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Libro de Niemias, capítulo 3. En el primer capítulo de este
libro, Niemias buscaba el apoyo del Señor con oraciones constantes,
ayunos. Aunque era un hombre del estado
y no un hombre de la iglesia como Esdras, su fe era fuerte. si sabía que solamente se pudiera
avanzar la seguridad del pueblo en Jerusalén con la dirección
y la ayuda de su Dios. Y una vez teniendo su Dios a
su lado, la ayuda probablemente iba a venir por medio del rey
de Percia. con que se trabajaba en el palacio
y para los que el gran cautiverio de 70 años, primeramente en Babilonia
y después de Persia, empezando para establecerse otra vez en
Jerusalén, llegando al fin del cautiverio. En fin, Nehemias
conseguía el permiso de ir por un tiempo con los recursos necesarios
para empezar a reconstruir la muralla del pueblo, porque una
ciudad sin muralla era una vergüenza. Y llegando, como vimos en el
último capítulo, se hizo una gran investigación con sus propios
ojos, para empezar como una persona bien informada. que pudo ojalá
motivar el pueblo a levantarse consigo para empezar la gran
reconstrucción. Y lo que tenemos en este capítulo
de hoy es el resultado de todas estas oraciones, planes y organización. Versículo uno. Entonces se levantó
el sumo sacerdote el día Sí, con sus hermanos los sacerdotes
y edificaron la puerta de las ovejas. Ellos arreglaron y levantaron
sus puertas hasta la torre de Amea y edificaron hasta la torre
de Aná Neel. Se empieza con el sumo sacerdote,
que era una persona de gran influencia. Si él estaba participando, seguramente
muchos otros iban a seguir su ejemplo. Y la puerta de las ovejas,
en un sentido, era simbólico de Cristo Jesús, el Cordero de
Dios que quita los pecados del mundo. Por esa puerta las ovejas
iban a pasar para estar sacrificadas otra vez, anunciando virtualmente
lo que Cristo Jesús iba a hacer en unos siglos más tarde. Dos. Junto a ella, edificaron
los barrones de Jericó y luego edificó Zacur y Godimri. Muchas veces vamos a ver esa
expresión, junto a ella o junto a ellos, porque todo el mundo
estaba trabajando en una gran armonía en este capítulo. Veremos
personas de muchos niveles diferentes de la sociedad, con diferentes
capacidades y experiencias, pero todos trabajando juntos. Dos. Junto a ella, edificaron
los varones de Jericó y luego edificó Sakur y Godimri. Los hombres de Jericó ni se moraban
dentro de la ciudad, pero cuando vino un ataque, de enemigos, todos en los alrededores
pudieron venir con prisa, cerrar las puertas dentro de la ciudad
y intentar una gran defensa. Tres, los hijos de Senea edificaron
la puerta del pescado. Ellos la enmaderaron y levantaron
sus puertas con sus cerraduras y sus cerojos. se pudiera imaginar que todo
esto era trabajo de albañiles o carpinteros o los que trabajaban
con metales, pero en realidad todos estaban
trabajando juntos en armonía, gentes que ni tenían experiencia
en esto. Cuatro, junto a ellos restauró
Meremoth, hijo de Urias, hijo de Kos, Y al lado de ellos restauró
Mesulam, hijo de Berequías, hijo de Mesebel. Junto a ellos restauró
Sadoc, hijo de Baana. E inmediatamente ellos restauraron
los Tecoítas. Pero sus grandes no prestaron
para ayudar a la obra de su Señor. Este es casi el único punto negativo
del capítulo. Los teconitas tenían unos grandes,
unos nobles, que nos presentaron para ayudar. Y la implicación
es que eran superior en sus mentes a esa forma de trabajo. y por
la providencia de Dios, esto estaba grabado en las escrituras
para estar anunciado a todo el mundo por todos los siglos de
la historia. Entre otros grupos, los ricos
trabajaban al lado de los pobres, los altos al lado de los bajos de
la sociedad, sin problema alguno, sino disfrutando una armonía
espiritual. Y esa forma de soberbia pudiera
encender conflictos o rencores. Pero por las grandes oraciones
de todos, el resultado era mínimo. Es más, ese grupo de tecohitas
va a construir algo extra para reducir el oprobio. su vergüenza
causada por sus nobles. Y esto veremos más tarde en este
capítulo. Seis. La puerta vieja fue restaurada
por Joyada, hijo de Pasea, y Mesuelam, hijo de Besodías. Ellos la enmaderaron
y levantaron sus puertas con sus cerraduras y cerojos. Habían seguramente otros héroes
ni mencionados aquí. Unos estaban moviendo materiales
de un lugar a otro, herramientas, trayendo comida, sacando basura. Para sostener un proyecto como
esto, tan grande, otros tenían que estar involucrados. Siete. Junto a ellos, restauró Melatitas,
Gabaonita, Ijadón, Meronotita, varones de Gavión y de Mispa,
que estaban bajo el dominio del gobernador del otro lado del
río. No todos ni eran bajo la autoridad de Neemías, pero era
claro que esto era un evento importante, que era algo histórico,
y por lo tanto, deseaban otros estar también parte de esto. Ocho, junto a ellos restauró
Uthiel, hijo de Araías, de los plateros, junto al cual restauró
también Ananías, hijo de un perfumero. Así dejaron reparada Jerusalén
hacia el muro ancho. Habían personas que tenían otras
profesiones, otros talentos, pero con la planificación
y algo de entretenimiento, pudieron fácilmente hacer su gran contribución
con su obra. Nueve. Junto a ellos, restauró
también Refaías, hijo de Hur, gobernador de la mitad de la
región de Jerusalén. Se mencionan varios que eran
gobernador de la mitad de algo, la mitad de una ciudad. Es que
los líderes de Percia no deseaban poner demasiada autoridad en
un solo hombre, sino dividir las responsabilidades para mantener
control. diez. Asimismo, restauró junto
a ellos y frente a su casa, Hedaías, hijo de Arumaf, y junto a él
restauró Atús, hijo de Hasabnías. Malquías, hijo de Harim, y Hasub,
hijo de Pa'at, Moab, restauraron otro tramo y la torre de los
hornos. Es muchos nombres para nosotros,
pero Dios quería honrar estas familias por toda la eternidad. Pero eso
es otro ejemplo de gran sabiduría. Si uno tenía una propiedad cerca
de la muralla, se trabajaba así cerca. Y viendo su obra cada
día, tenía que estar bien hecho. Y si algo mal pasaba, más tarde
no se pudiera echar la culpa a otro. ¿Qué hizo ese fulano?
No. Ellos lo hicieron y tenían que
buscar materiales y herramientas para corregirlo rápidamente,
para preservar su nombre y el de su familia. Versículo 12. Junto a ellos restauró Salúm,
hijo de lo es, gobernador de la mitad de la región de Jerusalén,
él con sus hijas. No había nada en contra de las
mujeres ayudando, o ellas mismas, o los de su familia, incluyendo
siervos, Pero San Pablo hablaba de mujeres que ayudaban a él
avanzando el evangelio. Filipenses 4, 3. Asimismo, te
ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a estas que
combatieron juntamente conmigo en el evangelio. Con Clemente
también y los demás colaboradores míos cuyos nombres están en el
libro de la vida. Muchas veces cuando salgamos
evangelizando, hay hermanos ayudando. La hermana Gloria estaba bien
activa en el evangelismo, no solamente aquí, sino en Los Ángeles
o en Santa Ana. En el contexto de estos filipenses,
las hermanas perdieron algo de su armonía por algún conflicto. Y es un principio bíblico que
la raíz de todo conflicto hay algo de soberbia. Proverbios
13, 10, si alguien quiere leer. Amén, gracias Belén. Ciertamente
la soberbia concibirá contienda. Si hay contienda, en algún lado
hay soberbia. Versículo 13. La puerta del valle
la restauró Anún con los moradores de Sanoa. Ellos la redificaron
y levantaron sus puertas con sus cerraduras y sus cerrojos
y mil codos del muro hasta la puerta del muladar. Redificó
la puerta del muladar Melquías, hijo de Recao, gobernador de
la provincia de Bet-Hakirem. él la redificó y levantó sus
puertas, sus cerraduras y cerrojos. Salúm, hijo de Coloce, gobernador
de la región de Mispa, restauró la puerta de la fuente, él la
redificó y la enmaderó, y levantó sus puertas y cerraduras y sus
cerrojos, y el muro del estanque de Siloé, así el huerto del rey,
y hasta las grades que descendieron de la ciudad de David. Esto era una gran maravilla,
que todos estaban levantando el muro al mismo tiempo, en diferentes
lugares, y seguramente había algo de coordinación uno con
un plan y observadores asegurando que el plan estaba fielmente
seguido. Dieciséis, después de él restauró
Neemías, eso es otro Neemías, hijo de Azbúk, gobernador de
la mitad de la región de Betzur, hasta delante de los sepulcros
de David y hasta el estanque labrado y hasta la casa de los
valientes. Esto no es el Nehemiah Sator
del libro. De hecho, nuestro Nehemiah ni
está mencionado en todo el capítulo. Si él era un arrogante, se pudiera
decir algo como, nada de esto sería posible sin mi gran plan
y los recursos que conseguí, etcétera, etcétera. Pero no,
Nehemiah sabía que Dios estaba dando el poder de mantener esa
armonía y ese progreso rápido, niquiera hablar de sí mismo. Es muy probable que enemías estaban
llegando muy temprano de la mañana y quedándose hasta muy noche. Alguien tenía que coordinar,
mandar materiales, comprar más madera y sobre todo proteger
de los enemigos. Veremos en el próximo capítulo
que los opositores estaban ya amenazando la violencia. Así que Niemias estaba supervisando
todo y continuando con sus oraciones fervientes y su observación para
la seguridad. Mirando brevemente al próximo
capítulo en Niemias 4.7. Pero aconteció que oyendo Sanbalat
y Tobías y los árabes, los amonitas y los de Azdod, que los muros
de Jerusalén eran reparados porque ya los portillos comenzaron a
ser cerrados, se encolarizaron mucho y conspiraron todos a una
para venir y atacar a Jerusalén y hacerle daño. Entonces, oramos a nuestro Dios
y por causa de ellos posimos guarda contra ellos día y noche. Así que Niemías estaba ocupado
en muchos asuntos importantísimos, aunque ni estaba mencionado en
el capítulo por su gran humildad. Versículo 17. y junto a él restauró a Sabías,
gobernador de la mitad de la región de Keila, por su región. Después de él, restauraron sus
hermanos, Babahí, hijo de Enadad, gobernador de la mitad de la
región de Keila, por su región. Después de él, restauraron sus
hermanos, Babahí, Keilah, junto a él, restauró
Ezer, hijo de Yeshua, gobernador de Mizpah, otro tamo frente a
la subida de la armería de la esquina. Después de él, Baruch,
hijo de Zabahí, con todo fervor, restauró otro tramo desde la
esquina hasta la puerta de la casa de Eliasib, sumo sacerdote. Aquí hay un hombre, Baruch, que
hizo la obra con todo fervor, diciendo, dame más. Su energía
y su dedicación era seguramente una inspiración a otros que ya
estaban sintiendo algo de cansancio. 21. Tras él, restauró Meremot, hijo
de Eurías, hijo de Kos, otro tramo desde la entrada de la
casa de Eliazib hasta el extremo de la casa de Eliazib. Después
de él, restauraron los sacerdotes, los varones de la Janura. Los sacerdotes, el sumo sacerdote
y los levitas quieran Obreros del templo, eran todos involucrados. Aún si no tenían experiencia
con la construcción, Dios estaba bendiciendo la obra y todos pudieron
contribuir algo. 23. Después de ellos, restauraron
Benjamín a Hasúb frente a su casa y después de esto, restauró
a Sarías, hijo de Maasías, hijo de Ananías, cerca de su casa. Otra vez, cerca de su propia
casa, uno estaba bien motivado a dejar una obra excelente para
mostrar a sus nietos más tarde o sus bisnietos. Esto era un
evento histórico y todos iban a recordar. Veinticuatro. Después de él, restauró Binuy,
hijo de Enadad, otro tramo desde la casa de Azarías hasta él,
hasta el ángulo entre del muro y hasta la esquina Palal, hijo
de Ucía, enfrente a la esquina de la torre alta que sale de
la casa del rey, que está enfrente el patio de la cárcel. Después
de él, Pesadillas, hijo de Faros, y sus servientes del templo que
habitaban en Ofel, restauraron hasta enfrente de la puerta de
las aguas al oriente y al torre que sobresalía. viendo como todos estaban participando
en armonía y a lo mejor con gran gozo, era
una vergüenza para los tecoítas que vimos en el versículo 5,
donde sus grandes, sus nobles no querían participar. Pero estos
tecoítas tenían una manera de corregir la reputación por sus
nobles flojos, 27. Después de ellos, restauraron
los tecoítas otro tramo, enfrente de la gran torre que sobresale
hasta el muro de Ophel. Se hicieron más contribución
para borrar el oprobio de sus líderes. pero una vez metido
en las escrituras, no será jamás borrado el error de sus nobles. Estamos casi llegando al fin. 28. Desde la puerta de los caballos,
restauraron los sacerdotes, cada uno en frente de su casa. Después
de ellos, restauró Sadoc, hijo de Himer, en frente de su casa. Después de él, restauró Semaías,
hijo de Zacanías, Guárdale la puerta oriental.
Tras él, Ananías, hijo de Selemías y Anún, hijo sexto de Selaf,
restauraron otro tramo. Después de ellos, restauró Mesulam,
hijo de Berequías, enfrente de su cámara. Estaban poco a poco
cubriendo cada porción de la ciudad donde había muralla antes. todos estaban avanzando al mismo
tiempo. Y todo pasaba en gran armonía.
Esto era la evidencia de que Dios estaba moviendo entre ellos. Últimos versos, versículo 31. Después de él, Malquías, hijo
del platero, hasta la casa de los servientes del templo, y
de los comerciantes en frente de la puerta del juicio y hasta
la sala de la esquina. Y entre la sala de la esquina
y la puerta de las ovejas, restauraron los plateros y los comerciantes. Con todos trabajando así y bajo
la buena supervisión de Neemías, se iban a cumplir el trabajo
en poco tiempo y con gran éxito. Conclusión. En la antigüedad, los muros de
una ciudad eran su protección en contra de los ataques de afuera. Por eso todos en este capítulo
deseaban participar en la gran obra siendo tan importante. En
la iglesia de nuestra época también hay fuerzas fuertes que quieren
atacar, pero nuestra defensa no es por medio de murallas físicas,
sino que nuestras batallas son más espirituales. Segundo de
Corintios días cuatro tales, sino poderosas en Dios para la
destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que
se levanta contra el conocimiento de Dios y llevando cautivo todo
pensamiento a la obediencia a Cristo. Y estando prontos para castigar
toda desobediencia con vuestra obediencia sea perfecta. Todos pueden participar en las
reuniones de oración. Mujeres pueden venir en lunes,
otros miércoles, y si no pueden con estos, muy temprano en domingo. Todos pueden avanzar en su conocimiento
de las escrituras. Todos pueden aprender a defender
la fe en contra de los que bullen de ellas. Es verdad que nosotros tenemos
edificios físicos y que son importantes, pero la guerra más feroz está
en la esfera espiritual. Como la muralla protegía el pueblo
antiguo de enemigos del mundo, nosotros hacemos el mismo pero
con otras armas. el mundo siempre buscando maneras
de atacar. Y como en nuestro capítulo todos pudieran contribuir algo, en el cuerpo de Cristo hay muchos
miembros y todos son diferentes. todos tienen diferentes capacidades,
diferentes niveles de energía, dependiendo de su salud, su edad. Pablo hablaba de esto en 1 Corintios
12.12 y cerraremos con ese texto. Porque así como el cuerpo es
uno y tiene muchos miembros, Pero todos los miembros del cuerpo,
siendo muchos, son un solo cuerpo. Así también Cristo. Porque por
un solo espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo. Sean judíos o griegos, sean esclavos
o libres. Y a todos se nos dio a beber
de un mismo espíritu. aunque estamos muy diferentes.
Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. Si dijera
el pie, porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será
del cuerpo? Y si dijera la oreja, porque
no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por esto no será del cuerpo?
Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo
fuese oído, ¿dónde estaría el olfato? Más ahora Dios ha colocado
los miembros, cada uno de ellos en el cuerpo como Él quiso. Porque si todos fueron un solo
miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? Pero ahora son muchos los miembros,
pero el cuerpo es uno solo. Y eso es lo que teníamos en este
capítulo, todos trabajando como un solo cuerpo. Y como en el día de hoy, Dios
quiere ver todos en el cuerpo de Cristo trabajando y haciendo
su contribución como pueden. Y si esto es tu deseo, seguir
fielmente haciendo tu contribución en armonía y con gozo, entonces
puedes pasar al frente en unos momentos y oraremos contigo. Oh Padre, te damos gracias. por
todo lo que estamos sacando de ese libro de Nehemiah, muchas
cosas que no hemos aprendido antes o lo hemos aprendido y
casi olvidado. Ayúdanos, Señor, a vivir como
un cuerpo en armonía, productivo, logrando mucho en poco tiempo. Pedimos en el nombre de Cristo.
Amén.
Armonía En El Trabajo - Harmony In the Work
Series Nehemías – Spanish 2024
Por la gran dedicación de Nehemías, y su talento como líder, un gran éxito está reportado. Pero por su humildad, su nombre ni está mencionado, en todo el capitulo.
| Sermon ID | 1012242356503400 |
| Duration | 28:33 |
| Date | |
| Category | Bible Study |
| Bible Text | Nehemiah 3 |
| Language | Spanish |
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