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Dice la Palabra del Señor, por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen hombre, si hay virtud alguna, si hay algo digno de alabanza, en esto pensad. Hoy en día, hermanos, nosotros nos encontramos viviendo en tiempos que son realmente inciertos si uno lo ve desde una perspectiva del mundo. cuando prendemos la televisión o vemos en las redes sociales acerca de las noticias que están viniendo, donde hay tumultos políticos, revueltas en países, guerras y todo este tipo de noticias, cuando uno les pone demasiada atención, viene uno a darse cuenta de que nos quitan aquella tranquilidad y comenzamos a pensar qué será de nosotros en el futuro. Esto sin contar todas las luchas personales que fácilmente pueden venir a agobiarnos y a llenarnos de ansiedad. Sin embargo, como creyentes, de acuerdo a la Escritura, los creyentes, por definición, son hombres y mujeres que aprenden a vivir sin ansiedad. que aprendan a vivir en la presencia de Dios y disfrutando de la paz de Dios y aprendiendo a mantener una mente disciplinada en las Escrituras de tal manera que como resultado pensamos bíblicamente. Y esto es importante. Nuestro pasaje en esos versículos que acabamos de leer nos dan el antídoto dado por Dios para la preocupación y la ansiedad. Y esto es importante considerarlo en esta noche. La epístola de Pablo a los filipenses fue escrita especialmente, obviamente por Pablo, mientras él se encontraba en arresto domiciliario por causa de la predicación del Evangelio, donde hay enemigos que están detrás de él, algunos lo critican, otros se burlan, otros quieren contender de él por la predicación del Evangelio. Los creyentes a los que él está escribiendo también están pasando por luchas y él les escribe con el propósito de alentarlos, con el propósito de que ellos pongan su mente en el Señor. La epístola, perdón, la iglesia de Filipe era una iglesia que tenía una muy buena relación con el apóstol Pablo. Es una carta donde no hay quejas, excepto a dos hermanas que deben de reconciliarse. Pero es una carta donde se nota que Pablo tiene una buena relación con la iglesia. en el pasado ellos le han ayudado y ya han vuelto otra vez a ayudarle y parece que la relación entre ellos era muy estrecha. Y el apóstol Pablo está escribiendo aquí para animarlos en su fe, para agradecerles por su colaboración en el Evangelio. Y los creyentes de Filipo se encontraban en este tiempo, había una persecución, había oposición, y Pablo les exhorta en el capítulo número 4 a que se regocijen en el Señor siempre. Y esto es algo que como creyentes debemos de aprender a regocijarnos en él. Sin embargo, es muy difícil regocijarse en algo que uno no conoce. y para poder regocijarse en el Señor hay que conocer al Señor, hay que pasar tiempo en la presencia del Señor. Es importante que al estudiar nosotros este pasaje entendamos cuál es el argumento, cuál es el punto de esos versículos que estamos leyendo, porque yo creo que si leemos por leer la Escritura sin pensar, sin razonar, sin entender la intención original del autor, ninguno de nosotros sale persuadido de nada, simplemente puede aprender un poco de conocimiento, pero aquí el punto, cuando uno estudia la escritura, la estudia para entender a quién escribió, a quién se le escribió, por qué le escribió, qué es lo que le quiere decir, pero llegamos a un punto en el que decimos ¿y qué? ¿esto a nosotros qué? ¿Cuál es el punto, cuál es el argumento de esta porción? Este pasaje es un pasaje que nos habla del obedecer al mandamiento de no estar ansiosos. Es un mandamiento a no vivir una vida de ansiedad, sino por lo contrario, llevar nuestras peticiones delante de Dios en oración, acción de gracias, para que podamos experimentar como resultado de esta acción la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento. Esta paz promete guardar nuestros corazones, promete guardar nuestros corazones en Cristo Jesús. Y aquí Pablo instruye a estos creyentes a enfocar sus pensamientos en todas aquellas cosas que son dignas de Dios, dignas de virtud, dignas de poder darnos cuenta de que agrada a Dios, que esa manera de pensar, las cosas que estamos pensando, las que meditamos realmente agradan a Dios. Entonces aquí el punto es mover a los creyentes de un estado de afán y de ansiedad a un estado de oración donde se experimenta la paz de Dios y cultivar una mente que agrade y glorifique a Dios. Entonces, básicamente eso es lo que nosotros deberíamos salir de este lugar pensando. Si venimos a esta hora con ansiedad por algunas preocupaciones o dificultades en nuestra vida, deberíamos de salir sin esa ansiedad, al menos sobre ese punto por el cual estamos preocupados hoy en la noche. deberíamos ir a nuestros hogares y comenzar a orar sobre esa situación y seguir orando toda la semana. Y el hecho de poder estar orando constantemente en la presencia de Dios traerá como resultado esa paz. Y el experimentar esa paz guardará nuestras mentes y nuestros corazones. y al guardar nuestras mentes y corazones para seguir en ese estado necesitamos de mantener una forma de pensar que agrade y glorifique a Dios. Ahora, en el primer versículo, en el versículo número seis, hay un mandamiento, un mandamiento imperativo que está en forma negativa donde dice por nada estéis afanosos. por nada. Este versículo número 6, Pablo comienza ordenando a los creyentes que no se inquieten por nada. Y nada significa nada. Es decir, que no debería de haber en la mente de los filipenses nada que estuviera produciéndoles afán. Oye Pablo, pero sabemos que estás encarcelado. No se afanen. Oye Pablo, pero sabemos que tienes enemigos, no se afanen. Oye Pablo, hay gente que nos está atacando, no se afanen. Es un mandamiento, es un imperativo a no afanarse. La palabra que se usa aquí significa estar turbado con preocupaciones o estar ansioso. Esta palabra estar ansioso o estar turbado eso significa estar con una mente llena de preocupación, llena de afán. Y es la misma palabra que el Señor Jesucristo utiliza repetidas veces para hablar con sus discípulos allá en Mateo 6 25 al 34 donde dice la escritura por tanto os digo no os afanéis por vuestra vida que habéis de comer o que habéis de beber ni por vuestro cuerpo que habéis de vestir no es la vida más que el alimento y el cuerpo más que el vestido mirar las aves del cielo que no siembran y ciegan y recogen en graneros y vuestro Padre Celestial las alimenta y luego mira la pregunta para que razonen para que piensen ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los niños del campo, ¿cómo crecen? No trabajan ni hilan, pero os digo que ni a un Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. Y si la hierba del campo, que hoy es y mañana se echa en el horno, Dios la viste así. ¿No hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? No os afanéis, pues, diciendo ¿Qué comeremos? ¿O qué beberemos? ¿O qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas Pero vuestro Padre Celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, o sea, concluyendo el pensamiento, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta cada día su propio mal. Aquí el Señor Jesucristo está instruyendo a sus discípulos acerca del peligro pecaminoso de vivir vidas llenas de afán y de ignorar la provisión, la providencia de Dios en nuestras vidas. Y esto es algo que seguramente los filipenses estaban cayendo en el mismo error y Él sabía que ellos tenían ciertos afanes y por eso les dice por nada estéis afanosos. Noten aquí, un estado de afán está prohibido. Entonces, con el fin de poder entender un poquito más esta frase que estamos leyendo, el apóstol Pablo utiliza aquí una palabra y debemos de entender que es un verbo imperativo que significa que es un mandato que se lleva a cabo con una acción continua. O sea, no estar afanados es algo que debemos de buscar no hacer, es algo que continuamente debemos de buscar no estar haciendo. ¿Por qué razón? Porque las razones para afanarnos o para preocuparnos, hermanos, van a llegar todos los días. Todos los días. Díganme, hermanos, cuando nosotros experimentamos un momento de paz, de tranquilidad, que decimos, mira, hasta la presión se me bajó, les estoy hablando de una experiencia personal. He tenido momentos que son tan plácidos, tan hermosos, que mi presión se va a unos 70 y algo, y eso es raro. Yo vivo en los noventas, todo el tiempo está la presión, perdón, estaba hablando de las palpitaciones del corazón, no de la presión. Y dice uno, wow, ¿por qué estoy tan tranquilo? Bueno, porque estaba en un momento muy plácido. Pero inmediatamente saliendo de ese lugar, algo va a venir que va a quitar esa tranquilidad, que puede potencialmente quitar esa tranquilidad y traer un afán. Y nuestra vida así es. Job dice el hombre nació para la aflicción y esa es una verdad en la vida. Jesús dijo que Él había bendecido al mundo y que confiamos en Él porque las aflicciones iban a venir y estaríamos sufriendo constantemente. Entonces Pablo lo que está haciendo aquí nos muestra que este mandamiento de no estar ansiosos no es sólo una acción de una sola vez, sino es algo que debemos de elegir activamente cada día. Hermanos, esta es una elección que se nos da porque estamos en Cristo, porque el Espíritu de Dios mora en nosotros y podemos elegir vivir de esa manera. O sea, no vamos a vivir en un estado de afán y de ansiedad. Entonces Pablo aquí continúa diciéndole a los filipenses que en lugar de vivir un estado de ansiedad, ellos deben de llevar sus preocupaciones a Dios a través de la oración. Dice, sino, aquí está una palabra que implica contraste. O sea, en lugar de estar ansiosos todo el tiempo, paren la ansiedad, quiten la ansiedad y lleven todo a Dios en oración. literalmente, verbalmente, decirle al Señor constantemente Señor me siento así, y así, y así, de esta manera, por esto, esto, y esto, otro lo voy a llevar al trono de Turgacía como dice Pedro en el capítulo número 5 en primera de Pedro echad toda vuestra ansiedad sobre Él porque Él tiene cuidado de vosotros y esta es la exhortación esto muestra aquí la importancia de tener una actitud de oración de acción de gracias incluso hermanos en los tiempos difíciles y eso es lo que la escritura nos manda aquí en la oración noten que hay tres instrucciones sobre cómo abordar nuestras preocupaciones a través de la oración es oración, súplica y acción de gracias oramos y tenemos todo a Dios suplicamos cuando hay necesidad de suplicarle Señor te pido por la salvación de X persona Señor te pido porque cambies el corazón de mi hijo Señor te pido porque obres en esta situación que estamos pasando y también acción de gracias la confianza de que el Señor ha respondido en muchas ocasiones y habrá de responder a nuestras oraciones ¿Sabe por qué los creyentes no vemos la respuesta de Dios en la oración? en la mayoría de las veces porque no oramos, pero cuando oramos vemos orando al Señor. Esto es increíble, debemos de orar, debemos de orar constantemente. Aquí en estas tres acciones van de la mano, estas acciones nos ayudan a cambiar nuestro enfoque de nuestros problemas personales y enfocarnos en Dios, que es más grande que cualquier problema. Nada imposible para Dios. Nada. Absolutamente nada. La oración aquí es la forma en la que nosotros nos comunicamos con Dios, en la que le llevamos todas nuestras cargas, las ponemos a sus pies, vamos delante de su presencia. Y esta súplica es específica para decirle a Dios que intervenga en una situación en particular. Entonces primero llevamos las oraciones. pero también le suplicamos que intervenga en algo específico que queremos pedirle que él obre. La acción de gracias es un recordatorio de la fidelidad de Dios, de provisiones pasadas, de las provisiones que veremos en el futuro y de su cuidado por nosotros en todo tiempo, hermanos. Por eso ese pasaje es un pasaje que nos ayuda mucho en esta hora. Un comentarista bíblico hablando de llevar la oración a Dios dice, podríamos pensar que nuestro Padre sabe, no hace falta interceder, pero las palabras de Pablo son muy precisas, sean conocidas ante Dios vuestras peticiones. Aunque es cierto que Dios conoce nuestras necesidades incluso mejor que nosotros mismos, sin embargo, es necesario que las comuniquemos y es necesario no tanto para que Dios se entere como para que nosotros mismos volvamos a ser conscientes de su buena mano provisoria y recibamos la tranquilidad al entrar en contacto con el fiel Sustentador. Esto es cierto. Dios sabe todo, ¿no es así hermanos? ¿Vamos a informar algo nuevo a Dios? No, es más, creo que cuando oramos Dios tiene que corregirnos la información que le estamos dando, ¿no es así? Pero es necesario que vayamos, es necesario que le pidamos, es necesario que lo hagamos. Hermanos, ¿cómo está nuestra vida de oración? Pensemos por un momento. ¿Le dedicamos más tiempo a la preocupación que a la oración. Muchas veces eso es así. Horas constantemente por tus situaciones adversas que estás llevando en esta vida, en este momento. Horas en tiempos difíciles solamente o en todo tiempo. ¿Sabías que existe la oración? A veces vivimos como si no existiera la oración. Esto nos lleva al versículo número 7. Noten que aquí hay una promesa. En este versículo número 7 dice y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. La promesa aquí en este versículo número 7 es que la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento va a ser algo que nada ni nadie puede hacer y es guardar nuestros corazones. La Escritura dice ante toda cosa guardada guarda tu corazón porque de él mana la vida. Es importante hermanos que tengamos cuidado de nuestro corazón y una de las mejores formas en las que podamos tener cuidado de él es orando para que la paz de Dios venga y lo guarde. Guardar aquí, la palabra guardar es que la paz de Dios guardará el corazón. Esta palabra guardar significa proteger como una guarnición. Estamos hablando de una guardia, de un pequeño pelotón, de un ejército pequeño o de un grupo que tiene el trabajo de guardar, de velar, de proteger. Entonces la paz de Dios es como un ejército de soldados. que guardia, que custodia nuestro corazón. Y esto es importante entenderlo porque nada ni nadie puede irrumpir un corazón el cual Dios guarda con su paz. Absolutamente nada ni nadie puede hacerlo. Esto significa proteger. Esta es una imagen muy poderosa porque nos muestra que es Dios quien protege nuestros corazones, nuestras mentes, incluso cuando enfrentamos circunstancias problemáticas. Yo he estado escuchando un podcast, un pequeño programa de radio que habla acerca del ministerio del pastor John MacArthur y en uno de esos episodios narran un accidente que tuvo su esposa donde casi muere. Y dice que le llamaron, que su esposa estaba en el hospital, sus hijos estaban ahí, y encuentra que sus hijos estaban llorando, desesperados. Y dice él, todo el camino, desde el principio, cuando recibo la noticia hasta que llego al hospital, canté a Dios, di gracias a Dios por su misericordia, estuve confiando en el Señor. Y uno a veces se puede pensar ¿Cómo reaccionamos nosotros? ¿Cómo hubiéramos reaccionado nosotros? ¿Hubiéramos puesto nuestra confianza en el Señor? ¿Hubiéramos esperado en el Señor? Esas reacciones solo pasan cuando la paz de Dios está gobernando en un corazón Y nosotros necesitamos estar preparados para que la paz de Dios constantemente esté guardando nuestro corazón Esta paz va más allá de nuestro entendimiento hermanos Esta paz va más allá de lo que nosotros podemos comprender, de lo que podamos razonar. Es la paz que viene de Dios, que no le da absolutamente nada. El dinero, usted hoy puede sacarse a la lotería y decirles dame todo lo que me vas a dar ahorita, no quiero pagar impuestos y se ganó por decirles 780 millones y le entregaron sólo 350. Y si yo con 350 bien voy a sentirme seguro, no le va a dar seguridad. el dinero le va a dar muchos problemas el dinero le va a dar más problemas de los que ya tenía la escritura nos advierte de aquel hombre que tenía mucho y que construyó más graneros y cuando los llenó dijo ahora sí alma mía reposa, bebe, come, disfruta y la escritura lo ya amaneció hermanos la paz de Dios está al alcance de nosotros hoy en esta noche si tan solo vamos y llevamos al Señor nuestras peticiones y confiamos en Él y le damos gracias un comentarista bíblico dice la paz de Dios la paz que proviene de Él que es una característica esencial de su naturaleza y que Él se complace en compartir con sus hijos ¿Quién no desea estar tranquilo, estable, inamovible como Dios en medio de las tormentas de la vida? ¿Quién no aspira a vivir siempre con pleno bienestar y gozo? ¿Quién no desea mantener el equilibrio, la serenidad, la constancia, con independencia de cómo son las circunstancias? Y la respuesta es ¿Todos? ¿No es así? La respuesta es todos, todos quisiéramos tener esta paz, esta tranquilidad. Bueno, la promesa del versículo 7 es que eso es una promesa condicional es una promesa si salimos de la afán y la ansiedad y nos vamos y presentamos todo delante de Dios en oración, en súplica y con acción de gracias esta paz está condicionada a la obediencia y debemos ser obedientes hermanos si oramos, suplicamos y damos gracias la promesa del Señor es que la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guardará nuestros corazones. Y Dios es fiel, hermanos, Dios no miente. Nosotros fallamos, Dios no falla. Por eso es importante entender esto, que la paz de Dios no es sólo un sentimiento o una emoción, sino que es una profunda sensación de calma y de seguridad que proviene de conocer a Dios y de confiar en Dios. Si conocemos a Dios, si conocemos sus atributos, podemos confiar en Él porque le conocemos. Y esta paz viene como resultado de estas cosas. Esta promesa también sirve, hermanos, como un recordatorio de que nuestra paz no se encuentra en nuestras circunstancias o si tan solo yo tuviera esto. podemos carecer de muchas cosas pero si tenemos la paz de Dios tendremos paz eso es lo importante de esto mis amados hermanos entonces tenemos el mandamiento tenemos la promesa pero también note que hay algo que se nos manda a hacer un enfoque que tiene que ver en nuestra manera de pensar versículo 8 versículo 8 dice por lo demás hermanos o sea ya llevaron sus peticiones delante del Señor, ya les dio, están orando, ya les, no están ansiosos, ya oraron, ya les está dando paz ¿Qué hacemos? Bueno, lo que tienen que hacer, hermanos, es esto, por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen hombre, si hay virtud alguna, si hay algo digno de alabanza, en esto pensad vea el énfasis ahí, en esto pensad. Esto nos muestra a nosotros hermanos que tenemos que cultivar una vida que está enfocada en aquello que es agradable a Dios. Si hay algo que no es agradable a Dios se tiene que eliminar de nuestra manera de pensar. En este versículo número 8 se resalta una lista de cualidades, de características en las que los creyentes debemos de enfocarnos. Debemos enfocarnos en esta lista de cosas. Estas cosas incluyen cosas que son verdaderas, nobles, justas, amables, de buena reputación, que son virtuosas, dignas de alabanza. Esta no es una lista exhaustiva, pero nos provee un buen comienzo. Y déjenme ilustrarlo de esta manera, hermanos. La música clásica es música para virtuosos. Los virtuosos no nacen virtuosos. Los virtuosos ciertamente tienen un don, creo yo, una habilidad por Dios, pero la desarrollan. Y llegan a desarrollarla en dominar un instrumento que pueden tocar cualquier pasaje musical por más difícil que sea. por más difícil que sea. Hay una serie de partes que escribió Juan Sebastián Bach, que se llaman partitas para violín. Son difíciles de tocar. Y hay en el YouTube un hombre que las grabó todas, son como casi tres horas de música que grabó él. Ahí está el video. Si usted se sienta y lo observa y escucha, No solamente la música es placentera, pero tiene que ir uno más allá de eso, del placer de escuchar. Tiene que ir uno al compositor, que no era un vago que dice, es que me inspiró una musa. No. Era un hombre que era un erudito en su materia, que dedicó el tiempo a hacer una composición que ha pasado el tiempo, la prueba del tiempo. bien hecha, bien armonizada, especial para ese instrumento. Y luego viene el individuo que la ejecuta, la interpreta. Y es un virtuoso. Y cuando uno ve algo así, uno dice, qué hombres tan disciplinados. Se necesita disciplina para hacer algo que perdure en la vida. Y sale uno deleitado de lo que escuchó, sale uno edificado. Pero si usted se pone a ver un concierto del grupo de rock Keys de los años 80, usted ve una fatalidad de música, primero no es música, y usted sale disturbado. ¿Están entiendiendo lo que le quiero decir? La Escritura nos manda a enfocarnos en aquellas cosas que la Escritura exalta, que la Escritura alaba, Por ejemplo, si alguien dice es que el calentamiento global está a punto de destruir el polo norte y el agua va a llegar al mar y el mar va a inundar California y California se va a destruir. La escritura dice que las cuatro estaciones van a perdurar. La escritura dice que Dios le pone límites al mar. La Escritura dice que Cristo es el que hizo el mar, hizo todas las cosas, creó todas las cosas y por medio de Él subsisten. Y el día que dejen de subsistir es porque el Señor pasó al siguiente plan. Mi punto es que seguimos con una mente. enfocada en la soberanía de Dios y que lo que Dios decreta y hace es lo mejor y aparte que nadie lo puede impedir y que lo que Él hace está bien le damos gloria a Dios y nuestra mente está tranquila pero yo recuerdo estar muy chiquito y decían cuando la guerra fría Rusia va a dominar el mundo con esas armas nucleares que tiene y la Virgen va a castigar al mundo a través de Rusia y pues van todos los feligreses católicos a pedirle a la Virgen que no castigue al mundo y yo chiquito voy y hago lo mismo y yo digo usted es muy chiquito yo quiero vivir me quiero casar quiero tener hijos no hermanos esa no es una manera correcta de pensar aquí Pablo está exhortando en este versículo número 8 en esta enumeración de cualidades en las que los clientes deben de enfocar su pensamiento. Estas incluyen cosas que son verdaderas, como ya las mencionamos, nobles, justas, puras, amables, de buena reputación, virtuosas y dignas de alabanza. En otras partes de la Escritura, se nos enseña a llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo. Vamos a ver este pasaje. En 2 Corintios, el capítulo número 10, en el versículo número 5. 2 Corintios, capítulo 10, en el versículo número 5. No tener manos lo que el creyente debe hacer. Dice, derribando argumentos y toda altivez, que se levanta contra el conocimiento de Dios y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo. O sea que debemos de pensar aquello que agrada al Señor y aquello que no agrada al Señor debemos llevarlo cautivo para no pensar en él. En el libro de Pablo a los Colosenses aquí enseguida de Filipenses Pablo les dice a los colosenses en el capítulo número 3 en el versículo número 2 les dice, noten lo que les dice, dice poner la mira en las cosas de arriba no en las de la tierra pongan la mira en las cosas de arriba y no en las de la tierra y luego el versículo número 1 dice si pues haber resucitado con Cristo buscar las cosas de arriba donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. O sea, buscar las cosas de arriba, poner la mira en las cosas de arriba tiene que ver con aquello que pensamos hermanos, con aquello que perseguimos, aquello de lo cual vamos detrás de. Entonces, a llenar nuestra mente con este tipo de pensamientos podemos protegernos contra la ansiedad, la preocupación, la negatividad, todo aquello que no glorifica a Dios y que nos trae, que rompe nuestra mente quitando la tranquilidad y la paz. Hermanos, cuando nosotros meditamos o reflexionamos en un pasaje como este, hay algunas aplicaciones en las que debemos de pensar. En primer lugar, la primera cosa que debemos de hacer es rendir, escuche esto. Debemos de rendir nuestras preocupaciones, temores delante de Dios a través de la oración, la súplica y la acción de gracias. Es llevarlos. O como dice Pedro, echen su ansiedad. Y la idea es, quítate la carga, aviéntala a un lado, tírala, tírala, no la cargues. Échala adelante al Señor. Y este acto continuo de obediencia Nos ayuda a confiar en el Señor y entender que Él tiene el control de todo y que Él proveerá todo lo que necesitamos para nuestras necesidades. Nos ayuda a confiar en el Señor. En segundo lugar, hermanos, estamos llamados a elegir activamente lo que permitimos que entre a nuestras mentes. La Biblia dice, el simple todo lo cree. ¿Sabe qué significa? ¿Cuál es la idea de simple? Una puerta abierta que deja entrar todo. Pero el sabio, el prudente, cierra la puerta para que no se salga lo bueno y que no entre lo malo. Entonces nosotros estamos llamados a elegir activamente lo que permitimos que entre en nuestras mentes. En un mundo que está lleno de inmoralidad, de maldad, de negatividad, de caos, de enfoques contrarios a lo que es la vida piadosa, que intencionalmente busca la maldad, nosotros debemos de hacer lo opuesto, buscar lo bueno, buscar lo verdadero. fijar nuestros pensamientos en Dios, en su bondad. Y esto incluye, hermanos, ser conscientes de lo que vemos, lo que escuchamos, lo que leemos. Y tenemos que poner atención a esto. Por último, hermanos, en forma de aplicación, debemos recordar que la promesa de la paz de Dios Viene solo a aquellos que tienen una relación con Dios a través de Cristo Jesús Esa es una promesa para creyentes Si usted no es creyente en esta hora no es para usted la promesa Pero si hay una promesa y es la promesa de vida eterna a todo aquel que cree en Jesucristo que se arrepiente de sus pecados y viene en fe al Señor Jesucristo Si una persona en esta hora no conoce al Señor Jesús como su Salvador la forma en la que puede experimentar esta paz es solo a través del arrepentimiento y la fe en Jesucristo de otra manera esta promesa no es para él, para ella Hermanos, estos versículos del 6 al 8 nos recuerdan a nosotros la clave para vencer la preocupación, la ansiedad. Y encontrar en tiempos inciertos la paz de Dios, vivir en medio de la paz de Dios. A medida que nosotros elegimos activamente pensar en aquello que agrada a Dios, en esa medida seremos libres de muchas aflicciones que traiga a nuestra vida, que turbe nuestro corazón, que traiga ansiedad a nuestra vida, de preocupaciones. Al enfocarnos en Dios, en aquellas cosas que son verdaderas, ¿sabe que está comprobado que un poco más del 90% de nuestras preocupaciones nunca llegan a materializarse? No son verdaderas. Entonces la persona que vive en esas preocupaciones es porque no puso su confianza en la verdad, no se enfocó en la verdad. Debe de ser nuestra oración hermanos que en medio de un tiempo en el que nosotros estamos viviendo, o en medio de cualquiera que sea la aflicción que estemos pasando, obedezcamos la verdad de la Palabra de Dios, el mandamiento de no estar afanados, pero sí de ir y hacer lo opuesto, de llevar todo delante del Señor en oración súplica y conexión de gracias. Eso es lo que la Escritura nos exhorta a hacer. Y este es un pasaje que es como medicina hermanos para el alma. Y yo espero que la medicina de este pasaje, esta vacuna, erradique de nosotros el afán y la ansiedad. y que le demos gloria al Señor pensando de la forma que a Él le agrada. Y que aquello que creemos que es ahorita en nuestra vida un problema, realmente no lo es. Que el Señor sabe mejor que nosotros, que Él tiene la solución para cada una de las circunstancias y problemas de nuestra vida. Los invito a orar hermanos, vamos a orar. Señor queremos darte gracias por tu palabra, gracias por las promesas que nos da tu palabra de darnos paz, de librarnos Señor de ese sentir tan malo que es el vivir afanados Ayúdanos Señor a entregarte nuestras preocupaciones constantemente, a confiar en tu fidelidad Señor. Enséñanos a enfocar nuestras mentes en aquellas cosas que son verdaderas, nobles, justas y puras. Y que Tu Paz, Señor, guarde nuestros corazones y nuestras mentes, dándonos fuerza y esperanza en todas las circunstancias que encontramos en nuestra vida. Es en el nombre de nuestro Señor Jesucristo Padre que te rogamos estas cosas. Amén.
El Antidoto Para La Anciedad
Series Filipenses
Sermon ID | 123123471394 |
Duration | 40:15 |
Date | |
Category | Midweek Service |
Bible Text | Philippians 4:6-8 |
Language | Spanish |
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