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Esta mañana vamos a estar meditando en el tema de la Navidad de la venida del Hijo de Dios. Y la pregunta que vamos a estar meditando es ¿Por qué vino el Hijo al mundo? ¿Por qué vino el Hijo al mundo. Y vamos a estar meditando algunos versículos de Gálatas, capítulo 4, y en sí esos versículos que están en el boletín ahí de versículo 4 a 7 son la base, pero vamos a estar viendo varios otros versículos mayormente de Gálatas, pero también de otros pasajes de la Escritura. Y cuando reflexionamos en esto, Realmente entendemos la infinita condescendencia del Hijo de Dios para venir a este mundo y tomar la naturaleza humana. Él es por naturaleza Dios. El Hijo es Dios. Y así que entendemos su condescendencia el bajar tanto para tomar nuestra naturaleza. ¿Cuál fue así su propósito en venir? Y eso es lo que vamos a estar meditando esta mañana. Y realmente espero que pueden seguir meditándolo en estos días. Vamos a dar lectura de Gálatas, capítulo 3. Gálatas, capítulo 3, versículo 19, en adelante. Gálatas, capítulo 3, versículo 19, en adelante. Hasta 4, 7. Dice así la Palabra de Dios, y estoy leyendo de la Nueva Biblia de las Américas. Entonces, ¿para qué fue dada la ley? fue añadida a causa de las transgresiones hasta que viniera la descendencia a la cual había sido hecha la promesa, ley que fue promulgada mediante ángeles por mano de un mediador. Ahora bien, un mediador no representa a uno solo, pero Dios es uno solo. ¿Es entonces la ley contraria a las promesas de Dios? De ningún modo. Porque si se hubiera dado una ley capaz de impartir vida, entonces la justicia ciertamente hubiera dependido de la ley. Pero la Escritura lo encerró todo bajo pecado. para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuera dada a todos los que creen. Antes de venir la fe, estábamos encerrados bajo la ley, confinados para la fe que había de ser revelada. De manera que la ley ha venido a ser nuestro guía para conducirnos a Cristo, a fin de que seamos justificados por la fe. Pero ahora que ha venido la fe, ya no estamos bajo el guía. Pues todos ustedes son hijos de Dios, mediante la fe en Cristo Jesús. Porque todos los que fueron bautizados en Cristo, de Cristo se han revestido. No hay judío, ni griego. No hay esclavo, ni libre. No hay hombre, ni mujer. Porque todos son uno en Cristo Jesús, y si ustedes son de Cristo, entonces son descendencia de Abraham, herederos según la promesa. Continuando capítulo cuatro, digo pues, mientras el heredero es menor de edad, en nada es diferente del siervo, aunque sea el dueño de todo. sino que estaba bajo guardianes y tutores hasta la edad señalada por el Padre. Así también nosotros, mientras éramos niños, estábamos sujetos a servidumbre bajo las cosas elementales del mundo. Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a su Hijo. nacido de una mujer, nacido bajo la ley, a fin de que redimiera a los que estaban bajo la ley para que recibiéramos la adopción de hijos. Y porque ustedes son hijos, Dios ha enviado el espíritu de su hijo a nuestros corazones, clamando Abba Padre. Por tanto, ya no eres siervo, sino hijo. Y si hijo, también heredero. Por medio de Dios. Hasta ahí, en la palabra de Dios. La verdad principal es, en el tiempo propicio, Dios Padre mandó a su Hijo para tomar nuestra naturaleza y vivir bajo la ley con el fin de adoptarnos en su familia y darnos una herencia eterna en Jesucristo. Así que vamos a estar viendo cuatro puntos. Los tres de ellos son del versículo 4 y el cuarto es de los versículos 5 a 7. Comenzamos con el primero, el tiempo propicio. El tiempo propicio fue cuando Yahweh Dios había manifestado la maldad de toda persona, sea judío o gentil. Y el hacer eso estaba por abrir la salvación, no sólo a los judíos, sino a toda la humanidad. Debemos entender que en el plan de Dios. Todo tiene un tiempo. Por ejemplo, el tiempo, había un tiempo para llamar a Abraham de dejar atrás su idolatría para adorar y servir al Dios verdadero. Había un tiempo propicio correcto para el nacimiento de Isaac. Había el tiempo para llevar a los descendientes de Abraham a la tierra de Egipto. Y luego otro momento para rescatarlos de Egipto. Y uno puede ir viendo toda la palabra de Dios, viendo que hay un momento propicio para todo eso. Dios ha ordenado todo lo que ocurre conforme a su plan divino. Y así, y aún de una forma más especial, había el momento propicio para la venida del Hijo de Dios. Dice Gálatas 4.4, pero cuando vino la plenitud o el cumplimiento del tiempo. Y así la pregunta es, ¿cuándo es que vino la plenitud del tiempo? Y la reina velera traduce la palabra, la palabra plenitud como también cumplimiento, lo cual es buena traducción también. Voy a leer algunos versículos de Gálatas 3 y el versículo clave es versículo 22 de Gálatas 3. Galatas 3, 19 en adelante. Entonces, ¿para qué fue dada la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones hasta que viniera la descendencia a la cual había sido hecha la promesa. Y esa descendencia es Cristo. Entonces, hasta que vinieron esa descendencia, ley que fue promulgada mediante ángeles por mano de un mediador. Ahora bien, Un mediador no representa uno solo, pero Dios es uno solo. ¿Es entonces la ley contraria a las promesas de Dios? De ningún modo. Porque si se hubiera dado una ley capaz de impartir vida, entonces la justicia ciertamente hubiera dependido de la ley. Así que, ahí en ese versículo, ¿qué estamos viendo? Que la ley no era capaz de dar vida. No era capaz de dar vida. Versículo 22, pero la escritura lo encerró todo bajo pecado. Para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuera dada a todos los que creen. Antes de venir la fe. Estábamos encerrados bajo la ley, confinados para la fe que había de ser revelada. Y esa fe fue en el Mesías Jesucristo. Versículo 22, pero la escritura lo encerró todo bajo pecado. Para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuera dada a todos los que creen. Y hay dos asuntos muy importantes ahí. Dios encerró a todos bajo pecado y así manifestando obviamente la incapacidad de la ley de dar vida, pero también nuestra incapacidad para cumplir la ley. El segundo es ya había llegado el momento para que Dios incluyera en su pueblo, no solo los judíos, sino también los gentiles, que dice al final del versículos al versículo 22. Para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuera dada a todos los que creen, y eso quiere decir judíos y gentiles. quien sea que crea. Entonces, el primero, Dios encerró todos bajo pecado, manifestando nuestra incapacidad para cumplir la ley. ¿Qué es lo que los israelitas? El Antiguo Testamento, bueno, muestra muchas cosas. Pero, ¿qué es lo que manifiesta el comportamiento de los israelitas desde su salida de Egipto. Ellos adoraban y servían, por ejemplo, beceros, becerros de oro y muchos otros ídolos. No tomaban en serio el culto que Dios había establecido. No guardaban el día de reposo para Yahweh. No amaban a su prójimo ni buscaban su bien. Eran corruptos e injustos. Eso es lo que ve en el Antiguo Testamento, aunque Dios mismo les había dado la ley. Dios mismo también les había rescatado de Egipto con muchos señales y milagros. Y al final de todas esas maldades, Yahweh Dios mandó a los israelitas al exilio para aprender qué es servir a otros dioses y otros pueblos, perdón, otros pueblos, en lugar de servir a Él, a Yahweh Dios. Y luego, ¿qué es lo que pasa en el Nuevo Testamento? Entonces, mayormente, no 100%, pero en el Antiguo Testamento, los israelitas siempre desviaban adorando y sirviendo a dioses falsos y dando la espalda a toda la ley de Dios de una forma, voy a decir, descarada. En el Nuevo Testamento vemos otra cosa, en el tiempo de Jesús. ¿Qué es lo que vemos? Los judíos ya habían vuelto del exilio. y habían aprendido por decir a no servir a los ídolos de madera, los ídolos por decir de yeso, de metal. ¿Pero qué es lo que vemos en el Nuevo Testamento? Ellos sí tenían la ley de Dios, pero tenían una religiosidad externa. No tenían una realidad interna. Ya habían cambiado lo externo, ya no adoraban a los dioses falsos como antes. Pero por dentro seguían tan malvados e idólatras como antes. ¿Y cómo es que sabemos eso? Bueno, Jesucristo siempre estaban enfrentándoles con como ellos tergiversaban su propia ley, la ley de Dios, a su favor. Y al final, ellos son los que rechazaban el Mesías prometido que Dios, ¿no? Había prometido que iba a venir. Y con eso, Dios ya estaba, por decir, cerrando todos, ¿no? Con la venida de Jesús. Entonces, en esa religiosidad, ese tiempo de religiosidad, nació Jesucristo. Y Dios estaba manifestando a todos, mira, Por tener la ley, muchos se desvían a la idolatría abierta. Otros, en sus corazones, llevando una religiosidad de la verdad, ¿no? Una religiosidad de verdad, pero no la verdad misma en su corazón. Y así que Dios ya había encerrado a todos bajo pecado. fácil manifestar en la pecaminosidad de los paganos, porque tienen sus ídolos visibles y obviamente está mal. Sus festivales también, sus fiestas de paganismo que involucran mucho sensualidad, inmoralidad y eso es fácil manifestar, la maldad de eso. Pero ya para el tiempo, para el nacimiento de Jesús, Dios estaba manifestando la maldad interna del hombre, que la ley no era capaz de dar vida. Y eso es lo que dice en Romanos 3 también. Romanos 3, 19 y 20. Ahora bien, sabemos que cuanto dice la ley, lo dicen los que están bajo la ley. para que toda boca se calle y todo el mundo sea hecho responsable ante él. Porque por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él, pues por medio de la ley viene el conocimiento del pecado. Y en sí, aunque es increíble pensar, si quieren pasar a Romanos 9, Romanos 9, versículo 27, en adelante, Isaías, Romanos 9, 27 hasta 29, Isaías también exclama en cuanto a Israel, aunque el número de los hijos de Israel sea como la arena del mar, sólo el remanente será salvo. porque el Señor ejecutará su palabra sobre la tierra cabalmente y con brevedad. Como Isaías predijo, si el Señor de los ejércitos no nos hubiera dejado descendencia, hubiéramos llegado a ser como Sodoma y hechos semejantes a Gomorra. ¿Qué quiere decir eso? Si Dios hubiera dejado a los mismos israelitas que habían recibido la ley de Dios, que habían presenciado todos esos milagros, si Dios los hubiera dejado a sus propios métodos, asimismo, no habría quedado ninguno que tuviera fe. Ni uno. Habrían llegado a ser como Sodoma y Gomorra. Y Sodoma y Gomorra fueron aniquilados completamente. Así que, aparte o separado de una obra especial de Dios en el corazón de una persona, la apostasía de toda la humanidad es segura. Y así que el tiempo propicio era eso, que Dios estaba manifestando no hay posibilidad ni de la ley para dar vida, porque nosotros somos incapaces de cumplir su ley. Y así que fue en ese momento que vino el Hijo de Dios. Y la segunda parte del tiempo propicio es Lo que dice al final del versículo 22 de Gálatas 3 que dice a todos los que creen ya había llegado el momento en que para que Dios incluyera no sólo judíos sino también gentiles en su pueblo santo. Las iglesias en Galacia eran de tanto judíos como de gentiles. Eran una mezcla de los dos. Y los judaizantes estaban ahí diciendo, hay que obedecer también la ley para ser salvo. Y Pablo está diciendo eso solo por la fe en el Mesías Jesucristo. Y esta carta fue escrita para enfatizar que no es por la ascendencia física, ni por la circuncisión, ni por la observancia de ritos externos, sino sólo por la fe en Jesucristo a todos los que creen. El versículo 28, Gálatas 3, 28, no es judío ni griego, No hay esclavo ni libre, no hay hombre ni mujer, porque todos son uno en Cristo Jesús. Y si ustedes son de Cristo, entonces son descendencia de Abraham, herederos según la promesa. Y así que Dios estaba ya abriendo la salvación para todos los que creen. no solo judíos, sino también gentiles. Y cuando uno entiende esto, muchas veces, aún en los evangelios y también mucho más en las epístolas, Cuando dice frases como esto, ¿no? Otra vez como Juan 3, 16, por cuanto Dios amó tanto al mundo que dio a su hijo unigénito que todos los que creen en él. Cuando dice y todos, está diciendo no solo judíos, sino también gentiles. Eso es lo que está diciendo. Y muchas veces esa frase se usa para comunicar esa idea. Porque los judíos pensaban, es nuestro Dios. Nosotros somos los escogidos. Nosotros tenemos la ley, tenemos la circuncisión. Pero Dios está diciendo, con la venida del Hijo de Dios, ya estoy abriendo camino, no solo para los judíos, sino también para los gentiles. Pasando al segundo punto, el Hijo de Dios nacido de mujer. Él, el Hijo de Dios, tomó nuestra naturaleza humana. Él experimentó toda clase de experiencia, tanto de niño como de adulto, llegando a ser un hombre perfectamente maduro. Y eso es algo que hemos estado viendo varias veces en nuestro estudio en Hebreos también. Y Gálatas 4.4 dice, pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a su hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley. Y la frase es, que vamos a ver, nacido de mujer. Y es interesante porque dice, Dios envió, ¿quién? Su hijo. Ya era hijo. y parece algo contradictorio. Tenemos el hijo de Dios que ya fue, nació de una mujer. Y obviamente esa primera frase comunica la relación eterna que el hijo tiene con Dios Padre. La segunda parte que vamos a ver ahorita, es nacido de mujer. Eso muestra que recibió o tomó nuestra naturaleza humana. Y el niño que le nació a María, como sabemos, fue del Espíritu Santo, Padre Divino. Y debemos entender que lo que resultó no era una clase, por decir, diferente de ser, con una mezcla, la mitad divina y la mitad humano. Ya no, ni siendo uno ni el otro. Más bien, lo que resultó era un ser con dos naturalezas, sin mezclarse. 100% Dios, 100% humano. Y sabemos que muchas veces Dios, o el Hijo, Jesucristo, en su vida terrenal velaba sus características divinas. Respecto a José también, su padre terrenal, podemos decir que de una forma Él adoptó a Jesús y vamos a estar viendo más adelante que Dios mismo nos adopta como hijos y de una forma también a José lo adoptó a Jesús aunque no lo había engendrado. Y eso es lo que manifiesta también las historias y las genealogías. Y cuando dice nacido de mujer, ¿cuáles fueron algunas de sus experiencias de Jesús de bebé y niño y aún adolescente? Nos cuenta en Mateo 2, por ejemplo, que sus padres los llevó a Egipto para huir de Herodes, quien quería matarlo. Y yo creo que por lo menos por sus padres y aún para los niños, no sabemos la edad exacta en que tenía, pero habría sido algo traumático huir, ir a Egipto y luego volver después. Y cuando volvieron de Egipto, ¿qué es lo que hicieron? Radicaron en Nazaret. que nos fue la tierra natal de su padre. Así que por esas experiencias, trasladarse de un lado a otro en su niñez. Y por eso es interesante aún pensar en las profecías del Antiguo Testamento Por todos esos sucesos, por decir casuales, llegó a ser llamado Nazareno, como dice la escritura. Luego, Lucas nos cuenta otros detalles de su niñez. Pasamos a Lucas capítulo 2 y versículo 39. Y obviamente esto habría sido aún antes de ir a Egipto. Pero habiendo ellos cumplido Lucas 2.39, con todo conforme a la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad, perdón, en Ya, está bien. Habiendo ellos cumplido con todo conforme a la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. Y el niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría y gracia de Dios. Estaba sobre él. Y así, cuando tenía, eso está hablando de cuando Cuando estaba después de ser circuncidado, él fue y creció conforme al crecimiento normal de un niño. Pero él se sujetó a sus padres. Y eso es lo que dice también en otros versículos un poco más adelante. Lucas capítulo 2, versículo 51, 52. descendió con sus padres y vino a Nazaret y continuó sujeto a ellos y eso es después de haber tenido los doce años y haber estado, haber ido a la fiesta con ellos. Y su madre atesoraba todas estas cosas en su corazón. Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, en gracia para con Dios y los hombres. Y así sus padres, que es lo que si uno va leyendo la historia, tanto en Lucas como en Mateo, Sus padres lo criaban conforme a la ley y eso es lo que vamos a estar viendo en el próximo punto también. Pero Jesús se sujetó a sus padres como un niño obediente y sin lugar a dudas Él habría tenido muchas experiencias normales. Bueno, toda clase de experiencia normal como niño. Más adelante, dice en Mateo y también en Marcos, habla de que era hijo de carpintero. Hijo de carpintero. Y la pregunta es, en su niñez, su adolescencia, cuando era joven, Jesús sabía trabajar. con sus manos. Muchas veces tenemos una idea de que Jesús no nació y luego comenzó su ministerio de una forma mágica, por decir. No pensamos en todos los años que pasó entre el uno y el otro. Pero sin lugar a dudas, bueno, dice en Marcos 6, no es éste el carpintero. Entonces, por un lado dice, éste es hijo de carpintero, en Mateo. En Marcos dice, no es éste el carpintero. Jesús mismo era carpintero. Él sabía trabajar con sus manos. Entendía el trabajo duro para ganarse la vida y participar en proveer por la familia. No debemos pensar que estaba ahí consentido como niño. Él entendía trabajar. Y sabemos que él pasaba, como dice en hebreo también, que pasaba por toda clase de dificultad humana, incluyendo la dificultad de trabajo, las enfermedades y otras cosas. Y yo creo que una dificultad real que él pasó, que ninguno de nosotros ha pasado, él era un niño perfecto. Siempre obedecía. Sabemos que sus hermanos, aún cuando era adulto y había comenzado su ministerio, no creían en él. ¿Cómo habrían tratado a su hermano, que realmente era perfecto, en su niñez? ¿Cómo es que aún se trata una persona que, bueno, se esfuerza hacer lo correcto? Dicen, no, se hacen la burla de él, no, tu santito, qué te parece, qué te pasa, no puedes participar con nosotros en esto. Sin lugar a dudas, Jesucristo había pasado por muchas burlas, insultos, aún de sus propios hermanos, de no participar con ellos en la maldad. Y nosotros, ninguno de nosotros ha pasado por esa prueba. Porque de una forma u otra hemos participado con otros pecadores en esas cosas. Sabemos que también él pasó por muchas tentaciones, como en su niñez y juventud. Así que cuando dice la palabra en Gálatas 4.4 que él nació de mujer, incluye la realidad de todas estas cosas que él pasó de niño o de bebé, niño, adolescente. Pasando al tercer punto, el hijo de Dios nacido bajo la ley. El Hijo de Dios nació y vivió bajo el primer pacto que había sido dado a Moisés. Y en su vida terrenal, Él la cumplió, la ley, perfectamente. Y no sólo perfectamente, externamente, de corazón también. Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley. Él nació, y muchas veces no entendemos eso, pero debemos entender, ¿cuáles son las escrituras que tenían los judíos en ese momento? Lo que nosotros llamamos el Antiguo Testamento. Esas son las escrituras. Y Jesús nació en ese tiempo del primer pacto. donde se hacían todos los sacrificios, los ritos, y eso es lo que quería ver, también estaba aludiendo antes, pero en Lucas también, en Lucas 2, 21, Lucas 2, 21, dice, cuando se cumplieron los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre Jesús, el nombre dado por el ángel antes de que fuera concebido en el seno materno, y al cumplirse los días para la purificación de ellos, también incluyendo a su mamá, Según la ley de Moisés, lo trajeron a Jerusalén, ciudad de paz, para presentar al niño al Señor, como está escrito en la ley del Señor. Todo varón que abra la matriz será llamado santo para el Señor y para ofrecer un sacrificio conforme a lo que fue dicho en la ley del Señor. Un par de tórtulas o dos pichones. Y es interesante aquí que su circuncisión fue conforme a la ley de Dios, la ley dada por Moisés. Y sus padres humanos también cumplieron con lo que Yahweh Dios había ordenado en cuanto a su circuncisión y dedicación. ¿Qué es lo que vemos de los líderes religiosos? A diferencia de sus padres, los líderes religiosos no obedecían realmente la ley de Dios. Ellos tenían la ley de Dios, pero ellos hacían ajustes conforme a su propio juicio. Y así su niñez fue instruido obviamente por sus mismos padres y también con sus viajes al templo en los días de la fiesta de la Pascua fue enseñado respecto a la ley de Dios. Jesús obedecía esa ley. Y aún en Deuteronomio, ¿qué es lo que Dios mismo había dicho a los israelitas? Versículos muy conocidos, Deuteronomio 6, versículo 4 a 6, escucha a Israel. Yahweh es nuestro Dios. Yahweh uno es. Amarás a Yahweh tu Dios con todo su corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza. Deuteronomio 6, 4 y 5. Son versículos que habrían sido bien conocidos por los israelitas. Y Jesús hizo eso. Jesús nació bajo la ley. Él cumplía toda esa obediencia a la ley de corazón. Él hacía todo lo que su padre celestial le mandaba, pero también conforme a la ley de Dios, obedecía a sus padres terrenales. Él obedeció a sus padres perfectamente, con una actitud intachable. Bueno, ni podemos imaginar tener un hijo que nos obedece con ganas, ¿no? De buen corazón. No entendemos. Ni nosotros mismos lo hacemos muchas veces. Pero Los padres de Jesús experimentaron algo que ningún otros padres habían experimentado. Un niño que obedecía de corazón. Siempre estaba presto para obedecer, para hacer lo que sus padres le decían. Como joven, como adulto, tampoco manifestó ninguna de las tendencias pecaminosas, de buscar placeres, de buscar las cosas mundanas, de los afanes diarios. No buscaba la fama y aún hay una historia de sus propios hermanos que dice, mira si quieres revelarte a los A todos, hazlo públicamente. ¿Qué te pasa? Hazte famoso. Pero Jesucristo no estaba buscando eso. Él siempre manifestaba en su niñez, adolescencia, juventud, el fruto del espíritu, amor, gozo, paz, paciencia, dominio propio, Y yo creo que hasta algunas veces sus propios padres se habían irritado en el sentido de, ¿qué pasa? Este niño nunca nos desobedece. Porque manifestaba aún su propia maldad. Jesucristo nació bajo la ley. Y lo cumplió todo. Romanos 8, Romanos 8, versículos 3 y 4, nos dice algo importante de esto. Dice, Romanos 8, 3 y 4, pues lo que la ley no pudo hacer ya que era débil por causa de la carne, Dios lo hizo, enviando a su propio hijo en semejanza de carne de pecado y como ofrenda por el pecado, condenó al pecado en la carne, para que el requisito de la ley se cumpliera en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al espíritu. Y Romanos capítulo 7 manifiesta también la incapacidad de la ley de hacernos rectos delante de Dios, rectos y justos. Así que lo que la ley no pudo hacer en justificarnos, ya que era débil por la causa de la carne, es decir, por nuestra pecaminosidad, Dios lo hizo enviando a su Hijo en semejanza de carne y como ofrenda por el pecado para que el requisito de la ley se cumpliera en nosotros. ¿Qué es ese requisito de la ley? Es una obediencia perfecta. Y esto está apuntando tanto a su obediencia perfecta como a su sacrificio en la cruz para pagar la deuda del pecado. Dios exige la perfección de corazón y por eso Jesucristo nació bajo la ley porque él cumplió la ley de Dios de forma perfecta. Y por eso nosotros podemos tener esa perfección de Jesucristo a nuestra cuenta. ¿Y qué es la razón por la cual el Hijo de Dios vino entonces? Habiendo realizado, hecho en el momento propicio cuando Dios ya había encerrado a todos bajo pecado, Cuando Dios ya iba a abrir camino para los gentiles a la salvación. El Hijo de Dios nació de mujer, nació bajo la ley. Y continuamos leyendo Gálatas 4, versículos 4 a 7 y en este momento veremos los versículos 5 a 7. Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, a fin de que redimiera a los que estaban bajo la ley. para que recibiéramos la adopción de hijos. Y porque ustedes son hijos, Dios ha enviado el espíritu de su Hijo a nuestros corazones, clamando, Abba, Padre. Por tanto, ya no eres siervo, sino hijo. Y si hijo, también heredero por medio de Dios. Y aquí tenemos, bueno, varias verdades. Vamos a enfocarnos en dos. La redención realizada por Jesucristo y por eso la adopción de hijos que tenemos. Volvemos a Gálatas capítulo 3, Gálatas 3 y versículos 10 a 12. Galatas 3, 10. Porque todos los que son de las obras de la ley están bajo maldición. Pues escrito está, maldito todo el que no permanece en todas las cosas escritas en el libro de la ley para hacerlas. Y que nadie es justificado ante Dios por la ley es evidente, porque el justo vivirá por la fe. Sin embargo, la ley no se basa en la fe, al contrario, el que las hace vivirá por ellas. Y eso muestra, otra vez, nuestra incapacidad para cumplir la ley. Si nosotros, Dios nos ha dado la ley, Y dice, maldito todo el que no permanece en hacer todas las cosas en la ley. Si tú no sigues, continúas constantemente obedeciendo la ley de Dios de corazón, tú estás bajo maldición y la maldición de Dios. Y cuando decimos maldición, es ¿Qué es una maldición? Es desear mal o pronunciar mal. ¿Y quién es el que está pronunciando la maldad sobre estas personas? Es Dios mismo, el que tiene el poder de cumplir esa maldición. Pero el pasaje continúa. Versículo 13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose hecho maldición por nosotros, porque escrito está maldito todo el que cuelga de un madero. A fin de que en Cristo Jesús la bendición de Abraham viniera a los gentiles para que recibiéramos la promesa del espíritu mediante la fe. que dice Cristo nos redimió de la maldición de la ley. Y eso es lo que dicen en Gálatas también 4.5, a fin de que redimiera a los que estaban bajo la ley. Nos redimió, nos compró para Dios. de nuestra esclavitud y de estar bajo esa maldición por no cumplir lo que Dios mismo había mandado. Y por por ahí, porque él tomó esa maldición que dice versículo catorce a Gálatas tres catorce a fin de que en Cristo Jesús la bendición de Abraham viniera a los gentiles. Y la bendición en ese versículo es el Espíritu Santo. Vamos a estar viendo otra bendición, la adopción y la herencia de los adoptados, de hijos. Muchas veces pensamos que Dios está exagerando nuestra situación de pecado, que el pecado no es tan grave, no es tan malo. Yo les aseguro que cuando pasamos a la eternidad, entenderemos la gravedad del pecado. Y en sí, en mi próxima prédica de hebreos, vamos a estar viendo el día de la expiación. Mucho derramamiento de sangre en ese día, manifestando qué tan horrible es el pecado. Pero no solo eso, apuntando al sacrificio de Jesucristo, el sacrificio humano que dio su vida por nosotros. Así que la maldición es que estuvimos bajo esa maldición porque no cumplíamos lo que Dios nos había dicho. Y así que nosotros debemos pensar en lo que Jesucristo ha tomado a nuestro favor, esa maldición. Romanos 3, no vamos a leer, pero Romanos 3 también habla de que la ira de Dios, no? Jesucristo ha sido propiciación por nuestros pecados. Romanos 3, 24, 26 habla de eso. Así que hemos sido redimidos y vamos a experimentar la redención completa cuando somos resucitados con nuestros cuerpos. Pasando a la última verdad aquí en estos versículos. Versículo 5, otra vez, Gálatas 4, versículo 5. A fin de que redimiera a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos la adopción de hijos. Y porque ustedes son hijos, Dios ha enviado el espíritu de su hijo a nuestros corazones, clamando, Abba, Padre. Por tanto, ya no eres siervo, sino hijo, y si hijo, también heredero por medio de Dios. ¿Qué es la adopción de hijos? La adopción es ser tomado por hijo, por una pareja, o puede ser a veces soltero, para llegar a pertenecer a la familia, a esa familia, como uno nacido en casa. es llegar a pertenecer a una familia de forma legal y experiencial con todos los beneficios, con todas las responsabilidades de los hijos nacidos en casa. Y cuando eso pasa, muchas cosas ocurren y luego deben ocurrir. Y por ejemplo, ya hemos mencionado lo legal. pero también lo experiencial, es decir, deben ir profundizando un lazo emocional de amor, de compromiso, tanto de los padres hacia los hijos, como de los hijos hacia los padres. En el caso de Dios, sabemos que no tiene que, por decir, desarrollar un lazo emocional con nosotros. Él nos ha amado en Cristo desde la eternidad. Pero nosotros sí tenemos que ir profundizando nuestro amor para con él. Eso es parte de ser adoptados. El hijo tiene que, en este caso, ir agradeciendo a Dios por haber sido adoptado en su hijo. Hendrickson dice algo de esto. El texto dice, clamando a la Padre, en el versículo 6. En realidad, el clamor viene del Espíritu, no del Espíritu de Dios, está diciendo. Y es un clamor lleno de reconocimiento gozoso. Un reconocimiento gozoso que hemos sido adoptados. Es una dulce respuesta, amor posesionado, agradecimiento y confianza filial. Una confianza en él. Y Pablo está dando expresión tanto a su propia devoción interior como los sentimientos más profundos de la iglesia antigua. Cuando nos dice que ahora que la libertad ha llegado a través de la redención comprada por Cristo y que el acceso a la presencia de Dios ha sido abierta, abierto como nunca antes. La nueva humanidad redimida, tanto judíos como gentiles, se aferra a Dios clamando Abba Padre. Al hacer uso de estas palabras que expresa una íntima comunión, confianza filial, los creyentes hacen eco de las palabras de su Señor cuando Él mismo estaba siendo apartado con el fin de conseguir esta íntima comunión para nosotros. Así que nosotros ya gozamos de esa relación. Y la pregunta, otra vez, ¿por qué vino el Hijo a la tierra? Para darnos esta adopción de hijos. En Gálatas, volviendo a Gálatas 3, versículo 26. Todos, dice, pues todos ustedes son hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús. porque todos los que fueron bautizados en Cristo, de Cristo, se han revistido. No hay judío, ni griego, no hay esclavo, ni libre, no hay hombre ni mujer, porque todos son uno en Cristo Jesús. Y si ustedes son de Cristo, entonces versículo 26, ustedes son hijos de Dios mediante la fe. Y aquí, versículo 29, Si ustedes son de Cristo, entonces son descendencia de Abraham, herederos según la promesa. Así que una parte del tiempo propicio para la venida del Hijo de Dios fue para abrir la salvación a los gentiles también. Pero aquí nos dice uno de los privilegios de ser adoptados de Dios. Y eso es lo que dice herederos. Según la promesa en Gálatas 4 7 también dice heredero por medio de Dios. Nosotros somos herederos de Dios. Primero de Pedro. Capítulo 1, versículos 3 y 4. Primero de Pedro 1, 3 y 4. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. quien según su gran misericordia nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos para obtener una herencia incorruptible, inmaculada, que no se marchitará, reservada en los cielos para ustedes. Esta herencia es infinitamente más increíble que cualquier herencia que puede recibir aquí en la Tierra. Es muy triste ver cómo muchas veces se pelean por recibir la herencia aquí. Y es una herencia que dura ¿cuánto tiempo? 20, 30, 40 años y luego te toca pasarlo a la siguiente generación. No es una herencia que dura. Aquí tenemos una herencia incorruptible. No va a pasar. Inmaculada. No se marchitará. No va a pasar nada de lo que pasa con la herencia terrenal. Y obviamente reservada en los cielos. Es decir, nadie se lo va a quitar. Nadie puede robar. Y eso es lo que Jesucristo vino a la tierra para darnos, para adoptarnos como hijos, para darnos esa herencia. Y esa herencia también incluye la redención de nuestro cuerpo. y vamos a pasar toda la eternidad, si con el cuerpo físico, como seres, voy a decir íntegros, como nuestro espíritu, nuestro cuerpo, gozando de Dios y la herencia en Cristo. Muchas veces pensamos, Dios me está tratando mal, no me está dando lo que necesito. Dudamos de él, de su bondad, cuando pasamos pruebas y dificultades. ¿Pero qué es lo que tenemos? Tenemos esa herencia eterna en Cristo. Ahorita, no en la Navidad, ¿qué es lo que pasamos uno al otro? Pasamos regalos. Otra vez, ¿es algo qué? Algo terrenal, físico. ¿Qué pasa también? Muchas veces nos emocionamos mucho por ver qué es lo que voy a recibir. Nos emocionamos de muchas cosas terrenales. Pero la pregunta es, ¿cuánto nos emocionamos por lo que hemos recibido por la venida del Hijo de Dios? Y obviamente lo primero es la adopción de hijos, con eso la herencia eterna. Debemos realmente emocionarnos por eso. Primero de Juan 3, los primeros versículos primero de Juan 3, miren cuán gran amor nos ha otorgado el Padre que seamos llamados hijos de Dios. Y eso somos. Con gran amor nos ha otorgado el Padre que seamos llamados hijos de Dios. Versículo 2. Amados, ahora somos hijos de Dios. Y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Y obviamente está hablando de nuestros cuerpos glorificados. Pero sabemos que cuando Cristo se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos como él es. Lo que tenemos en él, la adopción de hijos, incluye todas esas bendiciones. Tú meditas en la infinita condescendencia del Hijo de Dios para tomar nuestra naturaleza, para experimentar toda clase de dificultad humana, de estar del Hijo de Dios bajo la ley, de cumplirla perfectamente, Y realmente espero que en este tiempo de Navidad nosotros podemos ir meditando en todo lo que el Hijo de Dios ha hecho al venir a la tierra por nosotros. Él nació de mujer. Él nació bajo la ley. Él tomó nuestra maldición y nos redimió de la maldición de la ley. Él nos dio la adopción de hijos y una herencia eterna. Espero que realmente podemos ir pensando, meditando en eso en estos días. Vamos a leer Efesios capítulo 1 versículos 3 en adelante hasta 12 para terminar. Efesios capítulo 1, 3 en adelante. Bendito Sé el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo. Porque Dios nos escogió en Cristo antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos, sin macha, delante de él. En amor nos predestinó para adopción como hijos, para así, mediante Jesucristo, conforme a la buena intención de su voluntad, para la alabanza de la gloria de su gracia, que gratuitamente ha impartido sobre nosotros en el Amado. En él tenemos redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados, según las riquezas de su gracia, que ha hecho abundar para con nosotros. En toda sabiduría, discernimiento, nos dio a conocer el misterio de su voluntad. Según la buena intención que se propuso en Cristo con miras a una buena administración en el cumplimiento de los tiempos, es decir, de reunir todas las cosas en Cristo, tanto las que están en los cielos como las que están en la tierra. También en él hemos obtenido herencia. habiendo sido predestinado según el propósito de aquel que obra todas las cosas conforme el consejo de su voluntad, a fin de que nosotros, que fuimos los primeros en esperar en Cristo, seamos para alabanza de su gloria. Amén. Vamos a orar. Gracias, Señor, por esta mañana. Gracias por tu palabra. Gracias por la venida del Hijo, Señor. Gracias por este pasaje que nos explica la razón por la cual ha venido el Hijo de Dios. Sabemos que tú viniste en el momento propicio cuando ya se había encerrado toda la humanidad bajo el pecado, cuando ya estabas por abrir el camino a la salvación a los gentiles. Sabemos que tú nació de mujer, tomando nuestra naturaleza, participando en todas las dificultades, las tentaciones que nosotros experimentamos. Sabemos que tú naciste bajo la ley para cumplir perfectamente tu propia ley. Gracias, Señor, por eso. Y tú has hecho todo eso para darnos la adopción de hijos, para incluirnos en tu familia. Y ayúdanos, Señor, a estar realmente llenos de gratitud y de gozo, porque tenemos esa adopción de hijos que nunca nos va a ser quitado. Tenemos una herencia eterna que nunca se marchitará. Gracias Señor por eso y ayúdenos a meditar en estas bendiciones que tenemos en ti, aun cuando pasamos dificultades Aún cuando pasamos el desánimo, circunstancias contrarias, Señor, ayúdenos a volver la mirada a Ti y todo lo que Tú has hecho, lo que Tú estás haciendo, y que al final de cuentas vamos a estar pasando toda la eternidad contigo. Gracias, Señor. En Tu nombre santo, bendito. Amén.
¿Por qué vino el Hijo al mundo?
Series Varios
Verdad principal: En el tiempo propicio Dios Padre mandó a Su Hijo para tomar nuestra naturaleza y vivir bajo la ley con el fin de adoptarnos en Su familia y darnos una herencia eterna en Jesucristo.
Escrituras tomadas de la Nueva Biblia de las Américas Copyright 2005 por The Lockman Foundation; usadas con permiso; todos los derechos reservados. www.NuevaBiblia.com
Sermon ID | 1224231855136544 |
Duration | 1:05:13 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Galatians 4:4-7 |
Language | Spanish |
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