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Vamos a considerar el tema de si un cristiano debería celebrar la Navidad. Y tal vez parece un asunto obvio, o tal vez nunca has considerado la posibilidad de que algunos cristianos piensan que no deberíamos. Pero yo veo más y más conversaciones de este tema cada año en las redes sociales entre cristianos y entre cristianos aún reformados, Y por eso creo que es muy importante para nosotros hoy considerar este tema, para que tengamos nuestras convicciones firmes y bíblicas, y para que podamos responder a otros si nos preguntan de lo que nosotros creemos. Vamos a empezar entonces con la definición. La Navidad se refiere a la celebración del nacimiento de Cristo. La palabra Navidad viene del latín, y la palabra es en latín nativitas, que significa simplemente nacimiento. Tal vez han oído la palabra natividad que es de la misma raíz, también significa nacimiento. Entonces, puede ser que muchos celebren la Navidad no celebrando el nacimiento de Cristo. Pero eso no significa que la Navidad es en sí otra cosa. La Navidad es la celebración del nacimiento de Cristo. Si una persona intenta celebrar la Navidad, Sin celebrar el nacimiento de Cristo, simplemente no entiende lo que está celebrando. Está celebrando otra cosa. Pero la Navidad en sí es la celebración del nacimiento de Cristo. La misma palabra nos dice, Navidad es nacimiento. La Navidad es la celebración de la encarnación de Cristo, cuando Dios se hizo hombre, cuando Dios vino al mundo, cuando Cristo vino al mundo en el cumplimiento del tiempo para nacer la Virgen María. Entonces, la Navidad puede incluir otras cosas, la Navidad puede incluir otras cosas que nos ayudan a celebrar ese tiempo, pero a su raíz, la Navidad es la celebración del nacimiento de Cristo. Así que tal vez pensaríamos que no debería ser un tema debatido, ¿verdad? Pero sí lo es. Y la razón por la cual estamos examinando este tema es porque hay varios grupos de personas, cristianos y cristianos reformados, que argumentan que un cristiano no debería celebrar la Navidad, porque es algo pagano. Porque, dicen ellos, no sabemos cuándo Cristo nació, y no deberíamos celebrar una fecha que el mundo ha escogido para tal evento. Realmente, el asunto no es tanto si deberíamos celebrar la Navidad para ellos, sino si deberíamos celebrar la Navidad el 24 y el 25 de diciembre, como lo hace el resto del mundo. Porque creo que todo cristiano diría que sí deberíamos celebrar el nacimiento de Cristo. Eso realmente no es el problema. Lo que ellos dicen es que no debemos celebrarlo en esta fecha que el mundo ha usado para otras cosas. Entonces, la pregunta, o el debate, es más, ¿por qué celebramos la Navidad el 24 de diciembre? Y en primer lugar, es muy importante entender desde principio, hace siglos, la Navidad ha sido celebrada el 25 de diciembre. Aquí en México hablo del 24 como la Navidad. Creo que ante todo porque ustedes tienen la tradición de cenar, ¿verdad?, en la noche, a la medianoche. Pero cuando viene su cena, ¿qué es la fecha? Y es el 25. Entonces, pero debemos entender que históricamente la fecha de la cual estamos hablando es el 25. Aquí empieza su fiesta antes, así como un buen mexicano, ¿no? Pero realmente la fecha es el 25, no tanto el 24. Pero es nomás para la historia. Entonces, la pregunta, ¿por qué se celebra la Navidad el 25 de diciembre? ¿Por qué esa fecha? Y voy a estar citando de varios pastores en este mensaje para que entendamos lo que otros también dicen. John MacArthur lo explica así. Entonces dice, ¿por qué se escogió el 25 de diciembre? No sabemos con certeza. Algunas personas alegan que la iglesia católica romana escogió el 25 de diciembre para cristianizar una festividad romana que caía en esa misma fecha. Era la celebración del Sol Invictus, que era un dios falso de los romanos. No obstante, el registro histórico muestra que la primera persona en asociar el 25 de diciembre con el nacimiento de Cristo fue un historiador cristiano llamado Sextus Julius Africanus en el año 221 d.C. Con esto podemos notar que la asociación entre el nacimiento de Cristo y el 25 de diciembre comenzó hace más de 1700 años, o sea, antes de la formación de la Iglesia Católica Romana. Es decir, en el año 221 la Iglesia Católica Romana, como la conocemos hoy en día, no existía. Era todavía la Iglesia Primitiva, después de los apóstoles. Entonces, vemos aquí que el celebrar la Navidad el 25 de diciembre no tiene nada que ver con la iglesia católica romana. Eso es, primero, muy importante entender, porque esa iglesia, como tal, como existe hoy en día, no existía en esa fecha. Esta fecha, el 25 de diciembre, fue escogida por la iglesia del tercer siglo. Ricardo continúa diciendo, pero digamos que sí, que la Navidad es la cristianización del día de la celebración del sol invictus. R.C. Sproul, teólogo y pastor, argumenta que si los cristianos celebraban el 25 de diciembre de manera consciente y con el propósito de combatir y suplantar la religión pagana que adoraba el sol, bien por ellos. Estoy de acuerdo con eso, personalmente. No sabemos exactamente por qué se escogió el 25 de diciembre para celebrar el nacimiento de Cristo. Los historiadores están casi seguros de que Cristo no nació en diciembre. Entonces, es posible que sí, la Iglesia Primitiva escogió celebrar este fecha, el 25 de diciembre, para poder celebrar algo mejor que una fiesta a un Dios falso. Y si es así, qué bueno por ellos. La verdad, qué bueno por ellos. Ellos dijeron, no queremos celebrar el Sol Invictus en ese día porque ya no somos paganos, vamos a celebrar algo mucho mejor, el nacimiento de Cristo. Tal vez los cristianos primitivos tomaron la fecha de esa fiesta pagana, pero con la intención de celebrar algo mucho mejor. Creo que eso es muy válido. De hecho, Sproul continúa diciendo, sucede que el 25 de diciembre en el Imperio Romano había una festividad pagana, asociada con las religiones del misterio. Los paganos celebraron su festival el 25 de diciembre. Los cristianos no querían participar de esto. Así que dijeron, mientras que todos celebran esta fiesta pagana, nosotros tendremos nuestra propia celebración. Celebraremos lo que es más importante de sus vidas, la encarnación de Dios, el nacimiento de Jesucristo. Así que será un tiempo de festividades gozosas, de celebración y adoración de Dios, de nuestro Dios y Rey. Así lo explicará Sproul. Sproul dice después, su propia opinión, no puedo pensar en algo que más agrade a Cristo. que su iglesia celebrando su cumpleaños cada año. Tome en cuenta que el principio de festivales y celebraciones anuales está profundamente enraizado en la antigua tradición judía. En el Antiguo Testamento, por ejemplo, había tiempos cuando Dios enfáticamente mandaba que el pueblo celebraba ciertos eventos con celebraciones anuales. Y dice, aunque el Nuevo Testamento no requiere que celebremos la Navidad cada año, yo ciertamente no veo nada malo en que la Iglesia entre en este gozoso tiempo de celebrar la Encarnación, que es el evento que dividió la historia, es decir, dividió el tiempo. Hablamos de los años antes de Cristo, los años después de Cristo. Originalmente, la Navidad tenía como intención honrar no a Mitras o a cualquier otra religión, sino honrar el nacimiento de nuestro Rey. Y creo que este hombre, este hermano, tiene mucha razón en lo que está diciendo. Nosotros no estamos celebrando nada pagano cuando celebramos el nacimiento de Cristo el 25 de diciembre. Pero nuestra intención no es celebrar nada pagano. Nos reunimos para celebrar el nacimiento de Cristo. Entonces, que gozosamente celebremos el gran regalo que Dios nos ha dado en la encarnación de su Hijo. De hecho, debemos celebrarlo constantemente, no solamente en Navidad. Pero qué bueno que tengamos un día cada año para específicamente enfocarnos en su nacimiento. Así como cada domingo deberíamos celebrar la resurrección de Cristo, pero hay un domingo cada año en el cual nos enfocamos más en ese tema. Es lo mismo con la encarnación, con su nacimiento, con su muerte, con su resurrección. No hay nada malo en celebrar esta gran obra de lo que Dios ha hecho por nosotros. A veces personas tienen dudas en cuanto a cosas asociadas históricamente con la Navidad. Otra vez citando MacArthur, él dice, el uso del pinito en el cimiento del árbol como decoración navideña se remonta aproximadamente al siglo XVI en Alemania. En el siglo XVII se introdujo a los Estados Unidos a través de los colonos alemanes, y para el siglo XVIII ya era una tradición muy popular entre los luteranos alemanes. Para el siglo XIX y XX ya era una tradición cristiana popular alrededor del mundo, y algunos argumentan que la figura del pino representa la Trinidad. por su forma triangular. Y, por supuesto, la estrella en la cima representa la estrella de Belén. Aunque puede ser que el pino venga de ciertas tradiciones alemanas no cristianas, para los cristianos alemanes era una tradición cristiana. Es decir, otra vez, si pones un árbol en tu casa, no estás celebrando nada pagano. Si adores al pino, pues sí. Pero si no, es una decoración, es un adorno, y no debemos pensar que estamos permitiendo al diablo nuestra casa por el árbol, porque no es así. Dice, la tradición de las luces es relativamente moderna, por el obvio motivo de que la electricidad es una invención moderna. Sin embargo, esta tradición se remonta al siglo XVII, cuando los cristianos decoraban sus casas con velas para celebrar la Navidad. Y la tradición de dar regalos data a los finales del siglo XVIII y es un recordatorio de que, así como Dios dio a su Hijo y los magos trajeron regalos a Cristo, los cristianos debemos ser darivosos y dar regalos a los demás. Un regalo siempre es el merecido, al igual que Cristo. Entonces, esos asuntos del árbol, de las luces, son cosas que cada persona tiene que decidir por sí mismo y su propia familia en su propia conciencia ante Dios. Aquí no vamos a decir sí o no, eso depende de ustedes y sus conciencias ante Dios. Pero como vamos a ver más adelante, no debemos juzgar a los que lo hacen si nosotros no lo hacemos, y no debemos juzgar a los que no lo hacen si nosotros lo hacemos. Es un asunto de conciencia. La cuestión de los regalos, pienso yo, sí es muy importante. Porque qué mejor manera para celebrar la Navidad, el regalo de Cristo a nosotros, que con regalos. Entonces, cuando damos regalos, recibimos, pero más cuando damos regalos, estamos enfocándonos en el mismo principio de lo que Dios ha hecho por nosotros. Entonces, esa es una muy buena tradición para ayudarnos a celebrar este gran regalo, como dice la palabra, el don inefable de nuestro Salvador Jesucristo. Un argumento muy popular entre aquellos que no creen en celebrar la Navidad es que no hay mandamiento bíblico para hacerlo. y ellos usan el principio regulativo para respaldar su creencia. Es decir, algunos dicen, argumentan, que puesto que no hay mandamiento bíblico para tal fiesta, y puesto que creemos en el principio regulativo, como ingleses reformadas, que significa no hacemos nada en cuanto a nuestros cultos, que no se ha explícitamente mandado una palabra, entonces, dicen ellos, no deberíamos celebrar la Navidad. Entonces, mientras si creemos nosotros en el principio regulativo, que otra vez significa no incluimos nada en nuestros cultos que la Biblia nos manda explícitamente, si creemos en eso, el celebrar la Navidad no va en contra de esta regla. En primer lugar, el principio regulativo tiene que ver con la adoración pública de la Iglesia los domingos. No tiene nada que ver con lo que hacemos en casa. No tiene nada que ver con lo que hacemos en nuestras tradiciones familiares. El principio regulativo es para el culto de adoración los domingos, todos juntos como Iglesia. En segundo lugar, el cantar y predicarle y enfocarnos en el nacimiento de Cristo, en un culto en la Iglesia, me parece muy apropiado, porque la Biblia sí habla de este tema. La encarnación está en la Biblia. El nacimiento de Cristo está en la Biblia. Lo que cantamos, esos himnos, tienen su base en la Biblia. Entonces, no hay nada malo tener un servicio en donde nos enfocamos en el nacimiento de Cristo, así como no hay nada malo en tener un servicio en el cual nos enfocamos en la resurrección de Cristo, o en la muerte de Cristo, o en la justificación, o cualquier otro principio o doctrina bíblica. Es completamente válido para la Iglesia. Y la Iglesia puede escoger la fecha en donde quiere, en cuándo quiere hacerlo. Y como vamos a ver más adelante, normalmente hacemos esto más o menos por la fecha del 25, precisamente para que otras personas vengan y estén con nosotros para celebrar eso y escuchar el Evangelio predicado. El punto es que la creencia en celebrar la Navidad, si lo hagamos correctamente, no va en contra del principio regulativo. Ese es un malentendido de lo que es el principio regulativo. Y vamos a ver más de eso un poquito al final del mensaje. Pensando ahora en la Historia, ya vimos la definición, los argumentos en la Historia, no negamos, no negamos que algunos Reformados, a través de los años, han rechazado completamente la idea de celebrar la Navidad. Mientras Lutero, por ejemplo, sí estaba de acuerdo con celebrar la Navidad, Swinglio, por ejemplo, estaba completamente de desacuerdo, la rechazó completamente. Calvino es un caso muy interesante. Mientras que parece que su propia opinión, su propia preferencia fue no celebrar la Navidad, tampoco estaba completamente de desacuerdo, porque una vez dijo que era un asunto de indiferencia. Es decir, no es un pecado si lo hagamos o no. Cada persona, cada iglesia, tiene que seguir su propia conciencia. Es lo que Calvino dijo, que me parece una perspectiva muy sabia. Calvino no estaba de acuerdo, por ejemplo, en hacer una gran fiesta en el culto de la iglesia. Calvino no estaba de acuerdo en tratar el día como un día santo, un día mejor que los demás días. Calvino no estaba de acuerdo en que personas pusieron el día como un ídolo, elevándolo como el momento más importante del año. pero él parece haber mostrado un espíritu de saneamiento. Él lo quiso, no estaba de acuerdo, pero dijo que era asunto de indiferencia, conforme la conciencia de cada persona. Los puritanos, por otro lado, estaban completamente en contra de leer y celebrar la Navidad, y podemos entender por qué. En primer lugar, ellos no estaban de acuerdo porque también dijeron que la Biblia no lo manda, la Biblia no lo ordena. Ellos también estaban de desacuerdo con el nombre en inglés. ¿Usted sabe qué es el nombre en inglés? Christmas, ¿verdad? Quiere dos palabras, Cristo y Misa. Entonces, los puritanos rechazaron la idea de Navidad en gran razón porque no estaban de acuerdo con la misma palabra. Ellos dijeron, no tenemos nada que ver con algo que parece católico-romano como una misa para Cristo. español no tenemos ese problema porque vimos la palabra navidad, que es nacimiento, que tiene mucho más sentido. No sé exactamente por qué esto empezó a ser la palabra en inglés. También los poetanos no estaban de acuerdo en que la navidad se había convertido en día de reposo, cuando el único día de reposo que mandó Dios es el domingo. Entonces, podemos entender por qué ellos pensaban así, por qué tenía esta opinión muy fuerte en contra de la Navidad. Entonces, digo todo eso para que entendamos que a través de la historia tenemos que reconocer que esto ha sido un tema debatido. Y por eso, si tú conoces a alguien hoy en día que no quiere celebrar la Navidad por estas razones, no te debería sorprender y no debes estar ofendido, porque podemos entender las razones y cada persona tiene que seguir su propia conciencia ante Dios. Pero yo creo personalmente que como cristianos reformados y como iglesia reformada, sí podemos celebrar la Navidad y podemos ver algunas razones válidas y bíblicas por las cuales podemos hacer. Por ejemplo, aquí voy a citar de otro artículo. El autor habla de tres razones por las cuales podemos celebrar la Navidad. En primer lugar, el ejemplo de los ángeles. Ven conmigo en Lucas 2. ¿Qué es la historia que encontramos en Lucas 2? es el nacimiento de Cristo. Aquí vemos, si podemos decirlo así, la Primera Navidad, la historia del nacimiento de Cristo. Aquí tenemos las palabras de los ángeles cuando anunciaban el nacimiento de Cristo. Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres. Y pues el autor dice, me sorprende cuando algunos dicen que la Biblia no da ejemplo de celebrar el nacimiento de Cristo. Los ángeles mismos lo celebraron con un canto. Y cita este reciclo. Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres. Una de las formas en la que regularmente celebramos un evento es cantando. ¿Es la encarnación un evento digno de celebrarse? Por supuesto que sí. Dice, cuando Jesucristo nació, el cielo festejó. Los ángeles lo hicieron con un canto. Y siendo que los ángeles son mensajeros de Dios, y solamente hacen lo que Dios les manda, podemos inferir que Dios también celebró el nacimiento de su Hijo. La Palabra nos manda a celebrar las obras de Dios, y en lista de algunos salmos. ¿Y qué obra tan grande es la encarnación de Cristo? Por cierto, ¿cuál fue la reacción de los pastores al ver a Jesús? Celebraron, en el versículo 20. Y los pastores, dice, volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho. Nosotros, dice, por ejemplo, los ángeles. de Dios mismo y los pastores, obviamente deberíamos celebrar la Navidad. Aquí vemos una cosa. Hay personas que dicen, sí, por supuesto deberíamos celebrar el nacimiento de Cristo, pero no el 25 de diciembre. ¿Saben lo que hacen esas personas? Nunca celebran el nacimiento de Cristo. ¿Por qué? Porque no han pensado en una fecha específica para hacerlo. Entonces, tal vez tienen buenos motivos. Pero por lo que yo he visto, las personas que dicen que no celebran la Navidad, Pero si deben celebrar el nacimiento de Cristo, tampoco lo hacen. Aquí vemos el ejemplo bíblico. Los ángeles celebraron, los pastores celebraron el nacimiento de Cristo. También vemos el ejemplo de los magos. Dice, los magos llegaron tiempo después del nacimiento de Cristo. Quizás, en parte, llegaron después debido a que viajaron desde el oriente. Cuando llegan, se postran en adoración, indicando que reconocen a Jesús como Rey, y le ofrecen tres presentes, oro, incienso y mira. Dice, si pudiera objetar, los magos vinieron a adorar, no a celebrar. Sin embargo, celebrar y adorar no son dos conceptos opuestos. Así como los magos, los creentes debemos celebrar la Navidad como un tiempo de adoración. Si no hay adoración en nuestra celebración, nuestro festejo es hueco, y si me permites decirlo, mundano. Es el otro lado. Necesitamos tomar esto en cuenta. Si vamos a celebrar la Navidad, tenemos que hacerlo correctamente. Tenemos que hacerlo adorando a nuestro Dios por haber mandado a su Hijo. Si celebramos la Navidad, supuestamente, sin enfocarnos en Cristo, sin adorar a Dios por el regalo de Cristo, lo que estamos celebrando realmente no es la Navidad. Es algo que coincide con todo hueco y hasta mundano. Entonces, al decir que podemos celebrar la Navidad, no estamos hablando de enfocarnos tanto en las cosas materiales de este mundo, que olvidamos a Cristo. No estamos hablando de hacer algo, un servicio navideño en el culto, y ni hablar de Cristo. Nada más tener un bebé en un percebe, un tipo de drama, y ni predicar. No estamos hablando de eso. Vamos a ver eso más al final. Pero podemos celebrar la Navidad correctamente adorando a Dios por regalo de su Hijo. Y después el autor dice que tenemos también el principio de Pablo, y por eso vamos a buscar en sus Biblias, en el libro de Romanos, el capítulo 14, versículos 6 a 10. Este realmente es el pasaje más importante para este tema. Pablo nos dice claramente cómo deberíamos tratar esos asuntos de conciencia. El libro de Romanos y el capítulo 14, versículos 6 a 10. El autor aquí dice que en Romanos y en Corintios, Pablo escribe principios similares. El debate en cuanto a celebrar ciertas fechas, comer o abstenerse de ciertas comidas, es resuelto de la siguiente manera. Romanos 14, 6 a 10. El que hace caso del día, lo hace para el Señor. Y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios. El que no come, para el Señor no come y da gracias a Dios. Porque ninguno de nosotros vive para sí y ninguno muere para sí. Si vivimos, para el Señor vivimos. Y si morimos, para el Señor morimos. Así puede ser que vivamos o que moramos del Señor somos. Porque Cristo para esto murió y resucitó y volvió a vivir. Para ser Señor, así los muertos son los que viven. Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menospreces a tu hermano? Porque todos compasedemos ante el tribunal de Cristo. ¿Ok? Ese es el pasaje clave. Si celebras la Navidad, hazlo para Dios. Si no celebras la Navidad, no lo haces para Dios. que no celebrarlo, pero para Dios. Si tú celebras la Navidad, no juzgues a tu hermano que no lo hace. Y si no celebras la Navidad, no juzgues a tu hermano que sí lo hace. Así de fácil. Es asunto de conciencia. Necesitamos entender y no juzgar a otros por eso. El autor dice aquí, Pablo nos recuerda lo que en verdad importa. glorificar a Dios. Independientemente de si celebras o no celebras, no eres mejor o peor creyente. Dios ve tu corazón. Algo de mucho peso. Dios no se centra en si celebras, sino en por qué celebras. Eso también es la clave. Si celebras la Navidad, deberías saber por qué lo estás haciendo. No solamente por tradición, no solamente por los romanitos, no solamente por regalos, porque estás, en verdad, celebrando el nacimiento de Cristo y glorificándolo. Si no lo celebras así, no es válido tampoco. Dice, algunos hermanos, por razones legítimas, deciden abstenerse de celebrar la Navidad. Esa es una libertad que la Biblia otorga. Hay buenos ejemplos de hermanos en Cristo que se han abstenido de la celebración navideña, como los puritanos. Pero de igual manera hay libertad para celebrar la Navidad. y la gran mayoría de la iglesia, y por mil ochocientos años aproximadamente, ha celebrado el nacimiento de Cristo. Así que, si celebras, hazlo por la gloria de Dios. Que quien celebra no juzgue a quien no lo hace, y quien no celebra no desprecie a quien lo hace. Buenas palabras y palabras muy sabias de este autor. Y él, de hecho, termina su artículo diciendo, la Biblia dice, hacerlo todo para la gloria de Dios. Este mes de diciembre tenemos la oportunidad como creentes de hacer luz en las tinieblas. Cada vez más la fiesta del nacimiento de Jesucristo se convierte en un excusa para todo tipo de exceso. Eso vemos, ¿verdad? Vamos a conocer familiares en puro alcohol. Eso es lo que estamos celebrando. De nosotros podemos ser el ejemplo de lo contrario, celebrando con gozo y alegría, participando de dar regalos y recibirles comer romeritos, tomar chocolate, cantar himnos navideños, sabiendo que es un tiempo principalmente de adoración. Si vas a celebrar la Navidad, celébrala por la gloria de Dios. Espero que podamos ver ese equilibrio. No estamos diciendo que tenemos libertad para hacer lo que el mundo está haciendo en estas fechas. Ustedes saben cómo el mundo celebra la Navidad, y está completamente equivocado. No están enfocados en Cristo. Es solamente para la comida, para el alcohol y para estar juntos como familia. Nosotros no celebramos la Navidad así. Al final vamos a ver cómo celebrarla. Entonces, por favor, entiendan, con todo este argumento de que sí podemos celebrar la Navidad, no estamos diciendo que podemos celebrarla como unos paganos, sino que nosotros podemos celebrar la Navidad de manera tan diferente que nuestros familiares que se den cuenta. Si ustedes celebran la Navidad también, pero es completamente distinto. ¿Por qué? Ah, puerta abierta para hablar de Cristo. Puerta abierta para hablar de la salvación. Entonces, podemos celebrar la Navidad, pero de manera muy diferente que el resto del mundo. Otro actor también nos ayuda a ver por qué podemos celebrar la Navidad. Él dice. El pueblo de Dios en el Antiguo Testamento celebró a través de diversas fiestas anuales los poderosos hechos de Dios en la historia de la redención. Estas fiestas judías no necesitan ser practicadas hoy en la iglesia, porque todas eran sombras de la futura obra del Mesías. Una vez que el Mesías vino, ya no necesitamos esas sombras. Pero, ¿prohibió Jesús o los apóstoles que el pueblo de Dios en el Nuevo Testamento continuara con un espíritu festivo? ¿Prohibió el Señor que la Iglesia del Nuevo Pacto proclamara de manera pública, en celebraciones anuales, la obra más maravillosa que nuestro Dios ha hecho, la encarnación del Hijo de Dios? ¿Aquí es la respuesta? Pues no. Segundo, aunque no tenemos un mandato en el Nuevo Testamento, no obstante, conforme el principio de la unidad de la revelación escrita, encuentro que el pueblo de Dios ha sido un pueblo celebrante. Y nosotros hoy debemos recordar y festejar los grandes hechos de la redención, en especial lo cumplido en el Nuevo Testamento, como es la encarnación de Cristo, su muerte expiatoria, su resurrección y su ascensión y coronación. Yo conozco a cristianos que ni celebran cumpliendo. Dice, no, esas fiestas ya no. ¿Por qué? El cristiano debe ser la persona más gozosa en todo el mundo. Y cuando el mundo nos ve, no celebramos nada. Y no estamos gozosos en esas fechas de la Navidad. No entienden. Y no es que no entiendan por el Evangelio, no entienden porque estamos siendo muy raros. La verdad, es un testimonio muy raro, ¿verdad? Yo diría un poquito incorrecto. que todo el mundo está celebrando lo que nosotros entendemos es el nacimiento de Cristo, y nosotros no estamos celebrando? Nosotros, que todos los mundos, debemos ser los únicos que estamos celebrando esta fecha correctamente, gozosos. Debemos festejar y celebrar los grandes hechos que Dios ha hecho en su pueblo. Es muy raro ver a cristianos que no quieren celebrar nada. Eso no es más espiritual. Es raro. El pueblo de Dios siempre ha sido un pueblo festivo. Otra vez, no como el mundo, no con alcohol y esas cosas, pero somos personas con gozo. Debemos mostrar este gozo al mundo. Tercero dice, la Navidad es una ocasión especial en la cual los creyentes podemos anunciar al mundo que Jesús es Dios encarnado. Y ustedes saben que esa es la razón más importante para la cual en nuestra iglesia cada diciembre tenemos un mensaje por lo menos especial en cuanto al tema de la semilla de Cristo, para invitar a la gente que no va a venir a la iglesia en ningún otro tiempo para que vengan y escuchen el Evangelio. Y ha sucedido. Ustedes saben, ¿no? Algunos familiares han venido que nunca han regresado, en ninguna otra fecha. Pero porque es Navidad, consideren venir con sus familiares a la iglesia, nada más una vez al año. Entonces, si ignoramos la oportunidad para predicar específicamente este tema, estamos mal. Porque tenemos una oportunidad para imitar al mundo, a la iglesia, para escuchar de las buenas nuevas, de lo que Dios ha hecho por nosotros. Y cuando no aprovechamos eso, la verdad es muy raro. No entiendo cómo no podemos aprovechar la oportunidad más grande de todo el año para predicar específicamente de Cristo. Dice el autor cuarto, Cuando los cristianos hoy celebramos el nacimiento de Cristo, no lo hacemos como los paganos que celebraban el renacimiento del Dios Sol, sino que hoy los cristianos celebramos el nacimiento del verdadero Sol de Justicia, que es un título de Cristo. Cuando los cristianos celebramos la Navidad o Natividad, el nacimiento de Cristo, el enfoque principal de nuestra fiesta es manifestar al mundo, a nuestros hijos y a todos, que Dios nos envió el regalo más precioso que tenía a su Hijo Eterno. Y finalmente este autor dice, por lo tanto, cuando la iglesia cristiana celebra en diciembre el nacimiento de Cristo, está continuando con ese espíritu celebrador y festivo que ha caracterizado el pueblo de Dios desde el comienzo de la historia de redención. Los cantos de Navidad son como los salmos bíblicos que pregonan las obras de Dios. ¿Cómo no celebrar el que el Hijo de Dios se hiciera hermano de la raza humana para redimirla y llevarla a heredar una tierra nueva, un cielo nuevo, donde disfrutaremos de un gran banquete celestial preparado para todo aquel que Dios soberanamente haya escogido? Entonces, bíblicamente, tiene mucho sentido celebrar la Navidad. Y finalmente, leemos una vez más lo que MacArthur ha escrito Primero, la temporada de Navidad nos recuerda de las grandes verdades de la Encarnación. Recordar verdades importantes sobre Cristo Evangelio es un tema relevante en el Nuevo Testamento. La verdad necesita ser repetida, porque puede ser fácilmente olvidada. Entonces, debemos celebrar la Navidad para conmemorar el nacimiento de Cristo y el maravilloso misterio de la Encarnación. Otra vez, si no celebramos la Navidad, con los mejores motivos, probablemente no vamos a tener un tiempo en el año para meditar muy profundamente en la humillación de Cristo. Si no celebran la Navidad, ¿en cuál perfecta están meditando en la humillación de Cristo? Dígame. Entonces, tal vez deberíamos meditar en eso cada día, sí deberíamos, pero necesitamos esos tiempos para ayudarnos a pensar, Cristo, Dios mismo, vino al mundo como bebé. Y vemos a los bebés, no tienen capacidad de hacer nada al principio. Entonces, el todo poderoso se humilló tanto para venir y depender de una mujer, de un hombre. Necesitamos meditar en eso, hermanos. Necesitamos tomar el tiempo para recordar la gran humillación de nuestro Dios para con nosotros. También habla aquí de un tiempo de alabanza reverente, y también menciona que la gente tiende a ser más abierta al Evangelio durante la temporada de Navidad, y debemos aprovechar esto para testificarles de la gracia salvadora de Dios por medio de Jesucristo. Como digo, para mí esa es realmente la razón más grande por la cual tomamos el tiempo cada año para un servicio especial. para que ustedes puedan invitar a familiares, vecinos, amigos, que no accedan a venir a la iglesia en ningún otro día, pero en Navidad sí. Entonces, debemos aprovechar esta oportunidad. Entonces, esas son las razones por las cuales podemos celebrar la Navidad de manera que glorifica a Dios. Y para terminar, vamos a pensar rápido, brevemente, en cuanto a cómo celebrar la Navidad. Porque yo entiendo muy bien que muchas personas pueden estar de acuerdo con todo eso. Aunque sí, podemos aprovechar, sí, se alabanza. El problema es que la religión no lo hace bien. Sin duda, sin duda. Por eso he mencionado, tenemos que celebrar la Navidad, pero de manera diferente. Vamos a pensar un poquito en cómo celebrar la Navidad. Obviamente, ante todo, enfocándonos en predicando de, cantando del nacimiento de Cristo. Si la parte de Navidad más importante para ti es comer junto con tu familia, no entiendes la Navidad, y no la estás celebrando correctamente. Si para ti la cosa más importante para la Navidad es recibir regalos, es más lo que pasa con los niños, pero a veces como adultos también, no estás celebrando correctamente el nacimiento de Cristo, la Navidad. Necesitamos enfocarnos en el hecho de que en esta temporada celebramos que Dios mismo se humilló, descendió, se hizo carne para salvar nuestros pecados. Ese es el enfoque del cristiano cuando celebra la Navidad. Si quieres usar las otras cosas, regalos, pinos, luces, está bien. Pero esas cosas nunca deberían distraernos de lo que es el propósito de esta celebración, que es el nacimiento de Cristo. Lo que no queremos hacer en la Navidad, es hacer que el día se convierte en un tipo de idolo. Es decir, no queremos tratar el día de la Navidad como más importante que el día de reposo cada domingo. Es el problema con personas que nada más vienen a la iglesia en Navidad, ¿verdad? Nosotros entendemos que, por ejemplo, cuando el 25 o el 24 cae en un domingo, a veces pensamos, ah, ese domingo es especial. No, no, no. Eso está muy mal pensado. Sí, cada día de reposo, cada domingo, cada semana, es importantísimo. Y si cae en esta fecha la Navidad, ¡qué bueno! Pero por ejemplo, hay iglesias que celebran en sus iglesias como siempre la fecha, el 25. Si el 25 cae el jueves, todos vienen el jueves y tienen su servicio. Y el domingo, o no tienen servicio, o es menospreciado. ¡Eso está mal! En esta parte estamos de acuerdo con aquellos que dicen, no debe ser celebrar la Navidad. Tal vez ellos han visto esos problemas. Estamos de acuerdo. Eso está completamente mal. Ustedes pueden ver muy claramente que no hacemos cosas muy, muy, muy, muy especiales en el culto navideño. Somos para invitar personas. El domingo, el día de reposo, es especial, no importa si sea Navidad o no. ¿Entendemos? Eso es muy, muy importante reconocer. No, tampoco ponemos árboles en la iglesia, no agregamos cosas no bíblicas a nuestro culto. En esto estamos de acuerdo con los que argumentan por principio regulativo. No queremos, sí queremos que estén muy cuidadosos en cuanto al día. Ustedes ven muy bien, otra vez, en ocho días, cuando negamos ese culto, no cambiamos nada del culto. ¿Verdad? Nada más que los himnos que cantamos tienen que ver con el tema del mensaje, pero eso es normal también. Hacemos eso cada domingo. Si predico la muerte de Cristo, ¿de qué cantamos? De la muerte de Cristo. O estudiamos cómo trabajar juntos, o cómo continuar el obro de Dios, y cantamos de la iglesia. Tu reino amo, oh Dios, tu casa de oración. Pero nada cambia. Voy a predicar de la encarnación, voy a predicar la sangre de Cristo y vamos a cantar el tema también. Vamos a leer el tema. Pero el servicio en sí no cambia. Porque es Navidad. No queremos convertir el día en un ídolo. Así como cualquier otro domingo es un día muy especial porque estamos juntos para celebrar y adorar a nuestro Dios. Espero que entendamos esto, porque mi respuesta realmente al final, para aquellos que no quieren celebrar la Navidad, es ¿qué hay de malo de pensar y meditar en y estudiar el tema Nacimiento de Cristo, especialmente cuando es el tema en el cual todo el mundo está pensando en esas fechas? ¿Verdad? ¿Qué gran testimonio podemos ser? Usar esta oportunidad para hablar de algo que sí es bíblico, predicar en la Palabra de Dios, para que otros también puedan ver la importancia del tema. Obviamente, tenemos que quitar todo, evitar todo que quite el enfoque de Cristo. No queremos, por ejemplo, caer en el materialismo que es tan común, que ha invadido la Navidad. También viene, vamos a celebrar la Navidad definitivamente en casa que en la iglesia. Dije, el principio revelativo tiene que ver con la adoración pública, no con lo que tú haces en tu casa. Ese es otro principio, ¿no? Entonces, en la iglesia no vamos a poner árboles, no vamos a cambiar nuestro culto solamente porque sea Navidad. Entonces, si ustedes en sus casas quieren adornar sus casas y hacer sus cosas, es conforme a sus conciencias ante Dios. Aquí en la iglesia lo que vamos a hacer es predicar la Palabra de Dios, cantar la Palabra de Dios, como cualquier otro domingo, pero con el tema del nacimiento de Cristo. Entonces, mientras celebramos la Navidad, que lo hagamos evocándonos en Cristo. no el materialismo de nuestro mundo, no las cosas extras, si queremos tenerlas o no, no son el enfoque, no son la prioridad, no son el centro. Cristo es el centro de la Navidad. Debemos ponernos los ojos en Él, fijarnos los ojos en Él y pedir a Dios que nos ayude a celebrar la Navidad de manera que le glorifica, dándole la gloria en todo, disfrutando la oportunidad de enfocarnos en la incarnación, en la obra de Cristo, quien vino para salvarnos de nuestros pecados. Vamos a hablar. Padre, te pedimos que nos des mucho discernimiento, mucha sabiduría como tus hijos, para saber cómo vivir en este mundo tan perdido. Reconocemos, Señor, que el nacimiento de tu Hijo es algo que deberíamos celebrar. Y damos muchísimas gracias que mandaste tu Hijo al mundo, porque es solamente por esta razón que tenemos la salvación. Te damos gracias, Señor, que nos has enseñado muy claramente que sí debemos celebrar el nacimiento de Cristo. Y Señor, en cuanto a este tema de precisamente cuándo deberíamos celebrarla y cómo deberíamos hacerla, ayúdanos deberíamos a tener discernimiento, a seguir el guía de Tu Espíritu Santo, a celebrar la Navidad enfocándonos en Cristo, no enfocándonos en lo que estamos comprando, no enfocándonos en la comida, no enfocándonos ni en la familia, enfocándonos en Ti, Señor. Ayúdnos a reconocer que, si vamos a celebrar la Navidad, que necesitamos hacerlo de manera muy cuidadosa, no como el mundo, sino como tus hijos, enfocándonos en Cristo y adorándote a ti por lo que tú nos has dado en este don inefable de nuestro Salvador. Te pedimos, Señor, que nos des unidad también a la iglesia, si algunos quieren celebrar, que lo hagan bien, y si algunos no quieren celebrar, Señor, ayúdnos a tener el amor y la unidad, porque no deberíamos juzgarnos por este tema. Te pedimos, Señor, que tú des a cada persona y a cada familia la paz, la tranquilidad de lo que ha decidido hacer es correcto, y ayúdanos a todos a hacer todo para tu gloria, como en cada otra parte de la vida. Te pedimos en nombre de Cristo. Amén.
¿Deberiámos celebrar la Navidad?
¿Deberiámos celebrar la Navidad?
Sermon ID | 121718310181657 |
Duration | 41:47 |
Date | |
Category | Sunday Afternoon |
Bible Text | Romans 14:5-10 |
Language | Spanish |
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