Estamos en el libro de Romanos, queremos continuar con el texto que hemos empezado a estudiar desde antes y queremos seguir allí. El título que le he dado a este mensaje es Responsables de rechazar a Dios. Responsables de rechazar a Dios. El enfoque que el apóstol Pablo ha mantenido en los capítulos 9, 10 y 11 tienen que ver con Israel. Ese es el tema principal, capítulo 9, 10 y 11. Ya aclaramos desde antes, esto no es un paréntesis en el libro de Romanos. Esto es central en el libro de Romanos. Vimos que desde el principio Pablo habla de Israel y algo que debemos mantener en cuenta es esto. Pablo cuando habla de Israel, está hablando del Israel nacional, está hablando de ellos como nación, hace la distinción entre ellos y el resto de las naciones de todo el mundo. Entonces esto, muy importante en lo que estamos estudiando en Romanos 9, 10 y 11. En el capítulo 9 presentó la elección soberana de Dios. Ese fue el enfoque, Dios los eligió soberanamente. En el capítulo 10, Pablo habla de la responsabilidad que Israel ha tenido delante de Dios y cómo Dios les ha dado el evangelio, igual que a los gentiles, eso lo vamos a ver hoy. en el capítulo 11, entonces capítulo 9 es elección de Israel, capítulo 10 Israel rechaza a Dios, capítulo 11 Israel es restaurado por Dios. Entonces estamos en el capítulo 10, hoy si Dios quiere vamos a terminar esta porción. Entonces, aunque ellos son la nación elegida por Dios, tienen la responsabilidad de responder al Evangelio del Señor Jesucristo. Hasta el día de hoy en general Israel ha rechazado el Evangelio. Pero esto no está indicando que Israel esté fuera del plan de Dios, no es así. Pablo muestra todo el panorama y nos deja ver que Dios es soberano con ellos, soberano cuando los escogió, soberano cuando les da el evangelio y soberano aún dentro del rechazo que ellos tienen del evangelio para mostrar luego su fidelidad y su restauración cuando él salva a la nación. Entonces, hoy continuamos con esta responsabilidad y rechazo de Israel al Evangelio de Dios. En esta sesión, Pablo apela a lo que dice la escritura, apela a lo que dice él en una porción y apela a lo que dicen los profetas. Entonces vamos a ver esas tres partes, qué dice la escritura, qué dice Pablo y qué dicen los profetas y dos profetas que va a usar él allí son Moisés e Isaías. Entonces comencemos con el primero, y quisiera orar para poner nuestra mente allí, que el Señor nos ayude a entrar de corazón aquí, a entender lo que Él nos va a mostrar. Padre, Señor, gracias. Es tanto lo que podemos celebrar cada domingo, Señor. No porque es hoy, pero nos reunimos y nos damos cuenta de Tu bondad, de Tu amor, de Tu gracia, de Tu compasión, de Tu misericordia, de Tu poder, Señor. Gracias, Padre. Gracias por los cantos que hemos cantado, por los tiempos de estudio, por la oración, gracias Padre. Te bendecimos Señor y queremos decirte que queremos aprender más de ti. Muéstranos en esta porción de Romanos 10, Señor. Enséñanos, abre nuestro entendimiento, ilumínanos para tomar de allí, Señor, esta verdad y entender cómo aplicarla en nuestras vidas, Padre. Te lo pedimos en el nombre de Jesucristo. Y yo te ruego que me ayudes a permanecer bajo la autoridad de Tu Palabra, Padre, en el nombre de Jesucristo. Amén y Amén. Entonces, el primer punto, lo que dice la Escritura, y esto es del versos 11 hasta el 15, la letra A, si usted tiene las notas, allí está, el Evangelio es suficiente para todos, versos 11 al 13. Entonces, Romanos 10 dice así, pues la Escritura dice, todo el que cree en Él no será avergonzado. Porque no hay distinción entre judío y griego, pues el mismo Señor es Señor de todos, abundando en riquezas para todos los que le invocan, porque todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo. Entonces en el verso 11 Pablo está haciendo referencia a un texto en el Antiguo Testamento, no vamos a ir allí porque es igual, Isaías veintiocho seis, donde dice, todo el que cree en él, no será avergonzado. Esto lo mencionó en el capítulo nueve, versos treinta y tres, donde dice, igualmente, tal como está escrito de aquí, pongo en Sion, una piedra de tropiezo, y roca de descanso, de de escándalo, y el Hay una diferencia entre el texto antiguo y el texto como Pablo lo está diciendo. El texto antiguo dice, el que crea en él no será avergonzado. en Isaías. Pablo dice, todo el que cree en él no será avergonzado. Hubo un cambio de una palabra aquí, la razón es esta, Pablo está haciendo un enfoque universal en cuanto al Evangelio. La última vez que estuvimos estudiando en Romanos 10, vimos el Evangelio. Con el corazón se cree, con si confiesas con tu boca que Jesús es Señor y crece en tu corazón que Dios lo resucitó de los muertos, será salvo. Vimos el esa parte del evangelio. Ahora Pablo se mueve a mostrar la universalidad del evangelio y usa el adjetivo todo, todo el que cree en él no será avergonzado. Es decir, que Es suficiente el evangelio para cualquier persona. El evangelio no tiene color. El evangelio no tiene límite. El evangelio es para toda la humanidad, no importa donde se encuentre esa persona. El Evangelio es suficiente para alcanzarle, para darle salvación y perdón de sus pecados y la vida eterna. Y para Israel no es una excepción. Entonces, el que cree, cuando dice la palabra, todo el que cree no será avergonzado. El que cree es una persona que está afirmando la verdad del mensaje del Evangelio. Esa persona ha abrazado la obra de Cristo. La proclama y vive de acuerdo a esa declaración. Ese es el que cree. En el verso dos se dice, porque no hay distinción entre judío y griego, pues el mismo Señor es Señor de todos, abundando en riqueza para todos los que le invocan, porque todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo, y aparece otro todo aquí. Entonces, Ahí se está refiriendo a Joel 3.5, no vamos allí porque es igual. Entonces, de nuevo, Pablo usa el adjetivo todo, el adjetivo es lo que califica algo que está describiendo, ¿sí? Y la primera referencia la hace en todo el que cree, ahora la otra referencia la está haciendo a todo el que invoque el nombre del Señor. Y este texto deja ver dos cosas, hay una distinción aquí. que el evangelio es para todos, fue dado por Dios para llegar al corazón de toda persona, piensen esto, no importa la condición en que se encuentre esa persona. Algunas veces usted puede encontrar dificultad cuando tiene un familiar, usted dice, a ese no le entra ni con un taladro. Créame, el evangelio es para toda persona, todo aquel que cree, todo aquel que invoque, ese todo está acaparando a todas las personas. Si es un indigente, muchas personas no le predican a los indigentes. Si sabe que los indigentes en la calle, algo que ellos experimentan, es que las personas no los miran a los ojos. Trate de hacer eso. No los miran a los ojos. no hacen, hay contacto con ellos. Es algo que sucede cuando hay un encuentro con esas personas, ellos necesitan escuchar el evangelio. Si es un ejecutivo de una compañía, oh no, esa persona está muy allá arriba, no importa, es un ser humano que necesita escuchar el evangelio. O a veces se ponen labels en las personas, oh ese es un mormón, es una persona, no es un mormón. Obviamente eso indica lo que la persona cree, pero su identidad es que es un ser humano que necesita de Cristo Jesús. O es que es mi enemigo, igual necesita el Evangelio del Señor Jesucristo. El Evangelio es para todos. O es que esa persona no tiene estudio, el Evangelio es suficiente para llegar a su corazón. O es que es un científico, no importa, necesita el Evangelio. Necesita el Evangelio. No hay ningún obstáculo que pueda impedir que la palabra del Señor entre en el corazón de una persona para transformarla con el mensaje de la verdad. Cuando Pablo habla de esto de Israel, yo pienso en nosotros aquí. Para Israel es suficiente porque el Evangelio es suficiente para todos. Para nosotros también. Y cuando predicamos el evangelio, nosotros no determinamos a qué grupo le vamos a predicar. Dios nos dice que le prediquemos a todas las personas dondequiera que estemos, dondequiera que nos encontremos. Yo en el mes de febrero voy a ir a un viaje a Israel y estoy orando, Señor, úsame. Yo quiero predicar el Evangelio allá. Yo quiero ir y hablarle del Evangelio. Cuando fui a Alemania en el 2017, yo dije, Señor, yo quiero ser fiel y predicar el Evangelio. Y el Señor me dio oportunidad en el avión con un ingeniero, un ingeniero mecánico que trabaja para una compañía de Estados Unidos en diseño de carros. Y pude predicarle el Evangelio, parte de carros. con un alemán estaba lavando ropa, pude predicarle el evangelio también a él. Donde quiera que estemos, Bill Larson, ayer me estaba recordando José Luis acerca de Bill Larson, no hablaba nada de español. Y cuando estábamos en Montevista, Chapult, todos los hispanos que llegaban los ganaba Bill Larson. ¿Cómo le hacía? Él entendió que el evangelio es suficiente para todos y desde usted a donde quiera que sea, Dios va a llegar si usted le cree a Dios. Pero si usted no le cree a Dios, entonces va a limitar el evangelio, lo puede encerrar en una cajita y decir, nomás va a funcionar aquí y se lo voy a dar a esta persona que me cae bien. No, no, no, no. Evangelio suficiente para todos. Pablo está hablando así en relación con Israel, pero para nosotros aplica esta verdad. Es la verdad transformadora de Dios. Delante de Dios, dice Gálatas tres veintiocho, no hay judío, ni griego, no hay esclavo, ni libre, no hay hombre, ni mujer, porque todos son uno en Cristo Jesús. No hay distinción para Dios en cuanto a las personas. Él no hace acepción de personas. Y el evangelio no fue dado para distinguir entre unos y otros. Si yo soy hispano, entonces no puedo predicarle a alguien que es un americano, ¿por qué? O a alguien que es chino, ¿por qué? ¿Por qué no? Porque yo lo impido, no porque Dios lo impide. El evangelio es suficiente para todos. Esa es la primera parte que eso muestra. La segunda cosa que muestra el verso doce es la fidelidad de Dios con todos, todos los que le invocan. Son todos los que nombran su nombre, no por nombrar un nombre, sino porque lo hacen con reverencia, con amor, con fidelidad a él. Se identifican como suyos y así lo nombran a él, así lo invocan. Eso es invocar, es llamar con una confianza absoluta. Es parecido como cuando alguien va a la corte y está apelando porque hay una injusticia, está buscando, está invocando esos poderes de justicia sobre su situación. O como cuando alguien tiene una emergencia y marca el 9-11. Esa persona sabe que está invocando ayuda y que está buscando un lugar donde hay los recursos y espera que suceda. Hoy en día hay que llamar a la hora adecuada para poder recibir esa ayuda, porque creo que están sobrecargados un poco. Pero más o menos una ilustración, invocar el nombre del Señor. No es simplemente decir Jesus o Jesús, es mucho más que eso. Es algo que viene desde el corazón, desde adentro y es hecho con una confianza absoluta, buscando una respuesta. Entonces no es una llamada común y corriente, no es algo ligero. invocar el nombre del señor y llamarlo a él basado en una relación establecida a través de la fe que da el mensaje del evangelio. Y esto es para todos los que creen. ¿Y qué hace Dios? Dice este verso. Dios es fiel y abunda en riquezas con todos ellos como lo enseña Pablo. Así que quiero que vayamos a Efesios. Vamos a Efesios para mirar la manera como Dios es con todo lo que lo invocan. Pablo presenta estas verdades para mostrar lo que está disponible para Israel y se mueve en el desarrollo de este tema hacia lo que es la respuesta de ellos en su rechazo contra el Señor. Pero en el camino yo quiero que miremos cómo esto nos anima y nos llama a nosotros para llevar ese evangelio, ese mensaje. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo porque Dios nos escogió en Cristo antes de la fundación del mundo para que fuéramos santos y sin mancha delante de él en amor. La riqueza de Dios para todos los que invocan su nombre. ¿Cuáles riquezas? Lo acabamos de leer. Toda bendición espiritual en lugares celestiales. No es lo del No es que Dios te va a dar un montón de dinero, vas a tener propiedades, o vas a hacer esto. Si usted prospera es porque tiene sabilidad, pero las bendiciones que está hablando el Señor aquí son espirituales. Miren lo que dice el verso 7 y 8, allí mismo. En él tenemos redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados según la riqueza de su gracia, que ha hecho abundar para con nosotros en toda sabiduría y discernimiento. No hay ni un solo pobre en este lugar el día de hoy. Si usted está en Cristo. Si usted está en Cristo. No existe esa persona en el reino de Dios. No existe. Hablando de las riquezas espirituales. Dice que Dios ha hecho abundar esa riqueza, la riqueza de su gracia. para con aquellos que invocan su nombre, los que creen en él. Entonces, el texto de Romanos está mostrando esa parte de la bondad de Dios con todos los que lo invocan. Verso 11, miremos otro verso aquí, el principio del verso 11. También en él hemos obtenido herencia, habiendo sido predestinado según el propósito de aquel que obra todas las cosas conforme al consejo de su voluntad. ¿Tenemos qué? Herencia. herederos juntamente con Cristo. Hemos sido bendecidos con toda bendición espiritual en los lugares celestiales con Cristo. Hemos recibido la la con abundancia las riquezas de la gracia de Dios sobre nuestras vidas. Versos trece y catorce allí mismo. Dice en él también ustedes después de escuchar el mensaje de la verdad. El evangelio de su salvación y habiendo creído Fueron sellados en él con el Espíritu Santo de la promesa, que nos es dado como garantía ¿de qué? De nuestra herencia. Otra vez está esa palabra allí. Con miras a la redención de la posesión adquirida de Dios para la alabanza de su gloria. Dios muestra su bondad y su fidelidad sobreabundante con todos los que invocan su nombre, con todos los que han creído en él e invocan su nombre. Así es Dios con ellos. El punto de Pablo es mostrar que todo esto está disponible para Israel, todo esto. y lo va desarrollando de la manera que vamos allá. Entonces, nosotros somos recipientes de la bondad del Señor. No nos falta nada. Somos ricos, estamos llenos de las riquezas de la gracia de Dios. Estamos bendecidos con toda bendición espiritual en los lugares celestiales. Un pasito atrás, el evangelio es suficiente para todos. Entonces, ¿qué nos falta para llevar el evangelio? ¿Qué nos falta? ¿Cuál recurso nos falta? Tal vez fe, tal vez fe, si no lo hacemos. Tal vez es todo lo que nos falta, fe. porque hemos sido bendecidos, hemos creído, hemos invocado y recibimos la bondad del Señor de manera sobreabundante sobre nuestras vidas. Y tenemos un mensaje que donde quiera que usted vaya, aunque no hable ese idioma, usted tiene un mensaje que comunicar. Usted lo puede hacer por señas. Muchos de ustedes cuando llegaron aquí, yo me acuerdo cuando yo llegué aquí y no sabía inglés y con señas lograba comprar esa Coca-Cola o ese sándwich. Con señas. ¿Por qué? Porque tenía hambre, había una necesidad mía. La necesidad de predicar el Evangelio es mayor que eso. ¿Qué nos impide? En sus páginas de Facebook. ¡Pare de poner fotos de usted mismo! ¡Ponga el Evangelio! Póngale Evangelio. Eso que ponga una foto de vez en cuando de usted mismo, pero no deje que eso sea lo que identifica su página. Presente la palabra del Señor, mande sus mensajes. con las personas acerca del evangelio, ¿Por qué? Porque esas personas no tienen la bendición de Dios, no tienen la abundancia de las riquezas de Dios, no tienen el favor de Dios sobre sus vidas, son enemigos de Dios, no están adorándolo a él, necesitan conocer ese mensaje, y usted y yo lo tenemos. Hay que llevarlo. El evangelio es suficiente para todos. ¿Qué hago? ¿Cómo alcanzo a mi vecino? Dele el evangelio. ¿Cómo le hablo al señor? Dele el evangelio. ¿Cómo empiezo la conversación? Dele el evangelio. Pero es que no sé cómo hacerlo. Dele el evangelio. El evangelio es suficiente para todos. Usted no necesita ser un académico para poder presentar el evangelio. Necesita ser un creyente. usted ya tiene todas estas bendiciones sobre usted para darlo. Ve, el evangelio es predicado para todos. Versos catorce y quince, regresemos allí a Romanos diez, nuestro texto base. Verso catorce, acordémonos que estamos bajo el subtítulo lo que la escritura dice. Lo lo primero que la escritura dice es que el evangelio es suficiente para todos, la letra A. La letra B, el evangelio es predicado para todos. Verso catorce, ¿Cómo pues? Antes de leerlo, mire lo que Pablo va a hacer aquí. Él usa cuatro preguntas que conecta en cadena para presentar, como Israel no ha creído, ¿cómo es que no han creído? ¿Será que les falta esto, les falta esto, les falta esto o termina con esto? Miremoslo. ¿Cómo pues invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no son enviados? Tal como está escrito, cuán hermosos son los pies de los que anuncian el Evangelio del Bien. Hay que dar la respuesta, pero pon esas cuatro preguntas, que las pone en una lógica de cadena para referirse a los judíos. ¿Cómo van a creer? si no han oído. ¿Cómo van a oír si no les predican? ¿Cómo le van a predicar si no son enviados? Es decir, que si los judíos no han creído, ¿por qué no han creído? ¿Es que no han tenido la oportunidad? ¿No han recibido el mensaje? Pero ya lo he dicho en el verso 8, cerca de ti está la palabra, ese mensaje ya lo vimos, en tu boca y en tu corazón. Pablo está diciendo, los judíos, ustedes tienen el mensaje frente de ustedes. Ustedes tienen ese mensaje enfrente de ustedes. En realidad, mire, de todos los habitantes de la Tierra, El pueblo que no tiene excusa para conocer a Cristo Jesús es Israel. Es precisamente Israel. Ellos son la única nación en la tierra que recibió el mensaje por medio de los profetas, que recibió el mensaje con la voz audible de Dios, que recibió la ley, que recibió todo lo que Dios les ha enseñado. Y esto debe llevarlos a ellos a Cristo. Entonces, Pablo está diciendo, ¿es que no han oído? ¿Es que no les han predicado? ¿Es que no han enviado los predicadores? Y termina diciendo, cuán bellos son los pies de aquellos que anuncian el Evangelio. Y cuando dice eso, se está refiriendo a él. Porque él está predicando el Evangelio. No es el único que califica esta declaración, pero todo el que lleva la palabra. El mensaje del Evangelio es universal para todos. Y ellos entran como los primeros en conocer ese mensaje. Fue diseñada para llevarlos a Cristo. Dios mismo les envió los mensajeros que les indicaban el significado de las escrituras. Los profetas les explicaban, les hablaban. Entonces, las cuatro preguntas que hace Pablo muestran que lo que era necesario que sucediera antes de que pudieran creer. Y eso aplica hoy en día para todas las personas. No conocen, ¿por qué? Porque no han oído. ¿Y no han oído por qué? ¿Porque no les han predicado? ¿Y no les han predicado por qué? ¿No han sido enviados? Y a eso lo resolvimos al principio, ¿cierto? ¿Quién de ustedes, si usted es cristiano, ha sido enviado a predicar el Evangelio? Todos. La pregunta sería, ¿quién no ha sido enviado? Si Dios les salvó, ustedes lucen en medio de las tinieblas para llevar ese evangelio que es suficiente para todos y es poderoso para transformar la vida de cualquier persona, aunque sea por señas. Aunque sea por señas. Y dice cómo se les va a llevar ese mensaje si no hay predicadores y cómo predicarán si no son enviados. Esto es importante. Yo sé que suena como repetido, pero es lo que viene en el texto. A menos que Dios sea quien los envía, nadie es enviado. Entonces, esto nos lleva de nuevo, la iniciativa es de Dios. Es Dios el que está obrando. Es Dios el que está obrando. Es Dios el que quiere que las personas sean salvas. Y ellos reciben ese mensaje. ¿Qué recibió Israel? El mensaje, los profetas, la ley, pero no sólo eso. Cristo vino de los judíos, nació entre ellos como un ser humano, vivió entre ellos, hizo milagros, sanó a los enfermos, hizo maravillas. Pero no quisieron creer. No quisieron creer. Dios es el que envía el mensaje y lo envía de muchas maneras. Ahora hay que tener cuidado, porque Dios habla también de los que llevan un mensaje, pero no fueron enviados por Dios. Mire Jeremías 14, 14. Entonces recordemos, para que sean enviados, tienen que ser enviados por Dios. En cuanto a nosotros, si usted está en Cristo, usted ya fue enviado por Dios. Pero en el Antiguo Testamento, diciendo que Pablo le habla a Israel, dice, entonces Jeremías 14, 14. El Señor me dijo, los profetas profetizan mentira en mi nombre. Yo no los he enviado, ni les he dado órdenes, ni les he hablado. Ellos les están profetizando visiones falsas, adivinaciones, vanidades y engaños de sus propios corazones. La razón por la que escogí este texto es porque quiero mostrar el contraste. Aquí hay un contraste. Si Dios no los envía, entonces no se va a predicar el evangelio. El evangelio es suficiente, pero el evangelio no va a estar allí si Dios no es el que los envía. Va a ser otro mensaje. Y las personas van a quedar confundidas. Van a quedar completamente confundidas. Entonces, el que da el llamado es Dios. Pero quiero que miremos el contraste ahora con Pablo en Romanos 1. porque Pablo está hablando, quién les predicará si no son enviados, Romanos 1, 1 y 2. Pablo, siervo de Cristo Jesús, eso quiere decir esclavo de Él, llamado a ser apóstol, quiere decir que él no se puso como apóstol, le fue llamado para hacerlo, apóstol es enviado, apartado para el evangelio de Dios, él no se apartó, Dios lo apartó, dice mucho el verso uno aquí, que él ya había prometido por medio de sus profetas en las sagradas escrituras, esto está afirmando qué? El mensaje del evangelio. Entonces, Dios lo llamó, Dios lo apartó, Dios le dio el mensaje y Dios lo envió. ¿A quién? A predicar al pueblo de Israel y después él se pasó a predicar a los gentiles. Pero el pueblo de Israel ha recibido la palabra desde tiempo antaño, pero parece que han escuchado más a los falsos profetas que a los que Dios envió. Verso 15, verso 10. Tenga cuidado usted, ¿a quién escucha? Hay mucho predicador en la internet, yo soy uno de ellos, pero usted tiene que distinguir con la palabra que es lo que está escuchando. Tenga mucho cuidado. Música, hoy lo vimos en la escuela dominical. Jesús Adrián Romero, ¿por qué lo menciono? Pablo menciona nombres y los denuncia como falsos maestros. Él dice en uno de sus videos que Jesucristo es un perro. Ojalá que usted tenga cuidado con lo que escucha. Ojalá que usted no se vaya con lo que suena bien. Que usted no se vaya con lo que es atractivo y popular. Ojalá que usted no se guíe por eso. Porque si Dios no los envió, son mentirosos. Están predicando visiones y profecías y sueños que Dios no les dijo que dijeran. Están confundiendo a la gente. Israel no se quedó así porque Dios sí le envió predicadores y Pablo es uno de ellos. Y Pablo lo demuestra en Romanos 1, 1, en el principio del libro. Yo soy un siervo de Cristo Jesús, un esclavo de Cristo, apóstol de Dios, enviado por Dios para llevar un mensaje, no mi mensaje, el mensaje que Dios me dio, que es el Evangelio. El Evangelio del Señor Jesucristo. El Evangelio del Señor Jesucristo que es suficiente para cambiar a todas las personas. Y es lo que dice Romano 10, 15. ¿Cómo predicarán si no son enviados? Tal como está escrito, cuán hermosos son los pies de los que anuncian el Evangelio del Bien. Eso es una referencia a Isaías 57, 2. Entonces, Pablo se está incluyendo allí porque él ha llevado el Evangelio con la autoridad que Dios le ha dado. Cuando usted predica el Evangelio, Dios le salvó, usted creyó en Cristo, y invoca el nombre del Señor Jesucristo. Cuando usted está hablando, usted está hablando con la autoridad de Dios, el mensaje de Dios, a un corazón que necesita el mensaje de Dios para ser transformado. Esa es la fuerza y el poder que tiene la palabra. Es el poder de Dios para salvación, dice Pablo en Romanos en el capítulo uno. Entonces, Pablo promulga el evangelio que él mismo llama el evangelio del bien, es decir, Cristo hablando a través del que predica el evangelio. Israel ha recibido el mensaje, sin falta Dios ha visto que ellos tengan el mensaje por hombres fieles, pero lo han rechazado. Miren, Romanos uno, versos catorce al dieciséis, y piensen usted, usted dirá, bueno, yo no soy israelita que tiene que ver esto conmigo. Esto tiene una aplicación universal, Todo el que crea, todo el que invoque, usted está escuchando este mensaje ahora. Usted sabe que usted no está en Cristo, pero usted ha escuchado la palabra, a usted se le ha evangelizado, a usted se le ha llamado al arrepentimiento. No endurezca su corazón contra el mensaje de la salvación. Y no piense que usted puede hacer algo para venir a los pies del Señor. Él lo va a llamar. Usted necesita responder, obedecerle a Él. Y mire el mensaje como está aquí en Romanos 1, 14 al 16. Así debe ser. así debe ser visto por el que lo predica como una obligación. Dice, tengo obligación, tanto para con los griegos como para los bárbaros, para con los sabios como para los ignorantes. Así que, por mi parte, ansioso estoy de anunciar el evangelio también a ustedes que están en Roma. ¿Qué dice Pablo? Está ansioso. ¿Qué hacía Pablo antes? Perseguía a los cristianos. ¿Qué pasa con Pablo ahora? Siente es una obligación. ¿Qué es esto de una obligación? Ya lo vimos en el Si usted le debe dinero a otra persona, y yo asumo que todo el cristiano piensa así, a usted le pesa estarle debiendo a esa persona. Y usted siente una obligación. Usted no le da la vuelta, se siente una obligación. Y usted como Hijo de Dios da un buen testimonio, ¿qué hace? Busca la oportunidad para pagarle a esa persona y no descansa hasta que le paga hasta el último centavo. Pablo habla así. Tengo obligación. ¿Con quién? ¿Con el griego? ¿Con el bárbaro? ¿Con el sabio? ¿Con el ignorante? Les debo, estoy en deuda con ellos. ¿Quiénes son ellos en su vida? ¿Quiénes son esas personas en su trabajo? ¿Quiénes son esas personas que viven en la puerta del lado? ¿Quiénes son esas personas? Tener el Evangelio produce un sentimiento de una deuda con ellos. Y Pablo dice, estoy ansioso, ansioso para anunciar el Evangelio. Y dice, también a ustedes que están en Roma. hay una obligación, hay una hay una ansia en él por querer dar ese mensaje. Verso dieciséis, porque no me avergüenzo del evangelio, que es el tema de nuestra de nuestra conferencia anual de varones este año. No me avergüenzo del evangelio, pues es el poder de Dios para la salvación de todo el que cree los mismos términos que está usando Romano diez, todo el que cree del No me avergüenzo de este evangelio. ¿Por qué? No es mi mensaje. No es mi obra. No es mi llamado. Es el de Dios. Dios ha hecho todo perfecto para proveer para la salvación de usted que está escuchando este mensaje. Su salvación. Su salvación. Usted no tiene excusa delante de Dios. Israel no tiene excusa porque Pablo mismo dice, primeramente al judío y después a los gentiles. Usted está recibiendo ese mensaje como Israel lo recibió. Y aquí estamos viendo la responsabilidad que se toma frente al mensaje que recibe usted de la Palabra del Señor. Usted tiene una responsabilidad. Y su respuesta va a indicar esto. Yo no creo en Dios, no me importa, estoy ocupado, después lo miramos. Eso es rechazar al Señor. O usted dice, yo estoy perdido en mis pecados. Si hoy muero, voy al infierno porque soy culpable ante Dios de haber roto su ley. ¿Qué va a hacer usted? Usted tiene que responder. Que Dios le dé la fe y la convicción para que usted venga al Señor Jesucristo a través del mensaje del Evangelio. Pablo continúa diciendo en el verso 16 de Romanos 10, siempre voy a regresar allí. Sin embargo, no todos hicieron caso al Evangelio. Porque Isaías dice, Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? Todo Israel recibió el mensaje de la salvación, todos. Tuvieron los profetas, la ley, el mensaje que es suficiente para todos, el mensaje que es poderoso para transformarlos. Pero no todos quisieron creer. Y el profeta dice, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? Entonces la parte que entra en juego aquí es la de oír, Porque la pregunta es ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Qué es lo que han oído? Al mensaje que se ha proclamado. Pero no han tenido fe. Porque no han creído al mensaje que se les ha anunciado. Miren lo que dice Juan XII, lo mencioné ahora pero ahorita quiero leerlo. Juan XII, verso 37 al 43. Israel, estamos enfocados en Israel aquí. Yo sé que estoy Israel y nosotros. Estoy haciendo una conexión en todo el mensaje. Juan XII, verso 37. Dice, pero aunque había hecho tantas señales delante de ellos, no creían en él. Para que se cumpliera la palabra del profeta Isaías que dijo, Señor, quien ha creído a nuestro anuncio es el mismo texto que Pablo usa en Romanos 10. ¿Y a quién se ha revelado el brazo del Señor? Por eso no podían creer, porque Isaías dijo también, Él ha cegado sus ojos y enderecido su corazón para que no vean con los ojos y entiendan con el corazón y se conviertan y yo los sane. Esto dijo Isaías porque vio su gloria y habló de él. Y esto no indica que no sea la responsabilidad de ellos creerme lo que dice. Sin embargo, verso cuarenta y dos, muchos aún de los gobernantes creyeron en él. Están escuchando un mensaje de si es verdad. creen en él, pero mira lo que sucede. Pero por causa de los fariseos no lo confesaban, no invocaban el nombre del Señor para no ser expulsado de la sinagoga. ¿Por qué? Porque amaban más el reconocimiento de los hombres que el reconocimiento de Dios. Ayer estábamos hablando en la reunión acerca de que estudiamos el discipulado en la mañana. Y algo que mirábamos es esto. Predicar el evangelio te va a costar. Te va a costar el rechazo, te va a costar algún insulto, te va a costar que personas te hagan a un lado, te puede costar persecución o te puede costar aún la vida. Estos hombres sabían quién era Jesús. Usted sabe quién es Jesús. Estos hombres entendían el mensaje del evangelio. Muchos de ustedes ya lo entendieron. pero no quieren hacer discípulos, entonces estamos hablando de los salvos y de los no salvos también, porque los que dicen que son salvos y no proclaman en nombre del Señor para hacer discípulos para el Señor, tienen un problema con el Evangelio del Señor Jesucristo. Tienen un problema serio con el Evangelio del Señor Jesucristo y necesitan arreglar eso. creerle al Señor, hacer cambios en su vida. Y los que están escuchando el mensaje, han visto la gloria de Dios, han visto la manifestación del amor de Dios, han visto la realidad de la palabra del Señor, y no quieren creer, usted es responsable delante del Señor, cuando hoy, hoy, porque usted hoy está conociendo una vez más de este mensaje, aparte de todo lo que ya ha escuchado. Hoy, usted es responsable delante de él. Hoy, él lo puede llamar a pedirle cuentas. Y dice el texto, así que la fe viene del oír y el oír por la palabra de Cristo. Estamos anunciando la Palabra de Cristo. Usted ha escuchado la Palabra de Cristo. Israel había escuchado la Palabra de Cristo. Vieron los milagros que Jesucristo hizo, los muertos que resucitó, los enfermos que sanó, la tormenta cuando fue calmada. Pero aún así no querían creer. ¿Por qué? Porque les importaba más su estatus, su posición y lo que decía el grupo donde ellos se movían. Les importó más eso. Hermanos, Jesús compartía acerca de su testimonio, cómo ha encontrado rechazo en el círculo donde él se ha movido. Muchos de nosotros tenemos un testimonio así. Pero si es algo puede declarar como Pablo declaró en el capítulo uno, verso uno, siervo de Cristo Jesús llamado por Dios apartado. Para qué? Para dar este evangelio. Para qué más? Para qué más? Usted tiene que trabajar. Si usted tiene una compañía, tiene que cuidar de su compañía. Tiene una familia, tiene que cuidarlos. Pero Dios le llamó principalmente para que usted predique el Evangelio. El Señor Jesucristo dice, el que no aborrece a su padre y a su madre, y a su esposa, y a sus hijos, y a sus hermanos, y aun su propia vida, no puede ser mi discípulo. Es una renuncia total para poder ser un discípulo del Señor Jesucristo. Estar en la fe. Entonces también usted tiene que revisar, ¿estoy en la fe o estoy en una religión? ¿Estoy en una tradición o de veras yo le pertenezco a Cristo Jesús? ¿Dónde estoy? Ese evangelio confronta y transforma los corazones y trae una responsabilidad muy grande delante de Dios. Israel había escuchado ese mensaje, todos ellos, pero no habían querido creer. Entonces, Ya vimos lo que dice la Escritura, que el Evangelio es suficiente para todos y fue predicado para todos. Ahora en el punto 2, lo que Pablo dice, lo que dice Pablo, verso 18, Romanos 10. Pero yo digo, ¿acaso nunca han oído? Ciertamente que sí. por toda la tierra ha salido su voz y hasta los confines del mundo sus palabras. Es una referencia a Salmo diecinueve cuatro. Dice por toda la tierra salió su voz y hasta los confines del mundo sus palabras. En ello Dios puso una tienda para el sol. La palabra de Dios ha salido, ha salido a todo el universo, ha sido conocida, ha sido anunciada, ha sido promulgado a todos los pueblos conocidos de la época cuando Pablo está hablando de esto. El mundo conocido en el imperio romano Estaba siendo evangelizado todo el imperio romano por los creyentes que el Señor había salvado. ¿Quiénes habían escuchado? Los gentiles. Dicen estos cristianos que transforman o voltean o ponen patas arriba al imperio. Es decir, que han tenido un impacto en todos lados. Obviamente los judíos habían escuchado también ese mensaje. En la divulgación del evangelio hoy en día, impresionante. Mire, nosotros tenemos una cuenta en Sermon Audio. Usted puede ir a Sermon Audio y buscar Iglesia del Valle Central y encontrar que tenemos más de seiscientos mensajes de esta iglesia allí. ¿Sabe cuántos mensajes tiene Sermon Audio? Más de un millón de mensajes. Más. Yo no sé en cuánto en cuánto vaya. Pero usted puede entrar y escuchar casi cualquier texto de la Biblia lo va a escuchar ahí predicado en muchísimos idiomas. Nosotros, esta iglesia tan pequeña, tenemos una audiencia de, a veces puede llegar hasta 40 países que están escuchando este mensaje. A veces eso varía mucho según el título, no sé cómo es, pero el punto es este. El mensaje del Evangelio está en todas partes, casi en todas partes en la Tierra. El mensaje del Evangelio, las personas en casi todo el mundo lo tienen a su alcance nomás con poner la mano dentro del bolsillo y buscar un dispositivo como éste. Allí está la Biblia en aplicaciones, allí está la Biblia en YouTube, en Facebook, en Twitter, allí está la Biblia en todas las formas y tamaños e idiomas que usted la quiera escuchar. El mensaje se ha predicado. través de la radio. Nosotros tenemos un alcance de 100 ciudades, más o menos, predicando desde San Francisco, se repite en Sacramento y tenemos los hermanos allá aquellos desde Winton, ¿cierto? Livingston, siempre confundo los nombres de Livingston, se está transmitiendo los miércoles. No somos los únicos, hay muchos predicadores en el radio, los que han sido enviados por Dios, medios de comunicación masiva, en todas partes, casi todos los habitantes de la tierra tienen acceso. En realidad es cada vez menos y menos las razones para poder afirmar que una persona no sepa del Evangelio, por lo menos en parte. En los países musulmanes hay canales dedicados para penetrar esa cultura y llevar el evangelio. Hay misioneros que están yendo a llevar el evangelio, arriesgando sus vidas. En países como Corea del Norte, donde es la muerte llevar el evangelio. inflan balloons en Corea del Sur y los ponen con Biblias, con material cristiano y los dejan ir y el aire los lleva y caen adentro en Corea del Norte. Y personas están siendo convertidas a través de la predicación del Evangelio así. ¿Por qué lo están haciendo así? Porque tienen, están en deuda con los del Corea del Norte, están en deuda con ellos y tienen ansia los creyentes de que ellos reciban ese mensaje. ¿Qué beneficio van a recibir ellos aquí? ¿Les está costando? Pero es la salvación de esas almas. Que esas personas empiecen a adorar al Señor, a conocer la libertad que se encuentra en Cristo Jesús. ¿Por qué sucede eso así? Porque Dios tiene la intención de comunicarse con el ser humano. Porque Dios tiene la intención de hablar al corazón de las personas y llamarlos. ¿Será imposible para Dios llevar a cabo su propósito con la humanidad? ¿Será que Dios es impedido de alguna manera? Yo no creo. Pablo dice, ¿acaso no han oído? Ciertamente por toda la tierra ha salido su voz y hasta los confines de la tierra sus palabras. Estaba mirando en Wycliffe y quiero animar a los jóvenes que están aquí, que tienen planes para ir a la universidad. Considere trabajar en lingüística. Considere trabajar en lingüística. Porque hay muchos idiomas en los que falta traducir la Biblia. Hay muchísimo trabajo que hacer para que el Evangelio se lleve a muchos lugares donde falta llevar la Biblia en otros idiomas. Más o menos 1,600 idiomas tienen acceso al Nuevo Testamento ahora en la Tierra. y algunas porciones de las escrituras en su idioma. La Biblia en su totalidad está traducida a 700 idiomas, completa, 700. Al menos 1.600 idiomas aún todavía necesitan una traducción completa de la Biblia, o que se comience. Y por lo menos 7.300 idiomas se hablan en todo el mundo, entonces falta mucho trabajo por hacer. Y por lo menos un millón Perdón, un billón y medio de personas no tienen la Biblia completa en su idioma. Es mucho el alcance que se ha hecho. Es mucha la tecnología que se ha usado. Está bien esparcida, pero todavía hay mucha gente que le falta tener una Biblia en su idioma. Eso es más gente que todos los que habitan en el continente africano, que faltan por alcanzar. Misioneros, si usted está aquí y Dios le llama a ser un misionero, deje todo, véndalo todo y váyase, prepárese y váyase. Busque que la iglesia lo envíe. Linguística, ¿por qué no? ¿Por qué pensar en la carrera? Oh, si estudio esto voy a ganar tanto dinero, voy a tener mi carro que quiero, mi casa. Piense en el reino de Dios. Ponga su mente en las cosas de Dios. El Señor Jesucristo dice, el que no aborrece a su padre y a su madre y a su hermano y a su hermana y a sus hijos, ni aun su propia vida no es digno de ser mi discípulo. El Evangelio se ha predicado, el Evangelio se conoce, lo hemos recibido nosotros. Pablo le dice a Israel, ustedes lo han tenido y lo han rechazado. ¿Qué estamos haciendo nosotros? ¿Cómo nos parecemos nosotros comparados con esto, con lo que está diciendo este texto? Que haya una ansia en nosotros y que haya una deuda con las personas que no conocen el Evangelio para ir y llevarlo. Usted se va de vacaciones. Es atroz que un cristiano diga, me fui de vacaciones. ¿A quién evangelizaste? ¿A nadie? ¿A nadie? ¿De veras? Se está trabajando hoy en día en más de 2.800 idiomas en todo el mundo. Y más de 2.400 de estos proyectos involucran a socios de Wycliffe Global Alliance, dedicados para que la palabra se lleve en toda la tierra, necesitados de hombres y mujeres que quieran trabajar allí. El reino de Dios, hay que anunciarlo. Las personas necesitan conocerlo. El mensaje del evangelio es suficiente para todos. El mensaje del evangelio es poderoso para traspasar cualquier corazón, en cualquier persona, en cualquier idioma, aunque sea con señas, si todavía no está el idioma. Regresemos a Israel, a los judíos. El idioma hebreo, el idioma de ellos en el Antiguo Testamento, fue el primero en que se escribió la Biblia. Después, en el libro de Daniel, algunas porciones las escribieron en arameo. Y en el Nuevo Testamento, el idioma griego, que es el idioma que ellos dominan en ese entonces, de allí se escribió el Nuevo Testamento. ¿Por qué quiero mostrar esto? Porque de esos idiomas es que se traduce la Biblia a todos los demás idiomas. La Biblia no llegó en español. Llegó en hebreo, en arameo y en griego. ¿Quiénes hablaban ese idioma? Los judíos. Los judíos. Ellos desde el principio tienen todo lo que necesitan para conocer quién es el Señor Jesucristo. Los primeros discípulos, ¿quiénes fueron? 12 judíos preparados por el Señor Jesucristo. Los que son discípulos cuando nace la iglesia, ¿quiénes son? 120 judíos en el aposento alto. En Hechos capítulo 1 habla de ellos, en Hechos capítulo 2 habla de ellos. ¿Qué pasa? En Hechos 2, uno de estos judíos, Pedro, se levanta y predica su primera predicación. Tres mil judíos se convierten, todos se bautizan. Uno avanza un poquito más y encuentra en el capítulo 4 que cinco mil judíos más se convierten con la segunda predicación de Pedro. Hay ocho mil judíos convertidos. Así nace la iglesia. ¿De dónde? De los judíos. Pablo le está diciendo en Romanos 10, ustedes han tenido el mensaje, el evangelio que es suficiente para todos, el evangelio que es poderoso para transformarlos a todos. Allí comenzó, allí nació la iglesia con los judíos, miles de judíos. Miren el capítulo 5 de hecho dice que multitud de personas se añadían constantemente a ellos, miles y miles de personas judías. Porque Jesucristo dijo en Hechos 1.8, Recibiréis poder y me seréis testigos en Jerusalén, Judea, Samaria y hasta los confines de la tierra. Entonces, Él empezó donde Él dijo, Jerusalén, en Judea, y después miles se convirtieron. Pero entonces, se levantó la persecución contra el cristianismo allí mismo. Pablo es uno de ellos, en Hechos capítulo 8 dice la palabra, como él está en Hechos capítulo 9, su conversión, su cambio, Pero eso representa cómo era la lucha que ellos comenzaron a confrontar y se empezó a cerrar, y a cerrar el corazón de la Nación de Israel contra el Evangelio, hasta el día de hoy. Pocos de ellos han creído. Entonces Pablo dice, ¿acaso no han oído? Si de ellos mismos viene el Evangelio, de ellos mismos viene el mensaje. Entonces, lo que dice la Escritura es que el Evangelio es suficiente para todos, es que el Evangelio es predicado para todos. Y lo que dice Pablo es que ellos sí han escuchado el mensaje, ellos lo tienen. Ahora miremos el último punto, lo que dicen los profetas. ¿Qué dicen los profetas en el verso 19? Y aquí Pablo continúa presentando esta evidencia desde la palabra y en este caso apela a Moisés y a Isaías. ¿Qué dicen ellos en cuanto a la responsabilidad de Israel? Moisés, verso 19, y añado, ¿acaso Israel no sabía? Pablo agrega, ahora la pregunta de si no sabían o no tenían conocimiento, no hay excusa por su ignorancia, ya vimos que tienen la ley, los profetas, ¿Han entendido de la ley malamente? ¿Sí? ¿Por qué? Porque han querido buscar su propia justicia, no la justicia que es de Dios por medio de Cristo Jesús. Mire, a ellos les ha pasado como si usted va manejando, usted va en su carro, y de repente mira por el espejo retrovisor y hay unas lucecitas azules y rojas, y una sirena está sonando. Después se le acerca la policía y le dice, ¿sabes por qué te paré? Obviamente usted le dice, no, se no sabe, ¿cierto? Es ignorante según de lo que está pasando. El policía le dice, mira, vas a 50 millas por hora en una zona de 30 millas por hora. ¿Y usted qué dice? Yo no sabía, soy ignorante. ¿Y el policía qué le dice? Te voy a dar el ticket porque tu ignorancia no te hace inocente de romper la ley. Allí está la ley, allí está marcada, allí está puesta. Es tu responsabilidad mirarla y obedecerla. Era la responsabilidad de Israel mirar la ley del Señor y obedecer llegando a Cristo Jesús. Pero escogieron su propia ruta, otra ruta. Muchas personas así hacen, escuchan el evangelio y deciden escoger su propia ruta, no la ruta que Dios dice. No le hacen caso a Dios. Israel no es inocente, porque no son ignorantes. Y aunque interpretaron mal la ley, eso no los libra de su responsabilidad de responder a Dios con obediencia. Verso 19 de Romanos 10, la segunda parte dice, en primer lugar Moisés dice, aquí ya va Moisés, yo los provocaré a celos con un pueblo que no es pueblo, con un pueblo sin entendimiento los provocaré a ira. Esto está en Deuteronomio 32, 21, no vamos allí, pero es el mismo texto. Quiere decir que Dios les advirtió, les advirtió a través de Moisés que por ellos no obedecer a Dios, se voltearon a adorar dioses paganos, a servir a esos dioses paganos, y al hacer eso provocaron la ira de Dios. Es un término que a mí me gusta usar seguido. No provoques la ira de Dios. Ten cuidado con lo que dices. Lo uso para mí, comenzando conmigo mismo. Ten cuidado con lo que permites en tu mente. Ten cuidado con los lugares donde vas. Ten cuidado de las conversaciones en las que participan. Porque tal vez no tienes una imagen para doblarte delante de ella, pero estás haciendo algo que está provocando la ira de Dios. No provoquen la ira de Dios en su vida, no lo haga. Israel lo hizo al servir a otros dioses y les advirtió diciéndoles ahí en Deuteronomio, los provocaré a celos con un pueblo que no es pueblo. ¿Qué fue lo que hizo Dios? Alcanzó a un pueblo sin entendimiento y con ellos provocó a Israel a ira. ¿Por qué? porque estos pueblos paganos, estos pueblos con estos dioses inmundos, ellos, Dios dejó que lo encontraran ahí. En todo sentido, Pablo muestra la soberanía de Dios en este proceso. Para Dios no es una sorpresa que Israel se haya endurecido contra Él. Dios mismo les está advirtiendo de lo que está pasando con ellos y Dios quiere restaurar a Israel. Por eso los provoca para que vengan eventualmente a Él. Venimos de Isaías. Y Pablo dice que Isaías habla con atrevimiento. Versos 20 y 21. Isaías es muy osado o atrevido y dice, fui hallado por los que no me buscaban. Me manifesté a los que no preguntaban por mí. Y se refiere a Isaías 65, 1. Los gentiles no buscaban a Dios. sin embargo son ellos los que encuentran el camino a Dios. A los que no se les dio la ley, a los que no se les dieron los profetas, a los que no tuvieron el tabernáculo ni el templo, Dios se manifestó a ellos sin que ellos estuvieran preguntando por él. Así que los gentiles llegan a Dios, es obvio que Israel sabía lo mismo y aún más, porque a ellos directamente se les dio el mensaje. De ellos salía ese conocimiento. Un ejemplo de esto, lo vimos en diciembre. Los hombres sabios, que no son tres, que no son reyes y que no son magos. Los que son sabios, ¿de dónde vienen? Del oriente. ¿De dónde se cree que de Persia? ¿Quiénes son ellos? Gentiles. ¿Tienen ellos a los profetas? No. ¿Tienen ellos la ley? No. Pero ellos saben quién es Jesucristo. Ellos son los que vienen a adorarlo y a coronarlo como rey. Cuando preguntan en Jerusalén los judíos que tienen la ley, que tienen las promesas, que tienen las profecías, no saben que el Mesías ha nacido. Ese es un ejemplo de lo que Pablo está mostrando aquí cuando Isaías dice eso. Los que no me buscaban, yo dejé que ellos me encontraban. Y dice, Isaías es osado al decirlo. Seguramente a él le costó haber dicho eso. Y a muchos profetas les costó la vida. Israel, que consideraba que Dios era solamente para ellos, pero en los términos de ellos, en lugar de obedecer a Dios. Y terminaron rechazándolo a él. Entonces, el Evangelio tiene un alcance universal. Tenemos un ejemplo también en personajes como Raab, como Ruth y otros que vienen a formar parte de la genealogía del Señor Jesucristo. No son judíos, son paganos, alcanzados por la bondad del Señor, Dios queriendo alcanzar a toda la humanidad desde Israel, pero Israel se endureció, Dios igual alcanzó a la humanidad. Dios va a alcanzar a los que Él va a alcanzar, con usted o a pesar de usted, pero Dios los va a alcanzar. El plan de Dios no se va a detener. Ninguna persona va a frustrar el plan de Dios. Dios va a ser y va a salvar a todos los que Él va a salvar. con usted o a pesar de usted. Mejor dejarse usar por él y no hacer lo que Israel hizo aquí. Verso 21, pero en cuanto a Israel dice, todo el día he extendido mis manos a un pueblo desobediente y rebelde. Dios califica a Israel de desobedientes y rebeldes, teniendo todo el conocimiento que ellos tenían. teniendo todo ese conocimiento. La desobediencia solamente es posible cuando se conoce la verdad, porque entonces no sería desobediencia. Ellos conocían la verdad y decidieron desobedecer al Señor. Es como cuando usted ve una señal que dice no entre, usted le da vueltas y se encuentra la manera y va y se mete. Pero es que dice no entre, eso es desobediencia. Allí decía, Israel así hizo, buscó su propia ruta. ¿Y qué hace Dios? Todo el tiempo Extendiendo mis manos, piensen en la figura que está dando Isaías aquí. Es una figura bellísima, aunque está terminando hablando de la desobediencia de Israel, pero miren la bondad del Señor. Todo el tiempo he extendido mis manos para alcanzar a un pueblo desobediente. Por medio de profetas, por medio de la ley, por medio de milagros. Y Dios finalmente lo manifiesta, ese alcance de sus manos que es una ilustración bellísima del amor y la bondad de Dios cuando Jesucristo viene. y demuestra el amor por ellos y dice yo vine a salvar lo que se había perdido yo vine a predicar a los hijos de la casa de Israel primero y es lo que él hizo pero este pueblo desobediente endureció su corazón y rechazó al Mesías muchos se convirtieron pero la nación en general quedó apartada por la dureza de su corazón entonces en medio de todo lo que Pablo está presentando aquí Ellos rechazan la gracia de Dios, pero nunca dice el texto que Dios ha dejado de alcanzarlos o de extender sus manos a ellos. No dice el texto eso. Jamás, en ninguna parte nos dice que Dios haya rechazado a Israel. Lo que está mostrando todo el capítulo 10 es que Israel rechazó a Dios. Y eso nos va a llevar al capítulo 11, donde vemos el alcance de Dios a Israel. ¿Por qué es importante esto? Porque si Dios prometió a esa nación que los iba a salvar y si ellos lo rechazan y con eso tuercen el plan de Dios, yo no puedo confiar en ese Dios porque ese Dios no tiene poder, porque ese Dios no sería soberano, porque ese Dios no tiene amor suficiente ni palabra. Pero es consistente lo que Pablo dice, con quien Dios es, con la fidelidad de Dios, con el poder y la soberanía de Dios, con la bondad, la misericordia, la compasión y el amor que Dios extiende por este pueblo. Y por eso están allí, hoy en día, ¿dónde están? Allí están, porque Dios los ha protegido, a pesar de su desobediencia, y los va a restaurar en el futuro, lo cual vamos a ver en el capítulo 11, si Dios nos permite llegar allí. Entonces Pablo recurre así a lo que dicen las escrituras, a lo que él dice y a lo que dicen los profetas. Y en esto nosotros vemos, en medio de eso, la bondad de Dios con el mensaje del evangelio. ¿Qué va a hacer usted con ese mensaje? Piense en las manos de Dios. Piense en lo que eso significa, piense en lo que eso significa. Nosotros tenemos un nieto que es seguido a la casa y cuando se acerca, yo no le volteo la espalda a ese niño, yo extiendo las manos. ¿Por qué? Es un gesto de amor, de cariño para traerlo y abrazarlo. Es lo que usa Isaías para hablar de cómo es Dios con las personas, con Israel. Un pueblo que se ha endurecido tanto, ¿cuánto más con usted? Él ha enviado a su hijo Jesucristo. Él le ha mostrado su intención de amarle. Usted tiene que tomar una decisión. Y oramos que Dios le dé fe para creer Y el Espíritu Santo le dé convención en su corazón De que usted ha pecado contra Dios Y usted necesita arrepentirse de sus pecados Usted necesita venir y confesar a Cristo como Señor y Salvador de su vida Allí donde usted está Piense en esto, por favor, no se vaya igual que como usted llegó si usted no está en Cristo No deje pasar este día No piense que después va a venir otra oportunidad, hagalo hoy ¿Por qué negarse ante Él que le está ofreciendo su amor y su bondad? Dios es bueno y Él quiere mostrar su misericordia a través del sacrificio de su Hijo Jesucristo por el mensaje del Evangelio. Vamos ahora, ¿por qué no nos ponemos de pie? Y cerramos con una oración. Padre, gracias por este mensaje que encontramos aquí en Romanos 10. por el apóstol Pablo que respondió en obediencia al escribir estas palabras y demuestra así un Israel que no merece de tu favor. Es un Israel duro y desobediente, pero eso no quita para nada tu bondad. tu misericordia, tu amor, tu gracia y cómo lo has manifestado en tantas maneras y nos pone a nosotros también enfrente a pensar lo que tú has hecho para alcanzarnos, los gentiles. Gracias Señor, gracias por el mensaje del evangelio porque es suficiente para toda la humanidad, porque es poderoso para transformar a todas las personas, porque los que hemos sido salvados es para que lo llevemos y otros vengan a tus pies Padre, ayúdanos a obedecerte, a ser discípulos Padre, anuncian las buenas nuevas, el mensaje bueno de salvación. Padre, oramos por esta nación Israel, Porque aunque han endurecido su corazón, tu plan sigue vigente para ellos. Pedimos por la paz en Israel, por la restauración de esa nación, lo cual indica que todos los gentiles llamados y apartados van a entrar. Y entonces entrará Israel. Y entonces tú vendrás a establecer tu reino aquí en la tierra. Te bendecimos Señor, te exaltamos y queremos anunciar este mensaje a todas las personas. Ayúdanos Padre, te lo pedimos en el nombre de Jesucristo. Amén y Amén.