00:00
00:00
00:01
Transcript
1/0
Primera de Juan, capítulo 1, desde el versículo 1 hasta el versículo 4. Jesucristo es Dios encarnado. ¿Crees en Él como Señor y Salvador? Jesucristo es Dios encarnado. ¿Crees en Él como Señor y Salvador? Si Dios lo permite, vamos a considerar este texto aquí en primera de Juan capítulo 1 desde el versículo 1 hasta el versículo 4. Y hay que entender un poquito sobre esta carta. Lo interesante es que aquí la epístola de primera de Juan no refleja las características normales de una carta. porque no se escribió a una congregación singular, sino a un círculo más amplio de congregaciones que conocían al autor. Y lo que muestra es una relación íntima entre el escritor, o sea, la persona a quien Dios usó para escribir esta epístola y O sea, una relación íntima entre el escritor y los destinaterios originales. Ahora, la evidencia externa e interna concuerdan que el autor inspirado por Dios fue el apóstol Juan. Y, por ello, el Evangelio de Juan Y las epístolas de Juan fueron escritas por el apóstol Juan. Ahora, la mayoría de los destinatarios originales eran creyentes gentiles, gentiles en el sentido de que no eran judíos, pero aún así también había judíos creyentes de la diáspora. Y es que el apóstol Juan escribe como quien les conoce bien, les ha enseñado y es un líder reconocido Y por ello, él ni siquiera se tiene que presentar. Él empieza explicando su propósito. Y es que Juan escribe por su interés en el bienestar de los destinatarios originales. Juan no escribió para consolar a aquellos que estaban sufriendo persecución, o sea, aquellos que están siendo perseguidos por su fe, sino él escribe para asegurarse que estuvieran preparados para enfrentar y resistir a los falsos maestros. Ahora, lo más probable es que el apóstol Juan escribió esta carta desde Éfeso, que se encuentra en Asia, y los comentaristas presentan una fecha, puede ser una fecha temprana alrededor del año 80 d.C. o una fecha tardía alrededor del 97 d.C. Pero el apóstol Juan escribió para edificarlo a los creyentes, en la fe verdadera y en la vida cristiana. Por eso nos dice 1 Juan 5, versículo 13. El evangelio de Juan tiene propósito evangelístico. Nos dice Juan 20, 31. Pero estas cosas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre. Eso es Juan 20, versículo 31. Entonces, el evangelio de Juan fue escrito con propósito evangelístico. Pero el propósito de primera de Juan es ayudar a los creyentes a entender por completo su salvación y para tener seguridad de su salvación en Cristo Jesús. Y lo que el apóstol Juan desea es refutar los errores doctrinales. Lo que hay que entender es que en el mundo grecorromano del primer siglo había muchas ideas rivales. Había algunos que intentaban fundir las ideas filosóficas y religiosas. Ahora, los comentaristas y los eruditos, por lo general, están de acuerdo que el Primero de Juan lo que está haciendo es combatir algún tipo de gnosticismo. Pero no es el gnosticismo completo del segundo siglo. Entonces, lo que hay que entender es que entre los creyentes, entre aquellos nuevos creyentes que han puesto su fe en Cristo como Señor y Salvador, algunos de ellos tenían trasfondo gnóstico. Algunos de ellos intentaron fundir sus ideas antiguas con las creencias cristianas que acaban de aprender. Y por ello, cuando intentaron propagar sus interpretaciones, levantaron controversias y salieron de las congregaciones. Por eso, en Primera de Juan, capítulo 2, versículo 19, nos dice, salieron de nosotros porque no eran de nosotros. Porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros, pero salieron para que se manifieste que no todos son de nosotros. Eso es Primera de Juan 2, 19. Entonces, aunque estas personas que están intentando hacer un sincretismo y mezclar sus creencias filosóficas y las creencias que había en el mundo al que le rodeaba, lo estaban intentando fundir con el Evangelio, con las creencias cristianas, con la Escritura, pues tuvieron que salir de las congregaciones fieles. Aún así, continuaron ejerciendo presión sobre algunos. Por eso nos dice 1 Juan 2.26, 1 Juan 2.26, os he escrito esto sobre los que os engañan. Hay algunos que están engañando a los creyentes e intentando enseñarles una sabiduría mayor. Y entonces por ello el apóstolo Juan tiene esta preocupación. de que aquellos que están en las congregaciones cristianas pues se desvíen hacia el error, hacia el engaño. Y es que la enseñanza de estos falsos maestros tiene que ver con la perversión de la cristología. No aceptaban a Jesucristo como Señor y Salvador. No lo aceptaban como Dios encarnado. Y también eso afectaba su moralidad. Entonces tenían una moralidad deficiente. Por ello no ponían en práctica el estándar de las escrituras. Ahora, hay que entender lo que eran los gnósticos. Gnósticos significa los que conocen, o así se identificaban, como aquellos que conocen. Y ellos afirmaban un conocimiento superior. Pensaban que la excelencia espiritual no es en la vida santa, sino en conocimiento superior. Y afirmaban que su conocimiento lo habían recibido de Cristo, quien fue el mensajero del Dios verdadero. Pero lo que hay que entender es que el Cristo gnóstico no era un salvador, sino alguien que reveló conocimiento. Y por ello rechazaban la encarnación de Dios. Rechazaban el sacrificio expiatorio de Cristo. Rechazaban que Jesucristo realmente es el hijo de Dios. Y pensaban que el espíritu es bueno y lo material es malo. Y siempre se oponen. Por ello pensaban que si lo material es malo, Dios no puede encarnarse. Y lo que presentaban eran dos opciones. Cristo no tomó forma física, sino que simplemente lo parecía, una especie de aparición. O, Jesús era diferente a Cristo. en el sentido de que Jesús era un hombre justo y sabio y que el Espíritu de Cristo vino sobre él después de su bautismo y le capacitó para su ministerio, pero Cristo salió de Jesús antes de la crucifixión. Pensaban, estos gnósticos pensaban que la salvación se encontraba en el conocimiento, no en Jesucristo. se consideraban a sí mismos como la élite espiritual y sus ideas comúnmente les hacían descuidar la moralidad cristiana. Estos elementos se pueden notar aquí en primera de Juan y por eso es tan necesario entender estos aspectos de los gnósticos. Ahora, vemos un contraste porque el apóstol Juan quiere dejar extremadamente claro que Jesús es Dios, que Dios se ha encarnado, que Jesús y el Cristo es el mismo, por eso es Jesucristo. Es que en contraste, el apóstol Juan deja muy claro que hay una conexión íntima entre la fe genuina y la conducta. Y por ello, aquí empieza, no con una carta normal, identificando al autor, identificando a los destinatarios, porque se escribió para un círculo más amplio, más amplio de congregaciones que conocían al autor. Pero aquí vemos cómo el apóstol Juan deja muy claro que Dios se encarnó, que se encarnó el Verbo de Vida, quien es la vida eterna, quien es Dios encarnado, tiene la misma naturaleza, la misma esencia que Dios Padre, y en Él es en quien debemos de creer para recibir salvación. Y por ello nos dice aquí el texto, quiero leer desde el versículo 1 hasta el versículo 4, esto es 1 Juan capítulo 1, desde el versículo 1 al 4, dice, lo que era desde el principio, Lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y palparon nuestras manos tocando el verbo de vida, porque la vida fue manifestada y la hemos visto y testificamos y os anunciamos la vida eterna la cual estaba con el Padre y se nos manifestó. Lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos para que también vosotros tengáis comunión con nosotros y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Estas cosas os escribimos para que vuestro gozo sea cumplido. Acabo de leer ahí 1 Juan capítulo 1 desde el versículo 1 hasta el versículo 4. Ahora aquí vemos como el apóstol Pablo empieza verificando que la vida eterna que se ha manifestado es el hijo de Dios. O sea, el apóstol Juan detalla la realidad de la encarnación por medio de la experiencia apostólica. Da testimonio. Él es uno de los testigos presenciales de la encarnación de Dios. Y es que la encarnación de Dios es esencial para la fe y la vida del creyente. Y es esencial para combatir contra estas creencias falsas de los gnósticos. Y por ello, este mensaje los creyentes, los destinatarios originales, deberían de entender que pueden confiar en estas verdades, en este mensaje que han escuchado porque son testigos presenciales, y por eso resalta en el versículo 1 que El mensaje lo recibieron los testigos de los acontecimientos. Por eso dice, lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y palparon nuestras manos tocante al verbo de vida. Y el verbo lo encontramos en el versículo 3, dice, esto os anunciamos. Está diciendo, mira, todo lo que hemos percibido, somos testigos nosotros, lo que hemos, nuestro testimonio, todo lo que hemos vivido, eso es lo que os anunciamos. Por ello, el apóstol Juan empieza recordándoles el mensaje que han escuchado. Cuando primero pusieron su fe en Cristo como Señor y Salvador. Ese es el mensaje que han escuchado. El mensaje lo recibieron los testigos de los acontecimientos. Y para poder tener compañerismo con el apóstol Juan, con los demás creyentes, tener compañerismo con Dios Padre y Dios Hijo, realmente se basa en este testimonio, en lo que han recibido. Se basa en qué es lo que hacen con el verbo de vida. Ahora, si notáis, las últimas palabras del versículo 1, identifican al verbo de vida, que lo identifican como una persona, y nos dice, la primera frase del versículo 1, lo que era desde el principio. O sea, aquí describe al verbo de vida con lo que era desde el principio. Ahora, quizás, automáticamente en tu mente te lleva a el Evangelio de Juan, capítulo 1, donde el Evangelio de Juan, capítulo 1, del 1 al 3, empieza, en el principio era el verbo. Y el verbo era con Dios, y el verbo era Dios. Y este era en el principio con Dios, todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido fue hecho. Ahí en Juan, capítulo 1, del versículo 1 al 3, identifica al verbo, que realmente es la palabra, o sea, la palabra de Dios, pero el verbo se encarna, nos lo menciona ahí versículo 14, Juan 1,14 dice, y aquel verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. Entonces, el verbo es una persona. Le vemos en el principio con Dios, lo cual le identifica como eterno, incluso nos dice, y el verbo era Dios, entonces tiene naturaleza divina, es una persona diferente a Dios porque es con Dios y es Dios, y Él tiene su función en la creación, porque nos dice en el siglo III todas las cosas fueron hechas por Él, fueron hechas y sin Él nada de lo que ha sido hecho fue hecho. Entonces, por ello aquí podéis notar que menciona aquí en el principio era el verbo. O sea, este es el que era en el principio con Dios, nos dice Juan 1 versículo 2. Entonces, ahí el principio en el Evangelio de Juan, en ese texto Juan 1 del 1 al 3, ese principio está hablando del tiempo antes de la creación y el verbo estaba con Dios antes de la creación porque él es Dios Pero aquí, en primera de Juan, el principio está hablando del verbo de vida, y en este contexto está hablando del verbo encarnado, quien es Jesucristo. Entonces, el enfoque está en los eventos que culminaron en la encarnación de Dios y su ministerio sobre la tierra. Aún así, hay que recordar que el verbo el cual menciona a Juan en el Evangelio, en ese texto ahí en capítulo 1, es el mismo verbo que encontramos aquí en primera de Juan, capítulo 1. que identifica al verbo divino que estaba con Dios antes de la creación, es el verbo de vida, quien es Jesucristo. Entonces, aunque aquí en 1 Juan realmente se está centrando en la encarnación, en la vida y el ministerio de Jesús, en su vida, su muerte y su resurrección, Y ese es el principio del cual está hablando, realmente nos hace pensar también en el verbo que estaba antes de la creación, quien es Dios y quien se encarnó. Y por ello, aquí lo que el apóstol Juan está diciendo es que el verbo se encarnó, o sea, el verbo, la palabra de Dios vino al mundo. Y este verbo no sólo se puede escuchar, sino se puede ver, se puede tocar, se puede palpar, Y es que está hablando de la encarnación del verbo, como mencioné ahí en primera de Juan, perdón, en Juan, capítulo 1, versículo 14, aquel verbo fue hecho carne y habitó entre nosotros. Y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. Eso es Juan 1,14. Esa gloria es de lo que está hablando el apóstol Juan. Está diciendo, nosotros lo hemos visto. Nosotros le hemos oído escuchar. Hemos entendido quién es. Le hemos tocado. Sabemos, sin lugar a duda, de que Jesús de Nazaret es el Cristo, es el Hijo de Dios. Hemos visto su gloria. Y está dando testimonio de quién es Jesucristo y eso es lo que anuncia. No, el Verbo Encarnado es Jesucristo. Jesucristo es el predicador y además es el mensaje. Porque, por eso el apóstol Pablo puede decir, nosotros predicamos a Cristo. Porque Él es el mensaje. Él es la palabra, Él es el Verbo. Nos dice en 1 Corintios 1.23, pero nosotros predicamos a Cristo crucificado. O en 2 Corintios 4.5, No nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor. Y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús. Esos textos hay en 1 Corintios 1, 23 y 2 Corintios 4, 5. Pablo dice, predicamos a Cristo. Sí, es una persona, pero él es el mensaje. Él es el verbo de vida. Él es la palabra que predicamos. Y es que la realidad es que el mensaje de vida eterna es idéntico a Jesucristo. Él es la palabra. Él es el mensaje. Como nos dice en Hebreos 1, versículo 1 al 3, Hebreos 1 del 1 al 3, Dios habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo y por quien asimismo hizo el universo, el cual siendo el resplandor de su gloria y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la majestad en las alturas. esos hebreos 1 del 1 al 3. Entonces vemos ahí como Dios nos ha hablado a través del Hijo. El Hijo mismo se encarnó, o sea, es Dios encarnado, la segunda persona de la Trinidad tomando forma humana, encarnándose y tomándose la naturaleza humana Y él mismo proclamó el mensaje, pero se reveló a sí mismo, reveló a su naturaleza, reveló su gloria, reveló quién Dios es. Y por ello Jesucristo es idéntico al mensaje de la vida eterna, por eso hay que creer en él. Él es el verbo de vida, como nos dice aquí la última parte del versículo 1. es que el apóstolo Juan fue uno de los testigos presenciales de la encarnación de Dios y por ello aquí como representante de los apóstoles Él da testimonio. Y cuando Juan da testimonio de la vida eterna proclamada y encarnada en Jesucristo, se asocia con otros testigos oculares. Por eso escribe en plural, por eso dice lo que era desde el principio lo que hemos visto. Lo que hemos, perdón, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y palparon nuestras manos tocando al verbo de vida. O sea, él está escribiendo inspirado por Dios, pero él no está solo entre los testigos. Y por eso él escribe como representante de los apóstoles. Él no es el único que es testigo de la encarnación de Dios. Y esto fortalece el mensaje que proclama, porque no es el único testigo. Y lo que está declarando es que la encarnación es una realidad histórica. Lo cual es un punto extremadamente importante para combatir contra los gnósticos que dicen que Dios no se puede encarnar. Porque lo material es malo y lo espiritual es bueno. Entonces, si Dios es espíritu, él no puede tomar forma física. Y lo que el apóstol Juan está diciendo, eso es un error. Dios se ha encarnado y nosotros somos testigos. Y por ello él da testimonio de haber oído la enseñanza del verbosa, de la palabra de Dios. Él ha oído la enseñanza de Jesús y todo lo que escuchó de boca de Jesús dejó muy claro su naturaleza divina. Pero no solamente lo que escuchó, dice, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos. O sea, es un testigo ocular. Y subraya que lo que vio fue real. Todos los milagros, todos los hechos de Jesús, la vida misma de Jesús, lo que vio fue real. Lo que hemos contemplado, esa idea describe la acción de ver, pero va más allá de lo que se puede ver con el ojo. Es una percepción no sensorial. Está dando a entender que no solamente ha visto, sino que ha entendido. Al verlo, o sea, ha percibido el significado verdadero de la vida y muerte y resurrección de Cristo. Lo ha contemplado. Lo ha entendido. Ha entendido. Él es el Hijo de Dios. Él es Dios encarnado. Él es el Señor. Él es el Salvador. Y asimismo, da testimonio de que ha tocado al Verbo Encarnado. O sea, vivieron con él varios años y... está dando testimonio. Yo sé que no es una aparición, no es un fantasma, no. ¡Le he tocado! Incluso si recordáis a Tomás, Jesús le dijo, pon aquí tu dedo y mira mis manos. Si acerca tu mano y métela en el costado, no seas incrédulo, sino creyente. Eso es Juan 20, 27. o aún le dio esa invitación también a los demás, a los demás discípulos, cuando dice en Lucas 24, 39, mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy, palpad y ved, porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo. Eso es Lucas 24, versículo 39. Y entonces, el mensaje que Juan proclama sobre el verbo de vida se basa en su experiencia. Y no solo ha visto con sus ojos, sino que también ha tocado con sus manos al verbo de vida. Y por ello, en la voz de Juan proclama el verbo de vida. ¿Qué ha escuchado? ¿Qué ha visto? ¿Qué ha tocado? Proclama un mensaje. El mensaje personificado en Jesucristo, quien es el verbo de vida. Él es la vida eterna. Y es que Juan se centra en la realidad de la encarnación de Dios. Y el mensaje del Evangelio se centra en Jesucristo, y Él mismo es la vida eterna encarnada. Él es la vida. Hay que recordar, el hombre tiene vida física, pero está muerto espiritualmente. Y nos dice Efesios 2, 1. Estabais muertos en vuestros delitos y pecados. Al ser pecadores estamos muertos espiritualmente. Y por ello nos dice Juan 5.24. Entonces, eso es Juan 5.24. El que cree en Jesús obtiene vida eterna porque él es la vida el que acude a Jesús recibe vida Jesús es el origen de la vida espiritual y aquellos que creen en él como señor y salvador reciben la vida eterna por eso nos dice Juan 3 16 porque de tal manera amo Dios al mundo que ha dado a su hijo unigénito para que todo aquel que en él cree no se pierda más tenga vida eterna entonces aquellos que se apropian de la obra de Cristo en la cruz. Aquellos que creen en Jesús como Señor y como Salvador reciben vida eterna. Él es el verbo de vida. Por eso resalta aquí el verbo de vida. En la última frase del versículo 1. Esto es 1 Juan 1.1. Identifica al verbo de vida. ¿Quién es? Es Jesucristo. Nos dice Juan 1.4. En Él estaba la vida. O en Juan 11, 25, Jesús dice, yo soy la resurrección y la vida. El que en mí cree, el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Eso es Juan 11, 25. O Juan 14, 6, Jesús le dijo, yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí. O sea, Jesucristo es la vida. Él es el verbo de vida, el cual El apóstol Juan y los demás apóstoles, pues, dieron testimonio de haberle... de haber vivido con él, de haberle escuchado, de haberle visto, de haberle tocado. Está dando testimonio de la realidad histórica de que Dios se encarnó. Lo cual es extremadamente importante porque en eso se basa nuestra salvación. Porque Cristo tuvo que morir por nosotros. en la cruz porque nosotros merecíamos muerte pero él tomó nuestro lugar y entonces dios aceptó su muerte por la nuestra él murió en nuestro lugar y vemos esa transacción que ocurre por eso nos dice en Romanos 5,8, más Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Él murió en nuestro lugar. Y todo aquel que cree en Él como Señor y Salvador, que se apropia por la fe de la muerte y de la resurrección de Jesucristo, obtiene vida eterna. Y es el verbo de vida que nos da esa vida Y entonces, por eso es tan necesario entender que Él se manifestó, la vida se manifestó, Dios se encarnó. Lo que el apóstolo Juan insinuaba en el versículo 1, ahora lo deja muy claro en el versículo 2, que la vida fue manifestada. Versículo 2 dice, porque la vida fue manifestada y la hemos visto y testificamos y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre y se nos manifestó. Entonces, vemos como afirma la manifestación de la vida y su naturaleza eterna. Por eso le describe como la vida eterna. Eso es a quien nos anunciamos. Es una persona, es Jesucristo. Es el verbo encarnado, el verbo de vida quien se encarnó. Él es la vida eterna. Y entonces vemos como Dios es quien toma la iniciativa. Él toma la iniciativa para manifestar la vida eterna, para manifestar el verbo de vida. ¿Quién es Jesucristo? Juan es uno de los testigos presenciales y por eso lo afirma en versículo 2 otra vez. La vida fue manifestada. Y básicamente está diciendo yo soy testigo porque la hemos visto y testificamos Eso es lo que es necesario en un juicio, ¿no? Testigos oculares que testifican de lo que han visto, de lo que han escuchado, de lo que han tocado, lo que han vivido. Y el apóstol Juan está diciendo, yo soy un testigo veraz y os estoy diciendo que yo estuve ahí con él. Dios se encarnó. y convencido de su mensaje, habiendo recibido la comisión de Jesucristo. Eso es lo que anuncia. Anuncia la vida eterna. Y es que el apóstol Juan quiere dejar claro la realidad histórica de la encarnación de Dios. La vida eterna se manifestó. Y es que Juan afirma que Jesucristo es Dios Y es la vida. O sea, Él es la vida. Él es la vida eterna. Por eso dice aquí, porque la vida fue manifestada y la hemos visto. Y testificamos y os anunciamos la vida eterna. La cual estaba con el Padre y se nos manifestó. O sea, el mensaje es Jesucristo. Él es la vida eterna. Y Él es también el que se manifestó y proclamó la vida eterna. Entonces, lo que Juan hace es afirmar que Jesucristo es Dios. Naturaleza divina. Que Dios se encarnó. Y que Él provee vida eterna. Él es la vida eterna. Incluso nos dice 1 Juan 5,20. Dice, sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero. Y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna. Eso es 1 Juan 5, versículo 20. Lo más probable es que esté describiendo a Jesucristo mismo. Cuando dice, este es el verdadero Dios y la vida eterna. Y entonces vemos como aquí resalta la eternidad de la vida, ¿no? Por eso es vida, él es la vida y él es la vida eterna porque... él mismo es eterno en su esencia, y dice la cual estaba con el Padre, vemos ese compañerismo que tiene con el Padre, esa misma esencia, esa misma naturaleza divina, su personalidad, porque está con el Padre, dice, y se nos manifestó. Entonces, viendo esa unión que tiene con Dios Padre, lo cual es como leí ahí en Juan 1, del 1 al 3, en el principio era el verbo, y el verbo era con Dios, Esa unión es separado de Dios, pero también es Dios, dice. Y el verbo era Dios. Este no era el principio con Dios y todas las cosas por él fueron hechas y sin el nada lo que ha sido hecho fue hecho. O sea, identifica al verbo como divino. Y aquí nos dice que ese verbo se encarnó, ese verbo se manifestó. Él es la vida eterna, estaba con el Padre y se nos manifestó. Y entonces continúa en este testimonio en el siglo III, dice, lo que hemos visto y oído. Eso os anunciamos. Para que también vosotros tengáis comunión con nosotros y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. O sea, Juan reitera que anuncia lo que ha visto y oído. ¿Por qué? Porque era un ataque de los gnósticos diciendo que Dios no se ha encarnado. Que Jesucristo no es Dios encarnado. Y por ello es tan esencial enfatizar este testimonio. Que lo que anuncia es lo que ha visto, lo que ha oído. Comunica el mensaje fidedigno que ha recibido. Anuncia la realidad de la encarnación del Hijo de Dios y la instrucción que recibió de Él mismo. Por ello continúa explicando la razón por la que proclama lo que ha visto y oído. Y su razón es que tengan comunión. Comunión con Él, pero también comunión con Dios Padre y Dios Hijo. Y por eso nos dice, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Entonces, 1 Juan 1, versículo 3. Entonces, lo que Juan le recuerda es que el compañerismo principalmente es con Dios Padre y con Jesucristo, su Hijo. Ahora, aunque los destinatarios a quienes el apóstol Juan escribe no han tenido las mismas experiencias que los apóstoles, y aún hoy en día los creyentes no han tenido las mismas experiencias que los apóstoles, pero aún así pueden tener comunión al aceptar el mensaje del Evangelio proclamado. O sea, Juan no quiere que se perturbe la comunión al permitir que estos falsos maestros perviertan el mensaje del Evangelio. Y es que la fe común en Cristo es lo que les permite comunión. Es lo que permite esa comunión entre hermanos en Cristo y con Dios. Y es que el compañerismo, en esencia, es tener vida eterna. ¿Cómo tienes vida eterna? Al creer en Jesús como Señor y Salvador. Y cuando Has puesto tu fe en Cristo como Señor y Salvador. Tienes vida eterna y eso es lo que establece esa comunión. Es que es por medio de la proclamación del Verbo de Vida. Por eso el apóstolo Juan está proclamando el Verbo de Vida. Está proclamando este mensaje de salvación en Cristo Jesús. Y es que el compañerismo depende de la recepción del Verbo de Vida. De aceptarle como Señor y Salvador. Cada persona debe de creer en Jesucristo como Señor y Salvador. Por eso nos dicen en 1 Juan 5 del 12 al 13, el que tiene al Hijo tiene la vida. El que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios para que sepáis que tenéis vida eterna y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios. Entonces, el que se apropia por afe del Hijo de Dios, el que cree en Jesús como Señor y Salvador, pues tiene vida. Porque Él es la vida. Y al recibirle en su corazón, pues tiene vida. Y eso es lo que establece la comunión. Y el creyente genuino, ¿qué es lo que hace? Guarda los mandamientos de Dios. Como nos dice el primer de Juan 2, 3. En esto sabemos que nosotros le conocemos. Si guardamos sus mandamientos. Eso es 1 Juan 2, 3. Y es que la realidad del compañerismo se percibe al andar en la luz. Nos dice 1 Juan 1, 6. Si decimos que tenemos comunión con Él y andamos en tiñeblas, mentimos y no practicamos la verdad. Pero si andamos en luz, como Él está en luz, tenemos comunión unos con otros y la sangre de Jesucristo, su Hijo, nos limpia de todo pecado". Entonces, está dejando muy claro que para poder tener comunión con Dios hay que andar en rectitud. Si no se anda en rectitud, es que no hay comunión con Dios. Entonces, como estos falsos maestros que básicamente están diciendo, mira, mi espíritu está bien con Dios, tengo una sabiduría especial, da igual lo que haga con mi cuerpo, porque estoy bien espiritualmente con Dios. Y lo que el apóstolo Juan está diciendo es, si no pones en práctica los mandamientos de Dios, si no vives en la luz del Evangelio, es que no estás bien con Dios. Y no puedes afirmar que tienes comunión con Dios si no estás viviendo de acuerdo al estándar de Dios, no estás viviendo en la luz, no estás andando en la luz. Y es que la presencia del amor cristiano también da evidencia de tener vida eterna. En 1 Juan 3, del 14 al 15, dice, nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano permanece en muerte. Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él. Entonces ahí el amor hacia los hermanos en Cristo también demuestra el haberse apropiado de la vida eterna por medio de Jesucristo. Y es que la comunión se funda en la fe de Cristo. Por eso aquí vemos el la razón que nos presenta aquí el apóstol Juan cuando dice lo que hemos visto y oído esto es en primera Juan 1.3 lo que hemos visto y oído estos anunciamos para que también vosotros tengáis comunión con nosotros y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre y con su Hijo Jesucristo y es que Juan desea que los destinatarios reciban el mensaje que les proclama para tener compañerismo y estar unidos en la fe de Cristo Su compañerismo en la fe incluye compañerismo con Dios, Padre e Hijo. Y por ello, Juan identifica a Jesucristo como Hijo de Dios. Por eso nos dice, y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre y con su Hijo, Jesucristo. Y, bueno, Jesús significa Yahweh salva y Cristo significa ungido. Le identifica como el Mesías. Entonces, lo que Juan está diciendo es que si no tenéis comunión con nosotros, o sea, con los apóstoles de Cristo, con la iglesia genuina, entonces no podéis tener comunión con Dios. Porque nosotros tenemos comunión verdaderamente con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Entonces, para poder tener comunión con Dios, tenéis que tener comunión con los hermanos en Cristo, Y entonces, aquellos que rechazan compañerismo con el apóstol Juan, y a quienes representa, muestran un error en su afirmación de comunión con Dios. Nos dice 1 Juan 4, 20. Si alguno dice, yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? Eso es 1 Juan 4, versículo 20. Entonces, si habéis notado, el apóstol Juan está dejando muy claro que Dios se ha encarnado y que el verbo se ha encarnado, o sea, el verbo es Dios, Él se ha encarnado, es el verbo de vida, Él es la vida eterna y es Jesucristo. Tiene la misma esencia que Dios Padre. Él es divino. Él es Dios encarnado. Él es Señor. Él es Salvador. Y entonces, por ello, termina esta sección aquí en 1 Juan, capítulo 1, versículo 4, diciendo, estas cosas os escribimos para que vuestro gozo sea cumplido. Ahora, estas cosas pueden referirse a los versículos que acabo de mencionar, que acabo de escribir. Lo que acaba de escribir en los primeros tres versículos. O también puede estar mirando al futuro. A la epístola que está por escribir. Lo cual va a defender la encarnación de Dios. Va a defender que Jesús es el Salvador. Va a refutar el error de estos falsos maestros con estas tendencias gnósticas. Y nos dice, estas cosas os escribimos para que vuestro gozo sea cumplido. Ahora, hay que entender, aquí hay una variante textual entre los manuscritos. Los manuscritos realmente están divididos, porque algunos ponen, para que vuestro gozo sea cumplido, y otros para que NUESTRO gozo sea cumplido. Y realmente es más probable la variante NUESTRO gozo sea cumplido. Entonces, el apóstolo Juan está diciendo, estas cosas las escribimos para que NUESTRO gozo sea cumplido. Y lo que está haciendo es reconocer que SU gozo no puede estar completo Si compañeros cristianos, a quienes ama, están en peligro de desviarse de la verdad. Están en peligro de pensar que Dios no se ha encarnado. De que Jesús de Nazaret no es el Cristo. De que Jesucristo no es Dios. Y es que los... Los falsos maestros prometen una comunión alternativa. No obstante, la comunión no es verdadera si no incluye comunión con Dios Padre y su Hijo Jesucristo. Porque ellos afirmaban tener comunión con Dios, pero rechazando a Jesucristo como Dios, rechazando a Jesucristo como el Salvador, rechazando a Jesucristo como si no fuera el Hijo de Dios. Y por eso nos dice 1 Juan 1, del 5 al 7. Este es el mensaje que hemos oído de Él y os anunciamos. Dios es luz y no hay ninguna tiñeblas en Él. Si decimos que tenemos comunión con Él y andamos en tiñeblas, mentimos y no practicamos la verdad. Pero si andamos en luz, como Él está en luz, tenemos comunión unos con otros y la sangre de Jesucristo, Su Hijo, nos limpia de todo pecado. Entonces, los oponentes afirmaban que se podían... que podían estar cerca de Dios sin necesidad de Cristo. Pero por ello, el apóstol Juan lo deja extremadamente claro. Si niegas al Hijo, estás negando al Padre. Por eso hay en 1 de Juan 2, 23. Todo aquel que niega al Hijo tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo tiene también al Padre. Y es que el apóstolo Juan se siente responsable por los creyentes y desea que experimenten todas las bendiciones del Evangelio. Quiere que se mantengan fieles e infirmes en la verdad del Evangelio. En que Dios se encarnó. Y Jesucristo es el verbo encarnado. Él es el verbo de vida. Él es la vida eterna como él mismo significa a sí mismo como él es la verdad, el camino a la verdad y la vida en Juan 14,6. Él es la vida y hay que acudir a él para obtener vida y es que por eso aquí el apóstol Juan desea que entiendan estas realidades Y eso es lo que le va a dar gozo a él. Le va a completar el gozo. Por eso nos dice 3ª de Juan, capítulo 1, versículo 4, dice, no tengo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad. Ese es el gozo que desea, el saber que los creyentes a quienes ama, ellos están andando de acuerdo a la verdad del Evangelio. Y es que este texto, que hemos considerado aquí en 1 Juan, capítulo 1, desde el versículo 1 al 4, presenta dos peligros. Pensar que se puede tener comunión cristiana sin creer que Jesús es Dios encarnado. Y sin creer que Él es Señor y Salvador. Y también, otro peligro es pensar que se puede tener comunión con Dios y rechazar a Jesucristo, quien es el único camino. Es la verdad y la vida. Y es que Jesucristo es Dios encarnado. Crees en Él como Señor y Salvador. Vamos a terminar en oración.
Jesucristo es Dios encarnado; ¿crees en Él como Señor y Salvador?
Series 1 Juan
Sermon ID | 107241138102243 |
Duration | 47:37 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | 1 John 1:1-4 |
Language | Spanish |
Documents
Add a Comment
Comments
No Comments
© Copyright
2025 SermonAudio.