El Salmo 4, vamos a leer todo el Salmo. Al músico principal sobre Nehiyo Neinot, Salmo de David. Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia. Cuando estaba en angustia, Tú me hiciste ensanchar. Ten misericordia de mí. y oye mi oración. Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia? ¿Amaréis la vanidad y buscaréis la mentira? ¿Sabe, pues, que Jehová ha escogido al piadoso para sí? Jehová oirá cuando yo a él clamaré. Temblad y no pequez. Meditad en vuestro corazón, estando en vuestra cama, y callad. ofrecer sacrificios de justicia y confiar en Jehová. Muchos son los que dicen, ¿Quién nos mostrará el bien? Alza sobre nosotros, oh Jehová, la luz de tu rostro. Tú diste alegría a mi corazón, mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto. En paz me acostaré, y así mismo dormiré. Porque sólo tú, Jehová, me haces vivir confiado. Vamos a orar. Señor, enséñanos hoy, te pedimos por medio de este salmo, a poder vivir confiados. No en nosotros, ni en las circunstancias, sino en ti. Abre nuestros corazones, Señor, para que podamos recibir Tu Palabra, lo que hoy necesitamos. Te pedimos en nombre de Cristo. Amén. Yo creo que una de las cosas que más nos lastima como seres humanos es cuando otros hablan mal de nosotros, cuando mienten en cuanto a algo que hemos hecho o no hemos hecho. cuando nos acusan de algo que no hemos hecho. Esas mentiras, esas falsas acusaciones, nos lastiman muchísimo. porque pensamos que es injusto, porque sabemos que no hemos hecho lo que la persona piensa o dice, porque muchas veces ni nos consultan a nosotros ni nos preguntan si es cierto antes de confrontarnos con lo que suponen es la verdad. A nadie le gusta. cuando otra persona le acusa falsamente, o cuando sufre la calumnia, la mentira o el chisme. En este salmo, conforme lo que dice el versículo 2, parece que David estaba siendo atacado en esta manera, atacado por sus enemigos, quienes estaban hablando mentiras en contra de él. Y por eso, por la angustia que estaba causando a David, él levantó su voz a su Dios en ese tiempo de tribulación para pedir ayuda y paz en medio de la tribulación. Por eso, este Salmo es un Salmo de lamento. así como el Salmo 3, pero con aún más confianza en Dios. Empieza de manera similar que el Salmo anterior, y tiene muchos de los mismos temas. Pero el Salmo 4 trata con el tema de un ataque específico. Habla de cómo un hijo de Dios debería reaccionar cuando es atacado por la difamación y las mentiras y las falsas acusaciones. Aquí David nos enseña cómo deberíamos responder nosotros, y cómo podemos tener la paz en estos tipos de situaciones. Y también es un Salmo que en algunos versículos habla directamente con el incrédulo, confrontándole con su pecado y dándole la solución. pues podemos estudiar ese Salmo y aplicarlo a nosotros mismos, porque sin duda hemos sufrido esos ataques, todos nosotros. Hemos sufrido por las mentiras de otros. Hemos sufrido por sus falsas acusaciones. Cuando pasamos por pruebas así, cuando somos atacados de esta manera, podemos buscar a Dios y clamarle a Él por su ayuda y su fortaleza. Por supuesto, no hay ningún ser humano ni ningún cristiano que es completamente inocente y libre de pecado en sus interacciones con otros. A veces, cuando personas nos acusan de algo, nosotros somos parte de la causa, porque hemos cometido un pecado o hemos mentido tantas veces en el pasado y nadie nos cree ahora. Entonces, casi siempre cuando somos atacados, hemos hecho algo. Pero también hay momentos cuando somos atacados sin razón, cuando los enemigos nos atacan solamente porque somos cristianos, solamente porque hablamos de Dios, solamente porque somos diferentes que ellos y nos atacan con sus palabras, con sus mentiras, con sus falsas acusaciones. Lo que quiero para nosotros en esta tarde es que aprendamos cómo David, en ese salmo, cómo descansar y cómo confiar en Dios a pesar de las mentiras y falsas acusaciones que los incrédulos lanzan en contra de nosotros. En primer lugar, podemos aprender la importancia de clamar a Dios primero en vez de a los hombres. La importancia de clamar a Dios primero, en vez de a los hombres. Otra vez en versículo uno. Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia. Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar. Témbese de acuerdo de mí y oye mi oración. En su angustia, en su prueba, La primera reacción de David no era atacar a sus enemigos, no era volverles mal por mal. Fíjense, su reacción no era buscar a sus amigos y compartir sus quejas con ellos, sino su respuesta, su primera reacción era clamar a Dios. Es una verdad que vamos a ver una y otra y otra vez en los salmos. Y quiero que la aprendamos bien. Porque cuando estamos pasando por una prueba o tribulación, cuando no sabemos qué hacer, cuando necesitamos ayuda, si somos cristianos, necesitamos ir a Dios antes de cualquier otra cosa. Necesitamos buscarle a Él en su palabra, en oración, y clamarle a Él antes de cualquier otra cosa. Por supuesto, no hay ningún problema en buscar la ayuda de amigos y hermanos y hermanas en la iglesia. De hecho, deberíamos. Pero solamente después de buscar a Dios y clamarle a Él y orar a Él. Como siempre, hay un equilibrio. Si tú sabes que tu problema, que tu lucha, es que nunca pides ayuda de nadie, que eres muy autosuficiente, que sí, lo describen muchos de nosotros aquí, ¿verdad? Si esa es nuestra lucha, necesitamos trabajar mucho en entender la importancia de la comunión de los santos y el medio de gracia, que es la iglesia, y buscar ayuda y dar cuentas a otros para que tú no estés solo, para que tengas la fortaleza que necesitas en el resto del cuerpo de Cristo. Pero si sabes que tu tendencia es siempre buscar a otros primero, que tu primera reacción en la tribulación es marcar al pastor o a un hermano, o buscar una respuesta en internet. Recuerda que tu ayuda principal es tu Dios, y necesitas aprender cómo ir a Él primero por medio de la palabra y la oración. para que no haya malentendidos. No estoy diciendo que nunca deberías hablar con otros y pedir consejo. Pues sí deberías. Sí necesitas eso. Estoy diciendo que tienes que dar cuenta del orden en el cual lo haces. Si buscas ayuda de un ser humano antes de hablar con Dios y buscarle a Él en su palabra y en la oración, tú tienes el orden equivocado. Por supuesto, yo quiero ayudarles a ustedes como su pastor. Ustedes deberían tener la confianza de buscar a otros en esta iglesia para consejo y su sabiduría bíblica. Necesitamos aprovechar bien ese medio de gracia. Pero hermanos, solamente después de hablar con Dios y orar a Dios y pedir a Dios por la solución. ¿Me entienden? No quiero que nadie salga aquí diciendo y pensando que ya no puede hablar conmigo. Eso no es lo que estoy diciendo. No estoy diciendo que no puedes poner peticiones en el grupo de WhatsApp. No estoy diciendo que no puedes marcar a nadie para pedir ayuda. Sí necesitamos hacer esas cosas, ¿OK? Sí necesitamos buscar ayuda de otros. Pero solamente después de clamar a Dios, y formar el hábito de buscarle a él primero, antes de cualquier otra cosa. Es lo que hizo David aquí en el salmo anterior, en ese salmo. La primera cosa, si ves el sábado 3, el sábado 4, oh Jehová, respóndeme cuando clamo. David empieza clamando a Dios, porque David había aprendido que Dios era su escudo y su roca, y que el cristiano tiene que formar el hábito de buscarle a él primero, antes de buscar cualquier otra ayuda. Entonces, en estos ataques y mentiras y falsas acusaciones, como vamos a ver en el versículo 2, David clama a Dios primero por ayuda. Y fíjense, en el versículo 1, que aquí David especifica que es el Dios de mi justicia. Es el Dios justo a quien David dirige su clamor. El Dios que sabe todo lo que está pasando. El Dios que no puede ser engañado, no importa las mentiras de otros. Y Dios también es el Dios de nuestra justicia. Él sabe la verdad de lo que está pasando en tu vida, sin importar las mentiras y las falsas acusaciones de los seres humanos. Él es nuestra justicia porque nos ha vestido con la justicia de su Hijo. Y por eso podemos clamarle a Él sin miedo. Podemos decir como David, Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia. clama a Dios, hermano, clama a Dios, hermano. Antes de buscar ayuda en cualquier otro lugar y terminando el ciclo uno, vemos que David pide la misericordia de Dios y pide que Dios oiga su oración. Y ya tenía confianza que Dios lo iba a hacerlo, porque dice en el ciclo uno, cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar. Ten misericordia de mí y oye mi oración. Antes de su angustia, Dios había provisto alivio en sus tribulaciones y por eso debí poder confiar que Dios iba a demostrarle misericordia y que iba a responder a su clamor. Eso que nosotros necesitamos también, verdad? Necesitamos misericordia. Necesitamos mucha misericordia. Necesitamos que Dios no nos da lo que merecemos. es lo que significa misericordia. Entonces debemos pedir a Dios como David en confianza, que Él nos responda a nuestras oraciones, que Él demuestre misericordia en nuestras vidas y especialmente cuando estamos pasando por los ataques de los enemigos de Dios. Pero después de su clamor a Dios por misericordia y por una respuesta, Vemos en los siguientes reciclos, los reciclos 2 a 5, que Dios, perdón, que David sigue hablando con los incrédulos. En los reciclos 2 a 5, David dirige sus palabras a los incrédulos. Porque empieza el reciclo 2, vemos que él dice, hijos de los hombres, Pues David no está hablando directamente con ellos, pero está escribiendo lo que diría ellos si tuviera la oportunidad. Y vemos, en primer lugar, en el versículo 2, que Él pregunta, ¿hasta cuándo ellos iban a seguir infamando su nombre con mentiras y palabras vacías? ¿O calumneando su reputación por sus falsas acusaciones? Dice, ¿hasta cuándo volveréis mi hombre en infamia? No, la idea es, ¿hasta cuándo van a deshonrar mi nombre? ¿Hasta cuándo van a amar la vanidad y buscar la mentira? Y así vemos, el ataque que David estaba experimentando en ese momento era ataque de su honra, de su buena fama, de mentiras y acusaciones falsas en contra de él. Es lo que quiere decir cuando habla de infamia, de deshonra. Hablan de ellos intentando cambiar su buena fama en mala fama. Y así somos enemigos de Dios, ¿verdad? Así son nuestros adversarios. Ellos aman la vanidad, las palabras vacías, buscan la mentira, buscan maneras para acusar a los cristianos, no importa si sea de manera falsa. Ellos usan nuestras propias palabras y las tuercen para atacarnos a nosotros. o ellos a propósito malentienden nuestras palabras, o ellos ignoramos y rechazamos la palabra que citamos. De una manera u otra, todos los cristianos tienen que enfrentar estos tipos de ataques, las mentiras y las falsas acusaciones y las calumnias. Y podría ser muy fácil para nosotros enojarnos debido a esas mentiras. y estar frustrados porque ellos no están diciendo la verdad. Pero en este salmo vemos que David recuerda a sus enemigos, a esos incrédulos, que Dios ha escogido a su pueblo y por eso él oye cuando clamamos a él. Versículo 3. Sabe pues que Jehová ha escogido al piadoso para sí. Jehová oirá cuando yo a Él clamaré. David está avisando a los incrédulos en contra de mentir y acusar falsamente los cristianos porque ellos son el pueblo escogido de Dios. Y para mí es muy interesante que aquí David menciona y usa la doctrina de la elección del Hijo de Dios. Interesante por varias razones. Ante todo, nos dice que la elección no es una doctrina solamente enseñada en el Nuevo Testamento. Que la elección no es algo que Pablo inventó. David entendió que Dios ha escogido al piedoso para sí. También es interesante que David hable de esta doctrina en cuanto a su respuesta a los incrédulos que le atacaron con sus mentiras. Porque hermanos, la doctrina de la elección es una doctrina aborrecida por el incrédulo. Pero debería ser una doctrina que el cristiano ama. No hay nada más alentador para el cristiano que reconocer que el amor de Dios para con él y su salvación no tiene nada que ver con sus decisiones falibles, ni sus muchas fallas, ni con su débil fe, sino la razón por la cual Dios nos ama y nos cuida y nos protege y no nos abandona, se basa en su elección pasada antes de la fundación del mundo. Es alentador, ¿verdad? Porque significa que cuando tú estás actuando mal, cuando estás poniendo tensión en la iglesia, cuando estás leyendo la Biblia entre semana, cuando estás hablando mal con tu pareja, estás mal, y tienes que pedir perdón de Dios. Pero no vas a perder tu salvación, porque Dios te eligió antes de que tú naciste. Entonces, en vez de caer en desánimo, de decir, ya, ya no puedo más, ¿para qué venir a la iglesia? ¿Para qué intentar con mi pareja? Es imposible. Dios te escogió antes de las funas en el mundo, y te conoce más que tú conoces a ti mismo, y te ama más que cualquier otra persona, y eso nunca va a cambiar. La doctrina de la elección no debe ser una doctrina tan debatida, sino una doctrina amada por los hijos de Dios. David aquí acordó a sus enemigos de esta verdad de la elección para demostrarles que sus ataques en contra de los hijos de Dios no podía tener éxito. Pero también yo creo que David habló de la acción para animarle a sí mismo también. Debido a su confianza en la elección de Dios, David podía decir en el versículo 3, Jehová oirá cuando yo a Él clamaré. ¿Cómo sabes tú si Dios va a responder cuando clamas a Él? Si tú piensas que eso depende de tus buenas obras, Él nunca te va a responder. Cuando entiendes que Él responde a ti porque tú eres Su Hijo amado, Y Él te ha elegido desde antes de la fundación del mundo. Vas a tener más confianza con ahora. Aquí como David aquí, sabiendo que Dios responde siempre a su pueblo elegido. Entonces, así que, puesto que Dios ha elegido su pueblo, y por eso no les va a abandonar sino responder sus oraciones, lo que David dice en los versículos 4 y 5 tiene mucho sentido. En vez de atacar al pueblo de Dios, los incrédulos deberían temblar, y no pecar, y meditar en su corazón, estar en su cama, y callar. Revisitos 4 y 5, temblar, recuerden, David está hablando aquí con los incrédulos, temblar y no pequees, meditar en vuestro corazón, estando en vuestra cama y callar, ofrecer sacrificios de justicia y confiar en Jehová. Porque tiene todo sentido. Porque si ellos, los incrédulos, solamente estuvieran atacando a otros seres humanos, no tendrían que temer nada. Pero puesto que están atacando a los elegidos de Dios, están atacando a Dios mismo, que debería llenarles con miedo. Aquí la palabra temblor habla de miedo y consternación, que es como los incrédulos deberían sentir cuando se dan cuenta de que están atacando al Dios vivo. Deberían estar impresionados y asombrados de quién es ese Dios y por eso dejar de continuar en sus pecados. Y en su temblor y reverencia dice que deberían meditar en silencio. Meditar en quién es ese Dios que están atacando y si realmente deberían continuar en tanta necedad de resistirle y atacar a sus elegidos. Entonces, si tú estás aquí y eres un incrédulo, Si no tienes la salvación en Jesucristo, esos versículos describen cómo tú necesitas responder a Dios en temblor y temor, en reverencia ante Dios en vez de rebelión pecaminosa. Necesitas meditar en lo que conoces de Dios, en lo que has aprendido de él y estar callado en silencio. Porque cuando por fin una persona entiende la perfección y la santidad y el poder y la sombrería de Dios, no va a decir nada más, no va a cuestionar más, se va a callarse y humillarse ante Dios en la salvación. Si todavía no lo has hecho, es porque todavía no conoces a este Dios. Tal vez es lo que alguien aquí necesita hacer. Callarte ante Dios. Callarte. Y nada más meditar en quienes en temblor y reverencia. Y después, como resultado, arrepentir de tus pecados y buscar su santidad. Después de reconocer quién es este Dios y arrepentir de tus pecados como incrédulo, el versículo 5 habla de lo que es el siguiente paso para ti. Dice, ofrecer sacrificios de justicia y confiar en Jehová. Porque después de en realidad entender, reconocer quién es este Dios y meditar en Él y después de sus propios pecados, el incrédulo debería estar clamando, ¿qué necesito para ser salvo? El versículo 5 nos dice, sacrificio de justicia y confianza en Dios. En el Antiguo Testamento, el sacrificio, en este contexto de la Nación Israel, siempre simbolizaba el futuro sacrificio de Cristo en la cruz. Y por eso el salmista aquí lo usa para seguir avisando a los incrédulos. Ellos necesitan el sacrificio de justicia. Pero sabemos que ellos no pueden, porque no son justos. El único sacrificio que Dios acepta es el sacrificio de su Hijo en la cruz. Para lencrerlo, esa es la única esperanza. Dejar de ofrecer sus propios sacrificios a Dios, sus buenas obras que son viles y sucias, y confiar en el sacrificio de Cristo. Como vemos al final en el ciclo 5, el mandamiento de confiar en Jehová. Tú tienes que confiar en Jehová para la salvación. No confiar en tus obras, no confiar en tu familia, no confiar en tu iglesia, sino solamente en Dios, en el sacrificio perfecto de su hijo en la cruz para ti. No hay ninguna otra manera para ser salvo. Vemos aquí que David, después de haber sido atacado, recuerda a sus enemigos de lo que ellos necesitan hacer. David aquí predica el Evangelio de sus enemigos. Qué fuerte, ¿no? Cuando somos atacados, no pensamos en predicar a ellos. Oramos por cosas malas, tal vez, pero no usamos la oportunidad para predicar. David, sí. predicaba lo que ellos necesitaban. Pero al mismo tiempo, mientras estaban predicando los incrédulos, David también estaba recordándole a él mismo. lo que tiene en Dios. David está recordándole de que yo soy el elegido de Dios. Entonces, David creo que en decir esas palabras, no solamente estaba predicando a ellos, sino animando y fortaleciendo a sí mismo. David se animó en la elección de Dios, en la santidad de Dios, en la justicia de Dios, en la salvación y perfecto sacrificio de Dios. Y es lo que nosotros necesitamos hacer también. acordarnos de que somos los elegidos de Dios y que por eso él siempre Dios siempre nos va a oír y ayudar y responder cuando clamamos a él. Cristo se ha sacrificado a sí mismo por nosotros. Podemos confiar en nuestro Dios en cada situación. Hay personas diciendo mentiras de ti. Hay personas acusándote sin razón. Eres elegido de Dios. Cristo ha tomado tu lugar bajo ley de Dios. Qué más necesitas? No tenemos que quejarnos tanto por los ataques de los enemigos. Somos hijos elegidos de Dios y confiamos en él. Mi énfasis aquí es que necesitamos aprender como cristianos ¿Cómo predicar esos Salmos a nosotros mismos? Estamos aprendiendo cómo orarlos. Eso también ayuda. Necesitamos también aprender cómo tomar las verdades de la Palabra de Dios, que aprendemos día tras día y semana tras semana, y aplicarlas a la vida y predicarlas a nosotros mismos. Cuando somos atacados, necesitamos ayuda. Eso está relacionado con lo que vimos en el primer punto. Necesitamos aprender cómo ir a Dios primero, antes de buscar ayuda en otros lugares. Parte de lo que necesitamos aprender es predicar y aplicar las verdades bíblicas, como la lección, por ejemplo, a nuestras propias vidas cuando tenemos problemas y somos atacados con las mentiras y falsas acusaciones. Tú no necesitas, bueno, tú no deberías necesitar al pastor cada vez que tienes un problema. No deberías necesitar al pastor cada vez que tienes un problema. Otra vez, no es que no estoy dispuesto a ayudar, porque sí lo soy. Pero parte de la madurez, hermanos, Parte del crecimiento cristiano es aprender cómo predicar la palabra a ti mismo y aplicarla a tu vida sin siempre necesitar que otra persona lo haga por ti. Otra vez, ¿me entienden? Por ejemplo, un bebé necesitas que tú le alimentes en cada momento. Él o ella no lo puede hacer. Cuando personas vienen a la iglesia aquí y son recientemente salvos o recientemente han aprendido la buena doctrina, entonces sí, yo voy a darte tu comida con cuchara. Y sí, tú vas a platicarme cada vez que hay algún problema o otra persona aquí. Pero cuando tú has sido cristiano por un rato, has estado en la iglesia por algunos años, ya es tiempo que tú aprendas, tú mismo. cómo predicar la palabra y aplicarla a tus propios problemas. No quiero ningún mal sentido. Estoy dispuesto a ayudar a todos. Esta iglesia está para ayudar a todos. Pero nunca vamos a madurar. Nunca vamos a crecer espiritualmente si siempre dependemos de otros para darnos la comida en cuchara. Cada vez tenemos un problema. Necesitamos madurar. necesitamos crecer como hijos de Dios. Y en tercer lugar, vemos aquí en este salmón terminando con los últimos tres versículos. que David termina el Salmo con una declaración de su confianza en Dios. Muchos son los que dicen, ¿Quién nos mostrará el bien? Alza sobre nosotros, oh Jehová, la luz de tu rostro. Tú diste alegría a mi corazón, mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto. En paz me acostaré, y asimismo dormiré, porque sólo Tú, Jehová, me haces vivir confiado. Cuando él dice en el versículo 6, muchos son los que dicen, ¿Quién nos muestra el bien? Se puede referir a los incrédulos o a los cristianos. Por supuesto, el incrédulo tiene su enfoque en los bienes temporales del mundo, y el incrédulo siempre pregunta, ¿Quién me puede dar más? ¿Quién me puede llenar de bienes? Porque su enfoque está equivocado. Pero puede ser, yo creo, que David aquí está hablando con los cristianos, por lo menos con él mismo, porque su respuesta a esta pregunta es, en la segunda parte del versículo seis, alza sobre nosotros, oh Jehová, la luz de tu rostro. La luz del rostro de Dios es su favor, sus bendiciones, su comunión con nosotros, sus hijos. Obviamente esta luz es lo que los incrédulos necesitan también, pero no es lo que quieren, pues aquí están enfocados en las cosas temporales. Pero aquí creo que David está hablando con los cristianos, diciendo lo que es el deseo de cada verdadero hijo de Dios, que estemos en comunión plena e íntima con Dios y así listos a recibir todas las bendiciones espirituales que nos pertenecen a Cristo. David no estaba buscando bienes temporales. David no estaba exhortando a los cristianos a fijar sus ojos en los bienes del mundo, sino que su enfoque estaba en lo espiritual, en la luz del rostro de Dios. Vemos que David no solamente confiaba en este favor de Dios, sino que Dios le llenó con alegría y gozo. David dice que la alegría que llenó su corazón fue mayor que aquellos que disfrutan el versículo siete, su grano y su mosto, su comida y su vino, su alimento, sus cosas temporales. También está diciendo el favor de Dios y la alegría y el gozo de Hijo de Dios es muchísimo mayor que cualquier bendición temporal. Es mayor que el mejor vino. o la mejor quesadilla, o el coche más caro, o la casa más grande, o el trabajo más conforme a tus sueños. En favor de Dios, la luz de su rostro brillando en tu vida es un gozo mayor que cualquier placer temporal. Y hermanos, si nosotros podemos realmente aprender y creer eso, nuestras vidas cambiarían completamente y para siempre. Pero honestamente, no creemos el Salmo 4-7. Porque si creéramos el Salmo 4-7, nuestras prioridades serían completamente diferentes. Tendríamos una iglesia llena a las 10 y media, Tenemos más personas los miércoles. Más personas pasaron tiempo con sus familias y leen la Biblia juntos, llorando juntos y no tan, tan preocupado con las cosas temporales. Todo cambiaría, hermanos. Todo cambiaría. Si realmente creéramos este versículo. Pero no lo creemos. Y por eso nuestras vidas no están tan llenas de este gozo y alegría. Por eso no experimentamos toda la luz del rostro de Dios sobre nosotros. No es culpa de Dios. Nosotros estamos diciendo a Dios cada día, no quiero toda esta luz. Quiero más mis sueños. Quiero más mi trabajo. Quiero más mi familia. Quiero más mi dinero. Quiero más mi comodidad. Y tú no has aprendido y yo no he aprendido que el favor de Dios y la comunión íntima y plena con Dios es un gozo y alegría mucho mayor que cualquier placer o bien temporal. En el siglo ocho, Leemos algo muy similar al Salmo 3, 5. En paz me acostaré, así mismo dormiré, porque sólo tú, Jehová, me haces vivir confiado. El Salmo 3, 5 dice, yo me acosté y dormí y desperté porque Jehová me ha sustentado. Muy similar, ¿no? La diferencia es que en el Salmo 3, parece que David lo escribió en la mañana después de despertarse. el Salmo 4 escribió en la noche antes de ir a dormir. Entonces, podemos orar el Salmo 3 en la mañana para dar gracias a Dios por otro día y por más vida, y podemos orar el Salmo 4 en la noche para pedirle a Dios paz mientras dormimos. Los Salmos, hermanos, son muy prácticos, muy prácticos. Obviamente, vimos eso la semana pasada, pero voy a mencionarlo nada más muy rápido porque merece la repetición. El versículo 8 dice, en paz me acostaré y asimismo domine. Tú tienes paz. Tú puedes dormir en paz o muchas veces no puedes dormir porque estás lleno de ansiedades y miedos y preocupaciones. Es como digo, a veces hay razones médicas por las cuales no podemos dormir bien, pero muchas veces el problema es espiritual. No tienes la paz de Dios. Y dice aquí David, porque soy tu Jehová, me haces vivir confiado. David confiaba completamente en Dios, no importa lo que estaba pasando y por eso podía dormir en paz y tranquilidad. Y nosotros necesitamos hacer lo mismo, confiar tanto en Dios, no solamente con palabras, sino en la vida real, confiar en Dios para poder vivir y dormir confiados. Porque tenemos el favor de Dios. Él nos llena con alegría, con gozo y con paz. Obviamente, como mencioné al principio, aun cuando nosotros como cristianos sufrimos de esta manera, como David, enfrentando calumnias y falsas acusaciones y mentiras, nosotros nunca estamos sin pecado, nunca. Pero existía un hombre quien enfrentó todo esto, muchas mentiras y muchas falsas acusaciones, pero sin pecado. Nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Él fue acusado falsamente durante su vida por los judíos. Él también, ellos, los judíos mintieron en contra de Cristo durante su juicio y su crucifixión. Pero Cristo sabía que era el escogido de Dios. Cristo confiaba en su padre aún hasta la muerte, porque sabía que Dios le iba a resucitar en sus muertos. Como cristianos también podemos pensar en Cristo desde Salmón, porque él es la única razón por la cual podemos confiar en Dios como hijos en vez de enemigos. Naturalmente somos parte del problema. Naturalmente sin Cristo somos parte del mundo que mienten contra los cristianos y los ataque constantemente. Para ahora somos hijos porque Cristo es nuestra justicia. Él es nuestro mediador. Dios alza la luz de su rostro sobre nosotros. y toda bendición nuestra es nuestra debido a lo que Cristo ha hecho y debido a nuestra posición en Cristo. El cristiano puede descansar y confiar en Dios a pesar de las mentiras y falsas acusaciones, porque está en Cristo. Y por esta razón puede vivir confiadamente para siempre. ¿Cómo podemos orar este salmo? Escuchen nomás una idea. Oh Señor, Tú eres el Dios de mi justicia, el único justo y perfecto, el único que sabe toda la verdad y conoce a todas las personas. Por eso te pido que me escuches en mi angustia, porque tus enemigos me están acusando falsamente y están inventando mentiras en contra de mí. Toma mis palabras y las tuercen para tergiversar lo que quiero decir. Mi Dios, admito que no soy perfecto, que sin duda alguna lo que estoy pasando es debido en parte a mis propios pecados, pero Señor, Tú me conoces y te pido que tengas misericordia de mí y que oigas mi oración como Tú has prometido. Dios, mi confianza está en el hecho de que soy Tu escogido. una verdad que no me hace orgulloso, sino que me maravilla y me llena de asombro. Tú me has escogido, Señor, y por eso no tengo que temer ni a diez millares de gente, porque Tú estás a mi lado. Te pido que aquellos que me atacan a mí y hablan mal de mí, puedan conocerte como eres, el Dios santo y perfecto, el Dios a quien ellos necesitan reverenciar y adorar. Te pido que les hagas temblar ante ti, y meditar en tus atributos, y callarse, que se arrepienten sus pecados, confiando completamente y únicamente en ti. Señor, gracias por oír mi clamor, y gracias que por mi posición en Cristo, puedo experimentar la luz de tu rostro, tu favor sobre mí en cada momento. Esta verdad me llena de alegría y gozo, más que cualquier bendición temporal que recibo. Cuando llegue la noche, ayúdame a acostarme en tranquilidad y dormir en paz, confiando completamente en ti. Ese salvo es con toda la palabra de Dios muy práctico. Óralo. Óralo, porque tú también pasas por esas cosas. Tú también sufres esos ataques. En vez de orar con tus propias palabras débiles, ¿por qué no orar la palabra de Dios? Usarlo como ejemplo, como patrón, para que tus oraciones sean mucho más bíblicas. Y otra vez, los miércoles, estamos estudiando lo mismo. Estamos orando juntos los salmos que estudiamos. Y es un tiempo de tanta bendición para la iglesia y será para ti también, para orar no solamente a solas este salmo, sino orarlo juntos como cuerpo de Cristo. Entonces, si tú has experimentado estos tipos de ataques recientemente, personas mintiendo en contra de ti o acosándote falsamente, ten ánimo, Ten ánimo en lo que ese salmo enseña. Cree que Dios te va a mostrar su misericordia y oír tu oración porque eres su escogido y puedes regocijarte y tener paz a unos momentos de tanta tribulación. El cristiano puede confiar y descansar en Dios a pesar de las mentiras y falsas acusaciones que los incrédulos lancen en contra de él. Vamos a orar. Padre, enséñanos esta verdad, te pedimos. Enséñanos la importancia de clamar a ti primero. A buscarte por medio de tu palabra y por medio de la oración. Te pedimos, ¿por cuál quieren creerlo aquí? que tú reveles a su corazón que no está bien, que necesita callarse, meditar en quien eres y pedir que el sacrificio de Cristo le limpie su pecado. Debemos que nos ayudes como tus hijos a creer en verdad que tus bendiciones y tu favor es mucho mejor que cualquier bendición temporal. Que hay alegría y gozo en obedecerte y no enfocarnos en lo que nosotros pensamos es lo mejor. Señor, cambia nuestras prioridades. Te pedimos, te rogamos, para que podamos estar en paz y vivir confiados. Te pedimos en nombre de Cristo. Amén.