Bien, hermanos, vamos a meditar en el Salmo 37. Estamos en el versículo 7. Salmo 37, versículo 7 hasta el 11. Este Salmo es un contraste entre el justo y el hombre que busca el mal. Y en el Salmo 37 encontramos que el Señor habla a sus siervos diciéndoles, no te irrites a causa de los malhechores, versículo 1. No tengas envidia de los que practican la iniquidad, porque como la hierba pronto se secarán y se marchitarán como la hierba verde, confía en el Señor y haz el bien. Habite la tierra y cultiva la fidelidad. En el versículo 7, vamos a comenzar a leer. Confía callado en el Señor y espérale con paciencia. No te irrites a causa del que prospere en su camino, por el hombre que lleva a cabo sus intrigas. Deja la ira y abandone el furor. No te irrites, solo harías lo malo. Porque los malhechores serán exterminados, mas los que esperan al Señor poseerán la tierra. Un poco más y no existirá el impío. Buscarás con cuidado su lugar, pero él no estará allí. Mas los humildes poseerán la tierra y se deleitarán en abundancia y prosperidad. como pueden ver hermanos este salmo nos habla en la manera en que tenemos que tratar con nuestro corazón guarda silencio ante jehová y espere en él no te alteres no te irrites con motivo del que prospere en su camino por el hombre que hace maldades o por el hombre que lleva a cabo sus intrigas y aquí podemos ver cómo el señor habla al corazón aquietando el corazón del creyente calmándolo confía callado en el señor confía en el señor No le sigas el paso a los que hacen el mal. Muchas personas utilizan sus estrategias, sus dramas, su ira, su explosión como una manera de manipular a los demás. Usted lo ve en el trabajo. Siempre hay un jefe bocón que piensa que pisoteando a sus empleados va a lograr que el trabajo avance. Y muchas veces parece que las cosas funcionan porque la gente al principio le toma temor a este jefe bocón. Pero luego usted ve que no es eso lo que Dios espera de un hombre que es un empleador o un jefe. Usted va a la carta de los efecios y ahí vemos que habla a los amos, a los que están en autoridad. y les manda que actúen con mucho cuidado porque ellos también van a dar cuenta. Que traten a sus empleados con el respeto y el cuidado que merecen. Por eso el salmista recuerda aquí que la prosperidad del malo se va a acabar pronto. La prosperidad del que actúa en su maldad no dura mucho. no dura mucho por eso el texto del versículo 8 exhorta al creyente deja la ira déjala abandona el furor deséchalo no te excites no te irrites sólo harías lo malo la ira del hombre no obra la justicia de dios Y eso es, de esta manera el Señor calma el corazón de los creyentes, diciéndole que dejen el enojo. No le sigas el paso al impío. No actúes como él. Abandona esa ira pecaminosa que te lleva a irritarte. Y el texto dice, en la Biblia de las Américas, solo harías lo malo, el versículo 8. solo harías lo malo porque los malhechores serán exterminados a los que esperan en el señor poseerán la tierra usted tiene que tomar la decisión de ser un hombre una mujer manso aquí está contrastando el iracundo con el manso la persona mansa es la persona que no solamente piensa en sus intereses, sino que piensa en el interés del otro. Que actúa no solamente pensando en lo suyo, sino también pensando en el otro. Y aquí se alaba la mansedumbre. En el Salmo 37, la humildad. Aquí se alaba el dominio propio. Aquí se alaba el creyente que tiene freno. que se puede frenar. Hay un proverbio que dice que es más fuerte, es más fuerte el que frena su espíritu que el que conquista una ciudad. Para conquistar una ciudad, armas, fuerza, pero qué difícil es agarrar esa boca y esa lengua. Qué difícil es ese espíritu iracundo mantenerlo frenado. Eso sí es difícil. Y aquí en el Salmo 37 alaba la humildad, alaba la mansedumbre, alaba la templanza. Y él le dice al creyente, elige la templanza, el tener dominio sobre tu corazón y tus emociones. Elige el ser humilde. Elige. Es decir, debe ser una elección, mija. Dios me manda esto. Dios me ha dado su espíritu y me ha dado estas gracias en su espíritu. Pero yo debo de elegir estas gracias en mi vida para ponerlas por práctica. llama la atención versículo 9 los malhechores serán exterminados quieres tú tomar su camino porque al creyente le va a ir mejor porque al malo dios lo va a juzgar serán exterminados serán muertos versículo 9 destruidos como dice la biblia reina valera ¿Pero qué diferencia entre los que serán destruidos y los que esperan en el Señor? Versículo 9. Poseerán la tierra. Esos son los mansos. Si usted va en el Amateo capítulo 5 y busca las bienaventuranzas, encontrará que dice bienaventurados los mansos porque ellos recibirán la tierra por heredad. Lo que dice aquí el Salmo 37. los que van a recibir la heredad son los que tienen las gracias el don del espíritu santo pero el malo ser exterminado versículo 10 un poco más y no existirá el impío buscarás con cuidado su lugar pero él no estará allí por causa de su maldad y su impiedad el pecado lo va a alcanzar Su propia maldad lo va a consumir. Su propia impiedad lo va a destruir. Es como el que está abusando del alcohol. Abusa, abusa, abusa hasta que el mismo alcohol lo termina matando. Cirrosis hepática, muerto. Fuma, fuma, fuma hasta que el mismo cigarrillo le quema los pulmones. eso es lo que hace el pecado tu peca peca peca hasta que el pecado te consume y te destruye entonces por eso dice no copies del malo tú puedes vivir con una mujer un hombre malo no lo copies no siga su camino porque dios a su tiempo lo va a humillar la va a humillar y el humillado estará en frente del creyente que ha confiado en el señor por eso es que aquí se aquí se resalta tanto el carácter del creyente qué es lo que te va a ayudar a ti como creyente a no copiar las malas acciones del impío a no seguir su mal camino bueno tú tienes las escrituras y lo que el señor te ha mandado a hacer hazlo confía en jehová y hace el bien Confía en Jehová y se humilde. Confía en el Señor. Es decir, que el carácter y la piedad está unida, relacionada a mi fe. Si yo no creo que la humildad es más fuerte que la ira, yo voy a ser un iracondo. ¿Pero dónde está el problema? En mi incredulidad. Si yo no creo que el ser un hombre o una mujer con dominio propio es muchísimo mejor que ser un loco sin causa, un rebelde sin causa, entonces, como yo no creo, yo voy a ser un rebelde sin causa. La incredulidad es lo que nos impide mirar este Salmo y deleitarnos en este Salmo. porque estimula a la piedad elige como el señor te manda haz lo que el señor te manda elige de corazón sinceramente ser humilde mientras el malo va a desaparecer y lo vas a buscar y no lo encontrarás versículo 11 más los humildes poseerán la tierra se deleitarán abundante prosperidad Los mansos, dice la reina Valera, los mansos heredarán la tierra y se recrearán con abundancia de paz. Aquí se está resaltando el carácter cristiano. Y cómo el carácter, ese don, esos dones del Espíritu, ese don del Espíritu Santo, esas gracias del Espíritu Santo, la mansedumbre, la humildad, la templanza, el dominio propio, el amor, es lo que te va a mantener con vida la fe en lo que dios ha dicho es lo que te va a mantener con la cabeza por encima porque los demás serán humillados por su pecado y su rebelión y su orgullo y su rebeldía y su odio y su irrespeto dios lo va a humillar pero a quienes dios se exaltará a aquellos que por mutuo, por deseo propio a sí mismos se han humillado. Eso es lo que el texto está diciendo aquí. No debe de salir como si fuera que Dios te agarró por la orejita y te llevó a humillarte. No, no. El creyente va a él delante de Dios y se humilla. Y precisamente eso es lo que lo salva. El orgulloso no se humilla, se mantiene arriba. un poco de tiempo pasará y ese orgulloso no existirá. Sin embargo, los mansos, los humildes, poseerán la tierra. Los mansos, los humildes, se deleitarán en abundancia de prosperidad. Así que, amados hermanos, Dios nos ayude, pues tenemos un corazón lleno de rebelión, un corazón que lo que quiere es agarrar la espada, y cortar cabeza. Tenemos un corazón que lo que quiere es agarrar a otro por el cuello y demostrarle, tú ves que yo soy mejor que tú, así es, ese es el corazón nuestro. Entonces necesitamos entender nuestro corazón y por eso necesitamos ir a Dios, ir a