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Por lo demás, hermanos, os rogamos, pues, y os exhortamos en el Señor Jesús, que como habéis recibido de nosotros instrucciones acerca de la manera en que debéis andar y agradar a Dios, como de hecho ya andáis, así abundéis en ello más y más, pues sabéis qué preceptos os dimos por autoridad del Señor Jesús. porque esta es la voluntad de Dios, vuestra santificación. Es decir, que os abstengáis de inmoralidad sexual, que cada uno de vosotros sepa cómo poseer su propio vaso en santificación y honor. Amén. Vamos, hermanos, a pedirle al Señor que nos ayude a entender su palabra. Oh Dios y Padre nuestro, queremos implorarte que Tú nos bendigas y sustentes, que Tu Santo Espíritu se pase en medio nuestro y Tú te glorifiques ministrando a nuestro corazón. Ayúdanos, Señor, que Tu Palabra en nuestras almas sea santificadora, transformadora, regeneradora, cambiando lo malo por lo bueno, ayudándonos en el temor a Dios a vivir piadosamente. cambiando y transformando todos aquellos hábitos de pecado para vivir en santidad delante de ti. Es en el nombre de Jesús que te lo pedimos. Amén. Bien, amados hermanos, vamos a continuar con el tema. Las evidencias visibles de la santidad las evidencias visibles de la santidad. Y en este tema que estamos tratando sobre la santidad, como dije, estoy siendo ayudado por el pastor Juan Carlos Rai, un pastor que fue un siervo de Dios en los 1700. en la que aprendemos, estamos aprendiendo junto con él, este tema práctico de lo que es la santidad en la vida del creyente. Usted puede hallar sus libros, aquí tenemos varios de sus libros, y si a usted le interesa seguir ampliando más este tema, yo le puedo prestar o regalar un libro de este mismo tema. Porque este es un libro muy importante para el creyente en su vida práctica. Hemos estado viendo hermanos estas señales sobre la santificación de lo que debemos de estar esperando en la vida del creyente. Y quiero hermanos que sea muy cuidadoso porque esto no es lo que tú tienes que estar esperando en la vida de otro. Es lo que tú tienes que estar esperando en tu propia vida. es lo que tú tienes que estar viendo en ti mismo y si no se está viendo entonces buscar ayuda acercarte pastor yo no estoy viendo esto en mi vida que yo puedo estudiar que yo puedo ver las escrituras porque es importante que nos evaluemos a nosotros mismos para ver si andamos en la fe Muchos han andado en una supuesta vida cristiana en la que no ha habido nunca fruto, fruto de santidad, fruto de comunión con Dios. O siendo creyentes se han enredado en situaciones de pecado que luego ha sido muy difícil salir de ellas. entonces la idea de esto no es hablarle a gente que no peca porque si es así entonces yo cierro mi materia de aquí porque aquí todos somos pecadores aquí es hablarle a pecadores para que estos pecadores que están delante de mí entiendan lo que Dios espera de cada uno de ellos pero oiga bien y esta es la parte más difícil la que me toque a mí Yo soy un pecador. Y yo tengo que estar también aplicando esto mismo que estoy enseñando. Y así como usted necesita supervisión, yo también. Porque nosotros todos no hemos llegado a la estatura de Cristo. Ni siquiera hemos sufrido como el Salvador, derramando nuestra sangre por el pecado. Entonces, aquí todo el mundo está aprendiendo. y necesitamos entender eso este tema no es para que usted se convierta ahora en un acusador de los hermanos como lo hay muchos en la iglesia la iglesia a veces se llena de gente que son acusadores ah, yo escuché ese mensaje sí, pero fulano no lo está cumpliendo y señalamos con el dedo a que no lo está cumpliendo Cuando en realidad lo que debe estar pasando es, ¿lo estoy yo cumpliendo? ¿Vivo yo de acuerdo a lo que la palabra de Dios enseña? Porque es muy fácil, hermano, murmurar, reunirse en un grupo y hablar de fulanito de tal, de fulanita de tal que no se viste bien. Parece muy piadoso. Ay, manita, manito, tengo que decirte algo y sortar. un chisme, una murmuración contra otro, parece piadoso, pero no es piadoso, eso es pecado. Entonces, este tema, y lo digo porque he hablado, este es mi quinto mensaje, este tema no es para usted destruir la iglesia, es para usted evaluarse. Y claro, si usted es tan santo y libre de pecado, Usted va a terminar matando a los otros, y destruyendo a los otros, y criticando a los otros, y destruyendo la Iglesia. Y de seguro usted no es un cristiano si hace eso. Este tema es para que cada uno se evalúe y diga, ¿por dónde ando yo? ¿Qué necesito seguir trabajando? Así que amados hermanos, habiendo dado esta importante aclaración, la evidencia visible de la santificación. Nosotros vimos la semana pasada cuáles no son las evidencias. Mucha gente llega a la iglesia pensando que es cristiano. Y su vida no habla de que es cristiano porque su manera de actuar y de vivir dice claramente que no es. Hoy vamos a concentrarnos en cosas que sí son. Y quiero dar en primer lugar que usted note que la santificación auténtica se muestra por un respeto, honra, continua, habitual a la ley de Dios una persona creyente que ha creído en Cristo que ha sido perdonado a sus pecados honra respeta la palabra de Dios y hace un esfuerzo para obedecerla hace un esfuerzo continuo habitual para obedecerla Y quiero aclarar esto, honrar la palabra no es, no es, ay mira yo no, yo respeto la Biblia, yo no hablo mal de ella, eso no es honrar la palabra. Cualquier persona respetaría, yo respetaría hasta un libro de sociales o un libro de matemáticas, si es de un hermano de aquí yo no lo rompo, yo lo respeto porque es de mi hermano, no es a eso que nos referimos. En estos días estábamos predicando la palabra por los lados de ahí donde el Manayami, y había una persona que estaba bolo, bolo, pero el pobre estaba... que no podía ni ensartar, arreglar ni una goma. Y el hombre, todo el mundo se quedaba mirándolo así, yo seguí predicando, porque el hombre se quedó como... como medio oyendo y medio tambaleándose. Bueno, yo seguí predicando, el hombre está tranquilo, no está tirando piedra, bien. Terminé de predicar y entonces el hombre estaba, me tenía un problema. Él se paró delante de mí porque me quiera pedir ayuda, pero como me vio predicando, él no me molestó. Esperó que yo terminara de predicar. Luego me dijo, mire, ayúdeme que tengo un problema aquí, que la goma, que se me salió la goma. y yo, ¿a quién te voy a ayudar? voy allá y efectivamente, ¿verdad? y lo que necesitaba era un alambrito para amarrarlo pero el pobre estaba tan bolo que no no encontraba el hoyito, el alambrito y nada, yo le amarré su cosita y me dio las gracias y me dijo, mire, yo respeto la palabra de Dios, yo no lo molesté pues yo vi que te estaba predicando hermano, y eso es respetar, ese hombre me respetó y respetó la palabra, ¿es verdad? Pero no es a eso que yo me refiero. No es a eso. Yo me estoy refiriendo a una honra del corazón, fruto del conocimiento que tú tienes, de la relación que tú tienes con Dios. Bolo o no, borracho o no, una persona puede respetar la Biblia, respetar la palabra de Dios, pero eso no es lo que Dios espera de ti. Dios espera de ti más Dios espera de ti que tú veas la palabra y tú digas este es lo que Dios envió para mi vida y mi salvación y tú le des un lugar de gran importancia y por eso tú la estudias por eso porque es de gran importancia para ti tú la lees y tú la obedeces. encontramos en 1 Timoteo capítulo 1 8 que dice la ley es buena si uno la usa de forma legítima toda la ley de Dios es buena si tú la uso de forma correcta si tú la aplica a tu vida si tú actúas como Dios te manda ella te va a guiar te va a sostener la palabra de Dios está allí los diez mandamientos están allí para evitar que tú andes por el camino del mal. Dios ha dejado su palabra, sus mandamientos como una forma de protección para nuestra vida. Usted ve personas que son las personas que les gusta hacer rebelde en todo. Hay un tipo de personas así. Ellos se autodenominan los jóvenes rebeldes. Son rebeldes porque van en contra de todo, pero en literal aún en contra de lo bueno. Y entonces, ¿de qué sirve eso? No es simplemente una actitud, fruto de una sociedad y de un conocimiento que les ha afectado y que los ha alejado de la verdad. y es triste verlo en familia, en hijos de pastores, en familia de hermanos donde sus propios hijos se hacen rebeldes y tu le preguntas la razón y no tiene ninguna razón, no porque yo quiero ser rebelde atento a mi esa no puede ser la actitud de un hombre, una mujer que conoce a Dios y su palabra de rebelión quien fue el primer rebelde en la Biblia? el diablo ese fue el primer rebelde entonces tu te haces semejante al diablo y tu crees que tu estas bien? cuando adan y eva fueron rebeldes que paso? lo perdieron todo entonces tu te haces igual al diablo tu eras la chica rebelde la que va en contra de tus padres en contra de dios y su palabra y tu crees que te ves bien? al diablo lo echaron del cielo Adán y Eva los echaron del Edén y están condenados todo hombre y mujer rebelde ante Dios es un hombre o una mujer condenada por la eternidad entonces usted quiere ser rebelde sea rebelde a lo malo yo voy a hacer bien yo voy a hacer el bien yo voy a glorificar a Dios oiga bien eso realmente es ir en contra de la corriente Porque en este mundo de oscuridad y de pecado La rebeldía es contra Dios y su palabra Es hacia allá que va la rebeldía La rebeldía contra la autoridad, contra tu padre Que te dieron comida, que te cuidaron, que te dieron ese tamaño Y ahora tú quieres ser rebelde a los que te han amado y cuidado Porque hay que ser rebelde Yo quiero ser igual a todas mis amigas Oye bien Cuando termines tan mal como todas ellas, recuerda que fue tu decisión seguir el camino de todas ellas. No se te olvide. Porque después de la rebeldía, entonces viene la autocompasión. Ay, yo el pobre, me pasó eso. Y entonces, ¿la culpa de quiénes son? No es mía, la culpa es de otro. Querido hermano, la santidad tiene que ver con la palabra de Dios, tiene que ver con someterme a Dios. La rebelión, la impiedad hacia Dios y su palabra termina en un solo camino, la condenación. Ahora, usted no se puede imaginar cómo un día que sucedió, a un estudiante, que yo estuve presente ahí, cuando esa persona se paró, en la universidad, con unas 60 personas allí, un aula grandísima, casi un auditorio, un profesor allí, y el profesor le pide a sus estudiantes que se paren y digan su nombre. Y esa joven se para y dice, yo soy María, voy a decir un buen nombre, María Altagracia Núñez, y yo soy cristiano. Esa fue su presentación. Y todo el que estaba mirando para el cielo hizo así. Más de 40 personas, unas 50 personas. Y ella trajo toda la atención porque ella no era como los otros. Mientras todos los que estaban ahí no amaban a Dios, eran rebeldes a su palabra, ella dijo, yo amo a Dios y obedico a su palabra. Eso, hermano, era ir en contra de la corriente. En un mundo de pecado, levantar la banda es el evangelio. Hay que tener valor. hay que tener valor y a eso es que nos llama el Señor Pablo nunca le restó importancia a la palabra a la ley de Dios nunca la llevó todo el tiempo consigo todo el tiempo y meditaba en ella en la palabra de Dios hermano en todo lugar la palabra de Dios usted debe de honrarla tenerla en tan alta estima que para usted sea como es la palabra de Dios. Esto es lo que Dios me ha dicho a mi alma y por eso, y por eso yo instruyo a mis hijos en el temor de Dios, por eso yo guío. Le digo a mi varón, óyeme, sé un hombre como este, míralo. Le digo a mi hembra, mira a mi hija, mírala, a esta mujer, qué valor se necesita para hacer esto. Es coraje lo que se necesita. porque realmente se necesita. Para vivir en este mundo de pecado, con la Palabra de Dios, se necesita valor, porque todo el mundo va en contra de Dios y su Palabra. Pero mírenlo, ¿a qué edad están teniendo las niñas, las jovencitas, hijos? ¿14? ¿15? ¿16? ¿Por qué tú no estás en ese mismo camino, en ese paquete de muchachas así? porque tu papá y tu mamá te han cuidado porque ellos tienen en su corazón la Palabra de Dios y no te ha ido con mayor desgracia porque la Palabra de Dios guía a tu familia es por eso miren como la Palabra de Dios protege a nuestros hijos aunque no sean creyentes Por eso, amado hermano, la vida de santidad nuestra no se va a ver porque tú digas aleluya, gloria a Dios. La pregunta que Dios te va a hacer es ¿qué tú hiciste con mi palabra? La creíste, la obedeciste. Mi vida se va a anotar. Hermano, usted no se puede imaginar, yo soy un hombre, mire, Hay gente que le dice, a mí se me subió el orgullo, se me subió el apellido. Cuando uno se llena de ira y cosas, a mí no solamente el apellido, hermano, se me subía, a mí se me subía el nombre completo. Pero cuando uno va a la palabra de Dios, y la palabra de Dios me confrontó, y me dijo, eso es orgullo, Dante, tú eres un orgulloso. Y oiga bien, cada vez que usted le falte el respeto a alguien, maltrate a alguien por su bocota, por su orgullo porque si le subió el apellido, usted le va a tener que pedir perdón eso para mí fue de lo más humillante y ¿cuántas veces tuvo que hacerlo? ¿cuántas veces se te suba? lo vas a tener que hacer eso trato con mi alma Porque Dios me confrontó con mi orgullo, porque el orgullo no está solo, está muy mal acompañado el orgullo. ¿Pero qué me ayudó a limpiar y a tratar con eso? Y aún no es que estoy libre de eso, no es que estoy libre de eso. ¿Pero qué me obliga a mí a tratar con mi pecado? Es la Palabra, al no separarme de la Palabra. al honrar la palabra, al obedecer la palabra hermano y eso es lo que cada uno de nosotros tiene que estar luchando por eso yo veo una debilidad en un hermano mío, una hermana en la fe y yo oro por él, oro por ella yo no me pongo a criticarla porque es que yo cogeo del mismo pie yo soy débil tal vez en otra área o tal vez en esa misma área pero que me ha ayudado a mí a santificar y fortalecer mi alma es la palabra de Dios obedecer la palabra hermano es más difícil es muy difícil más que la desobediencia misma porque tú vas en contra de tu propio corazón engañoso pero en segundo lugar amado hermano la santificación auténtica se ve ¿Cuándo? Cuando tú haces un esfuerzo habitual por hacer la voluntad de Cristo. Cuando tú estás luchando para de manera práctica obedecer a Cristo, ser como Jesús. Hermanos, tenemos cuatro evangelios, trece epístolas del apóstol Pablo y otras epístolas universales. en la que nosotros tenemos allí tanto material para conocer a Jesús y hacer lo que Jesús hizo y vivir a la altura de lo que Él enseñó tenemos allí los evangelios Mateo, Marco, Luque y Juan que tenemos que estar leyéndolos para poder conocer cómo el Señor habló a la multitud habló a sus discípulos como él vivió hermano en esta tierra si usted no sabe qué hacer con su ira vaya a la palabra vaya a la vida de Jesús en los cuatro evangelios y usted podrá ver claramente Juan 15 14 dice vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando vosotros sois mis amigos si ustedes hacen lo que yo les mando y uno de los mandamientos que Jesús le dio a sus discípulos fue amense unos a otros Pedro preguntó Señor y hasta cuándo voy a perdonar a mi hermano eso es parte del amor ¿verdad? perdonar Señor lo voy a perdonar hasta siete Y Jesús le dijo, no te digo hasta siete, hasta setenta veces siete. Jesús nos está dando una medida donde no hay medida. Siempre tenemos que estar dispuestos a perdonar, a perdonar. No convertirnos en aquellos que estamos persiguiendo a los hermanos. Reinita pegó contra mí y yo persigo a Reinita por todos lados, a ver si va a pegar contra otro. Y le digo a Leding, Leding, cuidado que Reinita puede pegar contra ti. ¡No! Estamos llamando a amarnos, a perdonarnos unos a otros. Eso fue lo que el Señor mandó. Y miren cómo Jesús se lo dijo a Pedro. Hasta 70 veces 7. Y ahí entra el orgullo. Pero Señor, tanto. ¿Y si pasa tal cosa? ¿Y si pasa tal cosa? ¿Y si pasa aquello? ¿Y si pasa lo otro? ¿Qué dicen las Escrituras? ¿Qué hablan las Escrituras? ¿Cuál fue el ejemplo de Cristo? Los fariseos decían, mira, si tú, ya tú eres grande, ya tú no tienes que ayudar a tus padres. Los fariseos les decían eso a los hijos. Y Jesús les respondía, ustedes son unos hipócritas. Ustedes mandan a la gente a que cumplan sus reglas farisaicas. y le dicen a los hijos que no honre más a los padres pudiendo ayudar más a sus padres ¿por qué no? si la Biblia dice honra a tu padre y a tu madre más no hay muchas cosas que nosotros hacemos que tenemos que evaluarnos ¡ay! el día de los padres que bonito que el día de los padres no hay culto cierran las iglesias porque es el día de los padres pero ven acá acaso Dios no es el padre celestial y no debe ser honrado en su casa pero no en las iglesias no hay culto y si es de la madre es peor todavía porque el padre le hacen menos pero la madre es una fiesta en grande entonces no es que solamente no hay culto es que hay una fiesta aparte del culto porque para la madre y tú sabes la madre hay que honrarla pero claro que hay que honrarla pero no más que a nuestro padre celestial no nos equivoquemos no hagamos de una actividad o de una persona un ídolo no lo hagamos porque estamos pecando claro que hermoso pasteles para los padres pasteles para la madre si pero el día del señor es el día del señor y usted va a adorar a Dios Y cuando usted termina de adorar a Dios, entonces usted dice, mamá, venga acá que vine a honrarla. Pero yo primero honré a Dios, mamá, porque tú sabes cómo son las cosas. Primero el Señor y después los hombres. Ese es el orden que Dios ha establecido. Pero aún nosotros en la iglesia cambiamos el orden. Y qué bonito, la iglesia desroja entera porque es el día de los enamorados. Y entonces la iglesia se convierte en un club social que depende de la fecha. pero usted va a encontrar a Jesús en la sinagoga adorando ¿por qué es el lugar de adoración? como no había templo o era el lugar de reunión que había en el momento usted va a encontrar a Jesús en el día del Señor adorando en la sinagoga va a encontrar al apóstol Pablo adorando en el día del Señor no tenía que estar pero hermano nosotros somos tan cómodos y somos tan egoístas y somos tan idólatra porque eso es idolatría cuando colocamos a alguien o a algo por encima de Dios idolatría se llama eso entonces hermanos tenemos que mirar el evangelio para aprender óyeme yo soy un hombre adulto yo no tengo que ver con mi padre ya no me pereces papá usted es adulto pero quien le dio ese tamañazo ¿Quién le dio ese tamaño a usted? Cuidado, honré a su padre y a su madre, eso es lo que dice la palabra, tal vez ellos no necesitan nada, pero usted puede llamarlo, buscarlo, llevarle sus regalitos, su cosita, para que ellos se sientan amados, atenderlo, ¿qué pasa? Y eso, hay muchos de nosotros que dependiendo de la circunstancia, hermano, queremos vivir y actuar, pero no, no es circunstancial, Tenemos que vivir según la Biblia, las Escrituras. Es la diferencia entre nosotros, la iglesia y el mundo. Es la diferencia. No puede ser que usted deje de adorar a Dios porque el opótero tiene un juego de fútbol. No puede ser. u otro equipo, menciono a los potros porque es el único que me sé, pero hay otros más, yo voy a apoyar a los potros porque es el único que conozco, pero no, no puede ser hermano, pero venga acá, todo tiene su tiempo, todo en la vida tiene su tiempo hermano, así que la palabra de Dios nos ayuda a nosotros a poner las cosas en su lugar, y a vivir de una manera santa para el oro de Dios. Pero en tercer lugar, la santidad auténtica, además de honrar la palabra y obedecerla, honrar a Cristo y obedecerlo. En tercer lugar, la santidad auténtica demuestra ser real cuando vivimos por el fruto, produciendo el fruto que Dios espera que produzcamos, el fruto del Espíritu. hermano y esta parte es una parte muy importante porque es una parte muy práctica de santidad, tu ves que es un hermano muy tranquilo y muy que se yo que pero su tranquilidad es algo externa es algo que es fácil para él ahora pídele el favor que le sirva a alguien a ver si esa tranquilidad se mantiene porque ahí es donde se mueve, ahí es donde se mide la santidad Pídele que ayude a alguien, que sirva a alguien ¿De una vez hay un pretexto? ¿De una vez hay un pero? Hermano, óigame bien ¿Dónde está el fruto del Espíritu llamado amor? ¿Dónde está el amor? ¿Dónde está el fruto del Espíritu? De Calatas 5, versículo 22, llamado gozo Esto si está duro, esto si está duro y estamos pasando por pruebas, sí, pero no está el gozo del Señor, que es nuestra fortaleza. No está la palabra de Cristo morando en abundancia en nosotros, que nos ayuda a hacer frente a nuestra debilidad y flaqueza. ¿Dónde está la paz? La paciencia, la benignidad, la bondad. Hermano, cada uno de esas gracias que es el fruto del Espíritu en total, ¿tenemos que estudiarlo? Tenemos que estudiarlo cada uno de ellos. Ha estudiado, estudiado, buscado. ¿Qué dice la Biblia del amor? ¿Cómo debe ser el amor? ha investigado usted en la biblia como debe ser el gozo como debe ser la paciencia lo has estudiado, lo has buscado porque eso es lo que te va a dar profundidad de entendimiento profundidad en la aplicación usted sabe lo duro que es mostrar amor cuando la persona está enferma y esa persona enferma te tiene que servirle así Eso es duro, mostrar amor cuando la persona está enferma. Una llamadita, hermana, hermano Dante, ¿cómo tú estás? Que no lo vi en la iglesia, ¿qué le pasó? Ay, hermano, estoy aquí con una gripe. Ay, pero mire, yo ando cerca, le voy a llevar unas naranjas para que se tome un buen jugo. La vitamina C es buenísima para la gripe. Qué gesto tan bonito de amor. Visitar al enfermo. y yo le pregunto a usted ¿ha visitado la hermana Norma? que va a tener casi un mes enferma en su casa ¿dónde está el amor? ¿le ha llevado usted algo para que ella se sienta que usted la ama que usted está atento a ella? ¿dónde está el amor? ¿ha visitado, ha orado por Dailing? que han estado en un proceso de operación ¿dónde está el amor? ha ayudado a un hermano o una hermana aquí necesitado, su servicio, su abnegación. ¿Dónde está? Hermano, el fruto del Espíritu es visible, la santidad es visible. Se ve en una vida de amor, cuidado, atención, dominio propio, servicio. Yo alabo a Dios cuando veo algunos hermanos que han sido abusados por otros. Menospreciado por otro. Ellos se han mantenido con dominio propio. No han pagado mal por mal. Yo alabo a Dios. No ha dado mal testimonio a ese hermano. A pesar de que se le ha abusado, de que no se le ha pagado, de que no se le ha ayudado como era necesario y obligatorio, han sabido mantener un control para no dar un testimonio malo del Señor. Eso es dominio propio. Eso es el fruto del Espíritu. Hermano, el fruto del Espíritu es visible. ¿Cuán dispuesto estamos a dejar nuestra ira y nuestro enojo, a dejar nuestra rebeldía para ser obedientes? ¿Cuán dispuesto estamos? Hermano, la rebeldía no es solamente con tú hablar mal, es con tú no hacer lo que debes de hacer. Eso también es rebeldía. Por eso, amados hermanos, cada uno de nosotros tiene que examinarse. Para esto estudiamos la Palabra de Dios para aplicarla. Es para eso que estudiamos la Palabra de Dios. Esto es para la vida práctica. Tú puedes ser un hombre santo, un estudiante santa, un abogado santo, un vendedor santo, que practique el fruto del Espíritu, que obedezca la Palabra de Dios, que sea un cristiano. Tú no tienes que esperar a ser un viejito. Ay, yo voy a ser como el pastor Landon. Cuando tenga 48 años yo me voy a convertir al Señor. No. Hubiera Dios, hubiera Dios, hubiera yo querido que Dios me hubiera salvado cuando estaba como, como Luca, pequeñito. Hermano, es impresionante lo que dice la Biblia. Yo no sé si eso significa y creo, tal vez, pienso que sí, puedo, necesito realmente estudiar esa parte. Bueno, no lo he estudiado así como con tranquilidad, buscar otro texto, pero... Juan el Bautista desde el vientre de su madre fue lleno del Espíritu Santo Juan el Bautista desde el vientre de su madre es una gran cosa es una cosa pequeña cuando él escuchó estando en el vientre de la madre los niños escuchan cuando María La madre del Señor saludó a Elizabeth, la mamá de Juan Bautista, el niño en el vientre lleno del Espíritu Santo, saltó de alegría. De eso dan testimonio las Escrituras, lleno del Espíritu Santo. Entonces hermanos, Quiera Dios que cada uno de nosotros seamos tan llenos, llenos del Espíritu Santo, que no tengamos duda y que sea evidente, evidente el fruto abundante de nuestras vidas. Y en último lugar, amado hermano, la santificación auténtica se muestra al mortificar el pecado. tenemos que mortificar el pecado remanente ese pecado original que aún queda allí neceando porque es un necio Cristo lo venció Cristo le ganó y el pecado original sigue molestando insinuando queriendo que tú vuelvas para atrás queriendo que tú vuelvas al mundo a revolcarse otra vez en el pecado a vivir impiamente ofreciéndote cosa cosa que no puede cumplir pero te lo ofrece el propósito de Dios es que seamos santos Filipes el capítulo 4 versículo 3 la voluntad de Dios es vuestra santificación para eso hermanos tenemos que mortificar el pecado Romanos capítulo 13, versículo 14, no proveáis para los deseos de la carne, no proveáis, no cedas a los deseos de la carne, no cedas a la tentación, no cedas. Y es una de las luchas, hermano, oiga bien, en este mundo donde casi para todo utilizan el mal para todo. usted ve a veces hasta los padres que utilizan a los hijos los padres ven que están trabajando y proveyendo para sus hijos los utilizan para pedir padres ¿por qué ese papá no trabaja? esa mamá no vende tortillas no vende frutas, vegetales venda algo y no ponga a sus hijos a pedir pero hermano el pecado está tan arriesgado en nosotros que hacemos de aún de lo más bonito algo perverso y malvado? Todo creyente está luchando contra el pecado en su corazón, un pecado remanente, no ceda, mortifica el pecado, no proveamos para los deseos de la carne, huya. Y esto es algo en lo que yo lucho también, tengo que huir de los deseos de la carne, los deseos de los ojos, como dice el apóstol Juan en su primera carta, Hay que huir de los deseos de los ojos, huir de los deseos de la vanagloria de este mundo. Familias se han dividido y se han destruido porque el hombre quiere irse a los estados. Y cuando se va a los estados, borra a la mujer y a los hijos. Yo no digo que todo el mundo haga eso. No todo el mundo hace eso. No todo el mundo hace eso. No lo puedo decir, pero hay hombres que sí lo han hecho y mujeres también. Se olvidaron de las mujeres y de los hijos. Se murió el muchacho, se murió la mujer, se murieron los hijos, como si se hubieran muerto. Ya se olvidaron de ellos. ¿Por qué? ¿Por qué vivimos así? Hermano, hay un pecado remanente en nosotros. Si usted cede a su pecado, cualquiera que éste sea, Usted va a destruir su vida, su familia, la iglesia. Usted va a destruir todo. Tenemos que moderar, regular nuestros deseos. Tenemos que regularlos, tener dominio propio. El dominio propio no solamente es para no comer tal o cual cosa. El dominio propio también es muy útil para frenar el pecado. para no mirar y codiciar la mujer, para huir, para usted no ceder a hablar de más, para usted tener control de lo que piensa y no decir todo lo que piensa, para usted no maltratar al otro, se necesita dominio propio para usted no hablar y matar a su esposa y a sus hijos hablándole tan mal hermano necesitamos mortificar el pecado si no retenemos el pecado si no lo mortificamos esos deseos y esos pecados se van a nuevamente a enseñorear de nosotros no podemos ignorar esta batalla en la que nos encontramos porque el deseo de la carne es contra el espíritu dice Pablo en Galatas 5 17 y el deseo del espíritu contra la carne No, no es verdad que si ustedes ven a Cristo, todos los problemas se van a solucionar. Todavía va a haber un pecado remanente, que si no luchas con Él, Él, el pecado remanente, te va a hacer regresar al mundo, a comer la misma basura que tú comías en el mundo. Otra vez, como dicen las Escrituras, el viejo proverbio, el perro vuelve a su vómito. ¿Sabes lo que es eso? Algo asqueroso. pero ¿de qué está hablando? del hombre o la mujer que vuelve al mundo a comer la misma basura que dejó que vomitó el arrepentimiento vuelve a buscarlo para comérselo otra vez queridos hermanos tenemos que luchar contra nuestro pecado eso es una evidencia de la santidad también una lucha contra el pecado una lucha contra nuestras pasiones Dios nos llama a crecer Dios nos llama a creer. Dios nos llama a perseverar. Y observe que aquí hay dos detalles importantes. Y lo vamos a estar viendo la semana que viene porque queremos diferenciarlo. Dios nos llama a creer, a tener fe en Cristo. Eso es la justificación. Eso es el perdón. Pero en segundo lugar, Dios nos llama a crecer, a avanzar la fe. Eso es la santificación. Son dos cosas diferentes. Uno es la obra del Señor en tu vida para salvarte, para perdonarte, y el otro es la obra de Dios en tu vida haciéndote avanzar y crecer en la fe. Los dos son diferentes, pero son necesarios. Entonces, yo soy cristiano, ok, avanza, crece, no te quedes enano, lee la Biblia, ora, mortifica el pecado. ¿Qué es aquello que te debilita? ¿Qué es aquello que te hiere? ¿Qué es aquello que te hace andar neciamente? ¿Controla eso? ¿Controla eso? ¿Son los amigos los que te hacen volver otra vez al alcohol y a la bebida y emborracharte? ¿Controla eso? son las amistades, las amigas, esas amigas del alma, mi amigaza la que te hace pecar con una lengua diabólica murmurando y destruyendo a otros cuando no te están oyendo controla eso es la segunda mirada la que te lleva a mirar a la mujer de tu prójimo y codiciarla controla eso Hermano, tenemos que darle, no le podemos dar rienda suelta al pecado, tenemos que mantener bajo control nuestros deseos. ¿Tú sabes lo bueno que es comerse una paleta de helado? Eso es bueno, una paleta de helado, y más a esta hora y con calor. Pero si usted se come 100 paletas de helado, ¿a usted hay que llevarlo al médico? Falta de control. Pero usted entiende el punto, hay cosas que son buenas, pero si usted no tiene control sobre esas cosas buenas usted las convierte en malas porque hay un pecado remanente en nosotros y hay cosas que son netamente malas que si tú cedes un poquitito ya te entregaste caíste y estás casi en una apostasía volviendo al mundo amado hermano hay evidencias de la santidad en tu vida las hay Si no las hay, tal vez no eres creyente. Y si eres creyente, siéntate con seriedad para confesar tu pecado a Dios, para aclamar a Cristo en arrepentimiento y fe. Confiesa tu pecado, pídele a Dios, Señor, perdóname, he sido un negligente. Hermano, durante mucho tiempo yo estuve dedicando especialmente a este último punto, la mortificación del pecado. No lo conocía tan bien. Tenía mucha laguna, mucha ignorancia. Tal vez era que se predicaba poco en la iglesia. Y tal vez era yo que no lo había estudiado mucho correctamente. Pero al ir estudiando he dicho, oye, mira, hay muchas cosas que yo he estado cediendo a mi pecado. Cediendo, cediendo. Bajo la presión, bajo el calor, bajo el cansancio. No tiene que ser así. No tiene que ser así. Que Dios nos concede, hermanos, poder enfrentar nuestro pecado y luchar. No por temor a lo que dirán, porque la gente siempre va a hablar. Sino por temor a Dios. Porque por temor a Dios es que nosotros andamos. Por amor a Dios es que nosotros servimos aquí. No por otra razón. No por lo que dirá María Isabel, o dirá Tania, o dirá Carolina de mí. Es por lo que Dios piensa. Porque en el día del juicio, ¿qué importa lo que ella diga? Es lo que Dios dice. que importa lo que yo piense es lo que Dios piensa entonces busquemos y vivamos en santidad sin esa santidad nadie verá al Señor vamos hermanos a orar Padre nuestro, damos gracias por tu palabra y por el tiempo que hemos compartido al estar aquí. Gracias te damos por tu presencia, por tu amor y plenitud. Ayúdanos a poder examinar nuestros corazones y a guardar tu verdad. Santifícanos por ella. En el nombre de Jesús te lo pedimos. Amén.
Evidencias visibles de la santidad 04 parte 2
Series Santidad
Evidencias visibles de la santidad
Sermon ID | 10323423275752 |
Duration | 47:49 |
Date | |
Category | Sunday - AM |
Bible Text | 1 Thessalonians 4:1-3 |
Language | Spanish |
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