
00:00
00:00
00:01
Transcript
1/0
Así que volvamos a la primera carta de Pedro, capítulo 1, y vamos al verso 13. Lo que hasta ahora hemos visto en los versos 1 al 12 era, en cierta forma, la introducción de la carta. A partir del verso 13 inicia el desarrollo de la carta. Y por eso me parece oportuno que está iniciando o que nos tocó providencialmente ahora en este mes. Iniciar el desarrollo de la primera carta de Pedro y el tema que hemos traído hoy es dentro de la serie La gracia en el sufrimiento. El tema es listos para actuar. Primera de Pedro 1.13 dice, por tanto, ceñid vuestro entendimiento para la acción, sed sobrios en espíritu, poned vuestra esperanza completamente en la gracia que se os traerá en la revelación de Jesucristo. Leyendo hasta el 16 dice, como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais en vuestra ignorancia, sino que así como aquel que os llamó es santo, así también sed vosotros santos en toda vuestra manera de vivir, porque escrito está, sed santos porque yo soy santo. La idea central es esta, como hijos obedientes es prácticamente una como se dice, una paráfrasis del texto, como hijos obedientes, no debemos acomodarnos a los deseos de la vida sin Cristo, sino que así como aquel que nos llamó es santo, también nosotros debemos ser santos en todos los aspectos de nuestra vida. Esa es la idea central. El verso 13 inicia diciendo, por tanto, y esa introducción, esa expresión indica una causalidad, o sea, está señalando algo previo como causa o razón de lo que se va a decir a continuación. Es como si dijera en consecuencia. Dice, por tanto, Entonces hay que ver hacia atrás a qué se refiere. ¿Cuál es la causa o la razón de lo que ahora me está diciendo que debo hacer? El apóstol Pedro está señalando cosas en los versos anteriores. Que debemos cumplir nosotros y que la evidencia se va a ver en lo que haremos con la instrucción de los versos siguientes. Recuerden que esta carta de Pedro es el cumplimiento de lo que Jesús le dijo a él allá en Lucas 21. Una vez vuelto tú, fortalece a tus hermanos. Y aquí se está cumpliendo eso. Entonces, por tanto, ¿por qué? ¿Cuál es la razón? ¿Qué fue lo que vimos antes? Dos cosas principales. Primero, lo que somos. Vimos en los primeros versos que somos elegidos de Dios, santificados por el Espíritu y beneficiarios del sacrificio de Cristo. Eso fue lo que vimos en los primeros versos. Que somos elegidos de Dios, santificados por el Espíritu y beneficiarios, partícipes del sacrificio de Cristo. Eso es lo que somos. Pero también el apóstol Pedro nos dijo en los versos previos lo que tenemos. ¿Qué tenemos? Vida nueva, esperanza viva, herencia incorruptible, protección divina y gozo en medio de las pruebas. Con eso claro, o sea, habiéndonos dicho qué somos y qué tenemos, ¿qué procede ahora? Ahora procede a decirnos qué debemos hacer. Esto es lo que son y esto es lo que tienen. Ahora, en consecuencia, por tanto, actúen. Es difícil actuar sin saber lo que soy. Por lo menos es difícil actuar correctamente. Cuando una persona pierde su identidad, está en el mundo dando vueltas sin ton ni son. Porque como no sabe quién es, tampoco sabe para dónde va. Está perdido. No sabe quién es, no sabe para dónde va. Pero también otra cosa que a veces nos dificulta actuar es no estar consciente de qué es lo que tengo. Y regularmente decimos que yo no tengo nada. No, tú sí tienes, lo que pasa es que no te estás fijando lo que tienes. No te estás dando cuenta lo que tienes. Entonces el apóstol Pedro en el cumplimiento de su misión de fortalecer a sus hermanos, empieza diciéndoles qué son y qué tienen. Él sabía dónde ellos estaban, esparcidos por ahí, alejados del resto de su familia y tal vez sin nada. Y dentro de todo este paquete que se llama salvación, que contiene lo que somos, y lo que tenemos, eso es la salvación. O sea, es un paquete completo que me trae identidad y bendiciones eternas. Entonces, en consecuencia de eso, a partir del verso 13, el desarrollo de la carta nos recuerda y nos intruye sobre lo que debemos hacer. Y entonces el apóstol dice, por tanto, porque son elegidos de Dios, porque han sido santificados en el espíritu, porque son participantes del sacrificio de Cristo, por eso, ceñid vuestro entendimiento para la acción. porque tienen una herencia eterna, incorruptible, porque tienen vida nueva, porque tienen protección divina en medio de cualquier circunstancia. Por eso, entonces dice, ceñid vuestro entendimiento para la acción, sed sobrios en espíritu, poned vuestra esperanza completamente en la gracia que se os traerá en la revelación de Jesucristo. ¿Qué es lo primero que nos dice este pasaje entonces? Después de señalar las causas, las razones, entonces nos dice, mantén tu mente alerta. Hay un dicho viejo por ahí que dice, camarón que se duerme, se lo lleva la corriente. Y el soldado descuidado, ¿cómo es? guerra avisada no mata a soldados a menos que sea descuidado o algo así el apóstol Pedro está diciéndole a sus hermanos en las circunstancias donde estaban expatriados dispersos por aquí y por allá le está diciendo tengan en mente lo que son y lo que tienen mantengan su mente alerta Esta información acerca de lo que somos y lo que tenemos en Cristo debe permear nuestro pensamiento de manera que esas realidades espirituales sean la base fundamental de nuestra cosmovisión y de nuestro vivir en este mundo. O sea, recuerden que en alguna ocasión anterior dijimos, tú tienes dos realidades. La realidad del mundo que te rodea y la realidad espiritual que en Cristo tú tienes. Ahora el apóstol Pedro dice, enfocándose en la realidad espiritual, mantengan su mente alerta. Señir vuestro entendimiento para la acción. Ustedes saben lo que es la palabra señir? Tiene la idea de prepárese para. Es como cuando, a ver, si de repente se nos ocurre mover este púlpito y yo llamo a algunos de ustedes, dame el favor, ayúdame a mover este púlpito, es muy probable que uno haga esto, se suelte aquí, para hacer fuerza, o tal vez si siente que el cinturón no está tan apretado, se ajusta un poco porque voy a hacer un trabajo, o para salir a correr de repente, o sea, uno como que hace algo, cosas, Ceñid vuestro lomo, vuestro entendimiento. Es como apriétate el cinturón. Otra expresión que yo escuchaba en el campo. Apriétese el cinturón, varón, que vamos a trabajar. Era una expresión que se usaba. O sea, prepárate para actuar. Ceñid vuestro entendimiento. En otra versión dice, ceñid los lomos de vuestro entendimiento. Es como apriétate el cinturón de tu mente. Mantente activo, alerta. O sea, porque somos elegidos de Dios, porque hemos sido santificados por el Espíritu, porque gozamos de redención en Cristo y además porque tenemos vida nueva, esperanza infalible y herencia eterna y porque gozamos de la protección divina. Ah, pues ya yo me puedo dormir tranquilo, que no, todo lo contrario. Por todo eso, mantente alerta. No es por todo eso duérmete en tus laureles. Por todo eso, mantente alerta. Señid vuestro entendimiento para la acción. Lo contrario de estar alerta es estar descuidado, somnoliento o dormido. Esas son las ideas de no estar alerta. Por ejemplo, el guardia de seguridad de un edificio, de un lugar, que se sienta en una silla y no está alerta. Claro, si el ladrón da un mal paso y deja caer algo, él se va a despertar. Pero no era que él estaba alerta, fue porque lo despertaron. Mantente alerta es mantente activo. Que no te sorprendan. Que no te agarren desprevenido. Esa es la idea, que no te agarren desprevenido. Yo estuve leyendo hace un tiempo atrás y lo busqué ayer otra vez y lo encontré. Que uno de los efectos más dañinos que tiene TikTok es que hace que el cerebro, o sea, reduce grandemente la capacidad de atención, de enfoque del cerebro. Se reduce. Es una descarga de, creo que decía dopamina, de 30 segundos cada vez, cada vez, cada vez 30 segundos. Después que tu cerebro se habituó a videos y a información rápida de 30 segundos, va a ser difícil decirle a ese cerebro que se mantenga alerta por más de 30 segundos. Ya se habituó a eso. Y decía el artículo, si usted toma a una de esas personas habituadas a TikTok, si usted solo la observa, Cuando aparece en la misma aplicación un video que dura más de un minuto, en automático, ¿qué hacen? Lo saltan. Si pasa de 30 segundos, ya yo no lo quiero. Nada que requiera mi atención más de ahí. El cerebro se acostumbró a estar solamente atento por breve tiempo. O sea, no puede estar alerta, porque alerta significa atención continua para no ser sorprendido. Pero es que no, es que esa clase, eso dura más de 30 segundos, yo no puedo aprenderme eso. Y el sermón en la iglesia dura más de dos minutos, eso es demasiado. Y en la vida diaria hay que estar alerta. Ahora hay unos tapones que se usan. Literal, son zombies en la calle, zombies. Recuerdo que hace unos años iba para Cristo Rey y ese día como que no me levanté lo suficientemente temprano. Iba un poco tarde, así que iba rápido. Y por poco, gracias a Dios, no fue. Y me llevo por delante a una zombie. La bocina del carro no era de esa bocina de pii, no, no, de esa bocina que suena fuerte. y yo pisé la bocina y la dejé. Él no se enteró. Gracias a Dios, el otro carril estaba libre. Yo pude irme al otro carril y pasarle por detrás. No se dio cuenta. No se dio cuenta. La gente anda así, la juventud está así. Y el apóstol Pedro está diciendo aquí a los cristianos, a los hermanos a los que él le escribe, procuren no estar así. O sea, manténganse alerta. ¿Pero alerta de qué? Si en este país estamos tranquilos y nadie nos está persiguiendo. Póngase a mirar por ahí cuántos proyectos de ley hay puestos por ahí que van en contra de los principios evangélicos. Cuántas ideas hay en la televisión y por todos lados en contra de los principios bíblicos, pero usted no se dio por enterado. Su mente no pudo detectar el veneno, el veneno en la leche, el veneno en el jugo. Pero que yo me lo bebí, sabía jugo. Y tú no te diste cuenta que estaba envenenado. Yo no sentí nada. Tú no estás alerta, no te puedes dar cuenta. porque una mente dormida es pasible de cualquier engaño. Entonces el apóstol Pedro dice, mantengan su mente alerta. En Romano 8, 5 y 6 dice, los que viven conforme a la carne ponen su mente en las cosas de la carne, pero los que viven conforme al espíritu ponen su mente en las cosas del espíritu. ¿Y qué nos está diciendo entonces? Su mente va a estar alerta si ponen su mente, valga la redundancia, en las cosas del espíritu. Porque si la ponen en las cosas de la carne, estarán dormidos o muertos. Dice el apóstol Pablo, en ese mismo pasaje de Romano, la mente puesta en las cosas de la carne produce muerte, sueño espiritual. y la mente puesta en las cosas del espíritu, produce vida. Entonces nosotros tenemos la responsabilidad de preparar nuestro entendimiento para la acción. También en Romanos 12, los primeros dos versos dicen, no se adapten a este mundo, transformen su entendimiento, o sea, transformense mediante la renovación de su mente. De nuevo, ¿a dónde apunta? a la mente. La información que entra aquí afecta nuestra conducta, para bien o para mal. La formación mental, la información afecta tu conducta para bien o para mal. No es cierto que el adolescente de tercero de bachillerato es el mismo profesional de 26 años. No, no es cierto. La información que recibió en el transcurso del tiempo tuvo que cambiar, afectar su vida, para bien o para mal. Hay cambios. La información que entra en nuestra mente nos afecta. Puede ser buena o puede ser mala. pero no es cierto que usted se queda igual. Sólo con aprender a leer, sólo con aprender a leer, en caso, por ejemplo, de un adulto que no sabe leer y luego aprende con un programa de alfabetización o algo así, el sólo aprender a leer le cambia la manera como ve el mundo. Le abre puertas. Ve las cosas diferente. ¿Por qué? Sólo porque aprendió a leer. Y leer implica, ahora absorbe información. Y eso cambia. El apóstol Pablo entonces nos dice, no se adapten a este mundo, transformense mediante la renovación de su mente. Está aquí. Dios nos dio su palabra escrita. Eso se llama información y la información también se llama inteligencia. ¿Qué es inteligencia? Información. Usted lo oye así en el argol militar. Tenemos inteligencia de los movimientos que está haciendo el grupo tal. ¿Cómo que tenemos inteligencia? Tenemos información. Oye, dicen, la inteligencia que tenemos nos indica que va a suceder así y así y así. Inteligencia es información. Fulano es más inteligente que fulanito. Eso significa tiene más información, está más informado. No me confundan inteligencia con sabiduría, que ya eso es otra cosa. Pero tener inteligencia es estar más informado. Y el apóstol Pablo dice que nuestra mente, nosotros vamos a cambiar, vamos a ser transformados por la renovación de nuestra mente. La información que entra en nuestra mente va a cambiar nuestra vida. Ahora la pregunta es, ¿la información que entra en tu mente proviene de aquí o va en contra de lo que hay aquí? Porque pareciera como que una o la otra, o es conforme a la verdad o es conforme a la mentira. Cuando uno ve, por ejemplo, Efesios 4, allí se hace una especie de advertencia. Efesios 4, 20. En el verso 19, 18, está hablando de aquellos que están excluidos de la vida de Dios por ignorancia, por la ignorancia que hay en ellos. ¿Qué es ignorancia? Ausencia de información. Yo ignoro cómo funciona una planta eléctrica. ¿Qué yo estoy diciendo? Yo no tengo la información de cómo funciona una planta eléctrica. Yo ignoro significa yo no tengo información. Yo no lo sé. El apóstol Pablo dice. Habla de aquellos que estaban excluidos de la vida de Dios por causa de la ignorancia que hay en ellos. Y luego, hablando entonces a los hermanos, dice Pero vosotros no habéis aprendido a Cristo de esta manera aprendido. Aprender. Aprender, de nuevo, ¿a qué apela? Conocimiento, ¿por dónde entra? La mente. Entendimiento. No habéis aprendido a Cristo de esa manera, si en verdad lo oísteis y habéis sido enseñados por Él. Escuchar, leer, aprender. Conforme a la verdad que hay en Jesús, Que en cuanto a vuestra anterior manera de vivir, os despojéis del viejo hombre que se corrompe según los deseos engañosos y que seáis renovados en el espíritu de vuestra mente. Aprender de la verdad de Cristo va a renovar su mente para que ya no sean ignorantes. que seáis renovados en el espíritu de vuestra mente y os vistáis del nuevo hombre, el cual, en la semejanza de Dios, ha sido creado en la justicia y santidad de la verdad. ¿A qué apela el apóstol Pablo cuando habla de los que viven excluidos de Dios y de los que viven de acuerdo a la voluntad de Dios? A unos le llama ignorantes Faltos de conocimiento, de entendimiento. Y a los otros les dice ustedes, si aprendieron de Cristo conforme a la verdad, entonces vivan conforme a eso. No apela a un sentimiento. Apela a conocimiento. La fe evangélica no se basa en sentimientos, se basa en conocimiento. El conocimiento de la verdad que viene de Dios. Y el profeta Isaías dijo, si no hablan conforme a la verdad, no les ha amanecido. Están ignorantes, están a oscuras, no conocen nada. También en 2 Corintios 10, 3 dice, pues aunque andamos en la carne, no luchamos según la carne. Porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas. ¿Y qué sigue diciendo en el otro versículo? Destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios. ¿De qué está hablando? Destruyendo especulaciones y razonamiento altivo que va en contra del conocimiento de Dios. Está hablando de una especie de debate. Está hablando de información. ¿Cómo nosotros Defendemos nuestra fe contra los razonamientos humanistas o ateos. No todos estamos para eso. Hay muchos que han sido humillados por ir de pechito para agua a enfrentarse con un ateo. No. porque ellos se preparan para defender su mentira. Usted no puede ir sin preparación a defender su verdad, porque aunque sea la verdad, si no la sabe defender, queda mal. Aunque sea la verdad, si usted no la sabe defender, queda mal. Entonces el apóstol dice Las armas de nuestra contienda no son carnales, son poderosas en Dios para destruir fortalezas. ¿Cómo? Destruyendo especulaciones, ideas infundadas y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia a Cristo. Pensamiento cautivo a la verdad de Cristo. Pienso según Conozco. Pero si no conozco, entonces no estoy preparado. En algún otro pasaje dice que debemos estar listos para presentar defensa de nuestra fe. Pero si yo no tengo información, si la que tengo es muy poca, es muy poco lo que me puedo defender. Mi mente no puede estar alerta si no tiene información. La información es como como la artillería en un soldado. El soldado va a la guerra y lleva un rifle o un fusil o algo así, y lleva un arma personal cargada aquí, una arma corta, y lleva un cuchillo y lleva granadas. Eso es lo que yo he visto en las películas. Entonces, si el fusil no puede luchar con el fusil o se le acaba, él coge la otra. Y si se acaba esa, él coge el cuchillo. Y si la otra, se manda a correr y tira una granada. Tiene con qué defenderse. No puede ir atento a una sola cosa. Y si no, también tiene entrenamiento personal para luchar con manos y pies. O sea, desalmar o no. Desalmar o no. va a luchar y tiene con qué. Bueno, resulta que nuestra lucha es con la información. Es con la información. ¿Cómo es que se derriban todos los argumentos que son contrarios a la verdad de Dios? Mire, da gusto ver cuando un cristiano preparado se enfrenta en un debate con un incrédulo que también entiende que está preparado y cómo, para la gloria de Dios, ese cristiano preparado sabe argumentar para desmontar todos los argumentos y las artimañas del otro. Yo lo he visto muchas veces y me quedo, uh, gracias a Dios que yo no estaba ahí. O sea, ¿Cómo ven venir a lo que tú me estás queriendo decir? Entonces estos, pam, pam, y te lo desalman. Es con la palabra, es con el conocimiento. Y a nosotros, a los cristianos comunes, se nos está diciendo, mantengan su mente alerta. No todos estamos preparados para irnos a enfrentar en un debate con un ateo o lo que sea, no. Pero debemos estar alerta. ¿Y cómo? Bueno, en uno de los pasajes que ustedes conocen mucho, 2 Timoteo 3, 16, 17, ¿qué dice? Dice que la información que está en este libro es útil ¿para qué? para intruir, para corregir, para preparar al cristiano común para toda buena obra. ¿Ven? O sea, la información que está aquí en español, gracias a Dios, es útil para prepararnos, para ayudarnos a estar listos para toda buena obra. buenas obras que Dios preparó de antemano según Efesios 2 para que anduviésemos en ella. Entonces mi mente va a estar alerta en la medida en que esté informada. Va a estar más alerta o menos alerta, más preparada o menos preparada en la medida en que esté más informada o menos informada. Así que cabe pensar en este inicio de año La información que mi cerebro está consumiendo, el balance, ¿qué es más? Porque tampoco queremos decir que abandone todo otro tipo de conocimiento o de información y que lo único que consuma sea Biblia. No es eso. No es eso, porque usted, seguro que en el trabajo que usted hace, es muy probable que lo que usted hace en su trabajo, las instrucciones precisas no estén aquí. Usted necesita estar preparado para ese trabajo y tal vez hay un manual o usted hizo una profesión. Ok, todo eso es bueno. Ahora, en mi manual de vida es este. Entonces, para yo estar preparado y alerta, necesito información de aquí. Para que mi mente esté activa y no sea llevado por todo viento de doctrina y engañado por estrategias del enemigo que la disfraza porque él no va a presentarla. O sea, la mentira no se presenta así como mentira. No, la mentira se disfraza. La mentira se disfraza, se hace que se parezca a la verdad. Y hay una cantidad por ahí de creyentes ignorantes que han sido enredados en la mentira y engañados, y creen lo que se les ha dicho. Son víctimas, sí, pero también son culpables, las dos cosas. Víctima, culpable. Víctima en el sentido de que otro más hábil te engañó, pero también culpable porque tú dices que Toda escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra. Y allá por el Salmo 119 creo que dice que la palabra de Dios hace sabio al sencillo. Ay, es que yo soy tan sencillo, yo no entiendo nada. Tiene poder para transformar aún tu mente, para que entiendas. Entonces, si me engañó, sí, ok, me engañó. Y en esa parte él va a dar cuenta a Dios. Pero tú también vas a dar cuenta por dejarte engañar. O por cuánto tiempo te quedaste en el engaño. Y cantidad de esa gente que está engañada, tiene como una espinita que le lastima. Es que, no sé, pero... Y agarran y le preguntan a uno, mire, ¿qué usted piensa de tal y tal cosa? Porque yo no sé, a mí como que eso no me cuadra. Y viene el otro y le dice, oh, mira lo que la palabra dice, eso no es así. Y ahí se quedan seis años más, como quiera. Entonces, no me hable de que a usted lo engañaron. Sí, a usted lo engañaron, pero usted se quiso quedar en el engaño. Usted no quiso poner su mente alerta para zapatearse. Entonces, estos pasajes nos muestran lo fundamental que es que nuestras mentes estén equipadas con el conocimiento de Dios y listas para actuar como hijos de Dios en este mundo. O sea, yo necesito el conocimiento de Dios para poder actuar como hijos de Dios. el evangelio, el bautismo, no es como un interruptor que me cambió inmediatamente el cerebro y ahora, no. No, usted tiene que hacer un ejercicio para que esta información esté aquí, en su cabeza. Por eso el apóstol Pedro también dice que es como la leche no adulterada. se la tiene que tomar. Tiene que hacer ese ejercicio. Eso es lo que la palabra de Dios nos enseña. Ahora también el apóstol Pedro nos dice, después de hablar de una mente activa, listo para la acción, listo para... en el momento que te llamen, eme aquí. No una mente dormida, ay, espérate... es que yo no me acuerdo. Usted sabe cuánta gente se ha quedado, ha tenido que ver pasar la oportunidad de su vida porque no estaba preparado cuando la oportunidad llegó. Y la gente suele decir, mira, ese sí tuvo suerte. Y una maestra mía decía, la suerte no es más que la unión de la preparación y la oportunidad. Cuando tú estás preparado y llega la oportunidad, pero si la oportunidad llega y tú no estás preparado, no funciona. Entonces, el apóstol predo nos dice, estén listos para accionar. Y luego, ¿qué dice? Ser sobrios en espíritu. Ser sobrios. El concepto de sobriedad refiere básicamente el hecho de estar libre del efecto de sustancias embriagantes. Eso es lo que básicamente significa sobrio. O sea, mantenerte libre de cualquier cosa que te haga perder el control de ti mismo. Y dice, ah, pero los cristianos no tenemos problema con eso porque nosotros no bebemos, no fumamos y no nos drogamos. Resulta que en las escrituras esto se utiliza en un sentido figurado y transmite la idea de ser moderado en los hábitos, vigilante, estar alerta, mantener el juicio, tener dominio propio. O sea, no deje que ninguna cosa O sea, no pierdas el autocontrol. Sé sobrio. Mantén tu espíritu despierto, no embriagado. Sobrio. No pierdas el control. Hay una expresión por ahí que he oído mucho, dice, el que se enoja, pierde. En cualquier debate, discusión, el que se enoja ya lleva la de perder. Sí, el que se enoja pierde, porque ya perdió el control de sí mismo, de sus emociones. Ya va por un desfiladero malo. Entonces, el apóstol Pedro está diciendo, sean sobrios en espíritu, mantengan ustedes el control de ustedes mismos. Que no te controle algo externo, o una idea que no sea bíblica. Eso es difícil. Porque sí que con frecuencia perdemos el control. Con frecuencia perdemos el control. Y hay casos de gente que rara vez tiene el control. que viven embriagados, de ideas extrañas, que casi nunca están sobrios. Y a nosotros se nos llama estar sobrios. Según el Timoteo 1.7, le dice allí el apóstol Pablo a su hijo Timoteo, No nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. De nuevo está apelando a lo que tenemos. ¿Qué tenemos? Dice Pedro que hemos sido santificados por el espíritu de Dios. Bueno, Pablo está diciendo que ese espíritu que se nos ha dado no es de cobardes. Es de poder, de amor y de dominio propio. Leía un comentario sobre esto y lo que decía el comentarista es, es como mantener el balance, o sea, ni te va a inundar el temor para que salga corriendo, pero tampoco te va a envalentonar de manera desmedida que te lance a la muerte. O sea, el tipo guapo, El otro le saca una pistola y él le va encima y le da un empujón. No, eso no es nada inteligente. Pues el otro está armado. ¿Qué tú crees que va a hacer? No, que yo no tengo miedo a nada. Y el otro le saca un arma y él le va encima y dice que a darle una galleta. El otro, por cobarde que sea, es probable que use el arma que tiene en la mano porque ya tú lo estás provocando demasiado. O sea, eso no es ser una persona controlada. a usted se le descontroló la valentía y se volvió bruto y se le fue encima al otro que estaba mal. Pero también está el caso del que lo inunda el temor y sale corriendo. Entonces el comentarista decía que ese dominio propio es como para mantener el balance. No le vaya encima el peligro pero tampoco te salga corriendo como un cobarde. O sea, un balance, un control. Vamos a ver cómo lidiamos con esta situación. Entonces, esa es la idea. En el mismo capítulo, en el mismo libro de Segunda de Timoteo, en el capítulo 4, verso 5, El apóstol Pablo dice a Timoteo, pero tú, sé sobrio en todas las cosas, sufre penalidades, hace el trabajo de un evangelista, cumple tu ministerio. Fíjense que en el capítulo 2 le dijo, Dios nos ha dado espíritu de dominio propio. Ahí apeló el apóstol a la obra del espíritu en nosotros, para el dominio propio. Pero luego aquí en el capítulo 4 dice, tú sé sobrio en todas las cosas. Se nos ha dado el espíritu, pero también tú tienes la responsabilidad de ponerlo en práctica. Las dos cosas. Dios nos ha dado su espíritu para que no seamos cobardes ni desmedidos. Pero también se nos llama a ser sobrio en todas las cosas y entonces aquí apela a la voluntad. Sufre penalidades, o sea, debes estar dispuesto a soportar por causa del Evangelio. Pero ¿cómo se soporta con dominio propio? Manteniendo la templanza. Portaos varonilmente. Esa es la idea. Me toca aguantar. Aguanto. ¿Me toca defenderme? Me defiendo. Pablo se defendió cuando pudo. ¿Cómo se defendió? Con argumentos. ¿Cómo se defendió? Apelando a la ley. Y como abogado que era, llevó el asunto hasta el máximo tribunal. Apelo al César. ¿Y qué tuvieron que hacer? Hay que llevarlo al César porque él es romano, no se le puede negar. Apeló al César y ante el César fue y se defendió. Cuando hay que defenderse, me defiendo. Pero cuando tuvo que aguantar, aguantó. Esa es la idea, o sea, mantenga la templanza. Sé sobrio en todas las cosas. Dominio propio. Eso no es fácil. Santiago dice que el que puede controlar su lengua puede controlar todo el cuerpo. Una de las dificultades mayores del dominio propio es mantener ese pajarito en su lugar. Sí, porque se sale y acaba con un mundo. Acaba con un mundo. Yo estoy en contra de los titulares del periódico que ponen Hombre mata a otro por un parqueo. Eso no es cierto. Eso es mentira. Lo que pasó fue que uno le llamó la atención al otro por el parqueo y el otro le respondió de mala manera y este también le dijo y en los dichos terminó uno quitándole la vida al otro. ¿Por qué fue que lo mató? ¿Por el parqueo? No, por lo que me dijo. O sea, ese asunto es difícil de mantener amarrado. Porque dice cosas, decimos cosas y perdemos el control. Se nos llama a ser sobrios. Primera de Tesalonicenses. ¿Qué dice allí el apóstol acerca de esto? Cinco del seis al ocho. Primera Tesalonicense 5, del 6 al 8. En el 5, ¿a qué apela? Vosotros sois hijos de la luz e hijos del día. No somos de la noche ni de la tiniebla. ¿Qué está diciendo? No somos ignorantes. Tenemos la luz de Cristo. Y luego en el verso 6 dice, por tanto, de nuevo, en consecuencia de eso, no durmamos como los demás. Si no estemos alerta y seamos sobrios, mantén tu mente alerta y tu espíritu sobrio. ¿Por qué? Porque eres hijo de la luz. No te duermas. No durmamos como los demás. Porque los que duermen, dice el verso 7, de noche duermen y los que se emborrachan, los que no están sobrios, de noche se emborrachan. Pero puesto que nosotros somos del día, seamos sobrios, habiéndonos puesto la coraza de la fe y del amor, y por yelmo la esperanza de la salvación. La coraza es un escudo, mi escudo es la fe y el amor. Y por yelmo, el yelmo es el casco. Entonces en este caso está apelando a lo que hay en mi cabeza, en mi mente, la esperanza de la salvación. Y eso mismo va a decir el apóstol Pedro más adelante, lo cual veremos en el próximo mensaje. ¿A qué apela? A la esperanza de nuestra salvación. Eso es lo que tiene que estar aquí claro. La esperanza de tu salvación. ¿Puestos los ojos en qué? En Jesús, el autor y consumador de la fe. Eso es lo que la palabra de Dios nos va mostrando. Tito 2, 12. Lo que quiero es que vean que no es casual que la Biblia nos llama a usar nuestra mente, o sea, a estar alerta en términos de nuestra mente. y de nuestro espíritu basado en lo que somos. Tito 2 12. De nuevo tengo que leer el pasaje previo en el 11 porque la gracia de Dios se ha manifestado trayendo salvación a todos los hombres. De nuevo está hablando de que de lo que tenemos la salvación y dice en el verso 12 enseñándonos apela a nuestro entendimiento, que negando la impiedad y los deseos mundanos, vivamos en este mundo sobria, justa y piadosamente. Hablando a los que son salvos, les dice, niéguense a la impiedad y a los deseos, los deseos embriagan. Si los deseos no se controlan, te emborrachan. y ya no está sobrio. Hay cantidad de gente que va por la vida embriagado de diferentes deseos. Uno está embriagado de un deseo de riqueza y todo lo que hace es para conseguir riqueza. Otro está embriagado de poder o del deseo de poder. Y todo lo que hace es para conseguir poder o para mantener el poder que tiene. Está embriagado de poder. Y otro está embriagado de otras cosas. Mire, si usted se fija, hay pocos sobrios. Resulta muy fácil encontrar gente embriagada de poder, de fama, de prosperidad, de sabiduría y aún de supuesta espiritualidad. Sí. Porque el individuo que se cree estar en su religiosidad por encima del resto, ¿de qué está embriagado? De una supuesta espiritualidad, pero está embriagado. Esa gente, usted lo oye hablando y usted dice, ¿qué será lo que le dieron o lo que se tomó? Porque aún cuando hablan se nota que está fuera de sus cabales. Está fuera de sus cabales. Entonces hay muchos tipos de embriaguez. La fama es una borrachera común en estos días. A toda costa conseguir fama. Hacer lo que sea, estupideces, ridiculeces con tal de que ser famoso. De tener 15 minutos de fama. Entonces es muy fácil andar embriagado. En cada uno de nosotros hay algún deseo de sobresalir en algún aspecto. No nos engañemos. Todos queremos un poquito de... Póngame reflector a mí. Si eso está en nosotros, ey, cámara aquí, yo, todos queremos eso, no nos engañemos. Aunque sea un chiste nada más. Es que, para que fulano se lleve toda la gloria y yo qué. Todos queremos descollar un poquito. Eso está ahí. Sí. El problema es cuando eso te embriaga de una manera tal que te perdiste. Y la gloria ya no es para Dios, ahora es para ti. Dios no cuenta, cuento yo. Si yo no estoy, eso se vaya a pique. Si no fuera por mí, eso es embriaguez. Eso es embriaguez y no actúa bien. Y no ve las cosas claras. Que se cree indispensable. Y un día, Dios dice, apagado. Y los demás se dan cuenta, no mira, no era indispensable nada. El asunto siguió adelante, se tambaleó un poquito, pero siguió. El único indispensable es Dios. Y a quien él quiera exaltar, él lo exaltará. ¿Pero cuál es el método que él ha decidido usar para exaltar al que él quiera exaltar? Que se humille. Al que se humilla, yo lo exaltaré. ¿Cuándo? Cuando yo quiera. ¿Cómo? Como yo quiera. Ah, señor, pero que yo estoy humillado hace tiempo y... Es cuando él quiera y como él quiera. O sea, si está en nosotros ese querer sobresalir ¿Qué fue lo que le dijo la serpiente a Eva? Ah, muchacha, lo que pasa es que Dios sabe que el día que tú pruebes de esa fruta, tú vas a ser como Él. ¿Ser como Dios? Sí, claro. Llegó el momento de brillar y Eva no lo quiso desaprovechar. Y Adán dijo, vamos a ver, hable de verdad, porque... O sea, hay en nosotros ese deseo de sobresalir en algo, lo que sea, en algo, que se nos reconozca. Y no está mal. O sea, la Biblia nos manda a dar honra al que la merece. El problema es cuando usted anda buscando eso. Ahí es que está el problema. Si los demás se los reconocen, bien por ellos, si es justo. Pero cuando es usted el que lo anda buscando, suena feo. Mi profesor de francés en cuarto de bachillerato, en tercero de bachillerato, le dijo una vez a un compañero de clase, fulano, pero ¿por qué tú como que te alabas tanto en lo que haces? O sea, tú haces algo y si se te dice que está bien, tú te empiezas a alabar. ¿Qué es lo que pasa? Y él respondió, bueno, profe, pero que los muchachos aquí no les reconocen nada a uno. Y el profesor le dijo, ¿y tú te has puesto a pensar que si ellos no lo reconocen, tal vez porque no sea cierto? Sentado. Lo bajó. Lo bajó. Si ellos no lo están reconociendo, tal vez no sea tan notable como tú crees que es. Tal vez no brilla tanto como tú crees que brilla. En todo caso, tenemos que cuidar ese deseo, porque si es no controlado, nos va a embriagar. Incluso podemos terminar embriagados por la frustración de no lograr ese deseo. ¿Y cómo se llama eso? Amargura. ¿De qué estoy embriagado? De la frustración de que no me salieron las cosas como yo quería. Se llama frustración, se llama amargura. Yo estoy embriagado porque las cosas no se me dan como yo quiero. Y Dios es injusto. No lo decimos así. Pero actuamos como si fuera. Actuamos como si fuera. Y por un lado tú tienes al borracho que se gloría en todo. Y por otro lado tú tienes al borracho que se queja de todo. ¿Los dos están borrachos? uno del éxito y el otro de la ausencia del éxito, los dos tan borrachos. Porque la Biblia nos dice, ninguno tenga más alto concepto de sí que el que debe tener y piense de sí con cordura. O sea, si yo estoy sobrio, yo voy a pensar sobre mí con cordura, ni me voy a elevar allá arriba, ni me voy a meter allá abajo, no, con cordura. Yo no soy indispensable, pero tampoco soy menos que los demás. Eso es lo que la Biblia me enseña. La imagen de Dios que está en ti también está en mí. Entonces, tenemos que tener cuidado porque es muy fácil andar embriagados. La Biblia nos enseña no sólo el hecho de que el Espíritu Santo nos capacita para mantenernos sobrios. ¿Recuerdan lo que le dijo Pablo a Timoteo en 2 Timoteo 2? No nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de dominio propio. Nos capacita para estar sobrios, pero también nos señala nuestra responsabilidad de ser vigilantes y de mantenernos sobrios. Por eso en el capítulo 4 le dice Pablo, sé sobrio en todo. O sea, las dos cosas están ahí. Dios te ha dado su espíritu para que te mantengas sobrio. Y tú tienes que practicar esa sobriedad. Porque si no, te va a emborrachar. Esa es la realidad. Entonces, debemos mantenernos por lo que somos y por lo que tenemos, dice el apóstol Pedro. Señid vuestro entendimiento. Estén listos para actuar cuando se les requiera. ¿Cómo? Como hijos de Dios. ¿En qué circunstancia? En cualquier circunstancia. Listo para actuar. Como hijos de Dios, en cualquier circunstancia. Ah, lo que pasa que no me avisaron que yo no iba a tener un pasaje bíblico en mi cabeza en ese momento. No es para que recite la Biblia. Es para que actúe como hijo de Dios. Como hijo de Dios. en el momento que se te requiera, cuando la circunstancia lo requiera. Puede ser hasta de camino al trabajo. Al pastor Argeli le encanta poner los ejemplos del tránsito. Actúa como hijo de Dios. En ese momento, sí. Entonces, tenemos que estar listos para actuar y mantener espíritu sobrio. En la próxima ocasión, si Dios así lo permite, veremos lo que continúa de este pasaje. Poned vuestra esperanza completamente en la gracia que se os traerá en la revelación de Jesucristo. Y como hijos obedientes, buscar la santidad. Pero eso será, si Dios quiere, en la siguiente ocasión. Procuremos mantenernos alerta. No durmamos como los demás. Porque es muy fácil de entretenerse. entretenido por ahí y de repente nos sorprenden y ay debía actuar como cristiano pero se me fue porque no estaba alerta porque no estaba alerta que me puedo equivocar si me puedo equivocar que voy a fallar si voy a fallar pero que no sea porque me dormí porque el enemigo, mire que es astuto, más que usted y que yo muchas veces. Y aún la Biblia dice que los hijos de la tiniebla son más astutos. Entonces tenemos que estar alerta para que nuestras metas. Se retomen con efectividad, tenemos que aprender a estar de mente alerta, despierto, atento, para que comprobéis cuál sea la voluntad de Dios agradable y perfecta. Eso es lo que dice Pablo. Renueva tu mente para que puedas discernir cuál es la voluntad de Dios. Porque si yo pienso como el mundo, yo no voy a discernir la voluntad de Dios. Si mis filosofías de vida son conformes al mundo, yo no voy a discernir la voluntad de Dios. Ahora, si mi cosmovisión y mi filosofía de vida es conforme a la verdad. Entonces yo podré discernir la voluntad de Dios. Y eso para la gloria de Dios y bendición suya. Y de los que les rodean. Que Dios nos conceda. Apropiarnos de lo que ya tenemos. saber lo que somos y actuar en consecuencia. Como hijos de Dios, alerta ante toda amenaza. Oremos. Dios y Padre, por tu voluntad y por tu misericordia, tú nos has trasladado del mundo de las tinieblas en el que estábamos, de la ignorancia en la que vivíamos, nos has traído a la luz y nos has dado la verdad. Ayúdanos, Señor, a apropiarnos de esa verdad y que nuestro entendimiento sea transformado por ella y que podamos actuar en todo tiempo dando buen testimonio de lo que tú has hecho en nosotros, de lo que somos por tu gracia y para tu gloria. Ayúdanos, Señor, a mantener nuestro espíritu sobrio y nuestra mente alerta ante toda acechanza del enemigo, ante toda insinuación mundana, ante todo deseo descontrolado y que no lleve gloria a tu nombre. Permite, Señor, que como iglesia podamos crecer, pero para esto se necesita que como individuos crezcamos y maduremos. como dice tu palabra, hasta la estatura del varón perfecto. Ayúdanos en esto, Dios. Perdona nuestra negligencia y nuestra falta de disciplina en este sentido. Y concede que nosotros, tus hijos, podamos aprender de ti, como también dice tu palabra, y actuar como tus hijos en todo tiempo. Ayúdanos a estar alerta. a mantenernos sobrios y que el enemigo no nos atrape desprevenidos y nos haga caer en tentaciones. Ayúdanos en esto para tu gloria y por las misericordias de Cristo. Amén.
Listos para actuar
Listos para actuar
Sermon ID | 1222423230101 |
Duration | 1:02:38 |
Date | |
Category | Sunday - PM |
Bible Text | 1 Peter 1:13 |
Language | Spanish |
© Copyright
2025 SermonAudio.