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Vamos al libro de Génesis. Capítulo 9, versículo 24 hasta el 29. De esta manera vamos a concluir el capítulo 9. Génesis, capítulo 9, versículo 24. Cuando Noé despertó de su embriaguez, y supo lo que su hijo menor le había hecho, dijo, Maldito sea Canaán, siervo de siervos, será para sus hermanos. Dijo también, Bendito sea el Señor, el Dios de Zen, y sea Canaán su siervo. Engrandezca a Dios a Jafet, Y habita en las tiendas de Zen, y sea Kanaan su siervo. Versículo 28 Y vivió Noé trescientos cincuenta años después del diluvio. El total de los días de Noé fue de novecientos cincuenta años y murió. Amén. La semana pasada estuvimos viendo que Noé pecó emborrachándose. La semana pasada estuvimos viendo que Noé fue el hazme reír, la burla de su hijo menor. Y ahí vimos la debilidad del carácter de Noé. Pero también vimos la debilidad del carácter de Khan, su hijo menor. que debiendo él respetar a su padre, honrar a su padre, proteger a su padre, lo que hizo fue que lo expuso públicamente. No solamente se rió él, sino que él fue a hacer el chiste a los hermanos. Pero los hermanos sí eran hombres piadosos. Khan mostró ahí su impiedad, su pecado. Pero los hermanos de Khan no fueron como él, sino que respetaron a su padre, cuidaron a su padre, honraron a su padre, y ni se atrevieron a mirarlo desnudo, sino que lo cubrieron sin mirarlo. Aunque Noé había pecado, bolo, borracho, Sus hijos debían aún así respetarlo. Y así lo hicieron. Hermanos, hoy vamos a estar viendo que Noé no solamente era el papá de Can, Jafet y Zen. Noé también era un profeta del Señor. Noé trajo palabras del Señor a sus hijos. Y no olvidemos, hermanos, que sus hijos eran los representantes de las próximas naciones. De Khan saldrían naciones. De Hafez saldrían naciones. De Sen saldrían naciones, hermano. Es decir, que de estos tres hombres se iba a llenar la tierra hasta el día de hoy. Por lo tanto, las palabras que hoy vamos a escuchar no solamente eran para los hijos sino para esas naciones que esos muchachos o esos hombres hijos de noé representaban las profecías de noé profecías que fueron de bendición y profecías que fueron también de maldición Noé trajo profecías a sus hijos. Veamos esas profecías para las futuras generaciones. Las palabras que a partir de aquí, en el versículo 24, escucharemos no solo son palabras de un padre, son las palabras de Noé como profeta de Dios para sus hijos. pero más especialmente para las futuras generaciones. Es decir, que veremos lo que acontecerá en los años futuros o venideros y cómo se desarrollarían las vidas de las naciones o pueblos a partir de estas palabras. Esta profecía y la forma en que fue dada es muy parecida a las palabras que Jacob dio a sus doce hijos. Ustedes recordarán que Jacob entró a Egipto había llegado primero José luego llegó Jacob con sus demás hijos a Egipto y cuando Jacob llegó ya estaba viejo ahora cuando Jacob antes de morir le trajo palabra del Señor a sus hijos vaya conmigo a Génesis capítulo 49 por favor Génesis capítulo 49 y allí verán que Jacob llama a sus hijos y oiga lo que le dice Génesis 49 1 entonces Jacob llamó a sus hijos y dijo reuníos para que os haga saber lo que os ha de acontecer en los días venideros oiga estas palabras jacob les dice yo les voy a decir a ustedes lo que ustedes le va a pasar en el futuro no estamos diciendo que jacob veía el futuro y entonces le decía a sus hijos como si fuera un mago no jacob le iba a profetizar de parte del señor daría palabra a sus hijos Mira lo que dice el versículo 2 Juntaos y oíd, hijos de Jacob Y escuchad a Israel, vuestro padre Rubén, tú eres mi primogénito, mi poderío y el principio de mi vigor Incontrolable como el agua, no tendrás preminencia Porque subiste a la cama de tu padre y la profanaste Él subió a mi lecho. Miren que en esta profecía a Rubén, el primer hijo, le quitan la primogenitura. Se la quitaron. ¿Por qué? Porque Rubén había tomado a una de las concubinas de su padre y se había acostado con ella. Y Jacob lo supo. Es decir, una de las mujeres de Jacob, Rubén se aprovechó y se acostó con ella. Y Rubén parece que creía que su papá se le había olvidado su maldad. Pues el día que tenía que hablarle palabra del Señor, le vino juicio de parte del Señor por su pecado a Rubén. Versículo 4, perdón, versículo 5, Simeón y Leví. Ahora les toco a ustedes dos. Son hermanos, sus armas instrumento de violencia. en su consejo no entre mi alma a su asamblea no se una mi gloria porque en su ira mataron hombres y en su obstinación desharretaron bueyes maldita su ira porque es feroz y su furor porque es cruel los dividiré en Jacob y los dispersaré en Israel oiga estas palabras Jacob, perdón, Rubén, perdón. Simeón y Levi mataron a un pueblo porque el príncipe de ese pueblo se acostó con, abusó, violó a su hermana Dina. Esa obra de Simeón y Levi le costó a Jacob mucho porque toda la gente de por ahí entonces lo miró como sus enemigos. Jacob andaba asustado porque él esperaba que después de esa muerte de un pueblo entero que hicieron Simeón y Leví, él esperaba que lo atacaran y lo mataran a todos. Gracias a Dios no pasó así. Pero Simeón y Leví pensaban que a Jacob se le había olvidado y no. El día de su bendición, su bendición se tornó en maldición. Hermanos, y se cumplieron todas estas cosas. Rubén no recibió la primogenitura. Se le dio a José y a sus hijos. Simeón y Leví fueron dispersados en el pueblo. Los levitas no tenían herencia. Estaban entre todos los hijos de Israel viviendo. Estas palabras no eran simplemente las palabras de un padre, eran la palabra de Dios para sus hijos. Y más adelante, usted va a ver una bendición, por ejemplo, versículo 8, a ti, Judá, te alabarán tus hermanos. Hablando de Judá, el hijo, el cuarto hijo, tu mano en la servil de tus enemigos, se inclinarán a ti los hijos de tu padre. ¿Quién fue el mayor rey de Israel? Un hijo de Judá, David. Y todos se inclinaron delante de este rey y de sus hijos. Las palabras que vemos aquí de Jacob eran profecías para sus hijos. Asimismo, volvamos otra vez a Génesis capítulo 9, las palabras de Noé para sus hijos son profecías para sus hijos. para sus tres hijos. Por eso usted va a encontrar en el versículo 25, Génesis 9, otra vez volvamos allí. El versículo 25 que dice, Maldito sea Canaán, siervo de siervos, será para sus hermanos. Aquí encontramos que la primera profecía que Noé trae es una profecía de maldición. ¿Qué le iba a acontecer a Canaán en los tiempos futuros a Canaán y a todos sus hijos? ¿Qué iba a suceder? ¿Qué iba a pasar? Vemos aquí en este versículo 25 que Dios a través de Noé revela que Canaán iba a ser un siervo Y un detalle, hermanos, de las profecías en todo el Antiguo Testamento es el siguiente. Antes de continuar con ese punto, me estaba olvidando este detalle y es importante. Las profecías, comúnmente, tenían un doble cumplimiento. Un doble cumplimiento o un doble uso. Por ejemplo, si yo fuera profeta, yo venía a traerle palabra a ustedes, a este pueblo. Pero las palabras del Señor no se quedaban solamente en este pueblo, sino que también iban a las próximas generaciones. Por ejemplo, cuando el Señor le dijo a su pueblo, los voy a bendecir, voy a estar con ustedes, voy a enviar a un salvador. Esas palabras de profecía alegraban al pueblo. Pero las palabras que eran, voy a ver a un salvador, no eran definitivamente para este tiempo, era para más adelante. Entonces, el profeta hablaba al pueblo que le tocaba hablarle trayéndole o bendición o maldición, pero también hablaba de cosas futuras que el pueblo no iba a ver, o por lo menos este pueblo que estaba ahí enfrente del profeta. Es decir, que las profecías no solamente hablaban en el presente, sino también hablaban del futuro. Por eso es lo que vimos ahí con Jacob y ahora con Noé. Los dos hablaron a cada uno de sus hijos allí, pero también hablaban del futuro, lo que pasaría más adelante. ¿Qué pasaría con Can, el hijo de Noé, que se burló de su padre? Que su padre le traería maldición. Porque Noé no era un impío, era un profeta del Señor. Y esa maldición, no solamente estaba hablando de ese momento, sino también de los hijos de Can, más adelante. Esas palabras proféticas tenían un doble cumplimiento. Hablaban a Can por su pecado, pero también hablaba de lo que sucedería a los hijos de Can en el futuro y aquí vemos que el versículo 25 la profecía dice maldito será Canaán así como la profecía de Jacob sobre sus hijos Noé también expresa su desagrado por las acciones de su hijo acciones que su hijo hizo en contra de su papá pero también expresa la triste realidad que en los años futuros los hijos de Khan serían siervos de sus hermanos y observe que el nombre que usa si lee el versículo 25 dice maldito será Kanaan Kanaan es el hijo de Khan Kanaan es el hijo de Kanaan. Aunque no él está hablando a Kanaan, su hijo, él le dice, maldito será Kanaan, uno de tus hijos. No sé si ven la idea. Él está hablando a su hijo Kanaan, pero él le dice, maldito será Kanaan, tus hijos. Tu hijo Canaán, siervo de siervos, será para sus hermanos. Observen aquí que las palabras de Noé expresan los actos pecaminosos de Canaán y también las consecuencias en el presente y en el futuro. Los actos de Khan tenía un efecto, hermano, no solamente en el presente, sino en el futuro de su familia. Y usted me entenderá que eso es así porque los actos nuestros como padres hoy tienen efecto en el futuro de nuestros hijos. Si hoy tú te embola, tú te emborracha y todo el dinero que tú recibes lo malgasta, Hoy tus hijos van a pasar hambre, pero el futuro de ellos también será malo, difícil para ellos. No tendrán la preparación, no tendrán las herramientas necesarias. ¿Por qué esos hijos sufren? Porque en el presente sus padres no hicieron lo que debían de haber hecho. Ven el efecto doble. Nuestros actos en el presente tienen efecto en el futuro. ¿Ven la idea? Eso es como la profecía. La profecía que Dios trajo sobre Can, tiene un efecto en el presente por la maldad de Can contra su papá, pero también tendría un efecto en el futuro con su hijo Canaán. Un doble efecto, un doble cumplimiento. Recordemos que aquí Noé, aquí está hablando como profeta de Dios. para no caer en el error de que toda cosa, y digo eso para que no caigamos en el error, de que todas las cosas que los padres dicen se van a cumplir. Aunque yo diga algo de mis hijos, eso no necesariamente se va a cumplir. No he hablado aquí como un profeta. Hay padres que maldicen a sus hijos. Hay padres que desean lo peor a sus hijos. Es muy posible que esos padres sean unos impíos. Y no necesariamente Dios va a cumplir las palabras de ese padre. Porque Dios no comparte el pecado con nadie. Ahora. Pero, pero, hay palabras que padres dicen que sí se cumplen. Y cuando son actos donde los hijos merecen cierta disciplina y amonestación, Y los padres dicen, no salga para que no te pase tal cosa. Y le pasa. Es porque esas palabras revelaban sabiduría y prudencia. No necesariamente profecía. Para que haya una diferencia. Porque recordemos que Noé es padre de Khan. Y yo me imagino que Noé no quería la maldición para su hijo. Me imagino que no. Ningún padre, me imagino, que quiere el mal para sus hijos. Pero uno como padre, por la experiencia de años, se da cuenta que si un hijo anda por malos caminos y con mala compañía, le va a llegar el mal. Uno lo sabe, uno lo ve, porque lo ha visto cientos de veces en otras personas. ¿Y qué uno hace? Mi hijo, no te juntes con fulano, te va a ir mal. Ay, me fue mal. Yo te lo dije, porque eso es lo que pasa. Si tú andas con cojo, ¿qué va a pasar contigo? ¿Vas a cojear a mi amigo? No te haga el sabio, no te haga el inteligente. Si tú andas con un mentiroso y tú apruebas su mentira, tú vas a ser un mentiroso también. No te me juntes con fulano. Esa muchacha no te conviene. Hermano, tenemos que ser sabios para instruir a nuestros hijos, porque sabemos lo que va a suceder, pues ya lo hemos visto en otras personas. La palabra de Dios nos lo ha dicho, nos ha enseñado la palabra de Dios. Aquí vemos a un padre que también era profeta. Y ese padre desaprobó los actos de su hijo, pero también con tristeza tuvo que hablarle de las maldiciones que vendrían sobre sus nietos. Sobre sus nietos. Servidor de siervos serás. Este hebraísmo, hebraísmo es como una frase hebrea, es como si dijéramos una frase hondureña, Una frase que los hondureños comúnmente repiten. Así es un hebraísmo. Una frase que comúnmente en hebreo se usa. Servidor de siervos, como afirmando lo que está diciendo. Repitiendo lo mismo dos veces. Esto significaba que Canaán será el último. Que Canaán será un servidor de sus hermanos. Esto significa que Canaán será incluso un sirviente de los demás. No solo su condición de servir, sino peor que la de servir, que la de servicio común. Hablamos de esclavitud. Es decir, que aquí se le está diciendo a Can que muchos de sus hijos serían esclavos. Esclavos. En el día de hoy, nosotros sabemos de personas que trabajan. Yo voy a una persona y me alquilo. Voy y trabajo por ocho horas y me pagan un sueldo. Yo me estoy alquilando mi tiempo, mis capacidades. Eso es ser un siervo. Eso es ser un siervo. Cuando yo, mira, Ledy, yo quiero trabajar contigo, así, ven, bárreme aquí y límpiame allí. Yo estoy obedeciendo a Ledy. Yo soy como si fuera su siervo. Esa es la palabra usada en la antigüedad. Hoy es empleado, pero hace lo que diga el jefe. Hermanos, había una condición peor que la de un siervo, la del esclavo. La del esclavo. Entonces, aquí se está diciendo que sus hijos serían no siervos por un pago, sino que serían esclavos sin pago, sin derecho. Derecho a nada. Entonces, notamos aquí que estas maldiciones fueron cumpliéndose. Fueron cumpliéndose. Vimos, si usted ve la Biblia, usted verá la destrucción de los cananeos. Los cananeos son los hijos de Canaán, hijo de Can. Vemos la degradación de Egipto. Usted sabe que Egipto es descendiente de Can. También la esclavitud de los africanos. Los africanos son descendientes de Can. Todos sus descendientes están en una forma humilde, sencilla de servicio. Y no quiero exagerar, es decir, cuando me refiero a todos, no me refiero a cada uno de ellos, sino en su mayoría. ¿Qué vemos aquí, hermanos? El cumplimiento de las palabras del Señor. Como dice el Salmo 78, voy a leer el Salmo 78, versículo 51, dice, e hirió a todos los primogénitos de Egipto las primicias de su virilidad en las tiendas de Can Egipto son descendientes de Can y que hizo el Señor y hirió Egipto y hirió las primicias que son las primicias los hijos de Can los primogénitos los primogénitos de los egipcios Y ahí dice, las primicias de su virilidad en las tiendas de Can. ¿Quién es Can? ¿Can, el hijo de Noé? Los egipcios son descendientes de Can. Salmo 105, versículo 23. Salmo 105, versículo 23. También Israel entró en Egipto. Así peregrinó Jacob en la tierra de Can. Jacob peregrinó, caminó en la tierra de Can, el hijo de Noé. ¿Y cuál era esa tierra? Egipto. Versículo 24. E hizo que su pueblo se multiplicara mucho y los hizo más fuertes que sus adversarios. Entonces, ahí seguimos viendo cómo Dios le dio fuerza a Israel. Versículo 27, estos hicieron las maravillas de Dios entre ellos y prodigios en la tierra de Can. La palabra Egipto, el nombre Egipto, en los idiomas hebreo y arameo, dicen algunos eruditos, que lo que significa es tierra de Can, Egipto. Por lo tanto, amados hermanos, que encontramos que Israel, el pueblo de Dios, caminó en la tierra de Can, andó en la tierra de Can y esa forma de andar los mantuvo a ellos perseverando allí hasta que el Señor los humilló a los hijos de Can. Vamos, hermanos, a ir ahora a la segunda parte, las profecías de bendición. También Noé trajo profecías de bendición, pero estas bendiciones fue sobre sus hijos, Zen y Jafet. Volvamos otra vez a Génesis, capítulo 9. Génesis, capítulo 9, versículo 26. dijo también bendito sea el señor el dios de cen es su hijo mayor y sea canaán su siervo engrandezca a dios ajafet su segundo hijo y habite las tiendas de cen y sea canaán su siervo observen allí como ahora en el versículo 26 al 27 habla profecías de bendición y en el versículo 26 Noé mira la mayor de las bendiciones y honores de Dios en Zen su hijo mayor convierte sus palabras en alabanzas al Señor estas palabras el versículo 25 es como una acción de gracias al Señor donde Él dice bendito sea el Señor cuando decimos eso es alabando, exaltando, bendiciendo a Dios porque no he bendecido al Señor, bendecí al Señor por su hijo Zen bendecía al Señor porque Dios traería protección y cuidado sobre Zen Noé ve en Zen las excelencias de Dios por su carácter como trató Zen a su papá con respeto en vez de ir como Kan a burlarse de su papá él No se atrevió ni a mirar a su papá y lo cubrió. Y se quedó calladito. Nadie tenía que saber lo que pasó ahí. A diferencia de Khan, que se burló de su papá. Esto muestra el carácter de Zen y muestra una excelencia que no tenía su hermano. No la tenía. expresa que sería bendito y honrado con la mayor de las excelencias que era servir a dios mismo entonces en esta parte bendito sea el señor el dios de zen dios de comúnmente cuando se usa esa frase el dios de jacob el Dios de Abraham que se usa mucho lo hemos escuchado en otra porción de Génesis se nos dice ahí que esas personas eran piadosas temerosas de Dios cuando esas personas alababan adoraban al Señor por eso se conoce a Abraham como el padre de la fe y todo el mundo sabe quién era el Dios de Abraham el mismo Señor le dijo a los hijos de Abraham yo soy el Dios de Abraham tu padre yo soy a quien tu padre adora es decir que aquí vemos a Zen como un hombre que adoraba a Dios el Dios de Zen de esa manera Zen el hijo mayor de Noé servía y adoraba al Señor Él recibiría la mayor de las excelencias. ¿Cuál era? Que sus hijos sirvieran a Dios. Y precisamente, amados hermanos, los hijos de Zen son conocidos como Abraham, Isaac, Jacob y el pueblo de Israel. Esos son los hijos de Zen. Mientras los hijos de Canaán, entre los hijos de Canaán podemos encontrar los egipcios, Los cananeos, los filisteos, son hijos de Can. En los hijos de Zen encontramos a Abraham, a Jacob, a Israel y a todo el pueblo hebreo, eran hijos de Zen. Entonces, observen cómo esa profecía ciertamente se cumplió, porque los hijos de Israel fueron escogidos por Dios. Hermano, ya Dios había profetizado que iba a escoger a Abraham y a su descendencia. ¿Cuándo lo profetizó? Aquí, en Génesis capítulo 9, versículo 26. Dios estaba cumpliendo su palabra cuando llamó a Abraham, cuando llamó a Jacob. cuando llamó a Israel, esas 12 tribus de Israel que formaron el pueblo de Dios, que formaron el pueblo judío, de donde vino Jesucristo, el Salvador, es la profecía de aquí, en Génesis 9, 26, donde Zen sería bendito porque serviría, sería el siervo elegido por Dios. Sus hijos serían elegidos para servir al Dios vivo. el versículo 27 dice engrandezca a Dios a Jafet el segundo hijo Jafet engrandezca a Dios a Jafet es hermoso ver que Jafet habitaría las tiendas de Zen La bendición de Jafet sería recibir en el engrandecimiento del Señor y el participar con su hermano de las bendiciones que vendrían de parte de Dios. Esto es importante porque Jafet sería guardado por el Señor. Esto se refiere a los caminos y herencia de Jafet. Los caminos de Jafé serían ampliados, ensanchados, sería engrandecido. Y precisamente los hijos de Jafé se extendieron, crecieron, avanzaron por muchas zonas, fueron esparcidos por el mundo, obteniendo grandes extensiones de tierra, pero también uniéndose a Zén en su servicio y adoración al Señor. Es decir, que de los tres hijos de Noé, dos y sus descendientes estarían buscando al Señor. Y uno de ellos, Can, sería esclavo, sería siervo de sus hermanos. Y usted lo ve que lo repite. Versículo 26, al final, y sea Canaán su siervo, al hablar de Zen. Versículo 27, al hablar de Jafet, y sea Canaán su siervo. Zen y Jafet tendrían permanencia por encima de Canaán. Estarían unificados. Y podríamos entender que la unidad de los descendientes de Noé se completaría en la iglesia. ¿Cómo se completa esa unidad en el día de hoy? Hermanos, todos nosotros venimos de un padre, venimos de una descendencia. Y somos descendientes. Todos los que adoramos a Dios venimos como una descendencia espiritual también de estos hijos. Y todos seríamos reunidos bajo una sola casa. ¿Cuál casa? La casa de Dios. Hoy estamos todos reunidos aquí en esta casa. Gisela de la Ceiba. Ledin de aquí, de Olancho. Yo soy de la República Dominicana, donde nacimos. Y así cada uno es de un lugar diferente. Y miren cómo Dios nos reúne bajo una misma casa. bajo su techo bajo su palabra bajo su servicio adoración al señor miren cómo es dios que las palabras que aquí estás trayendo a los hijos de noé tenían un cumplimiento más adelante todavía nuestros días hasta nuestros días efesios 2 14 dice porque él es nuestra paz que de ambos pueblos hizo uno del pueblo de cen y del pueblo de Jafet haría un solo pueblo eso Dios lo estaba diciendo en ese momento pero solamente se cumpliría más adelante el versículo 28 y 29 y con esto concluimos nos resume que la edad de Noé no fue pequeña el diluvio empezó a los 600 años de Noé, terminó a los 601 y aquí en el versículo 28 y 29 nos dice, y vivió Noé 350 años después del diluvio. Es decir, que a los 600, añádale 350 años, siendo un total de 950 años. y murió. ¿Qué le parece a usted eso? Aquí no se narran los hechos de Noé. ¿Por qué? Porque Noé, recuérdense que tenía un objetivo y la narración de la Biblia no va a narrar cada detalle de la vida de Noé, sino las cosas necesarias para que se vea el cumplimiento de la palabra del Señor. Tuvo bendiciones y descendencias. Pero ¿cómo terminó la vida de Noé? Como terminará nuestra vida, con la muerte. Así terminó la vida de Noé. Y quiera el Señor que alguno de nosotros aquí pueda llegar a los 900 años, por lo menos. Usted se imagina. Ahí usted vería Si fuera a Levin, vería a los hijos de Fernanda, a los nietos de Fernanda, a los tátaras nietos de Fernanda. ¿Sabes lo que son 950 años, hermano? A mí me faltan, yo tengo 49, me faltaría 901. Que Dios lo multiplique. Definitivamente, estos hombres, hermanos, morían. Aquí no se especifica cómo murió él, pero el vigor es diferente. El vigor es diferente a nuestros días. Ya cuando usted ve a una persona de 87, 88, usted lo ve que es peleando con su cuerpo. Aunque tenga un espíritu fuerte, usted ve que es peleando con su cuerpo. Muévete, camina, levántalo al brazo. ¿Y qué es lo que pasa? Que hoy me duele el pie. peleando con su cuerpo porque no quieren tener un cuerpo que se cansa. Amados hermanos, estos hombres pueden llegar tan lejos en edad porque su cuerpo no se cansaba a los 80. Su cuerpo no se cansaba a los 150. Su corazón daba fuerte. Su cuerpo fuerte y vigoroso. Por eso llegaban a tan larga edad. Concluyamos, hermanos, aquí con algunas aplicaciones. Noé fue un hombre de fe que vivió sirviendo a Dios como descendiente de la línea piadosa o de la línea mesiánica. Aquí yo me refiero con una línea mesiánica que Dios, desde el principio, había establecido de qué familia vendría el Salvador. ¿De qué familia vendió el Salvador? Noé pertenecía a los hombres a la línea piadosa como Enoch, que fue un hombre piadoso, que caminó con Dios. De Noé se dice lo mismo. Y aquí mismo se señala que de los tres hijos, dos andarían en la línea piadosa. Pero de los dos, de 100 hija fed 100 era el elegido para que a través de 100 viniera el salvador miren ese punto de ahí me refiero a la línea piadosa de noé la bendición la recibió 100 y de 100 vendrían otros hijos y otros hijos elegidos por dios hasta que llegara el próximo que era abraham con el cual Dios haría un pacto. En esta línea piadosa, amados hermanos, vemos la vida de hombres y mujeres de fe que perseveraron. Y yo creo que usted ve, amado hermano, esto, su llamado, como un privilegio. Hermanos, usted podría ser un descendiente de Khan y estar en este mundo en su pecado, entregándose todo tipo de maldad al final cómo terminarás como lo que eres un esclavo del pecado pero a lo que dios llama a la salvación a lo que dios llama el arrepentimiento en manos un privilegio porque son partes descendientes espirituales de la línea piadosa llamada por dios de sen y jafet Dios a través de Noé profetizó a la familia de Noé en el futuro por medio de Noé Dios confirmaba a sus hijos que serían bendecidos. Aún Can fue bendecido porque tuvo miles y miles de hijos. En la próxima clase vamos a ver que precisamente de Khan, hermanos, se levantaron grandes ejércitos y grandes reinos. Pero como eran reinos simplemente que adoraban a ídolos, ellos mismos se autodestruyeron. Dios bendice a su pueblo y ha hecho un pacto. Hermanos, somos el pueblo de Dios y tenemos un pacto a través de Jesucristo. Somos el pueblo de Dios y ese es nuestro privilegio. Tenemos una herencia. Al estudiar el libro de Génesis, lo que estamos es aprendiendo de dónde viene nuestra fe. Nuestra fe No viene del pueblo judío, hermano. Nuestra fe no viene simplemente de Abraham. Viene de Adán. Viene de Noé. Es decir, viene desde allá atrás. Es una fe histórica, nuestra fe. Nuestra herencia, servir al Señor, es una herencia histórica. Es nuestro privilegio. No podemos negociar nuestro privilegio. por andar con los hijos de Khan en el mundo. Hermano, hay hijos de Khan, ¿tú sabías? Que son un tropiezo para los hijos de zen, para los hijos que son de fe. Hay hijos de Khan que no quieren nada con Dios. Sí, sí, yo conocí a Dios. Sí, sí, ya leo muchísimo libro, pero no temen a Dios y no guardan sus mandamientos. En segundo lugar, amados hermanos, las profecías de maldición dadas por Noé revelaron que los hijos de Canaán, al multiplicarse, serían siervos de los descendientes de sus hermanos. Esto nos habla de guerras. Habrían guerras, aflicciones que vendrían sobre ellos. Siempre, hermano, hubo guerra entre los hijos de Can y los hijos de Zen. ¿Siempre hubo guerra? Busque en el Primera de Samuel. La guerra de David, ¿contra quién era siempre? ¿De quién eran los descendientes de los filisteos? De Can. Todo el tiempo en guerra. Esclavos en Egipto. ¿De quién eran los descendientes de los egipcios? De Can. Es una guerra continua que habrá entre la descendencia piadosa y la descendencia impía. Es una guerra que hay. Y aún tú lo puedes ver, aún en estos días, usted lo puede ver. Hay guerras que se forman simplemente porque no aceptan que unos adoren a Dios sin imágenes, sin ídolos, sin nada. Además, los hijos de Can sigue inventando adoración, formas de adoración. Pero Dios nos llama a adorar a un solo y único Dios, al verdadero, al que está en los cielos, si creó los cielos y la tierra. Y no tiene imágenes. Y no tiene imágenes. Eso es importante, porque los hijos de Can desde el principio adoraron a las criaturas y no al Creador. Y en último lugar, las profecías dadas a los hijos de Zen y Jafet expresan la voluntad de Dios, expresan los propósitos de que la línea piadosa continuaría a través de Zen, porque a través de Zen vendría el Salvador. El pueblo hebreo es descendiente de Abraham. Y Abraham es descendiente de Zen. Porque él vivió en Ur. Ur de los caldeos. Y Ur pertenecía a una tribu muy antigua que en estos días le encontraron. Los sumerios. Ur pertenecía a una de las ciudades sumerias, era una ciudad sumeria. Y en estos días yo estuve leyendo, hermano, una enciclopedia muy buena de un amigo mío que es ateo, de un ateo. Pero mire, el hombre es un buen investigador. Él habla mal de nosotros los cristianos, pero Él habla muy bien de la historia y él ha expresado que algunos investigadores fueron a buscar los pueblos más antiguos, el Medio Oriente, y cuando investigaron, ellos esperaban encontrar Asirios, ciudades Asirias, ciudades Babilónicas, y se encontró con una ciudad todavía más antigua, que eran los Sumerios. hermano, eso es bueno. Y usted lo verá en la próxima escuela dominical. Porque los sumerios, hermano, eran una copia exacta. Vivían exactamente como manda la Biblia. Es sorprendente. Adoraban a un dios. Glorificaban a ese dios. Servían a ese dios. Había igualdad entre hombres y mujeres. Había un servicio donde reconocían Cosas como el derecho público. Hermanos, qué hermoso. Cuando yo leía esa historia y a este hombre, como tratando de usar eso para refutar la Biblia, yo decía, pero es evidente que estos son principios bíblicos dados por Dios a Adán. Así que, hermanos, Dios nos ayude a poder ver cómo la Biblia se revela en la historia de la humanidad. A mí me encantó esa parte. Así que Dios nos bendiga, hermano, y Dios nos dé gracia para seguir aprendiendo su palabra. Vamos a orar y Dios nos siga dando esperanza al ver que ciertamente nuestra herencia viene desde Zen. Y hay un poquito más allá de esa línea piadosa que temían a Dios. Vamos a orar. Padre, damos gracias por tu palabra. Damos gracias, Señor, por el tiempo que nos has dado. Y damos gracias por la bondad con que tú adoras nuestras vidas, al hacernos entender que todas estas hermosas enseñanzas nos hablan de nuestra herencia, nuestro derecho como hijos de Dios. Continúa bendiciendo a tu pueblo. En el nombre de Jesús te lo pedimos. Amén.
Profecías de bendición y maldición sobre los hombres
Series Libro Genesis
Profecías de bendición y maldición sobre los hombres
Sermon ID | 1028241619463127 |
Duration | 48:56 |
Date | |
Category | Sunday School |
Bible Text | Genesis 9:24-29 |
Language | Spanish |
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