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Esta mañana vamos a continuar con la serie en hebreos, en hebreos capítulo 8. Vamos a estar comenzando a ver los primeros seis versículos en sí. El bosquejo que tienen es para hoy y el próximo domingo. No vamos a poder terminar hoy y en sí. No quiero apresurarnos en hebreos capítulo 8. porque Hebreos capítulo 8 nos enseña muchas cosas muy importantes, fundamentales del Nuevo Pacto. Y si no entendemos estas verdades, vamos a desviarnos o no entender bien esos fundamentos de qué es el Nuevo Pacto, en Jesús, quién está dentro del nuevo pacto, cuáles son las cosas que Jesucristo ha logrado en el nuevo pacto. Y así que, por esa razón, no vamos a estar apresurándonos para terminar. Y hay algunas aplicaciones también que vamos a estar haciendo, especialmente esta mañana. de ánimo para levantar la vista de las dificultades de esta tierra y también lo que podemos estar pasando para entender realidades fundamentales muy importantes para nuestra vida diaria. Hebreo 7, lo que hemos visto ya hace un mes, muestra que Dios Padre ha instalado a Jesús como sumo sacerdote conforme al orden de Melquisedec, un sacerdote con un sacerdocio eterno. Y el autor de Hebreos va citando y haciendo referencia a Salmo 100 y especialmente el versículo 4 para establecer que Yahweh Dios ya había profetizado eso. Así que para recordar algo del contexto, porque ha pasado más de un mes que estuvimos en este texto. Vamos a leer a partir de Hebreos 7 y versículo 11. A partir de Hebreos 7 versículo 11 y vamos a leer hasta el final de capítulo 8. Dice así la palabra de Dios Hebreos 7 11. Ahora bien, Si la perfección era por medio del sacerdocio levítico, pues sobre esa base recibió el pueblo la ley, ¿qué necesidad había de que se levantara otro sacerdote según el orden de Melquisedec y no designado según el orden de Harón? Porque cuando se cambia el sacerdocio, necesariamente ocurre también un cambio de la ley. Pues aquel de quien dicen estas cosas pertenece a otra tribu, de la cual nadie ha servido en el altar. Porque es evidente que nuestro Señor descendió de Judá, una tribu de la cual Moisés no dijo nada tocante a sacerdotes. Y esto es aún más evidente si a semejanza de Melquisedec se levanta otro sacerdote que ha llegado a hacerlo no sobre la base de una ley de requisitos físicos, sino según el poder de una vida indestructible. Pues de Cristo se da testimonio, tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec. Porque ciertamente queda anulado el mandamiento anterior. Por ser débil e inútil, pues la ley nada hizo perfecto y se introduce una mejor esperanza mediante la cual nos acercamos a Dios. Y por cuanto no fue sin juramento, pues en verdad ellos llegaron a ser sacerdotes sin juramento. Pero él, por un juramento del que le dijo, el Señor ha jurado y no cambiará. Tú eres sacerdote para siempre. Por eso, Jesús ha venido a ser fiador. Es decir, la garantía de un mejor pacto. Los sacerdotes anteriores eran más numerosos porque la muerte les impedía continuar. Pero Jesús conserva su sacerdocio inmutable, puesto que permanece para siempre. Por lo cual, Él también es poderoso para salvar para siempre a los que por medio de Él se acercan a Dios, puesto que vive perpetuamente para interceder por ellos. porque convenía que tuviéramos tal sumo sacerdote, santo, inocente, inmaculado, apartado de los pecadores, exaltado más allá de los cielos, que no necesita, como aquellos sumo sacerdotes, ofrecer sacrificios diariamente, primero por sus propios pecados y después por los pecados del pueblo. Por esto, Porque esto Jesús lo hizo una vez para siempre cuando Él mismo se ofreció. Porque la ley designa como somos sacerdotes a hombres débiles, pero la palabra del juramento que vino después de la ley designa al Hijo hecho perfecto para siempre. Hebreos capítulo 8. Ahora bien, el punto principal de lo que se ha dicho es éste. Tenemos tal sumo sacerdote que se ha sentado a la diestra del trono de la majestad en los cielos como ministro del santuario, del tabernáculo verdadero que el Señor erigió, no el hombre, porque todo sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios, por lo cual es necesario que este sumo sacerdote también tenga algo que ofrecer. Así que si él estuviera sobre la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo sacerdotes que presentan las ofrendas según la ley, los cuales sirven a lo que es copia y sombra de las cosas celestiales. Tal como Moisés fue advertido por Dios cuando estaba a punto de erigir el tabernáculo, pues dice él, haz todas las cosas conforme el modelo que te fue mostrado en el monte. Pero ahora, Jesús ha obtenido un ministerio tanto mejor por cuanto es también mediador de un mejor pacto establecido sobre mejores promesas. Pues si aquel primero pacto hubiera sido sin defecto, no se hubiera buscado lugar para el segundo. Porque reprochándole, reprochándolos, él dice, miren que vienen días, dice el Señor, en que estableceré un nuevo pacto con la casa de Israel, con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto, porque no permanecieron en mi pacto, y yo me desentendí de ellos, dice el Señor. Porque este es el pacto que yo haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor. Pondré mis leyes en la muerte de ellos, y las escribiré sobre sus corazones. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Ninguno de ellos enseñará a su conciudadano, ni ninguno a su hermano, diciendo, conoce al Señor. Porque todos me conocerán, desde el menor hasta el mayor de ellos. Pues tendré misericordia de sus iniquidades, y nunca más me acordaré de sus pecados. Cuando Dios dijo un nuevo pacto, hizo anticuado al primero, y lo que se hace anticuado y envejece está próximo a desaparecer. Así dice la palabra de Dios. Así que esta mañana vamos a estar viendo el primer punto del bosquejo, y tal vez ni terminamos con el primer punto, pero vamos a ver los primeros cinco versículos mayormente esta mañana y a continuar el próximo. La verdad principal para estas dos prédicas son Es lo siguiente, el tabernáculo y los sacerdotes terrenales solo eran sombra de la realidad celestial del sacerdocio perfecto de Jesucristo en el nuevo pacto. Por medio del ministerio mejor de Jesucristo hemos llegado a formar parte del pueblo verdadero de Dios. Y algo que vamos a estar viendo esta mañana es, ¿qué es lo más real? ¿Qué es más real? Porque aquí está hablando de sombra de lo verdadero. Así que vamos a estar pensando mucho en eso esta mañana. El primer punto es el sumo sacerdote en el tabernáculo celestial, que es el verdadero. Y este sumo sacerdote eterno se ha sentado a la diestra de Dios porque ha presentado el perfecto y último sacrificio necesario para tratar con el pecado. Y esto porque él es el ministro perfecto, quien ministra en el santuario celestial que fue erigido por Dios mismo. Comenzamos con los primeros dos versículos. Ahora bien, Hebreos 8, 1 y 2. El punto principal de lo que se ha dicho es este. Tenemos tal sumo sacerdote que se ha sentado a la diestra del trono de la majestad en los cielos como ministro del santuario y del tabernáculo verdadero. que el Señor erigió, no el hombre. Comienza diciendo, ahora bien, el punto principal. Entonces, si hemos estado un poco perdidos en lo que el autor está diciendo, el autor va a resumir, nos va a ayudar a orientarnos a lo que él ha estado queriendo enseñarnos. Yo dudo que los primeros lectores se habrían perdido en lo que el autor estaba explicando en Hebreos 7 sobre la instalación de Jesús como sacerdote en el orden de Melquisedec, pero es posible que tampoco ellos habrían captado todo el argumento. Así que en esos últimos versículos estaba resumiendo lo de Jesús. en el capítulo 7 y ahora va a dar un resumen más resumido de eso. Así que es importante prestar atención a cómo el autor mismo resume. ¿Qué es el punto principal? Tenemos Tal sumo sacerdote. Tal sumo sacerdote. ¿Qué quiere decir tal sumo sacerdote? Y obviamente eso hace referencia a lo que vino antes. Y para recordar, Hebreos 7, 23, vamos a leer nuevamente. De 23 en adelante. Hebreos 7.23, los sacerdotes anteriores eran más numerosos porque la muerte les impedía continuar. Pero Jesús conserva su sacerdocio inmutable, es decir, intransferible. Tampoco, no se puede transferir a otro. No se cambia, no se transfiere. puesto que permanece para siempre, por lo cual él también es poderoso para salvar para siempre a los que por medio de él se acercan a Dios, puesto que vive perpetuamente para interceder por ellos, porque convenía que tuviéramos tal sumo sacerdote santo. inocente, inmaculado, apartado de los pecadores, exaltado más allá de los cielos, que no necesita, como aquellos sumos sacerdotes, ofrecer sacrificios diariamente, primero por sus propios pecados, después por los pecados del pueblo. Porque esto Jesús lo hizo una vez para siempre, cuando Él mismo se ofreció. La ley designa como sumo sacerdotes hombres débiles, pero la palabra del juramento que vino después de la ley designa el hijo hecho perfecto para siempre. Entonces, tal sumo sacerdote, es lo que está diciendo aquí, no transfiere su sacerdocio a otro, conserva su sacerdocio hasta la eternidad. ¿Por qué? Permanece para siempre. Él es poderoso para salvar para siempre. ¿Los sacerdotes anteriores podían salvar para siempre? No. Pero nosotros tenemos tal sumo sacerdote quien puede salvar perpetuamente. ¿Por qué? Salvar para siempre porque vive también vive perpetuamente para interceder por nosotros. Tal sumo sacerdote es uno que es santo, inmaculado, apartado de los pecadores. ¿Tal sumo sacerdote necesita primero ofrecer sacrificios por su propio pecado? No. Porque él es santo y puro. Tal sumo sacerdote ha sido exaltado más allá de los cielos cuando entró la presencia de Dios. ¿Los otros sacerdotes pasaron y fueron exaltados así? No. Tenemos tal sumo sacerdote. Tal sumo sacerdote es el que se ha ofrecido a sí mismo el sacrificio perfecto. No es un sacrificio que necesita repetirse. Y tal su sacerdote es uno que ha sido hecho perfecto para siempre, por haber experimentado y vencido toda dificultad y tentación humana. Eso es tal sumo sacerdote. es completamente diferente, infinitamente mejor. Continúa el versículo uno. Se ha sentado a la diestra del trono de la majestad en los cielos. Se ha sentado a la diestra del trono de la majestad en los cielos. Y eso es una repetición de lo que dice en Hebreos capítulo uno, versículo tres. La segunda parte de Hebreos uno tres dice después de llevar a cabo la purificación de los pecados, el hijo se sentó a la diestra de la majestad en las alturas. ¿Y por qué dice aquí se ha sentado? y varios comentaristas apuntan a una verdad muy fundamental e importante. Si ustedes recuerdan la imagen que puse la semana pasada respecto al tabernáculo, ¿qué mueble no se encontraba en el tabernáculo? ¿Cuál mueble? Una silla. No había silla. El sacerdote ni el sumo sacerdote podía sentarse. En ningún momento podía sentarse ahí. ¿Y por qué no podía sentarse? Es porque nunca terminaba su obra. Su obra nunca estaba ya completo y perfecto de tal forma que el sumo sacerdote podía decir, ya puedo sentarme porque ya se ha completado todo. Porque era el siguiente día otro sacrificio, el siguiente año otro sacrificio, una y otra vez, una y otra vez. Y eso era una muestra de lo incompleto de la obra sacerdotal en el primer pacto. ¿Qué es lo que los sacerdotes veían? Los sumos sacerdotes veían al entrar en el tabernáculo, el altar, luego el propiciatorio, veían la sangre del año pasado, del año hace, bueno, de otros años, de hace 10 años, 15 años, 20 años atrás. Estaban viendo la sangre de antes, como dice Hebreos, que nunca puede quitar pecados y ellos tenían que repetir los mismos sacrificios. Tenían que seguir nombrando también nuevos sacerdotes, nuevos sumos sacerdotes, porque ninguno de ellos terminó definitivamente la obra de la expiación. Así que a diferencia de la obra sacerdotal del primer pacto, la obra de Jesucristo en el nuevo pacto se hizo una vez para siempre de forma exitosa. Ya no se requiere continuar presentando más y más sacrificios por el pecado. Y por eso, este sumo sacerdote se ha sentado a la diestra de Dios Padre en el lugar de honor y poder. Dice el comentarista Kistemaker, el trono de Dios y el santuario, es decir, el verdadero tabernáculo, reúnen al rey y el sumo sacerdote en un mismo sitio. Esto no sorprende de ninguna manera si pensamos, no es de sorpresa, si pensamos en el tabernáculo del desierto donde Dios puso su trono. ¿Quién era el rey? Dios. ¿Dónde estaba el trono de Dios en el tabernáculo? En el tabernáculo entre sobre el propiciatorio entre los querubines, ¿no ve? Eso fue donde la morada especial de Dios. Dios puso su residencia ahí detrás del velo del tabernáculo. En Apocalipsis también mencionan el templo y el trono, ¿no? Se mencionan juntos. La justicia y la misericordia fluyen desde el trono y el santuario, desde el rey y el sumo sacerdote. Por su muerte como sacrificio Jesús concluyó su obra expiatoria en la tierra. Luego de su ascensión, entró a la presencia de Dios, se sentó a su diestra y dice el escritor de Hebreos que Jesús sirve en el santuario, el verdadero tabernáculo hecho por el Señor, no por el hombre. Así que eso es No, Dios o Jesús entró a ese santuario celestial. Y hay otro detalle importante aquí. Cuando dice que Jesús se sentó a la diestra del Padre, podemos hacer la pregunta, ¿es un lugar lejos o es un lugar cerca del Padre? Lo más cercano, lo más cercano. Y eso es importante, porque tenemos un sacerdote, un sumo sacerdote, que está en el lugar más íntimo con el Padre. La religión católica necesita otros mediadores, ¿no ve? Que intercedan. Aquí dice que tenemos el sumo sacerdote Jesús, que es mediador. ¿Y dónde está? a la diestra del Padre, en el lugar más íntimo, más cercano. No tiene que, por decir, gritar al Padre para interceder, para mediar por nosotros. Más bien, Jesús puede realizar su obra de intercesión del lugar más cercano del Padre. Muchas veces nosotros vivimos derrotados, deprimidos por nuestro pecado, por las circunstancias. Y este pasaje dice que tenemos tal sumo sacerdote que ha realizado todo lo que necesitamos para nuestra salvación eterna. Y no solo eso, sino que él ofrece la ayuda que necesitamos en todo momento. Recordemos Hebreos 4, 14 y 16. 4, Hebreos 4, 14 a 16. Dice, teniendo pues un gran sumo sacerdote que trascendió los cielos, eso es lo que estamos viendo en capítulo ocho, Jesús, el hijo de Dios, retengamos nuestra fe, porque no tenemos un sumo sacerdote que no puede compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado. Por tanto, acerquémonos con confianza. ¿Dónde? al trono de la gracia, para que recibamos misericordia y hallemos gracia para la ayuda oportuna. Si estamos viviendo derrotados, es porque no nos estamos acercando al trono de la gracia. Jesús se ha sentado ahí. a la diestra del Padre y tenemos toda la ayuda que necesitamos. Su intercesión, su ayuda, su misericordia en cualquier momento que necesitamos. Creo que muchas veces vivimos la vida con la percepción que Jesús es impotente para ayudarnos. Vivimos de mal humor, en amargura, derrotados por no creer estas verdades de nuestro gran sumo sacerdote. No estoy minimizando las dificultades, pero más bien estoy diciendo que la ayuda que necesitamos, tenemos, porque nuestro sumo sacerdote ha terminado su obra exitosamente. y ya se ha sentado a la diestra del Padre. Es el lugar de honor, de poder y de pronto auxilio. Continuamos con Hebreos 8, versículo 2. Ocho, dos. Como ministro del santuario, como ministro del santuario y del tabernáculo verdadero que el Señor erigió, no el hombre. Como ministro del santuario y del tabernáculo verdadero que el Señor erigió, no el hombre. Así que podemos hacer la pregunta, ¿cuál es más real? ¿Cuál es más real? Lo que tocamos Estoy tocando este púlpito. Lo que experimentamos aquí en este momento o lo que se vive y experimenta en la presencia de Dios. ¿Cuál es más real? Para ayudarnos a pensar en esto, la gente no creyente vive Y es una pregunta, ¿la gente no creyente vive conectada a la realidad o desconectada de la realidad? Es decir, otra vez, ¿la gente no creyente vive conectada a la realidad o desconectada de la realidad? Desconectada de la realidad. Aunque ellos viven palpando lo físico, experimentando los sentimientos, lo intelectual, viven desconectados de la realidad más fundamental. ¿Qué es la realidad más fundamental? Es que somos criaturas de Yahweh Dios, quien nos creó para adorarle y servirle de corazón. Esa es la realidad más fundamental de nuestra existencia. Y cuando una persona pasa desde vida, pasa, muere, fallece, recién entiende cuán engañada ha sido de lo que es real. El creyente verdadero profundiza en la eternidad su comprensión de quién es Yahweh Dios y su relación reconciliada por Jesucristo. Y entiende también muchos de los engaños que nosotros hemos creído aquí viviendo en este mundo. Entonces tenemos los dos, tenemos el no creyente Como dije, cuando el no creyente pasa de la vida física, entiende inmediatamente que toda su vida ha vivido negando la realidad más importante, su relación fundamental con el creador de Dios. Con eso debemos entender que lo más real y verdadero se fundamenta en el creador de todo. Y yo creo que en la eternidad, una parte del castigo eterno de los no creyentes va a ser su comprensión, voy a decir, intelectual, entendiendo que han estado viviendo toda su existencia, suprimiendo lo más importante. Y van a vivir toda la eternidad siguiendo con ese intento de suprimir la realidad de Yahweh Dios. Pero no van a poder. no van a poder porque está por todos lados. Por otro lado, los creyentes vamos a gozar de la presencia de Dios por toda la eternidad y viviremos en la plena felicidad. Y en la eternidad, puedo hacer la pregunta, para los creyentes va a haber una clase de engaño, mentira, Falsedad, para los que vivimos en la presencia de Dios, no va a haber ningún engaño, ninguna falsedad, ninguna mentira. Todo va a ser transparente, real, verdadero. Así que debemos entender que lo más real, lo más verdadero, es lo que Dios declara y lo que está en su presencia. Así que quiero que entendamos, vamos a estar viendo ahorita Hebreos capítulo versículo 2, 8, 2 y versículo 5 que apuntan a lo mismo. Habla de lo que es sombra y copia de lo que es de lo verdadero. Ocho dos, otra vez, como ministro del santuario y del tabernáculo verdadero, que el Señor erigió, no el hombre. Y versículo cinco, Hebreos ocho cinco, los cuales sirven a lo que es copia y sombra de las cosas celestiales. Tal como Moisés fue advertido por Dios cuando estaba a punto de erigir el tabernáculo. Pues dice él, haz todas las cosas conforme al modelo que te fue mostrado en el monte. Así que aquí yo he visto por lo menos cuatro comparaciones en esos versículos. Tenemos el constructor del lugar donde ministran. Entonces el constructor. ¿Quién es el constructor? Tenemos el tabernáculo terrenal y el tabernáculo celestial. Tenemos la otra es el lugar. ¿Dónde están esos dos tabernáculos? Luego, la relación entre los dos tabernáculos. ¿Cuál es la relación entre esos dos tabernáculos? Y finalmente, la última comparación es, ¿quiénes son los que ministran en cada tabernáculo? Entonces, vamos a estar viendo estas cuatro comparaciones. Primero, ¿quién es el constructor del tabernáculo verdadero y quién es el constructor del tabernáculo terrenal? Hebreos 8.5 dice que Yahweh le dio instrucciones a Moisés para construir el tabernáculo. Y es una cita de Éxodo, capítulo 25, versículo 40. También Es algo que dijo en Éxodo 25, 8 y 9. Y ahí, Éxodo 25, 8 y 9 dice, que me hagan un santuario para que yo habite entre ellos, conforme a todo lo que te voy a mostrar, conforme al diseño del tabernáculo y el diseño de todo su mobiliario. Así ustedes lo harán. Así que, Sí, Yahweh Dios dio las instrucciones, pero ¿quién construyó los dos tabernáculos? Bueno, por un lado tenemos Moisés y los israelitas que construyeron el tabernáculo terrenal. A diferencia de eso, Hebreos 8, 2 dice explícitamente que el Señor es el constructor del tabernáculo verdadero. Por igual, en Hebreos 9, 11, si pasa a Hebreos 9, 11, dice, pero cuando Cristo apareció como sumo sacerdote de los bienes futuros, a través de un mayor y más perfecto tabernáculo, no hecho con manos, es decir, no de esta creación. Así otra vez, el primer tabernáculo fue hecho con manos humanas. El tabernáculo celestial Por Dios, no hecho con manos humanas. Y eso es el mayor y más perfecto tabernáculo que no fue hecho con manos. El tabernáculo terrenal inferior. inferior porque fue hecho por manos humanas, no de esta creación. Y que era de esta creación, pero el tabernáculo celestial no fue hecho con manos humanas. ¿Cuál de esos es más real y más verídico? Nosotros diríamos, bueno, lo hecho por manos. Es lo más real. Yo puedo entrar, tocar el mobiliario y verlo. Pero el autor dice no, el más real es lo que Dios ha construido. Lo que Dios ha construido es el más real, es el verídico. Y recordemos 2 Corintios 4, 16 a 18. Segundo de Corintios 4, 16 a 18. Por tanto, no desfallecemos, antes bien, aunque nuestro hombre exterior va decayendo, sin embargo, nuestro hombre interior se renueva de día en día, pues esta aflicción leve y pasajera, aun si nos parece difícil, Él dice que es leve y pasajera, nos produce un eterno peso de gloria, que sobrepasa toda comparación, al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las cosas que no se ven, porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas. ¿Cuál es más real? ¿Cuál es más duradera? ¿Lo que se ve o lo que no se ve? Lo que no se ve. Lo que no se ve. Y nosotros estamos tan enfocados en lo que se ve. Pasamos al segundo contraste que ya hemos tocado al responder al primero. ¿Dónde es el lugar donde ministran? Hebreos 8 2 del santuario tabernáculo verdadero dice versículo 5 los cuales sirven a lo que es copia y sombra de las cosas celestiales. Tal como Moisés fue advertido por Dios cuando estaba a punto de erigir el tabernáculo. Hebreos nueve, versículo veinticuatro, Hebreos nueve, veinticuatro, porque Cristo no entró en un lugar santo hecho por manos. Otra vez ahí está una representación del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora en la presencia de Dios por nosotros. Dónde está la ubicación de esos dos tabernáculos? Uno está o estaba en la tierra, y el otro está en el cielo, sino en el cielo mismo, sombra de las cosas celestiales. Lo que es copia y sombra se encuentra en la tierra, mientras que el verdadero Está en el cielo. Lo que construyó Moisés se ubicaba con el pueblo de Israel en sus peregrinaciones y finalmente en la tierra prometida. Pero lo que Dios construyó es el verdadero en el cielo. Tercero, ¿cuál es la relación entre los dos tabernáculos? ¿Cuál es la relación? Y creo que ustedes pueden ver las palabras claves. Hebreos 8, bueno, son tabernáculo verdadero, copia y sombra de lo celestial. Y ahí en Hebreos 8, 2, cuando dice copia y sombra, la reina Valeria dice figura y sombra de las cosas celestiales. Figura y sombra. Figura y sombra. Y cuando vemos una sombra, decimos, ¿es la realidad? No. Decimos, podemos pasar por esa sombra, ¿no ve? Sin que pase nada físicamente. Es porque no es la realidad. La Biblia net dice, de la palabra traducida copia o figura, puede también traducirse prototipo, esquema, La palabra griega, dice, no significa copia en sí, como suele traducirse. Significa algo que debe ser copiado. Algo que debe ser copiado. Y va a explicar. Una indicación de algo que aparece en un momento posterior. Algo que indica lo que va a estar más luego. enfatizando la progresión temporal, una progresión del terrenal hasta lo celestial. Hay dos opciones principales para comprender, sigue la cita, para comprender el trasfondo conceptual de las imágenes, entonces estamos hablando de lo terrenal y lo celestial. Hay dos maneras para entender el trasfondo conceptual. La primera es comprender que las imágenes funcionan en un plano vertical. Y este trasfondo tiene una orientación helenística, es decir, de los griegos, filosófica y espacial, hablando del espacio, hablando de aquí y hacia arriba. La otra opción es ver las imágenes funcionando en el plano horizontal. uno llevando al otro. Y éste es la más correcta, porque es un trasfondo judío, escatológico y temporal. Este segundo, y es la parte importante, ve el santuario celestial, esto es lo que hay que ver en este momento, lo más importante, ve el santuario celestial como el cumplimiento y la verdadera forma del santuario terrenal que lo procedió. Se prefigura o prefiere esa segunda opción. Entonces es ver el santuario celestial como el cumplimiento y la verdadera forma de lo terrenal. ¿Qué es todo lo que hemos estado viendo de Jesucristo? Él es el cumplimiento la verdadera perfección del sacerdocio, de los sacrificios, de todo lo anterior. Por igual, aquí este tabernáculo es así. Al final de Hebreos 8.5 se cita, como les indique, éxodo 25, versículo 40, que habla de un modelo, un modelo, Y eso también dice la Biblionet que es un arquetipo que sirve como modelo. Así que eso es lo que estamos hablando en estos versículos. Uno es el modelo o la sombra, lo que lleva al otro. El tabernáculo terrenal prefiguraba el tabernáculo celestial. Y por eso Moisés cuando fue dado las instrucciones a Moisés para la construcción se le dijo hay que hacerlo exactamente conforme a lo que te ha dado las instrucciones. Todas las realidades espirituales y terrenales en el primer pacto apuntaban a la realidad final y perfecta en Jesucristo, su obra perfecta en el tabernáculo perfecto. Dice Kistemaker, no existe en el cielo un tabernáculo de iguales proporciones al que construyó Moisés, porque en las escrituras en sí no se da ninguna dimensión del tabernáculo celestial. Entonces, Tampoco, perdón, dice, tenemos libertad para decir que el tabernáculo celestial existe solo en la mente de Dios. Pero lo que tenemos aquí es que lo terrenal estaba apuntando a las realidades espirituales y perfectas en Dios. Pasamos a la última comparación. La última comparación es entre los ministros de los dos tabernáculos. Voy a leer los primeros seis versículos de Hebreos 8 nuevamente. Ahora bien, el punto principal de lo que se ha dicho es éste. Tenemos tal sumo sacerdote que se ha sentado a la diestra del trono de la majestad en los cielos como ministro del santuario y del tabernáculo verdadero que el Señor erigió, no el hombre. Porque todo sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios, por lo cual es necesario que este sumo sacerdote también tenga algo que ofrecer. Así que si él estuviera sobre la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo sacerdotes. que presentan las ofrendas según la ley, los cuales sirven a lo que es copia y sombra de las cosas celestiales. Tal como Moisés fue advertido por Dios cuando estaba a punto de erigir el tabernáculo, pues dice, Haz todas las cosas conforme al modelo que te fue mostrado en el monte. Pero ahora Jesús ha obtenido un ministerio tanto mejor por cuanto él es también mediador de un mejor pacto establecido sobre mejores promesas. Así que por un lado había los sacerdotes levíticos quienes servían en el tabernáculo terrenal, y ese tabernáculo fue construido por Moisés. Por otro lado, tal sumosacerdote, quien es Jesús, es el sacerdote perfecto, quien sirve en el tabernáculo verdadero celestial, el tabernáculo que Dios erigió. ¿Cuál sacerdocio quieres tú? ¿Cuál sacerdocia es mejor? ¿Quién sirve en el tabernáculo verdadero y permanente? Jesucristo, el sumo sacerdote Jesucristo. ¿Quién tiene un ministerio que nunca cesará? El sumo sacerdote Jesucristo. ¿Quién tiene un sacrificio perfecto que quita el pecado de una vez para siempre? el Sumo Sacerdote, Jesucristo. ¿Quién es poderoso para salvar para siempre? El Sumo Sacerdote, Jesucristo. Y esto es porque el Tabernáculo Terrenal y el Ministerio de los Sacerdotes Levíticos tenían su cumplimiento perfecto y final en el tabernáculo celestial y el ministerio perfecto del sumo sacerdote eterno Jesucristo. Pasamos a los versículos que no hemos visto. Hebreos 8, 3 y 4. Porque todo sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios, por lo cual es necesario que este sumo sacerdote también tenga algo que ofrecer. Así que si estuviera sobre la tierra ni siquiera sería sacerdote, habiendo sacerdotes que presenten las ofrendas según la ley. Y esos versículos están marcando esas diferencias también entre los ministros anteriores y Jesús. Yahweh había establecido tanto los sacrificios como quienes tenían que llevarlos. Tenían una variedad de ofrendas y sacrificios según la ley. Y estos, dependiendo del servicio y el significado de la ofrenda. Pero según la ley, ¿quiénes tenían que llevar los sacrificios? Los descendientes de Leví. Jesucristo no era descendiente de Leví. Así que si él tuviera un ministerio sobre la tierra, no sería sacerdote. Más bien, él tiene un ministerio que es el cumplimiento final. Y él ha sido instalado por Dios mismo. Él tiene o ha sido instalado por el juramento de Dios. Hebreos 9, 11 y 12. Pero cuando Cristo apareció como sumo sacerdote de los bienes futuros, a través de un mayor y más perfecto tabernáculo, no hecho con manos, es decir, no de esta creación, entró al lugar santísimo una vez para siempre, no por medio de la sangre de machos cabríos y de becerros, sino por medio de su propia sangre, obteniendo eterna redención. Así que este sumo sacerdote es quien tiene el ministerio perfecto y final. ¿Cuáles son las verdades? Vamos a ir resumiendo las verdades que hemos visto esta mañana. Tenemos tal sumo sacerdote, tal sumo sacerdote, un sacerdote perfecto, un sacerdote inmaculado, un sacerdote que tiene el sacrificio perfecto. No es como los sacerdotes anteriores que morían, tenían que ser ya otro sacerdote, otro sumo sacerdote. Él es el sumo sacerdote con un ministerio en el tabernáculo verdadero. Y quiero recalcar otra vez esa verdad. ¿Qué es más real? ¿Qué es más real? Lo que vamos a vivir, bueno, lo que Jesucristo ha llevado a cabo en el lugar celestial o lo que nosotros experimentamos día a día. Lo que experimentamos en este momento y lo que vamos a vivir por toda la eternidad en la presencia de Dios. Recuerden que el tabernáculo terrenal fue solo una sombra, una copia del verdadero. Necesitamos realmente entender que tenemos el perfecto sumo sacerdote, que tiene un ministerio perfecto establecido sobre el pacto, el nuevo pacto perfecto. Y vamos a estar viendo, profundizando el versículo 6 la próxima semana. ¿Y por qué está enseñando eso el autor de Hebreos? es para que entendamos quién es nuestro Sumo Sacerdote y es para que confiemos en Él, que Él ministra en el Tabernáculo Celestial tanto en su sacrificio como en su intercesión a favor de nosotros. Recordemos la verdad principal, el tabernáculo y los sacerdotes terrenales sólo eran una sombra de la realidad celestial del sacerdocio perfecto de Jesucristo en el Nuevo Pacto. Y por medio del ministerio mejor de Jesucristo hemos llegado a formar parte del pueblo verdadero de Dios. Vamos a leer para terminar Hebreos capítulo 8. Ahora bien, el punto principal De lo que se ha dicho es éste, tenemos tal sumo sacerdote que se ha sentado a la diestra del trono de la majestad en los cielos como ministro del santuario, del tabernáculo verdadero que el Señor erigió, no el hombre, porque todo sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas, sacrificios, por lo cual es necesario que este sumo sacerdote también tenga algo que ofrecer. Así que si él estuviera sobre la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo sacerdotes que presenten las ofrendas según la ley, los cuales sirven a lo que es copia y sombra de las cosas celestiales. Tal como Moisés fue advertido por Dios cuando estaba a punto de erigir el tabernáculo, pues dice él, haz todas las cosas conforme al modelo que te fue mostrado en el monte. Pero ahora, Jesús ha obtenido un ministerio tanto mejor por cuanto Él es también mediador de un mejor pacto establecido sobre mejores promesas. Pues, si que el primer pacto hubiera sido sin defecto, no se hubiera buscado lugar para el segundo. Porque reprochándolos, Él dice, miren, que vienen días, dice el Señor, en que estableceré un nuevo pacto con la casa de Israel, con la casa de Judá, no como el pacto que hice con sus padres. El día que los tomé de la mano, para sacarlos de la tierra de Egipto, porque no permanecieron en mi pacto y yo me desentendí de ellos. Dice el Señor, porque este es el pacto que yo haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor. Pondré mis leyes en la mente de ellos y las escribiré sobre sus corazones. Yo seré su Dios Y ellos serán mi pueblo. Ninguno de ellos enseñará a su conciudadano, ni ninguno a su hermano, diciendo, Conoce al Señor, porque todos me conocerán, desde el menor hasta el mayor de ellos. Pues tendré misericordia de sus iniquidades, y nunca más me acordaré de sus pecados. Cuando Dios dijo un nuevo pacto, hizo anticuado al primero, y lo que se hace anticuado y envejece está próximo a desaparecer. Vamos a orar. Gracias, Señor, por lo que hemos podido ver esta mañana, una introducción del nuevo pacto, de cómo tan superior es el sumo sacerdocio y el lugar también donde tiene su ministerio el perfecto sumo sacerdote Jesucristo. Ayúdanos, Señor, a entender qué es lo más real, lo que vamos a estar experimentando por toda la eternidad, Señor. Y muchas veces vivimos engañándonos, Señor, respecto a la permanencia de las cosas terrenales. Vivimos, Señor, abatidos deprimidos y realmente no muy bien delante de ti, Señor, por no creer quién eres tú, no creer tu ministerio perfecto y que tú has hecho, tú has resuelto todo el problema más grave que teníamos. Tú nos has reconciliado con Dios Padre y por eso, Señor, vivimos y tenemos el sumo sacerdote que intercede a la diesta del Padre, que ha terminado su obra perfecta a nuestro favor. Ayúdenos, Señor, a entender estas verdades, meditar sobre ellas, Señor. Ayúdenos esta semana en eso. Gracias, Señor, por todo tu obra. Gracias que tenemos tal sumo sacerdote en tu nombre. Amén. Amén.
Jesús, Mediador de un mejor pacto #1
Series Hebreos
Verdad principal: El tabernáculo y los sacerdotes terrenales solo eran una sombra de la realidad celestial del sacerdocio perfecto de Jesucristo en el nuevo pacto. Por medio del ministerio mejor de Jesucristo hemos llegado a formar parte del pueblo verdadero de Dios.
Escrituras tomadas de la Nueva Biblia de las Américas Copyright 2005 por The Lockman Foundation; usadas con permiso; todos los derechos reservados. www.NuevaBiblia.com
Sermon ID | 12124175238384 |
Duration | 57:25 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Hebrews 8:1-6 |
Language | Spanish |
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