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Pueden abrir sus Biblias a Hebreos capítulo 11. Hebreos capítulo 11. Y vamos a continuar en Hebreos capítulo 11. Estaremos en los versículos 17 a 22 esta mañana. Hebreos capítulo 11, 17 a 22. Y el tema que estaremos viendo es la fe de los patriarcas, la fe de los patriarcas. Vamos a entregar este tiempo al Señor que nos ayude, que me ayude a mí en la exposición y también a ustedes en cuanto a escuchar y realmente que podemos aplicar lo que vamos a escuchar esta mañana. Gracias Señor por esta mañana y te pido por los hermanos que me están escuchando que tú puedes abrir nuestros corazones incluyendo el mío también para escuchar tu palabra esta mañana, entender que muchas veces Vivimos desconfiando en Ti, en lugar de confiar en Ti, Señor. Y te pido, Señor, que a través de todas las circunstancias difíciles de la vida, los retos, las cosas que nosotros vemos como imposibles, Tú vas obrando y Señor ayúdanos a ver que todo gira en torno a Ti y no en torno a nosotros. Muchas veces nuestra perspectiva es muy egoísta y que Tú nos puedes ayudar, Señor, a retomar el camino que debemos estar o en el cual debemos estar, Señor, que muchas veces desviamos de ese camino y que esta mañana escuchemos Tu voz y pongamos en práctica por el poder de tu espíritu lo que vamos a escuchar en tu nombre. Amén. Entonces, la fe de los patriarcas, eso es lo que vamos a estar viendo. Estaremos viendo de Abraham, Isaac, Jacob y José y la mayor parte del de la predica de esta mañana, será del primer punto, Abraham y Isaac manifestaron su fe al obedecer el mandato de sacrificar a Isaac. Y deseo leer Los versículos, vamos a comenzar leyendo Hebreos 11, no todo el capítulo, pero de versículo 8 en adelante. Hebreos 11, versículo 8 en adelante. Y en eso debemos entender que Aunque sí, este capítulo se llama el capítulo de fe. Hablando de la fe de varias personas, de varios creyentes a lo largo de la historia del Antiguo Testamento. En sí, vemos qué es el fundamento de todo eso. Es la fidelidad de Dios para cada uno de ellos. Es la fidelidad de Dios con cada uno de ellos, aunque ellos no siempre actuaron conforme a la fe. Así que leyendo a partir del versículo 8 de Hebreos 11. Por la fe, Abraham, al ser llamado, obedeció, saliendo para un lugar que había de recibir como herencia. Salió sin saber a dónde iba. Por la fe habitó como extranjero en la tierra de la promesa, como en tierra extraña, viviendo en tiendas como Isaac y Jacob, co-herederos de la misma promesa, porque esperaba la ciudad que tiene cimientos cuyo arquitecto y constructor es Dios. También por la fe, Sara misma recibió fuerza para concebir a un pasado y a la edad propicia, pues consideró fiel aquel que lo había prometido, por lo cual también nació de uno y este casi muerto. Con respecto a esto, una descendencia como las estrellas del cielo en número innumerables como la arena que está a la orilla del mar. Todos estos murieron en fe, sin haber recibido las promesas, pero habiéndolas visto desde lejos y aceptado con gusto confesando que eran extranjeros peregrinos sobre la tierra. Porque los que dicen tales cosas claramente dan a entender que buscan una patria por propia. Y si en verdad hubieran estado pensando en aquella patria de donde salieron, habrían tenido oportunidad de volver. Pero en realidad anhelan una patria mejor, es decir, la celestial. Por lo cual Dios no se vergüenza de ser llamado Dios de ellos. pues les ha preparado una ciudad por la fe Abraham. Y estos son los versículos que veremos esta mañana. Por la fe Abraham cuando fue probado ofreció a Isaac y el que había recibido las promesas ofrecía a su único hijo. Fue a él a quien se le dijo en Isaac te será llamada descendencia. Él Abraham consideró que Dios era poderoso para levantar a un de entre los muertos, de donde también en sentido figurado lo volvió a recibir. Por la fe Isaac bendijo a Jacob y a Isaú a un respecto a cosas futuras. Por la fe, Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José y adoró apoyándose sobre el extremo de su bastón. Por la fe, José, al morir, mencionó el éxodo de los israelitas y dio instrucciones acerca de sus huesos. Hasta allí en la lectura de la palabra. La verdad principal esta mañana es, a través de muchas circunstancias difíciles y contrarias que incluyeron su propio pecado, los patriarcas confiaron en las promesas de Yahweh Dios para cumplir lo que Él les había prometido. Realmente quiero volver solo a recordarles de lo que vimos en el último punto de la última predica en versículo 17. Por la fe, perdón, en versículo 16 dice, por lo cual Dios no se avergüenza de ser llamado Dios de ellos. Y lo sorprendente de eso es, aún en medio de muchas fallas, muchos pecados de estos patriarcas y otras personas, Dios, Yahweh Dios, dice aquí, no se vergüenza de nosotros. Y así que quiero animarnos en cuanto a lo que estamos viendo. Aquí en este capítulo está destacando, resaltando momentos, pero no solo momentos, un trayecto de vida de estas personas. Y así debe ser nuestra vida. Debemos ir creciendo en nuestra fe. Así que deseo animarnos que esos ejemplos de fe no son más allá de lo que Dios está haciendo y puede ser en nuestras vidas. Y Dios es poderoso para con nosotros tal como hizo con ellos. Debo mencionar también que voy a estar usando la nueva Biblia de las Américas para la prédica y también el teólogo James White, sus materiales de sermones y también otros autores. El primer punto, y vamos a concentrarnos en este punto, es Abraham e Isaac manifestaron su fe al obedecer el mandato de sacrificar a Isaac. Y esta historia se encuentra en Génesis capítulo 22. Y voy a leer una parte de esta historia, pero antes de eso solo quiero mencionar dos cosas. dos por decir debates y voy a dejar esos por decir atrás en un sentido pero quiero mencionarlos porque siempre hay estas preguntas La primera pregunta es, ¿cuándo en sí fue justificado Abraham? Porque este capítulo, Hebreos 11, está hablando de la fe de Abraham. Y algunos dicen que Abraham fue justificado. El versículo que normalmente se cita en el Nuevo Testamento respecto a la justificación de Abraham se encuentra en Génesis capítulo 15. Pero también como hemos visto en estos versículos de Abraham antes, en las prédicas anteriores también, comienza o comenzamos viendo la fe de Abraham desde el capítulo 12 de Génesis. Así que mi postura sería decir que en sí, Abraham Era justificado, tenía este creyente verdadero desde el capítulo 12 de Génesis y el 15 y las otras historias que vamos viendo es el crecimiento de Abraham en su fe en Cristo o en Dios. porque a partir de Génesis capítulo 12, cuando dejó su tierra conforme las promesas de Dios, los cuales si van a repetirse hoy en en en varias partes respecto a los los otros a los otros patriarcas son relevantes para eso. El segundo es como por decir debate es si la historia misma que estamos, que se está relatando o haciendo referencia en estos versículos que veremos primero de 17, 18, 19 de Hebreos 11 Están haciendo referencia a Génesis capítulo 22. Y la pregunta es, si Génesis capítulo 22 está prefigurando de una forma la muerte de Jesucristo, ¿no? El sacrificio de Isaac, la pregunta es. La pregunta es si prefigura, por decir, la muerte de Cristo. Y algunos buenos teólogos dicen sí, otros dicen no. En sí, los versículos de hoy en Hebreos 11 no tocan ese punto. No nos dan a entender que prefigura esa historia. Pero cuando uno va leyendo la historia, Es muy notorio que hay muchas similitudes. Por ejemplo, el monte en el cual realizó Abraham el sacrificio fue Probablemente fue donde Cristo fue crucificado o tal vez la otra opción fue donde estaba el templo en el tiempo de Jesús. Así que es un lugar muy significativo. El viaje fue de tres días, ¿no? Como Abraham e Isaac. Tomaron un viaje de tres días como Jesucristo estaba en la tumba tres días. El hijo Isaac fue llamado el hijo único o unigénito de su padre, tal como Jesús. Isaac llevó la leña para el holocausto, tal como Jesucristo llevó su cruz. Otra similitud y el cual es muy relevante para hoy día es Isaac se sometió a la voluntad de su padre en dejarse ser ofrecido. Luego, la sustitución, la provisión de Yahweh Dios para el sacrificio, otro punto muy importante, y la confianza de Abraham en el poder de Dios para resucitar a Isaac. Así que hay muchas similitudes y realmente uno puede ir viendo eso, sería uno o dos o tres sermones solo para eso. Pero solo quería mencionar eso porque al leer eso, no es el punto principal de lo que estamos viendo. En los versículos en Hebreos 11, lo que es importante para el autor en este En este momento voy a decir de la predica de hoy es destacar la fe tanto de Abraham como de Isaac. Así que quiero solo mencionar eso y decir que si es muy relevante, es muy importante, pero no va a ser el enfoque de la predica de hoy. Entonces volviendo a Hebreos 11, versículos 17 hasta 19. Y vamos a, perdón, vamos a leer, perdón, algo de esta historia en Génesis 22 y luego veremos los versículos. De Génesis 22 y versículo 1 en adelante hasta el versículo 12. Aconteció que después de estas cosas, Dios probó a Abraham, y le dijo, Abraham. Y él respondió, aquí estoy. Y Dios dijo, toma ahora tu hijo, tu único, a quien amas, a Isaac, y ve a la tierra de Moriah, y ofrécelo ahí en el holocausto sobre uno de los montes que yo te diré. Abraham se levantó muy de mañana, aparejó su asno y tomó con él a dos de sus criados y a su hijo Isaac. También partió leña para el holocausto. Y se levantó, y fue al lugar que Dios le había dicho. Al tercer día alzó Abraham los ojos y vio el lugar de lejos. Entonces Abraham dijo a sus criados, quédense aquí con el asno. Yo y el muchacho iremos hasta allá. Adoraremos y volveremos a ustedes. Tomó Abraham la leña del holocausto y la puso sobre Isaac, su hijo. Tomó en su mano el fuego y el cuchillo, y los dos iban juntos. Isaac habló a su padre, padre mío, y él respondió, aquí estoy, hijo mío. Aquí está en el fuego la leña. Isaac dijo, ¿pero dónde está el cordero para el holocausto? Y Abraham respondió, Dios proveerá para sí el cordero para el holocausto, hijo mío. Y los dos iban juntos. Llegaron al lugar que Dios le había dicho a Abraham. Y Abraham edificó ahí el altar, arregló la leña, ató a su hijo Isaac y lo puso en el altar sobre la leña. Entonces Abraham extendió su mano, tomó el cuchillo para sacrificar a su hijo. Pero el ángel de Yahweh lo llamó desde el cielo y dijo, Abraham, Abraham. Y él respondió, aquí estoy. Y el ángel dijo, no extiendas tu mano contra el muchacho, ni le hagas nada. Porque ahora sé que temes a Dios, ya que no me has rehusado tu hijo, tu único. Así, hasta ahí en la lectura. Así que esta historia muestra la fe, la fidelidad de Abraham hacia Dios. Y después de esos versículos, Yahweh Dios va a reconfirmando el pacto que había hecho para darle una descendencia grande y que una descendencia que iba a extenderse sobre para poseer hasta poseer la puerta de sus enemigos, es decir, reinar sobre sus enemigos. Hebreos 11 Hebreos 11, 17 Ya refiriendo a esa historia que acabamos de leer. Por la fe Abraham cuando fue probado ofreció a Isaac El que había recibido las promesas ofrecía su hijo, único hijo. Fue a él a quien se le dijo, en esa acta será llamada descendencia. Él consideró que Dios era poderoso para levantar aún dentro de los muertos, de donde también en sentido figurado lo volvió a recibir. Comienzan esos versículos, dicen, por la fe. La fe, otra vez repito, la fe de Abraham seguía creciendo a lo largo de su vida y para ese momento, por la fe, había salido de su tierra natal. y vivía como extranjero en la tierra prometida. Por la fe había confiado que Dios iba a darle un hijo por medio de Sara. Por la fe, bueno, también viendo la obra poderosa de Dios, había visto el juicio contra Sodoma y Gomorra. y varias otras cosas había visto viendo el poder de Dios y confiando, llegando a confiar más plenamente en Dios. Así que ya había recorrido mucho Abraham en cuanto a su caminar por fe. Ya había crecido mucho y con eso, cuando llega este momento de su vida, cuando Dios le llama a hacer algo que es totalmente contra la lógica, la pregunta es, ¿cuál fue la reacción, las acciones de Abraham? En este sentido, por ejemplo, cuando pensamos en Sodoma y Gomorra, Abraham tuvo una conversación con Dios, con el hijo que se presentó ahí y dijo, Pero si es 40 o 30 personas, los justos, vas a destruir esas ciudades. Pero en este entonces, o en este momento de su vida, no entró ni para preguntar, ni para discutir. Solo él se alistó el día muy temprano, el próximo día, y se fue para obedecerle a Dios. Él tuvo un claro mandamiento o mandato de Dios en esta ocasión y obedeció de inmediato. Y la pregunta para nosotros es, bueno, tenemos muchos mandatos de Dios. Tenemos el Espíritu Santo quien nos capacita para obedecer, pero ¿Cuál es nuestra respuesta? ¿Cuáles son nuestras acciones y respuestas cuando vemos algo claro en la Palabra de Dios? que Dios sí nos está hablando, no en voz audible como en esta historia, pero sí nos ha hablado claramente por su palabra, tal como se compartió también en el tiempo de la cena. La palabra de Dios es poderosa, es capaz, y es todo lo que necesitamos. ¿Pero cuál es nuestra respuesta? Muchas veces tardamos en obedecer. Podemos hablar de niños respecto a obedecer a sus padres. Los roles en el matrimonio de tener amor, paciencia entre los hermanos, uno para con otro. Muchas veces tenemos muchos mandatos muy claros en la palabra de Dios. pero decimos no, no creo que esto puedo hacer. ¿Qué es la fe verdadera? La fe verdadera ve a Dios, escucha la voz de Dios y obedece lo que Dios dice. Continuamos, dice Pola Fey, Abraham, cuando fue probado, cuando fue probado. Y aquí hay una palabra que por mucho tiempo a mí también me tenía un poquito confundido, pero esta es la misma palabra. Bueno, Taggi dice que esta palabra quiere decir poner a prueba, probar, tentar, tratar o intentar. Y es la misma palabra que se usa cuando el diablo tentó a Jesús. Es la misma palabra que cuando los líderes religiosos ponían a prueba a Jesús. También es la misma palabra que se usa en Santiago 1 cuando dice Dios no tienta a nadie. Así la pregunta es, aquí en Hebreos 11, dice que Abraham fue probado. O tal vez otra opción de traducción sería, fue tentado. No creo que tentado sería la correcta, pero eso sería otra opción en cuanto al rango de significados para esa palabra. Entonces, en este variable tenemos dos posibilidades. Cuando uno está probado, voy a usar el término puesto a prueba, por otro, hay dos deseos o dos posibles deseos del tentador, del probador en este caso. Sería Por ejemplo, cuando yo enseño algo a mi hijo y luego le doy una prueba para ver si puede hacer eso, ¿qué es lo que yo estoy deseando? Yo deseo que él aprueba, que él pase el, por decir, el examen, que él tenga éxito en lo que le estoy dando. En cambio, cuando el diablo, cuando los fariseos ponían a prueba a Jesús, ¿cuál fue su deseo? Su deseo fue que Jesús reprobara la prueba. Ellos querían que Jesús cayese en pecado. y eso es, aún nosotros muchas veces hacemos eso con nuestros hermanos por decir, los vemos y a veces les damos una prueba y nuestro deseo es verles fallar esa prueba. Así que este verbo Detrás de este verbo puede ver dos sentidos de las intenciones del que está poniendo a prueba el otro. Y con esa comprensión, ¿cuál fue la intención de Yahweh Dios para con Abraham? ¿Fue para hacerle caer en pecado o fue para manifestar su fe y fortalecerlo en su fe? La respuesta otra vez es obvia. No debemos dudar que fue para que Abraham aprobara y manifestase su fe. No había ningún motivo torcido en Dios queriendo que Abraham fracasara en esta prueba. Así que cuando dice, por la fe, Cuando fue probado, Dios lo estaba probando y Dios también nos da esas pruebas para fortalecernos en la fe. ¿Para qué? Para que sigamos creciendo en Él. Y así que en esta historia, por la fe, cuando fue probado con algo conforme a nuestra lógica es, no sería correcto. Él, ¿qué es lo que hizo Abraham? Ofreció a Isaac. Ofreció a Isaac, es decir, él obedeció a Dios. Obedeció el mandato claro de Dios que Dios le había dado. Y cuando leemos esta historia, es muy evidente que Abraham tenía toda intención para hacer todo lo que Dios, Yahweh Dios, le había mandado hacer. No estaba pensando en su mente. Bueno, yo creo que en el camino Dios me va a mostrar otra solución. O en el momento de sacrificar, no. Dios me va a decir, ya no. Pero no. Fue hasta el momento de levantar el cuchillo que Dios no intervino para pararle en y darle la solución. Abraham tenía toda intención para hacer todo lo que Dios le había mandado hacer. Y en la última parte, vamos a ver en el siglo XIX, realmente nos da una explicación o un comentario, voy a decir, de los pensamientos de Abraham al respecto. Continuando, El versículo 17, la última parte. El que había recibido, Abraham iba a obedecer a pesar de que el que había recibido las promesas ofrecía a su único hijo. Fue a él a quien se le dijo en esa acta será llamada descendencia. Y dice aquí, otra por decir controversia que debemos tocar brevemente, dice que Isaac era su único hijo. En la Reina Valera dice unigénito, la misma palabra que se usa en Juan 3.16. La pregunta es, ¿por qué se usa esta palabra aquí? Sabemos que Abraham tuvo otro hijo, Ismael, que nació antes de Isaac. y luego obviamente tenía otros hijos también, pero en ese momento Abraham tenía dos hijos y tampoco era el primogénito Isaac. La palabra único o unigénito no siempre es literal en la palabra de Dios, ¿cómo podemos pensar? Más bien, el sentido principal de esta palabra, tanto con Jesús en otros casos, es la naturaleza singular y excepcional de la persona. De no tener otro que sea igual, por el cual puede ser reemplazado. Y es en ese sentido, excepcional, la naturaleza singular de Isaac, que está apuntando aquí. Yahweh Dios le había dado una promesa a Abraham. Y esa promesa iba a cumplirse por medio de Isaac, no por medio de Ismael. Así que conforme a eso, por eso dice en versículo 18, 17, el que había recibido las promesas, ¿no? Las promesas, ¿cuál promesa? Versículo 18, fue a él a quien se le dijo en Isaac que será llamada descendencia. Entonces Isaac era el hijo de promesa. Fue por medio de este hijo, no por medio del otro, que Dios iba a bendecir, hacer crecer la nación de Israel. Y es importante, a veces estamos por decir, acusados de espiritualizar la palabra de Dios. Pero aquí Dios mismo, podemos decir, está espiritualizando esta palabra, no la palabra, único, unigénito. Porque según Yahweh Dios, en el sentido que acabo de explicar, Isaac sí fue el único o el unigénito hijo de Abraham. El plan de Dios para con Abraham iba a cumplirse en la manera que Dios quería, no en la manera que ellos estaban pensando. Así que cuando Abraham tuvo el otro hijo, Ismael, como esclava, eso no fue según el plan de Dios. No fue conforme las promesas de Dios. Nosotros no podemos hacer cumplir las promesas, la palabra de Dios, por nuestros propios medios. Dios es el que hace cumplir sus promesas. Y para este momento de su vida, Abraham ya había aprendido eso. Y él entendía que solo por medio de Isaac, en esta historia, Abraham no estaba pensando, oye, ya, ya, bueno, si mato a Isaac, ya hay Ismael. No estaba pensando eso. ¿Y cuántas veces, no? Ya estaba pensando lo que vamos a ver en versículo 19 en un momento. Muchas veces nosotros, ¿qué es lo que nosotros hacemos? Queremos hacer cumplir el plan de Dios en nuestra manera. En vez de confiar en Dios, confiar en el tiempo de Dios, muchas veces apresuramos. No tomamos en consideración el buen consejo, la paciencia, ¿no? En la obra de Dios, en nosotros, en otros, y así nosotros también necesitamos aprender esa paciencia, como para ese momento de su vida Abraham ya había aprendido. Continuamos con el versículo 19. Dice, él consideró que Dios era poderoso para levantar a un de entre los muertos, de donde también en el sentido figurado lo volvió a recibir. Y si pensamos en la experiencia de Abraham, ¿cuándo habría tenido la oportunidad para presenciar tal milagro de parte de Dios? ¿Cómo para llegar a tener esa confianza? Y la respuesta es en sí, no habría visto tal cosa. Pero sí habría experimentado otros actos, por decir muy semejantes. Y sin lugar a dudas fue por medio de meditar esos actos poderosos de Dios que llegó a tener esta clase de fe en Dios. Por ejemplo, tal como ya he mencionado, él fue sustentado en toda su vida como extranjero en la tierra prometida. Él salió y derrotó a los reyes para rescatar a Lot. Él presenció el justo juicio de Dios contra Sodoma y contra Gomorra. ¿Y qué es lo que Romanos 4 apunta? Romanos 4 apunta que Dios, por decir en sentido también, le dio vida a la matriz de Sara como para capacitarle para tener un hijo. Y no solo eso, también ellos eran ancianos. Así que Dios, por decir, revivió sus partes reproductivas como para que ellos pudieron dar a luz a un hijo. Así que en ese sentido, Abraham ya había experimentado el poder de Dios para, por decir, dar vida a uno muerto. Él ya no estaba dudando en el poder de Dios. Él consideró que Dios era poderoso para levantar a un de entre los muertos, de donde también en sentido figurado lo volvió a recibir. Él ya confiaba en la fidelidad de Dios para con Él y respecto a las promesas que había recibido. Y la pregunta para nosotros es la siguiente. ¿Nosotros reflexionamos en el poder de Dios tanto en nuestras propias vidas como en toda la historia? Y eso es para hacer crecer nuestra fe. Pero muchas veces, y yo he sido también confrontado con esto esta semana, respecto a muchas veces desconfiamos. Yo desconfío en el poder de Dios, en circunstancias contrarias, difíciles, en las cuales estamos atravesando. Pero aquí, Abraham ya había aprendido a tener, a confiar en Dios y en darle a Yahweh, Dios, el lugar central en su vida. Y es interesante que en toda esta historia, que es lo muy notorio, es que cuando Dios le llamó a Abraham, ¿cuál fue la respuesta? Se levantó y obedeció. Siguió las instrucciones. sin titubear, sin pausar, argumentar o discutir con Dios. Por eso entonces podemos ver que la vida de Abraham giraba en un sentido completo en torno a Dios. Voy a citar al comentarista Morris. Dice, para comprender la dureza de la prueba, basta preguntarnos si nuestro amor y lealtad a Dios nos llevaría a sacrificar aún lo que más valoramos. Después de haber tenido que esperar nada menos que 25 años desde la promesa divina hasta la llegada de Isaac, todas sus esperanzas estaban cifradas en ese hijo. Sin embargo, Abraham estuvo dispuesto a obedecer a Dios y ofreció a Isaac. Alguien ha dicho acertadamente, y esta es la parte clave que quiero que nosotros escuchemos, las circunstancias no quebrantan al hombre, sino que lo revelan tal cual es. Las circunstancias no quebrantan al hombre, sino que lo revelan tal cual es. Si quieres saber lo que está en tu corazón, si quiero saber lo que está en mi corazón, debo ver cómo actúo, cómo reacciono cuando estoy en situaciones difíciles. Cuando estamos pasando por dificultades, cuando estoy pasando por, no, en la vida, en la familia, lo que sea, ¿cuál es mi reacción? ¿Cuáles son mis acciones? Son acciones que revelan lo que, quién soy y si tengo esa confianza, si tengo, si estoy creciendo en la fe. Muchos piensan que al madurar en la fe, y es otra aplicación que quiero hacer, al avanzar en edad, las pruebas van a ser más fáciles, más llevaderas. No es así. ¿Cuándo fue esta prueba más dura de la vida de Abraham? Fue cuando ya era muy anciano. Y muchas veces es lo mismo con nosotros. Toda la vida Dios nos tiene aprendiendo, creciendo en nuestra fe. Y eso es para que sigamos aprobando la prueba para que nosotros sigamos profundizando nuestra confianza en él. Dios nos va enseñando a través de la vida para que estemos capaces en cada momento para resistir la tentación en el poder de Dios. Tal como dice en primera Corintios, no hay ninguna tentación que nos ha sobrevenido que nos puede hacer caer, sino Dios es capaz, es fiel para con nosotros. Y así que todas las tentaciones, todas las pruebas que vienen a nuestras vidas son filtrados por nuestro Padre Celestial. Pasando al siguiente punto, Isaac manifestó su fe cuando bendijo a sus hijos Jacob y Isaú respecto a su futuro. Dice en Hebreos 11, versículo 20, Por la fe bendijo a Jacob y a Isaú aun respecto a cosas futuras. Y hay que recordar que Isaac fue el hijo de la promesa, el hijo único, unigénito, por decir de Abraham. Y en ese sentido, Dios iba a cumplir sus promesas por medio de Isaac. Podemos leer de eso en Romanos 9. No vamos a leer ahorita los primeros de versículos 6 a 9. Gálatas 4 también habla de que Abraham tuvo dos hijos. Uno de la sierva y otro de la libre. Y que Isaac fue el hijo de la promesa. Isaac, como su padre, no siempre manifestaba fe en Dios. Por ejemplo, él cayó en el mismo pecado de su padre al decir a los habitantes de Gerar que Rebeca era su hermana. Pero luego iba también creciendo. Él favoreció a Isaú sobre Jacob, otro pecado en su vida. Pero por otro lado, ¿Cuáles fueron los ejemplos de fe en la obediencia de Isaac? Y obviamente la historia que acabamos de leer en estos versículos y también en Génesis están enfocados en la obediencia y la fe de Abraham. Pero pensemos un poquito en Isaac. Isaac no resistió lo que Abraham, su padre, estaba haciendo. No resistió, como para decir, no, no me vas a atar. Para nada voy a someterme a eso. Isaac también estaba expresando su confianza, su fe en Dios. Luego, él aceptó la esposa que Dios le había dado. Él continuó viviendo como extranjero en la tierra prometida. Yahweh Dios se pareció a él para ratificar el pacto que había hecho con su padre y él aceptó al final la voluntad de Yahweh que la bendición pasara de Isaú a Jacob y es interesante cuando vamos leyendo y eso es la verdad que Isaac que resaltan Hebreos 11 versículo 20. Por la fe Isaac bendijo a Jacob y a Isaú aún respecto a cosas futuras. ¿Y quién era el primer nacido? Nacido era Isaú, pero la bendición pasó de Isaú a Jacob. Vamos a leer, solo quiero leer respecto a eso. Dice en Génesis capítulo 27. Génesis capítulo 27. Y versículo 27. Jacob se acercó y lo besó. Y eso es en el momento de engaño. Y al notar el olor de sus vestidos Isaac lo bendijo. Diciendo, ciertamente el olor de mi hijo es como el aroma del campo que Yahweh ha bendecido. Dios te de, pues, el rocío del cielo y de la riqueza de la tierra y abundancia de grano y de vino nuevo. Y eso es la parte importante. Sirvente, perdón, pueblos y póstrense ante ti, naciones, se señor de tus hermanos e inclínense ante ti los hijos de tu madre. Malditos los que te maldigan, benditos los que te bendigan. Y luego si pasamos al capítulo 28 Después de haber pasado un tiempo, versículo 3, en este pasaje Isaac está llamando a Jacoba a ir a buscar una mujer de Labán, el hermano o el padre de su esposa. Génesis capítulo 28, 3. El Dios todopoderoso te bendiga y te haga fecundo y te multiplique para que llegues a ser multitud de pueblos que también, y este es el versículo importante, también te dé la bendición de Abraham a ti y a tu descendencia contigo para que tomes posesión de la tierra de tus peregrinaciones, la que Dios dio a Abraham. Y al darle esta bendición, Isaac le estaba confirmando el plan de Dios para con Jacob e Isaú. Que la bendición iba a ser por medio de Jacob. Y eso fue lo que una manifestación de la fe de Isaac. Pasando al versículo Hebreos 11, versículo 21. Hebreos 11, 21. Por la fe, Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José y adoró apoyándose sobre el extremo de su bastón. Y eso es interesante aquí, ¿no? Esa es la parte de la historia de la vida de Jacob. que menciona Hebreos 11 respecto a la fe de Jacob. Y obviamente, Jacob tenía también un recorrido largo con Dios. Jacob había tomado la primogenitura por engaño, primero con Isaú y luego de su padre. Pero en obediencia, Jacob no buscó una esposa de entre los paganos, sino fue a Padán Aram para conseguirse una esposa. Su padre le había pasado a Jacob la bendición de Dios respecto a darle la tierra prometida y la descendencia y así que él vivió con esa bendición. Yahweh Dios se pareció a él varias veces en cuanto a confirmarle esa misma esa misma bendición. Pasamos a Génesis capítulo treinta y cinco, versículo nueve. Génesis treinta y cinco, nueve. En adelante unos versículos. Cuando Jacob volvió de Padán a Aram, Dios se le apareció de nuevo y lo bendijo. Dios le dijo, tu nombre es Jacob. No te llamarás más, Jacob, sino que tu nombre será Israel. Y le puso el nombre de Israel. También le dijo Dios. Yo soy el Dios Todopoderoso. Sé fecundo y multiplícate. Una nación y multitud de naciones vendrán de ti y resaldrán de tus entrañas. La tierra que les di a Abraham y Isaac te la daré a ti y a tu descendencia después de ti. Y así que Dios mismo, Yahweh Dios, se pareció a Jacob también reconfirmando esas promesas. Pero la parte de la vida que hace hincapié en Hebreos 11 es cuando estaba ya muriendo. ¿Qué es lo que hizo Jacob? Bendijo, versículo 21 de Hebreos 11. Bendijo a cada uno de los hijos de José. Y no vamos a leer esa historia, se encuentra en Génesis capítulo 48. Pero en esa historia también, Israel extendió su mano derecha y la puso sobre la cabeza de Efraín, quien era el menor. Puso su izquierda sobre Manasés, el primogénito. Así dando la, otra vez, la primogénitura, por decir, la bendición principal a Efraín en lugar de Manasés. Y es interesante que aquí, este versículo del cual estamos leyendo en Hebreos 11, dice, Por la fe Jacob al morir bendijo a cada uno de los hijos de José y adoró. Esa bendición que dio ¿no? a Efraín y a Manasés, invirtiendo otra vez el orden de su nacimiento, fue conforme al plan de Dios. Conforme al plan de Dios. ¿Y qué es lo que hizo cuando dio esa bendición? Y adoró. Adoró. Adoró a Dios, confiando y dando gracias a Dios por todo el cuidado que él había experimentado en su vida y obviamente la vida de Jacob fue con muchos momentos muy difíciles tanto por sus propios pecados, sus propios errores como los pecados de sus hijos Y todo lo que tenía que pasar, pensando que José había muerto, luego volviendo a ser reunido con José después, todo lo que había pasado, pero en todo, él seguía también creciendo y este último momento, bueno, en estos últimos días de su vida, bendijo a esos hijos y también adoró a Dios, reconociendo Dios por quien él es. Dice Ceballos, el comentarista, durante sus primeros años, Jacob había empleado artimañas y esfuerzos humanos para asegurar su porvenir. Pero al final de sus días, se postró delante de Dios en su misión y súplica. Entonces, no al inicio de su vida, sus propios medios. Al final, lo que Dios había en conforme a lo que Dios le decía. Pasamos a José y terminamos con José. José manifestó su fe por confiar que Dios sacaría a los israelitas de Egipto. Hebreos 11, 22. Por la fe, José, al morir, mencionó el éxodo de los israelitas, dio instrucciones acerca de sus huesos. Bueno, a diferencia de sus antepasados, de Abraham, de Isaac, de Jacob, no vemos, la Biblia no registra mucha maldad en la vida de José. Obviamente, Cuando era muy joven, compartiendo sus sueños respecto a ser señor de sus hermanos, de sus padres, de tener esa posesión, tal vez no lo hacía de la forma correcta, pero a medida que iba creciendo, Dios realmente se manifestaba en su vida. Después de haber sido vendido, Él tenía esa confianza en Dios. Fue un fiel siervo en la casa de Potifar. También fue fiel en la cárcel cuando fue metido en la cárcel por, bueno, obviamente, acusado de algo que no había cometido. Luego, también, con sus propios hermanos, la Biblia manifiesta que Él los perdonó. Así que desde muy joven, José fue una persona que había puesto su confianza en Dios. Pero en Hebreos 11, No hace referencia específicamente a ninguno de eso. Más bien, resume su vida en esto. Por la fe, al morir mencionó el éxodo de los israelitas y dio instrucciones acerca de sus huesos. La tierra en la cual él había vivido toda su vida Él entendía que no era su tierra, no era la tierra prometida. No iban a quedarse, permanecer ahí. Él entendía las promesas que Dios había dado a sus antepasados y creía en eso. Por eso dijo No me van a sepultar aquí permanentemente. No me van a llevar con ustedes mis huesos cuando vayan a la tierra prometida. Y eso es en sí lo que hicieron los israelitas unos siglos después. Llevaron los huesos de José. José confió en la promesa de Yahweh Dios. tal como había manifestado en toda su vida. Y esa historia se encuentra en Génesis capítulo 50. Génesis capítulo 50. Solo voy a leer unos tres versículos de 24. Y José dijo a sus hermanos, yo voy a morir Pero Dios ciertamente cuidará de ustedes y los hará subir de esta tierra a la tierra que él prometió en juramento a Abraham, Isaac y Jacob. Y luego José hizo jurar a los hijos de Israel diciendo Dios ciertamente los cuidará y ustedes se le llevarán mis huesos de aquí. José era un ejemplo de esa confianza en la fe o en las promesas de Dios. Para ir concluyendo esta mañana, solo quiero destacar tres verdades acerca de estas personas y aplicaciones para con nosotros. Como se muestra, una fe viva y verdadera seguirá creciendo a lo largo de la vida. Tal como dice Jesús y varios de sus discípulos, cuando una persona tiene fe verdadera, esa fe no va a quedar inútil, va a seguir creciendo, va a dar fruto en obediencia y también en perseverancia. El segundo, estos hombres, y es una verdad que no he mencionado antes, estos hombres de fe bendijeron a sus hijos. Y aunque nosotros no tenemos exactamente las mismas promesas de Dios que ellos tenían, la pregunta es si nosotros bendecimos a nuestros hijos. ¿Cómo podemos bendecir a nuestros hijos? Sería por medio de nuestras acciones de orar por ellos. Manifestar amor y obediencia a Dios. ¿Cómo? Me explico. ¿Cómo fue la manera que Abraham, por ejemplo, bendijo a Isaac? No solo con palabras, sino con su obediencia. ¿Cómo fue la manera que Isaac también bendijo a Jacob? También fue con acciones. Y José igualmente. Nosotros estamos recibiendo las bendiciones de Dios y Dios nos ha puesto en la vida de nuestros hijos especialmente y también de otras personas para bendecirlos. Y bendecimos a nuestros hermanos, a nuestros familiares, a nuestros hijos por medio de nuestras palabras y por medio de nuestra obediencia. Y el último es, el autor de esta carta resalta en estas personas que Yahweh Dios es fiel para con los suyos. Más allá del día de la muerte, ellos no presenciaron todas, no como Dios iba a cumplir esas promesas, pero Yahweh Dios es fiel. La verdad principal, a través de muchas circunstancias difíciles y contrarias, los patriarcas confiaron en las promesas de Yahweh Dios para cumplir lo que Él les había prometido. Es decir, ¿cuál es nuestra respuesta en tiempos difíciles? ¿Cuál es nuestra respuesta cuando estamos pasando por dificultad? Que nosotros sigamos creciendo, que sigamos adorando y que nuestras vidas sigamos manifestando la confianza en Yahweh Dios. Y para terminar, solo voy a leer unos versículos de Hebreos 11, Hebreos 11, 13 a 16. Hebreos 11, 13 a 16. Todos estos murieron en fe, sin haber recibido las promesas, pero habiéndolas visto desde lejos. aceptado con gusto confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. Porque los que dicen tales cosas claramente dan a entender que buscan una patria propia. Si en verdad hubieron estado pensando en aquella patria de donde salieron, habrían tenido oportunidad de volver. Pero en realidad anhelan una patria mejor, es decir, la celestial, por lo cual Dios no se avergüenza de ser llamado Dios de ellos, pues les ha preparado una ciudad. Vamos a orar. Gracias, Señor, por esta mañana. Y, Señor, hemos recorrido estos versículos un poquito rápido, pero te pido, Señor, que quede con nosotros realmente la que la fe se manifiesta en obediencia. Vemos la fe, vemos la obediencia de Abraham en sacrificar a su hijo. Sabemos que para, bueno, la historia nos muestra una obediencia en ese entonces de la vida de Abraham inmediata, que él ya había aprendido Ayúdenos señora nosotros a no darnos la excusa de decir bueno yo no he llegado a eso y así que yo puedo seguir tardando, puedo seguir desobediciendo la voz de Dios. Tú nos has dado muchos mandatos muy claros, muy obvios que muchas veces ignoramos, desconocemos o descaradamente desobedecemos. Ayúdenos señora a realmente tomar en cuenta lo que tú dices, entender que la fe es confiar en ti, en obedecer tu voz, también es confiar en ti cuando pasamos por dificultades, situaciones contrarias, circunstancias difíciles, Señor, que están fuera de nuestro control, que tampoco son por nuestro propio pecado. Ayúdanos, Señor, a entender eso. Te pido, Señor, por la iglesia, que puede seguir creciendo en hermandad, que puede seguir creciendo en amor entre los matrimonios, que puede seguir creciendo los hijos en obedecer a sus padres, porque eso manifiesta una confianza en ti. Gracias, Señor, por tu gran obra a favor de nosotros, que tú siempre eres fiel a tus promesas. En tu nombre santo, Y gracias, Señor, por ti y por todo lo que tú nos das y el poder del Espíritu Santo. Amén.
La fe de los patriarcas
Series Hebreos
Verdad principal: A través de muchas circunstancias difíciles y contrarias (incluyendo su propio pecado), los patriarcas confiaron en las promesas de Yahweh Dios para cumplir lo que Él les había prometido.
Escrituras tomadas de la Nueva Biblia de las Américas Copyright 2005 por The Lockman Foundation; usadas con permiso; todos los derechos reservados. www.NuevaBiblia.com
Sermon ID | 1110242058597956 |
Duration | 1:02:04 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Hebrews 11:17-22 |
Language | Spanish |
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