Libro de Nehemiah, capítulo 7. Nehemiah. Llegando a ese capítulo 7, todo va a cambiar. Como veremos, la muralla ya está cumplida. Pero no se van a simplemente celebrar y sentir como que ya están seguros. Esto sería ingenuo. Porque los enemigos aún están activos. Versículo 1. luego que el muro fue edificado y colocadas las puertas y fueron señalados porteros y cantores y levitas la urgencia ya es regresar el propósito original de todo esto hablando de porteros, cantores y levitas estaban ya pensando en la necesidad de alabar a Dios sin paz. Como vimos en Lucas, durante la primera Navidad, el padre de Juan Batista cantaba en Lucas uno setenta y cuatro, que librados de nuestros enemigos, sin temor, les serviríamos. Y esto es lo que van a hacer, servir a Dios, especialmente en la alabanza, Esto siempre ha sido la prioridad máxima. Dos, mandé a mi hermano Anani y a Ananias, jefe de la fortaleza de Jerusalén, porque este era varón de verdad y temeroso de Dios más que muchos. Es posible que Ananias iba a regresar a cada cuando a su oficio en el palacio del imperio de los de Percia. Y tenía que poner personas en carga de todo, personas que eran temerosos de Dios. Era la calificación más importante, porque con la mucha preparación universitaria o experiencia, realmente no es adecuada si la persona no tiene un temor verdadero de su Dios. Tres. Y les dije, no se abren las puertas de Jerusalén hasta que caliente el sol. Y aunque haya gente ahí, cerrad las puertas y atrancadlas. Y señalé guardas de los moradores de Jerusalén, cada cual en su torno y cada uno delante de su casa. Aún era necesario vivir como los alertos. Esto aplica a nosotros también. Nuestro adversario anda como león rugiente para devorar a los que no perciben los peligros. Y los padres de familia también, y los hermanos mayores, tienen que estar alertos para observar lo que entra en sus casas por Internet, o por televisión, o por la música mundana, o el sinfín de ataques que pueden entrar por los celulares, o hasta los relojes modernos conectados al Internet. Cuatro. Porque la ciudad era espaciosa y grande, pero poco pueblo dentro de ella y no había casas reedificadas. La muralla ya estaba cumplida, pero pocos estaban viviendo dentro. Muchos tenían casas y campos que estaban un poco lejos. y la prioridad máxima era tener personas entrando regularmente en el templo para alabar y para adorar el Dios verdadero. Eso era el propósito desde el principio. En el capítulo que sigue, en el ocho, veremos otra vez a Esdras, autor del libro anterior, pero esta vez leyendo la ley a toda la comunidad. Estaban preparando a la gente para adorar en espíritu y en verdad, como Cristo Jesús dijo a la mujer samaritana Juan 4, 23, más la hora viene y ahora es cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad. Porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. El Padre está buscando gente así y nosotros estamos empleados en ese proceso. Esta hora era el asunto urgente, la alabanza correcta. Y esto siempre debe de ser nuestra prioridad también. Versículo 5. Entonces, Puso Dios en mi corazón que reuniese a los nobles y oficiales y al pueblo para que fuesen empadronados según sus genealogías y hallé el libro de la genealogía de los que habían sido antes y encontré en él escrito así. El plan será convencer a muchos a venir y vivir otra vez en la ciudad, como antes, antes del gran cautiverio. Y muchas familias pudieron regresar a sus privilegios de antes, en los diferentes oficios, pero esto solamente si se pudieran comprobar su identidad por medio de los diferentes archivos que se tenían disponibles. Versículo 6, tal vez alguien estaba pensando, leyendo, abriendo el servicio, ¿por qué solamente estamos leyendo cinco versos? Ahora vas a entender. Versículo 6. Estos son los hijos de la provincia que subieron del caltiverio de los que llevó cautivos Nabucodonosor de Babilonia. y que volvieron a Jerusalén a Judá, cada uno a su ciudad, los cuales vinieron con serro Babel, Jesúa, Nehemiah, Azarías, Rahamías, Maní, Mardoqueo, Bilzán, Misperet, Bigvai, Nahom, Bahana. El número de los varones del pueblo de Israel, los hijos de Paros, dos mil ciento setenta y dos. Los hijos de Zafatías, trescientos setenta y dos. Los hijos de Ara, seiscientos cincuenta y dos. Los hijos de Pa'at Moab, de los hijos de Gestúa, y de Coá, dos mil ochocientos dieciocho. Los hijos de Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro. Los hijos de Satú, ochocientos cuarenta y cinco. Los hijos de Sakaí, setecientos setenta. Los hijos de Binúi, seiscientos cuarenta y ocho. Los hijos de Bebaí, seiscientos veintiocho, los hijos de Azgad, dos mil seiscientos veintidós, los hijos de Adónicam, seiscientos sesenta y siete, los hijos de Big Bahí, dos mil setenta y siete, los hijos de Adín, seiscientos cincuenta y cinco, los hijos de Ater y Ezequías, de Ezequiel, perdón, noventa y ocho, los hijos de Hasún, trescientos veintiocho, los hijos de Besaí, trescientos veinticuatro, los hijos de Arif, ciento doce, los hijos de Gabaón, noventa y cinco, los varones de Belén, y de Netofa, ciento ochenta y ocho, los varones de Anato, ciento veintiocho. Hay un porque es importante. Los varones de Bet Azmavet, cuarenta y dos, los varones de Kiriat Cafira y Berriot, 743, los varones de Ramá y de Gueva, 621, los varones de Micmas, 122, los varones de Betel, y de ahí 123, los varones del otro Nebo, 52, los hijos del otro Elam, 1254. Los hijos de Harim, 320. Los hijos de Jericó, 345. Los hijos de Lod, Adid y Ono, 721. Los hijos de Senaá, 3930. Bueno, vamos por lo menos a leer estos nombres. Es que estas personas son muy importantes para nuestro Dios. Hubiera sido muy fácil para Dios no meter todo eso en la Biblia, pero ahí está. Es que normalmente en unas generaciones la gente normal son olvidados rápidamente y nunca se piensan en ellos. La gran mayoría de nosotros ni sabemos los nombres de nuestros bisabuelos ni cómo eran. Están poco a poco olvidados. Pero la gente en esta lista eran gran héroes en un sentido relacionado con el tema de hoy. ¿Cuál era su propósito de venir otra vez a Jerusalén? Si puedes recordar el primero de Esdras hace muchos meses. Lo estudiamos. ¿Por qué ese grupo de gente quería regresar? Lo podemos ver en uno de los salmos, salmos 137, vertículo uno. Junto a los ríos de Babilonia, allí nos sentábamos y aún llorábamos acordándonos de Sion. Sobre los sauces, es una forma de árbol, en medio de ella colgamos nuestras arpas. Estaban colgando sus arpas porque no querían tocar nada. Y los que nos habían llevado cautivos nos pedían que cantásemos. Y los que nos habían desolado nos pedían alegría diciendo, cantadnos algunos de los cánticos de Sion. ¿Cómo cantaremos cántico de Jehová en tierra de extraños? Si me olvidaré de ti, oh Jerusalén, pierda mi diestra, su diestra. Mi lengua se pegue a mi paladar. Si de ti no me acordaré, sino enalteciera Jerusalén como preferente asunto de mi alegría. Esto era el sentimiento de ellos cuando estaban en el extranjero. Es que en la tierra extraña, pagana, era imposible adorar a su Dios correctamente. Porque bajo la ley de Moisés, el templo, los sacrificios, los sacerdotes, eran todos necesarios. Y las personas en esta lista salieron con permiso del rey para regresar a Jerusalén en tiempos peligrosos y redificar el templo. para alabar finalmente de manera correcta. Y tenemos que recordar que la gran mayoría de los judíos en Persia ni deseaban regresar. La adoración correcta no era una gran prioridad para ellos. Ellos ya tenían sus propiedades, en muchos casos sus negocios en el extranjero. Y esto era lo más importante para ellos. Y el mismo está pasando ahora en este país. Hay muchos cristianos baptizados de todas las denominaciones que simplemente no existan a los servicios de alabanza ya. Según ellos, tienen otras cosas que son más importantes como maneras de gastar su tiempo. Pero si tú aún estás viviendo, viendo que la adoración y la alabanza tienen una prioridad máxima, entonces Dios seguramente tiene tu nombre en una lista semejante. De los que jamás serán olvidados. Ahora regresando para un poco más de los nombres 39. Sacerdotes, habla de sacerdotes porque están pensando ya en el templo y la adoración. Sacerdotes, los hijos de Hedaías, de la casa de Jesúa. 973, los hijos de Ymer. 1050 y Dios, los hijos de Pasur. 1247, los hijos de Arim. 17, levitas, también que trabajaban en el tiempo, los hijos de Jesúa, de Casmiel, de los hijos de Odavías, 74, cantores, los hijos de Azab, 148, porteros, los hijos de Salúm, los hijos de Ater, los hijos de Talmón, los hijos de Acub, los hijos de Atita y los hijos de Sobaí, 138. Servientes del templo, los hijos de Sía, los hijos de Hasufa, los hijos de Tabaot, los hijos de Queroz, los hijos de los hijos de Padón, los hijos de Lebana, los hijos de Agaba, los hijos de Salmaí, los hijos de Anaán, los hijos de Gidel, los hijos de Gaar, los hijos de Reaía, los hijos de Recín, los hijos de Necoda, los hijos de Gazam, los hijos de Uza, los hijos de Pacea, los hijos de Besaí, los hijos de Meonim, los hijos de Nefi Sesim, los hijos de Bakbuk, los hijos de Akufa, los hijos de Arhur, los hijos de Bajlut, los hijos de Meída, los hijos de Arzá, los hijos de Barcos, los hijos de Cicera, los hijos de Tema, los hijos de Nesía, los hijos de Atifa. Estas personas tienen su propio lugar en la lista porque eran personas que antes en sus familias trabajaban en el templo. y muchos aún estaban calificados para regresar a sus oficios de su familia de antes. Pocos estaban vivos aún, con mucha edad, pero otros eran de la misma familia. Y tocando otro punto sobre el tema de hoy, todo lo de misiones y lo que hacemos cada mes con el evangelismo tiene que ver con la gran prioridad. ¿Por qué las iglesias mandan misioneros a otros países por tiempo largo o tal vez no tan largo? Porque nosotros tratamos de salir una vez al mes para evangelizar. Bueno, queremos ver personas salvadas escapando de la condenación eterna y queremos obedecer a los mandamientos claros del Señor, pero hay algo más grande. Es que las misiones son importantes y el evangelismo es esencial porque tenemos que ver más personas alabando a nuestro Dios. Y queremos verlas alabando en espíritu y verdad correctamente. Como Cristo dijo, otra vez con la mujer samaritana, Juan 4, 23. Más la hora viene y ahora es cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad. Porque también el Padre tales adoradores busca que se adoren. Dios estará buscando mañana en nuestro evangelismo nuevas personas para adorarle. La alabanza correcta es la prioridad máxima y por esto la gran lista que estamos estudiando es algo importante. Un poco más nombres, pero no tantos. Los hijos de los siervos de Salomón, los hijos de Sotaí, los hijos de los hijos de Perida, los hijos de Jaala, los hijos de Darcón, los hijos de Gidel, los hijos de Zepatías, los hijos de Atí, los hijos de Poqueret a Zebaim, los hijos de Amón, los hijos de todos los servientes del templo. y hijos de los siervos de Salamón, trescientos noventa y dos, y estos son los que subieron de Telmela, Telharza, Querub, Adon, e Ymer, los cuales no pudieron mostrar la casa de sus padres, ni su genealogía, si eran de Israel, los hijos de de Laía, los de Tobías, y los hijos de Necoda, sescientos cuarenta y dos. y de los sacerdotes, los hijos de Abía, los hijos de Cos, los hijos de Barsilaí, el cual tomó mujer de las hijas de Barsilaí Galahadita y se llamó del nombre de ellas, entonces buscaron su registro de genealogías y no se halló y fueron excluidos del sacerdocio y les dio el gobernador Les dijo el gobernador que no comiesen las cosas más santas hasta que hubiese sacerdote con Urín y Tumín. No pudieran tomar el oficio porque no era evidencia que eran calificados. aunque esa lista parece no importante a los cristianos modernos, era sumamente importante para Neemías porque con estos documentos se pudieran determinar si unos eran calificados o no para los oficios más prestigiosos. Los sacerdotes en sus oficios pudieron recibir comida de todos los sacrificios y todo, pero tenían que estar de cierta familia. Sesenta y seis. Toda la congregación junto era de cuarenta y dos mil trescientos sesenta. Sin sus siervos y siervas, que eran siete mil trescientos treinta y siete. y entre ellos había 245 cantores y cantoras, sus caballos 736, sus mulos 245, camillos 435, asnos 6720. Contando todos, era una minoría que regresaron para adorar correctamente. Eran pocos que realmente eran motivados por la adoración. Según los demás, se tenían cosas más importantes y que deseaban gastar sus vidas. 70, estamos llegando al fin. Y algunos de los cabezas de familia dieron ofrendas para la obra. El gobernador dio para el tesoro mil dracmas de oro, 50 tazones y 530 vestiduras sacerdotales. Los cabezas de familia dieron para el tesoro de la obra 20.000 dracmas de oro y 2.200 libras de plata. y el resto del pueblo dio 20 mil dracmas de oro, 2 mil libras de plata y 67 vestidoras sacerdotales. ¿Qué quiere decir todo esto? Los de este capítulo no solamente gastaban sus vidas para adorar correctamente, pero muchos daban sus riquezas sabiendo que en realidad la alabanza de Dios, la alabanza correcta, es la prioridad máxima. Y que no iban a perder nada honrando el Dios tres veces santo. Último verso del capítulo. Y habitaron los sacerdotes, los levitas, los porteros, los cantores, los del pueblo, los servientes del templo y todo Israel en sus ciudades. Viniendo el mes séptimo, los hijos de Israel estaban en sus ciudades. Ahí termina el capítulo. El próximo verán todos escuchando Estras, practicando. muchos que iban a trabajar regularmente en el templo, aún estaban viviendo fuera de Jerusalén. Pero esto va a cambiar en los capítulos que sigan. Deseando servir a Dios correctamente, muchos van a establecerse de nuevo dentro de la ciudad y detrás de la gran muralla de seguridad. Hasta ahí el capítulo. Aplicación. Y era un capítulo largo. Cerando, podemos sacar varios puntos de aplicación de este capítulo. Antes que nada, tenemos que siempre mantener la vigilancia sobre nosotros mismos y sobre los nuestros. Cuando terminaron la muralla no estaban diciendo ahora todo está bien, podemos celebrar y descansar, no. Isaías 62, 6. Sobre tus muros, oh Jerusalén, he puesto guardas. Todo el día y toda la noche no callarán jamás. Los que os acordáis de Jehová no reposéis. ¿Y cuántas veces dijo Cristo a sus discípulos velad y orad? Y cuando no escucharon, cayeron en tentación. El diablo quiere vernos presumiendo que todo ya está bien. Como que hemos llegado ya a una vida sin ataques. Pero no podemos bajar la guardia. Y da gracia a Dios por los que vienen para orar en lunes y miércoles. Eso es como tener guardias sobre la muralla, velando y orando por la protección de todos. Y damos gracias por nuestro equipo de alabanza, sabiendo que la alabanza correcta de nuestro Dios es la prioridad máxima, es el punto de todo ese libro, tanto de Esdras como de Nehemias. Es una gran bendición tener un grupo tan dedicado a esa obra y seguramente ellos deben de estar sufriendo muchos ataques a cada cuando y por esto ellos deben de estar en nuestras oraciones siempre. Amén. Otra aplicación para cerrar. es que tenemos que confiar en Dios para todo lo que estamos tratando de lograr en nuestras propias fuerzas no podemos realmente lograr nada Salmo ciento veintisiete uno si Jehová no edificar en la casa en vano trabajan los que edifican Si Jehová no guardara la ciudad, en vano vela la guardia. Entonces, concluyendo, para continuar con algo de éxito, tenemos que estar caminando muy cerca de nuestro Dios. Tuvimos una canción, Cerca de Jesús, y separados de las vanidades de este mundo, Y si esto es tu deseo, vivir así durante estos tiempos extraños en que estamos viviendo, entonces puedes pasar al frente en unos momentos y oraremos contigo. Vamos a orar. Oh Padre, te damos gracias por este capítulo. Muchos saltan directamente sobre este capítulo ni mirándolo, pero queremos honrar a ti y tu palabra, Señor. Bendiga a todos. que han estado aquí buscándote, porque tú prometiste Dios es galardonador a los que le buscan. Pedimos en el nombre de Cristo Jesús. Amén.