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Estos buscan en sus Biblias en Marcos y también en Lucas, por favor. Ahora, en esta miniserie sobre la Habana Gloria, vamos a terminar, lo más seguro, en enero con unos estudios sobre el tema de la gloria al cielo y hacia dónde vamos y todo este tema de cómo se relaciona con la vida cristiana. Es la meta, ¿no?, de dejar este asunto. Pero en el camino nos vemos obligados a tocar otro asunto. Oremos, Padre, damos muchas gracias por habernos reunido, por estos himnos de alabanza, en donde de corazón hemos cantado y tratando de vivir lo que sentimos, lo que sale de nuestras bocas, nuestro deseo de honrar y glorificar tu nombre con nuestra estancia aquí en este mundo y de ser instrumentos en tus manos para glorificar a nuestro Señor Jesús. Y ahora te pedimos que nos ayudes al día de hoy en lo que tan difícilmente tenemos que ver, No tan solo hoy, sino los próximos domingos. Ese asunto tan difícil para nosotros, tus criaturas. Y te pedimos que nos ayudes a entender una parte de esto y que sea de gran provecho en la vida de cada creyente, especialmente los que no son creyentes. Por eso te pedimos en el nombre de Cristo Jesús. Amén. Entonces, como lo acabo de decir, en el camino hacia la gloria, la verdadera, que la Biblia describe en palabras que sobrepasan nuestra comprensión. Les dije Marcos y Lucas, pero comencemos de nuevo con este texto en Corintios, por favor. Este texto que hemos estado viendo. en esta parte del tema, estoy ya enredado y apenas comienza el sermón. Este texto, en 2 Corintios 4, que es el punto de introducción nuevamente el día de hoy, hicimos hace dos domingos unos comentarios sobre, el por qué Dios ha permitido el mal, el pecado. Lo vimos hace, creo, tres domingos, la triste lista de cosas que le pasaron a José antes de ser exaltado como primer ministro en Egipto y cómo todo esto se relaciona con este texto. Después de dar su larga lista de padecimientos, sufrimientos, llega al punto en 16 de decir, sin embargo, no obstante, no desmayamos. en 2 Corintios 4, 16, aunque nuestro hombre exterior se va desgastando, este tema también lo vamos a discutir en la parte final, el gran contraste aquí entre el hombre exterior que se va desgastando y el interior, esto es la parte invisible, que está siendo renovado, el tiempo del verbo aquí, de día en día, cotidianamente. Dos cosas simultáneamente están sucediendo por fuera y por dentro. Y luego vienen estos puntos que son lo que hemos estado discutiendo por lo que es el presente momentáneo leve de nuestra tribulación. Nos obran sobre manera alto y eterno peso de gloria. No mirando, escopeo la palabra griega, no fijándonos cuidadosamente como con un microscopio o telescopio, Mirando en la forma más detallada, este es el gran tema de meditar y reflexionar y analizar las cosas, no mirando nosotros las cosas que se ven. sino las que no se ven. Y el gran contraste entre lo visible y lo invisible que hemos comenzado a discutir en relación con la creación, en relación con el Ministerio Público de Cristo, en relación con sus milagros, como vamos a ver en relación con nuestros cuerpos físicos, incluso no mirando lo que es visible, sino lo que es invisible. Y el gran contraste para ver el gran contraste entre las cosas temporales y las cosas eternas. Las que se ven son temporales, mas las que no se ven son eternas y en el contexto, todo esto en la forma de contraste, comparación, todo el sufrimiento presente, en este mundo presente, que es increíble discutir este tema, la larga lista de sufrimientos apostólicos en el contexto del ejemplo, en contraste con la gloria venidera. Este es el tema que nos tiene detenidos y el día de hoy vamos a, antes de llegar a introducir un análisis de la gloria venidera. Ustedes lo pueden ver en el pizarrón. Ven en Lucas 13, por favor. Tenemos su contraparte. O sea, si esta gloria venidera se refiere, a fin de cuentas, al cielo, su contraparte es el infierno. Y de esto, una parte de este tema nos habló Mark hace ocho días. Y esto fue La primera introducción, lo que escucharon hace ocho días, y ahora vamos a escuchar la segunda, y vamos a estar aquí ocupados algunos domingos con esto. Y la lectura, volvemos a este texto de lo que es visible en contraste con lo invisible. Aquellos galileos, Lucas 13, que sufrieron una tragedia, la muerte horrible. avergonzosa, repugnante, un sinnúmero de debates en el trasfondo de este texto. ¿Qué hicieron estos galileos? ¿Y cómo es que Pilato se atrevió a mezclar su sangre con los sacrificios, en teoría? Esto es un tema de profundo debate en el templo. ¿Llegó a ese extremo a ofrecer a estos galileos como si fueran un tipo de sacrificio humano? Y el escándalo y los judíos creyendo que esto no podría suceder a nadie a menos que a menos que hubieran sido culpables de algo inconcebiblemente pecaminoso para merecer para que Dios lo permitiera y nada más. Y luego el otro ejemplo. de aquellas 18 personas y el accidente, la muerte súbita, se les colapsó. En teoría, una construcción en obra negra, nadie sabe, ¿no? Eran temas de lo que nosotros escuchamos. Hay algunos de esos noticieros que pasan en la mañana, no tantos muertos en tal lugar y algunos por accidente, otros por arma de fuego, todo el paquete, ¿no? y algunos desmembrados y decapitados, parecido en algún sentido a esto, y lo que vemos aquí La gran sorpresa, no? Todo esto a nivel visible y la advertencia de nuestro Señor Jesús, os digo, piensan que eran más culpables o más pecadores, no? O más deudores que todos los demás hombres, todos los demás habitantes de la gran ciudad de Jerusalén en aquel entonces. Y dice Cristo, sorpresivamente, no. La respuesta definitiva, claro que no. Y la advertencia de todos los que no se arrepientan van a perecer de la misma manera. Y el argumento es no simplemente van a morir en una forma horrible, sino lo que les espera a nivel invisible, lo que les va a pasar. Esto es la gran advertencia aquí. Ahora vamos nuevamente a Marcos 9. Este es el otro texto que hemos visto ya en Marcos 9. Y este texto, uno de los más discutidos de la Biblia, en donde Cristo pinta el mismo asunto en relación con, en 42, cualquiera que escandalizara a uno de esos pequeñitos, comentábamos de cómo han usado esta frase en los anuncios en relación con el aborto en la Unión Americana, los pequeñitos los califican así, aunque se aplica a un gran tema, más que el tema del aborto, porque son los que creen en mí, le fuera mejor que se le atase una piedra de molino, estos son los militares, los lanzan del avión en medio del Golfo de México, para afuera, echados a lo más profundo del mar hoy en día, y luego si de esto brinca este tema espantoso, si tu mano te escandalizare, Córtalo, mejor es entrar a la vida, manco que teniendo dos manos ir a la hiena, al fuego que no puede ser apagado. La hiena es la palabra técnica que se traduce infierno a lo largo del Nuevo Testamento, en donde su gusano no muere y el fuego nunca se apaga. Y si tu pie te fuera ocasión de caer, córtalo mejor de eso, te fuera a entrar a la vida, cojo. que teniendo dos pies, ser echados desde lo visible a lo invisible. Todo el mismo argumento de cómo sería mejor sufrir algo así, tomar medidas tan drásticas como para mutilarse el cuerpo, como para en el 47 sacar tu ojo. Mejor sería así pasar la vida con un solo ojo? Sería mejor que sufrir este mismo fin y las mismas palabras, no? El gusano de ellos no muere, el fuego nunca se apaga. Y luego viene este gran tema que no nos vamos a meter. Ese es otro asunto, ilustrativamente, en donde los sacrificios salados con fuego y con sal. ¿Qué es esto? Y la advertencia de si la sal se vuelve en sipi de la versión moderna. De nada sirve. Y hay otros textos que hablan en una forma tremenda sobre este ejemplo. Ahora, la idea aquí de entrada, lo que hacemos con nuestras vidas se divide en tres ilustraciones gráficas. Las manos, los pies y los ojos. Lo que hacemos las manos, lo que escogemos los pies y lo que vemos con nuestros Estas son las ilustraciones de lo que significa el verdadero arrepentimiento en el contexto del argumento. Y ahora lo que vamos a hacer en el tiempo que nos resta es, vamos a comenzar a discutir de lo visible a lo invisible antes de llegar detalladamente a algunos aspectos de esta gloria venidera. No, en contraste con La Habana Gloria. Comencemos el día de hoy, aunque Mark hizo la introducción hace ocho días, con su contraparte, y es la tumba del infierno. Y tenemos que apurarnos aquí. No vamos a estar aquí dos meses. Espero que no sean más que dos o tres domingos. Esperemos que podamos resumir muchos puntos en un breve lapso de tiempo. Pero comencemos con la contraparte de esta gloria. No es posible entender la gloria venidera sin tener un concepto bíblico de su contraparte. Y esto es el tema más difícil, como vamos a volver a ver el día de hoy, el más pesado. el más discutido, hay más oposición, más enemistad, más enojo, coraje, rencor de parte de los inconversos y increíblemente de parte de muchos que se identifican como creyentes, más oposición a la doctrina del infierno, la contraparte de la gloria venidera, El tema del castigo eterno es el tema más discutido, más atacado, más rechazado. Es la doctrina bíblica que nunca encuentra una recepción honesta, objetiva. No, no, no, no. Como vamos a ver, las emociones se meten de por medio en esto. La verdad es que nadie permanece indiferente. Nadie saldrá de aquí el día de hoy con una postura de neutralidad o indiferencia respecto a este tema. El tema nos obliga, nos obliga a creer lo que la palabra de Dios dice o a rechazar por completo Y hay temas en relación con esto del por qué del infierno y otros aspectos de esto que todavía no vamos a discutir el día de hoy que nos pueden ayudar a salir de algunas dudas. Pero la mayoría de los seres humanos rechazan la doctrina bíblica del infierno más que cualquier otra enseñanza bíblica. Y increíblemente, lo vimos hace ocho días, muchos de los que dicen creer en el infierno, vamos a ver en estos estudios que realmente no. Dicen creer en esto, pero realmente no, no creen en el infierno. Y es tan sorprendente esto, ¿no? Y hay otros que dicen, muchísimos, que no pueden creer que un lugar como el infierno exista, que les es imposible. Inconcebible. No lo pueden, en un contexto bíblico, teológico, religioso, armonizar todo esto con la doctrina del amor de Dios. No, no, no. Es la contradicción la más grande posible, dicen. Y luego, tantas personas que dicen que no pueden creer en esto. Y esto quiere decir, como vamos a ver el día de hoy, simple y sencillamente que no creen la Biblia. Que no creen lo que la Biblia enseña. que no creen la enseñanza bíblica sobre este asunto. Y esto quiere decir, es más allá de lo que se encuentra escrito aquí, esto quiere decir que no creen a Dios, que no creen a nuestro Señor Jesús, que a este Dios le hacen el mentiroso. Y peor, dicen que no pueden creer en un Dios así, que no pueden jamás, jamás contemplar algo parecido a lo que sería la realidad del infierno. Y sin embargo, no van a escapar del infierno. ¿Cómo vamos a ver? ¿No? Entonces comencemos con esta pregunta de si creemos, lo que escuchamos hace ocho días, de si creemos en el infierno o no. Y vivimos, a esto volveremos, pero vivimos en una época cuando la mayoría de las personas piensan que esto no es posible. Y en un contexto religioso, escuchan muchísimos que se identifican como creyentes en una larga lista de sectas, creen que son creyentes porque no creen en el infierno. De esto se jactan los falsos testigos de Jehová, de esto se jactan los mormones y los adventistas del séptimo día y en algún sentido lo enredan en la iglesia católica romana, pero tampoco creen en el infierno. Y creen, incluso el Papa en Roma, de esto se volvió universalista, se van a salvar todos y cada uno de los seres humanos, no importando su religión, no importando su credo, no importando su vida, no importando nada de lo que la Biblia dice. y andan calificando a los que creen la enseñanza bíblica, a nosotros nos califican como no creyentes. O sea, es increíble. Afirman que no creen en la doctrina bíblica del infierno y que todos los que creen en esto, según estas sectas, no somos creyentes según ellos. Y peor, lo escuchamos hace 8 días muchísimos que dicen, sí hermano, yo lo creo, no vas a perder. No, no vamos a perder el tiempo de nadie el día de hoy con esto. No, esto no es una pérdida de tiempo como vamos a ver. Pero tantos que dicen creer en el infierno se comportan como si no. Viven. Como si no creyeran esto. Muchísimos creyentes. No van a discutir por un segundo las enseñanzas, los textos bíblicos, la doctrina. No, no, todo eso lo creo hermano, pero viven como si no. Dicen creer en el infierno, pero no se preocupen mucho por este tema. Y a esto tendremos que llegar, vamos a llegar a esta increíble lista de todas las personas. Les vamos a dar así, por nombres y categorías y clasificaciones, como lo hace la Biblia, todas estas personas que van a ir al infierno. Y muchos, no, yo no me preocupo porque yo creo que no voy al infierno, hermano. Entonces, ¿por qué tiene que preocuparme esto? Vamos a contestar. Ahora, en la introducción, espero que sea muy resumido este argumento, vamos a contestar dos preguntas. La primera pregunta es, ¿qué sucede si no hay infierno? Vamos a suponer que no. La segunda, su contraparte, ¿qué sucede, qué significa si hay infierno, si el infierno existe? Dos cosas, dos preguntas. Ahora, rápido, si no existiera el infierno, ¿Qué sucedería? ¿En dónde nos dejaría? ¿Cuáles serían las consecuencias si no hay infierno? Pregunta número uno. Pregunta número dos. Si existe el infierno, ¿cuáles serían las consecuencias? ¿Cuáles son? ¿No serían? ¿Cuáles son las consecuencias? Ahora rápido. La primera pregunta. Si el infierno no existe, entonces, ¿qué sucede? Primero, entonces no necesitamos el evangelio. Porque el mensaje evangelístico, el mensaje del evangelio está basado desde un principio en la realidad del infierno. El evangelio anuncia que hay salvación del infierno. Presuponiendo, dando por sentado la existencia del infierno. Y esto esto la Biblia lo menciona de los textos. Manifiesta es la ira de Dios desde el cielo en Romanos 1. Cuál ira de Dios? La ira de Dios en el infierno. Y luego por él seremos salvos, la salvación, salvos de qué? Salvos de la ira, la ira derramada en el infierno en Romanos 5 9. Y luego de la boca de Juan el Bautista, ¿Quién nos ha enseñado? Así comienza, así comienzan los cuatro evangelios. ¿Quién nos ha enseñado a ustedes? Increíble la confrontación con aquellos líderes religiosos. Estaba, ¿Cómo se atreven a pararse aquí ustedes? La hierarquía del judaísmo de aquel entonces. ¿Quién les ha enseñado a ustedes? A huir, a salir huyendo de la ira venidera. De la boca de Juan el Bautista. El asunto y luego en este texto que ya hemos visto aquí tantas veces por tu corazón no ha arrepentido a tesoros para ti mismo. ¿Qué? ¿Qué es lo que están atesorando? ¿Qué es lo que se está acumulando? En el caso de cada persona en conversa. Ira. Ira, dice Juan. Ira, dice Pablo. Como vamos a ver, ira, dice nuestro señor Jesús. Ira para el día de la ira y la manifestación del justo juicio de Dios. Así, así, así. Y los textos que hablan de la gloria, la salvación y el cielo siempre, siempre, el trasfondo es siempre. Este trasfondo nos ha librado, nos ha salvado de la ira que ha de venir, de la ira venidera. Así en 1 Tessalonicenses. El lago en este tema está en el más terrible de la Biblia. El tema de la reprobación eterna se refiere a una muchedumbre de gente como vasos de ira. vasos, instrumentos, recipientes, ¿de qué? De ira. Preparados, destinados para la muerte, en Romanos 9. Y luego, a lo largo de la Biblia, al principio de Romanos la lista, enojo, tribulación, angustia e ira sobre toda persona humana. Que obra lo malo, que no se arrepiente de su maldad, de su pecado. La lista es horrible. ¿Angustia? ¿Enojo? ¿Tribulación? ¿Ira? Así, así, así. Y el apocalipsis de principio a fin es la revelación de nuestro Señor Jesús, el que vendrá desde el cielo y el gran día de su ira ha venido, dice. La ira del cordero. y en su ministerio público. Nuestro Señor Jesús hablaba así en una forma continua. Escuchen en Juan, el que cree en el Hijo tiene vida eterna. Esa es la gloria venidera. Mas el que es en crédulo al Hijo no verá la vida. No, sino que la ira de Dios permanece. La palabra griega, la ira de Dios está sobre él y permanece. Sobre esta persona, la ira divina. Y así tantas veces. Esta es la condenación, no? Cuál condenación? Por su incredulidad. Y el que no cree ya es condenado, dice en el mismo discurso en Juan 3. Condenado a qué? Condenado al infierno. El Evangelio presupone todo esto. Da por hecho que los seres humanos que no son salvados por la sangre preciosa de Cristo, todos irán al infierno. Y lo que tantos dicen, no, yo no puedo creer esto. Ok. Esto no va a cambiar absolutamente nada. Dejados a sí mismos, todos irán al infierno. No hay excepciones aquí. Pero si el infierno no existe, estamos perdiendo nuestro tiempo, todos nosotros. Ah, porque en tal caso Cristo murió para salvarnos de un peligro imaginario. Para asegurar para nosotros una salvación ¿De qué? ¿Salvarnos de qué, entonces? Si el infierno no existe, entonces no hay necesidad alguna de que seamos salvados de la perdición. ¿Cuál perdición? La perdición no existe. No. Si no existe el infierno, entonces Cristo murió en vano para salvarnos de nada, para rescatarnos de un castigo que ni existe. Vino para salvar a los hombres. ¿De qué? Él da a entender de algo horrible. Él mismo nos da a entender que vino a salvarnos de algo temible, más horrible de lo que se puede imaginar. Vino desde el cielo a esta tierra para salvarnos de algo inconcebible. Pero si el infierno no existe, nadie necesita su salvación. Primera consecuencia. Segunda consecuencia. Entonces, a la luz de lo anterior, El infierno no existe, ok. Cristo mismo estaba equivocado o estaba engañado o estaba engañando a los hombres. Una de dos, ¿no? Y él mismo tomó la responsabilidad de hablar de esto. ¿Cuánto? ¿Cuánto hablaba de esto? De dar la lista de advertencias. Acabamos de ver dos, morirán de igual manera, dice. Y luego hay que tomar las medidas más drásticas posibles para evitar Algo inconcebible. Él mismo tomó la responsabilidad. Él mismo asumió el papel de advertir, de avisar de antemano. Ningún ser humano se habría atrevido nunca a hablar así, salvo Cristo Jesús, el Dios hombre. Ningún ser humano ni siquiera podría haber hablado menos convencido a sus oyentes. Estas amenazas terribles que salieron de su boca se habrían burlado, se habrían mofado de él. Se pusieron a temblar al escuchar de esto en aquel entonces. Y nadie que no sea el juez mismo se atrevería a hablar así. El juez justo, santo y omnipotente El que vino desde el cielo habló de manera tan directa, tan segura, tan fuerte, o sea, en la forma más fuerte posible. Lo vamos a ver antes de salir de este lugar. El Salvador de los hombres es el mismo juez que condenará a cada una de las personas. Ahora veamos algunos textos, comenzando en Mateo 25. Es el que comenzó a hablar de esto en la forma más fuerte posible. Lo hacía constantemente. Mateo 25, por favor. Es necesario que veamos con nuestros propios ojos. A mí no me gusta a veces que pongan los textos en las pantallas. Yo entiendo que para el tema de Internet, etcétera, eso es de ayuda. Pero es importantísimo que veamos en nuestras Biblias con nuestros propios ojos los textos, ¿no? Y son tantos textos que hablan de esto. Pero de la boca de nuestro Señor Jesús, Mateo 25, hablando al final de la parábola, los talentos, al que tuviera le será dado y tendrá más en 29, al que no tuviera aún lo que tenía o parecía tener, le será quitado. Y al siervo inútil, al final de la parábola, Echarle en las tinieblas de afuera, ahí será el llanto, el lloro, el crujir de dientes. Ahora, esto es el comentario que se encuentra constantemente en prácticamente cada contexto en donde llega a un punto futuro culminante, a este argumento llega. En 41, y aquí en relación con Las ovejas a su derecha, los cabritos a la izquierda. Entonces, en el 41, dirá también a los que estarán a la izquierda, apártense de mí, apartados de mí. ¿A dónde? Malditos, dice, apártense de mí. Al fuego eterno, preparado para el diablo. Increíble esto. Preparado para el diablo. Para sus ángeles, no vamos a discutir el día de hoy, lo haremos otra vez. ¿Quién es el más culpable en este asunto? ¿De pecado? ¿De rebeldía? ¿De obstinación? ¿Satanás y sus ángeles? ¿O los seres humanos, incrédulos? ¿Quiénes son los más culpables? Compartan el mismo fin. El fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Así lo dicen. A hombres y ángeles. Y el texto termina, esto es el texto 46, el más discutido de la Biblia. Y los que dicen que el infierno no es eterno, a esto vamos a llegar. Su problema aquí es la misma palabra griega que habla, que se traduce eterno, habla del cielo y la gloria venidera. Y la misma palabra griega habla del infierno en un solo texto. Irán estos, 46, al tormento eterno. y los justos justificados por la fe en Cristo a la vida eterna. Así. Ahora, como estamos aquí en Mateo, no vamos a salir de Mateo, aquí tengo 20 textos, no es necesario, vamos a ver aquí mismo en Mateo 10, ¿no? Vamos al capítulo 10 rápido de Mateo para volver a leer aquí en otro contexto. De estos que piensan que todo lo que dicen a puertas escondidas, criticando, juzgando, chismeando, que todo esto lo que habían dicho en tinieblas será oído, ¿no? Desde la azotea, desde los cerrados. Y luego en 28, 10-28, no temáis a los que matan al cuerpo, mas el alma no pueden matar. Temed. Bien, pues temed aquel. O por lo contrario, aquel. Y la palabra destruir no es aniquilar, no es exterminar. ¿Es arruinar completamente alma y cuerpo en el infierno? Así de paso, en un solo texto, un pequeño comentario acerca de a quién debemos de temer, ¿a los hombres o al Hacedor de los hombres? ¿A la criatura o al Creador? Ahora en Mateo 13, vean rápido, el tiempo se nos está yendo, no vamos a tardar leyendo todos estos textos, pero aquí es otra vez el fin, el tómasis catológico. Y cuando llegamos a la parte final de esta que comienza con las siete parábolas sobre los misterios del reino de Dios, comenzando con la parábola del sembrador y termina el asunto en el versículo 40 de manera que los ángeles en el fin del mundo en 39 son los segadores y como es recogida la cizaña y quemada en el juego, así será En el fin de este mundo enviará al hijo del hombre sus ángeles, recogerán de su reino todos los escándalos, los que hacen o sirven de tropiezo y los que hacen eniquidad, que practican el pecado, los echarán en el horno de fuego. Y ahí será el llanto. Y el crujir de dientes. Y ya no, el tiempo no nos permite. Estos textos están por todos lados. Y la única duda aquí es qué tipo de advertencias son estas las que acabamos de leer? ¿Cuál es la impresión que fueron diseñadas a dar estos textos? ¿Acaso hablan de algo momentáneo? ¿Acaso se refieren a algo pasajero? ¿Acaso se refieren a algo temporal? Lo que dicen todas las sectas, las sectas que mencionamos al principio en algún sentido, el cese de la existencia o algo en donde es la aniquilación, la persona... ¿Quién va a temer algo si ya no va a existir? ¿Qué es lo que hay que temer entonces? Si es el cese de su existencia. O como dicen tantos, no, los falsos testigos nos dicen, esto se refiere a la muerte, o a la tumba, o al sepulcro. Oh yeah? ¿Cómo? No hay nada de esto en ninguno de los textos. Esto es después de la muerte. Es después de que el cuerpo ha sido depositado en el sepulcro, que viene algo temible, algo horrible, algo permanente, algo consciente, algo personal. a estas mismas personas. De eso estaba hablando Cristo. Pero si el infierno no existe. Ahora rápido, la tercera consecuencia, rápido hay que decir esto. Si no existe el infierno, entonces Dios ya no sería el Dios del cual la Biblia nos habla. Ya no sería el Dios santo. Ya no sería, como veremos en otro estudio, el Dios justo. En otras palabras, la conclusión, entonces, el Dios de la Biblia no existe entonces. El Dios de la Biblia es este Dios. Es el Dios que En la maldición, a la hora de la caída de Adán y Eva, pronunció una maldición inconcebible en contra de la creación física y en contra de Adán y Eva y toda su descendencia. Este es el dios del deluvio. Este es el dios de Sodom y Gomorra. Este es el dios que condenó la raza humana al caer. Adán y Eva, este dios condenó toda la raza humana a la maldición del pecado, a la sentencia de muerte. Y cuando juró morirán, nos va a matar a todos. Esto nunca ha sido quitado. Por eso todos tendremos que morir. ¿Esto es el verdadero Dios el que destruyó al mundo antes? ¿Lo habían salvado tan solo a ocho personas? Esta es el que la fórmula técnica dice, llovió. Yo prefiero derramó azufre y fuego sobre las ciudades de Soloma y Gomorra. Y como vamos a ver, Este es el Dios que no escatimó. Esa es la palabra. En la versión antigua, en Filipienses, no escatimó a su propio hijo cuando Cristo murió como sustituto culpable en lugar de los pecadores. ¿Qué quiere decir no escatimó a su propio hijo? Es más que lo mató. Y sin embargo, si el infierno no existe, este Dios tampoco. Este Dios que jura por su propia existencia. Y vamos a discutir a fondo la palabra castigar, que castigará a los pecadores no arrepentidos con perdición eterna. Pero si no, ese Dios no existe. Si no hay infierno, entonces vuelvo a decirlo. No tenemos nada que temer. Despreocúpense. Cuando dijo Cristo, hay algo que temer aquí. ¿Qué es lo que hay que temer aquí? Algo más allá de la muerte, dijo. Algo peor que cualquier sufrimiento físico, dijo. Algo que va más allá de lo temporal, más allá de lo momentáneo, más allá de lo pasajero. Algo que nunca terminará. Algo que producirá interminablemente el llanto y el crujir de dientes. Y cuando hablaba de esto, vamos a ver la lista. las tinieblas de afuera, el fuego eterno, el mismo tormento que recibirán el diablo y sus ángeles. Pero si estas cosas no existen, no hay que temer. Claro que no. Entre paréntesis digo esto. pusimos en el instituto el mapa de todas las zonas en donde ganó un partido en la Unión Americana, es increíble ver el mapa. Y estas cuestiones políticas tienen un contexto, son sin número de personas del mundo político, socioeconómico, artístico, etcétera, que han visto tanta maldad en la Unión Americana, que les ha convencido agnósticos, ateos, por todos lados. Incluso sacaron ahora una encuesta, la más reciente, más hombres se han vuelto religiosos en los Estados Unidos que mujeres por primera vez en la historia moderna de la nación. Y yo podría pasar media hora, eso no es nuestro tema, salvo para decir que han visto una maldad, un grado de perversión, No, de perversidad, de pecado estamos hablando de eso. Que han llegado a concluir, esto está siendo orquestado por fuerzas invisibles. De lo visible han llegado a creer en lo invisible. Han concluido que esto no es algo humano, es algo espiritual lo que está sucediendo. Tan solo viendo la maldad. Pero rápido, termina la introducción con esto. Estamos apenas en la introducción, Tomás. La contraparte, si existe este lugar de sufrimiento eterno, ¿cuáles son las consecuencias? Y esto hemos predicado desde hace años sobre este tema. Prediqué hace muchos años, eran 10 sermones sobre el tema del infierno. Creo que fue en esa, en diferentes misiones incluso. Ya después, el próximo domingo vendrá menos gente. Ya llegando el tercer domingo, aún menos van a llegar. Nadie quiere escuchar de esto. Pero bien, ¿cuáles son las consecuencias? Las más solemnes, las más tristes, y la palabra tristeza la vamos a discutir en un futuro. Las consecuencias son las más importantes. Esta es la realidad más importante que existe. No hay algo. Uno de estos comentaristas, Tucker Carlson, en una mini entrevista se ha vuelto súper religioso después de que lo corrieron de Fox News. Y en una de las pláticas, ¿qué te hizo? Y dijo, la maldad. Y dijo, yo comencé a pensar en la palabra eternidad, dice. Y comenzaba a despertarme en la noche y la palabra eternidad. Y dice en su testimonio, me di cuenta de que había vivido la mayor parte de su vida nunca tomando en serio la eternidad. ¿Y qué pasa después de la muerte? Eso es su testimonio. Y dijo, estoy viviendo así como con un terror estremecedor en mi vida por primera vez y preguntándome qué tonto, qué necio he sido al desperdiciar toda mi vida y nunca pensar en mi eternidad. Es una súper estrella en el mundo de podcasting y noticieros. Ustedes no lo conocen, pero es increíble ver esta realidad. Lo que llamamos la sombra del infierno. Y no quiero que sean engañados con la palabra sombra, porque hay una realidad. Y la sombra es la que apunta a la realidad. Y la sombra del infierno, si esto es así, cae sobre cada persona, sobre cada vida, sobre cada familia, sobre cada matrimonio. La sombra del infierno cae sobre cada hogar, sobre toda la raza humana. Está por encima de cada vida, de cada persona, la sombra. Cuando nuestro Señor Jesús se acercaba a esta sombra en el Getsemaní, comenzó a angustiarse. El Hijo de Dios encarnado comenzó a llenarse de terror, a temorizarse, es la palabra traducida del griego. Estaba temblando su cuerpo, su alma se volvió triste, con una tristeza, estaba a punto de fallecer de la pura tristeza que sentía Dios encarnado. frente a la sombra de la muerte. Y el punto es increíblemente fuerte. No, no, no, no, no, esto no es simplemente doctrinal, no es dogma, no, no, no, no. Si esto es la realidad, entonces no es posible contemplar esta realidad, meditar, reflexionar sin tristeza, sin profunda emoción. Ah, porque entonces multitudes de personas Cientos de millones, yo me atrevo a decir miles de millones de personas van a ese lugar de sufrimiento eterno y permanecerán en ese lugar para siempre. Y a la luz de esta realidad, todo lo demás, todas las cosas temporales, materiales, triviales de esta vida no tienen importancia alguna. Lo vemos con el rico y Lázaro. Vimos una pequeña parte del rico Y hablaremos del acero. No tenía nada de estas cosas materiales, temporales, nada, acero. Pero estaba preparado para la eternidad. A la luz del infierno, todo lo demás es menos que menos. Es lo de menos. Las cosas por las cuales Toda la gente, la mayoría vive por las cosas pasajeras, temporales, momentáneas, se vuelven vanas, vacías, necias, estupideces, vanidades, ilusorias. La esencia misma de lo que la palabra locura quiere decir. Ah, porque si el infierno existe, nadie va a morir como mueren los animales. No, la muerte de ningún ser humano, aunque Pilato haya mezclado su sangre con los sacrificios en el templo, no van a morir como animales. No van a morir como puercos y perros. Este libro dice, está señalado que mueran una sola vez y después el juicio. Después viene el juicio, dice. Y este juicio se refiere al infierno. Y esta realidad llegará a ser la única realidad. Este asunto de vivir en el contexto de la realidad, ¿no? La única realidad, la única realidad permanente, la única realidad eterna llegará a ser esta realidad. Y esto hay que entenderlo. La gran mayoría de las personas que tú y yo conocemos van al infierno. Hablando de hermanos, hermanas de sangre, miembros de la familia, incluso extendidos, van al infierno. Con muchos de nosotros, nuestros padres ya están en el infierno. Muchos de nuestros vecinos, nuestros mejores amigos, quizás van al infierno. Quizás nuestros hijos terminarán en el infierno. Algunos de nosotros que estamos aquí el día de hoy van a ir al infierno, quizás muchos de nosotros, quizás usted. Y esto es el hecho más triste, solemne que pudiéramos contemplar. Y si esto es así, ¿a qué temerlo? Esto te tiene que inquietar, esto te tiene que alarmar, esto te tiene que sacudir. Esto tiene que llamar tu atención, despertarte de tu sueño. Y yo nunca he entendido esto. Es un 30, 40% de las películas de terror. o de catástrofes y de cosas así alarmantes, ¿no? Y por el lado de estas películas de terror, están en el trasfondo del asunto, están usando todo esto para vacunar a las personas, para que piensen en algo como Halloween, o brujos, o hechiceros, o el mundo esotérico, o en el peor de los casos, ¿no? Algunos de ustedes no vivieron esto, yo, a mí me tocó vivirlo. En mi juventud, en el rock pesado, fuimos a ver la primera, la no editada versión del Exorcista. Una mezcolanza de verdades y errores están en esa película, y sin embargo, la mitad de la gente se levantó, no aguantó. Yo me acuerdo, tengo grabado, personas comenzaron a llorar viendo escenas de posesión demoníaca en esa película de Hollywood. Y otras personas, se quedaron grabadas las palabras, voy a la iglesia el domingo. Y eso no es para dar risa, no es para, no es chistoso. Pero no puedo entender cómo las personas se exponen a estas películas. Y no están narrando, salvo una muy pequeña parte de una realidad. La realidad rebasa por completo cualquier película de terror, o de catástrofes, o de eventos ecológicos catastróficos. No, no se comparan estas cosas. No, esto nos tiene que alarmar porque nos enseña que el Dios verdadero no es el Dios de la imaginación de los hombres. No es Dios tal cual tal como se imaginan los seres humanos que Dios ha de ser. No, ese Dios no existe. El Dios de la imaginación del hombre es el Dios que no enviará a nadie al infierno. Pero el Dios de la Biblia, sí. ¿Cuál es el verdadero? ¿Quién es el verdadero Dios en esto? Si existe el infierno, ese Dios es temible. El temor de Dios, que es el principio de la sabiduría, comienza a volverse algo real. Pero rápido, hay que terminar aquí. Si el infierno existe, entonces el pecado tampoco es lo que los hombres se imaginan. nuestra perspectiva, apreciación, entendimiento, concepto del pecado a la luz del infierno? Porque el infierno es la consecuencia inevitable del pecado, como vamos a ver en otro sermón. Solo la ruina, miseria temporalmente que el pecado trae en el mundo no es nada, salvo una advertencia en las pérdidas, ¿no? No, el pecado paga a todas sus víctimas con un salario, con un sueldo, que termina siendo la separación eterna del creador. La muerte eterna. Sí. Y esto es temible. No, no, no, no deben de tener miedo alguno de la aniquilación. Nadie será aniquilado. No deben de tener miedo alguno. Pueden burlarse de la idea de que ese es el dejar de existir y el cese de la existencia. Ojalá que fuera así, pero no es así. Y si esto no te conduce a hacer algo, como vamos a ver, si no te conduce a hacer todo lo posible para evitar el castigo del infierno, ¿Qué es lo que no se haría? Cristo lo pintaba como cortar la mano, sacar el ojo, hasta el extremo de sufrir cualquier pérdida. Miembros del cuerpo, partes y facultades de tu cuerpo, a propósito de deshacerse, quitárselo. Si así, podríamos evitar el infierno. ¿Qué estamos dispuestos a hacer para evitar esto? ¿Qué estaba dispuesto a hacer Dios para rescatarnos de esto? Entonces, ya, o sea, si el infierno existe, escuchen bien, todos los que nieguen su existencia, todos los que se niegan a creer en el infierno, van a ir al infierno. Esto es seguro. No es posible ser un verdadero creyente y negar la existencia del infierno. Todos los que se niegan a creer en esto van al infierno. El peligro es tan sencillo, hay muchos argumentos aquí, pero el más sencillo es como cualquier peligro. Para escapar de un peligro tienes que creer que es real. Es como la persona, esa ilustración no llega al nivel, pero es el niño que no cree que será atropellado, pero ya esta persona es un adulto, es una persona adulta o adolescente, que nunca se va a fijar en el crucifix, no, en el zamaf, no, no se va, le van a aplastar. Le van a aplastar los coches que hasta le pudieran uno tras otro atropellar a esta persona. No se fijó en el peligro, no creía en el peligro. Sufrió las consecuencias. Esto es así. Los que no crean que esto, que el infierno no existe, van a ir al infierno entonces, sí. Claro que sí. Van a sufrir esto. Por su incredulidad. Dios les dice, Dios les avisa de antemano, anticipando, advirtiendo, amonestando, todas las palabras posibles. Y se burlan del peligro. O piensan que son otros, esto lo vamos a discutir, esta lista de quienes van a ir al infierno es increíble, las personas en la lista, comienzan con cada uno de los que no cree en el infierno. Y obviamente, Hay que predicar sobre esto. Hay que hablar de esto. Es imposible creer esto y no hablar, guardar silencio, no decir nada. No estamos ayudando a nadie. La gente, no hermano, no entiendes esto. La gente, nadie vendrá de hoy noche o no, se van a quedar y les va a dar miel hasta ver la transmisión. Piensa, no, no, no, hay que ofrecerles miel. Hay que hablar de la gloria del cielo. Pero es imposible entender la gloria del cielo. Todos permanecen indiferentes respecto a la salvación de sus propias almas hasta que creen en esta realidad. No estamos ayudando a nadie, suavizando, modificando, diluyendo el mensaje. Esto no ayuda a nadie. Las consecuencias de esto no son nuestras, no pertenecen al predicador, al mensajero. No, este es el mensaje. Nos guste o no. A nadie le gusta hablar de este tema. Sin embargo, no es posible representar esto como algo más grande de lo que es. No, es imposible hablar demasiado. Cristo hablaba de esto más que cualquier otro tema. Chequenlo, verifíquenlo. Cristo mismo. No, no hay ningún peligro de exagerar. No, como vamos a ver. No. No, nos van a decir el lenguaje es figurativo. Lo vamos a discutir en algunos ejemplos. Están equivocados. La realidad es más grande que la figura. Por eso yo estaba usando la figura de la sombra del infierno. La única forma que los hombres se van a arrepentir es frente a esta realidad. Nadie ha ido al cielo sin haber sido convencidos de la realidad del infierno. Nadie. Esto nunca ha sucedido. Si tú eres una de esas personas que siempre has creído y nunca has tenido el sentido de peligro ni miedo ni nada de esto, ni eres creyente entonces, claro que no. Nadie ha buscado la salvación, el perdón, el arrepentimiento, la mercedicordia de Dios, la gracia de Dios, Nadie busca estas cosas hasta que se hayan encontrado en el camino que va directo al infierno. Y tan culpables como para merecerlo. Ese es el tema que todavía lo vamos a discutir. La gente, no, hermano, pero explícame cómo pueden ser tan culpables como. No estamos tratando de explicarlo en video, estamos simplemente anunciándolo nuevamente. tan culpables como para merecer, tú piensas en tu lista de personas que merecen ir al infierno. Te lo aseguro, conoces a algunas personas y tú ya les has puesto la etiqueta, ahí están, tachadas de que esta persona merece ir directo a la perdición eterna, hasta el grado en que sería injusto que si esto no le sucediera. Pero esto es el caso de cada persona. De eso hablaba Cristo cuando dijo creen que fueran más pecadores o más culpables aquellos de todos los millones, en teoría, que habitaban las ciudades de Jerusalén. Dijo no, cada uno de ellos igual. Y obviamente hay que decir esto. Nadie se interesa en la buena Nueva del Evangelio, sin las malas noticias sobre el infierno, pero hay que decir esto. El Evangelio, entonces, a la luz de esto, este es el mensaje más glorioso posible. Cuando la Biblia habla de la gloria y cuando habla de la gloria venidera, está hablando desde un principio de una salvación de esto. de una salvación de este peligro, de una salvación del fuego del infierno. Está hablando el Evangelio de un Dios glorioso que hizo hasta lo imposible lo que era desde cualquier perspectiva imposible para salvarnos de esta perdición. Cristo sufrió para salvarnos de algo inconcebible. Tan seguro, tan garantizado, tan necesario, que tan solo él, tan solo él podría habernos salvado. Nadie más. Y ni vamos a discutirlo todavía. Todos esos textos, ¿cómo escaparíamos entonces? Si no hacemos caso de Cristo. Si no nos arrepentimos, dijo Cristo, vamos todos al mismo lugar. Si no nos entregamos a él, estamos garantizando, estamos firmando la sentencia en contra nuestra con nuestra propia mano. Y esto es el tema que es increíble. El evangelio dice hay un solo camino para librarte, un solo camino de salvación, una sola esperanza, no hay otra. No hay otra, una sola salida, una sola forma para no ir al infierno. No hay otra, no hay dos, tres, cuatro, ¡no! Y si descuidamos esta forma, este camino, no. Esto es la realidad. Es como la muerte. Nadie quiere enfrentarse con la realidad de la muerte. Por eso no cambia nada. No, no va a cambiar nada. Vamos a morir todos. Es lo mismo aquí. Hay algo más allá de la muerte, temible. Que en algún nivel de su conciencia, escuchen. Todos los seres humanos saben algo de esto. En algún nivel, en algún grado de su propia conciencia saben que hay un Dios Santo, justo, temible, que nos hizo. Y este Dios tendrá la última palabra. Ahora, en el tiempo que nos resta, que es poco aquí, vamos a repasar estas fórmulas que la Biblia usa. Y esto introduce lo que viene después en relación con este tema. La contraparte de la gloria venidera, su contraparte es esto. Estaba leyendo un comentarista y dijo, la sentencia que el Evangelio pronuncia en contra de los incrédulos es la cosa más temible posible. Y eso es lo que muchos no lo quieren ver, no lo quieren entender. El que cree en el Hijo tiene vida eterna. Acabamos de verlo, Juan. Y el que no cree, ya. Hay un debate, algunas versiones ya ha sido condenado por su propio pecado, por su propia culpa. No verán la vida. La herida de Dios está, los teólogos dicen, suspendido por encima como la espada, que se va a caer en cualquier momento y les va a quitar de este mundo. Pero la mejor traducción, la herida de Dios permanece sobre ellos, permanece. Si esto es así, antes de lanzarnos esta parte que nos falta aquí el día de hoy, ¿qué estás haciendo tú en relación con esto? Si dices, no, esto ya me pasó, ya fui convertido, ya yo sobró este milagro en mi vida, pero ¿qué estás haciendo tú con otras, con estas otras personas? Y la gente procurando su educación y su nivel socioeconómico y con quienes se van a casar mis hijos o mis hijas y un sinnúmero de necesidades y tonterías y nada. ¿En relación con esto? Con tus papás o tu pareja, con quien sea, no estás haciendo nada. Yo di la espalda al mundo que yo conocía y amaba. Yo decía a mis mejores amigos con lágrimas en mis ojos, ya no puedo vivir como tú, ya no puedo vivir como ustedes, ya no puedo seguir en tu mundo. Y luego Dios me arrancó de mi país. Y no me estoy quejando. Estoy ilustrando algo. No estoy hablando aquí de qué estás haciendo tú. Yo estoy haciendo algo. ¿Qué estás haciendo tú con esto? Para alcanzar a otras personas. ¿Qué estás dispuesto a hacer? Y un sinnúmero de personas le van a servir a Dios en tal o cual circunstancia. Nunca creo a esas personas. Si no estás dispuesto a hacer lo imposible para alcanzar. Tan solo aquí estoy hablando de tus seres queridos, por favor. Nada. No, hermano, yo creo en la predestinación y la soberanía de Dios. Y el mismo Cristo que hablaba de estos asuntos se quebrantó en llanto sobre la ciudad de Jerusalén. Y el mismo apóstol Pablo, que nos dio ese discurso más profundo de la Biblia sobre la salvación y la soberanía de Dios, dijo estaría dispuesto a ir a la perdición, a ser apartado de Cristo si pudiera así asegurar la salvación de sus propios seres queridos. Y los dos ejemplos, Cristo y Pablo, por qué? Habrá alguna duda del por qué? Para todas estas personas inconversas que nos rodean, esta es la única realidad que importa. Todo lo demás no importa. Lo veremos en el día de juicio. Lo veremos al entierro, al día de su muerte, cuando partan de este mundo. Las lágrimas derramadas a la hora del funeral de nada servirán. ¡Nada! Serán en vano, estas lágrimas. Hay que hacer algo ahora. para alcanzar a estas personas ahora. Y tú tienes una esfera de influencia enorme, increíble, en tu pequeño mundo, en donde resulta, en muchos casos, tú pudieras ser la única persona en tu familia, tú pudieras ser la única persona en la oficina, la única persona en la vecindad, la única persona en el mundo de tus amigos capaz de hablarles de esto. ¿Pero qué estás haciendo? Como lo comenté al principio. Casi nada. Dios, desearía poder convencerte, pero no puedo. Ahora, vamos a esta lista, la más terrible lista posible. La lista es de estas descripciones. Mark nos habló de esto en parte hace ocho días. La lista comienza con la palabra técnica Gehenna, G-E-H-E-N-N-A, que habla, en todas las traducciones de la Biblia, la traducción es infierno. Se traduce basurero. Viene del valle de Ben-Kinom. Este valle fue la ciudad de Jerusalén, en donde en ese valle los hijos de Ginón practicaban sacrificios humanos y otras abominaciones. Con el paso del tiempo se convirtió en un gran basurero. Además de un lugar donde practicaban sacrificios idólatras y sacrificios humanos y peores cosas, este lugar se convirtió en el símbolo de lo que es temible, en parte. En esto, los judíos echaban no simplemente basura, sino los cuerpos de animales y criminales y los quemaban en ese lugar y era como hace en los 80s, 90s, esos basureros en donde siempre había humo alrededor de nuestra ciudad de México, ardía el humo de día y de noche, el fuego nunca se apagaba, y los gusanos nunca dejaban de comer la carne que estaba en un proceso de putrefacción y descomposición, y mientras que echaban más y más cuerpos humanos y de animales, se convirtió la jena en un símbolo del infierno. Se convirtió en el símbolo de la morada eterna de los empíos, en el lugar en donde su cuerpo y su alma, después del día de juicio, van a sufrir la vergüenza, la culpa, el juicio, el castigo. A esto vamos a volver. La palabra más importante en todos sus argumentos sobre el tema es la palabra castigo. En dicho castigo nadie quiere creer. Pero en ese basurero se basaban para hablar en los tiempos de Cristo de un lugar más allá de la muerte, de un lugar de sufrimiento consciente en cuerpo y alma más allá de la muerte física. Lo que nos interesa aquí es esta terrible ilustración. Y podríamos discutirlo mucho, desde cualquier perspectiva. El que sufrió la derrota en la elección en los Estados Unidos cometió, es uno de los errores políticamente hablando, más tontos posibles. Se atrevió a llamar a los que apoyaban a su oponente, no voy a mencionar su nombre para no ofender a algunos de ustedes, llamó a todos los que iban a votar por él, los llamó a todos basura. Y lo hizo, frente a las cámaras. ¡Trash! Y esto no lo estoy mencionando con ningún otro motivo salvo de ilustrar el punto aquí. La gente se ofendió increíblemente. Hasta personas que le apoyaban se ofendieron. Porque son miembros de mi familia que no estábamos de acuerdo, van a votar por este que tú dices que todos los que votan por él son basura. ¿Más de la mitad del país basura? Van a ser 80 millones de votos al fin y al cabo. ¿80 millones de personas que votaron por estas 80 millones son basura? Pero si alguien te llama basura, ¿qué significa esto? Arrojamos al basurero, a la basura, todo lo que no sirve, lo que no tiene valor. Y esto es lo que la palabra gen significa, es el basurero del universo. El que te pone la etiqueta basura resulta ser tu creador. ¿Cómo? ¿Cómo? ¿Se refiere a criaturas que ya no son útiles, no sirven ningún propósito? No. Más allá de lo que tendría la basura, ¿Ningún propósito? ¿Habrán vivido en vano? ¿Habrán existido para nada? Sí. Así lo dice el Creador. Ahora rápido, la lista es espantosa. Hay una lista, el tiempo no nos permite leer los textos. Ahí tenemos folletos y libros sobre ese tema. La segunda palabra es la palabra cárcel o prisión. Se repite varias veces en las parábolas de nuestro Señor Jesús. Hablando de personas que serán encarceladas en una prisión. La palabra cárcel es quizás no suficientemente fuerte, porque en Segunda de Pedro de Judas, escuchen, habla de este lugar en donde hay ángeles caídos, encarcelados. Y la traducción es en la oscuridad, en prisiones eternas, dice ángeles caídos están encarcelados. Y el argumento, el fin de los hombres perdidos es igual, ya lo vimos, al infierno preparado para el diablo y sus ángeles, apártense de mí, entonces se van a ese mismo lugar, sí. Y esto se combina con otros argumentos, el tipo aquí el día de hoy no podemos detenernos a ver cada texto. Esta lista de textos en ambos testamentos que hablan de un abismo, foso, pozo, la palabra técnica abismo, de abusos en el griego viene la palabra, es increíblemente fuerte la palabra en donde de este abismo sale humo y fuego en el apocalipsis, de este abismo sale la bestia, del mismo abismo, ¿a dónde van estas personas? Sí. Es un pozo sin fondo. En el Salmo 7 hemos predicado tantas veces sobre el famoso pozo de perdición. Y dice, estas personas han estado cavando un pozo muy profundo. Y luego el texto dice, en ese mismo hoyo, en este mismo pozo, en este mismo abismo que han estado cavando toda su vida. Su iniquidad y maldad volverá sobre su cabeza. La idea es que serán echados al abismo y su iniquidad y pecados, toda la tierra que será usada para enterrar vivos estas personas. Es una ilustración espantosa de personas que a lo largo de su vida acumulando, haciendo un hoyo cada vez más profundo. El texto tarde o temprano caerán en el mismo pozo, en el mismo abismo. Y eso es terrible. ¿Esto quiere decir qué? Que son los autores de su propia perdición. Que lo que han hecho con sus vidas es eso y nada más. Que el pecado que amaban tanto, al cual se entregaban de principio a fin, nunca se arrepintieron de no. Y todo este pecado haciendo un profundo oso. Es como si estuvieran ahí en tiempos de guerra. Es lo que los nazis hicieron con los judíos. Váyanse a hacer un gran zanja, no un gran pozo aquí, abismo aquí. Y después de que lo habían hecho, los echaron todos ahí y los mataron todos. Las escenas, las películas en blanco y negro, los documentales son escalofriantes. Al ver la gente no sabían qué es lo que estaban haciendo. Y este es el ejemplo aquí. Cada persona en conversa excava con sus pecados su propio sepulcro. Y luego la palabra oscuridad, las tinieblos de afuera, echados a las tinieblos de afuera. Atarle las manos y los pies y echarle las tinieblas de afuera. De la boca de Cristo las citas. Mateo 8, 22, 25. Al siervo inútil echarle las tinieblas de afuera. Y Judas se refiere a las personas. Escuchen lo que dice. Para estas personas les es reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas. Esto es otra figura espantosa. Podríamos detenernos media hora con ejemplos de la oscuridad, de la cual todos hemos tenido miedo desde chicos hasta el día de hoy. Si se va la luz y es pura oscuridad y no hay una fuente de luz eléctrica por ningún lado, ni lámparas, ni celulares, ni nada. Pero estas densas tinieblas son más que físicas. Son las tinieblas en sentido moral y espiritual. Dios es luz y en él no hay ningunas tinieblas. Dios es la luz del cielo. La ciudad celestial no necesita la luz del sol ni de luna porque Dios mismo la ilumina. El cordero es su lumbrera, dice el apocalipsis. Pero estas personas ciegas que les amaron, ¿qué dijo Cristo? Las tinieblas más que la luz. Irán a ese lugar en donde no hay un rayo de luz. en donde nunca amanece el sol, en donde cada día es noche, siempre noche, siempre negro, siempre oscuro. Es increíble las descripciones. Podríamos detenernos media hora dándole vueltas a estas palabras que describen. Estamos hablando de la contraparte de esta gloria. Y luego la palabra fuego, no es necesario, salvo en el Antiguo Testamento hay estos textos en Isaías. ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas? en Isaías 33, y luego este texto en donde ven a las personas que han caído en este pozo y dice sus rostros en llamas serán sus rostros, sus caras, su semblanza, como en una película de terror, su rostro se convierte en llamas. En estos textos son espantosos. Ni hablar del apocalipsis que describe personas echadas a este fuego y después de mil años, ¿no? Ahí están aún vivas, ¿no? Y el humo de su tormento sube de día de noche en el apocalipsis 14, 19, 20, 21, uno tras otro, tras otro texto diciendo lo mismo. Y con razón digo que eso sería mejor perder la mano. Lo que hacemos pecando es la idea, o los pies a donde nos llevan, o los ojos, para escapar de este fuego. Hay un argumento técnico, no lo vamos a discutir el día de hoy, el fuego mismo es la herida de Dios. Hay una lista de textos que lo dicen, contundentemente, categóricamente. El fuego mismo es la herida de Dios. Y luego Mark nos habló de esto del crujir de dientes, ¿se les rompen los dientes? combinado con un llanto que nunca termina. ¿Qué es esto? El llanto, el resultado de todo lo demás, todo lo anterior. Están en el basurero, están en la prisión eterna, están en un hoyo. Algunos dicen que tienen la sensación de que se están cayendo y cayendo y cayendo y nunca tocan fondo. Están en una oscuridad tan densa que no hay palabras para describirla y están inmersos en un fuego que no se apaga, que no se apagará. ¿Viento? Y el crujir de dientes, ¿qué es? Coraje, enojo, furia. Es un tema extraordinario en relación con golpes, algo físico, podríamos discutirlo así, pero esto es más allá de algo físico. Están llenos de coraje, bravia, furia, en contra de su creador. Están así, rompiéndose sus dientes, ¿no? En un berrinche de coraje, ese es el simbolismo. espantoso la ilustración. Una y otra vez Cristo habló de esto. Y luego el gusano que no muere, el tema que escuchamos hace ocho días, es increíblemente fuerte en la ilustración de gusanos. El valle de Ginón, la misma ilustración. El fuego que nunca se apagaba y los gusanos que nunca dejaban de reproducirse, replicándose constantemente en base a la carne podrida. Y las personas en esta ilustración gráfica, de estos gusanos, ¿no? Podríamos, tan repugnante, tan ofensivo, escalofriante, no cabe aquí, es algo inconcebible, ¿sí? Y los teólogos van por muchos caminos con esto. Vuelvo a decirlo, si esto es un símbolo, los símbolos representan una realidad más grande en todos los casos. El cordero es Cristo, las ovejas somos nosotros, el dragón es el diablo, todos esos símbolos siempre apuntan a algo mucho más grande. Entonces, el gusano que no muere es por lo menos existencia continua, consciente, en donde son capaces de sentir esto, la sensación de gusanitos en su cuerpo. Sí. Esto es así. Y este tormento, ¿no? Esto es un símbolo de una persona siendo atormentada. Y los tormentos son interminables. Aquí tenemos un folleto sobre los terrores del infierno, si no lo han leído. No lo puedes leer, salvo por pedacitos. Porque este sufrimiento es ocasionado, lo escuchamos hace ocho días, por la conciencia. Que les va a acusar constantemente, les va a recordar de qué. De lo que hemos escuchado. Que todo esto es por su propia culpa. Que todo esto es lo que buscaron, lo que escogieron. Y les va a recordar de toda una lista de pecados, egoísmo, soberbia, concupiscencia, impureza, mentiras. Tendrán una memoria, algunos dicen perfecta. No van a poder olvidarse de ninguno de sus pecados jamás. Y luego, de los años desperdiciados, malgastados, increíbles oportunidades perdidas, en un contexto religioso de sermones, de advertencias que desecharon, invitaciones que trataron a la ligera, y constantemente toda la combinación con su conciencia, tú escogiste esto, esto es tu culpa, es tu propia perdición que tú mismo procuraste a lo largo de tu vida, Nunca quisiste nada con el Salvador, nada con el perdón, nada con el arrepentimiento, nada con la salvación de tu alma. Y en su misma conciencia las acusaciones, necio, estúpido. El cielo que nunca buscaste, el Dios que rechazaste, El Salvador que menos preciaste, tú, persona que me escuchas, y lo peor de lo peor, entenderán que nunca cumplieron ningún propósito real, propósito por el cual fueron creados, Conocer la gloria de Dios. Conocer al Dios glorioso. Glorificar a este Dios con sus vidas. Entregarse, amar, servir y vivir con este Dios que es el digna de ser nuestro amigo, nuestro amante. nuestro marido, nuestro salvador. No, no quiero saber nada de él. Y viene la reacción en cadena, no lo vamos a discutir, el tiempo se nos acabó, del sufrimiento ocasionado por los deseos no satisfechos. Este tema tan espantoso en el apocalipsis, los frutos del deseo de tu alma se apartaron de ti. Los frutos codiciados, los frutos que anhelaban tanto tu alma. Todas esas cosas, la versión antigua, exquisitas, espléndidas, te han faltado. Nunca más las volverás a hallar. Se te desvanecieron. Jamás las hallarás. Así termina el apocalipsis. Se dirige directamente a estas personas. Y el tema es increíble porque va por el camino. No puede evitar, perdónenme, no puede evitar el comentario aquí. Es algo complicado. Dios nos ha dado tantas cosas para disfrutar y todo en relación con la comida. Escuchen el comentario aquí. Y hay comentarios positivos sobre esto, pero aquí es negativo. La pregunta de si vives para comer o comas para vivir. Es increíble el comentario, no lo vamos a discutir. Esas personas que se dedicaban a comer para, vivían para comer, apusando la lista de cosas, ¿no? En las bendiciones y bondades de Dios, toda la diva buena comenzando con algo tan sencillo como la comida. Y estas personas, sus deseos no satisfechos van por muchos, lado físico, lado emocional, lado mental, porque nunca volverán a experimentar nada de placer, nada de paz, ni un segundo de felicidad, menos gozo. Todo lo que se dedicaban a buscar placer, contentamiento, felicidad, gozo, culminándose en la palabra amor. No, ya no. Esta lista en el apocalipsis no la vamos a ver. No volverán a escuchar ni un sonido agradable, ni una melodía. No volverán a ver nada menos cosas bonitas y agradables ante sus ojos. Serán privados de todo lo que su alma anhelaba y codiciaba y buscaba. No volverán a tener amistad, no volverán a tener relación alguna con ningún ser humano más. No, aunque van a estar ahí amontanados en el infierno, cada uno solito en su celda. Ya no tendrán nada de valor, ningún beneficio, ningún recurso, nada. El que les daba vida, respiración y todas las demás cosas, dice el apóstol, les va a quitar todo. Toda su bondad, toda su paciencia, toda su longanimidad. Quitado todo, todo será quitado. Y caerán en una desesperación, en una forma de angustia. Mark mencionó esto de Spurgeon, sobre las puertas del infierno. ¿Qué dice? Es como en los campamentos de concentración con los judíos. Se acaba la esperanza para todos los que pasan por esta puerta. Ah, porque el tormento es eterno. El fuego es eterno. Su culpa es eterna. Y vuelvo a decirlo, con esto vamos a terminar. El castigo es eterno. La puerta está cerrada. La figura que Cristo usó más que cualquier otra, la puerta ya se cerró. En el apocalipsis es el que tiene las llaves de la muerte y del infierno. Resulta ser el mismo Cristo. Y el hecho de haber sufrido día tras día, mes tras mes, año tras año, siglo tras siglo, milenio tras milenio, y apenas comenzando, apenas empezando, después de miles de años, cientos de miles de años, después de diez mil millones de años, sus sufrimientos serán apenas, apenitas comenzando, lo vamos a discutir en otro sermón. Les quedará toda la eternidad, lo que decía Tucker Carlson. La eternidad, decía. No me deja dormirme la noche, la palabra eternidad. Y de la boca de Cristo, aunque anhelan, anhelarán la aniquilación, el exterminio, desearán la muerte, su creador dice que no. Por eso el lenguaje es técnico. El fuego no puede ser. Y el gusano de ellos, es un tecnicismo, no puede morir. No, es imposible. Y para los que no lo han entendido, concluimos el día de hoy con esto. El infierno es un lugar de castigo. ¿Qué quiere decir eso? Olvídense del purgatorio. No hay nada con el propósito de reformar, mejorar, cambiar a ningún pecador. Cero. Este es el gran debate, ¿no?, sobre usamos la palabra reformatorio en inglés para hablar de diferentes niveles de prisiones y cárceles y todo el asunto de si este cuate debe de ir a uno de esos lugares en donde a través de un proceso de meses o años le van a reformar, le van a mejorar, es reformatorio el castigo, no es penal dicen, es con la meta de cambiar y transformar y ayudar al pobrecito aunque es culpable, no, no se le vamos a aplicar la justicia No. No, esto no puede suceder. Todo esto de cambiar, reformar, mejorar, salvar, salvar. Esto es aquí. Esto es ahora. Es en esta vida. No es más allá de la muerte. No. No. Y las palabras bíblicas se escuchan. Recompensa. Es una lista de palabras técnicas. Pago. Salario. Renumeración. Las palabras técnicas. Pena. Deuda. Cada palabra habla de qué. El infierno no es reformatorio, sino penal. La distinción, si desconocen la epistemología de esas palabras, el infierno No tiene el propósito de mejorar a nadie en lo absoluto. Esto nunca sucederá. Es castigo. Es el justo juicio del pecado. Las ilustraciones aquí se nos acabó el tiempo, pero son increíbles porque es como la pena de muerte. Nadie hoy en día quiere saber nada de la pena de muerte. Se hace un gran escándalo de este lado de la frontera. Si en el estado de Texas o Oklahoma hay una lista de estados, es una cuestión estatal, terminan ejecutando algún compatriota de ustedes que cometió algún crimen que merece la pena de muerte en alguno de estos estados. Se hace un gran escándalo aquí como si esto fuera la peor injusticia posible. No. No. Según Romanos 13, no. Según Pablo, no. Según Cristo, no. Según la ley mosaica, no. Según los diez mandamientos, tampoco. Es castigo. Y el infierno es el castigo. Hay una relación directa aquí. La relación es causativa. Es directa. Es castigo, escuchen, sin mercedicordia. Y resulta en miseria sin alivio. Y tormentos sin descanso. Es retribución. Es increíble. Es pura justicia. Lo que es venganza. Este tema mía es la venganza. Déjamelo a mí. Yo haré justicia. Y todos los textos es el justo juicio de Dios dice Pablo. Tantas veces justo. Es lo que la justicia exige. Y es más allá de vida por vida, diente por diente, ojo por ojo. Y sí, sí. Y termina el sermón con esto. No tienes que saber nada de lo que hemos escuchado el día de hoy para entenderlo. ¿Qué sufrió? al ungido, la palabra técnica, el Cristo, el Mesías, el Salvador, en la cruz del Calvario. ¿Qué sufrió? ¿Qué experimentó? ¿Qué sucedió? Nuestro Señor Jesús sufrió probablemente físicamente más que cualquier otra persona haya sufrido. Quedó con su semblanza, apariencia física no reconocible. No, ya no parecía ser un ser humano, dice Isaías, hablando del castigo físico que recibió. En su alma o a nivel espiritual, ¿qué tipo de agonía, angustia, bebiendo la copa de ira, derramada, personalmente inocente, legalmente culpable? como sustituto mediador en lugar de los culpables, tomó sobre sí el pecado y la culpa de todos aquellos por quienes murió. El lenguaje es técnico, fue hecho pecado en lugar de nosotros. Sufrió el justo por los injustos. Llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la madera, la palabra técnica que es un símbolo de la cruz. físicamente de madera. Luego cuando llegamos a Isaías las palabras se vuelven espantosas. Azotado. Escuchen las palabras. Azotado, dice. Cada palabra afirma lo que estamos diciendo al terminar aquí el día. Esto es el castigo que el pecado exige, merece. Azotado. De Dios, dice el texto. Herido. Herido. Abatido. ¿Molido? ¿Esta persona inocente? ¡Molido! dice. ¿Molido? Angustiado, afligido. Y en el mismo texto aparece nuestra palabra castigado. Hablan estas palabras de lo que Cristo sufrió cuando murió. Y esto confirma categóricamente que todos los que mueren en sus pecados serán azotados, heridos, abatidos, molidos, angustiados, afligidos y castigados, pero para siempre castigados. Y todos los que niegan el castigo eterno están negando lo que pasó a nuestro Señor Jesús en la cruz del Calvario. Lo están negando. Porque el propósito de castigar es de satisfacer la justicia, cumplir con la santa ley. El infierno es el castigo que aguarda, que espera a todos y cada uno de los inconversos. Serán castigados y incapacitados para pagar. Y el Dios que es fuego consumidor. Y el castigo corresponde al crimen aquí. No vamos a discutir eso. Les aseguro que sí. Vimos hace dos semanas cómo el pecado está en contra de la gloria de este Dios. ¿Cómo el pecado atenta en contra de cada atributo de Dios? ¿Cómo el pecado, en síntesis, atenta, o sea, está en contra de Dios mismo y acabaría con Dios si pudiera hacerlo? Y este Dios dice, ¿con sus pecados quieren acabar conmigo? Les devuelvo el pago. Acabaré con ustedes. No hay otro Dios. Por más brutal, pesado, difícil, triste, emocional, inconcebible, etcétera, etcétera, etcétera, que sea este tema. Yo no te puedo convencer. Este Dios sí. Y si te convence de esto, si te ha convencido de esto, este Dios te ha hecho el favor más grande posible que pudiera haber hecho en tu vida. Porque todos los que de veras son convencidos de esto, ¿qué es lo que hacen? Salen huyendo de la ira venidera. Huyendo. No hay otra forma para escapar. Todos los ejemplos a la ciudad de refugio, a la arca, la lista es interminable de ejemplos de cómo salen huyendo hasta encontrar aquel hombre que es el único que sabe lo que el infierno significa. El único que lo ha sufrido y ha anulado. derrotado el único que que te puede salvar que te puede librar no hay nadie más aquí el que vendrá como en llama de fuego para vengarse se llama el cordero enmolado en el mismo apocalipsis. Y o lo vas a recibir como tal, como tu cordero, el animal que simboliza todo el tema de sustituir y imputar y uno sufre en lugar del otro y así nos libra de lo que merecemos. El cordero de Dios te tiene que salvar o en el día de juicio te va a recordar de lo que has escuchado el día de hoy y te va a condenar. Padre, damos muchas gracias por tu palabra, por el tiempo, por la paciencia de cada persona. Ayúdanos a no irnos de aquí felices, contentos, satisfechos, nada de eso, sino súper agradecidos Con una gratitud que nos es imposible expresar si en verdad hemos encontrado refugio en la ira venidera, en la sangre de Cristo, en el sufrimiento de Cristo, en el castigo que Él sufrió para librarnos. salvarnos, súper agradecidos, al grado en que nunca, nunca podemos dejar de agradecerte, de darte las gracias, porque merecemos lo que hemos escuchado. Deberíamos de haber ido al infierno ya, muchos de nosotros, pero por tu gracia, nos has salvado. Por los que no te conocen, tan solo tú les puedes convencer de lo que han escuchado, yo no lo puedo hacer. He cumplido en forma débil mi deber de proclamar, anunciar y advertir Y para estas cosas nadie es suficiente. Pero tú puedes convencer y salvar ahora y rescatar. Y te lo pedimos. sabiendo que los que resistan tu palabra tan solo aumentan su culpa y su propia responsabilidad. Porque el Hijo de Dios les ha hablado ahora por medio de su palabra y su espíritu. y Él mismo les llamará a cuentas. Por eso te pedimos. En el nombre de Cristo Jesús. Amén.
La Gloria y su Contraparte
Series La Gloria y su Contraparte
Nadie puede permanecer neutral ante la doctrina biblica del infierno...
Sermon ID | 112124023447735 |
Duration | 1:59:21 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | 2 Corinthians 4:16-18; Mark 9:42-50 |
Language | Spanish |
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