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Amen. Este es el mensaje número 27 de lo que se ha convertido en una exposición consecutiva de la epístola a los llamados a ser santos en la ciudad de Roma. Me hubiera gustado entrar a la carta con el pensamiento que iba a ser una exposición consecutiva porque le hubiera puesto más énfasis en el primero y el segundo capítulo, pero Desde ahí lo empezamos y ahora vamos a ver donde nos quedamos la semana pasada Entonces le voy a invitar que abra conmigo su Biblia en Romanos 4.23 Vamos a dar lectura desde Romanos 4.23 hasta Romanos 5.1 Estas son las palabras del Señor Dios inspiradas, sagradas y la palabra del Señor lea así En Romanos 4, 23. Y no sólo por él fue escrito que fue contada, sino también por nosotros, a quienes será contada como los que creen en aquel que levantó entre los muertos a Jesús nuestro Señor, el cual fue entregado por causa de nuestras transgresiones y resucitado por causa de nuestra justificación. Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. Padre pedimos Señor que tú nos ayudes con tu espíritu y que tu espíritu venga y nos abra el entendimiento y que y que el Señor tome estas palabras mías tan frágiles y que el Señor él las adorne con lo que él puede hacer para traer vida de entre los muertos y dar luz entre las sinieblas y traer en sí paz entre tú y nosotros. Señor, te pido que tú me ayudes a mí y pido, señora, que tú nos ayudes a ver lo que vamos a estar viendo. En el nombre de Jesús, tu Hijo, lo pedimos. Amén. ¿Por qué razón predicaba Pablo el Evangelio? Porque es el poder de Dios para la salvación. ¿De qué necesita ser salvo el hombre? De Dios. Nosotros somos salvos de Dios. Tú eres salvo de Dios. Por eso Pablo predicaba el Evangelio porque era el poder de Dios para la salvación. ¿Por qué el hombre necesita ser salvo de Dios? Porque nuestro pecado incita la justa ira de Dios. Miren como empieza Pablo Romanos 1 del 16 al 23. Él dice esto al inicio de la carta. Porque no me avergüenzo del Evangelio, pues es poder de Dios para salvación. de todo aquel que cree del judío primeramente y también del griego porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe como está escrito más el justo por la fe vivirá porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que con injusticia Restringen la verdad, porque lo que se conoce acerca de Dios es evidente dentro de ellos, pues Dios lo ha hecho evidente, porque desde la creación del mundo sus atributos visibles, su eterno poder y divinidad han sido vistos con toda claridad, siendo entendido por medio de lo creado de manera que no tienen excusa. Pues aunque conocían a Dios, no le honraron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se hicieron vanos en sus razonamientos y su necio corazón fue entenebrecido, profesando ser sabios. Se volvieron necios y cambiaron la gloria de Dios incorruptible por la imagen en forma de hombre. de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. Hemos con nuestra rebeldía restringido la verdad, pisoteado la gloria de Dios, menospreciado su honra. Esta postura nuestra que ha producido en Dios. producido en Dios ira. ¿Por qué? Porque en nuestro pecado, disfrutamos nuestro pecado y usamos nuestra injusticia para restringir todos estos atributos de Dios, por lo cual Dios toma una postura de ira. El Salmo 7, del 11 al 13, el salmista dice esto, Dios es juez justo y un Dios que se indigna cada día con el impío. Se indigna cada día contra el empío, y si el empío no se arrepiente, él afilará su espada. Tensado y preparado está su arco. Imagínense, una espada lista, afilada, un arco tensado. ha preparado también sus armas de muerte, las hace de sus flechas aetas ardientes. Esta es la posición de Dios hacia el pecador que le reta En su injusticia, por causa de nuestra terquedad, acumulamos ira hacia Dios. Romanos 2, 5, no sé si se acuerda, pero Pablo dice eso en Romanos 2, 5. Mas por la causa de tu terquedad, de tu corazón, no has arrepentido. Estás acumulando ira para ti en el día de la ira. y la revelación del justo juicio de Dios es como si cada día fuéramos al banco de la gracia y pidiéramos prestado para disfrutar de una vida de gusto no entendiendo que la bondad de Dios es para conducirnos hacia el arrepentimiento pero el interés que se está acumulando es ira Estamos acumulando ira. Si tomamos las bondades desde Dios y no las miramos como algo que nos conduce al arrepentimiento, estamos acumulando ira ante Dios y algún día Dios va a llamar a todo mundo a cuentas. Ahora. ¿Cuál es la postura loca, desafiante del hombre hacia su creador? Pues miren lo que dice Pablo en Romanos. Romanos 3, 10, del 10 al 18, Pablo dice esto. Esta es la postura desafiante del hombre, loca. No se entiende por qué el hombre es así, pero así somos. Todos, como se ha escrito, no hay justo ni a un uno. No hay quien entienda, no hay quien busque a Dios. Todos se han desviado, aún así se hicieron inútiles. No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. Sepulcro abierto su garganta, engañan de contigo con su lengua, veneno de serpientes. Ahí bajo de sus labios llena está su boca de maldición y amargura, sus pieces veloces para derramar sangre, destrucción y miseria. Ahí en sus caminos y la senda de paz no han conocido. No hay temor de Dios delante de sus ojos. No sé si se acuerda, todo esto está aquí en Romanos. Hemos nacido y crecido en una cultura donde escuchamos que todos somos hijos de Dios y que Dios es un Dios de amor y no tiene capacidad de ira ni de juicio. El Dios del que escuchas todos los días en el mercado es un ídolo. Ese Dios simplemente no existe. Dios es un Dios santo, tan santo que no puede soportar mirar la iniquidad. Existe una repulsión en el carácter mismo de Dios para quienes dedican toda su vida en traición cósmica todos sus días. Necesitamos reconciliación. Necesitamos el fin de este alejamiento. Y lo que trae consigo son las buenas nuevas del Evangelio. Las buenas nuevas que publican paz. Y dicen, la guerra ha terminado. Entonces, con todo esto, aunque nos suene terrible y exagerado para nuestros oídos, Pablo ha revelado la postura de Dios que está indignado en ira hacia la abierta rebeldía del hombre natural y la postura desafiante del hombre hacia la gloria de Dios y la santidad de Dios. Pero la postura de ambos, del pecador que no se arrepiente, se puede ilustrar de que Dios y ese pecador se puede ilustrar como una cartelera de promoción de una pelea pay-per-view en la ciudad de Las Vegas de un pecador que no se arrepiente hay guerra aún hay enemistad aún hay alojamiento no hay una relación de paz pero lo que vamos a ver hoy Es de que justificados pues por la fe, vamos a mirar el primer fruto de lo que la justificación hace hacia Dios. De que trae paz entre Él y entre mí. La justificación hace esto. No es la iglesia, no es las obras, no es nada que tú puedes hacer. Lo único que puede traer paz es si pones tu fe en Cristo y eres justificado por fe y ahora si entramos en una relación de paz en los capítulos 3 al 4 nos ha enseñado la necesidad de justificación la necesidad de una justicia ajena que nos absuelve de la culpa de nuestro pecado hemos visto eso en el capítulo 3 y en el capítulo 4 y que A través de esa justicia ajena, Cristo nos imparte obediencia que satisface todas las demandas de la santidad de Dios, de la ley de Dios. Entonces Pablo ha armado todo este gran caso de que nunca jamás pudiéramos justificarnos por nosotros mismos. Y que ahora al final del 3 y todo el 4 nos enseña la manera de justificación, la única manera que Dios justifica al hombre es cuando el hombre pone su fe, su confianza entera en su hijo, en Cristo y fe en él solamente. Dios ahora nos cuenta La obra de Cristo, que es comunicada por fe a nosotros, Él ahora la cuenta. La perfecta obediencia de Cristo, la perfecta muerte de Cristo, la perfecta resurrección de Cristo que miramos la semana pasada, es comunicada a nosotros. por eso ahora Pablo dice por tanto justificados pues por la fe tenemos ahora si paz para con Dios ahora vamos a empezar donde empezamos la semana pasada para para tomar el contexto porque en veces no nos ayudan cuando las biblias le ponen capítulos Y decimos, oh es completamente algo nuevo, vamos a empezar en el 23 Porque miren como fluye todo del 23 Y no solo por él fue escrito que le fue contada, sino también por nosotros, a quienes será contada Entonces, nuestra confianza en Cristo se nos es contada a nuestra cuenta como la justicia de Cristo mismo. Es lo que miramos la semana pasada, de que no solamente por Abraham fue escrito de que le fue contada justicia, sino también por nosotros, como los que creen. como los que creen y continúan creyendo hasta el fin de sus días no es como los que creyeron en el pasado sino los que continúan creyendo y creyendo que la semana pasada traté de dar mi mejor esfuerzo para mostrar qué es lo que nosotros creemos en aquel que levantó de los muertos o sea Dios el Padre miramos que en Dios el Padre y el Dios en Hijo cuando ellos tomaron la iniciativa de rescatar al hombre, de traer esta obra redentora hacia el hombre. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo estaban en un acuerdo. Cada quien tenía su papel, cada quien iba a tener algo que hacer en ese plan redentivo. El Padre iba a mandar al Hijo, el Hijo iba a venir a vivir una vida perfecta, a morir en una cruz como un sacrificio. Y el Padre y el Espíritu Santo iban a resucitar a Jesucristo de entre los muertos. Y ahora el Hijo manda al Espíritu Santo, el cual vive dentro de nosotros. Miramos una comunión entera entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Y Pablo dice en aquel que lo levantó de entre los muertos y dice a Jesús nuestro Señor. El valor de la cruz de Cristo tenía que ser un valor divino, por eso Pablo incluye a Jesús nuestro Señor. ¿Fue la gloria de Dios la que fue pisoteada por nuestro pecado? Entonces si Dios iba a perdonar. Dios tenía que pagar y Dios lo hizo mandando a su hijo dándole a nuestra redención un valor divino por eso Pablo concluye y dice justificados pues por la fe en Cristo de eso está ha estado hablando de fe en Cristo tenemos paz para con Dios el Padre ahora ya se existe un estado de paz pero si Cristo no hubiera venido no hubiera muerto si no fuera Dios, no tuviéramos paz, el cual fue entregado por causa de nuestras transgresiones. Ahora mire estos dos hermosos pasajes de la cruz de Cristo, le voy a invitar ahí en sus notas en Isaías, pero vaya conmigo en su Biblia Colosenses 1.19. Mire estos dos hermosos pasajes de la cruz de Cristo, uno del Antiguo Testamento y otro del Nuevo Testamento. Y note la maravillosa consecuencia que produjo su cruz por nuestros pecados. Isaías 53, del 4 al 6. Quiero que miren una palabra que sobresale que vamos a estar viendo hoy. Ciertamente él llevó nuestras enfermedades y cargó con nuestros dolores con todo. Nosotros le tuvimos por azotado, por herido, herido de Dios y afligido. Mas él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades. Y mire como lo pone Isaías, el castigo por nuestra paz. cayó sobre él, y por sus heridas hemos sido sanados. Todos nos descarriamos como ovejas, nos apartamos cada cual por su propio camino, pero Yahvé hizo que cayera sobre él la iniquidad de todos nosotros. El castigo de nuestra paz. Antes no había paz. Ahora sí hay paz. Colosenses 1, 19, está hablando del Padre y dice, porque agradó al Padre que en él habitara toda la plenitud y por medio de él reconciliar todas las cosas consigo, habiendo hecho la paz por medio de la sangre de su cruz y por medio de él repito ya sean las que están en la tierra con los que están en los cielos y aunque vosotros antes estabais alejados y eras de ánimo hostil Ocupados en malas obras, sin embargo, ahora Él los ha reconciliado en su cuerpo de carne, mediante su muerte, a fin de presentaros santos, sin mancha e irreprensibles delante de Él. Justificados, pues, por la fe. Tenemos paz para con Dios. ¿Por qué? porque reconciliado en su cuerpo de carne mediante su muerte a fin de presentarnos santos sin mancha e irreprensibles delante de él. Por eso ahora hay paz. Fue entregado por causa de nuestras transgresiones y resucitado por causa de nuestra justificación. Es por eso que la gente que pone su confianza en religiones falsas como el judaísmo El Islam, los testigos de Yahweh, que no creen en la resurrección de Cristo, no pueden ser justificados. No pueden. No pueden. Todo esto es por medio de nuestro Señor Jesucristo. Por eso Pablo pone resucitado por causa de nuestra justificación. Pero dice algo que cambia ahora sí ya toda la perspectiva de Pablo. Él nos ha mostrado el credo de que debemos de creer y ahora Pablo concluye y dice estas palabras. Por tanto. Es importante el por tanto. Por eso estoy leyendo la Biblia de las Américas, porque ese, por tanto, es muy importante que esté antes. Porque la traducción de la Reina Valera trata de ser tan literal en cómo está escrito en el original. Pero la cosa es de que aquí Pablo está llegando a una conclusión y dice, porque ahora ya hemos creído en Cristo y la justicia de Cristo ha sido contada a nuestra cuenta. Por tanto, ahora sí, ahora sí, ahora sí que ya pasó esto, ahora sí ya tenemos por medio de la justificación, por la fe, paz para con Dios. Lo que Pablo está haciendo aquí es de que está resumiendo todo lo que él ha dicho desde Romanos 1 al 4 y con esta conjunción dependen los próximos capítulos. Ya para alguien que no es cristiano, los próximos capítulos ya de nada le sirven. Es como una bisagra. Es como si hubiera una puerta. Si alguien no es justificado, esa bisagra no abre las bendiciones que hay en esa justificación. Por tanto, ahora sí, justificados pues por la fe, miren lo que ahora ya tenemos en Cristo. Y el primero es Paz Todos los logros de Cristo Que Pablo va a describir desde ahora en adelante Son a la luz de la justificación Por la sola fe Por tanto Ahora si todos aquellos que creen como Abraham Y que ponen su fe en Cristo Estas ahora si son las bendiciones que vienen Para un incrédulo que todavía no cree en Cristo, que todavía no tiene paz, que ni siquiera ha doblado la rodilla al Rey Jesús, no hay un por tanto. Pero puede haber un por tanto. Pero ahora nosotros que estamos viendo aquí, Pablo dice por tanto. Por tanto, ¿de qué? De Romanos 3.24 en él dice, siendo justificados gratuitamente por su gracia, por medio de la redención que es en Cristo Jesús, quien Dios exhibió públicamente como propiciación por su sangre a través de la fe, como demostración de su justicia. Porque en su tolerancia Dios pasó por alto los pecados cometidos anteriormente para demostrar en este tiempo su justicia a fin de que él sea el justo y sea el que justifica aquel que tiene fe en Jesús. Pues ahora aquel que es justificado por la fe, Pablo ahora sí va a decir, miren todas las bendiciones que la justificación por Cristo nos ha alcanzado. antes no las tenia pero miren ahora si justificados pues por la fe tenemos y va a dar una lista de bendiciones lo que muchos teologos llaman los frutos de la justificación o las benditas consecuencias de la justificación o los hermosos resultados de ser justos delante de el por fe por lo que Cristo hizo y como nosotros por fe en Cristo. Su justicia ahora es mía. ¿Qué produce eso en mí y en Dios? Porque Pablo desde Romanos 1 ha pintado esta escena de que el Evangelio necesita ser predicado a todo el mundo porque hay una ira de Dios, hay una enemistad hacia Dios que tiene que ser rectificada y solamente por cristo y fe en él es como esto llega a cabo y él dice por tanto habiendo sido el habiendo sido está en el pasivo que significa que es algo que nos pasó No que estábamos activos haciéndolo. No es algo que nosotros activamente alcanzamos. Está en la voz pasiva. Algo que te sucedió, por tanto, habiendo sido, está en el tiempo perfecto. Por lo cual, Pablo, mira, que es un estado que ya se ha alcanzado. Está en el perfecto. Y es un estado en el cual permaneces. La justificación alcanzó todo esto. Habiendo sido los que ponen ahora su fe en Cristo Jesús, no tienen que esperar hasta el final de su vida para ser justificados o para disfrutar de las bendiciones que esta justificación ahora nos trae. No es como la iglesia romana o como algunas denominaciones evangélicas que están más cerca de la iglesia de Roma. y a la carta a los romanos. Por tanto, habiendo sido algo que te pasó y algo que te pasó y que está pasando y es el tiempo perfecto en el que continuas en ese estado. Por tanto, habiendo sido justificados. Una vez más, ¿qué es la justificación? Justificación es la declaración legal de Dios hacia el pecador que abraza todo lo que Cristo es. Todo lo que él vale y lo recibe por fe. La fe le comunica todo lo que Cristo es. Sus pecados son perdonados. Es vestido con la perfecta justicia de Cristo y aceptado por Dios por causa de la obediencia de Cristo. No nomás nos perdonan nuestros pecados, porque si aún, si nos perdonara solamente nuestros pecados, Adán no tenía pecado, pero no tenía obediencia. Nosotros ahora, nuestros pecados son perdonados y la obediencia de Cristo es puesta a nuestra cuenta y Dios nos mira como Justos. Dios nunca miró a Adán como justo, aunque no tenía pecados. No tenía la obediencia. No creyó en fe a la palabra que Dios le dio en ese jardín. Cuando Dios, el juez justo, justifica al pecador que pone toda su confianza en Cristo, es colocado en un nuevo estatus. Y déjenme lo digo claro. Este estatus, este estado, es un estado Permanente. ¿Por qué es permanente? Es un acto una vez y por siempre el cual Dios absorbe al pecador no importándole la gravedad de su pecado. ¿Por qué es un estado permanente? Yo cuando defiendo De que la salvación no se pierde. Yo no me voy a textos que no hablan de la justificación porque la justificación en sí misma está diciendo cuando el juez se declara justo, basado en la obediencia y la justicia de Cristo, el juez nunca jamás puede regresar y imputarte otra vez los pecados por los cuales fuiste absuelto. Aún en la jurisprudencia humana, en nuestro sistema civil, cuando un acusado es absuelto de cargos criminales legalmente por un juez o por un jurado, nunca jamás se pueden esos cargos imputarle a esa persona. Si alguien es justificado ante algo que pareció un homicidio, y el juez legalmente lo absuelve de esos cargos que le están imputando, ya nadie más puede afrontarse ante la ley con esos mismos cargos. Esos cargos cayeron, absuelto. Así es en el tribunal de Dios. Cuando nosotros somos justificados por fe en Cristo, no estamos siendo justificados por lo que yo puedo hacer. Estoy siendo justificado por lo que Cristo hizo por mí. Y lo que Él alcanzó ahora es comunicado a mí. Por eso Pablo dice, por tanto, habiendo sido justificados. Entonces, ¿bajo qué fundamento acepta Dios al pecador? No es por nada que nosotros podemos hacer. Es porque por fe, esa fe nos une a Cristo. Y Pablo va a hablar de la unión de Cristo empezando en el 5 en adelante. Va a hablar de la unión con Cristo. Esa unión con Cristo. Es lo que nos justifica. Estamos vestidos con su justicia. Es lo único que Dios considera digno, su propio Hijo. Y como estamos con Él, nos es contado porque estamos con Él. Así como le fue a Abraham, como le fue contado a Abraham, así ahora nos es contado a nosotros. Y Pablo dice, por tanto, habiendo sido justificados, ¿por qué? por la fe. Entonces, aquí ya no tiene la iglesia romana que decir. Pablo lo dice muy claro, justificados pues por la fe. La fe. No es de que la fe en sí tiene algo, sino que la fe nos une a Cristo. Como miramos la semana pasada, tu fe no te salva, no cuentes en tu fe. Cuenta en Cristo. Él es el objeto de la fe. Y porque hemos sido justificados por fe. La sola fe. Pablo hubiera puesto aquí la sola fe y no hubiera tanto escándalo entre los protestantes y los católicos y los Entonces entre ellos dos, todos los demás están medio iguales. Pero es la sola fe. Eso debería ser el último clavo para la iglesia romana. Fe en su hijo es lo único que Dios le interesa de ti. Lo único a que Dios le interesa de ti es que pongas su confianza en él. ¿Por qué es solamente la fe? ¿Por qué Dios no nos acepta de otra manera? Vamos a decir como con obras. O vamos a decir como porque estamos guapos, o porque somos americanos, o porque somos inteligentes, o porque somos sabios, o porque somos elocuentes. ¿Por qué Dios no nos deja, más bien rechaza a cualquiera que se acerca bajo esos principios? ¿Por qué solamente es por fe? Y Pablo aquí lo dice, por tanto habiendo sido justificados por fe, La razón es de que cuando Dios perdona y acepta al pecador, a ti y a mí, tiene que hacerlo de una manera que me exaltece y demuestra su gloria y que no la disminuya. Imagínate si fuera yo más mis obras y mis buenas dádivas, ¿quién va a recibir la gloria? Yo y Dios la manera en cómo. Mejora esta enemistad, cómo reconcilia esta enemistad es por fe, por qué? Porque fe en su hijo hace mucho de Dios y hace nada de mí, porque por eso estoy poniendo mi fe en él. porque no tengo yo nada en que pararme por eso tengo que mirar a algo ajeno de mi y creer en aquello que fue suficiente para agradarle a Dios y que ahora es suficiente para mi si estoy con el porque eso le da mucha gloria a Dios y no disminuye su gloria en nada porque su hijo no disminuyo su gloria en nada fue una obra perfecta solamente fe en el lo exaltece a el Porque Él es el que se está haciendo confiado. En Él se está confiando. Si fuera por obras o por bien, el que está haciendo las obras recibe toda la gloria. Y aun si le agregas poquita obra, va a haber poquita gloria para ti. Dios no salva así. Dios salva aquel que pone su completa confianza en lo que Cristo hizo. Por eso Pablo dice, por tanto, habiendo sido justificados por fe, tenemos. Aquí ya va a empezar a Pablo a aplicarnos que es todo lo que Cristo nos ha alcanzado y como esta nueva situación está tomando, está empezando a cambiar y él va a decir, tenemos. Aquí existe un variante entre varios manuscritos que dice, tengamos. Pero el contexto es mejor decir, tenemos. Pablo aquí está dando, así como Abraham lo tuvo, ahora sí tenemos nosotros la justicia de Cristo y esta justicia produce algo. El primer fruto de la justificación, tenemos ahora. ¿Qué tenemos? Paz. Es lo que tenemos, es paz. Ese verbo está en el tiempo presente. Tenemos. No tendremos o tuvimos, tenemos. Si tú pones tu fe en Cristo, ahora mismo tienes paz para con Dios. No es al final de tu vida. Es cuando tú pones tu fe en Cristo. Tienes, se puede poner la primera persona, tienes paz con Dios. Entonces este verbo está en el tiempo presente indicando que ya está nuestra posesión. No es una bendición que esperamos algún día futuro en la resurrección, por ejemplo, sino que somos partícipes de ello. Ahorita es una presente realidad. Cuando ponemos nuestra fe en Cristo Jesús, tenemos y que tenemos paz. ¿Por qué Pablo empezó con paz? ¿Por qué no empezó con entrada, gracia, unión con Cristo que va a empezar a desenvolver más adelante en Romanos 5? ¿Por qué empieza Pablo con paz? Por esa enemistad. Esa enemistad que él empezó porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda injusticia del hombre. que con su injusticia resisten. La verdad de Dios, hay una enemistad. Y lo primero que produce esto es de que tenemos paz. Esta palabra paz es el concepto de Shalom en el Antiguo Testamento. Es algo que los judíos se saludaban. Ellos cuando miraban a otro judío lo primero que salía de sus bocas era Shalom. Y cuando se despedían, Shalom. Algo que los apóstoles cuando ellos empezaron a ¿A dar un saludo? ¿Cuál era el saludo de los apóstoles? Gracia y paz. ¿Por qué? Porque la gracia de Cristo produce ahora hacia Dios paz y hacia nosotros que estamos en Él también paz. Y si usted mira las cartas de los apóstoles, la mayoría de sus saludos es gracia y paz a vosotros por medio de Cristo nuestro Señor. Así leen. Ese era el saludo, gracia. Hemos mirado la gracia de Dios en el capítulo 3 hasta el 4. Y ahora Pablo incluye paz, por el cual el saludo es gracia y paz para un judío. Ellos pensaban en la paz. Ellos no tenían paz por donde estaban viviendo. Ellos siempre miraban el concepto de paz como el concepto de paz para mi nación. Ellos siempre miraban el concepto de paz, de paz para mi alma, pero algo que se les olvidó y hasta ahorita es un obstáculo de que no tienen paz. para con Dios Cristo fue el que produjo esa paz para con Dios pero para un judío que ellos viven en ese mundo de que es que necesito paz ahí lo tienen sus notas cuando Aarón bendecía a los hijos de Israel él les decía tantas cosas y al último dice y te de paz, que Dios te de paz. Es un concepto de que siempre existía en ellos. Por ejemplo, en Jeremías 6, 5, cuando hay ausencia de paz, ¿de qué más hay ausencia? Porque así dice Yahvé, no entres en casa de duelo ni vayas a lamentar. O sea, está hablando de que va a destruir a Jerusalén. ni los consueles pues he retirado mi paz de este pueblo declara Yahweh la misericordia y la compasión cuando hay ausencia de paz no hay misericordia no hay compasión hay enemistad pues ahora Pablo dice Pablo ahora toma ese concepto de paz y Pablo dice porque somos justificados por Cristo declarados justos, declarados absueltos, declarados de que ahora pertenecemos a Cristo. Ahora ya tenemos una nueva posición delante de Dios, la cual es paz. Por eso los ángeles, cuando vinieron y anunciaron el nacimiento de Jesucristo, ¿qué dijeron? ¡Paz a los hombres! Esto es lo que este Salvador va a venir a traer, a traer paz. No tanto traer un reino, no tanto a traer sanidades vino a traer paz hay que escuchar a los ángeles cuando ellos hablan ellos saben más que nosotros y ellos dicen paz paz a los hombres de lo que se está refiriendo aquí Pablo es un estado de paz que mucha gente piensa que es que es como por ejemplo está escrito a la paz de Dios como está escrito en el saludo apostólico por ejemplo en filipenses 4 7 donde dice y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento aquí está hablando de un estatus de una posición que tú delante del trono de Dios el Padre tienes paz ¡Ya no te mira! Como les dije, esos cartelones de los boxeadores en Las Vegas. Usted va a Las Vegas y hay una pelea y están los dos así. Grandísimos los cartelones, los dos boxeadores mirándose así. En una enemistad, porque eres justificado, pues por la fe ahora hay un estatus, una relación restaurada. Por eso Pablo va a cambiar la palabra en decir paz, va a decir reconciliación. ¿Por qué? Porque hubo dos partidos que estaban en contra Y ahora Cristo ha traído la reconciliación a los dos partidos. Ya no hay ira del uno al otro y ya no hay menosprecio del uno al otro. Ahora existe un estado de paz. ¿Por qué la justificación produce paz entre Dios y el pecador? Porque somos reconciliados con Dios, por lo cual ya hay paz. Ahora tú te puedes acercar, como dice el escritor de Hebreos, libremente, confiado al trono de la gracia. Ahora ya no hay un velo, el velo se rasgó. El velo que nos impidía a nosotros entrar a la presencia de Dios fue rasgado cuando Jesucristo murió. Existió ahora sí un estado de paz. Ya no hay velo que separa los dos partidos. Ahora ya Dios mira a sus hijos como sus hijos. Ya no te mira como enemigo. Ya no somos el objeto de la ira de Dios. Su ira ya ha sido propiciada por la muerte de su hijo. Ya esa ira ya no existe. Cuando miramos la propiciación, miramos que sobre Cristo cayó la ira de Dios completa. Toda esa copa tuvo que beberla por nosotros y sobre Él cayó. Ya para mí ya no existe. ¿Ya fue extinguida? ¿Así como un fuego es extinguido? ¿Cuando realmente es extinguido un fuego puede reparecer un fuego? ¡No! Ya no hay, ya no somos objetos de la ira de Dios. La posibilidad de que Dios se levante y que en ira en contra de nosotros en juicio es removida. Ya Dios ya no nos va a culpar. o en juicio levantarse en ira hacia nosotros porque ha sido extinguida sobre nuestro Salvador por eso Pablo va a decir tenemos paz para con Dios y pone por medio de Cristo Jesús Voy a dedicar todo un sermón a por medio de Cristo Jesús, pero ya esa paz es posible porque la ira ha sido removida y fue removida por medio de Cristo Jesús. Ahora, por lo cual disfruto de esa, de ese estado. De paz con Dios. Ahora de que Dios corrija a sus hijos, yo los corrige, pero eso es diferente a que su ira se Levante contra un hijo. Yo contra mi hijo lo corrijo, pero mi ira no se levanta contra él. ¿Por qué? Que es mi hijo. ¿De que Dios nos corrige? ¿De que Dios nos hace pasar cosas para corregirnos en pecado al que no queremos soltar? ¿De que Dios lo hace? Lo hace, pero ya la ira de Dios levantada, verda, roja, ardiente hacia nosotros ya no existe, ¿por qué? Porque ahora hay Paz. Charles Hodge en su comentario dice esto. La frase que tenemos paz con Dios significa que Dios está en paz con nosotros. Su ira hacia nosotros ha sido removida. No es tanto tampoco de que nosotros tenemos paz con Dios, sino que Dios también recíprocamente tiene paz para con nosotros. ¿Por qué? Porque Jesucristo vino expuso ese estado de paz. Y porque ahora estamos en Cristo y confiamos en él, nosotros ahora ya tenemos la entrada libre. Leon Morris lo pone también de esta manera. La persona justificada ya no está atormentada por su cuestionamiento de su relación con Dios, que surgen del hecho de que es todavía un pecador. A pesar de ser un pecador, está en paz con Dios porque lo que Dios ha hecho por él. Dios fue el que trajo sanidad a esta relación. Y porque estás en Cristo, y porque eres justificado por la fe en Cristo, ahora tú disfrutas de paz para con Dios. Allá bajito en Romanos 8, 9, mira como Pablo lo empieza a desenvolver. Pero Dios muestra su amor para con nosotros. en que siendo aún pecadores Cristo murió por nosotros entonces mucho más habiendo sido ahora justificados por su sangre seremos salvos de la ira de Dios por medio de Él Pablo en el capítulo 5 está mirando el capítulo 1 y Cristo es la solución del capítulo 1 al 3 Y porque ahora somos justificados por fe en Él, seremos salvos de la ira de Dios por medio de Él. Pablo ahora va a empezar a hablar un montón de por medio de Él. Y porque estamos unidos a Él. Y porque Él es nuestro representante. Y va a empezar a hablar con esas palabras. La muerte de Cristo propicionó la ira. que nos correspondía a nosotros. Por eso seremos salvos de la ira de Dios. La ira de Dios por nuestro pecado ya fue saldada, ya cayó, ya hubo justicia sobre la ira que me pertenecía a mí, la ira que te pertenece a ti. Si estás en Cristo ya fue saldada. ¿Dónde? En la cruz. Eso ahora disfrutas. de la paz para con Dios es por eso que Pablo declara tan claro y tan fuerte dice por tanto habiendo sido justificados por la fe tenemos paz y lo dice para con Dios porque mostrarnos la dirección con quien corresponde nuestra paz porque nos está diciendo ahora tenemos paz y lo dice para con Dios ¿Qué escena tiene Pablo en mente? El juez. Mira lo que dice Romanos 10, Romanos 5, 10. Porque si cuando éramos enemigos, enemigos, si usted escucha predicaciones de este siglo, nadie no es enemigo. Creemos ya mejor que estamos más santificados que Pablo. Pero él dice, porque cuando éramos, o sea en el pasado, éramos enemigos. ¿Quién era enemigo? Yo con Dios y Dios conmigo. ¿Por qué? Por causa de mi pecado. Dios era mi enemigo. Yo era su enemigo. Pero cuando sí éramos enemigos, fuimos reconciliados. Aquí está el concepto de la paz con Dios por la muerte de su hijo. Mucho más. Habiendo sido reconciliados, seremos salvos por su vida. Su vida. Es la que me reconcilia a mí hacia mi pasado enemigo. Su vida es la que reconcilia a Dios hacia su pasado enemigo, que soy yo. Eso es la paz que Cristo nos trae. Todo aquel que está en Cristo ya no es enemigo. Ya el que se para delante de Dios ya no lo mira a él como un juez en cual la ley va a caer y lo va a destruir. Este mira. un hijo, ya te mira con ojos agradables, no con ojos de enemistad, ya te mira. Imagínense, el juez levantándose y dándote un gran abrazo. Eso no se mira aquí en la ley humana. La ley humana. Cuando tú vas y te presentas delante de un juez, él está representando la ley que es algo externo para él. Es algo que a él le vale. Si tú la quebraste, la pena. Si tú no la quebraste, pues no hay pena. Pero para él no es algo que tiene que ver con él. Cuando Dios... Este concepto se pierde. Esta nueva relación sobrepasa mucho más allá de lo que podemos ver en un tribunal humano. ¿Por qué? Entre un juez humano y la persona que aparece delante de él, puede ser que no haya realmente ninguna reunión personal. No hay nada personal entre esa persona y entre el juez porque la ley no es personal al juez. Es una abstracción fuera de él y él nomás la mira y mira cómo tú fallaste y te da la sentencia o te absuelve, pero para él realmente no le duele. Pero al juez del cielo, Ya ha propicionado esa ira en Cristo y habiendo ya paz, ese juez es la ley. Ese juez ahora se levanta del tribunal, se quita la capa y ahora te abraza como un hijo. Por eso Pablo dice, por tanto justificados pues por la fe tenemos paz para con Dios por medio de Cristo Jesús. Miren la escena que hay aquí ya en el tribunal. Ese juez ya no es mi juez. Ya no es mi enemigo. Yo ya no soy alguien que quebró la ley. Ya no soy yo su enemigo. Ahora soy hijo. Ahora él es mi padre por medio de Cristo Jesús. Ahora existe la paz. El mismo es el que está indignado por nuestro pecado cuando pecamos. Y es una afrenta ante su santidad cuando pecamos. Pero ahora como ahora hay un mediador en la escena, en este tribunal hay un mediador y a ese juez hay paz. Ya no hay condena, hay abrazo. Ya no hay enemistad, ahora ya hay reconciliación. Ya no hay alejamiento, ahora ya perteneces a su familia. Esto es lo que Cristo alcanzó. Por ti, por mí. En cierta manera quiero decir, disfrútenlo. Es una bendición. No es tanto las bendiciones materiales y qué puedo sacar yo de Dios y en qué me puede ayudar, no, no, no. Entre tú y Dios hay paz. Eso es lo más grande que tú debes de saber, que entre el Dios del cielo tú estás en paz con Él. Imagínate cuando tú te mueras Morirte con el pensamiento que ante el juez del universo, por medio de Cristo, yo estoy en un estado de paz. Cuando abra mis ojos, allá, ¿qué voy a esperar? Paz, un abrazo. Pero si tú cierras tus ojos en tu maldad, lo que va a haber para ti no va a ser paz. Esa ira todavía queda ahí. Todavía está ahí. Dios no se olvida de ella. Tiene que ser saldada de una manera o de otra. Fue saldada en la cruz. será saldada por tu eterno, tu eterna perdición. Todo cambia. Por eso Pablo dice, por tanto, habiendo sido justificados por fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. Ahora concluyo con esto. Hay sólo dos estados de relación entre Dios y el hombre. Solamente dos. No hay más. Hay dos. O es el estado de paz y reconciliación hacia Dios por medio de Jesucristo nuestro Señor. O en el otro lado, el estado de enemistad de rebelión, de ira por causa de tu pecado. Hay solamente dos, no hay más, no hay de no pues quizás Dios al final a ver cuando pese mis buenas obras con mis malas obras, no puedes hacer buenas obras. Y es más, hasta que no eres justificado, no puedes empezar a resamblar buenas obras. No puedes. Hay dos estados. En el estado de paz con Dios, eres hijo de Dios, hijo adoptivo. Eras enemigo un tiempo, pero ahora eres adoptado a su familia, el juez. y te adoptó a su familia. El juez no solamente te dijo, no, pues qué bien, absuelto, ok, ya te puedes retirar, como dicen los jueces, retírense. No, este juez no te dice, retírate. Cuando eres justificado, este juez no te dice, ¿sabes qué? Ya váyanse, ya déjenme en paz, ya me voy yo a mis aposentos, retírense. Este juez ahora te agarra, te toma y te adopta como a su hijo. Es una gran escena en el tribunal de Dios. Cuando alguien pone su fe en Cristo, entra en este estado de paz con Dios y eres hijo adoptivo por medio de Jesucristo en el estado de enemistad en la otra mano. Eres todavía hijo del diablo. Como Jesús les dijo a los fariseos, ustedes son hijos del diablo. Si estás en enemistad con Dios, aún eres hijo del diablo. Y la ira de Dios permanece sobre de ti. Como Jesús dice en Juan 3, 36 dice, el que cree en el Hijo tiene vida eterna, pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él. ¿Rechazas a Cristo? Esa ira no se le va a olvidar al juez. Esa enemistad, esa relación que no ha sido restaurada, esa relación de enemistad entre un pecador y Dios que no ha sido restaurada y reconciliada por Cristo. Esa situación va a seguir por el resto de la eternidad. No es el diablo el que corre al infierno. Es Dios. Y donde no hay paz, hay enemistad. Esa enemistad va a continuar por el resto de la eternidad. Esa paz solamente es recibida a los que ponen su confianza Cristo Jesús y en Él solamente es todos aquellos para los que creen en Aquel que lo levantó de los muertos a Jesús nuestro Señor el cual fue entregado por causa de nuestras transgresiones y resucitado por causa de nuestra justificación por tanto habiendo sido justificados por la fe Tenemos ahora sí un gran estado. Paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. Puedes tener paz con Dios ahora. Esa paz solamente se consigue ahorita. No en el tribunal. a ser muy tarde todo aquel que pone su confianza en Cristo es justificado por fe en Cristo y ahora tiene paz para con Dios por medio de Él. Oremos Padre te pedimos Señor que que tú Señor por tu Espíritu nos haga ver la realidad en la cual estamos Pablo va a seguir y va a decir que estamos firme en esta nueva realidad. Señor, ayúdanos a ver nuestra relación contigo es una relación de paz y podemos acercarnos ante la majestad misma. En paz, en amor, en reconciliación. no en enemistad y no en ira, porque ya eso ha pasado en Cristo por nosotros, por lo cual nosotros somos liberados de todo ello, porque estamos en tu Hijo. Ayúdanos a ver esta nueva realidad y vivir según ella. Padre, te pido, Señor, que tú bendigas esta palabra a través de tu Espíritu, por medio de tu Hijo Jesús.
Tenemos Paz con Dios según Romanos
Series El Evangelio según Romanos
El primer "hermoso resultado o bendita consecuencia" de la justificación por Cristo. Disfrutamos ahora Paz para con Dios
Sermon ID | 12171817277241 |
Duration | 1:00:40 |
Date | |
Category | Bible Study |
Bible Text | Romans 5:1 |
Language | Spanish |
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