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Bienvenidos a esta edición del martes de por Cristo y su Palabra con el pastor y maestro Enrique Zaria, pastor de Inesia del Valle Central en Ceres, California. Mateo ocho del cinco al quince allí vamos a estar y voy a leer la escritura dice entrando Jesús en Capernaún vino a él un centurión rogándole y diciendo señor mi criado está postrado en casa paralítico y gravemente atormentado Y Jesús le dijo, yo iré y les sanaré. Respondió el centurión y dijo, señor, no soy digno de que entres bajo mi techo. Solamente di la palabra y mi criado sanará. porque también yo soy hombre bajo autoridad y tengo bajo mis órdenes soldados y digo a este ve y va y al otro ven y viene y a mi siervo hace esto y lo hace. Al oírlo Jesús se maravilló y dijo a los que le seguían, de cierto os digo que ni aún en Israel he hallado tanta fe. Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos. Mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera. Allí será el lloro y el crujir de dientes. Entonces Jesús dijo al centurión, ve y como creíste te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora. vino Jesús a casa de Pedro y vio a la suegra de este postrada en cama con fiebre y tocó su mano y la fiebre la dejó ella se levantó y le servía dice que en Capernaún Capernaún era un puerto situado al norte del mar de Galilea si usted mira los mapas en Palestina era un puerto importante Jesucristo estableció su ministerio allí su base de porque Nazaret, cuando predicó en Nazaret, trataron de matarlo. Entonces, él salió de allí y se fue a Capernaum, y en Capernaum estuvo su ministerio, son muchos milagros. Y dice que un centurión vino a Jesús. Y esta misma narrativa de este hecho se encuentra en Lucas. Lucas narra con más detalles, y ahorita vamos a ver por qué Mateo y Lucas difieren en la manera como dan esta historia. Pero hablando de un centurión, es un soldado que dirigía un grupo de 80 a 100 soldados más o menos, depende de la época en la historia que usted lo revise. los centuriones eran considerados lo mejor de lo mejor en el ejército romano. Como hoy en día tal vez un sargento de mucha calidad o un capitán, de ellos dependía el éxito de los hombres que ellos comandaban. Eran tenidos como hombres de un carácter sólido, fuertes, no apresurados, pero calculadores y listos para defender su posición y morir en la batalla si era necesario. En inglés se usa el término para referirse a ellos como que eran de Backbone o de Roman Army, eran los que sostenían a todo el ejército romano, los centuriones. Obviamente había centuriones perversos, pero cuando usted lee la Biblia, los centuriones que menciona en Nuevo Testamento, todos son hombres de un carácter ejemplar, todos ellos. Ellos eran odiados por los judíos porque representaban al ejército invasor, el imperio romano lo que hacía cuando invadían las regiones obviamente su su ejército no alcanzaba para estirarlos y dejarlos en todas partes en la parte que llegaban a los que conquistaban de ahí sacaban gente de allí los reclutaban como soldados los preparaban y armaban ejércitos de allí mismo que venían a ser parte del ejército romano y así mantenían el orden en todas las partes que que ellos era alguien de Palestina, pero no era un judío, porque los judíos no entraban en el ejército romano, era una traición a su propia nación. Entonces, si el centurión es de Palestina, es muy posible que fuera un samaritano, porque Palestina, en esa región, los que no eran judíos eran los samaritanos, es decir, medio judíos. Entonces, es odiado por los judíos por ser un soldado romano. Pero peor todavía, si era un samaritano es doblemente odiado, porque los samaritanos eran considerados como los más menospreciados en la raza entre los judíos. Por ser samaritanos, porque eran medio judíos, es decir, estaban casados con, eran descendientes de matrimonios mezclados, una mezcla de matrimonios entre los judíos, eso es prohibido. Así que pienso que es un poco parecido como, obviamente no hay un odio así, pero estaba tratando de pensar a qué se parece hoy en día, como nuestros hijos. Nosotros venimos de Latinoamérica. Nuestros hijos nacen aquí. Sus documentos dicen que son americanos y les preguntan qué son y ellos dicen que son mexicanos. ¿Qué son, americanos o mexicanos? Van a México y no caben en México porque son más americanos que mexicanos. Y están aquí y no del todo encajan en la cultura americana porque son más mexicanos que americanos, ni de aquí ni de allá, como la India María. Y es la realidad de nuestros hijos. Cuando fui al college, en San José City College, estudié una clase llamada Mexican American Culture, cultura méxico-americana. Y es interesante, interesante la realidad del hispano aquí en Estados Unidos. Para entender un poquito cómo los judíos miraban así a los samaritanos, aunque no se parece para nada, obviamente no hay un odio contra el hispano aquí en Estados Unidos, no que yo sepa. Entonces, los samaritanos eran vistos como gente despreciable para los judíos. Yo experimenté algo poquito de esto. La primera vez que regresé a Colombia, cuando llegué al aeropuerto, íbamos un grupo de como 20 líderes de aquí de California, habían pastores, líderes, a una conferencia. Yo era el único colombiano que iba en el viaje y a todos les dieron seis meses de permiso para estar en Colombia. A mí me dieron dos semanas, dos o tres semanas, creo, tres semanas para salir del país. Porque yo era un colombiano que no vivía en Colombia y llevaba mi pasaporte americano y fui tratado con mucha discriminación. porque ni de aquí ni de allá, otra vez como la India María. Los samaritanos así están, pero una situación bien baja para ellos, eran vistos como gente despreciable por los judíos. Los judíos preferían, si usted mira el mapa de Palestina, Samaria está en la mitad, al norte está Galilea, al sur está Judea, y los judíos cuando viajaban preferían darle toda la vuelta a Samaria antes que pasar por territorio samario, aunque les costara días y días más de viaje. pero de nuevo Jesús demuestra que no hace acepción de persona, no discrimina a nadie. Él vino a rescatar a los suyos, es decir, a los de Israel, pero también afirma que él vino a rescatar a los gentiles, no solamente a los suyos. Primero sana al peor de entre todos los judíos, a un leproso, y después atiende la petición del Pero este centurión, cuando miramos la vida de este centurión, lo que nos deja ver la narrativa, encontramos unas características bien especiales en él. Eso va a estar en Lucas 7-10. En un momento vamos a ir allí. Lucas 7 10 antes de leerlo da detalles donde dice que el centurión no vino a Jesús que le envió mensajeros Mateo dice que el centurión vino a Jesús hay una contradicción hay un error allí no hay un error el enfoque de Mateo es presentar la autoridad de Jesús sobre las enfermedades El enfoque de Lucas es presentar el carácter de centurión que se acerca a buscar al Señor Jesús. Entonces, aunque es el mismo hecho, Mateo no considera como importante tener en cuenta los detalles que presenta Lucas, porque cada quien tiene una perspectiva diferente, como presentan la misma historia. Ok, quiero aclarar eso, porque quiero afirmar que usted confía en su Biblia. Estas historias son verídicas. Pero hay una perspectiva diferente en cada uno de los escritores. Y aquí en Lucas 7, le damos uno y dos. Después que hubo terminado todas sus palabras y al pueblo que le oía entró en Capernaum y el siervo de un centurión, a quien éste quería mucho, estaba enfermo, a punto de morir. Mateo dice que estaba enfermo, paralítico y gravemente atormentado. Lucas dice que estaba a punto de morir. Es decir, la condición en que se encontraba era una condición grave, era una condición de muerte. La enfermedad que tenía era una condición de muerte. Y al mirar, estuve mirando la palabra que usa Lucas para referirse a ciervo, y él usa la palabra dulos. La palabra dulos quiere decir esclavo. Y miré en Mateo y la palabra en griego que Mateo usa es la palabra pais, que quiere decir niño o muchacho. O sea que este era un esclavo, pero era un niño. Un niño, es decir, que nació como esclavo en la casa de este centurión o en la propiedad de este centurión. Y este centurión amaba a ese niño, quería a ese niño, le interesaba a ese niño. Los esclavos en el Imperio Romano, mire cómo eran en el Imperio Romano. Hay escritores y historiadores que dicen, en sus escritos aparece cuando dicen, hay uno que es un abogado y le dice a otro, si tienes problemas económicos entonces vende tus animales que ya no sirven mucho, vende tus carros que ya están gastados, vende esta propiedad y también a tus esclavos que ya no te importan. Entonces los esclavos son puestos al lado de las propiedades. Otro dice, los esclavos, la única diferencia entre un esclavo, un animal y un carro es que el esclavo habla, pero son iguales, no puedes tener ningún tipo de relación con ellos, ningún afecto hacia ellos. Este era el punto de vista de los romanos hacia los esclavos. Y era normal que un dueño de esclavos, si su esclavo ya no le servía, lo podía matar, deshacerse de él, no había problema con la ley, era un objeto, considerado como un objeto para ellos. Entonces, el nivel en que se veía un esclavo era un nivel muy abajo, menos que una persona, comparado con un animal. Pero este centurión, no veía a su esclavo, a ese niño de esa manera. Muestra que tiene un carácter no como el común, no como el montón pensaban, ¿sí? Era alguien que le interesaba, porque normalmente si un esclavo estaba enfermo, los dueños lo dejaban morir y lo reemplazaban con otro que estuviera bien. Pero este es Centurión. se interesa por su esclavo, y no sólo eso, le tiene aprecio, lo trata con respeto, lo valora como persona por las acciones que toma a favor de ese esclavo. Cuando manda el mensaje a Jesús, esto es algo que hace pública su petición, es decir, todo el mundo sabe lo que el santurón siente por este esclavo, y a él no le importa. Era políticamente incorrecto hacer eso, pero él va en contra de todo lo que el mundo dice. Él mantiene su corazón limpio en lo que quiere hacer. A él le importa más la condición de su esclavo que la condición o el estatus que él puede tener frente a la sociedad. Lucas dice en el verso 3, cuando el centurión oyó hablar de Jesús, le envió unos ancianos de los judíos rogándole que viniese y sanase. a su siervo. Él manda a unos ancianos, son unos mensajeros, para que les rueguen al Señor Jesús. El verso 4 dice que ellos vinieron a Jesús. Ellos vinieron a Jesús y les rogaron con solicitud, diciéndole, es digno de que le concedas esto, porque ama a nuestra nación y nos edificó una sinagoga. Entonces, no solamente manda a ellos, son ancianos entre los judíos. Pero estos ancianos, cuando llevan el mensaje, ellos le están rogando al Señor Jesús como si fuera el centurión el que estuviera hablando con el Señor Jesús. Ese es el sentido que encontramos en la narrativa de Mateo, como que fuera el centurión que estuviera hablando con el Señor Jesús. Rogan por la petición del centurión, dan testimonio del tipo de persona que es. Para ser quien era, centurión, romano, gentil, tal vez samaritano, este hombre de veras había demostrado un carácter íntegro, que lo hacía un hombre ejemplar, respetado y querido por su comunidad, una comunidad de judíos. Y les rogaron con solicitud, diciéndoles, es digno que le concedas esto, afirman, que él ama la nación judía porque dice porque ama nuestra nación y nos edificó una sinagoga no sólo de palabra pero es un hombre que ha sido un beneficiario para la nación de israel es decir que este hombre centurión él creía en el dios de los judíos Y sabía la importancia de que fuera el Señor adorado, y por eso les construye la sinagoga, para que los judíos puedan adorar al Señor. Y también sabe la importancia de que se hable, de que se enseñe las Escrituras, porque en las sinagogas eso hacían el nombre de fe. Mateo dice, y Jesús le dijo, yo iré y le sanaré. Jesús responde a la petición y le dice, yo voy a ir y lo voy a sanar. Lucas dice en el verso 6, y Jesús fue con ellos. No dice que Jesús dijo que iba a ir, Lucas dice que Jesús fue con ellos. De inmediato el Señor responde a la petición del centurión, se dispone a ir para sanar al niño, no hay problema para el Señor. Pero el centurión responde, voy a estar entre Mateo y Lucas, en Mateo verso 8, del capítulo 8 respondió, el centurión y dijo, Señor, no soy digno de que entre bajo mi techo, solamente di la palabra y mi criado sanará. Lucas, refiriéndose a lo mismo, versos 6 y 7, dice, pero cuando ya no estaban lejos de la casa, Jesús ya iba caminando con ellos. El centurón envió a él unos amigos diciéndole, señor, no te molestes, pues no soy digno de que entres bajo mi techo, por lo que ni aún me tuve por digno de venir a ti. Pero di la palabra y mi siervo será sano. La actitud de este centurión se parece. a la que Lucas describe de un hombre que se aproxima a adorar al Señor, y mantiene una buena distancia entre él y el altar, y se arrodilla y se golpea en el pecho, y dice, soy culpable, no soy digno de venir delante de ti. Mientras que el fariseo está de pie, mira al gentil y dice, qué bueno que yo no soy como ese. Yo sí pago mis diezmos, yo sí voy a la iglesia todos los domingos, yo sí leo mi Biblia, yo no soy como ese. Y el Señor dice, ¿Quién de los dos cree usted que se fue justificado a su casa? Obviamente, el que se humilló delante del Señor, el centurión se humilló delante del Señor. Él creía que Jesucristo era el Mesías. Él creyó que Jesucristo era el Hijo de Dios. ¿Cómo sabemos que el centurión creyó? Hay un verso, en el verso 3 de Lucas, donde hay un detalle que nos deja saber cómo es que el centurión creyó. Mire, cuando el centurión oyó hablar de Jesús, le envió a unos ancianos de los judíos rogándole que viniese y sanase a su siervo. ¿Qué necesitó el centurión para creer en el Señor Jesucristo? Yo creo que lo primero que todo, tener un corazón humilde. Y cuando él escuchó, porque Mateo 4 lo vimos hace dos semanas atrás, Mateo 4, o tres semanas, dice que Jesús sanó a multitudes que venían de Galilea, de Capernaúm, de todos lados venían y a todos los sanaba. Llega las noticias a Centurión y él entiende, solamente alguien que viene de parte de Dios puede hacer tal cosa. Este es el Mesías, este es el Hijo de Dios. Él conocía de las Escrituras. Y cuando oyó hablar de Jesús, él creyó en Jesús. Inmediatamente manda a pedir ayuda para su esclavo. Todo lo que le tomó al centurión fue creer. Inmediatamente toma acción. y dice, no soy digno de que entres bajo mi techo, por lo que ni aún me tuve por digno de venir a ti. Busca a Jesús con una actitud de confianza total, creyendo en él, una posición humilde, como la debe tener cualquier persona que se quiera acercar y clamar al Señor Jesús, una actitud de humillación. En Mateo, versos, la parte final del verso ocho, regresando allí a Mateo, y el verso nueve dice solamente di la palabra y mi criado sanará porque también yo soy hombre bajo autoridad y tengo bajo mis órdenes soldados y digo a este ve y va y al otro ven y viene y a mi siervo hace esto y lo hace se describe él mismo como un hombre bajo autoridad y también con un hombre que tiene autoridad delegada para ordenar a otros autoridad máxima que conocía el centurión era el emperador y el centurión entiende que él como un representante en el ejército está representando al emperador la autoridad del emperador cuando el emperador daba una orden se hacía lo que él decía cuando el centurión habla él lo entiende que está representando al emperador entonces lo que él dice se tiene que hacer porque tiene El emperador es la máxima autoridad en el imperio, pero al pedirle esto a Jesús, di la palabra y con tu palabra será sano, está reconociendo que Jesús es autoridad sobre el César, sobre el emperador. Este hombre está dejando conocer su fe en cada acción y en cada palabra que está dando. Él ha creído que Jesucristo es el Señor. Era creído que él tiene la autoridad suprema, era creído que lo que Jesucristo dice inmediatamente es hecho. Reconoce a Jesús como Señor, poniendo su autoridad sobre el emperador. En todo el imperio romano, el imperio más fuerte sobre la tierra, el que gobernaba sobre el mundo conocido en ese entonces, nadie podía ayudar al esclavo del centurión. El emperador, aunque dijera que fuera sano, nada iba a pasar con ese muchacho. Pero la palabra de Jesús, esa palabra era suficiente para que el niño fuera sanado. El centurión suplica entonces que Jesús ejerza su autoridad. Es como cuando alguien suplica delante de un juez y le dice, haz justicia. ¿Por qué? Porque el juez tiene la autoridad. No está demandando, no está ordenando, está suplicando a alguien que tiene la capacidad de llevar a cabo eso. Es lo que Centurion hace cuando viene y habla con el Señor Jesucristo. Él no pone una demanda. Él no está haciendo una declaración para que entonces se haga. Él está reconociendo que Jesús, Él es la autoridad. La autoridad de Jesús, como lo ha demostrado hasta ahora, es absoluta sobre todas las enfermedades. El capítulo 4 dice que sanó todas las enfermedades. ¿Qué se necesita para que el muchacho sea sano? Solamente una palabra, una palabra del Señor Jesucristo. ¿Tenía que Jesús quitarse el saco y tirarlo para que se sanara? ¿Tenía que Jesús llenar un estadio y poner música y luces? para que entonces sucediera algo, tenía que Jesús gritar muy fuerte y reprender aquí y reprender allá y hacer ciertos movimientos para que el niño fuera sanado, solamente una palabra, sin siquiera estar el muchacho presente. tenía fe el muchacho para ser sanado la palabra la escritura no dice nada de que ese muchacho tenía fe lo que dice es que estaba atormentado estaba paralítico no dice qué enfermedad era pero físicamente tenía un tormento un dolor continuo estaba al borde de la muerte que se necesitaba que centurión creyera en el señor jesucristo y el Señor Jesucristo lo podía sanar. Una sola palabra bastaría para sanar al niño. Hasta este punto, cuando leemos la narrativa del Señor Jesucristo, no hay ninguna situación en la que Él haya sanado a alguien sin que esa persona esté presente. Así que lo que el centurión está haciendo es único. Es una fe única la que Él está manifestando. Dios. Verso diez, después de que Jesús oye lo que el centurión dice, no necesitas ir con una palabra que digas, es suficiente, yo soy un hombre bajo autoridad, y mando a este que lo haga, y lo hace, con que tú digas, es suficiente, y el verso diez, el Señor responde a eso, dice que al oírlo Jesús se maravilló, y dijo a los que le seguían, de cierto os digo que ni aún en A veces decimos, pero Jesús sabe todas las cosas. No, Jesús no sabía todas las cosas. Jesús sabía lo que el Espíritu Santo le permitía saber. Él es Dios, pero él vivió como hombre, limitado completamente como hombre. Y esto Jesús no lo sabía. Jesús cuando ve la fe del centurión queda sorprendido en su humanidad, cómo es posible que alguien de quien no se espera que tenga esa fe, un gentil tenga tanta fe más que los del pueblo de Israel. Él muestra al centurión que Israel no tuvo fe. Del esclavo no se dice que tiene fe o no, el enfoque es la fe del centurión. No buscaba algo para él mismo, pero andaba buscando un beneficio para su esclavo, a quien él amaba. Usted ha estado escuchando al Ministerio Radial de Iglesia del Valle Central con el Pastor y Maestro Enrique Zaria, Pastor de Iglesia del Valle Central, Ceres, California. Las enseñanzas del Pastor Enrique están disponibles en nuestra página de Internet, iglesiadelvalle.com. Para más información o para recursos gratis visite nuestro sitio web iglesiadelvalle.com o llame al teléfono 209-872-9792 de martes a viernes de 9 a.m. a 1 p.m. La versión completa de este mensaje fue predicado en la Iglesia del Valle Central en Ceres y lo puede encontrar en nuestra página de internet en iglesiadelvalle.com por siempre.
El Poder de Jesús Sobre las Enfermedades parte 1
Series Mateo
Dice Lucas que el centurión lo quería mucho. Esto nos muestra el tipo de carácter de este hombre. Por lo general si un esclavo estaba tan enfermo solo lo dejaban morir y lo reemplazaban por otro que estuviera bien. Pero este centurión se interesa por su esclavo y no solo eso, pero le tiene aprecio, lo trata con respeto, lo valora como persona.
Cuando manda el mensaje a Jesús, esto es algo que hace público su petición, todos se dan cuenta que pide a favor de un esclavo. Esto era políticamente incorrecto, fuera de lugar. Pero al centurión le importa más la condición de su esclavo que su propio estatus social y pide por él.
Sermon ID | 1111819444110 |
Duration | 25:06 |
Date | |
Category | Radio Broadcast |
Bible Text | Matthew 8:5-15 |
Language | Spanish |
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