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Reconocer que Jehová es Dios. Él los hizo y no nosotros mismos. Cuentos hoy son ovejas de sal. Bienvenidos a esta edición del martes de Por Cristo y Su Palabra con el pastor y maestro Enrique Zaria, pastor de Iglesia del Valle Central en Ceres, California. el gran banquete del Rey, Mateo 14. Entonces vamos a leer el texto, Mateo 14, 13 al 21, dice, al oír esto, Jesús se retiró de allí en una barca, solo, a un lugar desierto, y cuando las multitudes lo supieron, le siguieron a pie desde las ciudades. Y al desembarcar vio una gran multitud y tuvo compasión de ellos y sanó a sus enfermos. Al atardecer se le acercaron los discípulos diciendo, el lugar está desierto y la hora es ya avanzada, despide pues a las multitudes para que vayan a las aldeas y se compren alimentos. Pero Jesús les dijo, no hay necesidad de que se vayan, darle vosotros de comer. Entonces ellos le dijeron, no tenemos aquí más que cinco panes y dos peces. Él les dijo, tráemelos acá. Y ordenando a la muchedumbre que se recostara sobre la hierba, tomó los cinco panes y los dos peces. Y levantando los ojos al cielo, bendijo los alimentos. Y partiendo los panes, se los dio a los discípulos. y los discípulos a la multitud, y comieron todos, y se saciaron, y recogieron de lo que sobró de los pedazos doce cestas llenas, y los que comieron fueron unos cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños. Señor, queremos comprender el texto que acabamos de leer y sabemos que dependemos de Tu Santo Espíritu para ser iluminados. en lo que tú quisiste que Mateo escribiera y comunicar aquí. Abre nuestro entendimiento, Señor, ayúdanos a guardar en el corazón lo que aquí nos quieres instruir acerca de esta narrativa de la vida del Señor Jesús. Gracias, creemos que estás escuchándonos y que ese es tu deseo, enseñarnos, mostrarnos la verdad, Señor. Gracias, en el nombre de Jesucristo. Amén y Amén. Entonces, después de la muerte de Juan el Bautista, Mateo continúa narrando el ministerio del Señor Jesucristo. La muerte de Juan el Bautista es la primera muerte en relación con el Señor Jesucristo. Juan fue el heraldo el que anunció la venida del Señor, el que preparó el camino del Señor Jesucristo. Cuando muere es un hombre de muchísima importancia dentro de la narrativa que nos presenta la Palabra y eso le afecta al Señor Jesús. Dice que Él cuando escucha esa noticia se va aparte. El libro de Marcos dice que se fue junto con sus discípulos. Mateo dice que él andaba solo, pero yo creo que andaban juntos, como dice Marcos. Y se fue, se retiró en un bote, en una embarcación por el agua para estar a sola. Segundamente estaba instruyendo a sus discípulos de lo que viene y del costo que tiene de anunciar el reino. Y también está haciendo una distancia, imagino yo, entre él y Herodes, porque Herodes era un hombre peligroso en ese momento. Y cuando el Señor se va al otro lado, dice ahí la palabra que las multitudes supieron dónde andaba Él y empezaron a seguirlo a Él. Parece que ellos caminaron una larga distancia Porque cuando se atraviesa un lago de un lado a otro, que es un lago grande donde ellos están, se atraviesa en línea recta y sale al otro lado, pero caminando, tiene que caminar por toda la orilla, darle la vuelta y llegar hasta el otro lado. Y estas personas caminaron, querían estar donde estaba Jesús, querían de su presencia, de su palabra, querían las sanidades que él les ofrecía también, y allí se va la multitud con él. Y lo que muestra este texto es que Jesús, yo creo que Jesús está triste por la muerte de Juan, Juan es su primo, por el valor que Juan tiene en el reino de Dios, por la fidelidad de este hombre de servir a Dios, a mano de quien murió, Pero cuando la gente llega, el Señor no le dice a esa multitud, estoy triste y no los puedo ministrar ahora. Estoy ocupado, este es mi tiempo de retiro y no lo voy a poder ministrar ahora. El Señor Jesucristo los recibe a todos con los brazos abiertos y dice el verso 14 Y al desembarcar, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a sus enfermos. Mire, en Mateo 9, 36, dice también que Jesús vio las multitudes, y tuvo compasión de ellas, porque eran como ovejas, que estaban sin pastor, estaban angustiadas y abatidas. Es el mismo comentario que hace, nomás queda más detalle en el capítulo 9. Pero igual Jesucristo cuando ve las multitudes, Él ve más allá de la multitud, Él ve la necesidad de la multitud. Y Él mantiene el enfoque de su ministerio de servir a la gente. Y Él reconoce al verlos la verdadera condición y muestra compasión. Estaba mirando la palabra compasión, que es sinónimo con misericordia, se usan muy parecidos. Pero compasión es sufrir con otro. En hebreo, el término para compasión en el Antiguo Testamento es rajamín, y tiene relación con el vientre, habla del vientre. Y en griego es la palabra splanshna, y tiene relación con las entrañas. Entonces, cuando dice tuvo compasión, es sintió como movido por dentro, entrañas, estaba sintiendo con ellos, estaba identificando con su dolor y con su necesidad del Señor Jesucristo. Entonces, cuando dice que tuvo compasión, hay que hacer una diferencia entre compasión y lástima para poder entender qué quiere hablar Mateo aquí. Nosotros conocemos el término lástima y decimos, oh, tuvo lástima, pero tener lástima no es compadecerse. Tener lástima es decir, oh, pobrecito, y dejarlo allí. Tener compasión, todas las veces yo estaba mirando cuando dice que Jesús tuvo compasión, hizo esto, tuvo compasión, hizo esto, tuvo compasión. El texto que me referí en Mateo Nuevo dice, tiene compasión por las multitudes, porque andan como perdidos. ¿Y qué hizo el Señor? Dice, oren para que el Señor de la Mies envíe obreros para la Mies. Inmediatamente, capítulo 10, Jesucristo Llama a los doce discípulos y los prepara, ¿para qué? Para que vayan a las multitudes a predicarles el evangelio, a sanar a sus enfermos, a liberar a los endemoniados, a resucitar a los muertos. Jesucristo, cuando siente esa compasión, está haciendo algo por ellos. Y lo que nos deja ver el texto aquí es el carácter de Dios. Mire, vamos rápido a Oseas 11, 8. Siempre vamos a regresar a Mateo 14. Dice ¿Cómo podré abandonarte Efraín? ¿Cómo podré entregarte Israel? ¿Cómo podré yo hacerte como Atma? ¿Cómo podré tratarte como Aceboín? Mi corazón se conmueve dentro de mí, se enciende toda mi compasión Y cuando dice mi corazón está en referencia al amor que Dios tiene por Israel Y cuando habla del corazón, los hebreos, el corazón está hablando de las entrañas, del vientre. Están hablando de conmoverse completamente lo que dice que es el carácter de Dios hacia su pueblo. Jesucristo muestra una parábola de Mateo 18 donde ilustra lo que es la compasión. Él es el personaje en ese texto, Mateo 18, verso 27, donde él habla acerca del perdón. Dice que este rey o este señor llama a uno que le debe mucho dinero. Y aquí dice, y el señor de aquel siervo tuvo compasión. y lo soltó y le perdonó la deuda, un hombre que le debía una cantidad grandísima. Dice que tuvo compasión, fue movido en sus entrañas, se identificó con la necesidad de este hombre y le concedió el perdón de esa deuda completamente. Entonces ahí habla de la compasión del Señor, que es parte del carácter del Señor. Siempre la palabra compasión va acompañada de una obra de amor a favor de la otra persona por la que se siente compasión. Es lo que se ve en otros textos de la Biblia. Entonces, Jesús alberó a las multitudes, sintió compasión, es decir, fue conmovido en sus entrañas. Y se da a la labor de atenderlos a ellos y de suplir su necesidad. Dice, tuvo compasión de ellos y sanó a sus enfermos. A todos los enfermos que estaban en esa multitud, los sanó. Y ese es el carácter de Dios, mostrar compasión en la humanidad del Señor Jesucristo. Él se identifica con el sufrimiento de ellos y en su deidad manifiesta su poder porque Jesucristo es 100% Dios, 100% hombre, 100% del tiempo y lo está mostrando una vez más aquí El creyente en relación con la compasión, tratando de conectar eso con nosotros ahora, es llamado a ser compasivo, es llamado a ser misericordioso y mostrar compasión unos para con otros. Miren en primera de Pedro 3.8, en conclusión se todos de un mismo sentir. Inmediatamente dice, compasivos, fraternales, misericordiosos y de espíritu humilde. Y ahí pasa a hablar de otros detalles acerca de esto. Pero así como el Señor Jesucristo mostró compasión, habla que el creyente debe mostrar compasión. Acuérdese, una cosa es tener lástima, otra cosa es tener compasión. Tener lástima, no se hace nada por esa persona. Tener compasión le mueve a usted por dentro, se identifica con la necesidad de esa persona y toma acción para suplir la necesidad de esa persona conforme la capacidad que el Señor le ha dado. Filipenses, capítulo 2, no vamos a ir allí, pero también llama al creyente a que sea compasivo, a que seamos compasivos unos con otros, a que pongamos a la otra persona antes que nosotros. Regresemos allí a Mateo 14, verso 15. Y al atardecer se le acercaron los discípulos diciendo, aquí cambia un poquito, primero está Jesús, la multitud viene con Él, Él siente compasión, sana a todos los enfermos, y al atardecer, pasan unas horas, porque era muchísima gente, Jesús está sanándolos a todos, vienen los discípulos al atardecer y se acercan a Él y le dicen, el lugar está desierto y la hora es ya avanzada, despide pues a las multitudes para que se vayan a las aldeas y se compren alimentos. Los discípulos se preocupan por las multitudes, Pero ellos no están mostrando compasión por las multitudes, ellos nomás están preocupados. ¿Qué va a pasar con este montón de gente que están en este lugar, dicen que el lugar es desierto, la hora es avanzada y mejor señor, mándalos, que se vayan. La solución es que se vayan de aquí, no podemos hacer nada con ellos, para que compren comida, para que ellos puedan atenderse a sus necesidades. Y lo que pasa con ellos es que solamente están viendo lo que están enfrente de ellos. reconocen lo inadecuados que son frente a la necesidad tan grande que está enfrente de ellos y toman una decisión. La propuesta es que como son incapaces de suplir esa necesidad, la respuesta es que se vayan y cada uno supla su propia necesidad. Pero no es lo que el Señor Jesucristo está viendo. Jesucristo no ve las cosas como el discípulo las ve. El cristiano muchas veces así se ve frente a las necesidades. Mira alrededor, es desértico, no hay recursos, las necesidades muy grandes, la multitud están necesitadas, mejor que se vayan a otro lugar, mejor que se vayan a otro lugar. Pero el Señor no es lo que Él ve. Lo que vimos anteriormente, Él ve la necesidad y Él suple la necesidad. Claro, los discípulos no son el Señor. El Señor es el que tiene ese poder para suplir esa necesidad. Pero si no se ve eso primero, no se puede suplir. Yo creo que a veces la iglesia puede correr este peligro que los discípulos están corriendo aquí aunque el Señor solucione el problema. De mirar nomás lo que está al frente y decir, yo no puedo hacer eso. Cristo nos llama a todos a ser discípulos. Yo no puedo hacer eso. Cristo nos llama a todos a mostrar compasión y misericordia. No, estoy muy ocupado. Yo no puedo hacer eso. Mejor que se vayan. Entre menos vayan, a veces mejor. Pero el Señor dice, no. Allí están las multitudes. Las multitudes están solas, sin pastor. Están agobiados. Ellos necesitan ser atendidos. Ellos necesitan ser alimentados espiritualmente. Jesucristo, Escucha la propuesta que ellos hacen y les presenta la solución en el verso 16, pero Jesús les dijo, no hay necesidad de que se vayan, tenles ustedes de comer. Yo creo que los discípulos aquí piensan, ¿qué? ¿No nos escuchó? ¿Les estamos diciendo que el lugar es desierto? ¿Les estamos mostrando que son multitudes? ¿No hay lugar donde comer? ¿No hay lugar donde dormir? ¿Ya es el atardecer? ¿Qué? ¿No nos escuchó el Señor? Yo creo que a lo mejor esto pasó por el corazón de los discípulos. Suena como que el Señor está ignorándolos, pero cuando Jesús les dice, denles ustedes de comer, es porque eso es lo que Él destinó a hacer con esa multitud. Denles ustedes de comer. Igual es con la iglesia. Él destinó que la Iglesia anuncie en el Evangelio a las naciones, que la Iglesia tenga la capacidad de multiplicarse, haciendo discípulos, alcanzando a los que están solos en las multitudes, sin Dios y sin esperanza. Pero a veces el creyente dice, mejor que se queden allá, es mucha multitud, mejor que se vayan a sus casas. Yo no puedo hacer eso, pero el Señor Jesucristo le dice, vayan ustedes y denles de comer. Él ha destinado a hacer eso. Él no dice a nosotros, vayan ustedes. Hagan esos discípulos. Vayan ustedes, evangelicen. Vayan ustedes, alcancen al que está sufriendo y denle consuelo, muestren compasión con ellos. Vayan ustedes, háganlos. Ustedes son los discípulos. Ustedes tienen la capacidad, tienen la formación, tienen el conocimiento, tienen el espíritu, tienen el poder de Dios, tienen el amor de Dios. Vayan y háganlo. No se queden como los discípulos. Es mucha multitud. Todo está desierto. No podemos hacerlo. Que se vayan. Jesucristo dice no. Él nos está ignorando. Cuando ellos reconocen su incapacidad. Yo creo que en ese sentido es bueno lo que los discípulos hacen. Ellos están reconociendo su incapacidad en su humanidad para hacer esto. Pero Jesucristo tiene otro plan. Y les dice no tienen que irse. Ustedes denle de comer. Igual nosotros hoy en día. Jesucristo nos dice vayan. vayan, hagan esa labor, lleven ese mensaje, hagan esos discípulos, alcancen a esas personas que nadie más los quiere alcanzar, acérquense a ellos. Verso 17, le dice, entonces ellos le dijeron, no tenemos aquí más que cinco panes y dos peces. La atención, Jesucristo, ellos tienen la atención en la multitud para que se vayan. Jesucristo cambia la atención y se las pone a ellos. Ustedes denles de comer. Ahora ellos responden a lo que Jesucristo les pone a ellos y dicen, Solamente tenemos cinco peces y dos panes. ¿Ok? Eso es lo que tienes. Es suficiente. Con eso vamos a trabajar. Mi pregunta para usted, ¿qué es lo que usted tiene? ¿Cuál es la capacidad que Dios le ha dado? Todos tienen talentos, todos tienen dones, todos tienen cierto nivel de conocimiento de la palabra, todos tienen un testimonio de la obra que Dios ha hecho en sus vidas, los que están en Cristo. ¿Qué es lo que usted tiene? Le está llevando usted eso al Señor, los discípulos le dijeron al Señor, mira aquí está lo que tenemos, cinco panes y dos peces, es todo lo que tenemos. O usted se está aguardando, si tiene cinco panes y dos peces, y nomás le dice al Señor, allí está un pez, es todo lo que voy a poner al frente. Yo no estoy hablando de dinero, por favor no me vaya a malinterpretar, estoy hablando de su vida. Estoy hablando de usted, de la persona de usted. Estoy hablando de sus pensamientos, estoy hablando de su tiempo, estoy hablando de su capacidad, estoy hablando de lo que le apasiona en su corazón. de una disposición a los pies del Señor Jesucristo, decirle, Señor, no sé mucho, tengo poca capacidad para hablar, es poco lo que he estudiado, pero aquí estoy. Y estudiando este texto, estaba meditando lo que está sucediendo aquí, y me hace acordar de Isaías en el capítulo seis, cuando tiene la visión del Señor. Él ya es el profeta. Pero él se da cuenta delante del Señor que no tiene mucho, dice, es más, soy un hombre muerto porque he visto la gloria de Dios. El Señor manda a un ángel con un carbón encendido, le toca los labios y le dice, ya estás limpio. Y la respuesta de Isaías al Señor es esta, en mí aquí yo iré. Tal vez lo que usted tiene para ofrecerle al Señor es usted. Y eso es lo que Dios quiere. Él quiere su corazón. ¿Cuántas veces al día le dice usted, en mí aquí Señor, yo iré ¿Qué quieres que haga? ¿Qué quieres que haga con lo que tú me has dado? ¿Qué quieres que haga con el conocimiento que tengo? ¿Qué quieres que haga con lo que yo conozco y con lo que yo sé de la verdad? ¿Qué quieres que haga Señor? O le dice al Señor, se queda en el verso anterior, no Señor, es un lugar muy desierto, no hay donde comprar comida, es mucha gente, manda a los que se vayan, pero no ese es el punto No es que ellos se vayan, sino que Cristo le está mandando, en este caso, a sus discípulos, a que ellos mismos ministren esta necesidad. Ellos presentan los panes al Señor, presentan sus limitaciones delante del Señor. ¿Y sabe qué? Cada uno de nosotros estamos limitados. Mi persona, yo soy un hombre muy tímido, he sido muy tímido toda mi vida. Pero tengo que hablar en público. ¿Qué se necesitaba para poder hacer lo que el Señor pedía? En mí aquí, Señor, aquí estoy. ¿Qué quieres que haga? ¿Qué es lo que quieres que haga? Dieciséis años atrás el Señor dice, vamos a empezar la iglesia. Ok, Señor, aquí está la sala de mi casa, es todo lo que tengo. No tengo púlpito, no tengo nada, no tengo gente, nada, Señor, pero aquí está. ¿Y qué hace el Señor? Lo que el Señor quiere es que Ud. se disponga. El mundo tiene que ver lo que Dios puede hacer cuando un hombre, una persona, se dispone completamente para servirle al Señor y tiene su fe y su confianza en la capacidad de Dios, no en su propia capacidad. Ellos no tienen la capacidad para alimentar cinco mil personas. Ellos no tienen esa capacidad. Bueno, cinco mil hombres, porque no cuentan las mujeres y los niños. Entonces, le presentan al Señor los cinco panes y los dos peces, y en el verso 18, Él les dijo, tráemenlos acá. trae ¿qué? lo que ustedes tienen a los discípulos ellos llevan lo que ellos tienen Jesucristo no les pide algo que ellos no tienen Jesucristo no espera de ellos algo que ellos no poseen ya dice tráemelos acá lo traen no había nada más ellos no podían multiplicar nada pero Jesús sí usted tiene dones, talentos tráigaselos al Señor rinda a los pies del Señor lo que usted es La necesidad iglesia es grande. Hay multitudes, son muchas las que hay que alcanzar. Y hay que traer al Señor lo que usted tiene para que Él le use. El Señor se va a encargar, si usted se lo lleva a Él de corazón, de multiplicarlo y suplir para multitudes. Verso 19, ordenando a la muchedumbre que se recostara sobre la hierba, tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo los alimentos, y partiendo los panes, se los dio a los discípulos y los discípulos a la multitud. ¿Qué están haciendo los discípulos? Mientras todo esto está sucediendo, ellos nomás están viendo todo lo que Jesucristo está haciendo. Jesucristo es el que está obrando, ordenando a la muchedumbre. Hay un montón de verbos en este verso. Ordenando a la muchedumbre que se recostara sobre la tierra. tomó los cinco panes, hay otro verbo allí, y lo dos veces, levantando los ojos, hay otro verbo allí, a los cielos, bendijo los alimentos, hay otro verbo allí, partiendo los panes, otro verbo allí, partiendo los panes, otro verbo allí, partiendo los panes, otro verbo allí, partiendo los panes, otro verbo allí, partiendo los panes, otro verbo allí, partiendo los panes, otro verbo allí, partiendo los panes, otro verbo allí, partiendo los panes, otro verbo allí, partiendo los panes, otro verbo allí, partiendo los panes, otro verbo allí, partiendo los panes, otro verbo allí, partiendo los panes, otro verbo allí, partiendo los panes, otro verbo allí, partiendo los panes, otro verbo allí, partiendo los panes, otro verbo allí, partiendo los panes, otro verbo allí, partiendo los que seamos fortalecidos con el poder de Dios en el hombre interior. ¿Cuál es el poder de Dios que está a nuestra disposición? Es el Espíritu Santo. ¿Cuánto del Espíritu Santo está en usted si usted está en Cristo? ¿Una parte del Espíritu Santo? ¿Un poquito del Espíritu Santo? No, el Espíritu Santo, Dios, vive en usted si usted está en Cristo. ¿Usted puede confiar en Él? Él quiere decir, Él quiere partir los panes y multiplicarlos. Él quiere que sus discípulos vayan. y compartan un mensaje que es de abundancia, un mensaje que es de prosperidad para el alma, un mensaje que es de libertad eterna para el que está encadenado en el pecado, en el mundo. ¿Qué necesita? Lo que usted tiene, lléveselo al Señor. a cada quien Dios le ha dado algo, a cada uno de nosotros, no hay nadie aquí, nadie aquí puede decir yo tengo las manos vacías y si las tiene vacías entonces usted mismo diga Señor no tengo nada pero aquí estoy yo, como quieres usar, en mi aquí Señor, yo voy a ir, Jesús manifiesta su poder al hacer estas cosas se manifiesta como el Hijo de Dios el dueño del universo el que sostiene todas las cosas con su palabra de poder el Creador Jesús no necesita recursos Jesús no necesita nada Él es independiente autosuficiente pero ha decidido usar a sus hijos para manifestar su poder para manifestar su gloria dice el libro de Efesios cuando Pablo habla de esto Usted ha estado escuchando al Ministerio Radial de Iglesia del Valle Central con el Pastor y Maestro Enrique Zaria, Pastor de Iglesia del Valle Central Ceres, California. Las enseñanzas del Pastor Enrique están disponibles en nuestra página de internet iglesiadelvalle.com Para más información o para recursos gratis visite nuestro sitio web iglesiadelvalle.com o llame al teléfono 209-872-9792 de martes a viernes de 9 a.m. a 1 p.m. La versión completa de este mensaje fue predicado en la Iglesia del Valle Central en Ceres y lo puede encontrar en nuestra página de internet en iglesiadelvalle.com Un precio más bueno, para siempre su misericordia...
El Gran Banquete del Rey
Series Mateo
Jesus busca estar solo al retirarse en el desierto, pero las multitudes lo siguen. En su narrativa, Mateo muestra la respuesta compasiva de Jesus a favor de las multiples necesidades que le son presentadas por miles que están hambrientos de recibir lo que les tiene que ofrecer
Sermon ID | 13119175066338 |
Duration | 25:01 |
Date | |
Category | Radio Broadcast |
Bible Text | Matthew 14:13-21 |
Language | Spanish |
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