Amén. OK, ahí estamos en el libro de Efesios capítulo 2 y estamos ahí en el versículo 8. Y me gustaría que vean ese versículo otra vez, una vez más. Efesios capítulo 2, versículo 8. La Biblia dice porque por gracia sois salvos por medio de la fe y esto no de vosotros es el don de Dios, no por obras para que nadie se gloríe. Y hoy me gustaría predicar sobre el tema de la salvación. Y nosotros creemos y la Biblia enseña que la salvación es por fe en el Señor Jesucristo. La Biblia dice en Juan 3, 16, el versículo más famoso de la Biblia dice porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su hijo unigénito para que todo aquel que en él cree no se pierda más tenga vida eterna. Entonces la Biblia nos enseña que la salvación es por fe, es por creer en el Señor Jesucristo. Pero hoy hay muchos que tratan de agregar las obras a la salvación. Hay muchas religiones que enseñan que si usted quiere ser salvo, usted tiene que hacer obras buenas. Tiene que ir a la iglesia o tiene que ser bautizado. Tiene que confesarse. o hacer comunión. Y la Biblia nos enseña que las obras no son parte de la salvación. Estos versículos que estamos viendo ahorita, Efesios 2, 8 y 9, hablan del tema de la salvación y específicamente hablan de la salvación con respecto a las obras. Y lo que la Biblia enseña sobre las obras y la salvación Y como digo, hay muchos que tratan de atacar la doctrina de la salvación con la idea de agregar obras a la salvación. Y hay varias maneras en que gente hace esto. Algunos enseñan que la salvación se gana por buenas obras. Otros enseñan que la salvación requiere Ambos las obras y la fe y otros enseñan que la salvación no es por obras, pero va automáticamente a producir las buenas obras. Y lo que quiero hacer en este mensaje es enseñarle lo que la Biblia enseña sobre este tema. Esas enseñanzas que la salvación se gana por obras, o que la salvación requiere las dos obras y fe, o que la salvación va a producir obras, esas son enseñanzas que son bíblicamente incorrectas. Y me gustaría enseñarle de la Biblia lo que la Biblia enseña sobre esas cosas. Le quiero dar tres puntos. Este es el día de hoy. Primero, el primer punto que le quiero enseñar aquí de Efesios 2 8 es la falsa enseñanza que la salvación se gana por las buenas obras. Y aquí en Efesios 2 8 y 9 vemos cinco razones ¿Por qué es que la salvación no es por obras? Y quiero que la vean. Primero, y si está tomando notas, a lo mejor puede escribir estas cosas. La primera cosa que quiero que veas esto. La salvación no es por obras, porque la salvación es por gracia. La Biblia dice ahí en el versículo ocho, porque por gracia sois salvos. Y esa palabra gracia se defina como el favor gratuito y inmerecido de Dios. Es algo que recibimos, que no merecemos. Es algo que recibimos. No nos los ganamos, no lo pagamos. Es algo que recibimos gratis. La gracia está opuesta y es contra las obras. Ahora usted está ahí en Efesios capítulo 2. Me gustaría que guarde su lugar ahí y por favor vaya conmigo al libro de Romanos, Romanos capítulo 11. Si está en Efesios y si va hacia atrás va a pasar el libro de Gálatas, el libro de segunda y primera Corintios y después va a haber el libro de Romanos, Romanos capítulo 11 por favor. Y mire el versículo 6, Romanos capítulo 11 y versículo 6. Y quiero que vea que la Biblia enseña que la gracia y las obras están opuestas, son contra, no pueden existir juntas. La Biblia dice aquí en Romanos 11 y versículo 6, dice y si por gracia. Y quiero que vea que este versículo está hablando de la salvación. Y dice de la salvación. Y si por gracia, ya no es por obras. Y lo que la Biblia nos está diciendo aquí, que si la salvación es por gracia, entonces no puede ser por obras. Y cuando usted ve esta palabra gracia, quiero que piense de la palabra gratis. Es algo que usted no tiene que pagar. Es gratuito. Es inmerecido. Usted no se lo merece, no se lo ganó, no lo pagó. Es algo que es gratis. Aquí dice, y si por gracias, ya no es por obras. Cuando ve la palabra obra, quiero que piense de la palabra pagado o ganado. Y lo que la Biblia nos dice aquí es que si la salvación es por gracia, Entonces no es por obras. Si es gratis, entonces no la va a pagar. También sigue el versículo. De otra manera, la gracia ya no es gracia. Y lo que está diciendo es que si algo es gratis y lo pagan, entonces ya no es gratis. Mire, el versículo sigue. Y si por obras ya no es gracia, de otra manera la obra ya no es obra. Y aquí el apóstol Pablo está diciendo la misma cosa en diferentes maneras porque quiere estar seguro que nosotros entendemos lo que la Biblia dice. Él nos dice si es por gracia ya no es por obras dice de otra manera la gracia ya no es gracia y después lo dice otra vez de otra manera y si por obras ya no es gracia de otra manera la obra ya no es obra y lo que la vida nos está diciendo aquí es que estas dos cosas no pueden existir al mismo tiempo la salvación no puede ser por gracia y por obras. Si la salvación es por gracia, entonces no puede ser por obras. Es como decir, si es gratis, no la puede pagar. Si es gratis, no se la puede ganar. Si es gratis, no es algo que usted va a recibir por su propio esfuerzo. Por favor, deje su lugar ahí en Romanos. Vamos a regresar a Romanos, pero vaya conmigo al libro de Efesios otra vez y mira el versículo 8 otra vez. Quiero que vea que hay cinco razones en estos versículos por qué la salvación no se gana por las buenas obras. La primera razón es que la salvación es por gracia. Pero quiero que vea la segunda razón, y la segunda razón es esta, que la salvación no es por obras, primero, porque la salvación es por gracia, pero segundo, porque la salvación es por medio de la fe. Mire el versículo 8 otra vez. La Biblia dice, porque por gracia son salvos por medio de la fe. Y quiero que vea que la fe como la gracia es opuesto o está contra las obras. En la misma manera que si algo es por gracia no puede ser por obras, si algo es por fe no puede ser por obras. Déjeme te lo enseño de la Biblia. Por favor regrese a Romanos y vaya al capítulo 3 por favor. Romanos 3 Y mire el versículo 27. Romanos 3 y versículo 27. La Biblia dice esto. ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿De las obras? No, sino por la ley de la fe. Entonces, la Biblia nos dice aquí que no es por una ley o por unas obras. La pregunta es, ¿por cuál ley? de las obras y la respuesta es no, sino por la ley de fe. Miren versículo 28. Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley. La palabra obras significa acciones o hechos. Y la Biblia nos dice aquí muy claramente que el hombre es justificado por fe. por su creencia en el Señor Jesucristo sin las obras, sin las acciones, sin los hechos de la ley. Estamos viendo razones porque sabemos que la salvación no es por obras, porque sabemos que usted no tiene que ser bautizado para ser salvo, aunque es bueno ser bautizado, no tiene que ser bautizado para ser salvo, no tiene que ir a la iglesia para ser salvo, aunque bueno es que ir a la iglesia, no tiene que hacer cosas buenas para ser salvo, porque la salvación no es por obra. ¿Cómo sabemos? Primero, la salvación es por gracias. Segundo, la salvación es por medio de la fe. Pero vaya otra vez conmigo a Efesios capítulo 2 y le enseño la tercera razón. Ahí en el versículo 8, Efesios capítulo 2 y versículo 8, la Biblia dice esto, porque por gracias sois salvos, sois salvos por medio de la fe. Y creo que veo esta frase dice, y esto no de vosotros, esto no de vosotros. La tercera razón que sabemos que la salvación no es por obras es porque la salvación no es de vosotros, la Biblia dice. La frase no de vosotros significa que nosotros no somos la fuente de la salvación. La salvación no viene de nosotros, no es algo que nosotros producimos porque es algo que recibimos. Es algo que nos dan. La Biblia dice que es el don de Dios. Es un regalo que recibo, que recibimos. Entonces vemos que la salvación no es por obras. Usted no tiene que voltear a este versículo, pero déjeme le leo un versículo en Tito capítulo 3 y versículo 5. La Biblia dice esto no salvó, no por obras de justicia que nosotros hayamos hecho, sino por su misericordia. Y este versículo nos enseña que el Señor Jesucristo nos salvó no por las obras de justicia que nosotros hayamos hecho, no por algo que nosotros producimos, pero si no por su misericordia. La salvación no es algo que producimos, la salvación es algo que recibimos, porque es algo que el Señor Jesucristo hizo por nosotros. Démelo otra vez. razón porque sabemos estos versículos que la salvación no es por obras. Vimos primero que no es por obras porque es por gracia. Vimos que no es por obras porque es por medio de la fe. Vimos que no es por obras porque no es de vosotros. Vimos que no es de obras. Quiero que vea la cuarta razón. Ahí en el versículo 8, Efesios capítulo 2, versículo 8. La Biblia dice porque por gracias sois salvos por medio de la fe y esto no es vosotros. Y quiero que vea esta frase. La Biblia dice Pues es don de Dios. La Biblia nos enseña aquí que la salvación es don de Dios. La palabra don es una palabra antigua. No se usa mucho hoy, pero significa o quiere decir regalo. Es algo que recibimos. El don es viene de la misma palabra cuando Si usted me dice que me va a dar algo o yo le voy a dar a usted, usted me dio algo. La palabra don tiene que ver con un regalo. Y la Biblia dice que porque por gracias soy salvos por medio de la fe y esto no de vosotros, pues es don de Dios. Sabemos que la salvación no es por obras, porque es don de Dios. Es un regalo. que Dios nos da. Y ese regalo fue pagado por el Señor Jesucristo, cuando el Señor Jesucristo murió en la cruz por nuestros pecados. Mire Romanos capítulo 6, por favor. Romanos 6, 23 dice, porque la paga del pecado es muerte. Más, miren lo que dice, más el don de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. Sabemos que la Biblia nos dice que la salvación es un don, es algo que recibimos, es un regalo, es algo que Dios nos da, que nos ha dado, es la dádiva de Dios. Entonces vemos que la salvación es por gracia. Y si es por gracia, no es por obras. Vemos que es por medio de la fe. Y si es por medio de la fe, no es por obras. Vemos que no es de vosotros. No es de vosotros porque no lo producimos, lo recibimos. Vemos que es el don de Dios. Y creo que vea una última Última razón aquí en estos versículos si puede regresar a Efesios 2 mira el versículo 8 dice otra vez porque por gracias orizamos por medio de la fe y esto no de vosotros pues es don de Dios versículo 9 no por obras quiero que vea esta frase para que nadie se gloría para que nadie se gloríe la palabra gloría habla de de hablar con orgullo de jactarse y la idea es que si nos vamos a gloriar es porque vamos a decir bueno yo me estoy gloriando si digo que la salvación es algo que yo hice Que yo me gané, que yo producí. Pero la Biblia dice aquí que no es por obras para que nadie se gloríe. Ahora si pueden regresar a Romanos, miren Romanos 4. Sé que estamos yendo de Efesios a Romanos y de Efesios a Romanos. Pero quiero que vean Romanos capítulo 4. y quiero que vean lo que la biblia dice aquí en romanos 4 y versículo 1 la biblia dice que pues diremos que halló a abraham nuestro padre según la carne porque si abraham fue justificado por las obras ahora al apostol a pablo está Haciendo una pregunta aquí. Él no nos está diciendo que Abraham fue justificado por las obras. Pero él está hablando a la gente que cree que la salvación es por obras. Y él les está haciendo esta pregunta y dice, si Abraham fue justificado por las obras, tiene de que gloriarse Pero mire como Él da la respuesta a la pregunta, dice, pero no delante de Dios. Y la verdad es esto, que no hay nadie que se puede gloriar delante de Dios. En facto, quiero que vea ahí en Romanos 3. Usted está en Romanos 4, mire Romanos 3 y versículo 23. Y la Biblia dice en Romanos 3, 23, por cuantos todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios y la verdad es esto hermano que nadie se va a parar antes de Dios y se va a gloriar. Nadie va a poder entrar al cielo y decir, bueno, yo merezco ir al cielo porque yo soy muy buena persona. Yo soy muy religioso. Yo he dado mucho en la ofrenda. Yo he hecho muchas cosas buenas. Nadie se puede gloriar adelante de Dios. Yo tenía un pastor Hace muchos años que contó una historia, una vez, de una señora mayor, una señora muy digna. Y él la conoció cuando él estaba ganando almas. Y él le hizo la pregunta que... que preguntamos cuando ganamos almas y le preguntó a la señora si usted muriese el día de hoy está segura que fuera al cielo cuando se muera y ella empezó a darle una lista de razones por qué ella creía que iba a ir al cielo y ella le dijo que había vivido una buena vida, que había criado muchos hijos, que los crió bien. Ella dijo que fue bautizada y que era fiel a la iglesia, que ella estaba yendo a la iglesia por 30 años. Y el pastor que está hablando con esa señora, le leyó los versículos que estamos viendo ahorita, Efesios dos versículos ocho y nueve. Y cuando llegó al lugar que dice para que nadie se gloría, la señora le dijo a ese pastor Me he estado gloriando, verdad? Y eso es lo que estaba haciendo cuando estaba diciendo Bueno, yo creo que voy a ir al cielo porque me porto bien, porque soy religiosa, porque soy fiel a la iglesia. Eso es gloriarse. Pero la Biblia dice que la salvación es un don. Es algo que el Señor Jesucristo pagó en la cruz del Calvario. Y nosotros no nos podemos gloriar en la salvación. Ahora, si fuera por obras, sí nos pudiéramos gloriar. Si pudiéramos dar todas nuestras razones por qué yo soy tan buena persona. Pero vemos que la Biblia es muy clara que no nos ganamos la salvación por las buenas obras. Y es una falsa enseñanza la enseñanza que la salvación se gana por las obras, porque la salvación es por gracia, la salvación es por fe, la salvación no es de vosotros, la salvación es don de Dios, la salvación es para que nadie se gloríe. Sabemos que la salvación no es algo que nosotros producimos, pero es algo que nosotros recibimos. Ahora, le quiero dar un segundo punto. Usted creo que está ahí en Romanos o en Efesios, pero quiero que vaya al libro de Gálatas, por favor. Gálatas, capítulo 2. Si están romanos, va a ir pasando los libros de primera y segunda de Corintios, y después va a ver el libro de Gálatas. Gálatas, capítulo 2. El primer punto era enseñándole la falsa enseñanza que la salvación es ganada por buenas obras. El segundo punto es este, la falsa enseñanza que la salvación requiere ambos, las obras y la fe. Y hay mucha gente que dice, bueno, ok, la salvación no es por obras, pero si se necesitan las obras y la fe. Tienes que tener las dos, las obras y la fe. Y la Biblia no enseña esto. En el libro de Gálatas, capítulo 2, versículo 16. Quiero que vea estos versículos. Gálatas, capítulo 2, versículo 16. La Biblia dice, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe. Ahora, yo quiero, hermano, que ustedes vean este versículo y que vean cuántas veces Otra vez vemos el apóstol Pablo diciendo la misma cosa de diferentes maneras porque quiere hacer un punto muy claro. Dice, no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo. Nosotros también hemos creído en Jesucristo para ser justificados por la fe de Cristo. y no por las obras de la ley por cuanto por las obras de la ley ninguna carne será justificada. Cuántas veces en ese versículo lo dice dice no es justificado por las obras por las obras de la ley dice sino por la fe dice para ser justificado por la fe de Cristo y no por las obras dice por las obras de la ley ninguna carne será justificada son muchas veces en ese versículo nos da el mismo punto que no es por la ley no es por la obra de la ley y hay Algunos que enseñan y que creen que la salvación requiere ambos, la obra y la fe. Pero yo quiero que vea que esto no es lo que la Biblia enseña. Ahora, usted está viendo el versículo 16. Quiero que vea el versículo 21. En Gálatas, capítulo 2, versículo 21, la Biblia dice esto. No desecho la gracia de Dios Porque si por la ley fuese la justicia, entonces Cristo murió en vano. Y la Biblia nos dice aquí que si por la ley fuese la justicia, si yo pudiera ser justificado, si yo pudiera ser salvo por medio de la ley, entonces Cristo murió en vano. Y lo que la Biblia nos está enseñando aquí es que si nosotros pudiéramos ser justificados por las obras de la ley, entonces ¿por qué vino Jesús a morir en la cruz por nuestros pecados? Todos creemos, si creemos en la Biblia, creemos que Jesús murió en la cruz. ¿Por qué? ¿Por qué murió en la cruz? Para pagar nuestros pecados. Murió en la cruz por nuestros pecados. Pero si yo puedo ser justificado, si yo puedo ser perdonado, si yo puedo pagar por mis pecados por medio de la ley, entonces ¿por qué vino Jesús a morir? Y esto es lo que Pablo nos está diciendo aquí en Galatas 2.21. Dice, no desecho la gracia de Dios. Porque si por la ley fuese la justicia, entonces Cristo murió en vano. Y lo que la Biblia nos está enseñando aquí es esto. Que si usted cree que la salvación es y la justificación es por la ley, entonces usted está desechando la gracia de Dios. Porque la gracia de Dios es lo que nos trae la salvación. La gracia de Dios es lo que nos da el regalo de la salvación. Y si usted quiere tratar de obrar o de trabajar por la salvación, entonces estamos desechando la gracia. ¿Por qué? Porque si por la ley fuese la justificación Entonces Cristo murió en vano. Sabemos que si nosotros pudiéramos ser justificados por las obras de la ley, entonces Jesús murió en vano, murió por ninguna razón. Y entonces, esto nos enseña que la salvación no requiere los dos, las obras y la fe, porque si pudiéramos ser salvos por las obras, entonces no necesitamos tener fe en Cristo. Mire a Gálatas capítulo 3 y versículo 21. Gálatas capítulo 3 y el versículo 21. Gálatas 3, 21, la Biblia dice esto. Luego la ley es contraria a las promesas de Dios en ninguna manera, porque si se hubiera dado una ley que pudiera vivificar y la Biblia cuando aquí dice vivificar, está hablando de vivificar espiritualmente, está hablando de dar vida espiritualmente, de dar vida eterna. Y aquí la Biblia nos dice, porque si se hubiera dado Una ley que pudiera vivificar, que pudiera dar vida eterna, que pudiera dar vida espiritual. Dice, la justicia verdaderamente habría sido por la ley. Entonces aquí vemos otra vez que si la ley nos pudiera salvar, entonces la salvación fuera por la ley. Pero la ley no nos pudo salvar porque nadie puede tener una vida que va a a no pecar que va a no quebrantar la ley de Dios. Entonces por eso Jesús tuvo que morir en la cruz por nuestros pecados. Él pagó los pecados. No es algo que nosotros pagamos. Mire ahí en Gálatas 3 el versículo 10 y le doy otro punto. Primero vemos que si nosotros pudiéramos ser justificados por las obras de la ley, entonces Jesús murió en vano. Pero déjenme le doy otra razón y es esta. Que si nosotros pudiéramos ser justificados por las obras de la ley, entonces estaríamos endeudados a guardar la ley entera. Mire Galatas capítulo 3 y versículo 10. Galatas capítulo 3 y versículo 10. La Biblia dice porque todos los que son de las obras de la ley están bajo maldición, porque escrito está maldito. Mira lo que dice la Biblia. Maldito todo aquel que no permaneciera en todas las cosas que están escritas en el libro de la ley para hacerlas. Y lo que la Biblia dice es esto, que si usted cree que la salvación es por las obras de la ley, entonces... está usted bajo una maldición, porque la Biblia dice, maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas que están escritas en el libro de la ley. Y lo que la Biblia dice aquí es que si usted quiere ir al cielo por medio de la ley, usted tiene que hacer todo. Tiene que permanecer bajo todas las cosas de la ley. Ahora, a nosotros nos gusta decir, bueno, yo no he matado a alguien, o yo no he robado, yo no he hecho algo muy malo. Pero la ley de Dios nos dice que mentir es un pecado. Y si usted ha mentido, entonces ya ha quebrantado la ley y ya está bajo la maldición de la ley. Porque la maldición de la ley es esto, maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas que están escritas en el libro de la ley para hacerlas. Mire capítulo 5 y versículo 2. Gálatas capítulo 5 versículo 2. La Biblia dice esto, he aquí yo Pablo os digo que si os circuncidáis de nada os aprovechará Cristo. Y aquí él está hablando de la circuncisión. Y esta gente, ellos pensaban que si ellos eran, si hacían la circuncisión como parte de la ley, entonces eso era algo que los iba a ayudar a ir al cielo. Pero aquí la Biblia dice que si alguien está poniendo su fe en una parte de la ley, entonces él dice nada os aprovechará Cristo. Y la razón que él dice nada os aprovechará Cristo es porque cuando viene a la salvación, usted no puede decir bueno, yo quiero a Cristo y también la ley. Yo quiero a Cristo y también mis mis buenas obras. Usted tiene que hacer una decisión. Es Cristo completamente fe en Cristo o es la ley completamente? Pero si usted va a decir, bueno, yo quiero la religión, quiero la ley, quiero tratar de ser buena gente, entonces usted está bajo maldición, porque si usted escoge la ley para ser salvo, usted tiene que, la Biblia dice, maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas que están escritas en el libro de la ley para hacerlas. So, tenemos que hacer una decisión. ¿Vamos a tratar de ser salvos por la ley, por las obras, por la religión, o vamos a ser salvos por Cristo y por Cristo y la fe en Cristo solamente? Por favor, regrese al libro de Efesios, Efesios capítulo 2. Y déjeme le doy el tercer punto, el último punto. El primer punto es que la enseñanza de la salvación La enseñanza que la salvación se gana por las buenas obras es una falsa enseñanza. Porque la salvación es por gracia, por medio de la fe, no es de vosotros, es el don de Dios para que nadie se gloríe. El segundo punto es que la enseñanza que la salvación requiere ambos, las obras y la fe, esa es una falsa enseñanza porque si nosotros pudiéramos ser justificados por las obras de la ley, entonces Jesús murió en vano. Y si nosotros pudiéramos ser justificados por las obras de la ley, entonces estaríamos endeudados Aguardar la ley completamente. Cada parte de la ley. Todo lo tuviéramos que hacer. Pero déjenme leer el tercer punto. Y el tercer punto es este. La enseñanza que la salvación automáticamente produce las buenas obras también es una enseñanza falsa. Y como le digo, hay muchas diferentes personas que dicen diferentes cosas. Uno dice la salvación se gana por las obras. Esos son los que te dicen que si quieres ir al cielo, tienes que hacer la comunión. Si quieres ir al cielo, tienes que confesarte. Si quieres ir al cielo, tienes que orar. Si quieres ir al cielo, tienes que bautizarte. Ellos dicen que la salvación se gana por las obras. Hay otros que dicen, bueno, no se gana por las obras, pero necesitas las dos a Cristo y las obras. Eso también es falso. Pero hay otros que dicen, bueno, no es por obras, pero si tú eres salvo de verdad, entonces vas a hacer obras. Y la Biblia no enseña eso. Ahora déjame decir esto. Nosotros queremos que los creyentes hagan buenas obras y Dios quiere que los creyentes hagan buenas obras. Usted está ahí en Efesios 2. Ya hemos visto versículos 8 y 9, pero mire el versículo 10. Efesios 2, versículo 10 dice, porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras. Ahora, cuando la Biblia dice creados en Cristo Jesús, eso está hablando de la salvación. Cuando usted fue salvo, usted es una criatura nueva. Usted fue creado en Cristo Jesús. Y la Biblia nos dice aquí que nosotros fuimos creados en Cristo Jesús para buenas obras las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Aquí la Biblia nos enseña que Dios quiere y nosotros queremos que los creyentes hagan buenas obras, que hagan las cosas que la Biblia dice, que hagan los mandamientos del Señor. Pero lo que le quiero enseñar es que la Biblia no enseña que la salvación automáticamente va a producir buenas obras. Nosotros queremos que la salvación le produzca obras, pero esa es una decisión que usted tiene que hacer. Usted tiene que decidir que va a hacer las cosas que la Biblia dice. Usted tiene que decidir, como vimos en el primer mensaje, que va a ser fiel a la iglesia. Usted tiene que decidir que va a ser un ganador de almas. Usted tiene que decidir que va a leer la Biblia. Usted tiene que decidir que va a orar. Todas esas cosas son condiciones que usted tiene que decidir. Pero la salvación no automáticamente va a producir esas cosas en su vida. Mire Romanos capítulo 4, por favor. Romanos capítulo 4 y mire versículo 5. Romanos capítulo 4 y versículo 5. Aquí en Romanos 4, el apóstol Pablo nos está dando un ejemplo. Y en este ejemplo nos dice, Pero al que no obra. Está hablando de una persona que no obra. Dice, pero al que no obra. Pero, o sea, nos dice, esta persona, este ejemplo, es un ejemplo de una persona que no obra, pero esto es lo que esta persona hizo. Dice, pero cree. Sólo esta persona hizo ninguna obras, pero cree en aquel que justifica a limpio. Mira lo que dice la Biblia. Su fe le es contada por justicia. Son Romanos 4, 5. Dice, si hay alguien que no hace ningunas obras, pero cree, esa fe le es contada por justicia. ¿Por qué dice eso? Porque la salvación es por fe sin las obras. No es algo que recibimos por medio de obras. Mire versículo 6. ¿Cómo David también describe la bienaventurada? Disculpe, la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicia. Mira estas palabras. Justicia sin las obras. Y eso es lo que la Biblia enseña, que la salvación es por fe en Cristo y es sin las obras, sin las obras de la ley, sin las obras de la religión, es salvación por fe en Cristo para que nadie se gloríe. Hace unos años, hace muchos años, mi abuelita vino. vivía en Venezuela y vino a visitarnos aquí en los Estados Unidos, vino a visitar a mi mamá y a mis tías, vino con mi tía y mi abuelita ya falleció, pero cuando ella vino a visitarnos, ella vino a nuestra iglesia y nuestra iglesia es en inglés y yo prediqué y prediqué en inglés y yo prediqué un mensaje parecido al mensaje que estoy predicando ahorita de la salvación y las obras y mi abuelita es ella era una era la esposa de mi abuelo, era un predicador bautista. Mi papá es un predicador bautista y ella es la esposa de un predicador. Y entonces ella me estaba preguntando, ella no habla inglés, so no entendió el mensaje, pero me estaba preguntando de mi mensaje y yo le estaba explicando a ella que yo estaba predicando de este tema de la salvación y las obras y yo le estaba diciendo a ella y ella no hablaba inglés bien y yo no hablo español muy bien tampoco entonces yo le estaba tratando de explicar que hay gente que cree que la salvación es por obras pero le iba a decir que yo estaba predicando que la salvación no es por obras pero cuando yo le empecé a decir que hay gente que cree que la salvación es por obras ella pensó que yo estaba diciendo que yo creía que la salvación es por obras Y ella me regañó, me paró y dijo, mira, tú tienes que saber que la salvación no es por obras. Y yo le dije, no, abuelita, yo no creo que la salvación es por obras. Yo sé que la salvación es por fe. Yo estaba predicando que la salvación no es por obras. Y me dijo otra vez, una segunda vez, OK, quiero estar segura que tú no crees que la salvación es por obras. Y yo dije, yo no creo que la salvación es por obras. Yo creo que la salvación es por fe. Después de este mensaje, me gustaría que usted, como mi querida abuelita, también esté seguro que la salvación no es por obras, que la salvación es por fe en el Señor Jesucristo, que es un regalo que recibimos, es el don de Dios. Lo recibimos por fe, lo creemos por fe y no es por obras para que nadie se gloríe. Hay que orar juntos, por favor. Padre Celestial, Gracias, Señor, por este día, por este servicio y por todos estos que salieron aquí, vinieron aquí para ser parte de este servicio. Y Dios, te pedimos que nos ayudes a entender estas cosas. Señor, si hay alguien aquí que no es salvo, que no sabe 100%, que no está 100% seguro si muriese que fuera al cielo, Dios, estoy orando que ellos entiendan las cosas que dijimos hoy, las cosas que fueron predicadas, que entiendan que la salvación no es por obras, no es algo que producimos, pero es algo que recibimos por fe en Cristo. Y para los que son salvos, que ellos entiendan el mensaje, el primer mensaje de la importancia de la iglesia. y que debemos de ser fieles a la iglesia y tener un buen espíritu cuando viene con la iglesia. Señor, oramos que bendigas el resto del servicio, la comida y todo lo que vamos a hacer después del servicio. En el nombre del Señor Jesucristo. Amén.