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primero de Pedro, capítulo 4. El contexto de todo este libro de primero de San Pedro es el sufrimiento. Los hermanos del primer siglo, cuando la iglesia estaba empezando a salir a diferentes partes, estaban bajo persecuciones extremas. San Pablo mismo. Antes de venir a Cristo, empleaba todos sus talentos, toda su inteligencia para atacar e intentar destruir a las iglesias. Dicen en Hechos 1, cuando los judíos mataban a Santiago, perdón, a Esteban, dice en Hechos 8-1, y Salo consentía en su muerte. Pablo estaba ahí diciendo, amén, amén, vamos a atacar más. En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén y todos fueron esparcidos por tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles y hombres piadosos llevaron a enterrar a Esteban, hicieron gran llanto sobre sí y Salo asolaba a la iglesia. entrando en casa a mujeres y los entregaba en la cárcel. Más tarde, por supuesto, Salo vino a la fe con el nombre de San Pablo. Pero aún así, teniendo su gran juicio, los judíos seguían atacando y más tarde los romanos empezaban a atacar, quemándonos y hasta tirándonos a los leones. más que leyenda, actualmente pasaba. Esto era el ambiente cuando San Pedro escribía esa carta. Los hermanos pasaban por tiempos duros en la fe, trabajando, trabajando juntos para seguir avanzando el reino en contra toda forma de oposición. Con esa introducción podemos ir a vertículo uno. Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos, palabra importante, armaos del mismo pensamiento, pues quien ha padecido en la carne terminó con el pecado. Esto, claro, es una continuación del hilo de pensamiento del capítulo anterior. primero de Pedro 3, 18, casi terminando el último, porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu. Cristo vino para destruir el pecado en los suyos, cosa que vamos a celebrar en unos momentos. Y es importante entender que Cristo no solamente vino para destruir el castigo del pecado. Sino que vino con su sangre para destruir el poder del pecado en tu persona, dándote un amor por la vida santa y un odio por el pecado. Es que pasando tiempo en la fe. Vas a observar la manera en que el pecado es sumamente destructivo, destructivo. Pasando los años. Puedes observar el pecado arruinando a familias, dejando negocios en escombros, dejando iglesias en puras ruinas. Hay que aprender a odiar el pecado. El pecado es más vil que el diablo. Si no fuera por el pecado, el diablo estaría aún un ángel. El pecado es peor que el infierno, porque sin el pecado no habría necesidad de un infierno. Otra vez, versículo uno. Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento, pues quien ha padecido en la carne terminó con el pecado. Cristo está acabando con el pecado en tu vida. Y tú debes de participar en esto. Nosotros mismos tenemos obligaciones en esto. Y la palabra clave en este verso es armados. Nosotros tenemos que armarnos con el mismo pensamiento que estaba activo en Cristo. El texto está armándonos con una arma sumamente potente para andar ganando en nuestra guerra espiritual. Tenemos que aprender a caminar con la mente de Cristo. Primero de Corintios 2, 15. En cambio, el espíritu juzga todas las cosas, pero él no es juzgado de nadie, porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Ahora viene el punto. Más nosotros tenemos la mente de Cristo. Es armamento extremo. Nosotros tenemos la mente de Cristo. ¿Pero cómo funciona esto? Pensando como un mundano, se puede pasar por la vida solamente pensando en uno mismo, solamente pensando en el mío y los míos. Pero Cristo vivía para servir a su padre Dios, dando su vida para otros. Y copiando esto, podemos andar bien armados. Otra vez uno, puesto que Cristo ha apedecido por nosotros en la carne. Vosotros también armaos del mismo pensamiento, pues quien ha apedecido en la carne terminó con el pecado. para no vivir el tiempo que resta en la carne conforme a las concupiscencias si no entiende la palabra es una gran variedad de placeres carnales según la concupiscencia de los hombres sino conforme a la voluntad de Dios si podemos aprender a vivir conforme a la voluntad de Dios conociendo que no seremos perfectos en esta vida, pero entonces podemos vivir una vida gloriosa aquí. Aún en medio de los tiempos duros, Dios estará a tu lado supliendo todas tus necesidades. 3. Basta ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y amables idolatrías. Muchos de nosotros hemos vivido vidas desenfrenadas en el pasado, totalmente fuera de control. Muchos aquí han vivido antes en vicios. Muchos de nosotros, antes de conocer a Cristo, hemos caído en horribles inmoralidades sexuales. Y en cuanto a las idolatrías abominables, Estas son más sofisticadas en nuestros tiempos modernos del Testamento Nuevo. No es necesario levantar una estatua o comprar una imagen de la Santa Muerte. Hay otras maneras de formar ídolos, Colosenses 3.5. Hacen morir pues lo terrenal a vosotros. Fornicación. ¿Qué es fornicación? Es una pareja no casada que vive como que fueran casados. Impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia que es idolatría. Ella fuerte entre los judíos, nueva forma de idolatría y avaricia que es idolatría, cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, en las cuales vosotros también anduviste en otro tiempo cuando vivíais en ellos. Dicen este verso que la avaricia El amor por el dinero es una forma de idolatría. Y es muy común en este país, pero puede destruir a tu alma. Primero de Timoteo 6.6. Pero gran ganancia es piedad acompañada de contentamiento. Hay muchos cristianos que viven como contentos con lo que tienen, sea mucho, sea poco. Porque nada hemos traído a este mundo y sin duda nada podemos sacar. Así que teniendo sustento y abrigo estemos contentos con esto. Porque los que quieren enriquecerse en el contexto aquí quiere decir es la pasión de su vida. buscar riquezas, porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchas codicias necias y dañosas que hundan a los hombres en destrucción y perdición, porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual, codiciando a algunos, se extraviaron de la fe y fueron traspasados de muchos dolores. Si tu dinero es una herramienta con que puedes servir a tu Dios, bien. Pero si el dinero se convierta en tu amor, tu pasión, tu todo, entonces será tu ídolo que puede destruirte. Tres. Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, si no conoces la palabra, es emborrachándose, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías. Pero ¿por qué dice aquí gentiles? Bueno, para San Pedro, los seguidores de Cristo eran el pueblo santo, el pueblo escogido, y todos los de afuera eran los gentiles. Y el punto es que, aunque estamos viviendo y trabajando en este mundo, no vamos a participar con los del mundo en sus vidas desenfrenadas. Y para algunos hermanos esto puede ser una gran tentación en esta temporada del año en que estamos viviendo. Es que ahora hay muchos que beban demasiado y otros comen demasiado. Y si nosotros no queremos participar con ellos, se pueden sentir incómodos, hasta enojándose. Pero Pedro dice aquí, basta ya para nosotros el tiempo perdido en todo esto. Cuatro. A estos les parece cosa extraña que vosotros no corráis con ellos en el mismo desenfreno de desolución y os ultrajan. ¿Pero qué quiere decir esto que os ultrajan? Si tú no quieres participar en sus festejos desenfrenados de mucho alcohol, frecuentemente, y demasiadas de otras cosas, ellos pueden sentir algo de la convicción, pero en vez de arrepentirse, lo más normal es que se van a hablar mal de ti. Os ultrajan. ¡Órale, toma un poco! Y quédate con nosotros hasta muy noche. ¿Cuál es la prisa que tienes para regresar a tu casa? El sábado apenas está empezando. Y si tú quieres abandonarlos para prepararte por el Día del Señor, en vez de pasar su tiempo en los festivos carnales, puede ser que se van a burlar de ti, hablar mal de ti y salir con sus calumnias. Pero en todo esto hay algo que tenemos que recordar. Cuatro, a estos les parece cosa extraña que vosotros no corráis con ellos en el mismo desenfreno de desolución y os ultrajan, pero ellos darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos. Por el momento, todo esto puede ser un gran juego para ellos, volando de los hermanos, y aún y su manera de vivir en la santidad pero más tarde ellos darán cuenta el Señor por burlar de la familia de Dios y en vez de estar riendo de carcajadas estarán temblando sintiendo el pánico de los malvados delante del Señor. Versículo 6 Por esto también ha sido predicado el evangelio a los muertos para que sean juzgados en la carne según los hombres, pero vivan en espíritu según Dios. Este verso, como vimos en el capítulo anterior, ha causado muchas especulaciones vanas. Oh, Cristo fue a predicar a los muertos para darles otra oportunidad. de arrepentirse. Claro, esto no tiene sentido porque hemos visto en el libro de Hebreos nueve, veintisiete, veintisiete y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez. Y después de esto, el juicio. Una vez pasando a la muerte, no hay otra oportunidad. Ahora es el tiempo de la salvación y tenemos que aprovecharla ahora. Ecclesiastes 11 3. Si las nubes fueran llenas de agua sobre la tierra, la derramarán. Y si el árbol cayera al sur o al norte en el lugar que el árbol cayera, ahí quedará. Si el mundano se cae a la muerte en sus pecados, entonces va a existir para siempre en sus pecados. Cinco. Porque por esto también ha sido predicado el Evangelio a los muertos, para que sean juzgados en la carne según los hombres, pero vivan en espíritu según Dios. Entonces, ¿quiénes son estos muertos? Como en el capítulo anterior, está hablando allá de rebeldes aquí, de hermanos que eran vivos antes, respondiendo positivamente al Evangelio, pero son muertos ahora en términos del cuerpo, pero vivos con Cristo en términos del espíritu. El punto es que tenemos que recordar siempre, siempre, que esta vida no es todo. Que en cualquier momento podemos pasar a la eternidad por un accidente automovilístico o de avión, por un asunto de salud, por la guerra, por la delincuencia o hasta por un desastre natural, en todo caso tenemos que estar preparados. Segundo Corintios 5.6 Así que vivamos confiados siempre y sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo estamos ausentes del Señor. porque por fe andamos y no por vista, pero confiamos más quisiéramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Señor. Para el creyente, una vez saliendo del cuerpo, muerto, están en la presencia del Señor. Los hermanos duros viven siempre preparados para salir de este mundo y estar en la presencia de Cristo. ¿Y tú? Filipenses 1.19, porque sé que por vuestra oración y la suministración del Espíritu de Jesucristo esto resultará en mi liberación. San Pablo estaba en la cárcel estaba pensando tal vez iba a salir o tal vez iba a morir conforme mi alegría, anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado antes bien con toda confianza como siempre ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo ahí está su mente pensando en servir a Dios no en solamente en sus propias propios asuntos. Ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo o por vida o por muerte porque para mí vivir es Cristo y morir es ganancia. San Pablo vivía con la mente de Cristo armado para servir a su Dios y servir a otros con sus grandes dones Pero si vino el momento de su partida, estaba dispuesta a recibir la muerte como ganancia. ¿Y tú? Siete. Mas el fin de todas las cosas se acerca. Ser pues sobrios y velar en oración. Sobrios quiere decir, claro, no borracho, pero también serio en muchos asuntos. En fin, el fin del tiempo estaba muy cerca. ¿Qué quiere decir? Cristo dijo que en poco tiempo ni una piedra estaría sobre otra del templo. Mateo 24, 1 y 2. Cuando Jesús salió del templo, Y se iba, se acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo. Estaban muy impresionados con toda la grandeza. Respondiendo, él le dijo, ¿Veis todo esto? Desiertos, digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada. Para los judíos, perder el templo otra vez sería casi como el fin del mundo. Y vimos más sobre esto estudiando el libro de Lucas, Lucas 21-20. Pero cuando vienes a Jerusalén rodeada de ejércitos, saber entonces que su destrucción ha llegado. Cristo estaba hablando de asuntos del primer siglo, muchos tratan de aplicar esto al fin del mundo, pero no tiene sentido. Entonces los que estén en Judea huyen a los montes. y los que en medio de ella vayanse y los que estén en los campos no entran en ella. Normalmente se trataba de entrar en una ciudad con muralla para seguridad. Cristo dice no, tiene que correr en la dirección opuesta. porque estos son días de retribución para que se cumplan todas las cosas que están escritas, más hay de las que estén en citas y de las que crían en aquellos días porque habrá gran calamidad en la tierra e ira sobre este pueblo, no dice ira sobre todo el mundo, sobre este pueblo y caerán a filo de espada y serán llevados cautivos a todas las naciones y Jerusalén será ahoyada por los gentiles hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan. La destrucción de Jerusalén era muy cerca y los creyentes que prestaban atención a las instrucciones de Cristo salieron en tiempo estaban muy alertos. Pero los incrédulos que continuaban en sus vidas desenfrenadas estaban completamente eliminados de la tierra. Por esto era el momento de estar alertos, orando y velando. Y por supuesto en nuestros tiempos esperamos la segunda venida del Señor que anunciamos cada mes con la Santa Cena. versículo 8 y ante todo tener entre vosotros ferviente amor Pedro ha hablado de esto muchas veces ya y va a hablar más de esto en su en su libro es como que por qué repites esto Pedro ya nos ha dicho de esto porque el amor cubrirá multitud de pecados Cuando no hay amor, un hermano puede hablar del pecado de otro hermano en una cadena de chismes, pero cuando hay amor, el amor cubrirá una multitud de pecados. Y es un punto central del pasaje. Para pasar por los tiempos duros, es necesario tener un amor ferviente entre los hermanos. Y mira cómo empieza el verso. Y ante todo, es una prioridad esencial que el amor ferviente esté en nosotros. Por la falta del amor, por los celos, las envidias, los rencores, la falta de perdón, es muy fácil para una iglesia caer en un colapso durante los tiempos duros. Escuchan a los apóstoles, primero el libro que estudiamos hace rato, Santiago 3.13. ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre. Pero si tenéis celos, amargos, contención en vuestro corazón, no os jactéis ni mentáis contra la verdad, porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. Cayendo en los resentimientos, contienda, será muy fácil dar la victoria al diablo tratando de emplear su forma de sudo-sabiduría. Gálatas 5.13, porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados, solamente no oséis la libertad como vocación para la carne, sino servíos por amor los unos a otros. Ahí está otra vez, el amor unos por otros. Nunca se cansan de repetir esto, porque toda la ley está Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple, amarás a tu prójimo como a ti mismo. Pero si os mordéis y os coméis como unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros. Muchas iglesias han terminado en escombros, simplemente por esto, por los rencores, por los resentimientos y por la falta del perdón. Es interesante la manera en que Cristo terminaba la oración del Padre Nuestro. Muchos conocen la primera parte, pero en Mateo 6, 9. Vosotros, pues, oraréis así. Padre Nuestro que está en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga a tu reino, hágase tu voluntad con el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, más líbranos del mal, porque tuyo es el reino y el poder y la gloria por todas, todos los siglos. Amén. Y muchos paren ahí, pero Cristo tiene más que decir después del amén. Porque si perdonáis a los hermanos sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre Celestial. Promesa de Cristo. Mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas. Una fuerte amonización que tenemos que considerar antes de pasar a la mesa de la Santa Cena. Y esto nos trae a una historia, porque estoy predicando mucha doctrina. Hoy tengo que presentar una ilustración. Había un pastor que presentaba un mensaje sobre la congregación, amándolos unos a los otros, y los hermanos dijeron, está bien, Pero ya hemos escuchado todo eso, ya sabemos todo esto. Pasaba una semana, vino el pastor y predicaba el mismo mensaje. Y lo trataban con cortesía, pero estaban incómodos, pero pensaban, estas cosas pasan. Pasaba otra semana, entraba el pastor y predicaba el mismo mensaje. Y los hermanos dijeron a los ancianos, tiene que hablar con el pastor, algo no está bien. Y se fue a hablar con el pastor y los ancianos preguntaron, hermano, ¿tienes tiempo adecuado para preparar los mensajes? Y el pastor dijo, sí, tengo tiempo, nada ha cambiado. Y los ancianos dijeron, bueno, ¿has tenido problemas de memoria? No, no hay problema con mi memoria, mi mente es aguda como siempre. Pero pastor, ¿sabes que has predicado el mismo mensaje tres veces, tres semanas consecutivas? Y él dijo, sí y voy a continuar predicando el mismo hasta que veo algunos cambios verdaderos en tus vidas. Los ancianos, está bien, está bien. Nueve, hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones. Bajo las persecuciones severas, habían hermanos huyendo de una ciudad a otra y si no iban a morir de hambre, los hermanos del nuevo lugar tenían que ayudarles a establecerse de nuevo. Y Pedro dice, ayúdalos sin murmuraciones. 10. Cada uno según el don que ha recibido, mínistrelo a los otros como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. Otra vez, con la mente de Cristo vamos a vivir sirviendo a otros. Dios ha dado dones de todos y son todos diferentes. unos tienen dones de palabra, otros tienen dones de servicios, otra de contribución fuerte, pero todos pueden hacer algo. 11. Si alguno habla, hable conforme a la palabra de Dios. Si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén. Hasta ahí el capítulo. vimos en el primero de corintios que cuando se tiene ese mente de cristo andando bien armado con esto haremos todo para la gloria de dios primero de corintios 10 31 si pues coméis o bebéis o hacéis otra cosa hacerlo todo para la gloria de dios y en la predicación tratamos de evitar demasiados comentarios o especulaciones o moralismos si no son directamente revelados en la Palabra de Dios. Conclusión, pasando a la Santa Cena Vamos a considerar lo que el pecado hizo a nuestro Señor Jesús, que era la persona más excelente que jamás ha vivido en este mundo. Cuando ves por la palabra la manera en que nuestro Salvador tenía que sufrir horriblemente por nuestros pecados, es un motivo por aborrecer el pecado. viendo la manera en que el pecado puede dañar a familias, aplastar a los negocios, hasta arruinar iglesias, debe ser un motivo poderoso por odiar el pecado. Y no olvides que Cristo fue la cruz, no solamente para pagar la deuda de tus pecados, sino para aplastar, destruir el poder del pecado en tu vida presente. Y si esto es tu deseo, caminar con la mente de Cristo, honrando a tu Dios y luchando en contra del pecado, entonces puedes pasar al frente en unos momentos y oraremos contigo. Vamos a orar. Oh Padre, te damos gracias por ese mensaje, Señor, que tú has mandado por medio de tu servidor. Ayúdanos ahora, señora, a preparar nuestros corazones para participar en ese momento santo de tu Santa Cena. Pedimos en el nombre de Cristo Jesús. Amén. Bueno, hermanos, estaremos enfrente por un rato si hay oraciones antes de pasar a la Santa Cena.
Hay Que Odiar El Pecado - Sin Must Be Despised
Series 1 Pedro 2024 - Spanish
Cuando vienen los tiempos duros, y si las iglesias quieren sobrevivir, es esencial que haya un amor ferviente entre los hermanos.
Sermon ID | 122240232057 |
Duration | 32:43 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | 1 Peter 4:1-11 |
Language | Spanish |
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