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Así es en verdad. Para los que a Dios aman, todo ayuda bien. Esto es mi consuelo. Esto es mi sostén a través de la vida. Y la semana pasada el título del mensaje era ¿Por qué todas las cosas nos ayudan a bien? O sea, va contra toda lógica. ¿verdad? Porque siempre en la lógica pensamos, bueno, hay cosas malas que ocurren, cosas buenas que ocurren, entonces, ¿cómo las malas, a nuestro ver o entender, pueden ayudarnos a bien? Entonces respondimos, a través de la escritura, que estamos en Romanos capítulo 8. Hoy no vamos a avanzar del capítulo 8 todavía. Como les he dicho, estos sermones son teológicos, son temáticos, y hoy vamos a entrar a algo mucho más teológico, desde el punto de vista de Dios. somos llamados conforme a su propósito y los propósitos divinos de Dios van contra nuestros deseos meramente terrenales. Entonces, vamos a responder la primera pregunta, ¿por qué todas las cosas nos ayudan a bien? Lo primero es que somos llamados conforme a su propósito. Vamos a leer de nuevo el capítulo 8 de Romano, versículo 28 al versículo 30. Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien. Esto es para los que son llamados conforme a su propósito. Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos. Dice, a los que predestinó, a esos también llamó. A los que llamó, a esos también justificó. Y a los que justificó, a esos también glorificó. Y es desde el punto de vista de Dios que Dios ya nos ve a nosotros glorificados. Pero para nosotros, para llegar a la glorificación, todavía pasamos por este proceso terrenal. Y cuando digo pasamos por el proceso terrenal es generacional, o sea tenemos que nacer. Entonces el mismo mensaje que hace dos mil años predicaron los apóstoles, es el mismo mensaje que tenemos que predicar a nuestra generación, sin importar la edad que tengas. Y yo espero que tú te conmuevas por el mensaje hoy, porque tú vas a ver el amor de Dios en una dimensión totalmente distinta. diferente, no con los meros tintes que muchas veces la gente le pone a lo que supuestamente debe ser el amor de Dios. Entonces hay un problema básico que hemos venido hablando a través de estos mensajes. Es que tú no puedes ser salvo por obras, pero esa era la idea que tenías. Tienes que justificarte a alguien y ese es Dios. La salvación parte de Dios, viene de Dios. Entonces nos procuramos meter un poquito a la mente de Dios. No es de tu ángulo, no es de aquí, de en la tierra mirando hacia arriba. Es ver cómo Dios ha mirado todas las cosas. Cuando decimos que Él es el creador de las cosas. No es fácil. entender un libro como Romanos. Pero al mismo tiempo estoy contento y satisfecho en el hecho de cómo Dios me está dando estos mensajes para predicárselos a ustedes, no con profundidad teológica en decir, uff, cuánto sabemos de la suma teológica, o cuánto conocemos de teología y comentarios y gente con nombres raros y extraños, vivos o muertos, sino de la experiencia que tenemos día tras día de conocer a Dios. Así que ponte en el momento en que tú, hace años, tú dijiste, sí, yo quiero que tú seas mi salvador. Escucha bien, en el momento en que tú sea que tengas poco tiempo en la vida cristiana, pero hubo un momento en tu vida en que tú le dijiste Dios sálvame. Yo entiendo la obra del Calvario. Entonces, ¿por qué llegaste a ese momento? ¿Cómo llegaste a ese momento? De eso se trata el mensaje y el sermón en esta mañana, que vamos a ver cinco de estos propósitos que encontramos en el cuenco de la salvación de Dios. Es un pentagrama de amor. Pero antes de continuar vamos a tener nuestro tiempo de oración pastoral. Padre, solamente tu Santo Espíritu puede mostrar la verdad del Evangelio al corazón de aquellos que no te conocen. Solamente tú nos llamas y tú nos buscas, tú eres el que nos justificas, nos adoptas como tus hijos. Pero todavía la mente del corazón humano esto no lo puede entender, comprender. porque lo espiritual se ha de acomodar a lo espiritual. Nadie puede entender las cosas que vienen de arriba menos que de arriba vengan y se manifiesten en la mente y en el corazón de aquellos que no te conocen. Y sabemos que tú estás llamando, siempre has llamado a gente al arrepentimiento. Y por eso predicamos, estamos cada domingo aquí, llamando a las personas al arrepentimiento, a la conversión. Sabemos que no lo van a hacer de su buena voluntad, pero tú obras para que lo hagan de buena voluntad. Has enviado a Jesucristo para que oigamos su voz que dijo, mis ovejas oyen mi voz y me siguen. Jesucristo mismo dijo, venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados. Y aquí quizá hay muchos que están trabajados y cargados y equivocados en cuanto al camino de salvación. Pero tú los llamas al arrepentimiento, a tomar una decisión, una decisión culminante, un clímax, como ocurrió con nosotros hace quizás muchos años o hace poco tiempo. Pero tú nos llamas al arrepentimiento y a seguirte de todo corazón para hacer tu voluntad. Con lo tanto, aquellos que has justificado, nos regocijamos en tu palabra, en esta obra que has efectuado en nosotros, y por eso clamamos Abba Padre. Y eso queremos que otros digan, Abba Padre, que su Padre sea verdaderamente su Padre celestial, aquel que los engendró desde antes de la fundación del mundo. en tu nombre emocionado, en el nombre maravilloso de Jesucristo, quien ha hecho posible todas estas cosas. Amén. Muy bien, y el apóstol habla de que ninguna cosa creada nos puede separar de este amor. Y esto es lo que hace el camino de la salvación, que es lo que hace posible. Ahora, déjeme hablarle un poquito cuando entramos a los designios soberanos de Dios. Así como Dios echó a correr los mundos. Por ejemplo, los científicos nos dicen que hay una expansión de los mundos. Y cuando digo de los mundos no pienso solamente que la Tierra es el mundo. Hay muchos mundos. No habitados. Pero son planetas. Por eso la teoría de mucha gente es que hubo una gran explosión. Porque el universo se va expandiendo. Pero tú y yo ya sabemos que no es la creación primero. ¿Te parece? Por eso cuando la gente lee Génesis, habla de la creación y dice, en el principio creó Dios los cielos y la tierra. Eso es muy natural verlo desde el punto de vista humano. No podemos imaginarnos llamar algo que no es como si fuera. Pero Dios crea para salvar. Entonces, a los que de antemano conoció se refiere eso. Que Dios nos conoció antemano. En nuestro idioma es antes que fueras. Entonces, recuérdate que te hablo desde el ángulo de Dios. Entonces, es la elección de Dios que hace posible la creación. Pero para Él, o sea, para Dios, Él puede llamar las cosas que no son como si fuesen. ¿Lo recuerdas en Romanos 4? Está ahí en Romanos 4, versículo 17, el apóstol Pablo está hablándonos, como está escrito, te he hecho padre de muchas naciones delante de aquel en quien creyó, es decir, Dios, que da vida a los muertos y llama las cosas que no son, como si fueran. Entonces el principio creativo de Dios no es ver cosas materiales. Son. Tú tienes un perro y lo quieres y el perro te mueve la cola. No tienes una relación personal pero sabes que el perro es. El perro no habla, y digo el perro porque es lo más común, pero el perro sabe que tú eres su dueño, tú eres su alfa para hablar el lenguaje que ellos entienden. Y está dispuesto a hacer lo que sea ese animal, y te lo muestra con acciones, porque es. Y tú ves, cuando entramos a todos los seres vivientes que hay en esta tierra, hablas, llegaron a ser porque Dios obró la creación. Así que no es meramente, sí, Dios creó todas las cosas. ¿Por qué crea Dios? ¿Por qué nos pone un hábitat y sobre todo porque vienen generaciones de nuestros tatarabuelos que nos podemos recordar quizá de ellos, de los bisabuelos, de los abuelos, tenemos que venir de alguien y somos conscientes en algún momento de que ese alguien es un familiar, es nuestro padre o es Dios. Así que Dios comienza a correr con los mundos la historia de la salvación. la historia de nuestra redención, de cómo tú puedes llegar un momento a reconocer que Cristo en la Cruz del Calvario es tu Salvador, a pesar que Él nació, vivió y murió hace dos mil años. Pero antes de los que viniera Cristo, los que creyeron, ellos crecieron, creyeron y murieron y se multiplicaron sabiendo y creyendo en Aquel que había de venir a la Cruz del Calvario. Y sólo Dios puede hacer esa conjunción en la historia. Como los que antes de Cristo creyeron y son salvos, y como nosotros que vivimos en este tiempo podemos mirar hacia el Calvario y ser salvos. Porque sus caminos no son nuestros caminos. Sus pensamientos no son nuestros pensamientos. De hecho, su plan es perfecto. Y perfecta es su soberanía al ejecutarlos. Por ejemplo, yo nací en un tiempo y en un ambiente, y cuando hablo de nacer, hablo de nacer espiritualmente. Yo soy lo que se llamaría una primera generación de creyentes en mi familia. Si tú naciste en un hogar cristiano y tus padres practicaban el cristianismo, eres una segunda generación. Si yo veo a mis nietos, es una tercera generación. ¿Por qué una tercera generación de creyentes? Porque tanto mi hijo como su esposa nacieron en un hogar cristiano. Pero nosotros que nacimos en una primera generación, por la gracia del Señor, no conocíamos nada de muchas cosas. Es muy diferente cuando nuestros hijos o nietos o una tercera generación nacen en un hogar donde ellos cada domingo van a la iglesia y oyen la palabra de Dios primero las historias. tú no puedes comparar. Cuando tú eres una primera generación y sobre todo has tenido una familia disfuncional, para mí todas las familias, aunque permanezcan juntas, pero no son salvos, son disfuncionales, no tienen a Dios. Esto es profundo. Y tiene que ver con toda nuestra formación, pero la maravilla es la gracia de Dios. Entonces yo no tenía ninguna jerga teológica, No conocía estaba como tú, que a lo mejor comienzas a abrir la Biblia, te comienzan a hablar de Jesús, te comienzan a hablar de Dios, te comienzan a hablar del Dios de Abraham, Isaac y Jacob, y tú no quieres pasar como que eres un ignorante de estas cosas de Dios, pero lo eres. Porque a ti no te enseñaron los caminos de Dios. Pablo cuando está escribiendo, está escribiendo a gente que sabe gente que entiende el camino de Dios y lo trata de profundizar porque muchas veces nosotros por ser una primera generación nos quedamos allí nos quedamos tal como te criaste te quedaste pero en el evangelio no tú vas creciendo esa es la edificación que queremos ver en los hermanos pero cuando se trataba de estos temas, cuando yo le digo una jerga teológica, qué era la trinidad, qué era la elección, qué era la predestinación, muchas veces se tomaba eso como un pretexto para castigar a otros, para juzgarlo, que si éste es arminiano, éste es calvinista, éste es hipercalvinista, éste es de los cinco puntos de Calvino, éste va y contradice los cinco puntos de Jacobo Arminio, y eran cosas que la gente no entendía, yo no entendía. o qué eran las doctrinas de la gracia, cuáles son los títulos, este es conservador, este es fundamental, este es independiente, este pertenece a la teología de la liberación de los años 70, ¿te acuerdas? O sea que la gente hablaba de muchas cosas y muchos se quedaban pensando, ¿qué quiere decir esto? Pero el creyente, lo que nos interesa a nosotros es ser bíblico, y yo estaba dispuesto a aprender, a oír, Nadie debe prohibirnos leer o estudiar cuando se trata de crecer las cosas de Dios. Pero se usaba mucho la elección y predestinación para separar a la gente. El hecho de ser bíblicos te va a confrontar en algún momento. ¿Por qué crees tú y otro no? ¿Por qué en algún momento tú dijiste, sí señor, sálvame? ¿Fue porque tú eres muy bueno? ¿O fue porque Dios en su amor te conoció antes y te eligió? Pero cuando hablamos de la elección de Dios, la gente dice, ah, no, no, eso es muy injusto. ¿Tú quién eres para hablar de justicia si lo que estamos hablando es de la justicia de Dios? que no es por obras. Entonces Dios no te elige a ti, ¡por obras! Entonces ellos no entendían el momento teológico que ellos mismos estaban viviendo. Pero muchas veces, y eso ocurre con los jóvenes, por ejemplo, con el socialismo, cuando están aprendiendo en cuanto a la vida, son guerrilleros a los 20 y son bomberos a los 40, que pasan por una etapa de justicia máxima y piensan que ellos tienen toda la razón. Yo estoy llamado, y aprendí en aquel momento, no a defender ciertas cosas que impidan el hecho que la gente oiga la predicación del Evangelio. Porque si me pregunta, claro que yo siempre he predicado la doctrina de la gracia, pero no estoy para resolver eso, porque eso no nos llamó el Señor. Pero es indudable que Pablo está hablando aquí que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien. Y dice porque a los que de antemano conoció. ¿Qué quiere decir Pablo con eso? Entonces uno se hace calvinista, no porque Calvino hablara de esto. Es lo que menos tenía en mente era que él. Entonces la gente le busca no querer el Papa Negro, le busca las cosas que son negativas para no creer en lo que la gente cree. No hay algo que sea negativo, totalmente malo de ninguna religión. O sea, si tú me preguntas, ¿qué hay de malo en alguna religión? Yo te diría, no, yo creo que todas las religiones buscan el bien. Todas las religiones buscan que tú seas una mejor persona. Pero en el Evangelio, Dios busca tu salvación, tu redención, tu justificación. No que te mejores. Porque estás perdido. No hay nadie que nos pueda salvar. Bueno, Dios solamente puede salvarnos. Dios, no tu religión. Y perdón el énfasis. Porque mucha gente está dispuesta a defender su religión y aún matar a otros cuando ocuparas todas las religiones. No hay ninguna religión que busque tu mal, a menos que sea satánica, ¿no? En que tienes que matar a otro a veces. Así que en la filosofía, claro que todas las religiones son buenas. Todas las religiones tienen un fin común y ayudar a la sociedad. ¿Pero es eso el Evangelio? ¿Qué nos manda a nosotros predicar el Señor? ¿O el Señor qué nos manda a nosotros predicar en esto? Entonces no hay una preocupación de ser bíblicos. ¿O qué es lo que quiere decir Dios? ¿Qué es lo que Dios quiere decirte a ti? Porque muchas veces la religión trata de que tú te comuniques con un ser universal y que tú puedas estar en armonía con el universo como los existencialistas y como estos artistas con sus religiones modernas y que dan la impresión, wow, qué interesante. O a veces ponen de las filosofías orientales y ponen pensamientos bonitos de filósofos como el Dalí, Lama o de otra gente y uno dice, bien, tiene razón, pero ¿qué con tu relación con Dios? ¿Qué vas a resolver cuando llegue un momento el final de tu existencia? No hay preocupación de lordos salutis. Entonces, esta porción que Pablo está hablando a nosotros, habla de que aquellos que de antemano conoció, eso es la elección de Dios. Los predestinó, o sea, los predestinó para que fuesen conforme a la imagen de su hijo. Los llamó O sea, el hecho de que Dios te elija, Él tiene un instrumento y un medio de llamarte para que eso se haga efectivo. Ese es el Evangelio. Por eso es que debemos predicar el Evangelio a toda criatura. Porque la gente, como tiene una definición de las lecciones, no, lo que pasa es que como Él de antemano, porque está la palabra, Él sabía que aquellos que iban a creer y aquellos que no iban a creer. Ese es el error teológico más graso que hay. Porque entonces es la determinación de tu propio libre albedrío que Dios mira, que Dios se conforma al plan, dice, esta gente qué buena es. Entonces ahí estás definiendo la elección como algo malo, como algo negativo. Cuando la gente le dice, sí, Dios elige, o que llega a ese tema, en primer lugar, yo sé que totalmente no lo entienden. Porque dicen, ¿cómo Dios puede elegir? ¿Cómo Dios puede tener acepción de persona? Eso eres tú. Dios no. Porque Dios elige antes que fueras. que no habías hecho ni bien ni mal, según un romano. Capítulo 11, versículo 2, dice, Dios no ha desechado a su pueblo al cual conoció con anterioridad. Dice en el versículo 9 del capítulo 9, porque la palabra de la promesa es ésta, por este tiempo volveré y Sara tendrá un hijo, y no sólo esto, sino que también Rebeca concibió mellizos de uno, nuestro padre Isaac, históricamente probado. Porque cuando aún los mellizos no habían nacido y no habían hecho nada, ni bueno ni malo, para que el propósito de Dios conforme a su elección permaneciera, no por las obras, sino por aquel que llama. Más claro no canta un gay. No habían hecho ni bien ni mal, sino para que el propósito de Dios se cumpliera. Esto es a los que conforme a su propósito son llamados, todas las cosas cooperan a bien. nos llama por el Evangelio y a esos que los llama por el Evangelio los justifica, porque Dios no puede tener por inocente al culpable. Le da la justicia completa de Cristo en sus vidas. Los viste de la santidad, de la piedad de Jesús. Entonces la salvación no es por obra, el Señor se asegura en justificarlos. y en darles esa justicia, porque ya nos ve glorificados. Entonces, antes de Cristo ir a la cruz, y ahí vamos a ir a Juan, capítulo 17, lo justificó, lo glorificó en Juan 17, 17-20, el versículo 20 y 21, donde en esta oración de intercesión del Señor Jesucristo, que se le llama la oración sumo sacerdotal del Señor Jesucristo, nos da un adelanto de todo lo que después los apóstoles dicen. Pero no ruego sólo por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos. Ese eres tú y yo. Él ruega por los que van a creer después. Para que todos sean uno como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste les he dado para que sean uno así como nosotros somos uno, yo en ellos y tú en mí, para que sean perfeccionados en unidad, para que el mundo sepa que tú me enviaste y que los amaste tal como me has amado a mí. Padre, quiero que los que me has dado, me has dado, estén también conmigo donde yo estoy, para que vean mi gloria, la gloria que me has dado, porque me has amado, subrayalo bien ahí, ¿desde antes de qué? De la fundación del mundo. La salvación de Dios viene antes de la fundación del mundo. Dios te glorificó porque él oró, porque eso estaba en el plan de Dios. Pero para que él pueda salvarnos a nosotros, tiene que crear. Por eso la creación nunca puede ser antecedente a la salvación de Dios. La salvación es primero. Pero ¿cómo va a aplicar esa salvación si no crea? Si tú no eres Y esto sí viene de Dios, porque Él puede llamar las cosas que no son como si fuesen. Él te vio en toda una existencia antes que todas las cosas fueran. Tú ya eras en su mente, por poner que hay una mente y nada sobrepasa ese conocimiento ni ese amor. Sí que Dios nos ve ya glorificado, pero para que ese plan se cumpla en el Señor, Entonces es que el Señor comienza a hacer todo este plan y comienza a hablarnos de la elección. Entonces tú llegas a ese momento de la salvación y comienzas a ver en tu mente, ¿por qué yo creo y otros no? Esta es la razón. Alguna gente, y aún me temo que pastores en Púlpitu, no saben el orden de salvación. Piensan que ellos tomaron una decisión y que esa decisión es lo único que hay, se quedan ahí tranquilos. Pero contradice aún el sentido común. Por eso me preocupa cuando hay algunas personas que no crecen, que no se dan cuenta de la realidad cristiana que viven. y que están contentos con saber algo de la Biblia, contentos en venir un domingo, contentos en llamarse un que este bautista, que el otro es reformante, presbiteriano, el otro es pentecostal, están contentos con eso. Y dicen, bueno, ya voy a ir al cielo. No se preocupen. En realidad, el enriquecimiento de su vida espiritual, de cómo podemos ayudar a aquellos que no conocen al Señor, cómo descubrir esta elección de Dios. Dios nos ve glorificados. Así como Él te vio que no eras, y ya te tenía un nombre, y ya sabía que ibas a nacer en algún momento, Él preparó todo el Evangelio para llamarte, entonces ya Él te ve glorificado. ¿Hay algún problema que Él nos vea glorificado? No ha ocurrido en tu cuerpo. Para que no digan que no se los he enseñado, porque digo, hay gente que hay pastores aún que no saben cuál es el orden de la salvación, lo que llamaban los antiguos lordos salutis. ¿Qué es primero, el huevo o la gallina? Es la gallina y el gallo. Claro. ¿Por qué la gente es salva? Te empiezas a preguntar, ey, ¿de dónde viene mi fe? Ese es lo que hace de ti una persona creyente que se pregunta ¿por qué yo creo y el otro no? Bueno, si tú sabes que nadie se salva por obra, que no viene de ti, entonces ¿cuál es la causa de tu salvación? Recuerda, del punto de vista de Dios, no de ti, te guste o no te guste. Entonces, el orden de la salvación. Todas estas cosas tú y yo las hemos experimentado en la vida. Pero viene alguien y nos lo da, ¿no? Viene alguien y nos lo enseña para que sepamos, solo que no lo tenemos en orden. Es como la gente cuando se casa y no sabe qué es el matrimonio, esposo y esposa, vienen los hijos y la familia, cómo criarlos, cómo vivir, cómo permanecer en esta sociedad, en comunidad. Hay muchas de esas cosas que no entramos por experiencias buenas o malas o salimos de ellas por experiencias buenas y malas. Pero ¿cuánto mejor es cuando podemos tener un orden? cuando se nos puede enseñar. Y nadie puede decir, bueno, nadie me dijo, porque a veces la expresión nadie me dijo y que nadie te lo haya dicho no es excusa ahora que tú eres adulto de aprender cómo debes hacer las cosas. Igual es con la vida cristiana. Entonces en la elección Dios escoge a personas para que sean salvas. en la elección de Dios, es un acto activo de Dios, es un deleite de Dios. Entonces en el capítulo 11 que le leí de Romanos, estaba allí, para que el propósito de la elección se cumpla, dice Dios no ha desechado a su pueblo el cual conoció con anterioridad. o no saben, y muchas veces cuando leemos esto hablamos de la elección de Israel, pero estás hablando de la elección de su pueblo salvo, cualquiera que sea tú la visión que tengas de Israel o del Antiguo Testamento. O sea, Dios elige a una persona para su propio beneplácito, su propio deleite, para asegurarse de que sean salvos, no porque en ellos haya algo que los recomiende, ese eres tú. Ese eres tú, a pesar de que puedes tener 2, 3, 4, 5 hijos, y entonces tú puedes decir, bueno, este lo quiero por este, este lo quiero por el otro, tu amor es distintivo. Porque no se nota bien si tú tienes una elección o predilección, pero lo vemos en la Biblia. Es indudable que Rebeca estaba a favor de ¿quién? Jacob. ¿Y Isaac estaba a favor de quién? De Saúl. ¿Lo ves? O ves el error de los padres de Sansón, de Manoa, que le daban al hijo todo lo que pedía, porque él no lo tuvo, ellos no lo tuvieron, le daban todo lo que querían. ¿Tú ves? O sea, muestra los errores que hay en la humanidad, por eso me encanta predicar en parte de todo lo del Antiguo Testamento. Y tú ves el ser humano, amor, traición, infidelidad, siempre Eso es, desde tiempos inmemoriales de la caída y el pecado, no importa el lugar en que estés, el hombre es malo o pecador. Sólo Dios puede cambiar esas cosas y Dios elige dentro de ese mundo de personas para que sean salvas. ¿Cómo los llama? Porque no es que hay alguien a elegir porque la gente después dice, no, entonces no hay que predicar el emoji. No, no, no. El llamamiento, dice el Evangelio, es la proclamación del Evangelio. Es como Dios invita. Eso no es forzar a nadie. El Evangelio siempre te invita, te llama al arrepentimiento. Si hay algo distintivo entre una predicación y una enseñanza es que la predicación siempre te manda a actuar. Esto es lo que Dios te dice. Si tienes que ser y tomar una decisión es ahora, porque mañana no sabes si eres. ¿Ves? Y Dios nos llama siempre al arrepentimiento. Cuando alguien te está practicando el Evangelio y es algo que es un proceso, que uno viene. El hecho de que tú no estés, digamos, en ese proceso no quiere decir que Dios no está obrando en una persona. Lo está llamando por el Evangelio, llamándolo a la salvación. Y entonces lo tercero que ocurre es la regeneración. Nacer de nuevo. El mejor ejemplo es Nicodemo. Si tú no haces de nuevo no puedes ver el reino Dios, pero todo eso es chino para ti si no eres algo. ¿Cómo tengo que entrar de nuevo en el vientre de mi madre y nacer? ¿Cómo es esto del espíritu que viene aquí, que viene por allá? No lo entiendes porque no eres de Dios todavía, no eres salvo, pero Dios te da el nuevo nacimiento y entonces ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ tu cerebro comienza a hacer una síntesis de abrir los ojos y decir ¡Ah, esto era así! Porque has nacido de nuevo, has mirado al pólvora diferente. Ha ocurrido en ti lo que viene después, conversión. Has sido convertido. Esa es la fe y el arrepentimiento. Lo que pasa es que partimos de la fe y el arrepentimiento porque es tu experiencia y piensas que eso es primero. No. Este es el efecto. La causa es que Dios te dijo. Y preparó todo aquello para que tú llegaras a ese momento. Y entonces hay aquellos que se convierten en que le dicen Señor, sálvame. El Señor lo justifica porque sabes que es la justicia de Cristo la que te salva. Entonces ahora eres su hijo. Adopción. Llegas a ser miembro de la familia de Dios. Y antes tú andabas como huérfano y dices, no, no, yo soy hijo de Dios. No, es ser creyente. que entiende la adopción de Dios, entiende la santificación, o sea que produce una conducta correcta en la vida. Hay una ética, por eso nos desilusiona y nos decepciona hermanos que no quieren andar en los caminos de Dios. Es un proceso. Entonces algunos de los creyentes caen, algunos de los creyentes siguen adelante, pero es una ética que tenemos que aprender a vivir en la santificación. Es lo que estamos viendo. cuando Pablo nos habla de presentar nuestros miembros a Dios. Y luego la perseverancia, permanecer como cristianos. ¿No has visto cuánta gente tú ves que entra y sale de aquí? Hay muchos que nos siguen, pero perseveran. Hay mucha gente que puede hacer una profesión de fe, pero no siguen adelante. ¿Por qué venimos los domingos? ¿Por qué hay que tener servicio los domingos? Por eso, hay que permanecer como cristianos. En la vida tú tienes muchos enemigos, no solamente me refiero a enemigos carnales, sino enemigos espirituales, que están luchando día tras día, momento tras momento, especialmente los domingos, para que tú no oigas la palabra de Dios. Y luego viene la muerte. Pero ves lo que está entre paréntesis, lo bonito que es eso. Porque nadie aquí puede sobrepasar la existencia humana de los límites que Dios nos ha puesto a nuestra existencia. Oh, es doloroso perder un hijo, una hija, perder un padre, una madre, es doloroso perder una familia. Nadie se libra de eso. La muerte es una maestra. Mientras más tiempo acumulamos en la vida, mientras más cumpleaños celebramos, Más cerca estamos no en el sentido negativo de la muerte, sino voy a cambiar mi residencia. Yo lo miro así, Pablo lo miraba así. ¿Cómo ves tú la vida conforme vas envejeciendo? Porque este es el camino, el orden de la salvación. Para mí el vivir es Cristo, La muerte ya no tiene ningún efecto sobre mí. Hay personas que me van a decir, no, no, el Señor vino antes. Yo recuerdo el misionero con que fui salvo, no, el Señor vino antes. Él no pensaba que iba a morir. La gente piensa eso. No es que yo me quiera morir, ¿no? Yo soy uno de los primeros que voy a hacer todo lo posible para extender mi vida porque soy pro-life. Una vez que ocurre la muerte, hay algunos que son medio... No, bueno, que es el Señor ya quiso, pues me voy. Sí, pero eso no es la cosa. Si no, debiéramos morirnos todos, pues como Jim Jones. Todo el mundo envenenado, nos vamos con el Señor. Cuando pensamos así, no estamos pensando bíblicamente. Porque la muerte es un proceso que no es agradable y no lo entendemos, pero lo que Dios está diciéndome es, ahora ven a vivir conmigo. ¿Lo viste así? La gente se desesperó. ¡Ay, sí, se murió, ya tenía tantos años! Bueno, ¿cómo ves tú la muerte? Ese es el orden de la salvación. ¿Cómo ves tu muerte? Y por eso Dwight Moody era un predicador de finales de 1800, comienzos de 1900. Cuando ustedes lean mi obituario, decía él, no piensen que me he muerto y ese día yo voy a estar más vivo que nunca. Era un creyente. Oh, sí, claro, es triste ver a alguien ya sin vida. A lo mejor va a ser enterrado o lo van a cremar, como es el tiempo presente, moderno y económico. Pero para mí es cambio, no de dirección. Es cambio de adoración. Aquí es por espejo, pero allá es en directo. Para ti es virtual, pero allá veremos la gloria del Señor. Pero no es el fin. Después viene la glorificación. Es recibir un cuerpo resucitado. Crea una resurrección entre los muertos. porque yo vivo, vosotros también viviréis. Entonces, este es el lugar final, la glorificación. Cuando tú recibas un cuerpo glorificado, igual al del Señor Jesucristo. ¿Tú sabes que el amor de Dios no tiene principio? Por eso, si sigues leyendo Romanos 8, dice, no hay nada creado que nos pueda separar del amor de Dios. Claro, porque Él te amó antes. ¿Tú sientes que nadie te ha querido, que nadie te ha amado? ¿Las situaciones que tú has pasado aquí en la Tierra han sido totalmente desilusionantes y frustrantes? ¿O que la gente te odia de gratis? Hay alguien, ese es Dios, que antes que todas estas cosas fueran, tu nombre estaba escrito en el libro de la vida. Y Él ha esperado todo este tiempo para llamarte al arrepentimiento. Esa inquietud que tú tienes de saber de Dios, Él te llama a arrepentirte. Él te llama para que dejes tu vida pasada, tu religión, que dejes todo y solo mires a Jesucristo. ¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque Él se encarga. Solo es Él el Salvador. ¿Cómo sabes tú que eres creyente? Cuando te das cuenta que sólo hay alguien que te puede salvar y ese es Cristo. Sólo hay alguien que puede perdonar tus pecados y lo hizo antes que tú fueras. Por eso, cuando Juan dice para mí, los amó hasta el fin, nunca hay, lo que hay es el principio creativo, pero el principio del amor de Dios, no hay y eso tú no lo puedes despreciar y que alguien te ame antes que tú fueras por la elección de Dios y ese es un ajá momento mi experiencia como abuelo me pasó con uno de mi hijito estábamos un día Johnny, Ezra Y Erra se quedó un momento como se dio cuenta que yo soy el papá de su papá. O sea, tú eres el Dari de mi Dari. No, porque piensa, es un niño, él piensa todo lo que hay en su mundo, su papá y su mamá, o está aprendiendo esa relación entre su desobediencia y obediencia de cualquier persona normal, Pero comienza a darse cuenta, este es el papá de mi papá, o sea que mi papá tiene un papá. No sabe cuál es la relación con abuelo, pero ese es un aha moment en que tú te das cuenta que no hay como el amor de Dios, que Él es tu padre. Y que todas las cosas que tú has pasado en tu vida, no es por la mala crianza de tus padres, abuelos o tatarabuelos, y alguien que llama las cosas que no son como si fuesen. ¿Tienes alguna queja de este mundo? Quejate a Dios y tú puedes oír este mensaje hoy, de que si él no te tenía en mente cuando te creó, cuando su hijo me inspiró en la cruz del calvaño y dijo, consumado es, para justificarte, para glorificar No hay palabras para poder expresar en sentido humano el amor divino, tu amor divino. Bendito sea tu nombre por los siglos de los siglos. La salvación, la gloria y la honra pertenecen al Cordero por toda la eternidad. Solo nos queda la gratitud de decirte gracias, gracias Señor. Vayamos en esta mañana con esta bendición de Dios.
Porque Él nos conoció antes
Series La iglesia
-Llamados conforme al propósito de Dios.
-Dios nos conoció de antemano: Predestinó, llamó, justificó, glorificó.
-Orden de la salvación: Elección, llamamiento, regeneración, conversión, justificación, adopción, santificación, perseverancia, muerte, glorificación.
Sermon ID | 12622258201770 |
Duration | 43:51 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | John 17:20-24; Romans 8:28-30 |
Language | Spanish |
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