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Salmo 17. Ahora, trabajando con niños es interesante ver la justicia que ellos demandan, ¿no? La justicia que ellos dicen, ¡eh, profe! ¡Tal persona, tal niño me pegó! ¡Tal niño me quitó el chicle! Tal niño me pellizcó, tal niño me dio una patada. Y entonces ellos esperan que actúes con justicia, ¿no? Porque ellos saben que si ellos se vengan, hay problemas. Entonces ellos también se les va a castigar. Pero por eso siempre van al profesor. Seguramente las madres les han dicho, si os hacen cualquier cosa, primero vais al profesor. Luego, si el profesor no hace nada, entonces lleváis la mano dura, ¿no? Quizás. Porque eso a veces es lo que pasa. Cuando el profe no hace nada, luego los niños responden como querían responder al principio. Pero viendo este deseo de que haya justicia, ¡Debe de haber justicia! Si a una persona le pegó, alguien debe de castigarle o debe de resolver la situación de una forma justa. O incluso dando premios. Si tú das un premio a uno y no se lo das al otro, el otro ya automáticamente te lo cuestiona. Espérate. ¿Por qué? ¿Por qué si yo he hecho lo mismo que él o que ella? ¿Cómo puede ser posible? Necesito justicia. Y nosotros como humanos, realmente, como hemos sido creados a la imagen de Dios, Dios es un Dios justo, y nosotros realmente estamos hechos en un sentido de que demandamos justicia, de que realmente se actúe justamente. Ahora, sabemos que el pecado ha destruido ese aspecto, en que nosotros somos injustos, somos pecadores, y destruimos la justicia, oprimimos muchas veces, pero aquí el salmista, en Salmo 17, que nos dice en el título, que es una oración de David, ahora no sabemos el contexto exactamente cuando está ocurriendo si leemos sobre la historia de David y su trasfondo en realidad podría ser en cualquier momento de su vida porque siempre hay injusticias siempre hay opresores siempre hay aquellos que están hablando mal de David y básicamente esa es la idea de este salmo es que hay alguien que está hablando mal hay alguien que que está siendo injusto, está intentando destruir el testimonio, o destruir el poder, o destruir a David, y entonces David clama a Dios, porque él sabe que el único que puede proveer justicia es Dios. Es el único que puede proveer justicia, entonces está clamando a Dios. Actúa justamente, incluso, mírame a mí y ve, que yo soy, yo sí estoy andando justamente, yo sí estoy andando de una forma irreprensible, sin tacha, estoy andando en rectitud, ¿no? haciendo lo que Dios le agrada, viviendo conforme a la palabra de Dios. Y entonces vemos aquí el salmista yendo directamente a Dios y luego termina el salmo diciendo, ¿sabes qué? ¿Venga la justicia ahora o venga la justicia después? Yo sé que va a venir justicia, porque Dios es justo. Y entonces por eso al final del Salmo termina con esta frase, estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza. ¿Por qué? Porque la primera frase del versículo 15 dice, en cuanto a mí veré tu rostro en justicia. Yo sí voy a ver la justicia de Dios, básicamente es lo que está diciendo. Y aunque sea en el futuro, aunque sea después de la muerte, en la resurrección definitivamente voy a ver la justicia de Dios y voy a estar satisfecho cuando despierte a su semejanza, cuando sea glorificado. Lo primero que vamos a hacer, vamos a leer Salmo 17 Y lo que vamos a ver, si Dios lo permite, es que Dios es justo. Debes procurar ser irreprensible delante de Él. Dios es justo. Debes procurar ser irreprensible delante de Él. En el sentido de procurar ser y andar de una forma sin tacha. Entonces, debes procurar ser irreprensible delante de Él. ¿Cómo puedes hacer eso? Pues teniéndole, buscándole, sirviéndole, amándole. Pues aquí, Salmo 17, versículo 1, voy a empezar con el título. El título dice, Oración de David. Oye, oh Jehová, una causa justa. Está atento a mi clamor. Escucha mi oración, hecha de labios, sin engaño. De tu presencia proceda mi vindicación. Vea en tus ojos la rectitud. Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche. Me has puesto a prueba y nada inicuo hallaste. He resuelto que mi boca no haga transgresión. En cuanto a las obras humanas, por la palabra de tus labios, yo me he guardado en las sendas de los violentos. Suscente a mis pasos en tus caminos, para que mis pies no resbalen. Yo te he invocado por cuanto tú me oirás, oh Dios. Inclina a mí tu oído, escucha mi palabra. Muestra tus maravillosas misilicordias, tú que salvas a los que se refugian a tu diestra, de los que se levantan contra ellos. Guárdame como a la niña de tus ojos. Escóndeme bajo la sombra de tus alas, de la vista de los malos que me oprimen, de mis enemigos que buscan mi vida. Envueltos están con su grosura, con su boca hablan arrogantemente. Han cercado ahora nuestros pasos, tienen puestos sus ojos para echarnos por tierra. Son como león que desea hacer presa y como leoncillo que está en su escondite. ¡Levántate, oh Jehová! ¡Sal a su encuentro! ¡Póstrales! ¡Libra mi alma de los malos con tu espada, de los hombres con tu mano, oh Jehová! de los hombres mundanos cuya porción la tienen en esta vida, y cuyo vientre está lleno de tu tesoro. Sacian a sus hijos, y aún sobra para sus pequeñuelos. En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia. Estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza. Pero lo que vemos en este Salmo es un contraste entre el justo, que está satisfecho con Dios, está satisfecho con cumplir su palabra, con ser hacedor de la palabra de Dios, y el contraste con el impío. El impío desprecia la palabra de Dios, la rechaza, y busca y vive para lo terrenal, lo mundano, lo que perece, lo que no dura. Y entonces, lo que nos dice este pasaje es que Dios sí escucha el clamor de sus hijos. Dios sí es justo y actúa con justicia. Y el malvado no se saldrá con la suya. Porque Dios conoce todo. Dios conoce el corazón del hombre. Dios puede librar de angustia. Y Dios libra a los que esperan en Él. Los que ponen su confianza en Él. Dios protege y cuida a sus hijos con amor. Hay un cuidado especial que Dios tiene para sus hijos. Y Él demuestra ese amor con sus misericordias, su lealtad. Dios es justo y actúa de una forma especial con sus hijos. Dios desea que tú estés satisfecho con Él. y viendo el contraste con los impíos, que ellos viven en su arrogancia, ellos se satisfacen con lo temporal. Pero esa mentalidad, esa arrogancia, esa satisfacción con lo temporal, con lo mundano, realmente es opuesto al plan de Dios, es opuesto a lo que Dios desea para su pueblo. porque lo que Dios desea es que estés satisfecho con Él. Y porque Dios es justo debes procurar ser irreprensible delante de Él. Y lo que primero vemos aquí en el Salmo 17, del versículo 1 al versículo 4, es que debes de ser irreprensible delante de Dios porque Él escucha y provee justicia al justo. Debes de ser irreprensible delante de Dios Porque él escucha y provee justicia al justo. Entonces, sea irreprensible, porque él escucha y provee justicia al justo. Eso es del versículo 1 al versículo 4. Y aquí en versículo 1 dice, Oye, oh Jehová, una causa justa. Está atento a mi clamor. Escucha mi oración hecha de labios, sin engaño. Entonces, vemos este énfasis en escuchar. Y menciona, bueno, varias palabras, ¿no? Ahí menciona oye, menciona está atento, y luego también escucha. Y esa idea de oír es escuchar, realmente poner atención. ¿A quién se está dirigiendo? Se está dirigiendo a Yahweh, se está dirigiendo al único Dios que hay y usa el nombre del pacto, que hay una relación especial, que hay una fidelidad, una lealtad asociada con el nombre de Yahweh y su pueblo, que Dios sí va a ser fiel a su pueblo, Dios sí va a responder, Dios sí va a escuchar, porque quiere ayudar, quiere cuidar, quiere proteger. quiere estar ahí por su pueblo y él sí escucha, entonces por eso vemos este énfasis en escuchar. Una causa justa tiene que ver con un hecho con justicia, algo que se ha hecho con justicia, esa idea de estar atento, que preste atención, atiende, porque te necesito. Y vemos este clamor Ahí menciona mi clamor. Realmente esa palabra significa una lamentación en alta voz. Está gritando. Está gritando de dolor. Y está diciendo, ¡ayúdame! Te necesito. Por favor, provee justicia. Escucha. Escucha mi oración. Es la idea de usa tu oído para oír. Ahora, si pensamos en los En los ídolos, como nos dice Salmo 115, tienen oídos, o sea, tienen orejas, pero no oyen. Pero no es todo Dios. No solamente tiene la oreja, o sea, tiene el oído, sino que puede oír. ¿No? Es la idea. Obviamente sabemos que Dios es espíritu y que no tiene una oreja física, pero el punto es que realmente Él puede oír, puede escuchar. Y entonces dice... Escucha mi oración hecha de labios sin engaño, sin traición, que literalmente tiene que ver con... lo usaban esa palabra para las pesas falsas, ¿no? En Proverbios nos dice que las pesas falsas son abominación a Dios, o sea, a Dios no le gustan que engañes en tus negocios. Pues es la idea. Una lengua, una boca, unos labios, que hablan sin traude, sin traicionar, sin engañar. Y lo que el salmista está haciendo ahora es, se está enfocando en su propia justicia, porque él está reflejando, él está viviendo para Dios y entonces está diciendo Dios, yo estoy viviendo para ti conforme al pacto, conforme a lo que tú estableciste en la ley de Dios. Si tu pueblo se mantiene firme y te busca y te sirve y anda en justicia, tú siempre vas a estar por tu pueblo, tú siempre vas a actuar, tú siempre vas a ayudar, siempre vas a fortalecer. Entonces básicamente el salmista está diciendo ¡Mírame, escudriñame! Porque yo estoy andando en rectitud y necesito que tú actúes con justicia. Y entonces... está pidiendo justicia y está pidiendo que Dios investigue, que realmente escudriñe porque la confianza del salmista está en el carácter de Dios, de que Él es un Dios justo y también está confiando en su inocencia como si leemos el Salmo 15, Salmo 15 en Salmo 15 nos dice Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo? Y entonces describe a alguien que anda conforme a la ley de Dios, que anda en justicia, que anda irreprehensible, y en versículo 2 dice, el que anda en integridad y hace justicia, y habla verdad en su corazón, el que no calumnia con su lengua, ni hace mal a su prójimo, ni admite reproche alguno contra su vecino. Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado, pero honra a los que temen a Jehová. El que aún jurando en daño suyo, no por eso cambia. Quien su dinero no dio a usura, ni contra el inocente, admitió cohecho. El que hace estas cosas, no resbalará jamás. Ahora, ¿por qué no resbala? Porque su confianza está en Dios, porque Dios le mantiene firme. Y eso, básicamente, es lo que está pidiendo el salmista, o está pidiendo David, aquí en Salmo 17, porque él está andando en integridad, él está andando de una forma irreprensible y lo que el salmista está pidiendo es que Dios evalúe, evalúe los caminos, evalúe su camino, su caminar y evalúe a aquellos que le están oprimiendo, aquellos que le están dañando porque él está viviendo una vida de rectitud y está dispuesto a ser escudriñado para demostrar su dedicación, porque no tiene nada que esconder. Él sabe que Dios lo sabe todo, él sabe que Dios ya conoce su corazón, pero está pidiendo para que vea su justicia, es decir, actúa conforme a tu justicia. Entonces versículo 2, en Salmo 17, versículo 2 dice, de tu presencia proceda mi vindicación, vean tus ojos la rectitud, Y entonces es interesante porque aquí vemos el énfasis en ver, ¿no? El énfasis en que veas con tus ojos la rectitud. Y esta idea de tu presencia, esa palabra presencia literalmente es cara o rostro. Delante de ti, delante de tu cara misma, ¿no? De tu presencia proceda, tiene que ver con salir de mi vindicación. que es justicia, una decisión legal de lo que es recto. Entonces, está pidiendo justicia porque sabe que la justicia viene de Dios, porque Dios es un Dios justo. Y entonces, él está andando en rectitud, que tiene que ver con andar en justicia, hacerlo recto, andar de una forma nivelada, de una forma que no está... No titubea, sino que se mantiene firme. No es como una ola del mar que se arrastra de lado a lado, no, sino que es firme, que está nivelada, que está andando correctamente, haciéndolo recto. Y entonces por eso está pidiendo a Dios que le escurriñe, que le vea. Porque Dios es el único que puede proveer justicia. Incluso, como Dios es justo, vemos que de ahí es donde procede la justicia, porque refleja quien es Dios. Entonces está pidiendo que Dios actúe en rectitud porque Él es recto. En 1 de Juan, capítulo 3, versículos 18, 1 de Juan 3, versículos 18 hasta el 22, Vemos que aquí, en el Nuevo Testamento, también nos dice que para que Dios escuche nuestro clamor, nosotros debemos de andar en justicia, debemos de andar en rectitud, debemos de andar irreprensibles. Y es básicamente lo que está haciendo el salmista, aquí en el Antiguo Testamento, en Salmo 17, pero en el primero de Juan 3, 18, dice, hijitos míos, no hablemos de palabra ni de lengua. sino de hecho y en verdad. Y en esto conocemos que somos de la verdad, y aseguramos nuestros corazones delante de él. Pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y Él sabe todas las cosas. Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios. Y cualquiera cosa que pidiéramos, la recibiremos de Él porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de Él. Eso era el versículo 22 en 1 Juan 3 del 18 al 22 y lo que nos está diciendo ahí es que debemos de poner en práctica la justicia hacer las cosas que son agradables delante de Dios y guardar sus mandamientos y entonces cuando oramos Dios actúa pero Dios quiere rectitud y por eso el salmista aquí en salmo 17 en esos primeros dos versículos está enfatizando su rectitud y quiere que Dios actúe y que escuche su oración en versículo 3 en salmo 17 versículo 3 dice tú has probado mi corazón me has visitado de noche Me has puesto a prueba y nada inicuo hallaste. He resuelto que mi boca no haga transgresión. Esta idea de probar es examinar, no poner a prueba y literalmente se usaba para poner a prueba como se pone a prueba un fuego. ¿Cómo sabes lo puro que es el oro? Pues ponlo encima del fuego a ver qué exactamente A ver cómo se mantiene, ¿no? Es la idea. Tú has probado, ¿no? Esa idea de probado con fuego. Mi corazón. Me has visitado de noche. Esa idea de visitar es pasar a mirar, realmente buscar. Ahora, ¿por qué de noche? Porque normalmente... en la noche es cuando la gente hace todo a oscuras, todo a escondido, intenta ocultar su pecado, porque la oscuridad quizás lo cubre, pero incluso dice, incluso de noche me he mantenido firme. O sea, la idea es que no he escondido nada. Tú lo ves todo y tú me has probado y has visto que realmente soy justo delante de ti. Entonces dice, me has puesto a prueba. Es la misma idea, refinar como al oro, no probar. Y nada inicuo hallaste. Esa idea de inicuo son planes malvados. Es tener el ojo inclinado al mal. Siempre buscar lo malo. Siempre buscar dañar a los demás. Y de ahí nada hallaste. Nada se encontró. Esa idea de hallaste, literalmente la palabra tiene que ver con encontrar, pero también con alcanzar con la mano. El poder decir ¡Oh! ¡Aquí está! ¡Aquí! ¡Pum! Lo tomé, ¿no? Aquí he encontrado algo, pero no. Nada hallaste. Nada iniquo hallaste. He resuelto que mi boca no haga transgresión. Entonces, esa idea de que no haga transgresión es pasar al otro lado, ¿no? Cruzar al otro lado. Cruzar al otro lado. Estás en justicia y cruzas al otro lado a hacer la maldad. No, no, no. me voy a mantener firme a tal punto que incluso aunque ya estoy aunque ya estoy andando en rectitud y en justicia e irreprensible aún así voy a asegurarme que mi boca no haga transgresión porque me quiero mantener firme y aquí el énfasis realmente está en probar en probar y que Dios le haya inocente le haya justo y lo que el salmista básicamente está diciendo, pruébame porque no merezco este sufrimiento no merezco esta injusticia y lo que el salmista se da cuenta es que Dios realmente lo ve todo y nada se esconde, nada se escapa de la vista o del conocimiento de Dios en Salmo 44, versículo 21 Salmo 44, versículo 21 Nos dice, al final del versículo, dice, porque Él, hablando de Dios, porque Él conoce los secretos del corazón. Incluso si intentas esconder algo en tu corazón, Dios lo sabe. Porque Dios conoce los secretos del corazón. Eso era Salmo 44, versículo 21. Y entonces vemos esta dedicación aquí en Salmo 17, en versículo 3, esta dedicación del salmista en querer ser hallado irreprensible. Y quiere ser probado puro. Como Job, Job 23, versículo 10. Job 23, versículo 10. Job se da cuenta que Dios conoce su camino. Entonces aquí en Job 23, versículo 10 dice, más él conoce mi camino, me probará y saldré como oro. Hay un propósito por las pruebas, y las pruebas, ¿qué es lo que hacen? Los purifican. Los acercan más a Dios. Entonces aquí volviendo a Salmo 17, versículo 4, dice, en cuanto a las obras humanas, por la palabra de tus labios yo me he guardado de las sendas de los violentos. Entonces aún en su rectitud, en el versículo 3 dice que va a guardar su boca, pero en el versículo 4 nos dice que incluso se va a guardar de las obras humanas, de lo que ellos hacen, porque ellos viven para lo terrenal, para este mundo. Y vemos este énfasis en la conducta, énfasis en su conducta. Y esta idea de obras tiene que ver con los hechos, los hechos humanos, sus trabajos. Dice, por la palabra de tus labios. Básicamente hablando del mensaje, el contenido del mensaje, los dichos de la palabra de Dios. Dice, yo me he guardado. Tiene que ver con cuidar, con proteger, con observar, con precaución. Porque realmente le interesa hacer la voluntad de Dios. Dice, yo he guardado de las sendas, me he guardado de las sendas de los violentos. Esta senda son los caminos, pero también identifica la conducta de ellos. No voy a practicar lo que ellos practican, porque soy diferente, porque soy hijo de Dios. Las sendas de los violentos literalmente son ladrones, ladrones que actúan de una forma violenta, que roban y dañan y oprimen. Y entonces, viendo este deseo de mantenerse puro, de mantenerse en su integridad, y que Dios ponga a salvo su vida porque le necesita, necesita salvación, necesita justicia. Entonces, porque Dios es justo, debes procurar ser irreprensible delante de Él. Primero ser irreprensible delante de Dios porque Él escucha y provee justicia al justo pero no solamente porque escucha y provee justicia al justo sino debes de ser irreprensible delante de Dios porque porque Dios cuida a los justos de sus enemigos porque Él cuida a los justos de sus enemigos y eso lo vemos del versículo 5 al versículo 12 porque en los primeros versículos habla de de la necesidad de ayuda y quiere que Dios ayude a sus enemigos y luego describe las características o el carácter de los enemigos. Y en versículo 5, Salmo 17, versículo 5, dice, sustenta mis pasos en tus caminos para que mis pies no resbalen. Esta idea de sustentar es proveer apoyo. sostener firmemente sus pasos, que indica su caminar, su andar, su día a día, que Dios le dé el apoyo que necesita para no caer. Y por eso dice, para que mis pies no resbalen, tiene que ver con titubear, con perder esa estabilidad, con debilitar su camino. Esa idea de pies, bueno son obviamente los pies físicos pero también los pasos, los pasos que da, su caminar en diario, que siempre estén estables porque confía en Dios. Entonces básicamente el salmista, uno David, está pidiendo ayuda para no caer, porque Dios es el único que puede proveer estabilidad porque aquel que confía en Dios no caerá jamás y Dios es el que mantiene firme a aquellos que esperan en él por eso debes de confiar en él, por eso debes de buscarle y debes de ser irreprensible delante de Dios y básicamente la idea es que el salmista se mantiene caminando en los caminos de Dios porque en versículo 6 dice Yo te he invocado, por cuanto tú me oirás, oh Dios. Inclina a mí tu oído, escucha mi palabra. Y entonces, básicamente lo que está apelando en que yo me he mantenido firme a tu palabra, oh Dios. He estado escuchando tu palabra. He estado poniéndola por práctica. Y como yo escucho tu palabra, por favor, escucha mi oración. Porque te necesito. Y por eso dice en el versículo 6, salmo 17, 6, te he invocado. Que literalmente es llamar por nombre. Te he llamado por nombre, te he invocado. Por cuanto tú me oirás. Pues definitivamente el salmista sabe que Dios escucha. Seguramente por situaciones anteriores por su experiencia anterior de la ayuda de Dios, por eso puede esperar, porque sabe que Dios va a actuar y Dios escucha a la oración de sus santos, de su pueblo. Y entonces siempre debemos de ir a Dios primero en las aflicciones, porque eso demuestra lealtad, demuestra confianza. Y en versículo 6 al final dice, Inclina a mí tu oído, Esa idea de inclinar es extender, como estirar la oreja, o doblar hacia abajo, es la idea de agacharse para poder escuchar, como cuando un niño pequeño clama o quiere decirle algo a sus padres, el padre se agacha y quiere escuchar exactamente, quiere escuchar en detalle para poder ayudar, es la idea. Entonces, dice, inclina a mí tu oído, ¡escucha mi palabra! Presta atención para entender mi palabra, mi dicho, mi opinión, lo que estoy diciendo. Porque al escuchar la ley de Dios y ponerla en práctica, entonces Dios va a escuchar nuestra oración. En Proverbios 28, Proverbios 28, versículo 9, Proverbios 28, versículo 9, dice, el que aparta su oído para no oír la ley, su oración también es abominable, ofensivo, detestable. Eso es Proverbios 28, 9. Entonces, si tú no escuchas la palabra de Dios, Dios tampoco va a escuchar tu oración. Porque dice, el que aparta su oído para no oír la ley, Su oración también es abominable. Entonces es la idea de que el salmista si ha escuchado la palabra de Dios, si la ha puesto por obra, y por eso está esperando de que yo he escuchado tu palabra, por favor, escucha mi oración, escucha mi palabra, porque te necesito, actúa ahora. Y aquí en Salmo 17, versículo 7, dice, muestra tus maravillosas misericordias, tú que salvas a los que se refugian a tu diestra. de los que se levantan contra ellos. Ahora también se podría traducir esa primera frase en vez de muestra tus maravillosas misericordias también se puede decir como la Biblia de las Américas lo traduce muestra maravillosamente tu misericordia muestra maravillosamente tu misericordia y esa palabra misericordia Es la palabra en original Gesed, que tiene que ver con amor leal, que Dios sí es fiel, sí demuestra lealtad conforme a su pacto, a su pueblo, y Dios sí quiere ayudar, sí muestra esa fidelidad. Y entonces, esta idea de mostrar tus maravillosas misericordias, tiene que ver con tratar diferente, con distinción. Y por eso la Biblia de San Miquel lo traduce de esa manera. Muestra maravillosamente tu misericordia. Pero esta idea de tú que salvas, ¿no? Esa idea de salvar es proveer ayuda, proveer victoria en las dificultades. Dice a los que se refugian, a aquellos que buscan refugio a tu diestra. O con tu diestra. O sea, Dios puede proveer... Hay otra... Otra posibilidad de traducción ahí, en versículo 7, porque dice, muestra tus maravillosas misericordias, esto es en la Reina Valera, y de tú que salvas a los que se refugian a tu diestra, o también los que, básicamente es la idea de que tú defiendes con tu diestra, de los que se levantan contra ellos. Pero el punto es el mismo. Dios es el que protege. Dios es el que con su mano los protege, los guarda. Entonces, esa es la idea a la que se está enfocando. Incluso, de la forma que lo dice, realmente se está enfocando en el pacto, se está enfocando en cómo Dios ha hecho maravillas en el pasado con el pueblo de Dios. Y específicamente nos viene a la mente cuando En Éxodo 15, Dios muestra su misericordia al destruir el ejército de Faraón, el ejército de Egipto con el Mar Rojo. Y los hijos de Israel se encuentran en un aprieto y no pueden salir y dicen ya hemos muerto. ahora nos van a matar o quien sabe que es lo que van a hacer pero Dios les salva de una manera especial muestra su misericordia salvadora y aquí en éxodo 15 versículo 7 vemos el canto de liberación de Moisés y en versículo Versículo 7, Éxodo 15,7 dice, Y con la grandeza de tu poder has derribado a los que se levantaron contra ti, enviaste tu ira, los consumió como a hojarrasca. Versículo 11, Esos 15-11. Dice, ¿Quién como tú, Jehová, entre los dioses? ¿Quién como tú? ¡Magnífico en santidad! ¡Terrible en maravillosas hazañas! ¡Hacedor de prodigios! Extendiste tu diestra, la tierra los tragó. Condujiste en tu misericordia a este pueblo que redimiste. Lo llevaste con tu poder a tu santa morada. Entonces el salmista aquí en Salmo 17, versículo 7, realmente está mirando atrás a estas misericordias que Dios mostró y está exaltando lo misericordioso, lo leal que Dios es a su pueblo, que realmente la lealtad de Dios es grande. Y esas misericordias reflejan el carácter de Dios, su deseo de cuidar, de ayudar, de refugiar, Porque Dios sálvala a aquellos que se refugian en él. Porque los enemigos no son nada comparados con Dios. La fuerza de los enemigos es extremadamente débil comparado con el poder de Dios. Porque los enemigos se levantan contra los hijos de Dios, pero ellos son derrumbados. Dios y Dios levanta a los hijos a sus hijos aunque los enemigos intenten derrumbarlos y destruirlos. Entonces aquí en versículo 7 dice, en Salmo 17, 7, muestra tus maravillosas misericordias, tú que salvas a los que se refugian a tu diestra de los que se levantan contra ellos. Y en el versículo 8 dice, guárdame como a la niña de tus ojos, escóndeme bajo la sombra de tus alas. Básicamente, cuídame, ¿no? Esa idea de guardarme es proteger con cuidado, observar con precaución. Esa idea de la niña de tus ojos es la pupila, ¿no? Como tú proteges tus ojos. Los trabajadores, cuando están en construcción, se ponen gafas de protección porque sus ojos son importantes. Es la idea, es proteger, proteger sus ojos porque no quieren que haya ninguna clase de daño. Y entonces también dice escóndeme bajo la sombra de tus alas. Esa idea de esconder es guardar seguro, no revelar, que no lo pueda ver porque Dios es el que protege. Y lo que vemos aquí es que a Dios realmente le interesa el cuidado de sus hijos. Cuando Dios protege, no hay quien dañe. Porque la protección de Dios es impenetrable. Dios tiene el poder para proteger y para ayudar. Y otra vez, aquí lo que está haciendo es mostrar el amor y el cuidado de Dios sobre los justos. Y refiriéndose también al pacto, a cómo Dios ha obrado en su pueblo. Porque en Deuteronomio 32, Deuteronomio 32, versículo 9, Deuteronomio 32, versículo 9 al 11. Dice, porque la porción de Jehová es su pueblo. Jacob, la heredad que le tocó, le halló en tierra de desierto y en yermo de horrible soledad. Lo trajo alrededor, lo instruyó, lo guardó como a la niña de su ojo. como el águila que excita su nidada, revoltea sobre sus polluelos, extiende sus alas, lo toma, lo lleva sobre sus plumas. Entonces, el punto es que Dios, con su amor, con su misericordia, realmente protege y guarda y cuida a los justos. En Salmo 36, versículo 7. Salmo 36, versículo 7. ¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia! Por eso, los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas. También en Salmo 57, Salmo 57, versículo 1, Salmo 57, 1. Ten misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí, porque en ti ha confiado mi alma. y en la sombra de tus alas me ampararé hasta que pasen los quebrantos." Estoy viendo el cuidado de Dios aún en medio de las dificultades, de esa presión, de esos enemigos, de esos opresores. Pero Dios es el que cuida, Dios es el que guarda, porque le interesa cuidar a su pueblo. Y por eso dice Guárdame, esto es Salmo 17, 8. Guárdame como a la niña de tus ojos, escóndeme bajo la sombra de tus alas. Y en el versículo 9 dice, de la vista de los malos que me oprimen, de mis enemigos que buscan mi vida. Por eso está diciendo en el versículo 8, guárdame, escóndeme. ¿De quién? De mis enemigos. De la vista de ellos. Literalmente, vista tiene que ver con cara, ¿no? De su rostro. dice de los malos, los transgresores, los impíos que me oprimen que tiene que ver con dañar con fuerza, que maltratan, destruyen son devastadores, realmente destruyen oprimen y dice de mis enemigos que buscan que buscan mi vida incluso aquí hay otra posibilidad de traducción Porque vida, esa palabra vida literalmente tiene que ver con alma, pero también tiene que ser, tiene la idea de como mortal, lo que eres es mortal. Entonces es posible, la Biblia de las Aménicas lo traduce de esta manera, de mis enemigos mortales que me rodean. De mis enemigos mortales que me rodean. Entonces en vez de que mis enemigos busquen mi vida, sino que esos enemigos Son temporales, son mortales, tienen vida pero es de corta duración. Pero el punto es igual, el punto es Dios protégeme, protégeme de mis enemigos que me han rodeado y quieren dañarme. Y entonces, porque son muchos los que oprimen, son muchos los que dañan, son muchos los que desean el mal. Pero vemos que Dios realmente protege al justo de los planes de los impíos. Porque en Salmo 27, versículo 12, Salmo 27, versículo 12, dice, No me entregues a la voluntad de mis enemigos, porque se han levantado contra mí testigos falsos y los que respiran crueldad. Hay una petición de que Dios realmente no le entregue en las manos de los enemigos. Y está confiando en Dios, de que Dios va a actuar con justicia. Salmo 35, versículo 24. Juzgame conforme a tu justicia, Jehová, Dios mío, y no se alegren de mí. No digan en su corazón, ea, alma nuestra. No digan, lo hemos devorado. Básicamente indicando que ellos han obtenido victoria sobre el justo. No para nada. Porque Dios es el que ampara. Dios es el que ayuda. Dios es el que guarda. Dios es el que esconde. En Salmo 41, versículo 2. Salmo 41, versículo 2. Jehová lo guardará y le dará vida. Será bienaventurado en la tierra y no lo entregarás a la voluntad de sus enemigos. ¿De quién está hablando? Está hablando del justo, en este caso del pobre. El justo que piensa en el pobre. El que realmente teme a Dios y entonces trata bien a las personas. No oprime, sino que ayuda. Y entonces vemos varias características que está pidiendo Dios. En el siglo V sustenta te he invocado, versículo 6, inclina tu oído, escucha, versículo 7, muestra tus misericordias, porque tú salvas, tú refugias y los defiendes con tu diestra, ¿no? Versículo 7, aquellos que se levantan contra los justos, versículo 8, guárdame, escóndeme de quienes de mis enemigos. Y es interesante porque en todo el Salmo realmente vemos como Habla mucho de partes del cuerpo, ¿no? Habla de los oídos. ¡Oye! No, ellos escuchan, ellos intentan dañar. Tú oye. Dios, por favor, ve con tus ojos, porque ellos me están mirando para mal. Por ejemplo, si vamos al versículo 1. Dice, Oye, oh Jehová, mi clamor. Está atento, escucha. Versículo 2. Tus ojos vean la rectitud. Versículo 3. Has probado mi corazón. Al final del versículo 3. Mi boca no haga transgresión. Versículo 4. La palabra de tus labios. He guardado, dice versículo 5. Mis pasos, mis pies. Versículo 6. Tú oirás. Inclina a mí tu oído, escucha mi palabra. Versículo 7. Tu diestra. Versículo 8. Guárdame como tus ojos, como la niña de tus ojos. Versículo 9. Buscan su vida. Versículo 10. Con su boca hablan arrogantemente. Y lo que vamos a ver ahora, que vamos a ver las características de estos opresores. Pero en el versículo 11, dice, tienen puestos sus ojos para echarnos por tierra, como león que desea hacer presa. Levántate, Salas, o Jehová, versículo 13, Salas yo encuentro apóstoles, libra mi alma. Versículo 14, dice, de los hombres con tu mano, Versículo 14, cuyo vientre está lleno de tu tesoro. Versículo 15, veré tu rostro en justicia y estaré satisfecho cuando despierta tu selejanza. Esta idea de, incluso a veces habla de los impíos, que ellos ven, que ellos escuchan, que ellos hablan, pero también Dios ve, también Dios habla, también Dios escucha. ¿no? Incluso el salmista está diciendo, mírame, quiero que me veas, quiero que veas lo que yo veo, lo que yo digo, cómo ando. Viendo este énfasis en toda la conducta, en vivir una vida irreprensible, y haciendo esta comparación entre el justo y el impío, para que Dios realmente haga justicia y castigue al impío, y que realmente eleve o ayude al justo. Y dice aquí en versículo 10, viendo las características de los impíos, porque realmente debes de ser irreprensible delante de Dios, porque Él cuida a los justos de sus enemigos. Entonces hemos visto estas peticiones de ayuda, y ahora viendo estas características de los enemigos, porque dice en Salmo 17, versículo 10, envueltos están con su grosura, con su boca hablan arrogantemente, Esta idea de envueltos es que están cerrados, están encerrados con su grosura, con su básicamente gordura. Y esta idea de estar llenos de grosura tiene la idea de rebelión, de no estar dispuestos, que no tienen el corazón abierto para ayudar, sino que son arrogantes. Hay actividades del siglo X y con su boca hablan arrogantemente, con orgullo. En Deuteronomio 32, versículo 15, Deuteronomio 32, versículo 15, dice, pero se engordó Jesurún y tiró coces, engordaste, te cubriste de grasa, entonces abandonó al Dios que lo hizo y menospreció la roca de su salvación. Eso es Deuteronomio 32, 15. Y a lo mejor te preguntas ¿Quién es Jesús? Pues Jesús literalmente tiene la idea de el que hace lo recto. Y es un nombre poético de Israel. ¿Vale? Entonces se está refiriendo a Israel. ¿Qué pasa? Israel se engordó. Porque le va todo bien. Hay prosperidad y empieza a engordar, empieza a llenarse. Y entonces cierra su corazón hacia Dios y se revela. Es la idea. Entonces es lo mismo que está pasando aquí en Salmo 17, versículo 10. ¿Ellos qué han hecho? Están, por decirlo así, están gordos y han cerrado su corazón. Y se rebelan contra Dios. Y con su boca hablan arrogantemente. Porque realmente tienen la idea de que están llenos de maldad. Y por eso en Salmo 73, versículo 7, Los ojos se les saltan de gordura. Logran con creces los antojos del corazón. ¿De quién está hablando? De los impíos. Que básicamente aparenta ser que les va todo bien. Es lo que el Salmo 73 está diciendo. Porque al salmista casi se le deslizan los pies. Pero luego entendió el fin de ellos. Eso es en versículo 17. Pero el punto es esa idea de que los ojos desaltan de gordura porque están llenos de pecados. En Salmo 119, versículo 70. Salmo 119, versículo 70. Se engrosó, o es la idea de llenó de grosura, el corazón de ellos como sebo. más yo en tu ley me he regocijado. Entonces hay algunos que se rebelaron porque estaban cómodos, les iba todo bien, y entonces rechazaron la ley de Dios. Pero el sermista aquí en Salmo 119 dice, pero yo no, yo me he enfocado en tu ley y me he regocijado en tu ley. Entonces volviendo aquí a Salmo 17, vemos esta arrogancia, esta... esta rebeldía contra Dios y esa maldad, porque se jactan en su maldad. Realmente disfrutan en hablar de sus maldades, por eso dicen con su boca, esto es Salmo 17, versículo 10, con su boca hablan arrogantemente. Disfrutan hacer maldad, disfrutan dañar al justo. Versículo 11, han cercado ahora nuestros pasos, tienen puestos sus ojos para echarnos por tierra. Es la idea que los han rodeado al justo. ¿Cuál es el propósito? Para extender, para estirarlos en la tierra, que así da la idea de matarlos, ¿no? De terminar, porque tienen el punto de mira sobre los justos y los quieren destruir, los quieren tumbar. Están observando al justo y tienen planes marinos. y los quieren destruir. Incluso versículo 12 dice son como león que desea hacer presa. Son similares de hacer presa, tiene que ver con devorar. Literalmente es desgarrar a pedazos. Los quieren triturar con sus garras porque los odian. Y entonces al final del versículo 12 dice y como leoncillo que está en su escondite pues se identifica a estos impíos, como aquellos que se preparan para dañar. Hacen planes y se esconden y tienen el punto de mira sobre el justo. Y cuando viene la oportunidad ¡pum! Atacan, destruyen, intentan tumbar. Y por eso el salmista está pidiendo a Dios que traiga justicia basándose en que él es irreprehensible porque ha seguido su palabra. y porque Dios es justo. Debes de procurar ser irreprensible delante de Él. No solamente porque Dios escucha y provee justicia al justo, y porque Dios cuida a los justos de sus enemigos, sino porque también Dios es el que satisface al justo. Pues debes de ser irreprensible delante de Dios porque Él satisface al justo. Desde el versículo 13 al versículo 15, Donde dice versículo 13, levántate oh Jehová, sala su encuentro, póstrales, libra mi alma de los malos con tu espada. Pues es la idea de Dios por favor defiéndeme, ponte de pie y confrontalos, no sala por ellos, confrontalos. Y esa idea de encuentro es en su cara, ¿no?, en su presencia, sale a su encuentro. Entonces, confróntalos de cara y póstrales. La idea de hacerles colapsar. ¡Ellos están intentando derrumbar al justo! Pero Dios, por favor, levántate y tú derrúmbalos a ellos. ¡Ponte de pie y actúa! Para que ellos se arrodillen delante de ti, que caigan postrados. Y Libra, la idea de hacer escapar. Libra mi alma de los malos con tu espada. Y lo que nos está indicando es que el salmista necesita ayuda ahora. Dios, por favor, te necesito ahora. Tú eres el único que puedes salvar. Es el único que puedes ayudar. Y entonces el salmista está pidiendo que Dios pelee por su causa. Que Dios le libre de la opresión del impío. Entonces está pidiendo rescate, está pidiendo restauración. En el siglo XIV dice, de los hombres con tu mano, oh Jehová, de los hombres mundanos cuya porción la tienen en esta vida y cuyo vientre está lleno de tu tesoro, sacian a sus hijos y aún sobra para sus pequeñuelos. Y entonces la idea es que estos hombres son opresores y viven para el día de hoy, viven para este mundo presente, por eso se llama hombres mundanos, porque pertenecen a este mundo. Y está pidiendo que Dios actúe con su mano, como dice al principio del siglo XIV, que Dios le libre de los hombres con su mano, con su espada, dice en el siglo XIII, y con su mano, en el siglo XIV, Y entonces, viendo estos hombres mundanos, que realmente su porción, que tiene que ver con la parte de la propiedad que les pertenece, esa porción la tienen en esta vida. Y ellos dicen que se sacian, ¿no? Y cuyo viento está lleno. de tu tesoro, entonces Dios está proveyendo, Dios está dando y ellos están acumulando tesoro porque oprimen y dañan y hacen mal a todo el mundo y entonces están acumulando el tesoro pero no solamente están acumulando tesoro sino que también están acumulando castigo están acumulando ira, la ira de Dios que van a recibir y entonces por eso dice incluso sacian a sus hijos y aun para sus pequeñuelos y aún sobra para sus pequeñuelos. Y hay diferentes formas de tomar este versículo, incluso hay diferentes traducciones, porque esa idea de saciar a sus hijos también se podría traducir, son saciados con hijos, en el sentido de que Dios les provee muchos hijos, o mucha descendencia. incluso les satisface a ellos. O que los hijos son saciados y también tiene el sentido de que ellos van a participar de lo mismo que hicieron los padres y van a recibir la misma ira, van a recibir el mismo castigo por su opresión. Pero vemos que el impío sólo tiene este mundo para disfrutar. El tesoro que tiene es temporal y perece. Ahora, acumula tesoros. Pero su gozo y sus tesoros son cortos, porque no duran. Y vemos que los hijos mismos, ellos siguen el camino de los impíos. Incluso en Job 21, Job 21, versículos 17 al 20, describe a personas así, Job 21, versículo 17. Job 21, 17 dice, O cuántas veces la lámpara de los impíos es apagada, y viene sobre ellos su quebranto, y Dios en su ira les reparte dolores. Serán como la paja delante del viento, y como el tamo que arrebata el torbellino. Dios guardará para los hijos de ellos su violencia. Le dará su pago para que conozca. Entonces el punto es que ellos van a recibir castigo. Dios sí va a proveer justicia. Incluso si los hijos continúan en los caminos de sus padres van a recibir justicia. y van a recibir su condenación. También en Filipenses 3.19 describe a personas así. Filipenses 3.19 dice el fin de los cuales será perdición. ¿De quién está hablando? De los enemigos de la cruz de Cristo. Dice el fin de los cuales será perdición cuyo Dios es el vientre y cuya gloria es su vergüenza, que sólo piensan en lo terrenal. Es la misma idea, en eso se está enfocando aquí el Salmo 17, versículo 14, estos hombres mundanos cuya porción la tienen en esta vida, cuyo vientre está lleno de tu tesoro, está lleno de sus hijos y aún sobra para sus pequeñolos. Pero aquí vemos el contraste con el salmista, porque el salmista no está satisfecho con lo temporal. No se satisface con las cosas materiales, o con oprimir, o con tener poder, o una posición alta, o un estatus, sino se satisface con Dios. Y sabe que Dios es justo y va a proveer justicia en su tiempo, y por eso se mantiene irreprensible, andando conforme a su palabra, conforme a su ley, Y por eso aquí en versículo 15, salmo 17, versículo 15 dice, en cuanto a mí, veré tu rostro en justicia. Estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza. Entonces esta idea de justicia es hacer lo recto. Estaré satisfecho, estar saciado, tener lo suficiente cuando despierte a tu semejanza, a tu similitud, a tu imagen. Porque esta idea de ver el rostro de Dios, incluso en el Antiguo Testamento, tiene la idea de bendición, de salvación. Incluso la bendición saterdotal en Nº 6, Nº 6, 24 dice, Jehová te bendiga y te guarde, Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti. Y tenga de ti misericordia, Jehová te alce sobre alce sobre ti su rostro y ponga en ti paz pues esta idea es lo mismo que vemos aquí con el salmista en salmo 17.15 dice en cuanto a mí veré tu rostro en justicia es la idea de bendición de salvación de que Dios va a actuar en salmo 31 versículo 16 salmo 31.16 dice haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo sálvame por tu misericordia Salmo 67, 6-7, versículo 1. Salmo 67, versículo 1. Dios tenga misericordia de nosotros y nos bendiga, haga resplandecer su rostro sobre nosotros. Entonces es esa idea de bendición, de que Dios está con su pueblo. Y vemos que porque Dios bendice, Dios está con su pueblo y actúa con justicia, el salmista está satisfecho con Dios. No necesita a nadie más. Porque sabe que Dios va a proveer justicia, incluso, realmente, está mirando al futuro, está mirando a toda la eternidad, porque el impío perece. Pero el justo permanece porque ha confiado en Dios, porque su fe está en Dios. Porque esta vida no es todo lo que hay, sino que el salomista reconoce que hay más después de esta vida. Y su satisfacción está en lo eternal, está satisfecho con Dios, porque no puede esperar hasta la resurrección futura. Incluso en 1 Juan 3, versículo 2, nos habla de de esto en 1 Juan 3.2 dice Amados ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser pero sabemos que cuando Él se manifieste entonces cuando Él le veamos cuando Él se manifieste seremos semejantes a Él porque le veremos tal como Él es entonces por eso aquí el salmista en Salmo 17 Él reconoce que no hay necesidad de afanarse en esta tierra, porque Dios es suficiente, y la satisfacción verdadera está en Dios. No en lo que busca el impío. El impío busca sus tesoros. Incluso en versículo... En versículo 7, dice que se levantan contra los justos y quieren dañar y oprimen y dañan porque quieren aprovecharse y como dice el versículo 14 viven para esta tierra pero el justo no el justo vive para Dios entonces Dios traiga la justicia de inmediato lo traiga ahora o lo traiga después el justo sabe que Dios va a traer justicia y por eso se satisface en Dios. Pues cuando tratado injustamente, deja la venganza en las manos de Dios. Cuando la gente se aproveche de ti, encomiéndalo a Dios. Detén tu mano de la impiedad cuando te dañan. Detén tu corazón de rebeldía cuando tentado a seguir el mundo. Porque si no confías en el cuidado de Dios, te encontrarás solo ante tus pruebas, ante tus problemas. Si no obedeces la palabra de Dios, Él te castigará. Si sigues a los impíos, vendrás a la ruina. Si intentas hacer todo por tus propias fuerzas, encontrarás que no tienes ninguna. Si confías en otras cosas, las encontrarás vacías. Porque Dios es justo, Debes procurar ser irreprensible delante de él. Vamos a terminar en oración.
Procurar Ser Irreprensible
Series Salmos
Sermon ID | 111714552561 |
Duration | 1:06:23 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Psalm 17 |
Language | Spanish |
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