00:00
00:00
00:01
Transcript
1/0
Amen. Después de casi un año y medio y 69 mensajes, hemos llegado al capítulo que los puritanos llamaban el Gran Ocho de Romanos. Algunos expositores han llamado este capítulo el Monte Everest de la Biblia. Otros, el lugar santísimo De la escritura. El comentarista Douglas Moo, él lo resume de esta manera diciendo, Romanos 8 es el santuario interior dentro de la catedral de la fe cristiana. El árbol de la vida en medio del jardín del Edén. El pico más alto en una cadena montañosa, tales son algunas de las metáforas usadas por los intérpretes que enlazan del capítulo 8 como el mejor pasaje dentro de los muchos, consideran el mejor libro jamás escrito de la existencia. Y si piensan que he tomado bastante tiempo en otros capítulos de este libro de Romanos, nomás les aviso que este capítulo de Romanos lo vamos a estudiar profundamente. Y tengo planeado, por la gracia de Dios, de lo mínimo hacer 30 mensajes en el capítulo 8 de Romanos. Y usted quizás me dirá, pues, ¿por qué tanto, por qué tanto este capítulo? Porque este capítulo posee un gran tesoro para el creyente. El tesoro para poder seguir hasta adelante, donde Pablo expone todo lo que está pronto para el creyente hasta el final. Y a través de este capítulo 8, Pablo nos va a explicar Todo lo que Dios ha hecho para nosotros y todo lo que Dios hará hasta llegar hasta el final. Todo está seguro en Cristo, pero nos da esas ganas, nos da esa energía para seguir hasta adelante. Y quizás este capítulo sea uno de los capítulos que lo desanima teológicamente, pero yo pienso que Some people get discouraged in Romans 8 because they haven't understood everything that Paul has said from Romans 1 to 8. And they focus only on Romans 8 and say, that can't be true. God couldn't inspire Paul to say such things in Romans 8. But as we have followed a consecutive exposition of Romans, we are going to enter with the argument that Paul has been exposing in this letter. Este capítulo hará que las raíces de nuestra fe se profundicen en la fundación de la gracia de Dios y la justificación. Este capítulo es para creyentes, para que los creyentes se profundicen, se hagan más fuertes, fundamentalmente, para poder llegar hasta el final. Los raíces de la justificación para vivir confiados en Cristo, para poder vivir una vida en gozo en Cristo Jesús, para poder vivir una vida seguros, que Cristo es suficiente para nuestra vida. Eso lo vamos a mirar en este capítulo. Ahora, ahora conmigo su Biblia Romanos 8. Y hoy vamos a dar lectura en el primer versículo de este capítulo. Y vamos a empezar esta jornada de este capítulo leyendo las primeras dos palabras, enfocándonos en las primeras dos palabras, pero vamos a leer primero la primera oración que Pablo pone en Romanos 1. Y esta es la palabra del Señor, santa e inspirada, y lea así en Romanos 1, Por consiguiente, No hay ahora condenación para los que están en Cristo Jesús. Padre, te damos las gracias, Señor, por tu palabra. Te pedimos, Señor, que tú afines nuestros oídos Para poder captar, Señor, lo que tu palabra nos enseña, que tú abras oído, Señor, en esta tarde. Señor, que tú abras ojos para ver lo que estas dos palabras, Señor, significan para nuestra vida, Señor, y para nuestra seguridad en Cristo. Te pedimos, Señor, que tu Espíritu Santo nos ayude a que Él nos ilumine, Señor, lo que está enfrente de nosotros y que me dé gracia a mí para explicarlo. En el nombre de Jesús, tu Hijo, lo pedimos, Padre. Amén. Por consiguiente empieza este capítulo. O, ahora pues, como lo traduce la reina Valera. Esta pequeña frase, estas dos palabras, es una conjunción consecutiva. Y quizás usted me pregunte, pues, ¿qué es una conjunción consecutiva? Una conjunción es básicamente una unión. Se está uniendo una cosa a otra cosa. Consecutiva quiere decir que viene inmediatamente, inmediatamente le sigue para una conclusión. Y lo que Pablo está haciendo aquí, en otras palabras, es de que Pablo está llegando a una conclusión. prender esta conclusión y va a declarar, por consiguiente, no hay condenación alguna, no existe ahora condenación para todo aquel que está en Cristo Jesús. Es un resultado de todo lo que él ha estado hablando. Es una conclusión que lógicamente resulta. Es una pequeña palabra en el original, pero esa palabra tiene un gran impacto. en lo que está haciendo en esta epístola. Es enorme este impacto que esta pequeñita palabra está haciendo. Por eso, cuando dividen los capítulos, el capítulo 8 empieza ahí donde está y está en un muy buen lugar. Aunque a mí no me gustan los capítulos y los versículos en las exposiciones bíblicas, pero los que pusieron ahí los capítulos y los versículos hicieron un muy buen trabajo porque Pablo está Llegando a un gran fin, y porque ese gran fin es cierto para el creyente, dice, por consiguiente a esto, ya no hay condenación para el que está en Cristo Jesús. Y si nos guiáramos por esta pequeña palabra en esta pístola, esta pístola se puede dividir en tres partes. En esta ocasión que miramos aquí en el capítulo 8 y otra, en el capítulo 12, vaya conmigo al capítulo 12 de Romanos. Y Pablo hace exactamente lo mismo y la Biblia de las Américas lo traduce así, en Romanos 12, 1, Por consiguiente, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificios vivos y santos, aceptables a Dios, que es vuestro culto racional. Entonces, mirándola así, los capítulos 12 al 16, que forman una sección, son el resultado consecuente de lo que Pablo habló del 8 al 12. Porque dice, por consiguiente a esto, hermanos, os ruego por la misericordia de Dios, que ahora, porque todo lo que dije atrás fue cierto, ahora vivan una vida Presentando sus cuerpos como sacrificio vivo, así lo hace ahí, y enjaula lo que se dijo de Romanos 8 al 11. Y aquí lo que Pablo está haciendo, retrospectivamente, en los capítulos del 8 al 12, son el resultado consecuente de lo que Pablo ha argumentado desde el capítulo 1 hasta el capítulo 7. Esta carta es un argumento del Evangelio de Dios, de la justicia de Dios. Pablo le está hablando a una iglesia que él no conocía, pero una iglesia que él sabía que estaba creciendo en el Evangelio de Dios, y él quería usar esa iglesia como una iglesia misionera para él llegar a España. Y él les presentó la exposición, un argumento de lo que el Evangelio de Dios es, y lo que el Evangelio de Dios hace en el hombre. Entonces, lo que podemos ver aquí es de que estas dos palabras nos están apuntando a algo, porque dice, por consiguiente, o en la Reina Valera, ahora, pues, llegando a una conclusión. La pregunta es, entonces, ¿qué fue lo que Pablo dijo en los capítulos del 1 al 7? So that Pablo can start this chapter 8 saying, therefore there is no condemnation for those who are in Christ Jesus. What happened in the first seven chapters? Although this can easily be explained with the closest context, which is chapter 7, from 21 to 25, I believe that Paul is referring to everything he has said, from Romans 1 to Romans 7. And because all this is true of the believer, Por eso él concluye, por consiguiente no hay ahora condenación para aquel que está en Cristo Jesús. Y la pregunta es, ¿Qué canceló esa condenación? Para que Pablo empiece un nuevo capítulo diciendo, por lo que todo lo que hablamos es verdad, por eso no hay ahora condenación para aquel que está en Cristo. ¿Cómo se canceló esa condenación? ¿Por qué los que están en Cristo ya no son partícipes de condenación por medio de Dios como juez? Culpables. Pablo está diciendo, ya no hay culpa. No hay condenación para aquel que está en Cristo. Son los primeros siete versículos, capítulos que explican estas maravillosas verdades del Evangelio de Dios. En los primeros siete capítulos miramos la universalidad del pecado, que todos los hombres están bajo el poder del pecado, son culpables de pecado, están condenados por el pecado, y consecuentemente carecen su propia justicia. Eso lo miramos de Romanos 1.18 hasta Romanos 3.20, and then Paul begins to unfold the manifestation of the justice of God. Paul begins to expose, to give form to what the Gospel is, in light of what man is. And he begins to explain the manifestation of the justice of God, establishing that justice in a person, in the person of Christ for what he did on the cross. Y lo que eso significa para todo pecador que pone su confianza en Cristo Jesús, en base de la fe, recibe esa justicia de ese un hombre. Es comunicada gratuitamente por fe. Y eso lo miramos de Romanos 3, 21 hasta Romanos 5, 11. Lo Pablo sigue explicando que nosotros que creemos en Cristo nos identificamos con él. Nosotros ya no nos identificamos con nuestro viejo padre, nuestra vieja cabeza que nos representaba, nuestro viejo representante. Ahora tenemos otro representante que es completamente nuevo, que es el representante que alcanzó la justicia, Pablo exposes that now we are identified under the representation of Christ. We are united to Him by faith. Y esto cambia todo para ti y para mí. Y Pablo aquí está explicando la grandeza del Evangelio de Dios. Y empieza una transformación moral de que ahora el creyente es una nueva criatura, tiene un nuevo hombre. Esa persona que ahora es unida a Cristo tiene vida nueva. Ha resucitado de muerte espiritual a vida espiritual. Y no se olvida de que aún estamos en este mundo, en esta carne, y cómo luchamos con hacer lo que a Dios le agrada y lo que a la carne nos pide. Y en eso llegamos aquí. Por consiguiente a eso, no hay ahora condenación para el que está en Cristo Jesús. Entonces, lo que vamos a hacer hoy es que vamos a resumir Lo que hemos estado viendo por un año y medio, los capítulos del 1 al 7, porque el Evangelio de Cristo fue diseñado para solucionar el problema del hombre, y el problema de cada hombre, ¿sabe qué es? La condenación del Santo Dios del Cielo. Por causa de nuestro pecado, la condenación de Dios está presente en cada hombre que está fuera de Cristo. Por eso dice, por consiguiente, no hay condenación ahora para todo aquel que está en Cristo Jesús, dentro de Cristo Jesús. Ya no existe esa condenación. Ese es el problema del hombre. The condemnation because of sin. And the question is, then, why is there condemnation from God? First of all, why does condemnation exist? What is it that creates this fundamental problem between God, the Creator, and man, the creature? Why does God have, you could say, emotions of condemnation towards the fallen man? por nuestro pecado. Pablo empieza esta carta, el pecado es el problema del hombre y por causa de ese pecado lo que es justo que venga de parte de Dios hacia ese pecador es condenación. Ese es el problema que cada uno de nosotros, que no estamos en Cristo Jesús. Ese es el problema entre tu pecador y Dios, el creador. Ese es el problema, el pecado. Ese pecado siempre está delante de los ojos de Dios. Siempre. Dios no se olvida del pecado. El pecado siempre está enfrente de sus ojos. Y, consecuentemente, el juicio de Dios siempre está presente hacia el hombre caído, pecador, que está fuera de Cristo. Por eso va a haber un infierno. Por eso va a haber un juicio para mostrarte por qué eres condenado, porque tus pecados te separan de Dios. Es nuestro pecado, nuestra rebeldía, nuestra injusticia que ha levantado la condenación de Dios sobre cada hombre, cada descendiente de Adán. Es el pecado presente a través de Adán y a través del nuestro que nosotros cometemos. Ese pecado está delante de los ojos de de Dios y ese es el problema que el Evangelio soluciona. El Evangelio es una solución. El Evangelio son buenas nuevas, pero antes de que vengan buenas nuevas, Pablo tiene que explicar las malas nuevas. Pablo tiene que relatar lo que está mal. en el hombre? ¿Qué es lo que ha arruinado esa situación, esa relación con Dios? Y Pablo empieza esta carta, vaya conmigo al primer capítulo y vamos a dar un resumen de todo lo que Pablo ha estado hablando. En Romanos 1.18 Pablo dice, ¿Por qué la ira de Dios se revela desde el cielo? Contra Toda impiedad e injusticia de los hombres que con injusticia restringen la verdad. Porque lo que se conoce acerca de Dios es evidente dentro de ellos. Pues Dios lo hizo evidente porque desde la creación del mundo, sus atributos visibles, su eterno poder y divinidad han sido vistos con toda claridad, siendo entendidos por medio de lo creado de manera que no tienen excusa. O sea, nadie tiene esta excusa. Todos nosotros hemos hecho esto. Lo hicimos en Adan y lo hacemos individualmente cada hombre caído. Pues aunque conocían a Dios, no le honraron como a Dios ni le dieron gracias. sino que se hicieron vanos en sus razonamientos, su necio corazón fue entenebrecido. Este es el estado de cada hombre natural delante de la majestad y la gloria de Dios. Y este estado no es un estado inocente. Este estado no es un estado neutral. Este estado es un estado desafiante. Conocemos qué es lo que Dios es. Sabemos quién es. Sabemos qué le trae a él gloria. Y preferimos hacer lo que no le trae gloria a Dios. Y lo hacemos constantemente como hombres caídos. Es nuestro pecado que defía la santidad de Dios, por lo cual el estado de condenación está puesto sobre la cabeza de cada hombre caído. Ese es el problema, nuestro pecado. Y ahora nosotros pensamos de pecado, oh, le fallé a mi hermano, oh, le dije una mentira a mi hermano, oh, iría mi hermano, oh, hice cierta cosa a la gente alrededor de mí. Dios no mira el pecado así. Dios mira el pecado como una afrenta a su gloria. El pecado tiene que ver con Dios primero y después con mi hermano. El pecado siempre es hacia Dios. Como cité una vez antes de John Piper. Él dice, ¿qué es pecado? Es la gloria de Dios no honrada, la santidad de Dios no revenciada, la grandeza de Dios no admirada, el poder de Dios no adorado, la verdad de Dios no buscada, la sabiduría de Dios no estimada, la belleza de Dios no atesorada, la bondad de Dios no saboreada, la fidelidad de Dios no confiada, los mandamientos de Dios no obedecidos, la justicia de Dios no respetada, la ira de Dios no temida, la gracia de Dios no apreciada, la presencia de Dios despreciada, la persona de Dios no amada. Eso es pecado. El pecado tiene que ver con Dios. Es por eso que Pablo empieza esta carta mostrando el evangelio que viene de Dios hacia el hombre. Porque todo lo que hace el hombre es desafiar a Dios en lo que Dios es. Este es el estado y la postura de cada hombre caído, cada hombre natural. Todos hemos intercambiado la gloria de Dios por basura. Hemos Menospreciado lo que Dios es, y somos pecaminosos en todas nuestras prácticas y en nuestra naturaleza. Y el Fiscal del Cielo, resumiendo su caso en contra de cada uno de nosotros, lo resume de esta manera en Romanos 3.9, vaya conmigo a Romanos 3.9. Después de que nos puso a todos en un grupo, judío, no judío, griego, no importa, cualquier hijo de Adán está en ese grupo, y después nos da la condena. Esta es la condena. La segunda parte del nueve, porque hemos denunciado que tanto como griegos, Como judios, como griegos, están todos bajo pecado. Como está escrito, no hay justo. Ni a uno, no hay quien entienda. No hay quien busque a Dios. Todos se han desviado. A unas se hicieron inútiles. No hay quien haga lo bueno. No hay ni siquiera uno. Sepulcro abierto es su garganta. Engañan en continuo con su boca. Veneno de serpientes hay bajo sus labios. Llena está su boca de maldición y amargura. Sus pies son veloces para derramar sangre Destrucción y miseria hay en sus caminos La senda de paz no han conocido No hay temor de Dios delante de sus ojos Ahora bien sabemos que en cuanto dice a la ley Lo dice a los que están bajo la ley Para que toda boca se calle Y todo el mundo sea hecho responsable Delante de Dios Esa es lo que el fiscal del cielo dice acerca de cada hombre. Estos son los cargos presentados en la corte de cada uno de nosotros. La justicia de Dios nos calla a todos, nos culpa a todos. Condenándonos justamente a cada uno de nosotros. Y para rematarla, Pablo dice en el 323, por cuanto todos pecaron, no alcanzan. O más bien, como lo traduce la reina Valera, están destituidos. Les falta la gloria de Dios. Nuestro pecado tiene que ver con Dios. Y con su gloria. Es lo que nuestro pecado hace. Es una difamación, es una burla, es un insulto de lo que Dios es. Y esto lo hacemos cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo de nuestra existencia. Por el simplemente hecho de que no amamos a Dios como Él merece ser amado. ¿Cuál es el gran mandamiento que le preguntaron a Jesús? Él dice, el gran mandamiento es este, amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente. Este es el más grande y el primer mandamiento. Y si todo hombre infringe el más grande mandamiento siempre, la justa condenación de Dios está sobre cada hombre, impenitente, siempre. Esto es lo que estuvo en este libro. Lo miramos. Estas son las malas nuevas. Son malas nuevas. Nosotros pensamos que somos super personas. Que no le hacemos mal a nadie. Que no somos tan malos como aquella persona. No, es que yo soy muy buena persona. El fiscal del cielo. ha levantado estos cargos sobre cada uno de nosotros. Todo hombre infringe en todo esto. Este es el gran problema entre Dios el juez y el hombre ya condenado. Estas son las malas nuevas. Y qué bueno que Pablo empieza con las malas nuevas. Porque si no miramos la condición en que nosotros nacemos y la condición en la que nosotros vivimos, No podemos apreciar lo que Pablo dice desde el 323 en adelante. Porque en el 323, del 321 en adelante, el abogado acusador del cielo se sienta y después de desvolver todo este caso, lo expone y dice, todo el hombre es culpable, todo el hombre debe de ser condenado, pero se levanta el abogado defensor. And here we find the solution to this problem. It's a legal solution. La condenación tiene que ver con la corte. Alguien es condenado a muerte porque la corte lo condena a muerte. Nuestro problema delante de Dios es un problema legal. Y el Evangelio lo que soluciona primero es el problema legal del hombre delante de Dios. Y luego después empieza toda una vida solucionando el problema moral del hombre. Pero primero es el legal delante de la presencia de Dios entre yo pecador y Dios santo. Y esto es lo que el Evangelio de Dios hace. Por eso se llaman buenas nuevas. El Evangelio de la justicia de Dios soluciona este problema. ¿Sabe por qué se soluciona este problema? Porque la justicia de Dios es introducida a la escena. La ley demanda justicia. And if God is going to save us sinners, He has to give us justice, because we don't have it. Because as Pablo just said, there is no justice, not even one. We need a justice that we don't have, and we find it in Romans 3.21, which says, Apart from the law, the justice of God has been manifested, witnessed by the law and by the prophets. This manifestation of the justice of God is not something new. It has been reported by the law. Testifica de esto que iba a venir. Los profetas testifican de esto que iba a venir. Es decir, la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo para todos los que creen. Porque no hay distinción por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios. O sea, la justicia de Dios fue manifestada en una sola persona, en la persona de Cristo Jesús, quien merece nuestra confianza. Sin Cristo, sin Él, el verbo hecho carne, sin Él no hay salvación para nadie. Sin Cristo no hay salvación para nadie. La ley no te puede salvar. Lo único que la ley puede hacer es The law can't save you, the law can't justify you, the law can't sanctify you. The law only shows you. The law has no power in itself for us. The justice of God is introduced to the scene. And they say on 24, being justified. gratuitamente por su gracia, por medio de la redención que es en Cristo Jesús. Aquí está hablando de aquel que pone su confianza en Cristo es justificado delante del tribunal de Dios. Completamente absuelto de la culpa de su pecado. Completamente la condenación quitada de la escena. ¿Por qué? Porque esa condenación no fue ignorada. Esa condenación cayó sobre esa una persona que Pablo ha estado hablando. Dios fue justo en todo lo que él hace. En justificándote a ti. En justificando a cualquier pecador. fue justo en todo lo que él hizo, y él lo hace gratis. Sin merecerlo, sin ganárnoslo, somos justificados por su gracia. Porque mire como dice, siendo justificados gratuitamente por su gracia. Entonces miramos que en Dios no solamente hay ira, como Pablo dice, porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda injusticia. del hombre. Miramos que hay ira en Dios, pero también miramos que en Dios hay gracia. Y aquí dice, siendo justificados gratuitamente por su gracia, por medio de la redención que es en Cristo Jesús. En el no hay solamente ira, hay gracia. No solamente hay ira y condenación, sino que hay gracia y justificación. En la justificación es donde nosotros somos declarados justos. delante de la ley de Dios, como si nosotros la hubiéramos cumplido al cien por ciento. Dios considera lo que Cristo hizo y lo que Cristo alcanzó, lo considera, nos lo deposita a nuestra cuenta, y nos mira a nosotros como si fuéramos completamente justos. No porque somos justos, sino porque esa justicia de Cristo es comunicada a nosotros. Somos vestidos en ella, somos arropados en ella. ¿Cómo sabemos de que todo esto es verdad? Porque dice el 25, ¿a quién? Hablando de Cristo, Dios exhibió públicamente como propiciación por su sangre a través de la fe como demostración de su justicia. Hubo condenación ya. Ya hubo condenación. ¿Sabe con quién cayó la condenación tuya y mía? En la ofrenda. Propiciación. No sé si se acuerda cuando miramos propiciación. La propiciación es una ofrenda que es ofrecida a Dios en la cual esa ofrenda desvía la ira de Dios hacia nosotros que venía derechita a cada cabeza de cada uno de nosotros. Esa ofrenda la desvía y la toma esa ofrenda. La ira de Dios fue satisfecha en la cruz. La ira de Dios fue desaparecida. La condenación de Dios ya cayó sobre la víctima. ¿Y sabe quién fue esa víctima? La víctima dio su sangre. Como propiciación por su sangre A través de la fe como demostración De la justicia de Dios Cristo pagó la pena de nuestra condena A través de su sangre de propiciación Derramada en la cruz del Calvario La condena ya fue pagada Por eso Pablo dice Por consiguiente No hay ahora condenación. La condenación ya no existe para el que está en Cristo Jesús. ¿Por qué? Porque ese mismo Cristo Jesús la chupó toda, la tomó toda. Toda esa ira que venía en contra de mi injusticia, Jesucristo se puso enfrente y él la recibió. Por eso ya no hay condenación. And Paul is concluding in those terms. That's why Paul sums it up like this. There is no more condemnation for us. And that condemnation was deviated and fell on Christ Jesus. He suffered the penalty for our guilt and our condemnation. And it was completely removed from my scene. God did it like this, publicly. El Evangelio tiene que ver con algo histórico. Nosotros no creemos en cuentos de hadas, como Homero, como las odesías de la antigua Grecia, de cuentos de hadas de ciertos dioses. El cristianismo tiene que ver con algo público, con algo histórico, porque Dios pasó por alto los pecados cometidos anteriormente para demostrar en este tiempo su justicia, su justicia. Pablo, ¿no se le quita de la mente de que es Dios demostrando su justicia? Dios obrando por nuestro bien. Dios obrando por el pecador. Dios haciendo todo esto posible. Dios arreglando este problema de condena. Dios haciéndolo. Dios es el que justifica a todo aquel que ejerce fe en Cristo Jesús. Porque Cristo Jesús fue el que cumplió la ley por mí. ¿Él tiene todos los méritos que Dios requiere, que la justicia de Dios requiere? Cristo los tiene. Esos méritos son comunicados a mí por medio de fe en Cristo Jesús. Porque Pablo continúa, ¿dónde está pues la jactancia? ¿Queda excluida por cual ley? ¿La ley de las obras? No, sino la ley de la fe. Porque concluimos que el hombre es justificado por la fe aparte de las obras de la ley. This is what the defense attorney of heaven concludes. Man is justified by faith apart from the works of the law that you can do. In chapter 4, Paul continues to explain that faith in Christ and the blessing that faith brings to everyone who believes. Look how Paul puts it in Romans 4, 6. David also speaks of the blessing that comes upon the man to whom God attributes justice. Here God is attributing something. He is attributing his justice. The Gospel is about the justice of God given by grace to the sinner who believes. Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades han sido perdonadas y cuyos pecados han sido cubiertos. Bienaventurado el hombre cuyo pecado el Señor no tomará en cuenta. Esta es la solución que Dios creó a este gran problema de la humanidad. Él solucionó el problema hacia el mismo. Él nos liberó nosotros de nuestra culpa, de nuestra condenación, nos perdonó nuestros pecados, todo por medio de Jesucristo. Y esto crea una nueva situación. Esto crea un nuevo estado, una nueva posición delante de Dios. Esta justificación dada por gracia a todo aquel que pone su confianza en Cristo Jesús, esto lo que hace es que crea una nueva situación delante de yo pecador y Dios santo del cielo. Una nueva situación. hacia Dios, porque miramos en Romanos 5.1 que Pablo explota y dice, por tanto, habiendo sido justificados por la fe, algo que ya pasó, habiendo sido justificados por la fe, tenemos ahora paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. por medio de quien también hemos obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. El Evangelio ha solucionado este nuevo hambriente entre yo pecador y Dios el creador. Nuestro pecado separó esa relación completamente, la destruyó. Adán no la destruyó. Yo pensaba que ya no iba a hablar de Adán. Estaba estudiando y Pablo sigue con el tema de Adán. Porque eso de en Cristo tiene que ver mucho de no estar en Adán. Ya no hay condenación para los que están en Cristo, pero a los que todavía siguen en Adán todavía hay esa condenación. Pero nosotros, habiendo sido justificados por la fe, ahora nosotros tenemos paz con Dios. Tú, si tú eres creyente y pones tu fe en Cristo Jesús, tú tienes ahora paz con Dios por medio de Jesucristo. Esa es la nueva relación con Dios el Padre, por medio de Cristo Jesús. Una nueva relación de paz, un acceso a su presencia, una esperanza. Y Pablo resume esta solución legal delante de Dios, de yo pecador y Dios santo creador. El soluciona esto diciendo en Romanos 5, 8. Pero Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Entonces, mucho más, habiendo sido justificados, habiendo sido ahora justificados por su sangre, seremos salvos de la ira de Dios por medio de él. ¿Qué decía Romanos 1? 18. Because the wrath of God descends from heaven to all the injustice of man. And here Paul is saying, summarizing, then much more, having now been justified by his blood, by the sacrifice of Christ, we will be saved from the wrath of God through him. Porque si cuando eramos enemigos fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su hijo, mucho más habiendo sido reconciliados, seremos salvos por su vida. Esta es la salvación, de que la ira de Dios ya no existe. La salvación, el problema legal mío, Ese problema legal que la Biblia lo encapsula en este tema de salvación tiene que ver con mi pecado y con la ira de Dios y la condenación que viene hacia mí si Cristo no se para en medio. Eso es lo que básicamente quiere decir salvación. Salvación no quiere decir, oh, ya voy al cielo. Salvación no quiere decir, oh, ya soy cristiano. Salvación no quiere decir eso. Salvación tiene que ver con algo legal. Tiene que ver con algo delante de Dios que es tomado, quitado de la escena donde a ti se te otorga la justicia de Cristo por medio de fe en Él. Eso es lo que la salvación es. La salvación no es lo como la pintan hoy en día. La salvación es de que el día que tú mueras, tú vas a tener el acceso en correr. hacia el trono de la gracia, porque ahora ya existe paz, ya existe acceso delante de la presencia de Dios. Ya eres adoptado hijo suyo, ya perteneces a la familia de Dios. Eso es lo que la salvación es. Y lo que creó todo eso es porque tu problema legal fue solucionado por medio de Cristo Jesús en la cruz del Calvario. ¿Y sabe qué es lo que crea, lo que hace esa solución legal a nuestro problema? Esa solución que ha venido a todo aquel que ha puesto su confianza en Cristo, empieza una transformación moral. Después de que lo legal ha sido solucionado, entonces ahora empieza una transformación legal, porque nosotros que creemos en Cristo somos unidos a Él. Dios nos salva de sí mismo. ¿Sabía usted eso? Dios no nos está salvando del infierno. Dios no nos está salvando del dolor. Dios nos está salvando de la miseria. Dios no nos está salvando de la pobreza. Dios nos está salvando, ¿sabe de quién? De Él mismo. Porque Él tiene que ser justo. Si el pecador peca, él tiene que morir. La condena de Dios debe de caer sobre él. Y si Dios quiere salvar a un pecador, él tiene que solucionar ese problema de condenación. Por eso Pablo dice, por lo consiguiente a todo lo que he dicho antes, no hay ahora, no existe ahora condenación para aquel que está en Cristo Jesús. Esa es la solución. Pero empieza la transformación moral, donde Dios se da vida nueva. Ahora tienes nuevos deseos de agradarle a él. Ahora tú tienes un corazón que rebosa de agradecimiento y quieres vivir para su gloria. Y Pablo también anticipa de que mucha gente no está entendiendo el Evangelio de la salvación por la glacia sola. that some are already asking, will we sin so that grace abounds? And Paul stands up in defense of grace in chapter 6 and says, no, God has transformed us so that now we cannot sin so that grace abounds, but we have now been freed from that sin that previously dominated us. Look how Paul puts it in Romans 6, verse 4. But it starts a new trajectory, a new direction. El cinco, porque si hemos sido unidos a él en la semejanza de su muerte, ciertamente lo seremos también en la semejanza de su resurrección, sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con él para que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido a fin de que ya no seamos esclavos del pecado. Ya no podemos seguir pecando por pecar para que la gracia abunde. Nosotros ahora ya no somos esclavos. Ahora somos libres. Ahora nosotros podemos agradar a Dios. Aunque nos va a costar una gran batalla, ya esa habilidad ya es posible para el creyente. ¿Por qué? Porque ahora el creyente se identifica en Cristo. En su muerte, en su resurrección, en su vida nueva. Nuestro viejo hombre creado según Adán fue crucificado. Antes nos identificábamos en Adán. Pero ese viejo hombre que se identificaba en Adán, ese fue crucificado, fue clavado en la cruz. Ya no somos más esclavos de la servidumbre total del pecado, al pecado. Mira como lo pone en Romanos 6, 17 al 18. Pero gracias a Dios que aunque erais esclavos del pecado, si hiciste obedientes de corazón aquella forma de doctrina a la cual fuiste entregados, y habiendo sido libertados del pecado, sabéis hechos siervos de la justicia. Ahora nosotros somos siervos de la justicia. La solución que el Evangelio ha traído a cabo para el pecador es de que lo ha solucionado ese problema legal, y ahora ha traído en que le ha cambiado su dirección, le ha cambiado ahora de quien él es, de quien pertenece. Antes éramos esclavos del pecado, ahora ya no somos, ahora somos esclavos de la justicia, la misma justicia que nos salvó. No es otra justicia. Y Pablo como mira Otra objeción que quizás se levante por este evangelio de la gracia. Alguien quizás puede decir, oh, tú estás convirtiendo la ley en pecado, Pablo. Y Pablo se levanta y dice, no. Solo porque dije que ya no estamos bajo la ley, no quiere decir que la ley sea mala. Por eso escribe Romano 7, mire como dice Romano 7, 4. Quedado libres de la ley. Habiendo muerto lo que nos ataba, de modo que sirvamos en novedad de espíritu, no en el arqueasmo de la letra. Ahora nosotros estamos en una nueva situación. Ya no estamos bajo la ley, porque la ley lo único que puede hacer es decirte, hiciste bien o hiciste mal. Y cuando haces mal, la ley te condena. Ahora ya no estamos bajo de ella. Pablo nos dice, Ya no estamos bajo la ley porque la ley es mala y la ley solamente me hace pecar. No, morimos a la ley porque la ley lo único que hace es condenarme. Ahora, morimos a esa para ser unidos a Cristo porque lo único que Cristo hace es abogar por mí y darme de su justicia. And that is what we desire. And being united to Christ, He gives us His Spirit. What He mentions here in verse 6, in the novelty of the Spirit, Paul is going to dedicate all of Romans 8 to explain the novelty of the Spirit. Paul only mentioned it a little bit there and forgot about it. But he dedicated a whole chapter. He is going to raise up again what it is to live according to the Spirit. And Romans 8 is everything. para el creyente para que sepa que es vivir en el espíritu. Ahora nosotros miramos la ley como santa, como buena, como espiritual, como justa. Ahora nosotros deseamos vivir guiados por la ley para agradar a Dios por la razón de que ya hemos sido justificados. No se pueden confundir las cosas. Primero es la situación legal delante de Dios, y luego la transformación moral. No podemos decir que, oh, primero empieza la transformación moral, y luego quizás eso me ayude a solucionar mi situación legal. Eso es poniendo el carro enfrente del caballo. Estamos poniendo las cosas al revés. Eso es lo que la iglesia romana hace. Porque hemos sido justificados. Ahora nosotros miramos la ley como algo bueno, algo que me muestra a mí qué es lo que le agrada a Dios. Pero la carne, esa naturaleza caída, desea pecado y guerrea continuamente dentro de mí. Y Pablo habló de eso en Romanos 7, 18 al 25. Es una batalla rígida, lo que hemos mirado. Es una batalla brutal. Es fácil desanimarse, culparse cuando uno falla. Es fácil. Yo a veces cuando fallo, me culpo. ¿Pero sabe qué es lo que hace Pablo? Por consiguiente, no hay ahora condenación Cuando uno falla en la vida cristiana es fácil decir, quizás no soy salvo, quizás dudo de mi salvación porque mira lo que acabo de hacer. Pero Pablo empieza el capítulo 8 en este contexto más cercano diciendo, por consiguiente, no hay condenación aunque tú guerres en esta vida con tu carne, aunque en veces la carne te tome la mano, y te gane totalmente te derrumba en tu jornada espiritual y caes es fácil decir no pues ya me condené ya no sirvo para nada yo realmente no soy el cristiano que deseo ser y Pablo juntamente a eso Pablo aquí empieza el capítulo 8 diciendo por consiguiente no hay condenación ahora para los que están en Cristo Jesús Porque todo lo anterior es basado, todo lo que Pablo ha estado hablando es basado en la gracia de Dios, en la obra de Dios en nosotros. Y porque todo eso es verdadero, no hay ahora condenación para nosotros. Por más que queramos condenarnos a veces, cuando fallamos, en esta batalla que nos va a durar toda la vida, Nos va a durar toda la vida, y que Dios nos de más de su gracia. Pero algo que debe motivarnos es de que el apóstol no nos deja en el hoyo cuando caemos, sino que dice, gracias sean a Dios por medio de Jesucristo. Él algún día va a redimir este cuerpo. Algo que Martín Lutero siempre decía, Y lo que siempre, lo que él dice que él descubrió, cuando empezó a leer las escrituras en el original, él daba esta frase en el latín que decía, simul justus et peccator. Y la usaba varias veces, Martín Lutero, que quiere decir, simultáneamente justo y pecador. A la misma vez, soy justo y pecador. Simultaneamente porque? Porque estoy viviendo en esta vida. Delante de la presencia de Dios, delante del tribunal del cielo, yo soy justo. Tú eres justo. No por lo que tú eres. sino por la justicia que te arropa, la justicia de Cristo. En ese sentido, eres justo delante de los ojos de Dios, porque tu confianza está en Cristo. Y a la misma vez, vivo en esta tierra batallando con esta carne, y en veces no soy tan cristiano como deseo ser. Y esa es la neta. Y él decía, simultáneamente, Justo, soy justo, basado en la justicia del evangelio de Dios, manifestado en la persona de Cristo. Bajo eso, soy justo yo, porque su justicia me cubre a mí, y yo soy aceptado delante de Dios, porque él es ahora mi nuevo representante. Basado en eso, yo soy justo. ¿Pecador? Porque basado en mí, lo que yo soy aquí en esta tierra, en esta carne, todavía sigo siendo pecador. Aunque ya no quiero ser pecador, estoy consciente de que aún todavía peco. Y él decía, a la misma vez, el creyente es a la misma vez delante de los ojos de Dios completamente justo, justificado en Cristo Jesús por lo que Cristo hizo, pero a la misma vez sigue siendo pecador porque sigue en este estado de humillación, como dice Pablo en Efesios. En este cuerpo de humillación, en este mundo caído, sigo siendo pecador, pero mi confianza y lo que me adorna a mí, Es la justicia de Cristo que solucionó el problema hacia Dios. Por eso Pablo dice, resumiendo, Por consiguiente, no hay. Porque todo lo demás es cierto de Romanos 1 a Romanos 7. Porque todo eso es cierto de mí en Cristo. Porque eso es cierto para mí. No hay ahora condenación porque yo estoy en Cristo Jesús. Padre, te damos las gracias por tu palabra, Señor. Por estos primeros siete capítulos de Romanos. Señor, ayúdanos a vivir, Señor, siempre fundados en estas palabras. Porque todo lo demás es cierto de mí, porque estoy en Cristo y he creído en su obra, en su justicia, y ahora esa justicia me adorna, me decora, me arropa, me viste. Porque todo eso es cierto. No hay ahora condenación para mí, sino que hay seguridad. Señor, te pido que tú Nos ayudes a vivir a través de esta verdad. Que tu espíritu santo, Señor, nos guíe, nos dé de su paz, que nos dé de su guianza para vivir esta vida que a veces es difícil porque vienen muchas pruebas. Vienen muchas tentaciones. Y es fácil, Señor, nosotros condenarnos a nosotros mismos. Pero sabemos de Que el que aboga por nosotros está sentado a tu dieza. Y eso es lo que nos trae a nosotros paz. Ayúdanos a vivir la vida cristiana porque realmente nosotros no sabemos cómo vivirla. Señor, te pido que tú bendiga su palabra, Señor. La exposición de ella, Señor. En nombre de tu Hijo te damos gracias. Amen.
Por Consiguiente según Romanos
Series El Evangelio según Romanos
Por consiguiente a todo lo que Pablo ha dicho desde Romanos 1-7, Pablo esta listo para darnos la fundación que anclara nuestra vida en Cristo.
Sermon ID | 1071922104950 |
Duration | 58:59 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Romans 8:1 |
Language | English |
Add a Comment
Comments
No Comments
© Copyright
2025 SermonAudio.