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Y ahora hemos llegado al ministerio de la Palabra de Dios. Como saben, estamos recorriendo versículo a versículo el libro de Marcos. Preparémonos para este momento mientras oramos una vez más. Oremos, hermanos. Padre Celestial, gracias por tu palabra. Gracias por revelarte a nosotros en tu palabra. Confiamos en ti. Confiamos en lo que nos dice tu palabra. Y no confiamos en nosotros mismos. Sabemos que no podemos encontrar la sabiduría en nosotros mismos. No somos Dios. No somos sabios. Pero tú eres Dios y tú eres sabio. Por favor, ayúdame esta mañana a predicar a tu pueblo, Señor. Los amo, Señor. Y deseo que te conozcan mejor por tu palabra. Deseo que glorifiquen a tu Hijo. Por favor, asiste a nuestro culto a través del Espíritu Santo. Quédate con nosotros y cámbianos. Que Cristo sea glorificado mientras le adoramos a través de la palabra predicada esta mañana. Oramos en el nombre de Jesús. Amén. Amén. Por favor, vean conmigo sus Biblias a Marcos, capítulo 12, versículos 18 al 27. Marcos, capítulo 12, desde el versículo 18 al 27. Continuaremos versículo a versículo en el libro de Marcos y hoy nos encontramos en medio de una discusión entre Jesús y los Saduceos. Marcos capítulo 12 versículo 18 al 27 dice así. Algunos Saduceos Los que dicen que no hay resurrección se acercaron a Jesús y le dijeron. Maestro, Moisés nos dejó escrito. Si el hermano de alguien muere y deja mujer y no deja hijo, que su hermano tome la mujer y levante descendencia a su hermano. Hubo siete hermanos. y el primero tomó esposa, y murió sin dejar descendencia. El segundo la tomó, y murió sin dejar descendencia. Y así mismo el tercero, y así los siete, sin dejar descendencia. Y por último murió también la mujer. En la resurrección, cuando resuciten, ¿de cuál de ellos será mujer? Pues los siete la tuvieron por mujer. Jesús les dijo, No es ésta la razón por la que están ustedes equivocados, que no entienden las Escrituras ni el poder de Dios. Porque cuando ellos resuciten de entre los muertos, ni se casarán, ni serán dados de matrimonio, sino que serán como los ángeles en los cielos, y en cuanto a los muertos, resucitan. ¿No han leído en el libro de Moisés, en el pasaje sobre la salsa ardiendo? Como Dios le dijo, yo soy el Dios de Abraham y el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Él no es Dios de muertos, sino de vivos. Ustedes están muy equivocados. Como hemos mencionado en las últimas semanas, hay un patrón que estamos observando aquí. Un grupo tras otro se acerca a Jesús. Es probable que siga en el templo enseñando. Y cada grupo se acerca a Jesús para hacerle una pregunta. Y como vimos en semanas anteriores, no todas son preguntas sinceras. Son preguntas destinadas a atrapar a Jesús. Sigue siendo la semana de la pasión aquí, la última semana de la vida de Jesús antes de la cruz. Jerusalén sigue llena porque también es la semana de Pascua. Pocos días antes de los acontecimientos de este texto, Jesús entró triunfante en Jerusalén. Todos le reconocieron como Rey. En los días siguientes, maldijo la higuera y limpió o purificó el templo. Utilizó su autoridad como rey. Ya era una amenaza. Los escribas, fariseos, herodianos, sacerdotes y saduceos ya le odiaban. Pero ahora le odian aún más. Su popularidad ha crecido. Podrían ver que la gente le seguía. En Juan capítulo 12, el siglo XIX, los fariseos dijeron, miren, todo el mundo se ha ido tras él. Todo el mundo, ellos dijeron. Y ahora Jesús está en el templo que antes había purificado. y ya se han puesto en contacto con los dos grupos. Primero se le acercó un grupo que representaba a Sanedrín para desafiar su autoridad. Jesús les reprendió valiéndose de su rechazo a Juan el Bautista. Entonces procedió a predicar una parábola contra ellos, la parábola de los inquilinos. Entonces se le acercó un grupo de discípulos fariseos y herodianos. Intentaron engañar a Jesús en una pregunta sobre los impuestos en su sermón de la semana pasada. Jesús les respondió sabiamente, cerrándoles la boca. Y ahora, un grupo de Saduceos se acerca a Jesús. Le harán una pregunta sobre la resurrección. El título de nuestro sermón de esta mañana es Razón defectuosa. Razón defectuosa. Y en nuestro sermón veremos que cuanto más confíes en ti mismo Tu propia autoconfianza te destruirá. Destruirá. Cuanto más confíes en ti mismo, tu propia autoconfianza te destruirá. Y dividiremos nuestro sermón en tres partes principales. En primer lugar, veremos la pregunta de los Saduceos en los versículos 18 al 23. A continuación, veremos la respuesta de Jesús en los versículos 24 al 27. Y por último, consideraremos nuestros propios corazones a tratar de aplicarnos a nosotros mismos el texto en su conjunto. Entonces, la pregunta de los Saduceos, la respuesta de Jesús en nuestros propios corazones. Veamos de nuevo los versículos 18 a 23 para considerar la pregunta de los Saduceos. Dice así. Algunos Saduceos, los que dicen que no hay resurrección, se acercaron a Jesús y le dijeron, Maestro, Moisés nos dejó escrito Si el hermano de alguien muere y deja mujer y no deja hijo, que su hermano tome la mujer y levante descendencia a su hermano. Hubo siete hermanos y el primero tomó esposa y murió sin dejar descendencia. El segundo la tomó. y murió sin dejar descendencia, y asimismo el tercero. Y así los siete sin dejar descendencia, y por último murió también la mujer. En la resurrección, cuando resuciten, ¿de cuál de ellos será mujer? Pues los siete la tuvieron por mujer. Así pues, vemos que los fariseos hacen a Jesús una pregunta bastante extraña. Preguntan por una viuda que se casa con el hermano de su marido muerto. Y esta viuda, en concreto, probablemente una persona hipotética, lo hizo siete veces. Y ninguno de los hombres tuvo descendencia de ella. Y la pregunta es, en la resurrección, ¿de quién será esposa? Esto puede sonar extraño a algunos de tus oídos. Se trata de una práctica denominada levirato. Levirato. Matrimonio levirato. Es una costumbre ancestral hecha para preservar la herencia de un hombre. El matrimonio levirato preservaba el nombre de la familia y la herencia. De hecho, esta práctica se sigue practicando hoy en día en algunos países, especialmente en el Medio Oriente. En esta práctica, si un hombre muere sin heredero, el pariente más próximo debe casarse con ella y crear una descendencia con ella en nombre de su hermano, del muerto. De hecho, vemos esta práctica en la Biblia. Lo vemos con el hijo de Judá, Onán, cuando murió su hijo mayor, Ed. Entregó a su hija, Tamá, a Onán. También podemos ver una práctica, hay argumentos si es levitato en cada sentido, pero en la historia de Ruth. Aunque no está claro cómo se creó esta costumbre, Dios la regula claramente en Deuteronomio, capítulo 25, versículos 5 al 10. Mantén un dedo aquí en Marcos, capítulo 12 y vuelve conmigo a Deuteronomio, capítulo 25, Versículos 5 al 10. De Deuteronomio capítulo 15, el quinto libro de tu Biblia. 25. No existe 15, ¿no? De Deuteronomio 25, versículos 5 al 10. Y dice así. Cuando dos hermanos habitan juntos y uno de ellos muere y no tiene hijo, la mujer del fallecido no se casará fuera de la familia con un extraño. El cuñado se agregará a ella y la tomará para sí como mujer y cumplirá con ella su deber de cuñado. Y será aquel primogénito que ella de a luz llevará el nombre de su hermano difunto para que su nombre no sea borrado de Israel. Pero si el hombre no quiere tomar a su cuñada, entonces su cuñada irá a la puerta a los ancianos y dirá, mi cuñado se niega a establecer un nombre para su hermano en Israel. No quiere cumplir para conmigo su deber de cuñado. Entonces los ancianos de su ciudad lo llamarán y le hablarán. Y si él persiste y dice, no deseo tomarla, entonces su cuñada vendrá a él a la vista de los ancianos, le quitará la sandalia de su pie y le escupirá en la cara. Y ella declarará, así se hace al hombre que no quiere edificar la casa de su hermano. En Israel se le llamará la casa de la sandalia quitada. Aquí puedes ver la costumbre regulada por Dios. El propósito era perpetuar el nombre del hombre que murió. Ahora bien, hay muchas preguntas. Yo sé ustedes. Yo conozco ustedes. Hay muchas preguntas que podemos hacernos sobre esta costumbre. ¿Cómo se relaciona esto con la poligamia? ¿En qué momento se le acaban las opciones a la mujer viuda? ¿Se trata de un matrimonio real y permanente o es un matrimonio hasta que se produzca un heredero? Y hay muchas respuestas a estas preguntas, pero no las trataremos hoy. Porque el objetivo de nuestro texto en Marcos 12 no es comprender tanto la costumbre del matrimonio levirato, sino entender por qué los saduceos plantearon esta cuestión. Podemos tratar las otras preguntas después. Ahora, volviendo a Marcos 12, los Saduceos tenían un propósito particular al hacer esta pregunta. Observa cómo los describe Marcos en el versículo 18. Dice Marcos en Marcos 12, versículo 18. Dice, algunos Saduceos los que dicen que no hay resurrección. Los saduceos no creían en la resurrección. En realidad, sabemos por Hechos capítulo 23, versículo 8, que tampoco creían en espíritus ni ángeles. Ahora fíjate en cómo terminaron su pregunta en el versículo 23. Para algunos que no creen en la resurrección, mira el versículo 23. Dicen, en la resurrección, cuando resuciten, ¿de cuál de ellos será mujer? Están levantando un desafío a Jesús. No es una pregunta real. Es una pregunta para luchar. Utilizan esta costumbre del levirato para cuestionar la verdad de la resurrección. Utilizan un tipo de argumento llamado en latino Reductio ad absurdum. Intentan refutar la resurrección haciendo que parezca demasiado absurda para ser cierta. Estos hombres eran liberales, muy parecidos a un ateo o agnóstico. Puedes ver muchas personas así en mi propio país. Tenemos muchos saduceos actuales. Pero también está creciendo aquí. También parecían tener conexiones con la clase sacerdotal de Israel en ese texto. Eran el tipo de personas que hoy cuestionan la veracidad de las escrituras. Eran burlones, el tipo de gente que se ríe de los religiosos y los considera tontos. Mantenían sus propias costumbres religiosas, pero solo lo suficiente para conservar la tradición cultural. No eran ateos del todo, sino ateos prácticos. como muchos, especialmente ahora mismo. Hay muchas personas que no dicen que son ateos en total, pero prácticamente viven como no hay Dios. Incluso cuando quieren Ellos ven los religiosos de su país, de su cultura, y roban algunas cosas. Y pueden ver cristianos orando y ellos meditan. Ellos vean a los cristianos cantando y ellos dicen, vamos a juntarnos para cantar porque hay algo bueno. Yo he estudiado esto. Es algo bueno para el alma, ellos dicen. y liberales, ateos prácticos son. Si realmente queremos definir al detalle quiénes son en realidad, se dividirían en dos categorías. En primer lugar, les llamaríamos escépticos. Escépticos. ¿Escépticos o escépticos? Escépticos. Escépticos, gracias. Escépticos. Un escéptico es alguien que tiene una religión de preguntas sin respuesta. Una religión de preguntas sin respuesta. Cuando reciben una respuesta, no la aceptan. Cada respuesta no es más que otra oportunidad para decir, ¿por qué? Para hacer otra pregunta. ¿Cómo? ¿Por qué no esto? Simplemente pregunta, tras pregunta, tras pregunta, sin respuesta. No aceptan nada. Ni siquiera las cosas obvias. Y se enorgullecen de ello. Dicen que es más humilde tener preguntas. Pero no es humilde tener respuestas. Porque tener una respuesta es muy orgulloso. Buscan la pregunta más que la verdad. Actúan como si ellos mismos fueran los jueces de cuando se han aportado pruebas suficientes o no. En segundo lugar, podríamos llamarlos racionalistas. Son escépticos y racionalistas. Creían que algo solo puede ser verdad si puede ser concebido por sus mentes humanas finitas. Básicamente, la mente humana se convierte en Dios. Si no pueden comprenderlo, no debe ser cierto. Si no pueden entenderlo, debe ser absurdo. La eternidad para ellos es absurda. ¿Por qué? No puedo entender. Y porque no puedo entender, no es la verdad. El racionalismo no considera que pueda haber algo más allá de su propio conocimiento. Hay cosas más grandes que nosotros. El escepticismo y el racionalismo son dos sistemas de creencias que se utilizan para restringir la verdad con injusticia, como dice Pablo en Romanos capítulo 1. Muchas veces el escéptico y el racionalista actúan como si realmente buscaran la verdad. Muchas veces puede que incluso se engañen a sí mismos. Dicen cosas así, me interesa mucho esta idea, pero solo necesito entender esta otra cosa. Pero la verdad es que nunca nada es suficiente. El problema es que en el fondo de sus corazones, su arrogancia les impide ver la verdad. También hacen lo que vemos aquí a menudo. Enfrentan escritura contra escritura. Actúan como si la Biblia se contradijera a sí misma. Pero la verdad es que la Biblia solo contradice lo que ellos desean que sea verdad. Y mira, tenemos que tener cuidado cuando pensamos en este grupo de personas. Porque existe este grupo. Y generalmente en la iglesia no tenemos este grupo. Generalmente. No conozco a alguien en este grupo aquí, en esta sala, que tiene abiertamente este tipo de creencia. Creo que todos nosotros decimos, mira, son locos. Son locos. No hace sentido. Pero vamos a ver cuando aplicamos este texto. Vamos a ver que hay un peligro también para nosotros. Un cristiano puede actuar. como escéptico. Un cristiano puede actuar como racionalista. Podemos actuar muchas veces como ateos prácticos y debemos ver su error, pero también debemos ver que ya tenemos la misma tendencia a cometer el mismo error. En niveles diferentes, sí, pero el mismo error. Consideremos ahora la respuesta de Jesús. Mira conmigo los versículos 24 a 27. Dice así, Jesús les dijo, ¿No es esta la razón por la que están ustedes equivocados, que no entienden las Escrituras ni el poder de Dios? Porque cuando ellos resuciten de entre los muertos, ni se casarán ni serán dados en matrimonio, sino que serán como los ángeles en los cielos. Y en cuanto a que los muertos resucitan, ¿no han leído en el libro de Moisés, en el pasaje sobre la salsa, adiendo como Dios le dijo, yo soy el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob? No es Dios de muertos, sino de vivos. Ustedes están muy equivocados. En su respuesta vemos que Jesús contesta con firmeza y respeto a estos Saduceos. Ataca directamente tanto su escepticismo como su racionalismo. Y Él les muestra que son voluntariamente ignorantes. Voluntariamente. Les dice que no conocen las Escrituras ni el poder de Dios. En cuanto a la Escritura, utilizan la palabra de Dios en su argumentación. Pero no conocen la propia Escritura que utilizan. actúan como si hubiera una contradicción en las escrituras. Hay muchos textos que enseñan claramente la resurrección en el Antiguo Testamento, pero no saben cómo funciona el conjunto de las escrituras. De hecho, Jesús refuta su argumento utilizando las escrituras. En cuanto al poder de Dios, suponen tontamente que si Dios hiciera algo, lo haría de acuerdo con la forma en que ellos entenderían que se hiciera. Es como si no pudieran comprender que no son Dios. Actúan como si Dios solo operara en su propia cajita. Hay poco espacio para Dios operar. Pero no comprenden que están hablando contra un Dios infinito y todopoderoso. Entonces, ¿cómo les explica Jesús su error? Les responde en dos partes. Veamos la primera parte en el versículo 25. Dice así. Porque cuando ellos resuciten de entre los muertos, ni se casarán, ni serán dados en matrimonio, sino que serán como los ángeles en los cielos. Básicamente, estos saduceos pensaban que el nuevo mundo, después de la resurrección, tiene que ser exactamente igual a este mundo actual, el mundo pasado. Pero no comprenden el poder de Dios. ¿Cómo iban a saberlo? ¿Cómo pudieron hacer esa suposición casualmente? Jesús expuso la gran limitación de su pensamiento. No entendían el poder de Dios. Pero ahora vamos a ver que, como Jesús dijo, no entendían la Escritura. Veamos la segunda parte en los versículos 26 y 27. Y en cuanto a que los muertos resucitan, ¿No han leído en el libro de Moisés, en el pasaje sobre la salsa ardiendo, cómo Dios le dijo, yo soy el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob? Él no es Dios de muertos, sino de vivos. Ustedes están muy equivocados. Observa lo que hace Jesús. En Éxodo capítulo 3, Dios se acercó a Moisés en la zarza ardiendo. Y dijo a Moisés que Él es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Ahora bien, lo que Jesús está señalando es algo muy sencillo, pero es un detalle muy fino. Muy fino. Mira, Dios dijo, yo soy, yo soy el Dios de Abraham. Él no dijo, él no dijo, yo era el Dios de Abraham. Él dijo, yo soy y no, pero no dijo, yo era. Él es actualmente el Dios de Abraham. Actualmente el Dios de Isaac. Actualmente el Dios de Jacob. Entonces Jesús dice, aquí en el texto, en el versículo 27, no es Dios de muertos, sino de vivos. En otras palabras, él sigue siendo su dios porque esos hombres aún viven, aún viven. Tienen vida eterna. Sus cuerpos llevan muertos mucho tiempo, pero sus almas siguen vivas. Él es. Y piensa en esto. Él está argumentando sobre un detalle muy fino. El tiempo. El tiempo del verbo. Dios habla en tiempo presente, no en tiempo pasado. Es la única cosa que Jesús está señalando aquí. Qué detalle. Entonces, ¿qué hace Jesús? Los aduceos utilizaron las escrituras para intentar refutar la resurrección. Y Jesús utilizó las escrituras no solo para desacreditar su propio argumento, sino para demostrarles que la verdad de la resurrección está incrustada hasta en los más pequeños detalles del lenguaje del Antiguo Testamento. De hecho, hay un pequeño detalle que no he mencionado sobre los Saduceos. Muchos, no es cierto, pero muchos creen que esos Saduceos solo se atuvieron a los cinco primeros libros del Antiguo Testamento. Son el Génesis, el Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio. que es lo que comúnmente llamamos el Pentateuco. Si eso es cierto acerca de los Saduceos, me parece interesante que Jesús utilizara un pasaje del Éxodo de su escritura para responderles. Es igual, ustedes saben que los testigos de Jehová han cambiado las palabras de la Biblia. Tienen su propia supuesta traducción. No es real. Y es una cosa mostrar los testigos de Jehová que están equivocados de tu Biblia, es otra cosa tomar su Biblia y decir, mira, en tu propia Biblia estás equivocado. Tu propia Biblia. Tienes que cambiarlo de nuevo. Entonces, Jesús hizo lo mismo con los Saduceos. Es casi como si dijera que las mismas escrituras que ustedes mismos consideran verdaderas demuestran que se equivocan en todo. Esto nos lleva a la última parte de nuestro sermón de esta mañana. ¿Cómo debemos aplicar este texto de la Escritura a nosotros mismos? ¿Cómo debemos considerar la verdad de esta Escritura para obedecerla? Si solo leemos la Biblia para comprender la lógica y la historia, fracasamos. De hecho, vamos a ser muy similar a los Saduceos. El objetivo final es siempre llegar a cómo debemos vivir obedientemente a la luz de lo que dice la Biblia. Consideraremos nuestros propios corazones utilizando la misma reprensión que Jesús empleó contra los saduceos. Dijo que no conocían la palabra de Dios, la escritura, ni el poder de Dios. La escritura ni el poder. Empecemos por la palabra de Dios, la escritura. Los Saduceos pasaron por alto la Escritura. No conocían la Palabra de Dios para escribir los argumentos que intentaban escribir. Y Jesús respondió con una respuesta que requería muchos detalles. ¿Qué nos dice eso? Dice que debemos conocer la Palabra de Dios. Debemos conocer la Palabra de Dios. Debes conocer la Palabra de Dios. Debes leer la Biblia con regularidad. Debes estudiar, meditar, hablar y escuchar la Palabra de Dios. Toma notas durante el sermón si es necesario. Asiste a todas nuestras reuniones para que se te enseñe fielmente la Palabra de Dios. Puede ser el más mínimo detalle el que cambie tu vida. Si no eres cristiano, puede que sea el más mínimo detalle lo que salve tu alma. Podría ser esa última cosita que el Señor utilizará para cambiar tu corazón. Y a menudo es así. A menudo es así. Y mira, tenemos este ejemplo en este texto. que Jesús utilizaba un detalle muy fino. Muy fino. El tiempo de un verbo para hacer un argumento grande. Él conoció la palabra o conocía la palabra de Dios. Y por esto él estaba preparado. Hablando de la Palabra de Dios, David dijo estas palabras en el Salmo 19. David dijo en el Salmo 19, deseables más que el oro, si más que mucho oro fino, más dulces que la miel y que el destilar del panal. Además, tu siervo es amonestado por ellos. Enguardarlos a gran recompensa. Más que el oro fino, más dulce que el miel, es la palabra de Dios. Ahora piensa honestamente para ti. Piensa honestamente. ¿Piensas así de la palabra de Dios? ¿Piensas así de la palabra de Dios? ¿Más deseable que el oro fino? ¿Más dulce que el miel? ¿Es normal que pases días y semanas sin leer la palabra de Dios? Para algunas puede ser incluso meses, años. ¿Piensas así de la palabra de Dios? Una cosa que siempre me parece interesante es que allí donde ha ido el verdadero cristianismo, la tasa de alfabetización se dispara. Esto se ve especialmente en la historia después de la reforma protestante. Ustedes saben, cuando hablamos sobre el tercer mundo, el segundo mundo, el primer mundo, Ustedes saben que llegó el primer mundo una cosa. La reforma. La reforma. La reforma llevó a la alfabetización del pueblo. La reforma llevó el motivo para trabajar para la gloria de Dios. Toda la época de la más innovación científica ¿Desde qué vino? Después de la Reforma. Después de la Reforma. Y donde quiera que hubiera catolicismo, había un analfabetismo rampante. Los sacerdotes católicos controlaban al pueblo, ocultándole la palabra de Dios. No había razón para leer. Latín, exactamente. Latín. Todo. ¿Por qué tienes que leer? Pero cuando los verdaderos cristianos empezaron a abrirse paso en la escena, la Biblia sería traducida inmediatamente. La gente aprendería a leer en grandes cantidades. ¿Por qué? Porque los cristianos son gente del libro. Gente del libro. Dios decidió que se escribieran sus palabras. Si no sabes leer o si tienes problemas para leer, habla conmigo. Te ayudaremos si realmente deseas aprender. Si conoces a alguien que quiere aprender a leer, señálales a nosotros. Debes conocer la Palabra de Dios. Ellos deben conocer la Palabra de Dios. Todos debemos conocer la Palabra. Haz todo lo posible por conocerla. Generalmente en nuestra cultura, en nuestro mundo, tratamos la Palabra de Dios como adorno. a nuestra vida. Pero debe ser al contrario. Debemos vivir alrededor de la Palabra. La Palabra es central. Cuando tomamos decisiones debemos asegurar que vamos a recibir continuamente la Palabra de Dios. La palabra de Dios es tan importante que personas del pasado han muerto, han muerto para difundir la palabra. En mi propio lenguaje, William Tyndale murió por traducir la palabra de Dios en inglés para nosotros. Martin Luther casi murió. para difundir la verdad de la palabra de Dios. Muchos murieron para difundir, para traducir esta palabra. ¿Por qué? Porque ellos entendieron que es deseable más que el oro fino. Es más dulce que el miel. Consideremos ahora la otra parte del argumento de Jesús. Dijo a los saduceos que no conocían el poder de Dios. Suponían falsamente que el poder de la resurrección era el mismo que ven en la vida cotidiana. Suponían que si había una resurrección parecería más de lo mismo. Eran orgullosos en su forma de pensar. No solo no conocían las escrituras, sino que además confiaban en su propia capacidad de razonar. Y si somos sinceros, tendemos a hacer lo mismo. Cuando tenemos un problema, ¿qué hacemos? Cuando tenemos problemas, ¿qué hacemos? Nos entra el pánico. Hacemos planes. Nos quejamos. Hablamos con nuestros amigos y compañeros. Empezamos a imaginar todas las posibilidades. Incluso cuando pensamos que todo va bien, hacemos lo mismo. Queremos que las cosas sigan yendo bien. Así que hacemos más planes para mantener lo que tenemos. Incluso podríamos rejudearnos un poco. Pensamos en cuál va a ser nuestro próximo movimiento. ¿Pero sabes qué es lo que muchos no hacen? No oran. No oran. No dependen de Dios. No piensan en lo que el Señor quiere que hagan en esta situación. ¿Cómo los Saduceos suponemos que lo que sabemos y comprendemos es lo que sucederá? Si no cometemos el mismo error, no vamos a desafiar a Jesús sobre una pregunta sobre matrimonio liberato. para rechazar la resurrección. Pero podemos tener el mismo error en el corazón y negar y evitar el poder de Dios y considerar que somos racionalistas. Pero, ¿qué nos enseña la Biblia? Hay tres versículos muy común en Proverbios capítulo 3, versículos 5 al 8. Dice Confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócelo en todos tus caminos y él enderezará tus sendas. No seas sabio a tus propios ojos. Teme al Señor y apártate del mal. Será medicina para tu cuerpo y alivio para tus huesos. Debemos confiar firmemente en nuestro Dios infinito. Y no es una confianza establecida basada en una fe vacía. Es una confianza asentada, basada en la verdad de cómo Él se ha revelado en la palabra de Dios. Una fe con testigos, como hemos visto en 1 Corintios. 500 testigos de la resurrección. En otras palabras, debes conocer la palabra de Dios y confiar. en el Dios de la Palabra. Debes conocer la Palabra de Dios y confiar en el Dios de la Palabra. Debes depender de este mismo Dios en la humildad y en la oración. No confíes en ti mismo. No confíes en ti mismo. Y escucha, no se trata simplemente de mejorar tu vida. Estas verdades pueden significar la vida y la muerte. Hay muchos que nunca se vuelven a Cristo porque ignoraron voluntariamente la palabra de Dios. No simplemente que Debemos confiar en Dios para recibir nuestras necesidades. Debemos confiar en Dios para recibir salvación, ¿no? También, también. Estas cosas, estas verdades, debemos conocer la palabra de Dios, sí, para obedecer bien y todo. Pero más importante es recibir la salvación. Entonces hay muchos que nunca se vuelven a Cristo porque ignoraron voluntariamente la palabra de Dios. Simplemente nunca se entregaron a ello. También hay muchos que nunca se volvieron a Cristo porque eligieron confiar en su propio entendimiento y no en él. No confíes en ti mismo, mis amigos. No confíes en ti mismo. Debes conocer la palabra de Dios y el poder de Dios. Conocer la palabra y confiar en el Dios de la palabra. Amén. Oremos. Padre celestial, ayúdanos a conocer tu palabra. Ayúdanos a conocer tu poder. Y ayúdanos a humillarnos para comprender que tenemos un Dios sabio. Y también tenemos un Dios omnipotente. Decidimos confiar en Ti, Señor. Y decidimos confiar en Ti, no solo para nuestra salvación, sino para toda nuestra vida. Por favor, obra en nuestros corazones para ayudarnos a comprender estas verdades. Oramos en el nombre de Jesús. Amén. Amén. Los amo mucho. Dios los bendiga. Estamos despedidos, hermanos.
Razón Defectuosa
Series Exposición de Marcos
Sermon ID | 122124205367818 |
Duration | 53:11 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Mark 12:18-27 |
Language | Spanish |
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