Bienvenidos a esta edición del martes de Por Cristo y Su Palabra con el pastor y maestro Enrique Zaria, pastor de Iglesia del Valle Central en Ceres, California. tomándole aparte. Yo creo que Pedro lo tomó en el brazo porque estaba hablando con todos los discípulos y dice, Señor, no, no, vente para acá. ¿Cómo estás hablando así? Mira lo que le dice Pedro. Señor, ten compasión de ti. En ninguna manera esto te acontezca. ¿Cómo se te ocurre que tú vayas a morir así, Señor? ¿Y qué le dice el Señor Jesús? Pero él volviéndose dijo a Pedro, Apártate delante de mí, Satanás. Me eres tropiezo porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres. Wait a minute. ¿No acaba de decir, Pedro, que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios? ¿No es esta la declaración sobre la cual se fundamenta la iglesia del Señor? ¿No le dijo Jesucristo, te daré las llaves del cielo? ¿Tú abrirás las puertas del cielo? Y enseguida Jesús le dice, apártate de mí, Satanás. Me eres de tropiezo. Acuérdese, Pedro está en estado de formación. Y en su estado de formación, Pedro, como buen líder, como buen líder, hace bien la declaración del Señor Jesús. Jesús lo declara como líder entre todos los apóstoles cuando le dice, te daré la llave del cielo. ¿Y qué hace Pedro? Yo me imagino, el texto no dice, pero yo trato de meterme un poquito en la vida de Pedro aquí. Y Pedro dijo, oh, yo soy el líder. Yo soy el líder. Soy reconocido por el Señor como el líder. Y cuando oye al Señor Jesucristo hablar eso, él toma la posición, si yo no lo apruebo, no está bien, así que, Señor Jesús, vente para acá, no está bien eso que tú estás diciendo. Y Jesús le dice, apártate de mí, Satanás. A veces el líder puede tomar un lugar que no le corresponde y decir cosas que no le corresponden. y tratar de extender su autoridad donde no la tiene. Y eso le pasa que a Pedro y el Señor Jesucristo lo reprende de la manera más dura que cualquiera de sus discípulos jamás fue reprendido. Fue Pedro. El que es líder se atreve más. El que es líder se choca más. El que es líder da más pasos de fe. El que es líder siempre quiere avanzar, siempre quiere tratar. Y el que es líder toma mucha iniciativa y aún a veces fuera de lugar. Miremos más de la vida de Pedro. Pedro niega a Jesús. Mire Mateo 26. Este hombre que hizo semejante declaración, semejantes declaraciones como vimos en Mateo y como vimos en Juan. Mateo 26, 31 al 32. Bueno, del 30, cuando hubieron cantado el himno, salieron al monte de los olivos, entonces Jesús les dijo, todos vosotros os escandalizaréis de mí esta noche, porque escrito está, heriré al pastor y las ovejas del rebaño serán dispersadas. Pero después que haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea. ¿Quién responde cuando Jesucristo habla? Pedro verso 33 aquí está Pedro otra vez respondiendo Pedro le dijo aunque todos se escandalicen de ti bien lo que Pedro dice aunque todos se escandalicen de ti yo nunca me escandalizaré pero está diciendo señor yo soy más que todos estos estos seguramente te van a negar yo no yo no me voy a escandalizar yo no te voy a dejar yo voy a estar aquí Jesús le dijo de cierto te digo que esta noche Antes que el gallo cante, me negarás tres veces. Jesús no se detiene ni una sola vez en decirle la verdad de frente a Pedro cuando él está cometiendo todos estos errores. Trata con su orgullo, trata con su vanagloria, trata con su prepotencia, trata con su mal uso de autoridad. Inmediatamente, Pedro no se queda callado. ¿Qué le dice Pedro? Verso 35. Aunque sea necesario morir contigo, No te negaré. Y todos los discípulos dijeron lo mismo. Siguieron el ejemplo de Pedro. No importa, Señor. Yo me muero contigo. No te voy a dejar. No te voy a negar. Pero Pedro lo negó. Pedro lo negó exactamente cuando el Señor dijo que lo iba a negar. Miremos Juan 21.3. Bueno, y dice la palabra que cuando Pedro lo negó y el gallo cantó, Pedro lloró amargamente. Es la característica de un líder, siempre regresa con su señor, siempre regresa con su señor. Juan 21.3. El Señor Jesucristo aquí ya ha resucitado. Él ya ha estado con los discípulos. Los discípulos, hay que poner juntas todas las historias para entender los cuatro evangelios, pero en este punto los discípulos están desanimados. Pedro es el líder de los once, porque ahí quedaron once. Pedro fue llamado por el Señor Jesucristo cuando mismo se mateó cuatro, dieciocho, que fue llamado y le dijo, Pedro es pescador, ¿cierto? Y Jesús le dice, ven y yo te voy a hacer pescador de hombres. Está hablando de su ministerio. Y mire lo que Pedro dice aquí en 21.3. Simón Pedro les dijo, voy a pescar. Ellos le dijeron, vamos nosotros también contigo. Fueron, entraron en una barca y aquella noche no pescaron nada. El punto es que Pedro aquí se está regresando a lo que él hacía antes. Pero dice que Pedro se está regresando a lo que hacía antes, está dejando el ministerio. El Señor Jesucristo viene allí, le dice dónde poner la red. La red se llena. Dice que Pedro se pone la ropa, se tira al agua, segunda vez que hace eso. Pedro siempre impulsivo, siempre rápido, siempre tomando acción. Después ellos salen afuera. El Señor ya tiene un pez que tiene asado ahí para comerlo con ellos o desayunar con ellos. Los invita a comer. Están ahí con él. No le quieren preguntar. Saben quién es, pero no le preguntan. Y ahí nos movemos al verso 15 hasta el 17 Jesús dijo a Simón, Pedro, Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que todos? ¿Qué nombre está usando el Señor Jesús para referirse a él? Simón no le está diciendo, Pedro. Él se ha regresado a lo que hacía antes. Le respondió, sí, Señor, Tú sabes que te amo. Él le dijo, apacienta, mis corderos. Volvió a decirle la segunda vez, Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pero le respondió, sí, señor, tú sabes que te amo. Le dijo, pastorea mis ovejas. Le dijo la tercera vez, Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijera la tercera vez, me amas, y le respondió, señor, tú lo sabes todo. Tú sabes que te amo. Jesús le dijo, apacienta mis ovejas. Jesucristo está restaurando el llamado de Pedro. Pedro tiene una crisis después de la muerte y resurrección del Señor Jesucristo, y en esa crisis se regresa a lo que él estaba, a su profesión de pescador. Y el Señor lo llama otra vez y lo está restaurando. Y le está diciendo, este es el primer llamado que te di. Este es el llamado que tienes que cumplir. Dios no llama a un líder para jugar con él. Dios no llama a un líder para formar algo que no va a servir para edificar el cuerpo de Cristo. Jesucristo es fiel en el llamado. Jesucristo es fiel en el trato con Pedro durante toda su vida. Y era un hombre que daba dolores de cabeza constantemente. Pero Jesús nunca se echó para atrás con él. Siempre estuvo trabajando en el corazón de Pedro. Y quiero que miremos lo que Pedro dice después de este evento en primera de Pedro 5-2. Recuérdese que Jesús le dice a él, pastorea a mis ovejas, apacienta a mi rebaño. Y mire en primera de Pedro 5-2, el pez va a tener una moneda, con esa moneda pagas tu impuesto y mi impuesto. Yo creo que Pedro pensaba como líder, yo estoy ocupado en los negocios del reino de Dios, ¿por qué me voy a preocupar por esto de impuestos? ¿Por qué me voy a preocupar por esto de pagar la luz o el agua o hacer estas cosas? Jesucristo le dice, no, sométete y sé fiel en lo que tú tienes que hacer. Evidentemente, un buen cristiano y un buen líder no roba al gobierno con los impuestos, pero el Señor le enseña a Pedro aquí a someterse. Pero mire cómo Pedro escribe en 1 Pedro 2, Versos 13 al 18, dice, por causa del Señor someteos a toda institución humana. No fue iniciativa de Pedro pagar los impuestos, fue de Jesús. Y aquí enseña, sometanse a toda institución humana, ya sea al rey como a superior, ya los gobernadores como los enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen. Y sigue hablando, está en la voluntad de Dios que se sometan a toda autoridad. Pedro es un hombre completamente transformado. Otras características de esta transformación, Pedro fue un hombre que aprendió mucho dominio propio. Era un hombre muy impulsivo, pero vemos que cambia cuando Jesucristo, vienen los siervos del sumo sacerdote para llevárselo preso, está en Getsemaní. ¿Qué hace Pedro cuando viene uno de los siervos cerca? Saca la espada y quiere volarle la cabeza. Él va por la cabeza, pero le corta una oreja. Yo creo que el siervo se agachó y le voló la oreja nada más. Señor Jesucristo, no hagas eso, guarda tu espada. El que a espada mata, a espada morirá. Está diciéndole, tú tienes que confiar en la voluntad de Dios el Padre. ¿Qué no sabes que yo puedo pedir una legión de ángeles y me pueden liberar en este momento? Pero evitaré que se cumpla el propósito de Dios. está enseñando depende en dios ten dominio propio no es el momento para sacar la espada ahora miremos primero de pedro 4 versos 12 al 14 que dice pedro después de que es transformado Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría. Si sois vetuperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados o bendecidos o felices, se puede traducir. Porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros, ciertamente de parte de ellos él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado. Eso es muy diferente. Viene persecución, saca la espada, le quiere cortar la cabeza y ahora, ¿qué pasa? Dice, ey. Gozate, te están persiguiendo. Y si usted lee el contexto de primera de Pedro, fue escrito para creyentes que estaban siendo perseguidos o a punto de entrar en una persecución severa contra ellos, donde iban a morir por causa del evangelio. Pedro fue transformado completamente. Era un hombre orgulloso. En Juan 3, 6 a 11, no vamos a ir allí, pero dice que Jesús tomó un lebrillo o una toalla y un bucket, ¿cómo se dice, Valde? Un cubeta, gracias, una cubeta, y le empieza a lavar los pies a los discípulos. Y cuando llega a Pedro, ¿qué dice Pedro? A mí no me vas a lavar los pies, Señor. ¿Qué muestra eso de Pedro? Orgullo. Cuando una persona no acepta que otra persona le sirva, es un orgulloso. No, yo no necesito ayuda, yo puedo hacerlo yo solo. Eso es orgullo. Pedro muestra su orgullo ahí. Pero cuando llegamos a primera de Pedro 3, 8 y 9, mire lo que dice Pedro. Finalmente, estoy todos de un mismo sentir, compasivos, que no lo era, amando fraternalmente, él creía que era mejor que sus compañeros misericordiosos, quiso matar al, al siervo del sumo sacerdote, amigables, no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuiste llamados para que heredarais bendición. Esto es pura humildad lo que él está hablando aquí, es completamente diferente. Mire el verso 15. Si no santificada a Dios el Señor en vuestros corazones y está siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre. Y reverencia, amacedumbre y humildad es lo mismo, ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros. Pedro es un hombre cambiado completamente. ¿Estaba dispuesto a sacrificarse? Primero de Pedro 4.19. Dice, porque esto merece aprobación si alguno a causa de la conciencia delante de Dios sufre molestias, padeciendo justamente. Si tienes que sufrir por la justicia, sufre. ¿Estaba dispuesto a sufrir? Primero de Pedro 4.8, muestra que Pedro aprendió a amar. Mira lo que dice el verso 8. Y ante todo, tener entre vosotros ferviente amor. Porque el amor cubrirá multitud de pecados, algo que Pedro no tenía mucho antes. Jesús le enseñó a Pedro a ser humilde cuando le lavó los pies. Jesús le enseñó a someterse a las autoridades. Jesús le enseñó a amar. Allí en Libro de Juan, después de que lava los pies, le dice un nuevo mandamiento, lo dejo, amense como yo los he amado. Pedro entiende acerca del amor y enseña acerca del amor y es un hombre que vivió amando. Jesús era un hombre, Pedro, perdón, era un hombre áspero, impulsivo, orgulloso. En Colombia decimos, alguien así era atravesado, es decir, ese se atraviesa donde sea. Impaciente, agresivo, falto de fe, pero Jesús hizo de él un verdadero líder. Pedro llegó a ser el líder que Jesús preparó, un hombre completamente transformado. Miren, 2 de Pedro 1, versos 5 al 7. Y usted mira esta lista, que aquí ya se ha predicado ese tema, pero usted mira esta lista que Pedro habla, es porque Pedro tiene estas virtudes en él. ¿Cómo llegó eso a él? Es la obra de Cristo. Miren, versos 5 al 7, en 2 de Pedro 1. Vosotras también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadir a vuestra fe. Pedro era un hombre que fallaba mucho en la fe. A la fe, virtud. A la virtud, conocimiento. Hablaba mucho sin conocimiento también. Al conocimiento, dominio propio. Era un hombre que no tenía dominio propio. Al dominio propio, paciencia. Él era impaciente. A la paciencia, piedad. A la piedad, afecto fraternal. Aprendió a amar. Afecto fraternal, amor. ¿De dónde saca Pedro todo esto? Pedro no era nada de esto, no tenía nada de esto en su carácter, en su persona. Jesucristo lo transformó. Usted a veces tiene luchas con sus hijos. Usted a veces tiene luchas en su matrimonio. A veces tiene luchas en su trabajo. A veces tiene luchas con sus papás o sus suegros o un hermano o un tío o un familiar. Y usted ora por esa persona. Usted dice, este no tiene arreglo. Este no tiene arreglo. Pedro no tenía arreglo. Humanamente hablando, no había manera de que Pedro tomara un curso de liderazgo y saliera preparado como el gran Pedro que estamos leyendo aquí. No había manera. No había sistema humano. No había forma humana. No había escuela donde él pudiera ser formado. Muchas veces, mucha gente piensa que si mandamos a nuestros hijos a la universidad, entonces van a ser como un Pedro o como un Juan o como un Pablo. ¡No! No. Cristo, Jesús, es el único que puede transformar el corazón de un hombre genuinamente y hacer de él o hacer de ella la persona que va a traer mucho fruto para glorificar a Dios como oramos al principio del servicio. Solamente Jesucristo. No piense que los sistemas de educación van a transformar el corazón de nadie. Muchos que tienen educación son asesinos bárbaros. Cuando van y hacen abortos, cuando van y hacen assisted suicide y toda esa onda, Pedro no tuvo educación de una universidad, pero sí estuvo cerca de Jesús y fue transformado. Él llegó a creer y fue transformado por el Señor Jesucristo. Pedro negó al Señor Jesús. Y no lo vamos a leer ahí, pero en primera de Pedro, capítulo 1, los primeros versos afirma. Nadie te va a quitar si Él te eligió. No vas a perder tu salvación. Tienes una garantía, tienes una herencia, afirma al creyente. Es completamente diferente al Pedro que conocíamos de antes. Jesucristo tuvo éxito en Pedro como lo tuvo en todos sus discípulos. Pedro recomendó la elección, el libro de Hechos, capítulo 1, de un nuevo apóstol para reemplazar a Judas. predicó en Pentecostés. En Hechos capítulo 5 llegas a Ananías y Zafira mentirosos y engañadores porque venden una propiedad y traen el dinero que no es. Están mintiendo, están pretendiendo y el Espíritu Santo mata a Ananías y mata a Zafira enfrente de Pedro. Pedro es el que interviene en Hechos 15 cuando hay una disputa acerca de lo que deben hacer los gentiles en cuanto a la ley o no la ley. Es la cabeza principal de la iglesia en Jerusalén. fue encarcelado por predicar el evangelio, lo azotaron por predicar y su respuesta fue, ¿a quién debo obedecer, a Dios o a los hombres? Y prefiere obedecer a Dios. Responde al brujo Simón y lo reprende y queda ciego. Resucita a Dorcas de entre los muertos en Hechos 9, 36 y 43, una mujer fiel que muere y baila resucita. Escribe estas doce epístolas. Y cuando Pedro muere, Se cree que a su esposa la crucificaron enfrente de él. Estaba viendo la muerte de su esposa, porque Pedro tenía esposa y siempre andaba con ella. Pablo dice, ¿acaso los apósteres no podemos llevar una hermana con nosotros como esposa, como hacen otros como Pedro? La tradición dice que a la esposa la crucificaron en frente de él. Y la tradición dice que Pedro le decía, acuérdate de Jesucristo, acuérdate de Jesucristo. Su esposa está muriendo, sangrando allí. Acuérdate de Jesucristo. Y después que la matan a ella, lo van a crucificar a él. Y él dice, crucifíquenme de cabezas. Yo no soy digno de morir como mi Señor. Este es un hombre que amaba a Cristo con todo su corazón. y había sido transformado en lo más profundo de su fibra, de su ser, y manifestaba la obra de Cristo en su vida. Este es Pedro, el más cabezadura de todos. Este es, transformado completamente por el Señor. Tenga fe, confíe en Dios. No hay nada que Dios no pueda cambiar. No hay nadie que Dios no pueda transformar, no hay situación que Dios no pueda tomar en sus manos y cambiar completamente para que él sea glorificado. Tenga fe en Dios, confíe en el Señor. El Señor usó a estos hombres que nadie da un centavo por ellos para transformar a todo el mundo y dos mil años después seguimos predicando ese evangelio y muriendo por ese evangelio. Vamos a orar porque nos cerramos aquí y terminamos así esta predicación. El título era Pedro, un apóstol de Jesucristo, porque fue formado por Jesucristo. Un apóstol no se forma solo, en ese entonces ya no hay hoy en día. Un líder no se forma por sí solo, solo Cristo lo puede formar. Señor, gracias por lo que nos permite ver de la vida de Pedro. Gracias por los muchos ejemplos de la iniciativa que él tomaba, del compromiso, de la dedicación, de un hombre que escuchó de ti y dio todo, aunque era áspero, no estaba formado, su carácter era torcido, horrible, pero allí estaba, y allí estaba, y prevalecía, y persistía, y quería saber, y quería conocer, y quería hablar, y quería declarar lo que él entendía, no se aguantaba. Y tú lo formaste, Señor, en un hombre turbulento en su ser, a un hombre con dominio propio, lleno de amor, con muchas virtudes, que fue ejemplo para la iglesia en Jerusalén y para el establecimiento de la iglesia en general, en todo el mundo. Gracias, Padre, te damos a ti la gloria y la honra. Creemos que lo que hemos leído es verdad, es cierto. Hemos visto la vida de un hombre que vivió y caminó aquí en la tierra contigo, Señor. Y los que hemos sido transformados y estamos siendo transformados, damos gracias. Y damos la gloria a ti. No hemos logrado ningún alcance por ir a una escuela. Es la obra que tú has hecho en nosotros. Como Pablo dice en Filipenses 1-6, la obra que tú comenzaste, tú la perfeccionarás. Y oramos, Señor, por las personas por quienes oramos y pensamos que no van a cambiar. Con una mente es cierto, pero no para Ti. Tú puedes cambiar el corazón de cualquier persona, Señor. Decidimos creer, esperar en Ti y darte a Ti la gloria y el honor por todo esto. En el nombre de Tu Hijo Jesucristo y oramos, Señor, que ese mensaje por el cual Pedro murió, su esposa murió y todos los discípulos murieron, Lo sigamos predicando hoy, que en Cristo Jesús, y solamente en Cristo Jesús, hay perdón de pecados, hay salvación y hay vida eterna. El que crea, el que se arrepienta, el que confiese a Cristo como Señor y Salvador, tiene vida eterna, si esa es la obra que tú estás haciendo en su corazón. Y oramos, que los que están escuchando esto, y tú les estás llamando, están escuchando tu llamado, responda porque tú lo vas a traer. Así sea. En el nombre de Jesucristo. Amén. Usted ha estado escuchando al Ministerio Radial de Iglesia del Valle Central con el Pastor y Maestro Enrique Zaria, Pastor de Iglesia del Valle Central, Ceres, California. Las enseñanzas del Pastor Enrique están disponibles en nuestra página de Internet, iglesiadelvalle.com. Para más información o para recursos gratis visite nuestro sitio web iglesiadelvalle.com o llame al teléfono 209-872-9792 de martes a viernes de 9 a.m. a 1 p.m. La versión completa de este mensaje fue predicado en la Iglesia del Valle Central en Ceres y lo puede encontrar en nuestra página de internet en iglesiadelvalle.com Porque el que amaba es bueno, para siempre es un misericordio