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Hebreos capítulo 12 versículo 14. Buscad la paz con todos y la santidad sin la cual nadie verá al Señor. Amén. nosotros hermanos hemos estado viendo en las mañanas de los domingos la santidad un tema prioritario por lo que hemos estado aprendiendo Dios nos dice que su voluntad es que seamos santos su voluntad es que nos apartemos de todo pecado Y hoy vamos a continuar con este tema, es ya nuestro séptimo mensaje. Y tenemos una pregunta que hacernos. ¿Somos santos? ¿Somos santos? Es la pregunta que cada uno de nosotros debe estar realizándose. El texto bíblico que encabeza este texto o esta enseñanza abre un tema de suma importancia y es el tema de la santidad práctica. Por un lado, hemos estado diciendo que Cristo es quien nos hace santos. El Espíritu Santo es quien me hace santo. Yo no puedo ser santo por mí mismo. es Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo quien transforma mi vida por medio de la fe es que somos salvos dice las escrituras y esto no de vosotros pues es un don de Dios por esa causa la santidad es más bien la expresión de la gracia de Dios en nuestras vidas es más bien el acto de bondad que Dios realiza con nosotros pecadores cuando Él nos perdona nuestros pecados a través de la a través de la fe en Cristo cuando Él nos regenera nos hace nuevos hombres nuevas mujeres a través del Espíritu Santo cuando somos hijos de Dios adoptados por el Padre las tres personas de la trinidad están enfocadas en que seamos santos hombres y mujeres santos pero te hago la pregunta eres un hombre una mujer santa eres tú una hija de dios te has convertido tus pecados te has arrepentido porque la santidad y la salvación van unida de la mano La santidad y la salvación están unidas por el mismo autor, Dios es el autor. Tú no eres santa, tú no eres una hija de Dios por nacer por padre cristiano, es por fe. Porque sin fe nadie puede agradar a Dios. Porque cree en el Señor Jesucristo y será salvo, es por fe. ¿Entonces tienes tú esta fe? ¿Tienes tú a Cristo como tu Salvador? Juan capítulo 1 versículo 12 dice Mas a todos los que les recibieron A los que creen en su nombre Les dio potestad de ser hechos hijos de Dios ¿Quiénes son los hijos de Dios? Los que nacieron de padres cristianos No, los que creen los que les recibieron, los que recibieron a Cristo, es una falsa seguridad, creer que somos salvos porque mi papá es pastor, mi mamá es una sierva de Dios, ella canta en el coro porque ella va a la iglesia, eso es una falsa seguridad, ¿dónde aparece eso en la Biblia? que somos salvos por nuestros padres, ¿dónde aparece eso en la Biblia? porque yo no recuerdo nunca haber leído eso, Eso es un error hermano que se predica Somos salvos porque fui bautizado Somos salvos porque recibí la confirmación Somos salvos porque nací en un lugar cristiano ¿Dónde aparece eso en la Biblia? De que somos salvos por medio de ser hijos de padres cristianos No aparece en la Biblia hermano Si no crees le dijo Jesús a sus discípulos Si no creéis, de igualmente pereceréis como ellos. Esa es la realidad, por eso la santidad parte de tu fe en Cristo, de tu comunión con Cristo. Ahora es una santidad que va en aumento y progreso, va en avance. Qué hermoso ver como poníamos el ejemplo a un jovencito David que andaba con Dios, amaba a Dios, caminaba con Dios, hizo grandes proezas, pero también pidió perdón, se arrepintió cuando pecó porque era un hombre que iba en pos de la santidad. La santidad es una santidad práctica, obrada por Dios. Pero ahora que somos hombres y mujeres llenos del Espíritu Santo y santos, debemos de practicar la santidad y esta santidad irá en progreso. No podemos ser los mismos de hace 10 años o 5 años. No puede ser que la misma niña que aceptó al Señor y que hablaba como una niña y que actuaba como una niña ya con 20 años sigue actuando como una niña eso no puede ser como una niña en la fe que si la mamá no la levanta fulanita vamos para la iglesia no se para, no se levanta a adorar al señor si su mamá no le pregunta leíste la biblia ah ese me olvido porque no tiene una relación con Dios Cuando era niño, hablaba como niño, actuaba como niño, pero ya siendo hombre, siendo adulto, la palabra hombre allí no es varón, sino siendo ya alguien maduro, ya dejé las cosas de muchacho, ahora actúo como lo que soy, un hombre, una mujer de fe. Por eso hemos dicho que la santidad es práctica, se puede ver, el hijo de Dios ama a Dios y vive en santidad. ¿Qué es la verdadera santidad práctica? ¿A qué tipo de persona Dios llama santos? ¿Somos nosotros santos? Le diré lo que no es. Santidad no es conocimiento. Tener conocimiento. Balaam tenía conocimiento. Balaam era un profeta falso que hasta dijo que era Dios que yo muera la muerte de los santos. Pero él murió como un impío porque no era un creyente. Balaam es un muy mal ejemplo de personas con conocimiento que no son creyentes y no son santos. Una profesión externa es lo que hacía Judas Iscariote. Duró tres años con el Señor, caminando con el Señor, viendo los milagros, viéndolo caminar sobre el agua y no fue creyente. es decir que puede haber personas que vean las cosas y que simplemente tengan una profesión externa, si yo soy cristiano, pero no más de ahí, usted no ve que haya oración, arrepentimiento, confesión de pecado, las evidencias de un cristiano que dice la Biblia, eso es una profesión engañosi externa, parecida a la de Judas, la santidad práctica no es un celo sobre ciertos asuntos religiosos lo que tenía Jehú un hombre que tenía celo por la voluntad de Dios pero un hombre perverso y malvado Jehú fue un gran general que mató a muchos enemigos de Dios pero él mismo era un impío él mismo era un idólatra Jehú entonces mucha gente puede decir en esta iglesia yo no veo que hagan tal cosa porque en todas las iglesias hacen esto y aquello y lo otro y mucha gente en un celo ciego simplemente quieren exigir que la gente o las iglesias hagan prácticas que a veces no son bíblicas que dan apariencias de piedad pero no revelan nada del corazón que tenemos Un celo religioso por asuntos y prácticas comunes no es santidad. Moralidad, ser respetuoso de conducta. Mira, yo respeto la Biblia. Yo he visto borrachos, que yo he estado predicando aquí en algunos lugares, y tuve tranquilito allí. Y tuve como que se le va tan bolo. Y yo me hice, mire, yo respeto la palabra de Dios. Yo, mire, gracias. Pero arrepiente si cree en el Señor Jesucristo. porque si usted no se arrepiente aunque usted respete la palabra de Dios usted va a morir en el infierno hermano entendamos ser respetuoso con nuestros padres cristianos honrar a mis padres no me hace santo es creer en Cristo la moralidad no es salvación no es santidad disfrutar de escuchar predicaciones como en aquellos días a los judíos les gustaba escuchar a Ezequiel ay que bien, que bien predica Ezequiel pero el Señor le decía Ezequiel te van a escuchar y tu vas a ser como un cantante que canta bonito me encanta su canción que lindo canta canta para el Señor pero no le creían y no se arrepentían muchas personas disfrutan de la predicación se sientan allí oyen al predicador aprenden mucho pero son como los demonios no se sujetan, no obedecen, nunca se arrepienten, tú le dices arrepiéntete de tu pecado, crea en Cristo, no es conmigo, eso tampoco es santidad, andar en compañía de gente piadosa como Giesi, el siervo de Eliseo, Eliseo era un hombre piadoso, temía a Dios, pero Giesi no, su siervo, el que le servía a Giesi, Un día engañó a un hombre, Anamán lo engañó, diciéndole mira que dijo Eliseo que le mandes ropa y dinero, porque llegaron unos siervos y era mentira, lo quería para él y lo robó. Es decir que uno puede estar cerca de los hombres y mujeres piadosos y no ser santo, no ser un hijo de Dios. Hermanos y cuántas cosas más podríamos añadir de la forma en que la gente se autoengaña. Por eso, amado hermano, yo no le voy a pedir nunca a usted que usted pase al frente. A mí no me interesa que usted quiera mostrarle al pastor que usted se quiera arrepentir. A mí no me interesa hacer ese tipo de llamado. Usted quiere arrepentirse. Desde su sillo usted puede clamar al Señor y decirle, Señor, ten misericordia de mí. Ahora, a mí me gustaría que el pastor me ayudara. Pastor, ¿usted puede ayudarme? Sí, venga, vamos a sentarnos juntos y vamos a hablar. Y de las cosas que le voy a preguntar es, ¿tú sabes lo que es el pecado? Sí, yo sé lo que es el pecado. Es de soberser a Dios. Tú eres pecador. Un gran pecador. ¿A vos tú sí sabes? ¿Tú has entendido la palabra? ¿Y quién es el único que puede salvarte? ¿Jesucristo? ¿Y tú quieres recibirle en este día? ¡Claro que sí! ¿O vamos a aclamar a Cristo? ¡Así yo te puedo ayudar! Hablando contigo y examinando lo que realmente tú crees. Pero hay personas que se han parado hasta 100 veces. Cada vez que hay un llamado en el púlpito, la gente se para. ¿Quiere recibir al Señor? Y tú le preguntas ¿Cuántas veces se han arrepentido? O mejor dicho, ¿cuántas veces han respondido el llamado? Interminable de veces. Hermano, a veces metemos presión en la gente con eso. Y no es eso, no es mover las emociones. Es convicción. La convicción es entendiendo el mensaje. Dios abre tu entendimiento y tú ve la realidad de tu condenación, de tu muerte y delante de un Dios airado. Y tú dices mi única esperanza es Cristo y voy a Cristo, cojo hacia Cristo. Amado hermano, andar en compañía de gente piadosa no es ser santo, pero hablemos ahora de lo que sí es la santidad. somos santos somos hombres y mujeres santos en primer lugar la santidad luego de que usted ha creído en cristo que se ha arrepentido de su pecado luego de que usted ha entendido que solamente en cristo y perdón y salvación y se ha entregado a él entonces la santidad práctica es El hábito de ser uno mismo delante de Dios, el hábito de ser un hombre transparente, una mujer humilde, transparente, lo que yo soy delante de Dios, ser yo quien soy, no una apariencia, es decir, hay personas que vienen a la iglesia y tú lo ves tan tranquilo, ni hablan, ni hablan, pero fulana tiene que ser cristiana porque ella ni habla calladita pero luego usted la saca de la iglesia y ya habla porque está entre sus amigos y vaya a ver lo que habla decía un sabio griego en la antigüedad los griegos pensaban que la belleza física era un don de los dioses pero había un sabio griego que decía no está en el interior y por eso él decía habla que quiero verte habla que yo quiero ver de qué estás hecho por dentro y eso es algo muy sabio de qué tú estás hecho por dentro es decir qué hábitos qué vida tienes tú realmente cuando tú hablas de qué hablas eres transparente delante de Dios o eres como algunos que viven de una manera delante de la gente y de otra delante de Dios vives actuando, actuando en el imperio romano se utilizaba en el arte una careta Cuando alguien tenía una obra de teatro, se ponían una careta, un rostro, entonces salían con ese rostro, comúnmente, tal vez tú lo ves en las películas, que se ponen como una máscara así. Así lo hacía el imperio romano, se ponía una careta que representaba al hombre malo, al hombre bueno. Esa careta a veces se utiliza para aparentar lo que no es. Hoy en día la gente quiere aparentar santidad cuando realmente no la hay en el corazón. Cuando tú ves que realmente un hombre o una mujer es una persona santa, cuando él de corazón aborrece, odia lo que Dios odia. ¿Qué odia a Dios? El pecado. Cuando usted odia el pecado, usted es un hombre santo. Cuando usted ama lo que Dios ama, usted es una mujer santa porque su estándar, su nivel no lo establece, no lo establezco yo, lo establece Dios y yo quiero vivir delante de Él midiendo todo por la regla, la norma. ¿Cuál es la norma, la regla, la palabra de Dios? En la antigüedad también se usaba esa palabra, regla. Los jóvenes la utilizan en la escuela para hacer líneas, en clases matemáticas. Pero en la antigüedad se usaba la regla para medir. Y sé, por ejemplo, ustedes que van a encontrar que era de un codo. Un codo es una distancia real. Y utilizaban un codo para medir. Esta casa tiene 100 codos. Era algo literal, era una medida para poder tener algo estándar entre todos. Pero también usaban la vara, una vara, dos varas y se usaba una vara con una medida. Entonces se medía, esta casa tiene 10 varas de largo y 8 varas de ancho. La vara era una regla para medir. y Dios dice que nuestra vara para medir nuestra vida, esa es la palabra de Dios, la regla para medir mi vida, soy una persona santa, a ver qué dice la Biblia y a ver cómo tú vives, ahí, yo no necesito tener una reunión para que alguien me diga cómo yo soy, ve las escrituras, examínate, Ven y escucha la Palabra de Dios y obsérvate cómo responde tu propio corazón. Porque eso es importante. ¿Cómo responde tu corazón a la enseñanza de la Palabra de Dios? Eso no es conmigo. Así responde tu corazón, despreciando la Palabra de Dios. Ay no, yo nunca hago eso. Yo soy muy bueno. Así responde tu corazón, con orgullo. Ay, bueno, es que nadie es perfecto. Así responde tu corazón. Es decir, ¿cómo respondo yo? Cada uno de nosotros puede observarse. Ver cómo anda. Amados hermanos, la santidad Se puede ver en ese hábito De cómo tú te ves internamente Si eres transparente Pero en segundo lugar El hombre, la mujer santa Se esforzará por rechazar Todo pecado conocido Y guardar los mandamientos Conocidos Quiero que miren esto hermanos Porque si cuando yo me veo A mí mismo veo algo mal Yo veo la palabra que me dice, ama a tu prójimo. Y no, yo tengo un problema con Carolina. Yo miro mal a Carolina. Yo, Carolina llega, yo me voy. Mano, es un problema. ¿Qué dice la palabra de Dios? Si tú tienes algo contra tu hermano, Mateo 18, ve y repréndeme. Mira, Carol, que yo me sentí mal por un día que tú hiciste tal cosa. Es esa la forma en que tenemos que tratar nuestros problemas. Entonces yo me mido, yo hice eso. No, no lo hice. Duré dos semanas sin hablarle a Carolina. ¿Estoy actuando según la regla? No. Ven, hermanos, cómo podemos realmente medirnos en nuestras acciones. Si yo veo que Carolina tenía algo contra mí, tal vez yo nunca le hice nada a Carolina. Carolina, perdóname que te puse como ejemplo. Pero si yo veo que Carolina se siente mal conmigo, yo no sé qué le pasó. Pero Mateo 5.25 dice que si tú sabes que alguien tiene algo contra ti y tú vas a llevar tu ofrenda delante del altar, para tu ofrenda. Y ve, habla con tu hermana. Ve acá, Carol, yo he visto que tú estás como rara conmigo. Ve, yo te hice algo. Yo te hice algo. Deja tu ofrenda delante del altar y ve, pregúntale a tu hermano si pasa algo. Bueno Dante, que tú sabes que un día tú pasaste por ahí y ni me saludaste. Pero caro, ¿y por qué tú piensas? Es que yo estaba de cumpleaños ese día desde entonces. Y a veces no es un problema contigo, es un problema que tiene en su corazón. Pero mira que fácil tú lo resolviste preguntándole, porque eso es lo que dice la palabra. Hablando con ella, la mujer santa, el hombre santo rechazará todo pecado, pero también guardará la palabra en su corazón. Tendrá en mente decididamente obedecer a Dios. Tiene un anhelo fuerte por cumplir la palabra de Dios. Mano, eso hace la santidad. Me mueve a hacer la voluntad de Dios. Yo quiero que mi vida cambie. Y queridos hermanos, Esta es la parte más difícil del Evangelio, cambiar. Esta es la parte más difícil, porque nosotros somos inclinados a no querer cambiar. No queremos cambiar. Usted ve que una persona tiene cierta debilidad, ¡ay no, que cambie él! ¿A mí qué me importa? personas que son débiles en alguna área y tú lo sabes y por amor a esa persona tú podrías cambiar, Pablo lo dice en Corintios, óyeme tú sabes que los ídolos no son nada pero este hermanito débil sabe que esa carne que tú te vas a comer fue ofrecida a los ídolos tú te la puedes comer porque tú sabes que un ídolo no es nada pero oye bien por amor a ese hermano no te la coma miren ahí, el director es maduro demuestra tu madurez guardando al débil a veces uno puede ser débil en alguna área y mi hermano ver esa debilidad y por amor a mí ser sensible mira que, mira que poner arbolito es de eso del diablo eso puede aparecer y aparece poner luces significa que si o que es satanás Ponerte una camisa de otro, eso es pecado. ¿Y cuántas cosas la gente se puede inventar? Y amados hermanos, por amor a esa persona, tú tendrás que decirle, mira, eso no es verdad. O mira, esto es lo correcto. Mira, no voy a comer forest por amor a ti, pero eso no es nada. Amados hermanos, uno tiene que tener un anhelo sincero por gardar a Dios. el fuerte por amor al débil a veces cede tal vez tu esposo tiene alguna debilidad y tú por amor a él lo ayudas, lo animas amados hermanos, el amor cubre multitud de pecados a veces yo tengo que perdonar cosas que gente hace para que yo me sienta mal tengo que perdonárselo, ignorarlo, simplemente ignorarlo porque la gente lo hace con propósitos pero todo esto porque lo hago cuál es la razón de que ven un amiguito se burle de ti y tú lo perdones es que no es creyente no conoce el señor porque tú lo haces eso la palabra de dios nos estimula a nosotros ser santos y aplicar los principios, las enseñanzas que ella nos da es una mujer santa, es un hombre santo el que está buscando agradar a Dios aplicando su palabra en la vida diaria en la vida diaria, la santidad no se practica en la iglesia en la iglesia aquí estamos por un par de horas y alguna gente nada más va por una hora ¿cómo tú practicas la santidad? la santidad se practica desde el hogar en el trabajo, en la escuela, en la universidad, en todas esas áreas. Si tú no eres santo en alguna área, ¿por qué? Pregúntate, ¿por qué? Tal vez tú no conoces lo que el Señor enseña, pero si lo conoces, ora, ayuna, clama al Señor para tú someter tu voluntad a la voluntad de Dios. Eso es santidad. Alguien que sinceramente está buscando glorificar a Dios en su vida. El hombre santo, la mujer santa, en tercer lugar, luchará para ser, para ser igual al Señor Jesucristo. Qué hermoso mirar al Señor Jesucristo sirviendo al necesitado, sea así. Qué hermoso ver al Señor Jesucristo siendo amigo de pecadores para llevar el Evangelio. Mira a este amigo de pecadores de cielo fariseo. Y por qué tu maestro se junta con esos pecadores? Y era verdad que eran ladrones. Eran cobradores de impuestos. Eran prostitutas. Era verdad que se juntaba con pecadores, que todo el mundo sabía. Es mira, mira con quién Jesús está juntando ahí mi madre, pues se va a contaminar. Y cuál fue la respuesta del Señor? Yo no vine a buscar a los sanos, a los enfermos. Yo no vine a buscar a justos, a pecadores. Mire la respuesta del Señor. y amados hermanos aprendamos, aprendamos del señor caminemos con cristo a través de los evangelios y veamos lo que dice de jesucristo donde estaba cristo en el día del señor viendo un juego de fútbol no adorando a dios en la sinagoga mira el señor jesucristo e imitale mira el señor y lo bueno es que el señor jesucristo tú puedes verlo por donde sea y por el tú lo veas verás algo bueno yo no te puedo decir mírame a mí porque tú vas a encontrar cosas malas en mí y aún así las escrituras oiga bien aún así las escrituras dicen la carta a los hebreos imiten la fe de sus pastores dice la fe no el pecado o el descuido de ellos la fe, es decir, aún hay cosas que yo puedo ver en mis hermanos, en Reinita, que yo puedo imitar, mira como ella atienda a su esposo, mira como ella es respetuosa con los demás, yo puedo imitar eso, mira a Don Moncho, que hombre que persevera, yo quiero ser como él, yo quiero llegar a los 70 caminando con el Señor, imitar eso Es decir, hay cosas en la que Dios le ha dado más gracia a un hermano que a ti ¿Por qué? Porque el Espíritu Santo se la dio Aprende de la multiforme gracia de Dios Un hombre, una mujer santo luchará por ser como Jesucristo luchará para ser conforme a su imagen según Romanos 8, 29 Seamos conforme a su imagen según el hombre interior me deleito en la ley de Dios Romano 7 21 al 23 el hombre santo recordará que Cristo fue testigo fiel de la verdad y él va a querer ser un testigo fiel. Usted cree que es fácil cuando el profesor en la escuela le dice bueno yo quiero que cada uno diga su nombre y diga algo de sí mismo. de donde viene y ahí se pasa, se para Aniel y dice yo soy Aniel Rafael Paz Reyes, yo soy cristiano. Todo el mundo estaba mirando así, estaba ignorando. Levanta la cabeza. Se atrevió a decir que es cristiano, pues está loco ese muchacho. No. No está loco. Tiene el valor que tuvo Cristo de ser fiel a la verdad y levantar la bandera en alto. En esta familia, Cristo es el rey. Así nosotros como padres, no tengamos temor de decirle a nuestros hijos. Ay no, mi hija, tú no vas para esa fiesta de impío, discoteca, a la de la noche. Para qué? No, mi hija, por ahí no es. Yo no te quiero aquí con una cerveza, ni bebiendo romo, alcohol. Yo te quiero aquí con una barriga, fruto de una relación fuera del matrimonio, que es lo que pasa. Así que abre tus ojos, mija, porque en esta casa eso no va a pasar. Ahora, pasa por encima de mí. Pero mami, no se ponga así. En esta casa eso no va a pasar. O pasa por encima de mí. Y si pasa por encima de mí, aquí hay un hombre o aquí hay una mujer. Prepárense. hermano que vigor, que valor, el muchacho que se atreva a pasar por encima de su padre, hermano tiene que irse, porque no respeta ni honra a su padre, tiene que irse, es adulto para pasar por encima de mí, se fue, mira aquí está en una bolsa todas sus camisas y ropa, vaya a trabajar y a pagar sus estudios y a vivir como usted le parezca pero fuera de esta casa, porque yo y mi casa se veremos al Señor hermano cuando una persona ve el vigor y el valor para hacerlo bueno lo piensa tres veces eso lo hace una mujer santa Cristo vino para hacer su Cristo no vino para hacer su prueba voluntad sino la voluntad de su Padre Cristo comía y bebía la voluntad de su padre Cristo se negaba continuamente a sí mismo para servir a otros Cristo era humilde y paciente recibió insultos y maltratos no hay otra mejor persona para invitar que el Señor Jesucristo un hombre o mujer santa evaluará mirará las escrituras y se sentará a los pies del maestro como María a aprender a aprender de Cristo En cuarto lugar, el hombre santo, la mujer santa procurará ser una persona humilde, mansa, paciente, bondadosa, con control de su lengua, control de sus ojos, soportará las debilidades de los demás en amor, porque ese es el fruto del Espíritu. Ese es el fruto del Espíritu. ¿Tienes tú alguna debilidad? Busca el fruto del espíritu que vence esa debilidad. Es una clave hermano, lo tuve que hacer durante mucho tiempo. Mi mayor debilidad, bueno, una de las tantas que tengo, era el de la boca, maldecir, blasfemar, decir por esa boca todo lo que se le ocurriera. Mire, para quitar eso y tener dominio propio, me costó estudiar la Biblia, que es el dominio propio, estudiar el dominio propio en las escrituras y luego de estudiar el dominio propio, me costó también estudiar la ira, lo que provocaba la boca. Me llegó a estudiar lo que es el amor a los demás. Hermano, eso está en la Biblia, estúdialo, apréndalo. Porque el dominio propio, el amor, la bondad, la mansedumbre, la paciencia, no son cosas de mujeres como piensan algunos hombres. Una mujer le dice a su esposo, mi amor, pero háblale con amor. Háblale más mansamente, no sea tan áspero hablando. Ay, ¿qué tú quieres que yo le haga? Ven acá. Yo he escuchado eso de muchísimos hombres. Yo le digo, pero ven acá, espérate, ven acá, ven acá, pero tú no eres cristiano. tú eres cristiano si o no, si pues entonces hable como cristiano, entonces sea bondadoso, sea caballeroso, usted busca en la biblia y va a encontrar a Filipe ese capítulo 4 que dice vuestra caballerosidad sea conocida por todos usted busca al Señor Jesucristo cuando tenía esa mujer pecadora a sus pies no la trató como Simón la trató con bondad con misericordia Simón dijo si este fuera profeta sabría qué clase de mujer qué calaña de mujer lo está tocando y Jesucristo le responde Simón una cosa quiero preguntarte una cosa quiero decirte Simón Un hombre debía 100 denarios, recuerdo el número y la cantidad ahora, 100 denarios y otro le debía 5.000 denarios. Ah, sí, 10 denarios. 10 denarios y otro le debía 100. Y este hombre los perdonó a los dos que le debían. Uno le debía 10 y otro le debía 100. Pero él los perdonó a los dos. ¿Cuál de los dos los amaría más? Ah, el que le perdono más, el que le perdono siempre. Pues mira Simón, yo vine a tu casa y tú ni me has dito un beso, tú no me saludaste. Esta mujer no ha dejado de besar mis pies. Yo vine a tu casa, Simón, y tú no me derramaste aceite. Como era común, algo normal en el pueblo judío. Esta mujer ha bañado mis pies con sus lágrimas. Miren la diferencia. Amados hermanos, Cristo mostró la diferencia. Esa mujer amaba y tú, Simón, no me amas. Usted no ha visitado una casa que lo tratan de la puerta para afuera, que no le invitan, ni un vaso de agua le brindan. Y usted lo ve a la gente, dice, caray, ¿qué haces? Ay, sí, qué bueno, ¿cómo estás tú? ¿Qué le quieres? y dije a mi de la puerta para afuera así trató Simón a Jesús de la puerta para afuera pero esa mujer le lavó los pies, se lo secó, se lo besó, lloró amargamente por lo que estaba sufriendo hermano que diferencia una mujer que ama a una persona que no ama te creíste tiene que ser como esa mujer entonces el fruto del espíritu si no se ve hay problema hermano hay problema pero es problema no en Dios sino en nuestro propio carácter en nuestro propio corazón el hombre casado que no es amable gentil y protege a su mujer amado hermano yo me pregunto es cristiano él puede cantar todo lo que quiera él puede venir a la iglesia pero tal vez sea un enano espiritual, un niño en la fe que tiene que aprender lo básico en la vida cristiana, pero lamentablemente muchos se jactan de que son de lengua suelta, mal hablado, muchos dicen esto es de apellido, toda mi familia es así, es decir, toman un pecado y lo colocan en un como si fuera una corona. Nosotros somos todos, todos los hombres de mi familia somos toditos brutos. Le hablamos mal a la gente. O toda mi familia, mira, somos reconocidos porque todos somos adúlteros. Tenemos tres, cuatro mujeres en la calle. Así hay gente que el diablo ha convencido de que su pecado es una corona. Esclavos. esclavo de su pecado familias completas que madre a hija le pasan su pecado padres a hijos le pasan su pecado y lo enseñan estuve hablando en estos días con un creyente que con tristeza me decía mi papá desde pequeñito me decía que te hubiera amado una mujer a un niño adulterio desde pequeño su papá que era un adúltero le enseñaba eso a su hijo y él con vergüenza lo decía pero había conocido ya al Señor para la gloria de Dios él no siguió ese camino para la gloria de Dios pero amados hermanos el fruto del espíritu no es un juego es que tú tienes que examinarte está eso en ti Está eso en ti, el fruto del Espíritu, el amor, el gozo, la paz, la bondad, el contentamiento cristiano, la humildad, la mansedumbre, la templanza. Está en ti eso, creciendo y fortaleciéndose. Lo puede ver tu esposa. Lo disfruta tu esposa. Ay, yo me encanta hablar con mi esposo porque él es tan amable, tan gentil. Ay, yo con ese hombre no hablo. porque su carácter no es conforme al fruto del espíritu. Y amados hermanos, usted que está aquí escuchándome, si el otro no es así, no se deje contaminar. Si el otro no tiene el fruto del espíritu, téngalo usted y disfrútenlo. y enseña a sus hijos a vivir conforme al fruto del Señor. No imiten, más bien señale el pecado, mire eso es pecado. Dígaselo a su esposo, pero también dígaselo a sus hijos, mire eso es pecado. Esa manera de hablar es incorrecta, no agrada al Señor. Esa manera de ser, de despreciar al otro, eso es pecado. Hermanos, amados, el hombre, la mujer santa es un hombre que aplica, predica y vive el fruto del espíritu. Y si alguna área es débil, lucha para ser un hombre, una mujer santa. En quinto lugar, el hombre santo procurará dominio propio y autonegación, es decir, trabajará para mortificar los deseos de su cuerpo. Y con los deseos de su cuerpo no me quiero referir, no me refiero a que si usted tiene un deseo de ser un estudiante o de graduarse, es un deseo del cuerpo. No, no, no, no. Me estoy refiriendo a los deseos pecaminosos, a las pasiones pecaminosas. Si a Dante le gusta el helado de chocolate, a Aniel le puede gustar el helado de fresa y eso no es problema. Eso es un gusto. Qué bonito. Cada uno somos diferente. Ay, dice, dice María. Ay, me gusta nadar. Y dice, dice Elodia. Ay, no, no me gusta nadar. A mí me gusta jugar fútbol. Bueno, cada uno tiene sus gustos. Yo no me refiero a eso. Me refiero a aquellas pasiones desordenadas que se levantan y que son pecaminosas. El hombre es santo. La mujer santa pelea contra eso. Pelea. contra la falta de dominio propio en su lengua pelea contra el deseo carnal de las pasiones de mirar a otro hombre para codiciarlo que no es su esposo de mirar a otra mujer para codiciarla pelea restringe sus inclinaciones carnales sus deseos pecaminosos pelea para no dar lugar al diablo en su vida mano usted sabe lo sencillo que es destruir una familia eso es sencillo suelte su lengua suelte su lengua para que usted vea que eso va a acabar con su hogar destruya destruye su propia vida y destruye a sus hijos hay hijos que no quieren estar cerca de sus padres porque sus padres lo han maltratado tanto con esa boca tan sucia que ellos prefieren vivir lo más lejos que puedan. Hay hombres que han maldecido y despreciado tanto a su mujer que las mujeres no lo quieren tener ni cerca. Hermanos, eso no puede ser. Eso no puede ser. debemos de autonegarnos autonegarnos hay momentos hermano que hay cosas buenas que yo tengo que autonegarme debo autonegarme imagínese usted que aquí venga que aquí estemos en el tiempo de adoración usted cree que sería correcto que yo venga aquí sin camisa o como algunos hombres andan con la camisa abierta de aquí hasta aquí enseñando el pecho para que las hermanas me vean Si un hombre con un pecho erguido, pero en el pecho, ¿no sería eso una tentación para las hermanas? Sí, el hombre santo piensa en eso y por eso se cubre, por eso se viste correctamente, por eso respeta a la mujer y la cuida. ¿Pero por qué? Porque él se va a autonegar, se autodisciplina, hermano y esto es importante para nosotros estamos en un ambiente que a veces uno no toma en cuenta esas cosas no tenga pena en decirle fulano hazme el favor escúchame echa un poquito para allá que tenemos que salir por aquí no tenemos no tenemos manera de como entrar a la casa escúchame no tenga pena pida permiso escúchame déjeme pasar tú sabes la gente que pasa y te lleva por delante porque tú no puedes decir permiso tú no puedes decir por favor por favor disculpe tú sabes la gente que llega a un lugar y nadie la saluda hermano no imitemos lo malo cuando te llega a un lugar buenos días salud ¡Ey! ¡Qué raro! ¡Buenos días! ¿Cómo está usted? ¿Y qué? Esta mujer tiene que ser cristiana, claro. Hacer lo bueno. ¿Cómo está usted? ¿Usted sabe lo bonito que es cuando uno llega a una casa y la gente sale a saludarte? Hay gente que no sale, que no le interesa quién eres tú. Eso la gente se da cuenta. Pero eso no es un hábito cristiano. Por eso, hermano, la santidad se ve. se oye la santidad es algo práctico la santidad en la que dios ha actuado en mi vida por la fe en cristo se va a ver porque se practica en lucas 21 34 dice mirá también por vosotros mismos que vuestros corazones no se carguen de clotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida Pablo decía en 1 Corintios 9.27 golpeo mi cuerpo y lo pongo a servidumbre Pablo luchaba con sus deseos y pasiones hermanos y procuraba que vivir en santidad actuar en santidad bien amados hermanos yo voy a parar aquí porque tengo otras enseñanzas en este sentido pero vamos a concluir pues ya llegó el tiempo para concluir que el Señor hermano no permita examinarnos y evaluar si usted se autoevalúa si usted se autoexamina hermano usted Dios le va a bendecir Dios le va a ayudar porque Dios quiere que usted sea santo Dios quiere que usted vive en santidad Dios quiere que tú tengas autonegación, que tú mismo digas, no lo voy a hacer por amor a mi hermano, no lo voy a hacer por amor a la palabra de Dios, voy a hacer tal cosa para ayudar a la hermana fulana, yo tengo una responsabilidad, si Cristo te ha llamado arrepentimiento, tú tienes una responsabilidad delante de Dios, eso es lo que estamos diciendo, La santidad no es un juguito, no se puede comprar la pulpería. La santidad no se puede... una plastilina que se puede pegar y despegar, como una camisa que uno se puede quitar. Si nosotros buscamos vivir en santidad, disfrutaremos de un crecimiento que va en progreso, en avance. Y por eso, amado hermano, quiero que nos examinemos por qué muchos de nosotros estamos estancados en la fe. ¿Tú te has preguntado eso? ¿Por qué siempre el mismo pleito en tu hogar? ¿Por qué siempre la misma discusión con tu esposo? ¿Por qué siempre caer en el mismo pecado? ¿Por qué siempre nosotros nos entregamos a la misma maldad? ¿Qué es lo que sucede? posiblemente amado hermano es que tu no estas ocupado trabajando sudando para ser santo en esas áreas tu lo has dejado tu lo has dejado y tu has decidido cruzarte de brazos ser indolente pero imagina ese amado hermano cuando venga el señor Y el señor te diga, te di dos minas, ¿qué hiciste con eso? Ah, el señor que... A mí me dio vergüenza, señor. Ciervo malo. Eso es lo que te van a decir. A ti te dieron una mina para que tú la pongas a producir y para que tú produzcas frutos. ¿Qué estás haciendo con esa mina? ¿La multiplicaste? viniste a los pies del Señor, eras una gritona, una llorona y una orgullosa, y ya dejaste el orgullo? Ya nada más me quedan dos, Señor. Mija, sigue trabajando. Señor, ya dejé de llorar. Excelente, sigue trabajando. Si nosotros no hacemos nada, nada pasará. Eso es lo que quiero decirles. Si nosotros no hacemos nada, no pasará nunca nada en tu vida y serás la misma engreída, engreído, orgulloso, orgullosa, mentiroso, lo mismo. Pasarán 10 años, 20 años y serás la misma persona sin cambio, sin transformación, peleando y discutiendo por lo mismo. sin cambio. ¿Por qué? Porque sin santidad no es posible, amados hermanos. Entregado a mi pecado no nos va a ir bien. Y comúnmente empeoramos. Pregúnteselo a los mayores, a los más ancianos, si uno mejora a medida que pasan los años. Si usted no está ocupado trabajando en su vida y la obra del Señor, usted no mejora, usted empeora, se pone más cacarrabia, más quiquilloso, más molesto, es decir, se amplifica el mal porque estás más débil, ya no tiene tanta fuerza como antes. Eso es lo que, hermano, eso es lo que comúnmente pasa. Pero si usted se ocupa de la verdad, vive la santidad, lucha en el temor de Dios, trabaja y se esfuerza, cuando sea mayor, entonces será lo contrario. Será más excelente, como el vino. ¿Sabe lo que pasa el vino mientras más añejo está? Mejor. Pero es un vino que no han puesto añejadas, hermano. Es un vino que Dios lo ha pasado de vasija en vasija, moviendo el vino. El vino que se queda así al aire libre, eso no. Eso sigue siendo malo desde que lo hicieron hasta que se acabó. Por eso, amados hermanos, entendamos esto. Si nosotros no crecemos en santidad, realmente somos santos. Y si eres santo, te vas a quedar enano ¿cuándo llegará el día en que te vamos a enviar a ti a hacer la obra del Señor? porque has crecido y madurado ¿cuándo llegará el día en que ya estarás tan maduro que podrás ser un maestro? hermanos en la carta de Santiago se dice que no es bueno que muchos sean maestros porque se recibirá mayor condenación son tan enanos no han crecido espiritualmente no aplican la palabra de Dios y no pueden ser maestros porque recibirán un juicio peor que si no lo fueran es un llamado a la santidad por eso mi querido joven eres creyente ¿has creído en Cristo? ¿te has repetido tu pecado? ¿has entregado tu vida a Cristo? amigo que me escuchas ¿has entregado tu vida a Cristo? te llama a Dios a ser santo, te llama a Dios a practicar la santidad, te llama a Dios a ser como Él, ah pero eso es imposible, para ti si, para Dios, para ti si es imposible, porque aún no conoces a Cristo, por eso te llama, ven a Cristo, creen en Jesucristo, arrepiéntete de tu pecado, clama a Dios Señor ayúdame clama a Dios y pídele sinceramente de corazón que te transforme amé como tu hijo Dios va a responder a esa hermosa oración sincera Dios va a responder que Dios nos conceda tener una buena generación de adultos santos jóvenes santos chihuines santos todos santos porque han creído en Cristo y practica la santidad vamos hermanos a orar padre gracias te damos gracias por tu fidelidad y tu amor gracias por la manera en que tú oh señor te revelas en tu palabra gracias padre porque tú nos estimulas nos mueves nos impulsas e empujas para que vivamos delante de ti con temor y reverencia oh señor forma a cristo en nuestros corazones Queremos ser más como Él y menos como nosotros. Para tu gloria, bendice a aquellos que aún no te conocen. Llámalos por amor de tu nombre. Llámalos para que vengan a tus pies. Conviértelos y transfórmalos para tu gloria. Es en el nombre de Jesús que te lo pedimos. Amén.
¿Somos Santos? 07
Series Santidad
¿Somos Santos?
Sermon ID | 1018232710138 |
Duration | 55:54 |
Date | |
Category | Sunday - AM |
Bible Text | Hebrews 12:14 |
Language | Spanish |
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