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Buenos días a todos hermanos. Abran por favor sus biblias en el evangelio de Marcos en el capítulo número 15 versículos 42 al 47. Esa es la porción de las escrituras que vamos a estar estudiando en esta mañana. Entonces vamos ahí a Marcos hermanos. Gracias al señor hemos llegado al capítulo número 15 y si el señor lo permite hoy terminamos esta porción de las escrituras para enfocarnos en el capítulo 16 y terminar el evangelio de marcos gracias al señor voy a pedirles que oremos primero antes de comenzar a estudiar la palabra señor Damos gracias porque en tu gran misericordia tú preparas hombres para enviar al campo misionero, Señor. Y nos concediste a nosotros el privilegio de que ya hace tiempo, cuando Fernando y Julia se fueron a Colombia, nos tocó ver desde el principio la obra que comenzaron a hacer allá. Y nos ha tocado el privilegio de ver cómo tú estás obrando y sigues obrando. Gracias, Señor, por cada uno de nuestros hermanos que voluntaria y gozosamente colaboran para la obra misionera con sus ofrendas, con sus oraciones. Ayúdenos, Señor, a ser fieles en este trabajo y perseverar en esas cosas. Ahora, Señor, que vamos a abrir tu palabra. Queremos rogarte que nos ayudes a oír tu voz. Queremos rogarte, Señor, que Como hemos estado estudiando, el punto principal de este pasaje sea el punto principal del sermón para que podamos aplicarlo a nuestras vidas. Danos oídos para oír, Señor. Mueve nuestra voluntad hacia tu palabra para que tú seas glorificado y cada uno de nosotros bendecido. Esas cosas te las rogamos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén. Hemos llegado a esta porción de las escrituras y el título de mi mensaje, hermanos, es la sepultura de Jesús, un testimonio de valor y fe. Cada vez que estudiamos la palabra del Señor, podemos ver que la idea principal de un pasaje es la que se debe de comunicar y obviamente aquí vemos los detalles de la sepultura del Señor Jesucristo. Sin embargo, en la misma historia hay personajes secundarios. Que si bien no los podemos hacer los personajes primarios, podemos sacar grandes enseñanzas de sus actitudes y de las cosas que ellos hacen. Por ejemplo, en esta porción de la escritura, todo trata con la sepultura del Señor Jesucristo. Sin embargo, hay un personaje que se destaca y es José de Arimatea. Y por esa razón el tema de este pasaje es la sepultura del Señor Jesucristo, un testimonio de valor y fe. Eso fue precisamente lo que hizo José de Arimatea. Quiero comenzar en esta mañana el mensaje haciéndoles una pregunta para que ustedes la respondan en sus propias mentes y es ¿Qué estás dispuesto a hacer por el Señor Jesucristo? La pregunta es, ¿lo anunciarías al Señor a tus familiares, a tus amigos, a tus compañeros de trabajo, de escuela? ¿Harías frente a las tentaciones que vienen a tu vida por amor al Señor Jesucristo? Tentaciones en distintas formas como la inmoralidad, la mentira, la falta de fe, el odio, la falta de perdón, el orgullo, etcétera, etcétera, porque hay tantas tentaciones que viven en nuestra vida. ¿Estarías dispuesto a vivir piadosamente por el Señor Jesucristo? Es decir, ¿a hacer un esfuerzo por vivir de una manera en que le agrademos en todo? ¿Vivir una vida de oración, de lectura de la palabra, de obediencia a la palabra de Dios? Un siervo de Cristo debe de preocuparse por agradar a su Señor quien es el Señor Jesucristo. Las preguntas en esta mañana tiene el propósito de que despierte en nosotros que profesamos el nombre de Cristo, que nos hagamos pensar a nosotros mismos y pensemos qué estamos dispuestos a hacer por el Señor Jesucristo. Y la base de estas preguntas es por lo que José de Arimatea estuvo dispuesto a ser por el Señor Jesucristo. Vamos a conocer mucho acerca de este personaje. Vamos a ver cómo él tuvo el valor dado por Dios por hacer la voluntad de Dios y de esta manera tener una un lugar tan importante en la historia y especialmente en la culminación del sacrificio de nuestro Señor Jesucristo. En este pasaje de Marcos 15, 42 al 47, presenta momentos muy, muy sombríos, es decir, obscuros, pero profundos que concluyen con el sepulcro de nuestro Señor Jesucristo, con la sepultura. Y en esos versículos nosotros vamos a ser también testigos de la valentía y de la fidelidad de un hombre que solamente se menciona en esta parte de la escritura, en otros evangelios también, pero en esta narrativa, en esta porción del evento de la sepultura. No se sabe mucho acerca de él, pero lo que sabemos de él es suficiente para saber que verdaderamente era un hombre fiel, era un buen discípulo del Señor Jesucristo. Vamos a dar lectura a la porción de la escritura. Versículo 42. Cuando llegó la noche, porque era la preparación, es decir, la víspera del día de reposo, José de Arimatea, miembro noble del concilio, que también esperaba al reino de Dios, vino y entró osadamente a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. Pilato se sorprendió de que ya hubiese muerto, y haciendo venir al centurión le preguntó si ya estaba muerto, e informado por el centurión dio el cuerpo a José, el cual compró una sábana y quitándolo, lo envolvió en la sábana y lo puso en un sepulcro que estaba cavado en una peña, e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro Y María Magdalena y María, la madre de José, miraban donde lo ponían. Hasta ahí nada más. En ese estudio de la escritura, el propósito de ese sermón, hermanos, va a ser explorar el significado de la sepultura del Señor Jesucristo y al mismo tiempo también ver las acciones valientes de estos discípulos fieles. Destacando así que el cumplimiento de la escritura vino en la persona de Cristo aún hasta el último momento, es decir, la sepultura de Cristo. Antes de empezar aquí, necesitamos recordar un poco acerca del contexto. ¿Qué está ocurriendo aquí en este contexto histórico? Ya hemos visto que durante el primer siglo, lo que es Judea, El acto del entierro era muy significativo, no es como en nuestros días que está perdiendo la esencia. Por ejemplo, no quiero levantar una controversia entre nosotros, Pero ustedes saben que ahí es muy popular el hecho de quemar a las personas por diferentes razones, algunas económicas. Creo que yo que la mayoría de ellas son económicas. Otra que es, hay gente que prefiere tenerlas cenizas y no ver todo el proceso de la sepultura porque es muy doloroso. Pero en el tiempo del Señor Jesucristo no se pensaba como se piensa en nuestros días. La cultura tenía una forma muy distinta de ver el sepulcro. Ya hemos leído, por ejemplo, en la lectura bíblica que los cuerpos se lavaban, se preparaban, se les ponía especies aromáticas y se les sepultaba, se les deponía en un lugar, en una tumba, donde podían estar de una forma honrosa. No se dejaban al aire libre, no se tiraban a la basura, obviamente tampoco lo hacemos en nuestra época, pero tenían un alto concepto de lo que es El sepultar a una persona. Y esto es importante porque nos muestra aquí que las acciones que ellos tomaron aquí comienza algo que muchas veces nosotros no entendemos. Nosotros pensamos que la glorificación de Cristo es cuando Cristo asciende al cielo y que el Padre lo recibe en el cielo. Pero la glorificación del Señor Jesucristo, su exaltación, comienza en este momento cuando lo van a sepultar. Porque hay quien busca el cuerpo, hay quien prepara el cuerpo, hay quien coloca en el cuerpo una sepultura que ya estaba comprada, ya estaba preparada. Y todo se hace de una forma que es impresionante que cuando la madre de Jesús no tiene ni fuerzas, Ni podemos decir que los recursos para poder hacerse cargo de su cuerpo, porque estando en la cruz le dice a la mujer, mujer, he ahí a tu hijo, he ahí a tu hijo, he ahí a tu madre, porque Juan se iba a hacer cargo de María. Los discípulos ya habían huido todos. No había quien recuperar el cuerpo del Señor Jesucristo. Y lo más probable es que había dos opciones. Una, que lo dejaran en la cruz para que las aves de rapiña se lo comieran. Otra era que lo llevaran a una fosa común donde nadie jamás sabría acerca de la sepultura. U otra que era lo que se hacía con los criminales que nadie reclamaba también, era echarlos a un basurero llamado Gehenna, donde había un fuego constantemente ardiendo. Pero vemos cómo Dios soberanamente no permite ni que dejen el cuerpo para que se lo coman los animales de carroña. No es tirado a Gehenna. No es sopultado en una fosa común, sino que más bien Dios provee a una persona que se haga cargo de su cuerpo y es la persona menos inesperada. Es una persona que es miembro del cenedrín. Como leímos en la lectura de Juan, un discípulo secreto que tenía temor a los judíos de manifestarse. Pero Dios obra en esta persona de tal manera que le produce valor para poder ir a hacer lo que la escritura había escrito y profetizado en Isaías 53.9. donde habla de su crucifixión y de su sepultura. Su sepultura está dispuesta entre los ricos, porque la tumba era de un hombre rico. Y esto todo es importante poder considerarlo, pero lo vamos a ver más en detalle. Esto nos lleva a que comenzando en el versículo número 42, El primer punto es que Marcos nos da el escenario. ¿Ven qué es lo que está pasando alrededor de todo el escenario de la sepultura del Señor Jesucristo? En primer lugar nos dice que cuando llegó la noche, porque era la preparación, es decir, la víspera del día de reposo, estas cosas comienzan a ocurrir. Cuando hablamos de que llegó la noche, Marcos quiere ser muy preciso y está apuntando a una hora específica. Los judíos consideraban que la noche comenzaba a llegar a las 3 de la tarde. Ellos no estaban pensando con luz del día como nosotros decimos hoy. El día comienza a las 12 de la noche. Para ellos la noche comenzaba a las 3. De 3 a 6 era la primera noche y de 6 en adelante hasta el amanecer del siguiente día era la segunda noche. Entonces aquí está hablando de un periodo en el que hay un espacio de tres horas para sepultar al Señor Jesucristo. Él muere aproximadamente a las tres de la tarde y de tres a seis tienen para poder sepultar al Señor. De otra manera no podrían hacer nada ya con él porque habría entrado oficialmente el sábado, el día de reposo. Y eso es importante entenderlo. Noten ahí que dice el versículo también porque era la preparación. Y aquí uno se pregunta la preparación de qué. Si ustedes pusieron atención a la lectura bíblica, vieron que era la preparación de los panes sin levadura. Había una celebración de los panes sin levadura y obviamente los panes se preparaban con tiempo para que estuvieran listos para la preparación del sábado, el día de reposo. Y luego aquí dice, cuando se hace una aclaración, que están preparándose pero para salvar el día de reposo porque vienen los panes sin levadura. Pero noten la siguiente frase que dice la víspera del día de reposo. Marcos es tan preciso sus palabras que cuando observamos la palabra víspera no es una palabra que no es la misma palabra que nosotros utilizamos. Por ejemplo nosotros vemos y leemos que la palabra víspera para nosotros es cuando algo está a punto de ocurrir. Pero la palabra que él utiliza aquí es la palabra pro sabatón, es antes del sábado. Y él quiere ser específico en que esto está ocurriendo antes de que a las seis de la tarde lleguen puntualmente en el reloj porque el Señor Jesucristo recuerden que cumplió la ley de Dios de una forma perfecta. Él no iba a violar con su sepultura, al sepultarlo no iban a violar la ley de Dios con el cuerpo del Señor. Su cuerpo no iba a quedar al interperie. El cuerpo tendría que ser sepultado en una forma específica como lo estamos viendo aquí. Y estos datos, hermanos, son tan importantes porque nos muestran a nosotros que todo está bajo el reloj de Dios. Aquí no hay nada. Aquí desde una perspectiva humana dicen, ahí está la cruz, son las tres de la tarde, ya murió. ¿Quién lo va a sepultar? ¿Quién va a ir a buscar el permiso para que lo bajen de la cruz? Porque regularmente a esa hora no morían. Recuérdense que cuando leemos más adelante dice que Pilato se sorprendió que hubiera muerto tan pronto. Entonces no se esperaba la muerte del Señor. Seguramente que muchos dijeron se va a quedar ahí, va a quedar clavado en la cruz. Los animales de arrepías el siguiente día en el sábado se lo van a estar comiendo. No hay nada que podamos hacer. ¡Qué tragedia! Para los hombres, ¿no? En la vida del hombre todo es tragedia. Pero en la de Dios no existen inoportunos, no existen cosas que surgieron inesperadas. No hay una serie de eventos infortunados, es el título de una película para niños. Aquí todo está organizado por Dios y lo podemos ver a la perfección. En este corto periodo de tiempo es muy probable que el Señor obrando en la mente de José de Arimatea Lo mueva y es lo que vemos aquí que hizo, lo mueve a buscar el cuerpo del Señor. Normalmente los cuerpos de las víctimas de la crucifixión, como ya lo mencioné, eran dejados ahí para que los pájaros de rapiña, los aves de rapiña se los comieran. Pero José aquí toma valor y va y hace el pedido. Esto es importante porque cuando está viniendo el tiempo específico de la preparación parece que, parece uno de esos programas que uno observa donde hay una competencia para hacer cierto tipo, cierta cantidad de cosas y el reloj está corriendo y todavía le falta tiempo, faltan 15 segundos, 14, 13, 12, antes de que marque el último segundo, acaba de hacer todas las cosas. Y así pasa con la muerte del Señor Jesucristo. En el último segundo el Señor culmina con la sepultura de su hijo amado. En el libro de Deuteronomio capítulo 21 versículos 22 al 23 la ley de Dios mandaba, ordenaba que los cuerpos ejecutados debían de ser enterrados antes de que caiga la noche. Y esto sería especialmente así en el caso de la víspera del sábado del Señor Jesucristo. Vayan allá por favor conmigo hermanos. Vamos a leerlo en el libro de Deuteronomio versículo 21. Libro de Deuteronomio. en el versículo en el capítulo número 21 los versículos número 22 al versículo número 23 dice la escritura de la siguiente manera entonces todos los hombres 22 no dejaréis que su cuerpo pase la noche sobre el madero sin falta lo enterrarás el mismo día porque mal porque maldito por dios es el colgado y no contaminarás tu tierra que jehová tu dios te ha dado por heredad en el cumplimiento de la escritura y el señor mismo se encarga de cumplir su propia ley tomando una persona que es una persona que podemos decir que es la menos esperada y esto nos lleva al segundo punto que se encuentran los versículos 43 al 45 donde José pide el cuerpo de Jesús y le es entregado. Vamos a leer los versículos y les quiero pedir que en lo que lean identifiquen cómo se describe a José de Arimatea y también cómo se describen sus acciones. Eso es muy importante a leer una porción de la escritura como esta. Dice el versículo 43 su nombre es José. Él es originario de Arimatea. Es un miembro noble del concilio es decir es parte del Sanedrín. que también esperaba al reino de Dios. Es un hombre piadoso. Está esperando que el reino de Dios venga y se establezca. Ahora, este hombre vino y entró, ¿cómo dice ahí, hermanos? Osadamente. Es con un valor resuelto. Si alguno de ustedes tiene la Biblia de las Américas, va a leer, va a dar un concepto, una idea de que se sobrepuso al temor. Y con valor fue y entró a la casa de Pilato. Y dice ahí el versículo. Vino, entró osadamente a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. Versículo 44. Pilato se sorprendió de que hubiese muerto y haciendo venir al centurión le preguntó si ya estaba muerto. Entonces e informado por el centurión dio el cuerpo a José. Noten cómo los eventos ocurren sin ningún problema. Aquí no es como cuando uno va a México y en las oficinas en nuestro país, yo no sé cómo están ahorita, pero en nuestro país el problema es una cuestión de burocracia. No puede llegar casi a ningún lugar, va a ser un proceso de documentos o algo y como que nunca puede lograr llegar a donde quiere llegar, porque siempre se va a encontrar con alguien que lo que quiere es que le sobornen. Y hace mil maravales para que una persona pueda hacer su proceso. Y aquí es rápido, es como dice el texto. Se llena de valor, va a la casa de Piloto. Piensen por un momento. Estamos hablando del gobernador de Judea. Estamos hablando de un político que no tiene temor de Dios. De un político que se burla de los judíos. Y este entra delante de este político y le hace un pedido que es osado. Y el pedido le sorprende porque él no cree que Jesucristo ha muerto. Entonces, esto es importante observarlo. En primer lugar, veamos lo que dice. Su nombre de este hombre aquí es José y se menciona que es originario de Arimatea. Arimatea, según un comentarista bíblico, era conocida en los tiempos del Antiguo Testamento como Ramá o Ramatín de Zofín. El lugar de nacimiento del profeta Samuel, según lo vemos en 1 Samuel 1.1, versículo 19, y capítulo 2, versículo número 11. Y esa estaba localizada a aproximadamente 24 a 32 kilómetros al noroeste de Jerusalén. Entonces, observamos que un hombre que tiene este nombre, José de Arimatea, y nos ubica el lugar de donde es aproximadamente Ya tenemos un poco de información de él, se va construyendo un perfil. En segundo lugar, observamos ahí que era miembro noble del concilio. Ese es miembro de un grupo de ancianos, de 70 ancianos, de 70 hombres maduros, políticos, influyentes. Pero dice ahí que era un hombre noble. La palabra noble tiene que ver con que era rico. Ya leímos en Juan 19 que nos da ese dato específico. Lucas también nos lo da. Dice que era un hombre rico. Era un hombre rico que llega ahí a pedir el cuerpo del Señor Jesucristo. Entonces vemos que era un hombre noble en el concilio. Ahora algunos de ustedes se preguntará ¿qué acaso el concilio no lo condenó a muerte y se lo llevaron a Pilato para que también lo condenara? ¿Cómo es que ahora cambió de parecer? Que la escritura nos dice Ahí mismo, que va a mostrar un pasaje que vamos a leer. en lucas 23 50 51 que él se opuso desde el principio a que el señor fuera condenado vayan por favor allá conmigo esta porción de la escritura evangelio de lucas en el capítulo número 23 y vamos a ver los versículos 50 y 51 estos versículos del de lucas 23 versículos 50 56 son el relato de la misma narrativa, la sepultura al Señor Jesucristo y dice el versículo 51 había un varón llamado José de Arimatea ciudad de Judea, ya nos hace un poco más cerca de donde el cual era miembro del concilio varón dice varón bueno y justo aquí se menciona el carácter de este hombre este que también esperaba el reino de Dios Y no había consentido en el acuerdo ni en los hechos de ellos. Fue a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. Noten que no había estado de acuerdo con que el Señor Jesucristo hubiera sido entregado. O sea que el concilio no lo entregó unánimemente. Y sabemos que no fue unánime porque más adelante vamos a ver que Nicodemos se une a él para poder llevar a cabo su sepelio, su sepultura. Y esos datos son sumamente importantes. Nos menciona aquí también, volviendo a nuestro texto en el Evangelio de Marcos, yendo de regreso allá, nos dice el versículo también que él esperaba el reino de Dios. Y la pregunta es ¿qué significa esto del reino de Dios? Es la misma pregunta, la misma pregunta que hacen los discípulos cuando el Señor Jesucristo en Hechos 1 va a ascender y le dice ¿restaurarás el reino Israel en este tiempo? O sea, le darás la gloria a Israel de tener un reino, y ese reino, mis amados hermanos, se cumplirá cuando el Señor Jesucristo venga a reinar. Y cuando reine por mil años, y reine perfectamente, y la humanidad podrá saber que el único momento en cuanto la tierra puede ser gobernada con justicia, es cuando Cristo esté sentado en el trono reinando. Y entonces el mundo sabrá que la paz es posible, pero solamente a través de Cristo. Ahora, éste esperaba al reino. Y aquí vemos en este corto periodo de tiempo que es probable que la petición de José de Arimatea le urgía, porque estamos hablando de correr sobre el tiempo. Normalmente los cuerpos de las víctimas de la crucifixión, como ya lo mencioné hace un rato, algunos preferían dejarlos. Algunos los pedían pero no se los entregaban. Y otros nadie los reclamaba pero en dos días después eran tirados al basurero y quemados. O alguna fosa común para ser enterrados. Aquí este hombre que es prominente, que tiene dinero, que tiene valor, ahora va y busca al Señor Jesucristo. Y la pregunta es, ¿qué lo movió a hacer esto? ¿Qué lo movió a levantarse, a llenarse de valor e ir en contra del concilio? Porque esto le pudo haber costado, o le costó, no lo sabemos, que lo expulsaran del concilio. Como sí lo sabemos, la historia secular cuenta que Nicodemo fue expulsado del concilio le quitaron todos sus bienes y que una de las hijas de Nicodemo vivía del basurero buscando y comiendo de lo que podía encontrar en la basura. Imagínense de tener un padre influyente, rico, próspero, que confesó al Señor Jesucristo y por haber confesado a Cristo se le quitó todo, fue humillado y la familia sufrió tanto, pero valió la pena, valió la pena el sufrimiento. ¿Porque de qué le sirve la opulencia de Pilato en su palacio cuando él terminó en el infierno porque no hay récords de su conversión? Jamás se sabe que se haya convertido. Esto es importante. Ahora, aquí él viene y pide el cuerpo de Jesús. Vemos también que ahí hay alguien que está a cargo del cuerpo de Jesús. Y quiero leerles algo que leí en un comentario bíblico. En el comentario de Holman, Nuevo Testamento, algo que me impactó mucho y es una frase de aplicación que dice, nunca sabemos a quién tiene Dios preparado para cuidarnos en nuestras situaciones más difíciles. Puede ser alguien que menos esperemos. No es así, hermanos. Dios está en control de todo. Y esta porción de la escritura, esta acción de José de Arimatea nos debe a nosotros de hacernos descansar. ¿Por qué se atribula, hermano? ¿Por qué nos atribulamos? ¿Por qué nuestras almas se atribulan tanto en la vida? ¿Por qué? Por falta de fe en Dios. Porque no reconocemos que el Señor está en control de todas las cosas. Si lo creemos, ¿no es así? Si yo les pregunto, ¿es Dios soberano? Estoy seguro que si volteamos a cada uno de ustedes, la mayoría va a decir, sí, sí es soberano. Y la pregunta entonces para hacer el recorrido a nivel al terreno sería, ¿y por qué no descansan en él, hermanos? Descansamos en él. ¿Por qué? Porque no creemos. Necesitamos que nuestra fe sea aumentada. Y la única manera de que nuestra fe aumente es a través de la palabra de Dios. La palabra de Dios va a producir en nosotros fe para confiar y depender en Dios. Haga un recuento de su vida por un momento, vaya hacia atrás 30 años, 40, 50 los que tenga y se dará cuenta que toda su vida fue orquestada por Dios. Todos los eventos de su vida fueron preparados por Dios, todos. Usted no sabía, usted ni cristiano era y todo estaba siendo organizado por Dios. Gloria a Dios. Este hombre era un hombre valeroso porque Marcos dice que vino y entró osadamente a Pilato. Y esto es importante de entenderlo. Y por eso mi pregunta para ustedes y para mí mismo fue ¿Qué estás dispuesto a hacer por el Señor Jesucristo? Hermanos, este hombre está arriesgando todo lo que tiene. Está arriesgando todo por ir reclamar el cuerpo del Señor Jesucristo. Por eso la pregunta es para nosotros ¿Qué estamos dispuestos a hacer por Cristo? A veces no hablamos del Señor Jesucristo en algún lugar porque nos da vergüenza. Tenemos miedo, temor al ridículo. Hermano, qué vergüenza para nosotros. Este hombre nos está dando un ejemplo de lo que usted y yo debemos de hacer para con el Señor Jesucristo. De hablar de él, de vivir por él y de vivir para él. Tres cosas que son sumamente importantes. Entonces vemos aquí que este siervo está dando un testimonio de lo que es la fe, el valor de una persona como José de Arimatea. y en a pesar de su estatus social y un posible ridículo y despido del Sanedrín eligió honrar al Señor Jesucristo y estaba muerto no estaba esperando favores ¿a quién iba a cobrar? ¿a los discípulos? los discípulos se habían esfumado se habían ido todos, nadie estaba ahí La reacción, hermanos, vamos aquí en nuestro texto, que Pilato, versículo 44, Pilato se sorprendió de que ya hubiese muerto. ¿Por qué? Porque generalmente no morían a esa hora. Pero el Señor Jesucristo murió para cumplir con la Escritura. El Señor Jesucristo murió conforme estaba escrito. Y a él le sorprende que esto está pasando. ¿Qué pasó? ¿Cómo es que estaba vivo? Hermanos, aquí el Señor Jesucristo vemos en nuestros versículos que muestra, muestra para nosotros el cumplimiento de la escritura de una manera perfecta. Entonces José de Arimatea se acerca valerosamente a Pilato, Pilato es sorprendido, le manda al centurión, dice ahí el versículo, que vaya a ver si eso es cierto, y el versículo 45 nos dice, e informado por el centurión que hizo, dio el cuerpo a José. No hay obstáculos. No hay impedimentos. ¿Qué movió a Pilato? El libro de Proverbios nos dice que como las aguas de los ríos corren, así está el corazón del rey en la mano de Dios. Lo hace hacia donde él quiere. Está Dios obrando. Está Dios obrando aquí. Pilato está muy sorprendido. Vean, vean, hermanos, que aquí en este versículo, en este versículo número 45, ya que es informado, se lo entrega y entrega al cuerpo. Pilato entrega al cuerpo, según él, de un criminal. De un criminal que ha sido condenado por alta traición. Pero esto no le importaba a él porque él ni siquiera creía en esas cosas. Él dijo, no encuentro falta en este hombre. No hay razón para crucificarlo. ¿Él sabía eso? Por eso es que él se lo entregó a Pilato y esto demuestra que Pilato probablemente nunca tomó en serio los cargos contra el Señor Jesucristo. Esto nos lleva a nuestro tercer punto que se encuentra en los versículos número 46 al 47 y es la preparación del cuerpo, la preparación del cuerpo. Yo espero hermanos que al ver la preparación del cuerpo comencemos a ver que Dios está glorificando a su Hijo. Hermanos, El profeta Isaías utiliza ocho versículos del 1 al 8 para hablar del desprecio de los hombres a Cristo y parte del 9. Pero luego empieza a hablar de la exaltación de Cristo. Y aquí comienza la exaltación de Cristo en este pasaje. Comienza a tal punto que el cuerpo del Hijo de Dios va a ser cuidado, va a ser bajado de esa cruz, va a ser preparado para ser sepultado de una manera digna y va a ser sepultado en una tumba que jamás se había preparado para él de parte de los hombres, por lo menos. En el versículo 47 al 46 se contesta y dice, el cual compró una sábana. Leemos en otros evangelios que la sábana era un lino fino. Compró una sábana. Esta no era una sábana común porque él tenía la capacidad para comprar. y quitándolo lo envolvió en la sábana y lo puso en un sepulcro que estaba acabado en una peña e hizo rodar una piedra, una piedra que estaba en la entrada del sepulcro. Pero quiero que vayan conmigo hermanos al Evangelio de Juan, al capítulo número 19. Ahí tuvimos ya nuestra lectura bíblica y aquí se mencionan algunos datos que creo que es importante. Juan 19.40 Tomaron pues el cuerpo de Jesús ahora noten que está hablando en plural y la pregunta es ¿Quién se le agregó? ¿Quién más se hizo del grupo? y leemos en el contexto que estamos hablando de Nicodemo versículo 39 Ahora tomaron pues el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en lienzos con especies aromáticas, según la costumbre, según es costumbre, sepultar entre los judíos. Y en el lugar donde había sido crucificado, había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual aún no había sido puesto ninguno. Y ahí pues por causa de la preparación de la Pascua y de los judíos y porque aquel sepulcro estaba cerca pusieron a Jesús. Lo más seguro es que ese sepulcro le pertenecía a uno de estos dos hombres porque no se iban a robar un sepulcro, no iban a tomar un sepulcro a la fuerza. Esto es algo que uno de ellos dos tenía dispuesto y fue y lo prepararon para el Señor Jesucristo. Entonces vamos aquí que José tuvo la ayuda para bajar el cuerpo. José tuvo la ayuda de Nicodemo, como ya lo vimos en los versículos 38 al 42 de aquí de Juan, que estuvo ayudándolo. José también, este miembro destacado del cenedrín probablemente tenía sirvientes que también pudieron haberle ayudado, porque no era un hombre que hacía las cosas solo, tenía sirvientes. Luego había que llevar el cuerpo a la tumba y la tumba estaba probablemente cerca del lugar de la ejecución. Y el cuerpo de Jesús, dice la escritura, y usa un vocabulario que es importante entender. Vean el lugar ahí, en el versículo número 41. Dice, y en el lugar donde había sido crucificado había un cuerpo en el huerto un sepulcro nuevo dice en el cual aún no había sido puesto ninguno allí pues por causa de la preparación de la pascua de los judíos y de los judíos por aquel sepulcro estaba cerca dice al final pusieron a jesús la palabra poner Tiene que ver con el hecho de hacer algo con cuidado. O sea que tomaron su cuerpo cuidadosamente y fueron y lo pusieron en un lugar. Le están dando una sepultura hermano de un hombre rico, de un hombre influyente. Le están dando una sepultura honorable y esto es lo que dice la escritura que aquí comienza la exaltación del Señor Jesucristo. Antes de esto todo lo han abandonado, todo mundo lo dejó solo, incluso el Padre le ha abandonado en la cruz, le ha dejado solo. Todo mundo y en el momento que dice consumado es, después muere inmediatamente y comienza la exaltación del Señor Jesucristo momento a momento. Y desde ese momento hasta nuestros días Jesús es exaltado, Jesús es el Señor. Y seguirá siendo exaltado hermanos por la eternidad. él es el rey de reyes y él es el señor de señores. Aquí se coloca una roca y el diámetro de la roca se cree que es aproximadamente de un metro, o sea que colocan el cuerpo con cuidado y luego vienen y aproximadamente cuatro hombres podían cerrar la roca. No todo el mundo era sepultado en una tumba de este tipo, solamente la gente que tenía dinero. Mucha gente enterraba a sus seres queridos en tumbas comunes y los animales de rapiña escarbaban y chocaban los cuerpos. Con el cuerpo de Cristo no ocurrió eso. Eso nos muestra a nosotros que Dios está en cuidado. Quiero leer una porción de la escritura y quizás algunos de ustedes cuando sepan el pasaje que vamos a leer se van a preguntar ¿y esto en qué aplica? Pero van a ver la aplicación. Mateo capítulo número 6. En el versículo número 33, que es un versículo que ustedes y yo conocemos muy bien. Dice, buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Y usted quizás me pregunte, oye, ¿qué tiene que ver ese versículo con lo que acabamos de leer? Bueno, vean hermanos en el contexto en el versículo número 25 que la enseñanza ahí es sobre el afán y la ansiedad. Y dice el versículo, por tanto os digo no os afanéis por vuestra vida, que habéis de comer o que habéis de beber, ni por vuestro cuerpo que habéis de vestir. Y escuchen por qué. No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que el vestido. Y luego comienza a dar el ejemplo de las aves del cielo que no trabajan y aún no tienen graneros donde acumular. Y luego el ejemplo de los lirios, que ni a un salomón se pudo vestir con toda su gloria como uno de ellos. Y luego dice el versículo número 30, si la hierba del campo que hoy es y mañana se echa en el horno, Dios la viste así. ¿No hará mucho más a vosotros hombres de poca fe? ¿Qué es lo que vemos aquí, hermanos? Dios está bajo control. Hermanos, cuando llegamos a este mundo llegamos desnudos. No traíamos nada. Y Dios en su misericordia nos proveyó abrigo y alimento. Y hasta este día lo sigue haciendo. Vemos aquí el cuidado paternal del Padre sobre el cuerpo del Señor Jesucristo. De que Él le hizo cuerpo dice la escritura y se encarnó y en su encarnación el Padre estuvo con Él y el Padre dijo este es mi Hijo amado en quien tengo complacencia y en su sepultura vemos la voluntad del Padre haciéndose ahí cuidando de su Hijo cuando su Hijo no podía en ese momento ni mover las manos, su cuerpo está inerte. Dios no muere, el hijo de Dios no muere, muere Jesús el hombre y su cuerpo está inerte. Él no puede hacer nada por él mismo, pero Dios lo puede hacer todo y lo hizo. Esto es sumamente importante porque no solamente se muestra que la escritura se cumple en la persona de Cristo, sino se muestra el cuidado del amor del Padre para con nosotros hermanos. No dudemos jamás de su amor y de su cuidado. Si el Señor nos ha dado vida, nos va a dar lo necesario para la vida. Ropa, alimento y todo lo que necesitamos y mucho más. Dios es muy misericordioso. No dudemos del Padre. Cada porción de la escritura aquí es para que nuestra fe aumente, nuestra fe se confirme en el Señor Jesucristo. Y lo vamos a cerrar ahora hermanos nuestro estudio con las mujeres que se mencionan aquí. Hay unas mujeres que se mencionan que están en el versículo número 47 dice y María Magdalena y María Madre de José miraban dónde le ponían. Las mujeres, se ha mencionado ya en el contexto, dice que miraban de lejos. Algunas no estaban. Pero aquí vemos que están observando dónde le están poniendo al Señor Jesucristo. ¿Por qué razón? Porque al siguiente día querían ir ellas, y es más, ellas preparan un huento sin mirra porque querían ungir el cuerpo al Señor, sabiendo que el Señor ya se les había adelantado, ya lo había hecho. Pero están viendo a la distancia. Dos cosas quisiera hablar acerca de estas mujeres. Primero, María Magdalena. Hay una mentira que salió del Código da Vinci, que es un libro, que María Magdalena era una mujer prostituta. Eso no es cierto. Era una mujer que estuvo poseída por demonios y el Señor Jesucristo la liberó. Y ella amó al Señor Jesucristo porque la liberó de los demonios, así como nosotros amamos a Cristo porque nos ha dado vida nueva. Y no hay ningún pecado en ello. Ella no era una mujer prostituta. Ella no se enamoró, como dice el Código da Vinci, como hay una película diabólica que ni siquiera le doy ahora el título, el nombre. que habla de estas cosas. Donde quieren pervertir, quieren rebajar al Hijo de Dios a ser un mero hombre. Entonces esas historias satánicas, nosotros no debemos de ponerle atención. Ella es una mujer, como ustedes y como yo, que ama a Cristo porque le ha perdonado sus pecados, le ha dado vida eterna, le ha dado la promesa de la vida eterna. Y no hay nada equivocado en ello, hermanos, absolutamente nada. Cuando escuchen la próxima vez, ni siquiera se pongan a discutir, no discuten contra los emisarios de Satanás. ¿Para qué? Creamos lo que dice la Escritura. Luego tenemos a María, madre de José. Los comentaristas bíblicos, algunos, creo que hay uno o dos que dicen que es el mismo José que tenemos en este contexto. Pero aquí simplemente dice José, no dice José Arimatea. Quizás por la falta de necesidad de mencionarlo, pero yo personalmente no me puedo atrever a decir si es, puede ser por el contexto, yo no lo sé. Me quedo en ese punto de que no sé exactamente. Y si alguno de ustedes lee algo y lo quiere compartir conmigo, después se lo agradezco. Hermanos, las acciones que vemos en los versículos 46 al 47, Donde se envuelve en lino fino el cuerpo del Señor. Donde se coloca en una tumba nueva. Donde se cumple la profecía de Isaías. Y se exhibe un acto solemne de devoción y respeto. Todo esto tiene que ver con el cumplimiento de la profecía y el amor de Dios por su Hijo. Y el amor de los discípulos por el Señor Jesucristo. Hermanos, ¿qué estamos dispuestos a hacer por Cristo? Yo espero que después de haber escuchado este mensaje, la próxima vez que tengamos que mencionar que somos cristianos en cualquier círculo, lo digamos con gozo. Soy cristiano, soy seguidor de Cristo. Y si tenemos que testificar de Cristo, testifiquemos de Cristo. Y si alguien se burla de Cristo, exhortamos a la persona. ¿Por qué te burlas del autor de la vida? ¿Por qué te burlas del Señor? Que hablemos por Cristo. También que estamos dispuestos a negarnos al pecado, a vivir una vida piadosa, a renunciar a la maldad por Cristo y a vivir una vida ejemplar por el Señor Jesucristo. Porque este pasaje a nosotros nos exhorta a hacer eso, nos manda a hacer esto. El punto principal aquí es la sepultura del Señor Jesucristo que es organizada y es llevada a cabo en la esfera, en la esfera divina es Dios quien lo hace y en la esfera humana es un discípulo valiente de Cristo. Hay dos perspectivas y las dos son bíblicas. Es Dios quien sobre todo supervisa todo. Y es el discípulo fiel que en una parte mínima hace su parte y lleva a cabo lo que tiene que hacer. Esto hermano nos lleva a dos cosas, una a confiar en Dios y otra a imitar el ejemplo de este discípulo. Nunca se les va a olvidar el nombre de José Arimaté. Jamás se nos va a olvidar ese nombre. Nunca. Una aplicación que podríamos tener para este estudio de la palabra es que la valentía de José nos desafía a evaluar nuestra propia posición en actuar con valentía por nuestra fe. Es decir, somos valientes al hablar de nuestra fe. Eso es lo que tenemos que preguntarnos. ¿Estamos preparados para tomar una posición, incluso cuando nos puede traer un costo, un riesgo personal? Esa es la pregunta para nosotros. Cuando nos puede traer algo personal, ¿estamos dispuestos a hablar de Cristo? Este pasaje entonces anima a cada creyente, nos desafía a abrazar con valentía nuestra fe en el Señor Jesucristo. A no poner de lado, no ser cristianos de part-time o cristianos secretos, sino que ser cristianos a tiempo completo. Hermanos, en conclusión, esta porción de la escritura de Marcos 15, 42 al 47, no se trata de cualquier entierro o sepultura. No se trata de cualquier hombre, se trata de la sepultura del Hijo de Dios. Y esta narrativa cumple la profecía. Y esta narrativa nos ayuda a cada uno de nosotros a un nivel personal, vuelvo a insistir, a seguir el ejemplo de este hombre, de estos hombres piadosos. También Nicodemo, quien está ahí en la lista. Y nos reta a vivir una vida para el Señor Jesucristo. Amén, hermanos. Vamos a orar, hermanos. Les animo a que oremos y a que nos pongamos en las manos del Señor. Nuestro Padre Celestial, te damos gracias por que nos permites ver el cuidado paternal que tú tuviste de tu hijo al no dejar su cuerpo en la cruz, no dejarlo expuesto al aire, al intemperie, a que los animales vinieran y trataran de hacerlo pedazos. para que después fuera llevado sus restos al basurero, sino que más bien te dignaste en despertar en el corazón de un hombre piadoso su conciencia, en llenar su alma de valor para que con valentía fuera a Pilato y pidiera el cuerpo. Nosotros queremos rogarte que nos ayudes a ser semejantes a José. y que nos ayudes a vivir con valentía por tu nombre y para tu nombre. Que nos ayude, Señor, a vivir una vida siendo ejemplo a los demás. Te rogamos que nos des el valor de mantenernos firmes en nuestra fe, incluso cuando sea difícil. Y todas esas cosas te las pedimos, Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén. Amén. Dios les bendiga, hermanos. Bien, hermanos, vamos a hablar a nuestro señor con este canto. La cruz excesa al cual contemplar, do Cristo ahí por mí murió. de todo cuanto estimo aquí lo más precioso es su amor. Obusto gloria re hono. sino en la cruz de mi Señor. Las cosas que me encantan más La sacrifico por su amor. De su cabeza a manos, pies, preciosa sangre corrió ahí. Corona de espinas fue la que se susió por mí. El mundo entero nos verá la diva digna de ofrecer amor tan grande y sin igual en cambio exige todo el ser.
La Sepultura Del Señor Jesus
Sermon ID | 1013241943238170 |
Duration | 53:50 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Mark 15:42-47 |
Language | Spanish |
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