Él los hizo y no nosotros mismos. Cuentos hoy somos ovejas de su trabajo. Somos ovejas de su trabajo. Bienvenidos a esta edición del martes de Por Cristo y Su Palabra con el pastor y maestro Enrique Zaria, pastor de Iglesia del Valle Central en Ceres, California. Continuamos con la siguiente bienaventuranza en el verso 5 de Mateo 5 dice bienaventurados los mansos porque ellos recibirán la tierra por heredad el título que le he dado es bienaventurados los humildes mansos o humildes tienen mismo significado señor oramos pidiéndote entendimiento que nos ayudes a tener la actitud correcta al escuchar el mensaje y que al salir de aquí, Padre, allá, se quede allí en el corazón, meditemos en ella y demos más fruto para traer honor a tu nombre, Padre, en el nombre de Jesucristo. Amén. Aquí entramos en otra declaración del Señor Jesús y de nuevo Cuando él dice bienaventurados, los mansos son bienaventurados, los humildes. Está contradiciendo todos los patrones conocidos culturalmente en el tiempo en que él predicó, obviamente en el tiempo que nosotros estamos. El mundo valora exactamente lo contrario de lo que el Señor Jesucristo está diciendo en las bienaventuranzas. El mundo aprecia la fuerza, el poder, la habilidad. El mundo aprecia al que es seguro de sí mismo y le instruyen para que así sea. El mundo admira al que es agresivo y lo califica como el que triunfa en la vida. Lo más que se muestre como alguien que tiene una alta autoestima, lo más que puede triunfar, un término muy común hoy en día. Pero Jesús declara bienaventurados los mansos o humildes, pues ellos heredarán la tierra y solamente ellos heredarán la tierra, solamente los que son mansos y los que son humildes de corazón. Y esto describe al cristiano, el que es el cristiano verdadero como alguien completamente diferente, separado, aparte de lo que es un incrédulo o una persona que no tiene a Cristo en su corazón. La dirección que lleva la vida de un creyente es completamente opuesta a la dirección que lleva una persona que no ama al Señor, una persona que no ama al Señor, me refiero a alguien que no obedece el Evangelio del Señor Jesucristo. Tiene sentido muchas escrituras cuando miramos lo que Pablo dice, no os unáis en yugo desigual, que como unión pueden tener la luz con las tinieblas. Y tiene sentido todo lo que él sigue diciendo en las bienaventuranzas. Es opuesto, el creyente al mundo y los incrédulos, lo que persiguen y lo que valoran no tiene nada que ver con lo que Jesucristo dice que es valioso en el reino de Dios. El que está en Cristo es una nueva criatura y pertenece a un reino completamente ajeno al que conocemos aquí terrenalmente. El creyente verdadero no puede ser entendido por el mundo, es un enigma para ellos. Y si no lo es, es porque se parece tanto al mundo que seguramente no es un creyente verdadero, sino un mundano confundido o un falso hermano o alguien que le dieron un falso evangelio y ha puesto una falsa esperanza en un falso mensaje y su vida refleja exactamente no lo que Cristo dice sino lo que el mundo dice Mateo cuando escribe las bienaventuranzas y todo el libro tiene en mente a los judíos Para los judíos el reino es algo militarizado, es algo de fuerza, es algo de poder. El Mesías para ellos era uno que los iba a liberar militarmente y políticamente del yugo de los romanos. Así que Jesús cuando comienza a enseñar pone de frente al principio que su reino no tiene nada que ver con lo que ellos esperan. Esto explica cuando veamos más adelante algunas veces que Jesús hace algún milagro y le dice a esa persona no le digas a nadie y uno dice pero por qué si es un milagro porque eso va a hacer que lo quieran coronar como rey. Él es el rey pero no como ellos lo quieren coronar. Él es el rey de acuerdo a la voluntad del padre. Pero el Mesías de los judíos, para los judíos, el que ellos habían creado en su mente será algo materialista. También la iglesia de hoy, movámonos al tiempo de ahora, promueve la unidad de todas las organizaciones religiosas con el fin de presentar un frente unido para rechazar a los enemigos de la humanidad y conquistar la iglesia unida, conquistando. Piensan en un despliegue de fuerza unida basada en su propia capacidad, en sus organizaciones y en sus propias habilidades. Se mueve mucho la iglesia de hoy en ese sentido. Pero el Señor dice otra cosa. Él dice, bienaventurados los mansos y los humildes. No los que confían en su poder organizativo, no los que confían en sus propias denominaciones o instituciones humanas. El ejemplo claro de esto lo podemos encontrar en el libro de jueces, en el capítulo 6 y el capítulo 7, cuando dice que Gedeón, un hombre que estaba escondiendo comida para que los medianitas no se la llevaran, y viene el ángel de Jehová a hablar con él, obviamente es el Señor Jesucristo, y lo llama para que él sea el que liberte al pueblo de la opresión de los medianitas. Gedeón obedece después de que le pone algunas pruebas al Señor para que le ayude a creer Cuando toca la trompeta llegan treinta y dos mil soldados. Eso está en el capítulo siete de jueces. Llegan treinta y dos mil soldados a formar su ejército. Y el señor le dice, tienes mucha gente. No sea que ustedes digan que por su propia fuerza lograron esto y no le den la gloria a Dios. Así que el señor le dice que haga ciertas cosas y su ejército se reduce de treinta y dos mil soldados a trescientos soldados. Y con 300 soldados, Gedeón derrota al ejército de los Madianitas. Las armas que usó Gedeón fueron trompetas, cántaros vacíos, y adentro de esos cántaros habían puesto antorchas encendidas. Y cuando llegaron allá a la montaña, nomás las rompieron y gritaron por Jehová y por Gedeón, y todos los Madianitas empezaron a matarse entre ellos mismos y quedaron vencidos completamente. Hedeón no venció por el poder que él tuviera o por el ejército que él tuviera, fue Dios el que le dio la victoria. El que es manso y humilde sabe que en sí mismo no tiene ningún poder, ninguna capacidad, pero una total dependencia en Dios, quien es el que lo usa. jueces 7 2 dice el señor dijo ajedeón el pueblo que está contigo demasiado numeroso para que yo entregue a madeán en sus manos no sea que israel se vuelva orgulloso y diga mi propia fortaleza me ha librado recordemos que las bienaventuranzas están ligadas unas con otras no podemos separar una bienaventuranza de las otras y las bienaventuranza fueron dichas por el señor en el orden en que van acuérdese La primera característica del cristiano verdadero es la pobreza en espíritu. La pobreza en espíritu es la primera característica del cristiano verdadero. Y la pobreza en espíritu va a llevar al creyente a llorar por sus pecados. Esa persona va a lamentar su condición de pecado. Y esa condición de pecado, cuando el creyente puede reconocer sus pecados, entonces Se va a sentir humilde y manso delante del Señor. Está conectado una con la otra. La una lleva a la otra. Así que el que es confrontado con la ley de Dios y presentado con la vida de Cristo se da cuenta que no tiene nada que ofrecer delante de Dios. Es pobre en espíritu y así viene delante de Dios. Luego mira su vida y se da cuenta que está manchada por el pecado y aún sus mejores esfuerzos tienen mancha de pecado y llora. por su condición dependiendo de la misericordia y de la gracia del Señor. Así el que viene a la Santa Cena viene llorando su pecado, su condición delante del Señor y viene sabiendo que es por la gracia, la bondad, la misericordia del Señor que puede venir y participar en tal celebración. Porque es pobre en espíritu, porque ha llorado su pecado y porque viene una condición de humildad, de mansedumbre delante del Señor. estas bienaventuranza las dos primeras si se fija pobre en espíritu y lloran está centrado en sí mismo yo reconozco mi condición de pobreza espiritual delante de dios y segundo lloro por mi pecado eso es es un escudriñamiento personal y es algo personal con dios pero la tercera cuando el señor jesucristo dice bienaventurados los mansos o los humildes esta es diferente Esta es diferente, porque esta no se trata meramente de presentarse ante Dios con un corazón humilde, aunque tiene mucho que ver con eso. Pero está hablando de el que es humilde en su relación con otras personas. Yo puedo orar y pensar en el Salmo 139, Señor escudriña mi corazón y ver si hay en mi camino de iniquidad y guíame por el camino recto. Suena como personal y puede que sea así. Pero a veces deja de ser tan personal y tan íntimo y viene otra persona y esa persona es la que me dice, tú eres un pecador. Es diferente, es muy diferente porque ahí demanda tener un corazón manso y humilde para poder escuchar, para poder aceptar eso. Entonces, la humildad tiene mucho que ver en relación, la actitud hacia otras personas. Y hay un problema aquí. Naturalmente, Naturalmente, cuando una persona es confrontada con sus pecados, la primera acción es defenderse. Siempre es defenderse. Es la primera reacción. En el libro de Génesis, no vamos a ir allí, pero el Señor viene y le dice a Adán, ¿dónde estás? ¿Por qué estás escondido? Y Adán no dice, Señor, pequé contra ti, comí del fruto que tú prohibiste. Él inmediatamente se defiende, dice, la mujer que tú me diste. Viene con nosotros. Esa parte es natural en nosotros. La humildad no es natural. El hombre no puede producir humildad. El hombre no puede producir mansedumbre. Ahorita les voy a explicar por qué. Entonces, es más difícil Aceptar cuando soy señalado por alguien más que cuando yo mismo lo reconozco a solas con Dios. Vamos a ver algunos ejemplos de mansedumbre. Abraham, cuando tenía que repartir las tierras con Lot, dice que Abraham dejó que Lot escogiera. Y Lot escogió lo mejor, lo más bonito, lo que se veía más productivo. Y Abraham nunca se quejó. Abraham mantuvo una actitud de mansedumbre delante de esto. Moisés, con un concepto bajo de sí mismo. Preste atención a esto, porque constantemente usted escucha en las escuelas lo opuesto a lo que yo estoy diciendo. Y no solo en las escuelas, en todas partes usted escucha exactamente lo opuesto. Moisés tenía un concepto bajo de sí mismo. Estaba listo, no para levantarse a sí mismo, sino para humillarse y cumplir el propósito de Dios. Tuvo todas las oportunidades para ser próspero en la corte de los egipcios, porque fue criado por la hija del faraón. Miren Hebreos 11, 24, 25. Dice la palabra que Moisés es el hombre más manso que ha habido sobre la tierra. Obviamente, nunca hacemos una comparación con el Señor Jesús. Ese es descrito como el hombre más manso en la tierra y vaya lo que tuvo que soportar con Israel en el desierto. Hebreos 11, 24, 25 dice, por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios que gozar de los deleites temporales del pecado. escogió mejor servirle al señor escogió mejor un camino de humillación que el camino de humilla de exaltación que el mundo le ofrecía a otros personajes que tenemos como daniel en el libro de daniel daniel le dieron la comida del rey le dieron el cuidado de parte del rey y daniel dijo no me voy a contaminar con esta comida sólo voy a comer lo que dios dice que yo puedo comer como judío había una ley para ellos Esa es una actitud de humildad y vamos viendo aquí que para Moisés rechazar la oferta que él tenía en la corte de los egipcios por ser, haber sido criado por la hija del faraón. No es como que Moisés dijo no, pues no, es que pues la verdad, él dijo no. Con fuerza, con autoridad, con convicción. Cuando Daniel fue presentado con todos los deleites que le ofrecían los babilonios, nos dijo, no, es que de pronto me puede caer malo. ¿Sabes qué? Mi mamá no cocinaba así. Él dijo, no me voy a contaminar con esa comida. ¿Sí ven? Manso y humilde de corazón. No quiere decir una persona que anda con la cabeza metida dentro del cuello. David. otro hombre manso y humilde de corazón y fue un gran guerrero no perdió ni una sola de todas las batallas que peleó en toda su vida pero fue manso y humilde de corazón en relación con el rey Saúl que lo persiguió por siete años más o menos huyendo en las montañas, metiéndose en las cuevas a punto de ser muerto, asesinado por Saúl que injustamente lo perseguía tuvo la oportunidad en una de las cuevas para matar a Saúl y dijo Que yo no toque al ungido de Jehová Manso y humilde de corazón Jeremías tenía un mensaje de parte de Dios que no era popular en Israel Mientras que los falsos profetas daban un mensaje suave y cosas fáciles de decir Yo creo que los antepasados de Joel Osteen vienen de allá cosas suaves y fáciles de seguir pero el mensaje de Jeremías nadie quería escuchar lo que Jeremías tenía que decir nadie lo quería escuchar hoy en día Jeremías lo llamarían uno que no se lleva bien con nadie uno que no quiere colaborar con el mover de la iglesia en general porque él no decía lo que todos querían escuchar era manso y humilde de corazón pero nunca se echó para atrás en el mensaje que tenía que decir Lo maltrataron, trataron de matarlo, hablaban mal de él y su actitud frente a esto es que él lloraba, le llaman el profeta llorón, pero no en el sentido que nosotros conocemos esa palabra. Él lloraba porque le dolía en su corazón la condición de pecado que Israel tenía frente al Señor y su dureza al no quererse arrepentir. Él lloraba por ellos. Era un hombre manso y humilde de corazón. y nunca dejó de decirle la verdad. Eso es mansedumbre y eso es humildad. No se parece a lo que el mundo piensa. En el Nuevo Testamento tenemos a Esteban, un hombre humilde, tan humilde lo suficiente como para decirle a los fariseos en su cara que estaban condenados por el Señor por causa de su pecado. Eso es humildad. Confrontó el pecado de los fariseos y murió apedreado por ellos. Y cuando murió, murió orando, diciendo, Señor, no les tengas en cuenta su pecado. Pablo, un hombre manso y humilde de corazón, un hombre poderoso en la palabra, sufrió acusaciones falsas de muchas iglesias, es perseguido constantemente por los de su misma nación, es dejado por muerto en una ocasión. Y su mansedumbre se nota cuando lo escriben las iglesias especialmente en Corintio. Miren, la segunda de Corintio es 1, versos 2 al 7. Y en esta segunda carta de Corintio, en la primera carta, Pablo los reprende por su inmoralidad sexual, por su liberalismo, son bien liberales. Y en la segunda carta, Pablo, entre la primera carta y la segunda carta, Pablo ha sido bien agredido por los corintios. Las cosas que han dicho de él, cosas fuertes. Y Pablo tiene que defender su ministerio. Pero mira las palabras que él usa para hablar con ellos. Segunda de Corintios 1, versos 2 al 7. Gracia y paz a vosotros de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación. el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por dios porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de cristo así abundan también por el mismo cristo nuestra consolación pero si somos atribulados es para vuestra consolación y salvación O si somos consolados es para vuestra consolación y salvación, la cual se opera en el sufrir de las mismas aflicciones que nosotros también padecemos. Y nuestra esperanza respecto de vosotros es firme, pues sabemos que así como sois compañeros en las aflicciones, también lo sois en la consolación. Pablo no está tratando de desquitarse de ellos aquí. Es una actitud de mansedumbre, les habla con firmeza, pero está realmente interesado por ellos como iglesia. Y el ejemplo supremo de mansedumbre lo tenemos en el Señor mismo, quien dice en Mateo 11, 29. Vamos allí, Mateo 11, 29. Y se describe a sí mismo como manso y humilde de corazón. Mateo 11.29, llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas. No es igual que la carrera, como dicen en inglés, la carrera de ratas que se corre en el mundo. Es una carrera de ratas, ¿no? El que primero llegue, el que más coma. El Señor mismo declara de sí mismo. Y es fácil entender que Él es manso y humilde de corazón. Porque cuando miramos su vida, encontramos el trato que él tuvo con otras personas. ¿Cómo reaccionó frente al sufrimiento cuando él fue perseguido? ¿Qué hizo cuando hubo falsas acusaciones contra él? ¿Qué hizo cuando le hablaban con sarcasmo, lo acusaban de que era hijo de fornicación? Las blasfemias que decían contra él. Y bien profetizó el profeta Isaías cuando dijo, no clamará, ni alzará su voz, ni hará oír su voz en la calle. No quebrará la caña cascada, ni apagará la mecha que casi no arde. Con fidelidad traerá justicia. No había arrogancia para nada en el Señor Jesucristo. Había autoridad, había firmeza, había solidez. Estaba estableciendo la verdad. Eso es de Isaías 42, 2, 3. Su ejemplo de sumisión al Padre del Señor Jesucristo. Dice que no habló sus propias palabras, pero las que escuchó al Pablo hablar. Dice que no hizo su propia voluntad, sino lo que el padre le decía que hiciera. Eso es lo que hizo. En el jardín de Getsemaní vemos su mansedumbre cuando suplica en oración que se haga la voluntad del padre. Si es posible, pasa de mí esta copa, pero no se haga conforme a mi voluntad, sino que se haga tu voluntad. Pablo describe la actitud de humildad y de mansedumbre en filipenses 2 de 5 al 8 cuando describe esta es la declaración teológica más completa que contiene la biblia acerca de esa actitud en el corazón de señor jesucristo filipenses 2 del 5 al 8 y le dice paulo a los filipenses haya pues en vosotros este sentir que hubo también en Cristo. Este sentir o esta actitud se puede traducir el cual siendo en forma de Dios o siendo Dios mismo no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo hecho semejante a los hombres y estando la condición de hombre se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz Y uno de los indicativos de humillación en el corazón, en el carácter, es la obediencia, la obediencia a Dios. Y Jesucristo se hizo obediente hasta la muerte, inclusive hasta la cruz, sin nunca protestar. Es descrito como el cordero de Dios. Dice que fue callado como una oveja que va al matadero. Y ahí no está hablando de debilidad. Allí no está hablando de derrota. El Señor mismo dijo en el libro de Juan Nadie me quita la vida. Yo mismo la pongo y la vuelvo a tomar. Esa es la voluntad del Padre. Eso es mansedumbre y humildad. Y la mansedumbre no es una calidad, una cualidad natural. Nadie nace siendo humilde o manso. Nadie. ¿Se manifiesta en el carácter de todos los cristianos? Sí, porque es algo espiritual. No importa qué tipo de cristiano. Si es creyente, la humildad, la mansedumbre se va a manifestar en esa persona. Una persona que no es mansa, reacciona, explota, busca cómo desquitarse. Se manifiesta en todos los creyentes. Lo vimos en los ejemplos que usamos con el rey David Jeremías. Pablo, Pablo era un hombre de mucha inteligencia, superior a muchos en toda área en su tiempo, con una preparación universitaria la mejor que existía en su tiempo para ellos. Pero era manso y humilde de corazón. El mismo dice en el libro de Filipenses que todas las cosas las consideran como estiércol por razón de seguir a Cristo. Nada es de suficiente valor como para levantarse a sí mismo. Cristo es el único digno de ser alabado. Ninguno de estos hombres nació siendo así, pero recibieron poder del Espíritu Santo y se manifestó en ellos en la humanidad. Usted ha estado escuchando al Ministerio Radial de Iglesia del Valle Central con el Pastor y Maestro Enrique Zaria, Pastor de Iglesia del Valle Central Ceres, California. Las enseñanzas del Pastor Enrique están disponibles en nuestra página de Internet, iglesiadelvalle.com. Para más información o para recursos gratis visite nuestro sitio web iglesiadelvalle.com o llame al teléfono 209-872-9792 de martes a viernes de 9 a.m. a 1 p.m. La versión completa de este mensaje fue predicado en la Iglesia del Valle Central en Ceres y lo puede encontrar en nuestra página de internet en iglesiadelvalle.com ¡Gracias por ver el vídeo!