Gracias y paz, bendito sea Dios. Tenemos esta gloriosa oportunidad de estudiar Lucas. Estamos en el capítulo 16. Y qué interesante, porque desde el versículo 15, en el principio, decían que se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle. ¿Y quiénes se molestaron? Los fariseos porque decían, mira al Señor Jesús, es demasiado relajado. Él se une con pecadores y lo vieron como uno que vivía en libertinaje. Y ahora cuando llegamos al capítulo 16 y después que el Señor Jesús hablaba del uso correcto del dinero, el dinero no es solamente para ocupar para nuestras necesidades. Los fariseos eran personas, dicen las escrituras, que amaban el dinero, lo amaban, vivían para amar el dinero, vivían para consumirlo solamente para ellos mismos. y ellos vivían en pecado de tal forma. Entonces dice la palabra sagrada del Señor en el versículo 14, que después que Jesús enseñó que no pueden. No pueden servir a Dios y las riquezas. Dice que oían también todas estas cosas los fariseos que eran ávaros. y se burlaban de él. Ellos querían todas las cosas para ellos mismos. Querían más dinero y más para gastarlo. Toda su vida era egoísta. Toda su vida era para ellos mismos. Ellos querían la gloria, ellos querían el dinero, ellos querían la comodidad. Sus enseñanzas eran doctrinas de hombres y doctrinas de demonios. ¿Por qué? Porque las enseñabas que ellos daban. Era no el fin para dar la gloria a Dios, no el fin para solo de gloria. Ellos querían la gloria para ellos. Entonces dice, en la palabra sagrada del Señor dice entonces les dijo ustedes son los que se justifican a ustedes mismos delante de los hombres más Dios conoce sus corazones porque lo que los hombres tienen por sublime delante de Dios es abominación Los hombres se gloriaban en lo que enseñaban. Dicían, mira, este es cerca de Dios. Ellos hablaban de su dinero y de sus riquezas como, mira, Dios me está bendiciendo y Dios no está bendiciendo a los pobres. Mira, yo estoy en buena salud. y Dios no bendice y sus hijos no están enfermos? Es que eran doctrinas de hombres. Se burlaban de Cristo porque cuando lo veían en el capítulo 15 junto de los publicanos y los pecadores decían es muy relajado. Pero cuando Cristo enseñó acerca del uso correcto del dinero, que todo el dinero es de Dios, que todo es para usarlo para su gloria. Entonces ahora se quieren burlar diciendo ahora él es demasiado estricto. es que ellos no tienen la ley de Dios escrito en sus corazones, no son salvos, no tienen el espíritu. Entonces dice en el verso 16, hablando de la ley de Dios, la ley y los profetas eran hasta Juan. Desde entonces el reino de Dios es anunciado y todos se esfuerzan por entrar en él. La ley y los profetas, dice, eran hasta Juan. Y desde aquel entonces se anuncia el reino de Dios. ¿Usted sabe que el Evangelio se ha predicado desde el libro de Génesis? Qué maravilla. Muchos tienen la pregunta y cómo eran salvos los del Antiguo Testamento? Cómo eran salvos? Porque desde Génesis 3 15 se llama el Proto Evangelio en latín, la primera mención del Evangelio dice claramente en la palabra del Señor que cuando Dios estaba repartiendo los castigos al hombre vamos a empezar en el catorce para hacer que está hablando a la serpiente al mismo diablo y dice por cuanto esto hiciste maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo sobre tu pecho andarás y polvo comerás todos los días de tu vida el castigo a la serpiente en el verso 15 y pondré enemistad entre ti y la mujer y entre tu simiente y la simiente suya esta te herirá en la cabeza y tú le herirás en el calcañar Aquí Dios fue el primero que predicó el Evangelio. Dios anunció que el hijo de Eva va a vencer al diablo. Pero al anunciar que él va a vencer al diablo, también anunció que Cristo será herido. ¿Herido? Tú le herirás en el calcañar, porque al tiempo que Cristo va a pisar su cabeza, también la serpiente le va a herir en su calcañar. Con el mismo acto con que pisa su cabeza, su pie será lastimado. El mismo acto. Dice el libro de Colosenses que Cristo triunfó sobre los principados y sobre los potestades, venciendo sobre ellos en la cruz. Cristo venció en la cruz. Ahí está su victoria. Pero Cristo también fue herido en la cruz. Dice Isaías 53 más el herido fue. Por nuestras rebeliones, el herido fue. Con sus llagas fuimos curados. La forma que Cristo nos salvó es la misma forma que Cristo padeció, sufrió y fue herido. Entonces, cuando estamos escuchando lo que dicen, El Señor Jesús diciendo la ley de los profetas eran hasta Juan y el reino de Dios anunciaba desde aquel entonces. Está diciendo que el evangelio fue predicado por medio de los pactos, porque cuando Dios dijo que Eva tendrá un hijo. Estaba anunciando a Cristo. Cuando Dios dijo que Abraham tendrá un hijo. y que él será bendición a todas las naciones de la tierra, estaba anunciando el Señor Jesús, el Hijo de Dios. Cuando también anunció que el Hijo de Judá tendrá un reino que no tendrá fin, También estaba anunciando a Cristo cuando Dios anunció por los profetas que David tendrá un hijo y que su reino es eterno. Estaba predicando el Evangelio cuando personas creían en la venida del Mesías. Ellos miraban hacia adelante. Ellos miraban por el Mesías que iba a venir. Nosotros estamos mirando hacia atrás. Por eso predicamos hace dos mil años. Cristo vino para salvar a pecadores, pero ellos miraban hacia adelante. Ellos no eran salvos por obras. Ellos eran salvos por gracia, por medio de la fe, igual que nosotros. Pero ellos miraban hacia adelante, nosotros mirando hacia atrás. Y desde aquel entonces, desde que se predica el reino de Dios, dice, todos se esfuerzan por entrar en él. Pero más fácil, dice el Señor Jesús. que es que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la ley. Seremos juzgados conforme a la santa ley de Dios. Y en el gran trono blanco todos los libros se van a abrir. Y serán juzgados los inconversos conforme a las obras suyas. ¿Quién se va a mantener de pie en su juicio? Solamente aquel que ha confiado que cuando Cristo fue herido, cuando Cristo padeció, que Él estaba muriendo en su lugar. Solamente los que creen plenamente, por fe, que Cristo es el justo y el que justifica el impío. Solamente ellos. ¿Serán salvos los que se han arrepentido y convertido a Cristo? Da al Señor Jesús uno de los mejores ejemplos de cómo los fariseos eran unas hipócritas. Ellos enseñaban supuestamente la ley de Dios, pero torcían los versículos porque ellos eran ábaros y amaban al dinero y querían el dinero para ellos mismos. Tenían mal uso del dinero y por eso Cristo enseña a sus discípulos no seas como ellos, no sigues su ejemplo ni ni sus pasos. Porque ellos son ábaros. no pueden servir a Dios y a las riquezas. Entonces Cristo da otro ejemplo en que los fariseos eran expertos en torcer la ley. ¿Por qué? Porque ellos querían vivir en placer. Ellos querían vivir para su comodidad, para su bienestar, para ellos mismos. Mientras que los discípulos viven para la gloria y honra de Dios. Y el ejemplo que da está en el verso 18. Todo el que repudia a su mujer y se casa con otra adultera. Aquí es claro, todo el que repudia a su mujer y se casa con otra, adultera. Está hablando de hombres quienes dejan, abandonan, se divorcian de sus mujeres. ¿Y por qué los dejan y los abandonan? Porque dicen, ya no la amo. ya no la quiero, ya no me gusta, así como se enamoraron dice bueno ya no estoy enamorado, pero en fin habla del egoísmo del hombre, que ya se aburrieron y quieren estrenar, que ya cuando se casaron era jovencita, era hermosa y ya, mira, pues ya, y quieren tener una esposa más joven, más guay. Eso no es amor, eso es egoísmo. Eso es pecado de lo más abominable y los fariseos eran aquellos que enseñaban la separación. Porque decía, no es que ya no me agrada. Y ellos enseñaban que si encuentras algo en su vida que ya no te conviene, ya no te gusta, pues ya abandónala y déjala. ¿Pero qué enseñaba el Señor Jesús? También da el otro lado de la moneda. Dice y el que se casa con la repudiada del marido adultera. Si uno se casa con esa mujer divorciada, separada, abandonada, adultera. Y aquí está hablando de las segundas nupcias. Yo sé que hay muchos. que no están de acuerdo, pero esta es la palabra sagrada del Señor. Esta es su palabra y tenemos que ver otros versículos para ver qué exactamente enseña la palabra de Dios. Porque, por ejemplo, cuando vemos el corazón del pasaje, el corazón de la verdad, podemos ver en Marcos capítulo 10, por ejemplo, lo que enseñó el Señor Jesús sobre este tema. Dice que se le acercaron en el verso 2 los fariseos y le preguntaron para tentarle si era lícito al marido repudiar a su mujer. ¿Es lícito? Preguntaban. ¿Se puede? Y Jesucristo dijo ¿Qué enseñó Moisés? No, pues ellos dicen Moisés dio permiso. Moisés dio permiso porque dice Moisés permitió dar carta de divorcio y repudiarla. Y respondiendo Jesús les dijo esto. Por la dureza de su corazón se les escribió este mandamiento. Mira lo que dice Jesús, pero al principio de la creación Jesucristo nos lleva a Génesis 1 y Génesis 2. Pero al principio de la creación varón y hembra los hizo. Por esto dejará al hombre a su padre y su madre y se unirá a su mujer y las dos serán una sola carne. Así que ya no son más dos, sino uno. Y Cristo está diciendo ¿Quién escribió Génesis? Fue Moisés. Dios, el Espíritu Santo, inspiró y movió a Moisés para escribir el relato de Génesis 1 y 2. Y cuando Moisés escribió siendo inspirado por Dios, Moisés escribió que las dos serán una sola carne, no tres. no cuatro, no cinco, los dos. Además, dice aquí en la Palabra de Dios, varón y hembra los hizo. Entonces sí, la Palabra de Dios, el diseño de Dios en el matrimonio, no es el homosexualismo. Varón y hembra los hizo. Nada de estas mentiras de transgénero. Varón y hembra los hizo Dios. Esta es palabra de Cristo. Varón y hembra los hizo. Pero también hay un mensaje para los heterosexuales. Y el mensaje es que así como es pecado y es abominación, El homosexualismo también es pecado delante de Dios. Abandonar a tu mujer, divorciarse de ella, decir que ya te aburriste, que ya, que ya no la amas y la abandonas. Porque el mandato de Dios es esto. Que los dos, dice, dejará a su padre y su madre. y se unirá a su mujer. El labor de todo varón en el matrimonio es unirse a su mujer, unirse, no separarse, no repudiarla, no divorciarse de ella, no dejarla, unirse a ella. Ese es el mandato de Dios para todo creyente casado, unir, no separar. Y por eso dice Dios que ya no son más dos, sino uno. Por medio del matrimonio sagrado delante de Dios, Dios los une en uno y dice la palabra del Señor en el verso nueve. Por tanto, lo que Dios juntó no lo separa el hombre. Lo que Dios juntó no los separe el hombre. ¿Qué enseñaban los fariseos? Ellos no predicaban la unión matrimonial, predicaban la separación, el repudio. Ya no te respeta, ya no te ama, ya no te agrada, pues déjala y busca otra. Y así contradecían la santa ley y propósito divino y diseño del matrimonio de Dios. Unidos por el milagro de Dios. Y cuando llegaron los discípulos estaban confusos porque estaban acostumbrados a las enseñanzas de los fariseos. Y Cristo les dijo, cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra ella. Y si la mujer repudia a su marido, no es solamente el hombre, también es la mujer. Si la mujer repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio de los dos lados. Adulterio. Porque el diseño de Dios en el matrimonio es la unión. La unión. Un Adán para una Eva. No es Adán, Eva y otra. Tampoco no es Eva, Adán y otro. No son dos Adanes, no son dos Evas. Adán y Eva. Una sola carne hasta que la muerte. los separa y este nos hace llevar llegar a lo que enseñó el apóstol Pablo. El apóstol Pablo, porque muchos dicen sí, pero Cristo mismo dijo salvo por causa de fornicación, hay escrito en. Mateo, capítulo 5, Mateo, capítulo 19. Y cuando Él dijo, Cristo dijo, salvo por causa de fornicación. Salvo por causa de fornicación. Cristo nunca dijo que si llegan a separar, que pueden volver a casarse. Él dijo que pueden separarse salvo por causa de fornicación, pero nunca dijo. que ya se pueden volver a casar con otro. Mira lo que dice el apóstol Pablo acerca de este mismo tema. Dice en 1 Corintios capítulo 7 Y dice en el verso 10, pero a los que están unidos en matrimonio mando, no yo, sino el Señor, que la mujer no se separe del marido. Ese es el mandato del Señor. Que no se separe. Pero mira esta parte y si se separa. Si se separa, no está diciendo que Dios da su permiso. Pero dice, si lo llega a hacer, si es por causa de fornicación, por ejemplo, que llegan a separarse por la dureza de los corazones. Si llegan a separarse, quédese sin casar o reconcíliese con su marido. Aquí lo que está enseñando, si llega a separarse, que debe mantenerse soltera como Pablo. O si no, puede reconciliarse con su esposo, con su marido. Y que el marido no abandone su mujer. Esa es palabra del Señor. ¿Pero qué hacían los fariseos? Lo torcían. torcian la santa ley del Señor. Porque mira lo que dice el verso 17 del capítulo 16. Pero es más fácil que se pase en el cielo y la tierra que se frustre una tilde de la ley. La ley de Dios no cambia. Sí cambia las enseñanzas de las personas con el tiempo. Para acomodarse a los tiempos en que viven, para dar pretextos al pecado. Hay personas que dicen es que tengo necesidades. Y por eso, pues voy a dejar a esta y voy ya voy a buscar a otra. No podemos frustrar la ley de Dios. La ley de Dios es lo que es y es para siempre que Dios les bendiga y no seamos hipócritas como los fariseos, porque el creyente va a seguir la santa ley de Dios. Gracias y paz. Que Dios me los bendiga.