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Carta a los Hebreos, capítulo 12. Versículo 14. Busca la paz con todos. Y la santidad sin la cual nadie verá al Señor. Amén. queridos hermanos hemos estado estudiando el tema de la santidad continuamos preguntándonos somos santos en el mensaje anterior comenzamos a ver que este texto bíblico abre un tema de importancia la santidad práctica la santidad práctica santidad en la que tú tienes que estar trabajando practicando, esforzándote para ser santo. ¿De dónde viene? Viene que Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, las tres personas están involucradas en hacerte una mujer santa, un hombre santo. Cristo, a través de su muerte, muriendo por nuestros pecados nos ha hecho hombres y mujeres santos. El Espíritu Santo mora en nosotros en nuestro corazón por haber creído en Jesús y Él produce en nosotros las obras de santidad. Entonces, hermanos, Cada uno de la trinidad nos ha hecho santos El Padre nos ha adoptado como sus hijos Para que seamos santos y sin mancha Delante de Él, Efesios capítulo 1 Las tres cosas que le he dicho Lo puede ver en Efesios capítulo 1 Pero queridos hermanos Al momento en que ya somos santos Por la obra de Dios Dios nos dice, como dice este texto en hebreo 12 14 buscar la paz buscar la santidad ahora tú tienes que buscarla tienes que esforzarte tienes que ser como como tiene que ser como dios dios quiere que tú seas una mujer como el santo dios quiere que tú seas un hombre como el santo y Él ya ha obrado para que eso sea una realidad. Pero ahora tú debes estar ocupado en esa obra. Tú tienes que estar ocupada creciendo en ser una mujer santa, una niña santa, un joven santo, un adulto santo. Decíamos que esa santidad producirá hábitos en nuestra vida. Esa santidad debe producir en nosotros hábitos prácticos, cosas que hacemos. ¿Qué hace una mujer santa? Una mujer santa, un hombre santo lee la palabra de Dios. Un hombre santo, una mujer santa ora, Un hombre santo, una mujer santa Busca el rostro de Dios Para agradarle y glorificarle También decíamos que un hombre santo Una mujer santa se esforzará Por rechazar el pecado Dejará el pecado Para cumplir el mandamento de Dios Nosotros dejamos el pecado para cumplir el mandamiento de Dios dejamos la mundanalidad para ser hombres y mujeres ocupados en la palabra de Dios dejamos de amarnos a nosotros mismos Para amar a Dios con toda el alma, la mente, el corazón, con todas nuestras fuerzas, dejamos de amar aquellas cosas que me separan de Dios. Para hacer las cosas que me unen a Dios. Pero también decíamos que el hombre, la mujer santa lucharán, lucharán para que lucharán para ser como Jesucristo. Jesucristo, el Hijo de Dios, es santo. Y nos da ejemplo en su vida de lo que es la santidad. ¿Y cómo tenemos que practicar la santidad? Jesucristo vino para hacer la voluntad del Padre. De igual manera, tú y yo tenemos que hacer la voluntad del Padre. Así somos hombres y mujeres santos, haciendo la voluntad del Padre, como Jesús. De igual manera Jesús vino para parar el pecado De igual manera nosotros tenemos que parar el pecado Jesús vino para el negarse a sí mismo tomar su cruz y hacer la voluntad del Padre. Tenemos que negarnos a nosotros mismos, tomar nuestra cruz cada día y ¿sabe qué? Seguir a hacer la voluntad del Padre. El hombre y la mujer santo quieren ser como Jesús, quieren ser como el Hijo de Dios, quieren actuar como Él, quieren vivir como Él. el hombre la mujer santo también dijimos que producirá humildad mansedumbre templanza bondad compasión el fruto del espíritu el espíritu santo y amor en él él quiere glorificar a dios pero también él tiene una ley que le dice qué hacer por eso Él procurará que el fruto del Espíritu. Se vea en su vida, él verá, él producirá lo que es el amor. Él producirá lo que la paciencia. El hombre, la mujer santo trabajarán para ser hombres y mujeres temerosos de Dios y apartado del mal, obedientes a la palabra de Dios. Y cuando eso signifique autonegarse, lo harán. Imagínense usted qué bonito, qué bien se ve cuando una mujer, un hombre santo le dice que no a lo que el mundo le dice que sí por amor a Dios. El mundo dice sí. Que los hombres ahora se conviertan en mujeres. El creyente dice no. Eso no agrada a Dios. Eso no glorifica a Dios. Que la mujer deje sus responsabilidades y salga y viva su vida como le parezca. No, espérate. Dios nos ha dejado un rol, responsabilidades. Yo no haré eso. Eso no agrada a Dios. La mundanalidad ha entrado para destruir la iglesia y el reino de Dios. Pero los hombres y mujeres santos le dicen no a la mundanalidad, no a lo que el mundo dice bueno para decir sí a lo que Dios dice que es bueno. Es decir, la santidad es práctica, es práctica porque tú puedes verlo en el joven, el joven que quiere agradar a Dios, pobrecerá a sus padres, procurará agradar a sus padres, No porque sus padres sean buenos o porque sean perfectos, sino porque Dios le manda hacer esto. Entonces su prioridad es vivir para gloria de Dios. Su prioridad es hacer todo de tal manera que Dios sea glorificado. Es decir que hay una santidad práctica. ¿De dónde viene? De la obra del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Hay una santidad que se niega a sí mismo ¿De dónde viene? De Cristo mismo Cristo se negó a sí mismo y fue a la cruz ¿Acaso no fue Él que dijo? Pasa de mí esta copa pero no se haga mi voluntad sino la tuya Él colocó la voluntad del Padre por encima de su voluntad Por encima de sus deseos Continuemos entonces hermanos, viendo de forma práctica esta santidad. En séptimo lugar, el hombre santo, la mujer santa, procurará practicar la bondad fraterna, la caridad hacia los demás. Usted encontrará como en Mateo capítulo 7, versículo 12, Mateo capítulo 7 versículo 12 por eso todo cuanto queráis que os hagan los hombres así también haced vosotros con ellos miren qué hermosa regla de oro el señor dice ¿cómo deseas que te traten los demás? Trátalos así, trátalos con el amor, trátalos con el respeto, con la atención con que tú quieres que te traten. Es sorprendente ver a personas, cuando tú llegas a su casa, te dicen, ¿tú quieres un poquito de café? Sí, y te traen una jarra de café llena y varias rosquillas. ¿Rosquillas? O rosquillas, o pastelitos, o panecillos, y después te traen un fresco, y después te traen... Que lo que pasa es que hay tanta bondad que está aplicando la regla de oro. Qué bonito en estos días, ¿verdad? Estos días de mango. ¿Cuántos mangos usted se ha comido? ¿Cuántos mangos le ha buscado por ahí? ¿Tienes tú una mata de mango? ¿Un palo de mango? Qué bonito sería que si tú tienes un palo de mango, viniera a la iglesia con varias bolsas. Hermano, aquí hay mango para todos los hermanos. En mi casa hay... Iba a decir chinola, pero no, es maracuyá. En mi casa hay maracuyá. Aquí traigo maracuyá para todos los hermanos. Ahí estoy cumpliendo yo lo que dice el Señor. Haciéndole el bien al otro, ¿qué me gustaría que me hicieran a mí? A mí me gustaría la bondad, entonces dala a otro. Un hombre o mujer santa practica estos principios, se esfuerza por cumplir la regla de oro, de hacerle bien al otro. Buscar el bien de los demás. Estará lleno de cariño por sus hermanos. Tomará en cuenta la salud de sus hermanos. Ay, mira que no he visto a la hermana Norma. ¿Y dónde está la hermana Norma? Debe estar enferma. Déjame ir a verla. Hermana Norma, ¿no vine a verla? hermano normal, yo vine a usted a verla ¿cómo se siente? yo supongo que usted estaba enferma es una oportunidad ¿para qué? para mostrar un corazón amable, gentil, tierno hermano no... ¿cómo se le dice aquí? aquí se le dice... no, no, la persona que es disimulada no se ha disimulado No se haga el que no sabe. Esté atento para hacerle bien a los demás. Eso hace una mujer santa, un hombre santo. Proverbio 31 representa o muestra una mujer ocupada en hacerle bien a otros, especialmente a su familia y también a los demás. Cumplir la ley, ¿sabe qué es? Amar al prójimo. Cuidar del prójimo. Un hombre o una mujer santa aborrecerá toda mentira y calumnia contra sus hermanos y lo defenderá porque ella, él busca la bondad y el amor fraternal. Eso es lo que busca. Un hombre o una mujer santa, en octavo lugar, procurará practicar un espíritu de misericordia y de benevolencia. A veces nosotros somos tan, tenemos un espíritu medio orgulloso y solamente le hacemos el bien al que nos hace bien a nosotros. No mi hermano, las escrituras en Romanos capítulo 12 nos dicen que tenemos que vencer con el bien al que nos hace mal. Es decir, que ahí usted nos está diciendo cómo actuar, vencer con el bien, procurar hacer bien, practicar la misericordia. A veces uno está aquí con un gran calor, con un gran problema. Y qué agradable es recibir a alguien en tu casa que te lleva algo para refrescarte. algo para alimentar estuve pensando en ti mire José le estuve pensando en usted y ahí le traje un heladito ay mi hermano usted no sabe lo que me encanta en esos helados hermano practicar la misericordia tenemos que siempre estar practicando la misericordia y el amor cuando una persona llega a la iglesia que es lo normal Lo normal es saludarlo, decirle cómo te está. Nosotros tenemos que ir más allá de lo normal. Tenemos que tener un ambiente de amor en la iglesia, un ambiente de paciencia, de compasión, de bondad, que estemos atentos los unos por los otros. Y amados hermanos, eso es una cosa que yo pienso que aquí entre nosotros tenemos que trabajar. es decir usted está aquí en la iglesia llegó a la escuela dominical usted saludó a los hermanos salió a ver cómo están los demás o se quedó solamente sentado en su silla y saludó a los que se le acercaron a usted mire la mentalidad hermano que me vengan a saludar a mí hermano ese no es el amor cristiano El amor cristiano es el que sale a servir al otro, a ayudar al otro, que comparte con el otro. Hermano, ¿y cómo estás? Supe de tu niña que estuvo enferma. Hermano, ¿cómo tú estás? Supe que estuviste en la escuela. Fernanda, ¿cómo te fue en el proyecto que tú hiciste? Lester, dime, ¿cómo están tus hermanos, tu mamá? Tiene mucho que nos viene Lester. Uno está atento a todos los hermanos, cuando ese ambiente se mueve en la iglesia hermanos es un ambiente de atención y de amor los unos por los otros ese es el ambiente que debe de haber en la iglesia del señor un ambiente de atención y de amor no el ambiente donde yo estoy sentado y el hermano está ahí al lado y no hablamos ese no es el amor cristiano donde yo voy y saludo el que está pegadito a mí párese de la silla vaya a saludar el que está allá atrás el que está allá atrás venga para acá adelante a saludar al hermano una vida de santidad presta atención a esas pequeñas cosas son pequeñas hermano ha habido persona aquí y estuve pensando en eso Ayer en el tiempo de ayuno recordamos a una persona que vino aquí un día, se sentó en el fondo allá, uno se acercó, la saludó, le preguntó cómo estaba. Estaba al fondo porque estaba enferma, se sentía mal. Y como nos acercamos, supimos de ella, hablamos con ella, oramos por ella, esa persona se animó y siguió viniendo a la iglesia. ¿Qué le dimos? Amor, atención. Pero si nosotros nos quedamos sentaditos en nuestra silla y no nos importa el otro, la gente va a decir, en esa iglesia no está el amor del Señor. La gente solamente está teniendo lo suyo o está con sus amigos solamente ellos o está todo el tiempo con un celular o está todo el tiempo hablando con sus amistades personales. No, hermano, el amor cristiano, el hombre, la mujer santa sabe lo que está procurando buscar los demás. Aquí hemos venido a la iglesia a edificarnos La comunión con los hermanos es un medio de gracia, un medio de bendición para renovar, restaurar nuestras almas. Pero si usted se queda en su esquinita. Y no se para. Y va a saludar al hermano y no sabe cómo está, tal vez doña Ángela, cómo está Yami, hay que estuve enfermo en estos días. Si uno no sabe cómo te va a orar, ¿Cómo usted va a guardarle? Mire, yo tengo una pomadita en mi casa, déjeme llevársela. A mi casa ha llegado la hermana Xiomara, voy a aprovechar que no está aquí para decirlo, con una medicina que yo no estaba esperando. Y yo me sentía mal. Sacó su tiempo, su dinero, se esforzó. A mi casa han llegado hermanos, hermanos, mire, le traje esto. Ayer yo cené con una cosita con hermanos, me dio ahí, que bendición cuando estamos atentos los unos a los otros estamos sacando de lo nuestro para servir a los demás eso es lo que sucede en una mujer es un hombre santo está atento al pueblo de dios está sacando de lo suyo de su mata de plátano de su mata de guineo, está tomando de su maracuyá, está tomando de su mango, y los trae a la iglesia y los comparte, no los deja que se pierdan. Hermanos, a veces nosotros dejamos que las cosas se pierdan, se dañen en nuestra casa. Con un pequeño esfuerzo, recoger esas cosas y traerlas a la iglesia, alguien cena, se desayuna con eso, con un pequeño esfuerzo hermano un hombre una mujer santa está atento a la iglesia del señor atendiendo y procurando mostrar misericordia y benevolencia la historia de la señora que nos visitó esa señora más adelante siguió visitándonos y cuando murió porque murió recientemente Ella volvió aquí. Y nosotros seguimos llevándola y hablándole evangelio hasta que murió. Hermano, qué hermoso, qué privilegio el Señor nos ha dado. Alguien vino a buscar refugio en la iglesia bíblica, pacto de gracia y lo halló. Halló refugio, ayuda, consolación. ¿Cómo lo halló? Por el amor que tienen nuestros hermanos. Así lo halló. Queridos hermanos, un hombre o una mujer santa está ocupado en el amor hacia los demás. Pero en noveno lugar, el hombre santo o la mujer santa procurará pureza de corazón, aborrecerá toda suciedad y contaminación de su espíritu. buscará evitar todas las cosas que puedan llevarlo a ellas sabe que su propio corazón es como paja que con una simple llamita con un carbóncito que salga del fuego y caiga ahí enciende un fuego el hombre la mujer santa no se expondrá a la pornografía no se va a exponer a las pasiones, huirá de ellas. Por eso, amados hermanos, aquí en la iglesia comúnmente estamos recordando a las hermanas y a los hermanos que se vistan con pudor y modestia por amor a los demás. Es por eso, porque aquí no hay ángeles, aquí hay pecadores. Hombres que tienen un ojo en la cara. cuando una mujer está mal vestida o sentada de una manera poco decente eso trae la mirada de los hombres aquí y en cualquier par igualmente el hombre que llegue aquí con la camisa abierta enseñando su pecho enseñando los pelos de su pecho mostrando lo macho que es eso también atrae la mirada de quienes? de las mujeres Entonces se le pide a los hombres, a las mujeres, que se vistan con pudor y modestia, que se vistan con una buena, con una forma correcta, con un largo correcto de sus faldas, para que no estén mostrando sus piernas cuando se sientan. Porque hasta de eso hay que hablar en la iglesia. Lamentablemente, hermano, la lucha que hay en el mundo, la tenemos también aquí en la iglesia, Entonces, ¿cuál es la respuesta? Nosotros, hombres y mujeres santos, procuramos vestirnos y andar de forma santa, no siendo un instrumento de caída para otros, un instrumento de caída. ¿Quién se atrevería de esos hombres y mujeres santos a hablar de cosas impuras cuando saben que la voluntad de Dios es la santidad la voluntad de Dios es la santidad hermana y eso uno lo sabe y tiene que guardarla en el corazón por lo tanto el hombre y la mujer santa huirán se alejarán de aquellas cosas que le inclinan su corazón a las pasiones huirán se alejarán Santiago 121 desechando toda inmundicia y abundancia de malicia recibid con mansedumbre la palabra implantada la cual puede salvar vuestras almas desechando toda inmundicia desechando toda malicia desechándola hay que desecharla en primer lugar en mi propio corazón pero también en En segundo lugar, en otros, desechándolo, Santiago 91, el hombre y la mujer santa procurarán tener temor a Dios. No me refiero al temor de esclavo, ni al temor del miedo, del terror, sino a una relación reverente con Dios, una relación de amor con su padre. Es un temor como el de un niño que respeta ama y honra a su padre el hombre la mujer santa procurarán tener esa relación con dios una relación de amor de reverencia con su padre es esa relación en la que él camina con dios porque ama a dios busca a dios porque él se goza en la presencia del señor hermano yo no me puedo imaginar a una persona eligiendo el mundo antes que la iglesia del señor prefiriendo la compañía de los impíos antes que la compañía de los santos de los hijos de Dios no me lo puedo imaginar porque esa persona que está diciendo que no le interesa tener una comunión con Dios si usted se siente tan cómodo con el mundo y sus pasiones y se siente incómodo con la iglesia, con la adoración, con los siervos de Dios hay un problema en el corazón de usted ¿es realmente usted cristián? muchas personas se sienten incómodos cuando otros pecan contra él no, no yo me siento incómodo Porque aquí vino Rafael y me habló mal. Bueno, aplique las escrituras, amonesta a Rafael. Pero cuando tú pecas, ¿cómo tú te sientes? Es decir, cuando eres tú el que está pecando contra ese Rafael, ¿cómo tú te sientes? ¿igual de mal? ¿Te sientes mal no solamente cuando pegan contra ti, sino también cuando tú pegas contra otros? ¿Cuál es? ¿Qué es lo que gobierna tu vida? El temor de Dios nos apartará del mal, pero también nos motivará a hacer el bien. Hacerle el bien, en primer lugar, a la familia de la fe. Hermano, es sorprendente como la gente prefiere estar entre impíos, en el sentido de la relación, en el sentido del amor, que entre el pro de Dios. es sorprendente eso y entonces toman como excusa no porque hay el pastor tal cosa porque el hermano Florano tal cosa porque ahí Sotano hace tal cosa cuando ellos mismos andan mal cuando ellos mismos no se apartan de su pecado es como la mujer que anda en la calle desnuda y cuando un hombre impío le tira un piropo se molesta pero ven acá está bien de que él debe respetarte pero también tú deberías vestirte de una manera decorosa y llena de pudor es decir, es un camino de doble vía igualmente la santidad tú puedes estar molesta, molesto por algo que alguien te ha hecho has tratado tú el problema bíblicamente pero cuando eres tú que pecas y entonces tú también vas con la misma solicitud y diligencia a resolver el problema la santidad tiene que ver con esas cosas pequeñas que hablan de tu relación con Dios que hablan de tu temor a Dios queridos hermanos el hombre la mujer santo procurará en décimo lugar ser un hombre a mujer humilde La humildad también es una gracia que el Espíritu Santo produce. El humilde anhela. Procura andar como el Señor Jesucristo. Verá su propia maldad y procurará arrepentirse y apartarse. Verá cómo los demás pecan y procurará amonestarlos con paciencia. porque él sabe que por donde paso su hermano también paso yo. La humildad tiene que ver con una vida práctica que es sensible a sus debilidades pero también a las debilidades de los demás. El humilde es una persona modesta también que comprende el sentimiento por ejemplo como Abraham cuando dijo yo soy polvo y ceniza entenderá el humilde a Jacob cuando dice soy menos que el más pequeño de todas tus misericordias entenderá el apóstol Pablo cuando Pablo decía que él era el primero de los pecadores un hombre o una mujer humilde entiende esas frases porque las está viviendo hay personas que no son humildes a las cuales tú no puedes ni siquiera tocar ni decirle nada tú no puedes tropezar con esa persona porque se alma una guerra porque ellos se sienten a sí mismos como si fuera la gran joya pero una persona humilde entiende que necesita también ser perdonador, paciente con el otro. La humildad es una gracia que el Espíritu Santo produce en nosotros que nos permite, como decía el apóstol Pablo, considerar quiénes somos en nuestra justa medida, ni más arriba ni más abajo, nuestra justa medida. ¿Quién eres tú? No, yo soy un hombre pecador que por gracia Dios me ha salvado. Es decir, soy alguien muy débil que necesita la gracia abundante de Dios. Pero soy un hombre débil. El orgulloso dice, no, yo no soy débil. Yo todo lo que quiero lo hago. no considerando su pecado, no considerando sus fallas, no considerando que Dios ama a lo humilde y se aleja del orgulloso. El hombre, la mujer cristiana. Procura ser fiel a sus responsabilidades, a sus relaciones con sus hermanos. Es decir, es el hombre o la mujer que está ocupado en cumplir con su palabra, está ocupado en si le dicen necesito este trabajo, sí, yo lo voy a hacer para tal fecha y cumple su palabra. Es decir, está ocupado en ser fiel, responsable, tratará de cumplir su palabra en cuanto dependa de él, hará un esfuerzo diligente. Como dice Colosenses 3 23, todo lo que hagáis a celo de corazón como para el Señor. Romanos 12 11, no perezosos, fervientes en espíritu, sirviendo al Señor. ¡Wow! Un hombre diligente es un hombre que muestra santidad. Una mujer diligente en su trabajo, en el trato con los demás, muestra santidad. Un hombre que sabe aprovechar su tiempo porque sabe que los días son malos y se acaban. Ocupa su tiempo en su trabajo. Es responsable con sus actividades. cumple su palabra una mujer un hombre santo procura ser diligente y responsable no perezoso por eso amados hermanos nosotros tenemos que ser cristianos en nuestra palabra cuando decimos si no hay nada que buscar, es sí. Cuando decimos no, no hay nada que buscar, es no. No hay mentira en nuestra boca. No hay mentira en nuestra boca. Pero esto yo no lo digo para que usted le diga a Dante o a José, mire José, usted dijo eso, tiene que cumplirlo. Acuérdese del sermón de la semana pasada. Yo lo digo para que usted mismo se evalúe como hija, como hijo, como padre, ¿Cumpliste la palabra que le diste a tu hijo? ¿Le compraste lo que le prometiste? A veces yo le prometo a mi hija, te voy a hacer tal cosa, pero espérate, dame un chance, que ya la cosa está mala ahora. Tengo que entrar a un negocio, espérate, que no he conseguido dinero, espérate, dame un chance. Es decir, tengo que ser responsable, pero cuando no se puede, usted tiene que hablar. Ahora, ¿cree que cumplí su palabra? decía ajá a veces los hijos nos dicen ajá tú oíste mami que me prometiste llevarme al mall premier oíste papi que me prometiste mi pelota me prometiste oíste le cumplí la palabra a los nietos ay mi hijo yo te voy a regalar un celular no hable sin antes pensar y ver si tiene el pistol porque después que lo dijo le van a caer arriba como las hormigas, le queden arriba ahí al dulcito. Hermanos, el hombre, la mujer santa, procura ser diligente y cumplirlo. Pero recuerde, piense en usted, ¿cumpliste lo que dijiste? ¿Cumpliste lo que prometiste? porque comúnmente decimos tú ves un día Dante me prometió que no me lo cumplió deja que termine el sermón para yo llamarlo y decírselo lo correcto es cumplí yo mi palabra con él cumplí yo correctamente lo que había prometido es decir cada uno examinarse a sí mismo para ver si anda bien un hombre o una mujer santo procurará una mentalidad espiritual se esforzará por consagrar sus deseos y pensamientos de acuerdo a lo que Dios llama bueno no descuidará su vida actual hoy hermano ahora siempre es el tiempo para hacerlo bueno para hacer la voluntad de Dios hoy tu meta y mi meta debe ser siempre hoy hacer la voluntad de Dios vivir para la gloria de Dios buscar primeramente hoy el reino de Dios y su justicia los tesoros espirituales y amado hermano cada tiempo de adoración cada culto de adoración es un tesoro Donde Dios trae su alimento espiritual Y donde Dios lo va a traer a su mesa ¿Dónde tú debes de estar? Aquí Cada culto miércoles, culto de oración Domingo, culto en la mañana, culto en la tarde Hermano, es un plato espiritual de alimento para tu alma Tú tienes que estar aquí para comer ese alimento. Tienes que estar aquí para adorar junto con tu familia. El hombre y la mujer santo procurarán una mente espiritual, hermano, y hay que luchar porque este cuerpo de carne no quiere nada con lo espiritual. Mientras más carnal tú eres, más inclinado a tus pasiones, más fácil el diablo, el mundo y tu propio corazón te engañan más fácil te engañan pero cuando tú estás ocupado como dice el Salmo 119 versículo 57 mi porción es Jehová he dicho a mi alma mi porción es Dios por eso yo voy a estar temprano adorando a Dios, temprano orando, temprano leyendo la palabra, temprano adorándole en la iglesia, mas nos es importante toda palabra de Dios fue inspirada por Dios, algunos estamos desechando la palabra de Dios quedándonos en nuestras casas cuando veremos estar aquí adorando a Dios y la desechamos hermano desechamos la comunión con los hermanos desechamos vivir vidas prácticas piadosas aquí en el fuego es aquí en la iglesia local hermano que se vive de manera práctica usted en su casa no va a crecer en santidad hermano por más himno que ponga más alabanza que ponga allá no habrá nadie que lo motive a crecer que lo motive a adorar a Dios usted quedarse en su casa Amado hermano es un acto de mundanalidad no de piedad porque si la iglesia fue convocada para adorar a dios en la mañana y en la tarde hermano es su deber estar aquí adorando en la mañana y en la tarde Dios le dijo a Moisés reúname al pueblo grandes, pequeños de Deuteronomio 31 ahí no podía faltar nadie hermano Dios convocó a su pueblo a través de quien? de Moisés a través del siervo de Dios no espere una voz del cielo que le va a decir llega la nueve a congregarte no esperes esa voz pero ven acá, ¿no te dijo el pastor que también había culto a las 6 de la tarde? ¿por qué tú esperas a esa voz? no la esperes ya se convocó ¿a quién usó Moisés en aquellos tiempos? a Moisés ¿hoy a quién Dios está usando? ¿al pastor? entonces amados hermanos un hombre o una mujer espiritual procurará el alimento espiritual crecer No es el producto del deseo. Yo quiero crecer espiritualmente. Yo he escuchado a alguna persona decir eso. Pero me río cuando veo que no hace ningún esfuerzo. Oye, ¿a él te quiere crecer? Sí, va a crecer en tu casa. Va a crecer la pereza. Va a crecer la liviandad. en el descuido, en eso vas a crecer, en el desorden. Ay, hermano, que yo no sé por qué yo no avanzo. ¿Cómo que tú no sabes? Tú sabes, tú no te congregas, tú no adoras. Mientras está todo el mundo aquí recibiendo una doble porción, tú nada más recibes un poquito y si lo recibes, porque cuando viene a ver, está en otra cosa. porque no presta atención, entonces crecer no es el motivo, el crecimiento no es el producto o el resultado de tu desearlo, es tu estar ocupado, ocupado, haciendo la voluntad de Dios, ocupado, orando, ocupado, congregándote, ocupado, adorando, hermanos el tiempo de ayuno y oración fue ayer no es hoy fue ayer es decir que la bendición fue ayer del ayuno la adoración es hoy no será mañana es hoy si hoy tú no recibes la bendición la perdiste otro la tuvo por ti hermano eso es así y hasta que tú no veas eso así que tú estás necesitado de la bendición no serás un hombre espiritual una mujer espiritual estarás la vida entera negociando voy en la mañana, voy en la tarde, no voy en la mañana, voy en la tarde, voy un día sí, un día no, voy a vivir la vida entera así, voy un culto de un miércoles, otro no voy, hoy me duele un dedo, mañana me duele la espalda, mañana me duele un ojo, negociando todo el tiempo y perdiendo el tiempo, perdiendo la bendición. Hay personas que son sorprendentemente impuntuales, sorprendentemente impuntuales en todo lo que tiene que ver la adoración a Dios. Usted lo busca el miércoles en el culto o no viene o llega tarde. El domingo o viene un culto o no viene el otro o llega tarde. Entonces hermano, no vas a avanzar de manera espiritual. Esto es serio hermano. Por eso la santidad se toma con seriedad. Así como el impío. El impío toma con seriedad su trabajo o lo pierde. El impío toma con seriedad beber, tener amigos. Todos los domingos y sábados y viernes usted lo ve inclinando el codo, gozando con sus amigos. Él es fiel en eso. Qué triste que los cristianos no sean fieles al Señor. Qué vergüenza, que nosotros no seamos más como aquellos que son fieles a su impiedad. Tenemos que ser fieles al Señor. Y hermanos, Dios sabe cuando tú estás enfermo. Dios sabe cuando tú tienes un problema. Dios lo sabe. Pero no puede ser una práctica la falta de compromiso y responsabilidad. Eso no puede ser una práctica. porque amados hermanos yo les voy a decir una cosa muchas desgracias en la vida cristiana son el producto de nuestro descuido frialdad y liviandad descuido pereza dejar de prestar atención a lo que Dios dice presta atención Oye, presta tu corazón a la verdad, compra la verdad y no la vendas, no la des, descuido, pereza, liviandad. Hay personas que yo he visto creyentes aquí que tienen 10 años, 15 años en el Evangelio y no se han bautizado. Y tú le preguntas, ¿por qué? Porque empiezan a ir y después no vuelven. Empiezan y nunca van. Empiezan y no terminan. En todo es así. Hermano, la piedad no puede hacerse así. Dios nos llama a ser santos, hombres y mujeres, que toman esto, hermano, con seriedad. La iglesia está llena de gente poca seria. poca seria son chihuines para ser cristianos pero son adultos para un trabajo porque no llegan tarde a su trabajo cumplen hasta pierden dinero para mantener su trabajo pero no pierden para venir aquí a la iglesia adorar al señor ahí no pierden los hermanos cómo se avanza la iglesia queremos que la iglesia crezca ajá y cómo va a crecer es tú estando presente, es tú predicando el Evangelio, es tú estando involucrado, ocupado en las obras del Señor hermano esto es para cada uno de nosotros cada uno de nosotros tiene que procurar la santidad yo estoy hablando de una santidad práctica Dios no lo va a hacer por ti Dios no va a leer la Biblia por ti Dios no va a orar por ti Dios no se va a congregar por ti Dios no te va a ayudar cuando tú lo que mereces es una amonestación Dios no te va a consolar cuando tú andas impiamente en la calle cuando andan dando un mal testimonio como creyente hermano eso no corresponde a nosotros luchar, luchar, pelear esto es una guerra y si el pecado y si tú no sacas el pecado de tu vida el pecado te va a sacar de la iglesia mira la gente que aquí falta mira la gente que no está si no está por una razón justa y verdadera y correcta o el pecado de su pereza el pecado de su maldad que la sacó de la iglesia que lo sacó de la iglesia hermanos hay razones justas por las que hacemos o no hacemos las cosas pero hay razones que no son justas y no glorifican a Dios examínate tú delante de Dios Yo no me voy a poner a condenar a nadie aquí. Yo estoy predicando la palabra. Si la palabra te condena, ve a Cristo y refúgiate y arrepiéntete. Pero yo no me voy a poner a condenar a nadie aquí. No porque Dante, no porque fulano, porque sultano, no. Eso le corresponde al Señor. Y a su tiempo le va a pagar a cada uno según sus sobras. A su tiempo te va a humillar o te va a exaltar. A su tiempo te va a decir, bien, sierva. ¡Oh, qué mal! Tuviste tanto y lo despreciaste. Eso es lo que va a terminar pasando, hermanos. Por eso que es importante que seamos maduros, adultos para lo bueno. Adultos para lo bueno. Justos, correctos para lo que agrada a Dios. no perezosos, diligentes para hacer la voluntad de Dios eso es ser una mujer santa, un hombre santo no es fácil el que quiere una vida cristiana fácil hermano, usted está en la iglesia equivocada este no es su lugar se lo digo desde ahora las puertas de esta iglesia siempre están abiertas El que no quiera, se puede ir. Ahora, el que quiera perseverar, que coja esto con seriedad. Porque aquí vienen almas a refugiarse, como la que yo les mencioné. Vienen almas a buscar al Señor. Yo apenas tengo un poquito de tiempo aquí y ya he despedido a tres creyentes a la eternidad. a tres de estas iglesias han muerto tres Doña Francisca estuvo aquí perseverando Chilita Doña Chilita que nunca pudo venir aquí a la iglesia porque lo que le dio la dejó en cama allí que yo enseñó en su casa y fue bautizada y murió y la última señora que estuvo aquí que se vino a repudiar aquí Isabel hermano esto es serio aquí en el reino de dios están pasando cosas y tal vez tú ni cuenta te está dando porque no estás aquí gente que viene a refugiarse del mundo y porque está muriendo a buscar al señor estás tú aquí para consolar para animar para fortalecer esas almas que vienen a buscar al Señor aquí en su iglesia. Estás tú aquí. Amado hermano, esto es para valientes. Esto es para valientes. Y para serios. Hay que tomar la vida cristiana con seriedad. La vida cristiana no es un bonche, no es una fiesta. No es un turismo. No es un brinco. Es rescatando almas del infierno y del diablo. Es sacándole del diablo esas almas que tiene en sus cormillos, en su boca. Es eso lo que estamos haciendo aquí. Es recordándole al impío, vas a perecer si no te arrepientes. Eso es lo que hacemos en cada estudio bíblico y discipulado. Recordar a nuestros hijos, te vas a ir para el infierno si no te arrepientes. a nuestros queridos hijos, se lo estamos siempre recordando, antes de que pase, porque el día que pase, yo estaré con una limpia conciencia, tranquilo y podré decir, el infierno le corresponde porque se lo merece. porque éste que está aquí le predicó y no creyó por su maldad y su impiedad. Así que es completamente justo. Esto lo que va a pasar en el día final, nos levantaremos delante de Dios y los creyentes diremos, es justo que ustedes estén condenados porque no creyeron en el Evangelio, aunque se le predicó. Queridos hermanos, estamos en una brecha, Y de aquí o se pierden o se salvan. Esto es una brecha. Que hay que pelear cada alma que está aquí. Cada alma hay que pelear. En oración, en ayuno, que fue lo que estuvimos haciendo ayer, peleando por nuestros hijos, orando por ellos. Peleando por la iglesia. peleando por las almas que vamos a predicarle. Eso fue lo que estuvimos haciendo aquí ayer, ayunando y orando. Así que, amado hermano, esto es una brecha. Aquí está todo el mundo con su caco, con su espada, con su rodilla pelada. Eso es lo que hace la Iglesia. Buscar almas que se pierdan. Hombres y mujeres santos, que se nieguen a sí mismos y vayan en busca de las ovejas perdidas. Así que, amados hermanos, animémonos, recibamos la instrucción, la enseñanza, la amonestación, la corrección, todo lo que Dios ha dado, recibámoslo, todo lo necesario. Si queremos alcanzar esa bendición y gracia, esas palabras, bien, buen, siervo y fiel, ahora es el momento de pelear la buena batalla. No mañana, Ahora es el momento de educar, instruir a tus hijos en el temor de Dios. No mañana, cuando estés en el mundo. Ay, oren por mis hijos. ¿Y qué tú estás haciendo hoy por ellos? Hoy, ¿qué tú estás haciendo? Oren por mi esposo. ¿Qué tú estás haciendo hoy por él? Oren por mi esposa. ¿Qué tú estás haciendo ahora por ellos? Ahora, ahorita, ¿qué tú estás haciendo? hermano, que Dios nos ayude y nos despierte para ser hombres y mujeres santos, para la gloria de Dios, para la extensión del reino de Dios. Vamos hermanos a orar. Padre damos gracias por tu palabra, por la enseñanza que nos has dado, ayúdanos a examinarnos, a entender que sin esta vida práctica de santidad no te veremos, porque es un testimonio de que aún no te conocemos. despiértanos Señor despiértanos oh Señor despierta tu iglesia en el nombre de Jesús amén
¿Somos santos?
Series Santidad
¿Somos santos?
Sermon ID | 123023551182151 |
Duration | 57:25 |
Date | |
Category | Sunday - AM |
Bible Text | Hebrews 12:14 |
Language | Spanish |
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