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Por favor, vayan conmigo a Primera de Tesoloniscenses. Vamos a leer los últimos versos de capítulo 4 al principio del capítulo 5. para agarrar un sentido de dónde estamos y también de qué es lo que está hablando Pablo al final del 4. del capítulo cinco, vamos a empezar capítulo cuatro, versículo 13 de primera de Salonisenses. Esta es la palabra del señor. Tampoco queremos hermanos que ignoreis acerca de los que duermen para que no os entristezca y como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá a Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor, que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con vos demandó, con vos de Arcángel, y con trompeta de Dios descenderá del cielo, y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras. Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba, porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche, que cuando digan paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina como los dolores a la mujer en cinta, y no escaparán. Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas para que aquel día os sorprenda como ladrón, porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día. No somos de la noche ni de las tinieblas. Por tanto, no dormamos como los demás, sino que venemos y seamos sobrios, pues los que duermen de noche duermen, y los que se embriagan de noche se embriagan. Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coroza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo, porque no nos ha puesto Dios para ir a sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, quien murió por nosotros para que ya sea que velemos o que durmamos, vivamos juntamente con Él. Por lo cual, animaos unos a otros, edificaos unos a otros, así como lo hacéis. Es un reto de predicar un mensaje después del mensaje que nosotros escuchamos. Tenemos que darle honra a Dios por eso. El título de mi mensaje es un título bien triste. Es un reto para ciertas personas, pero es un gran júbilo para muchas. y se llama preparación para el día del juicio. Los estudiantes se preparan los exámenes, tal vez hacen estudios en grupo. Nos preparamos para importantes entrevistas de trabajo. Importantes también. Las parejas comprometidas se preparan para el matrimonio, planes de boda, invitaciones, recepción, un lugar para vivir juntos, prioridades espirituales y económicas para la futura familia. Las personas mayores se toman en serio sus planes funerarios, sus planes patrimoniales, sus planes de beneficiarios, quién será el embaseado o el síndico. Pero no te sugiero que seas un ejecutivo. Y si quieres saber más, por favor, habla conmigo. Pero pocos hacen planes para la eternidad. Pocos están preparados para la eternidad. Muchas personas piensan que están preparados, pero no. Son como aquellos que suponen que todos sus asuntos están en orden y luego, cuando fallece en su concluyo, familia sobreviviente descubren que tienen un completo desastre en sus manos y no saben qué hacer. Las personas mueren, los sobrevivientes no tienen idea de dónde están las cosas, ni a quién deben contactar para obtener información importante, porque los sobrevivientes giran sus ruedas y no van a ninguna parte por un tiempo, y se desperdicia mucho tiempo, energía y emoción. Y se despierta dinero, se pagan impuestos innecesarios, y la familia queda exhausta cuando la preparación no pasa. Esto no es nada comparado con lo que le sucederá a aquellos que no estén preparados para el día del juicio. Es un gran día cuando Jesús regrese en el tiempo y el espacio para llevar a todo su pueblo y estar en el paraíso para siempre. Será un gran día. para todos los que van a ir al paraíso, pero hacer un terrible día para aquellos que no se prepararon para su venida. A eso Jesús les dirá a los que dicen en Mateo 7.23, Nunca os conocí, apartaos de mí, hacedores de maldad. O Mateo 25.34 que dice, Entonces el rey dirá a los de su derecha, venid benditos de mi padre, heredad del reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Y a aquellos cabritos que no eran sus ovejas, le va a decir, apartados de mí, malditos al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. y ellos van a ir a sufrimiento eternal. Entonces nosotros podemos ver que preparación es importante. Y si no se prepara, la gente puede traer ruina físicamente en esta vida y también espiritualmente. Entonces la pregunta es, ¿eres tú una de las ovejas de Cristo? ¿Amas verdaderamente el gran pastor de las ovejas o estás dormido ante la realidad de tu condenación eterna? ¿Dónde será? donde será el llanto y el crujir de vientos. Te preparas para todos los placeres del mundo, pero no estás preparado para el día del juicio. Jesús dijo de que os aprovechará, aprobaría si ganaréis el mundo entero y hacerlo, perdéis el alma. Entonces eso puede ser cuando tú mueras y estés frente de Jesús. o cuando él regrese y sea el último juicio. Pero tendrán tanto el alma como el cuerpo arrojados al infierno por toda la eternidad. ¿Cómo no lo vamos a preparar? Siempre le decimos a la gente que prepare, prepare. ¿Y qué pasa cuando no se preparan? Hay desastre. Nuestro texto de esta mañana habla de esta cuestión. Habla las ovejas de Cristo, aquellas que viven en la luz. de que Cristo los salva de nuestro pecado y de que Dios les da el Espíritu Santo como garantía de vida eterna. Y les hablo a aquellos que están en la oscuridad, que no son sus ovejas. Y el mensaje anterior sobre el capítulo 4, 3, el 18, vimos que Pablo tuvo que consolar a los cristianos de Salónica, que aparentemente estaban preocupados por sus seres queridos que murieron antes del regreso de Jesús. Entonces pensaron que todavía iban a estar vivos. Pero Jesús va a venir como un ladrón en la noche. Pero Pablo enseñaba que si iba a venir de repente, que solo iba a estar por un tiempo. Pero él los estaba tendiendo que los muertos y los vivientes iban a ser levantados y estar con él. Entonces, Pablo sí está enseñando aquí y los consuela que tanto los muertos como los vivos que están en Cristo resucitarán y estarán con Él para siempre, cuando Él venga en toda su gloria. Entonces, basado en capítulo 4, nosotros estamos tristes cuando nosotros perdemos a alguien. Nosotros no estamos tristes como el mundo. ¿Por qué? Porque los que perdemos y están en Cristo están con nuestro Señor. Entonces no es que no tenemos ninguna esperanza cuando perdemos a alguien que está en Cristo. Y también cuando alguien se muere, en verdad no podemos saber exactamente dónde están, pero nosotros confiamos en Cristo que están con Él. Pero tenemos que exhortar a aquellos que no están en Cristo para preparar. Y aquí en capítulo cinco, la meta de el apóstol Pablo de la meta apóstol Pablo es esto, que esta es la palabra de Dios. Entonces vamos a entrar a capítulo cinco a uno y dos. Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba, porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como el ladrón en la noche. Entonces aquí vemos que el apóstol Pablo dice, pero. Él les dice que va a pasar cuando Jesús va a venir, pero ustedes no van a saber cuándo Jesús va a venir. Entonces él tenía que clarificar que nadie sabe cuándo Cristo va a regresar. Entonces Él dice... Y Él le pregunta a Jesús... Y no vas a saber la época o tiempo. Y esto todo va... Él está diciendo cuándo es que todo esto va a pasar, pero no tenemos que estar preocupados. porque en el griego esto significa las dos cosas. Por ejemplo, ambos indican un tiempo o tiempos determinados, pero una temporada puede significar cómo son los tiempos o los eventos que ocurren durante un periodo de tiempo determinado. Por la historia, sabemos que ciertas estaciones tienen características diferentes. Hay épocas de grandes avivamientos o estaciones espirituales, y hay épocas caracterizadas por una gran oscuridad, como las edades oscuras o incluso la oscuridad de nuestros propios tiempos, de nuestro propio país. La razón por la que no necesitamos dedicar tiempo a determinar cuándo vendrá Cristo es porque está claro que nadie sabe cuándo regresará Cristo, excepto el Padre, quien ha determinado en su propia autoridad o poder y elección cuándo será eso. Incluso Jesús en su humanidad no lo sabía. Marcos 13 dice, Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre. Mirad, velad y orad, porque no sabéis cuándo será el tiempo. preparación. ¿Cuántos falsos maestros han dicho que saben cuándo vendrá Cristo? ¿Cuántas personas necesitan que alguien te diga cuándo va a venir a Cristo? Y aquí el apóstol dice que los tesalonicenses sabían que el día del Señor vendría como ladrón y que describe la venida de Cristo. En versículo 2 dice Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche. Sabían que el regreso de Jesús podría ocurrir en cualquier momento y que no habría ningún aviso. Y quizás por eso estaban preocupados. Y un ladrón no te dice cuándo va a venir y no te avisa. Y cuando el versículo dice que así viene el día del Señor, literalmente dice que ya viene, que dice que literalmente dice que ya viene. Entonces no hay cuestión que cuándo va a venir es que ya viene. Todavía necesitamos estar preparados. Algunos de ustedes tienen sistemas de alarma o algunos tienen pistolas, armas, bates o para parar a un ladrón de entrar? Qué vas a hacer cuando entres el ladrón? Pero todos nosotros veremos a Jesús cuando venga, porque definitivamente vendrá, dice Pablo. Pero él no es un ladrón. Pero él va a venir como un ladrón, él va a venir. Inesperadamente, todos lo van a ver, pero va a ser inesperadamente. Y no necesariamente va a ser en la noche, puede venir cuando Él quiera. La trompeta de Dios va a venir. Y Mateo 24 dice, Entonces aparecía la señal del Hijo del Hombre en el cielo. Entonces lamentaron las tribus de la tierra y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria, y enviará a sus ángeles con gran voz de trompeta y juntarán a sus escogidos de los cuatro vientos desde un extremo del cielo hasta el otro. Entonces mire cuando dice en verso tres, cuando ellos dicen que cuando digan o cuando ellos están diciendo paz y seguridad. Qué pasa? Entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina como los dolores a la mujer en cinta y no escaparán. Va a ser como los días de Noé en Génesis 6 5 dice y vio Jehová que. Y él todavía ve y él todavía ve ahora. Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo lo que designó de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. Sabemos esto porque Jesús dice en Mateo 24, más como en los días de Noé, esto es Jesús hablando. Más como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre, porque como en los días de antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre, dice Jesús. Entonces el mundo Antes y ahora, el mundo de ahora y antes piensa que todo está bien. Piensan en paz y seguridad, prosperidad, de estar en seguridad. No, ninguna preocupación por la vida. Ninguna preocupación por la matanza de los bebés. ninguna importancia de la inmoralidad y piensan que no van a tener justicia por esa inmoralidad. Pero como los dolores de parto les sobrevienen repentinamente a la mujer embarazada, así el juicio y el castigo eterno llegará sin previo aviso. No, ellos van a dar cuenta por su impiedad y van a ser mandados para siempre. Y esto es otra manera de cómo la Escritura se testifica a sí misma, se autentifica. Y Jesús, Dios en la carne, dice que Noé fue real, que el diluvio sí vino. y vino repentamente y así él va a venir repentamente también. Y verso cuatro dice, y ahora lo está hablando a nosotros, que nosotros no estamos en las tinieblas para que aquel día os sorprenda como ladrón, porque todos vosotros sois hijos de luz. Y Pablo dice, vosotros. Nosotros no somos de noche o de día. Dice, más vosotros, hermanos. El mundo está en tinieblas porque rechaza la luz, la luz del mundo de Jesucristo. Así que el día del Señor y nosotros caminamos en la luz. Somos hijos de la luz e hijos del día. Y ese es un modismo hebreo que implica que así como los hijos se permanecen a sus padres, así nosotros, los hijos del Dios de la luz, somos de carácter liguero. Estamos habitados por el espíritu de luz y podemos discernir cosas espirituales que el mundo no puede. Y somos hijos del día, no solo el día donde hay luz, sino los hijos del día. Somos hijos de ese día porque estamos preparados para ese día. Noten que Pablo dice usted y de ahí cambia a vosotros. Está hablando a él mismo también. Él nos está diciendo que él también tiene que estar preparado. Vamos a leer versículos seis y siete. Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. pues los que duermen de noche duermen y los que se embriagan de noche se embriagan. Pablo es igual de responsable como nosotros de prestar atención a las palabras de su texto. Pablo sabía de correr la carrera de la fe y perseverar. Tenía que disciplinarse y tener control de sí mismo como un atleta olímpico. que cuando él predique a los demás del evangelio, que él no sea descalificado. Y hemos visto recientemente en nuestra historia, en la historia, en la historia que vemos muchos que son descalificados, descalificados porque no están preparados y no dormimos como el mundo, porque el mundo duerme en la oscuridad. Este sueño es una consideración descuidada o indiferencia hacia la verdad y las realidades espirituales. Pero nosotros no dormimos, tenemos la luz. Pero tenemos que seguir como un soldado, que nosotros no los dormimos cuando tenemos que estar atentos de no empezar a dormir o ser los soñosos o indiferentes a las cosas de Dios y la evidencia de la verdad. Jesús nos dice que velemos y oremos, y por eso debemos orar sin cesar, porque nosotros somos débiles de no dormir, de no ser indiferentes a las cosas de Dios, porque después estamos embriagados de las cosas del mundo. Pero nosotros tenemos que velar y necesitamos orar. Cuando nosotros tenemos que velar o estar alerta, vemos que muchos cristianos están dormidos. Muchos padres están dormidos. ¿De qué es lo que los hijos están leyendo o viendo? ¿Qué es lo que están leyendo y viendo? Un cristiano verdadero ora. Ora no solo por sí mismo, sino por todos los hermanos, para que ellos también sean vigilantes y sobrios espiritualmente. Quizás estás durmiendo ahorita. Por veces eso ocurre, ¿verdad? Y tu mente quizás va a otro lugar. Pero hemos aprendido en la escuela dominical de cómo enfocarse. La pregunta es, ¿tú oras constantemente diariamente para no ser llevado a la tentación y ser librado del mal? Jesús advirtió. Tenemos que velar y orar para no entrar en tentación. Él los enseñó a orar de esta manera porque son propensos a vagar, debilitarnos y a dormir espiritualmente. Porque, Señor, yo lo siento de dejar el Dios que yo amo. Y como nosotros somos la luz, no somos como Él, como el mundo que se emborracha durante el día. Y esto no solo respecto al alcohol, sino que el mandamiento aquí es de estar sobrio. Tiene la idea de no ser controlado por ningún deseo carnal, ya sea mental o sensual. Pero debemos ser llenos y controlados por el Espíritu Santo, caminando diariamente en santidad de vida. ¿Y cómo hacemos eso? Velar y orar. En Romanos 13 11 dice y esto conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueños, porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. Porque ahora nuestra salvación está más cerca. Y no hacer ninguna. Ninguna proveyes para los deseos de la carne. Entonces la pregunta viene ¿Tienes sueño hacia las cosas de Dios? ¿Eres indisciplinado en los medios de gracia, oración que los ayuda a velar y orar en la palabra? Y esto consistentemente, no solo una vez al mes. Había una estatística que decía que los cristianos leen su Biblia una vez al mes. ¿Qué velar y preparar es eso? Efesios 5,14 dice, por lo cual dice, despiértate tú que duermes y levántate de los muertos y te alumbrará Cristo. Estar beligente y sobrio, porque los días son malos, pero tenemos que velar y ser sobrios, vigilante y sobrio. Y tenemos que estar con nuestros creyentes. Nosotros no podemos estar sobrios si no estamos pasando bastante tiempo con la gente de Dios. Y estar vigilante, Jesús habló tanto de eso. En Mateo 24, Él cuenta la parábola del siervo fiel y el malo, donde el siervo fiel es vigilante y sobrio, pero el siervo malo se descuida de los demás y se emborracha con los necios. Y el siervo malo es cortado en dos y lo envió al tormento eternal. Esto Jesús hablando, no yo. Y en el capítulo 25 comienza con la parábola de las vírgenes prudentes y las insensatas. Simplemente Jesús dice que el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes. Y cuando llamaron que el maestro viene, el maestro viene. Y las vírgenes insensatas no tenían el aceite. Pero las vírgenes prudentes fueron adentro de la boda. Pero cuando regresaron las vírgenes, las puertas ya estaban cerradas. Y él dijo, yo no te conozco. Y él dice allí. Tienes que. Ser vigilantes porque no sabes cuándo el Día del Señor es. ¿Por qué él sigue diciendo eso? ¿Por qué él sigue diciendo de ser sobrios? ¿Por qué él está hablando de la realidad, de lo que pasa a nosotros cuando nosotros no estamos siendo diligentes? Versículo 8 Pero nosotros que somos del día seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor y con la esperanza de salvación como yelmo. Y él dice que tenemos que estar vigilantes y como un soldado de estar preparado para pelear las tentaciones que el enemigo nos trae a nosotros. y también de indulgencias excesivas de un estilo de vida ensimismado. Aquí en versículo 8 de nuestro texto, Pablo destaca tres clases cristianas preeminentes de fe, amor y esperanza con las que debemos armarnos en nuestras batallas para perseverar fielmente. La coroza y el casco son principalmente armaduras defensivas para proteger nuestro corazón y nuestra mente para que podamos estar vigilantes, alertas y sobrios. Estas tres virtudes fueron destacadas por Pablo en capítulo 1 de esta epístola. Ellos tenían esperanza cuando Jesús regresaría. Ellos sabían que eran buenos soldados, pero tenían que ponerse esa cobertura, esa coroza de justicia, para estar listos para la batalla. Fe en Cristo es como la justicia de Dios expuesta en nosotros. Y el amor es como nosotros practicamos justicia, porque amamos a Cristo y nosotros hacemos lo que Él los ha mandado a hacer. Esta virtud de fe y amor cubre nuestros corazones y es el centro de nuestro ser. Pablo dice que lo más importante es la fe trabajando por amor. y sin fe verdadera y verdaderos cristianos. Y es por este regalo de fe que nosotros podemos tener esa justicia en nosotros. Tenemos la habilidad, no tenemos excusas de ser diligentes porque tenemos la habilidad a través del Espíritu Santo. El yema de la esperanza de salvación que produce, que protege la mente de las dudas y temores que producen incredulidad. ¿Tienes esperanza en Cristo? ¿Una esperanza cierta, una expectativa segura y certera de que Cristo nos llevará a casa para estar con Él para siempre? ¿Tienes expectativa segura y certera de que estarás con Cristo para siempre? Esta armadura de la coroza de la fe y del amor y del yelmo de la esperanza de salvación está compuesta por dos materiales o realidades. Esta esperanza los cubre de incredulidad, que él es fiel de todas sus promesas que tenemos en las Escrituras. Y vamos a ver dos al final de esto, porque esto es muy importante, porque esto es lo que el apóstol Pablo está hablando. Y tenemos esa seguridad, esta armadura de la coraza de la fe. Esta compuesta de dos materiales, o dos realidades, por decir, que son sumamente importantes para nosotros de mantener nuestra mente, de ser sobrios. Vamos a ver estas dos realidades en versículo nueve al diez. La primera es nuestro nombramiento por parte de Dios. Nosotros somos destinados que Dios los ha salvado por una razón. Lo hizo por amor, amor por ti y yo, porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo. Versículo 10, quien murió por nosotros para que ya sea que velemos o que durmamos, vivamos juntamente con él. Podemos poner el yelmo y el casco de fe con confianza y podemos ver estas asombrosas realidades en el momento de Dios para ser destinitario de la salvación eterna para medio de nuestro Señor Jesucristo. Y segundo, porque Él murió por nosotros que fuimos designados para vida eterna, viviremos juntamente con Él. Somos garantizados ¿Somos garantizados eternidad en Él? ¿Qué es más que nosotros los queremos? Y espero que tú no quieras esas cosas del mundo, porque esas cosas se van a ir. Estamos hablando de para siempre, eternamente para siempre, en Cristo para siempre, ¿verdad? Estas dos verdades fueron recuperadas en la reforma protestante. Y como somos reformadores, versículo nueve empieza de la ruina que va a venir a aquellos que están en la oscuridad. En verso tres, describe cómo irá. Léelo otra vez. Cuando dicen paz y seguridad y destrucción viene y no se van a escapar. Se describe como ira, ira que no vendrá sobre los que son de la luz, hijos e hijas de la luz, los que nacen de nuevo en Cristo. Pablo se incluye a sí mismo y a nosotros aquí cuando dice que Dios no nos ha designado para la ira. Él los incluye. Él se incluye en él mismo. ¿Cómo te gusta ser incluido con Pablo? Quizás no quieres ser incluido conmigo, pero sí te gustaría ser incluido con Pablo. No estamos destinados a la ira, la ira de Dios contra el pecado, la ira que merecíamos. Más bien, Estamos en tiempo pasado destinados a la salvación eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor. ¡Qué gran salvador! ¡Qué gran amigo! Pablo les había dicho a los tesalonicenses que le dio gracias a Dios porque fueron elegidos por Dios. Aquí Pablo, para ese día en Cristo, venga. No puedes No puedes hacer una cita preordenada con un doctor, pero con Cristo sí. Él os decidió amarnos a nosotros antes de la eternidad. Y Él dice en San Juan 10, aquellos que Él ordenó, que Él eligió, que ahora nosotros podemos estar confiando como niños del día, el día de Cristo. para permanecer alerta y sobrios porque nosotros tenemos un llamado, porque tenemos un llamado preordenado y es la salvación. Yo quiero una carta de llamado así. Tenemos el evangelio que dice, mira, tengo una llamada, una carta de llamada. Jesús ordena a la gente a vida. Cualquier persona puede venir. Pero todos aquellos que vienen son sus ovejas. Pero son mandado a venir. Lea versículo 10 nuevamente. ¿Quién? Que es Jesucristo. ¿Quién murió por nosotros para que ya sea que velemos o que duramos, vivamos juntamente con él? Nosotros estamos cantando estos himnos Y yo digo, qué gracia del Señor. Él murió por nosotros, hermanos y hermanas. No murió por ninguna otra razón. Murió por nosotros, por ti y para mí. La palabra dice, La palabra literalmente significa en parte de nosotros. Aleluya, que salvador. Pero él no murió por todos, obviamente. Él murió por aquellos que él apuntó. Si él murió por todos, me gustaría que sí, pero yo no sé por qué él me escogió a mí o a ti. Pero en la escritura nosotros vemos que él escogió amar y no sabemos a quienes son elegidos, pero sabemos que tienen que venir. Pero el versículo 3 dice que cuando el mundo diga paz y seguridad, Jesús vendrá sobre ellos, sobre los dolores de aparto, sin previo aviso, en la destrucción repentina o la ruina, como se entiende mejor, vendrá sobre ellos y no escaparán aquellos que no estarán preparados. Claro que todos no van a ir al cielo, claro que no. Este es el apóstol Pablo hablando la verdad. No permitiremos que Jesús venga sobre nosotros como ladrón en la noche, pero estaremos preparados porque Jesús murió por nosotros, llevando la ira de Su Padre que merecíamos, porque Él murió por nosotros. La palabra tan importante es por nosotros, no para nada más. ¿Eres cristiano? ¿Amas verdaderamente a Jesús? ¿Estás cometido a Cristo? ¿O eres indiferente, con sueño, embriagado con las cosas de este mundo? Mira, hermano, todos nosotros fallamos. Pero cuando fallas, ¿a quién es que tú ves? ¿Tú ves a Cristo? Él ya te selló tu perdón. Él ya te arregló todo para ti. Entonces, cuando tú fallas, tú tienes que ver a Él. Él murió para que nosotros no vivamos para nosotros mismos, pero para Cristo, que murió para nosotros, para que nosotros podamos ser levantados cuando él venga. Este es el evangelio. Es tan increíble. Por eso es que él dice en el versículo 11, por lo cual. Por lo cual. Animados unos a otros y edificados unos a otros, así como lo haces. Y como vemos en versículo dieciocho, que el evangelio es para todos. Que nosotros usemos estas palabras tan buenas de la prioridad. Orden. Que nosotros somos predestinados. Y esas son las cosas que nosotros escuchamos. Siempre que Jesús predestinó mi vida para vida eterna, yo voy a ser bien animado, yo voy a ser levantado, yo voy a estar en júbilo, voy a estar regocijando. Si tú no estás regocijando en este día, es que tú no estás pensando en estas cosas, tú no estás pensando en estas cosas. Tienes que venir a hablar a alguien que a Cristo te perdonó. Sabías que tú no tenías ningún otro lugar donde ir o a correr. Y escuchamos esto en los testimonios de ahora, que ellos no tenían otro lugar donde ir, pero en Cristo. Y Pablo lo está animando a ellos. Y todos nosotros tenemos que hacer eso con uno y otro. Tenemos que animarlos, tenemos que decirle muy bien, muy bien. Y por veces nosotros... Y por veces nosotros clamamos cuando nuestro equipo gana en nuestro deporte, pero tenemos que hacer lo mismo cuando estamos hablando de la gloria de Cristo. Cuando Él, cuando Él venga, tenemos que prepararnos de estas verdades increíbles que somos destinados a la salvación, sabiendo que Cristo murió por nosotros, su pueblo, para poder estar con Él para siempre. Vamos a orar. Señor, te damos gracias por estas realidades, por el Evangelio, que es increíble. Te oramos que estas palabras vayan a los corazones y que vean la necesidad que ellos necesitan a venir a tus pies de ser perdonados. Y oramos que tú los animes a tu pueblo con tus palabras y que usemos tus palabras de edificar y que los bendigas también en esta santa cena. Oramos en el nombre de Jesús. Amén.
Preparación Para el día del Juicio
Series Translator: Eli Monjaras
Sermon ID | 113241652471182 |
Duration | 40:25 |
Date | |
Category | Sunday - AM |
Bible Text | 1 Thessalonians 5:1-11 |
Language | Spanish |
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